A lo largo de la entrevista (incluso en sesión) el terapeuta sensible o inexperimentado, a
consecuencia de sus reacciones no verbales (el movimiento afirmativo de la cabeza en exceso, fruncir el ceño o el entrecejo, un suspiro, levantar las cejas, desviar la mirada), puede ser sorprendido por ciertos comentarios del paciente hacia él.
¿Qué responderías a las siguientes preguntas como terapeuta?
• ¿Esto realmente le pilló por sorpresa?
• ¿Tal vez no era lo que usted esperaba escuchar?
• Cosas como ésta ¿se hacen difíciles de escuchar?
• Imagino que esto puede darle algo de miedo.
• ¿Se está empezando a preocupar sobre lo que puede hacer con esto?
• ¿Imagino que debe ser duro escuchar esto, pero de alguna manera usted lo oirá?
• ¿Imagino que me estará diciendo: «Ya te lo dije?
• ¿Es difícil de creer?
• Esto debe ser molesto o confuso para usted.
• En su vida ¿le pasa lo mismo?
• Veo que a usted le pasa algo parecido
• ¿Le sorprende lo que le estoy diciendo?
• ¿Está cansado de escucharme? (si por ejemplo, suspirase)