AL HOMBRE, AL ESCRITOR, AL REVOLUCIONARIO

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DON ISIDRO FABELA Y BELICE

PORMANUEL
B. TRENS,
(doctor e historiador. Di-
rector del Archivo Gene-
ral de la Nación)

Belice, título de un interesante libro escrito galana y acerta-

damente por el internacionalista don Isidro Fabela para contrarres-
tar las torpezas cometidas por el señor Eduardo Hay en sus decla-
raciones altamente impolíticas sobre el Libro Blanco d e Guatemala,
las cuales fueron debidamente aprovechadas por el licenciado Fa-
bela para paliar situaciones peligrosas y violentas que pudieran in-
tervenir para alterar las relaciones amistosas entre ambas naciones,
que por fortuna fueron disipadas con sus atinadas declaraciones.
Esa faja de tierra tropical que perdimos por las complacen-
cias de los ineptos monarcas españoles de la casta de los Carlos y
los Felipes, siempre comprometidos en guerras extranjeras por de-
fender al papado, que a la postre se encargó de afianzar un alta-
nero ministro inglés al amenazar con los prepotentes cañones de
C.M.B. cuando el tratado de límites, creó un serio problema de ocu-
pación extranjera en algunas islas y parte de tierra firme en la zona
del Caribe, pues convertía a los mares mediterráneos en aguas in-
ternacionales, con lo que se planteaban en la región hondas preo-
cupaciones de inseguridad por su trascendencia histórica, todo lo
cual fue estudiado en detalle por el licenciado Fabela, así como el
análisis de la política internacional de los Borbones, con lo que
llega a conclusiones en este problema claras y concretas sacadas de
una investigación hecha a conciencia, pues no debemos olvidar que
el licenciado Fabela es un enamorado ferviente de la documenta-
ción y un investigador incansable que cuida de aclarar los puntos
controvertibles para comprobar la veracidad de sus asertos, y así
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vemos que siempre sus estudios tienen por base los documentos que
inserta a la letra para alejar toda probabilidad de error o de
ineuactitucl.
Cuando un internacionalista se ocupa de estudiar los proble-
mas limítrofes de las naciones, nace el natural deseo de fijar la
atenciGn en sus estudios para saber como aplica el punto de vista
diplomático en sus aseveraciones y las conclusiones que de él saca.
Han pasado muchos años y ahora el licenciado Fabela nos ensefia
ri juzgar sobre ese tratado con la cordura y reflexión necesaria para
e\ itarrios caer en dislates inconvenientes y en prejuicios infundados
gracias a sus minuciosas investigaciones.
Conocedor de la importancia de la historia como luz de la
verdad y (le las reglas que deben observarse al escribirla a fin de
que riii<l;i la utilidad práctica, científica y política que todos le
airibuyen para alcanzar la verdad y la justicia, al tener presente
estas reglas el licenciado Fabela al trazar el cuadro de Belice, pro-
curí, cerciorarse de la exactitud de los hechos por los medios que
s u ~ i r r euna crítica ilustrada.
Teniendo el problema (le Belice una íntima relación con el
rstuclio de los límites fronterizos australes de hl6xico con Cuate-
mala la labor del licenciado F'abela se destaca favorablemente en
el campo de la liistoria cliiapaiieca al referirse a los antecedentes
históricos y a las gestiones diplomáticas del tratado de límites; y
a-.í los c~lmbiosterritoriales que ha siifrido México en su región
austral los aprovechó magistralmente para elaborar su libro Belice,
en el que abundan los documentos informativos de primera mano,
los ciiales aclaran de una vez por todas la serie de dificultades que
impidieron durante años la celebración de un tratado dc límites
entre México y Guatemala.
El interesante informe rendido ante el senado acerca del tra-
tado de limites entre Yucatán y Belice por blariscal en 1893 para
poner termino a controversias tendientes a provocar complicaciones
penosas y de suyo delicadas, es objeto por parte del licenciado Fa-
l d a de un detenido y prolijo examen que pone <le manifiesto su
conocimirnto exacto del problrma que trata y que Iiace objeto de
hondo estudio desde el punto de vista internacional al fijar atina-
damente su atención en las marcadas controversias que este tratado
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suscitó en Yucatán y sus autoridades poniendo las cosas en su justo

límite.
En fin, el objeto del licenciado Fabela en su libro, como el
esgrimido por Larráinzar en su obra Chiapas y Socomco, fue el
hacer resaltar en sus páginas la verdad y la justicia en la cuestión
de Belice, y a la verdad que lo consiguió sobremanera.