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Un contador, el dueño de un snack-bar y los cacahuetes

Contador: Usted dijo que había decidido vender cacahuates porque algunos clientes los pedían. Pero,
¿eres consciente de cuánto te costó este nuevo negocio?

Dueño: Nada. No tiene costo para mi. Solo hay beneficios. Pagué 2.500 euros por una buena bandeja
para poner los cacahuetes. Pero estos son solo 6 euros por bolsa que luego vendo por 10 euros. Si
vendo 50 bolsas a la semana, en 12 semanas y media habría recuperado los 2500 euros que he
gastado en esa bandeja. Y luego, ganaría 4 euros por bolsa. Y cuanto más vendo más ganancias
obtendría.

Contador: El suyo es un punto de vista muy anticuado sin sentido de la realidad. Afortunadamente, la
contabilidad moderna brinda un procedimiento más preciso para mostrarle las dificultades involucradas
en este tema.

Dueño: !?

Contador: Seamos precisos. Estos maníes deben ser considerados dentro del marco global de su
empresa, asignándoles así la parte correspondiente de gastos generales. El maní debe “absorber” el
porcentaje correspondiente de los gastos de alquiler, luz, calefacción, así como la depreciación de
equipos y muebles, y los gastos relacionados con la mano de obra, incluidas las meseras y el chef.

Propietario: ¿El chef? ¿Has dicho el chef? ¿Qué tiene que ver el chef con los cacahuetes? Ni siquiera
sabe que los compré.

Contador: Seamos simples y sencillos: el chef está en la cocina, prepara las comidas, las comidas
atraen a los clientes y son ellos los que piden maní. Esta es la razón por la que tienes que asignar parte
del salario del chef (además de tu propio salario) a los cacahuetes.
Esta ficha, en la que he elaborado un estudio analítico de costes, muestra que la “línea de cacahuetes”
debería pagar exactamente 127.800 euros en gastos generales.

Propietario: 127.800 euros en gastos generales a los cacahuetes? Te refieres a …. los cacahuetes?

Contador: Seamos un poco más precisos, porque es una suma un poco mayor, ya que gastas dinero
en limpiar ventanas todas las semanas; barrer el suelo todas las mañanas; sobre jabón para los baños;
etc. Así, el total alcanza los 131.300 euros anuales.

Propietario: (Pensativo) Pero el representante de los cacahuetes me dijo que sería rico… coloque los
cacahuetes en una esquina del mostrador, dijo… y 4 euros de ganancia por bolsa…

Contador: (Impaciente) Pero ese vendedor no es contador. ¿Sabes realmente cuánto cuesta la parte
del mostrador donde se coloca la bandeja de cacahuetes?

Dueño: Nada. Ni siquiera hay un taburete para sentarse frente a él. Es un espacio muerto.

Contador: La contabilidad moderna no permite espacios muertos. La superficie de tu mostrador es de

60 pulgadas, y vendes 1.500.000 euros anuales. La conclusión es fácil: las pulgadas
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sobre la que se coloca la bandeja de cacahuetes suponen 25.000 euros anuales, que serán abonados
por el producto que la utilice.

Propietario: ¿Quieres decir que tengo que asignar otros 25.000 euros a los cacahuetes?

Contador: Exacto. Lo que significa que su parte de los gastos generales alcanza un total de 156.300
euros al año. Entonces, si vende 50 bolsas por semana, esto significa un costo relacionado de 60 euros
por bolsa.

Dueño: ¿Qué? ¿Qué dices?

Contador: Obviamente, hay que sumar los 6 euros del precio de compra, lo que da un total de 66 euros.
Entonces, si tu precio de venta es de 10 euros por bolsa, estarás perdiendo 56 euros en cada una.

Dueño: ¡Algo o alguien debe estar loco! O tú, yo……. o los cacahuetes!

Contador: No, mi amigo. Los números son números. Y estos muestran que su “línea de maní” no es
económicamente factible.

Propietario: (radiante) Imagínate que vendo montañas de maní… mil bolsas por semana en lugar de
cincuenta.

Contador: (Pacientemente) Mi amigo, usted no entiende completamente el problema. Si aumentas tus

ventas, los costos operativos también aumentan… tendrás que negociar más sacos, lo que demanda
más tiempo, más recuperación, más todo. El principio básico de la contabilidad es categórico al respecto:
'Cuando una determinada actividad aumenta, debe pagar más gastos generales'. No, el aumento de
volumen es inútil.

Propietario: Parece que lo sabes todo. Así que dime qué tengo que hacer.

Contador: (Tolerante) Bueno... podrías, primero, reducir tus costos operativos

Dueño: ¿Cómo?

Contador: Múdate a otro lugar con una renta más baja. Reducir los salarios. Limpiar los cristales cada
quince días y el suelo sólo los jueves. Saca el jabón de los inodoros. Reduce la superficie de tu mostrador.
Si puedes, reduce tus gastos generales en un 50 %: estas acciones llevarán tus gastos generales
asignados a los cacahuetes de 156.300 a 78.150 euros, reduciendo el coste de la bolsa a 36 euros.

Propietario: (Lentamente) ¿Así está mejor?

Contador: Mucho mejor. Sin embargo, seguirás perdiendo 26 euros por bolsa si sigues vendiendo
a 10 euros... en ese sentido, creo que también tendrás que subir el precio. Si insiste en obtener una
ganancia de 4 euros por bolsa, tendrá que vender cada bolsa a 40.

Propietario: ¿Quiere decir que después de reducir mis gastos generales en un 50 % tendré que vender
mi bolsa de maní a 40 euros? No hay nadie, absolutamente nadie, dispuesto a pagar ese precio por un
bolso. No importa cuánto les gusten los cacahuetes.
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Contador: Ese es un problema secundario. ¡Lo cierto es que a 40 euros estarás vendiendo los cacahuetes a
un precio basado en la evaluación correcta de tus costes!

Propietario: …….¡Tengo una idea mejor! ¿Por qué no tiro los cacahuetes?

Contador: ¿Puedes hacer eso?

Propietario: ….Por supuesto. Todo lo que tengo son 50 bolsas… que me costaron 300 euros… También
perderé los 2.500 de la bandeja… pero me olvidaré de este estúpido negocio….

Contabilidad: (Sacudiendo la cabeza) No es tan sencillo, amigo. ¡Ya ESTÁS en el negocio de los cacahuetes!
Al mismo tiempo que te deshaces de los cacahuetes, añadirás 156.300 euros
de tus gastos generales al resto de tus actividades…. Sea realista: ¿puede hacer eso?

Propietario: (Hundido) ¡Es increíble! La semana pasada estaba ganando dinero. Ahora estoy en problemas...
y SOLO porque pensé que vender cacahuates en el mostrador me daría dinero extra... solo porque pensé
que vender 50 bolsas por semana era una tarea fácil.

Contador: (Frunciendo el ceño) Ese es el propósito de la contabilidad moderna, buen amigo... desvanecer
las ilusiones de "dinero fácil" a un número sorprendentemente alto de empresarios y jóvenes.
ejecutivos…..