Professional Documents
Culture Documents
Tema - El Debilitamiento de La Confianza. Inseguridad y Temor
Tema - El Debilitamiento de La Confianza. Inseguridad y Temor
INSEGURIDAD Y TEMOR
EL DEBILITAMIENTO DE LA CONFIANZA. INSEGURIDAD Y TEMOR
La utilización no autorizada de esta obra, así como los perjuicios ocasionados en los derechos de
propiedad intelectual e industrial de la Universidad Europea de Madrid, S.L.U., darán lugar al
ejercicio de las acciones que legalmente le correspondan y, en su caso, a las responsabilidades que
de dicho ejercicio se deriven.
2
EL DEBILITAMIENTO DE LA CONFIANZA. INSEGURIDAD Y TEMOR
Índice
Presentación 4
Resumen 21
Referencias bibliográficas 22
Presentación
Presentación
En este tema trataremos de dar respuesta a cuestiones que tienen que ver con la inseguridad, el
temor y la ruptura de la confianza. Un debilitamiento de la confianza que trasforma las formas de
relacionarse o interactuar en sociedad.
Una sociedad donde la confianza y la seguridad peligran, siendo remplazadas por el miedo, el temor
y la inseguridad. La construcción del miedo social mucho tiene que ver con el aumento de los
estigmas sociales que están presentes en las diferentes barriadas, áreas urbanas, barrios,
ciudades, etc. Estigmas que desarrollados por la inmigración, el aumento de los grupos en
situación de riesgos, excluidos o desviados han logrado fracturar conceptos tan importantes como
la solidaridad vecinal o la confianza.
Una fractura en lo social que ha podido con valores, creencias y normas, instaurando la
desconfianza, el miedo y el temor en el prójimo. Algo que hace años parecía imposible, pues el
individuo tiempo atrás no sabía vivir sin la ayuda o la solidaridad del vecino.
Lo expuesto no significa que con la nueva realidad no exista control social informal. Existe, pero no
de una manera tan espontánea y natural vinculada, por ejemplo, a las costumbre de una barriada,
existe un control social informal más generalizado, articulado y premeditado, generado por
corrientes de opinión pública de las que participan los medios de comunicación a los que nos
referiremos más adelante.
En este sentido debemos distinguir entre creencia y confianza, dado que en el plano social puede
tender a confusión, veamos:
Suma de sentimientos básicos (de amistad, solidaridad, valores, normas, etc.) que
marcan nuestra pertenencia a un grupo y nos enfrentan con otros. Dentro de un
Creencia
grupo tenemos una representación del orden y la organización, a la que se aspira o
que se trata de cumplir.
Se construye sobre las expectativas que se tienen sobre los grupos. Si estas
Confianza
expectativas se rompen, comienza la desconfianza.
No nos debe extrañar que se rompa la confianza y se modifique la creencia, ya que los individuos
irán modificando su representaciones dentro del grupo según sus necesidades. Por ejemplo, es
posible que un grupo que no contemple el asesinato, pase a aceptarlo como mecanismo de
defensa; siendo el momento de la aceptación el punto donde la desconfianza quedó instalada al
verse rotas todas las expectativas. El Estado debe estar alerta ante esta circunstancia para no
ver desgastada la confianza y la creencia, procurándole a la sociedad lo que espera de él.
El miedo al crimen
Sobre todo en aquellas ciudades donde existe un índice de criminalidad muy elevado y
donde la población se va enfrentando continuamente a hechos o noticias relacionadas
con el crimen.
El sexo/género
Ser mujer u hombre difiere mucho en la percepción de la inseguridad, por regla general la
mujer se sitúa más cerca de la vulnerabilidad que el hombre, pues sabe que es un
objetivo más fácil.
Según diversas encuestas realizadas, los ciudadanos opinan que la solución sería el
establecimiento de más policía en la calle, si bien se vive una contradicción ya que cada vez son
más los que desconfían de la policía.
10
La evolución hacia la exclusión social de las clases bajas o de las clases medias hacia
f
clases bajas (movilidad descendente).
h Las diferenciaciones entre el perfil más bajo de los nacionales y el de los inmigrantes.
En resumen, una serie de problemas que da lugar a otros de gran calado social, que son los que
generan la sensación de inseguridad: la marginalidad, el deterioro, el abandono y la delincuencia,
entre otros.
11
Siguientes cuestiones
12
Deben plantearse proyectos de carácter colectivo que se dirijan hacia el bienestar común y que,
una vez puestos en marcha, en ningún caso se vean frenados en función de quien esté en el poder,
algo muy complejo pues normalmente se suelen hacer unas cosas u otras dependiendo de quién
gobierne. Por este motivo, es fundamental que el objetivo sea que todas las fuerzas políticas y
sociales cooperen hacia la consecución de dicha meta.
Una vez que las organizaciones políticas sean estables, fuertes y se proyecten hacia las
problemáticas ciudadanas, el Estado será el que favorezca el cambio, dado que tiene las
herramientas adecuadas.
Pero antes que nada deberemos saber de qué temas deben preocuparse los partidos para acabar
con la fractura social y disipar el miedo, el temor y la inseguridad. Estos temas son:
a El desempleo y exclusión.
13
Estos temas
Aldo, E. (2002). Fragmentación social y otras cuestiones (pp. 22). Buenos Aires: Flacso.
14
1. Los medios se han dado cuenta de lo rentable que resultan este tipo de noticias.
2. Los medios han tomado conciencia de lo mucho que estas noticias interesan a la ciudadanía,
en cuanto que temerosa desea protegerse.
Quizá ahora más que nunca interesa hablar del verdadero poder de los medios, a los que siempre
se les conoció como el "cuarto poder", ya que hoy son capaces de dudar sobre el poder del Estado
para atajar ciertos problemas, además de imaginarse los motivos de los hechos y evidenciarlos
públicamente aunque carezcan de razón.
Además, en los medios, y más concretamente en la televisión, se produce otro fenómeno de gran
interés: la proliferación de imágenes o contenidos violentos ha hecho que los individuos se
insensibilicen ante ellos, mostrándose menos vulnerables a los mismos o, mejor dicho, haciendo
que se normalicen esos comportamientos y se entienda que existan. Los impactos de tales
escenas y lenguajes violentos hacen que el individuo observe esos comportamientos como
normalizados y que, incluso, se permita romper algunas de sus barreras personales para llevarlos
a cabo.
En resumen, es normal que el individuo opte por protegerse y ponerse a salvo, ante un escenario
en el que los medios:
1 Inciden en la formación de la inseguridad por hacer del delito casi el único tema de interés.
15
Su fuerza es de tal magnitud que logra que hechos sociales se conviertan en fenómenos
sociales, multiplicando su importancia por 1.000 o 10.000, haciendo creer a la ciudadanía
(en ocasiones) que la situación puede ser peor de lo que en realidad es y generando una
especie de alarma social.
No es de extrañar, por tanto, que los medios tengan una parte de culpa en la creación de
la sensación de inseguridad y miedo social.
Como ejemplo de esta circunstancia podemos citar el lenguaje usado en los medios, o
más concretamente el utilizado en debates o en programas de la prensa rosa, un
lenguaje altamente violento en el que el empleo de gritos, insultos, palabras despectivas
o malos modos, es continuado. Pareciera como si en la sociedad ya no existieran
normas de conducta o comportamientos adecuados que pasen por el respeto hacia el
prójimo.
16
La respuesta es sencilla: las personas actuamos con criterio cuando conocemos todos los datos
de manera objetiva y así nos construimos nuestra propia realidad. Sin embargo, cuando ante un
hecho desconocemos lo que sucede, no tenemos forma de llegar a la información y solo recibimos
aquella que proyectan los medios, es cuando nos creemos lo que los estos nos cuentan, que
además suele estar envuelto de lógica y de sentido común.
En ese momento la realidad expuesta por los medios de comunicación pasa a ser nuestra
realidad y asumimos como válido lo que estos nos dicen.
Aunque poseemos capacidad crítica, resulta muy difícil contrastar la información para lograr que
la noticia se muestre de una forma absolutamente diferente y, además, debemos asumir que cada
uno acudimos al medio que nos parece más fiable por sintonía, ideología o por fiabilidad manifiesta.
Los medios no dicen lo que tiene que pasar, pero sí pueden lograr modificar el estado de las cosas,
en cuanto que facilitan la interiorización de creencias como válidas y el surgimiento de emociones.
Veamos cómo se producen los hechos:
17
En la primera de ellas hace referencia a las alternativas para trabajar el periodismo de guerra,
estableciendo una diferenciación entre el periodismo de guerra y el periodismo de paz (al que se
debe tender), en ambos casos se da la noticia si bien en el periodismo de paz desde la
responsabilidad social. Veamos, en el siguiente cuadro, cómo se produce el tratamiento de la
noticia desde los dos niveles.
18
Análisis de suma cero. La paz es victoria y Considera que el conflicto tras el cese puede
alto el fuego. no resolverse.
Busca en la violencia sus propias causas. Atiende a las raíces estructurales de los
Atiende a las raíces estructurales de los conflictos.
conflictos.
Conducta reactiva (espera a que la guerra Conducta proactiva (prevención antes de que
surja). ocurra la guerra).
Orientado hacia la propaganda (tapa las Orientado hacia la verdad (desvela mentiras y
verdades de una parte y ayuda a difundir las expone las verdades de todas las partes).
mentiras de la otra).
Fuente: Penalva, C. (2002). "El tratamiento de la violencia en los medios de comunicación". Alternativas: cuadernos de trabajo social,
10 (pp. 408).
En su segunda propuesta, Penalva hace referencia a alternativas para trabajar los contenidos
violentos en general. Para ello, reflexiona sobre cómo es la violencia en los medios y cuáles son las
alternativas que existen, y genera una tabla de datos muy ilustrativa:
19
Clemente Penalva
20
Resumen
Resumen
En este tema hemos visto que:
21
Referencias bibliográficas
Referencias bibliográficas
Aldo, E. (2002). Fragmentación social y otras cuestiones (pp. 22). Buenos Aires: Flacso.
Míguez, D.; Isla A. (2010). "Entre la inseguridad y el temor". Tramas Sociales, 63. Buenos Aires:
Paidós.
Penalva, C. (2002). "El tratamiento de la violencia en los medios de comunicación". Alternativas:
cuadernos de trabajo social, 10 (pp. 395-412).
Ramos, C. (1995). "Los medios de comunicación, agentes constructores de los real". Reflexiones,
5. Disponible en: <dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/636300.pdf> [Consultado el 28 de julio
de 2013].
Veiga, D. (2007). Desigualdades sociales y fragmentación social. Disponible en:
<http://www.biblioteca.clacso.edu.ar/ar/libros/campus/poggiese/07veiga.pdf> [Consultado el
29 de julio de 2013].
22