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UNIVERSIDAD DEL CARIBE

TEMA:
LA ECONOMÍA INFORMAL Y SUS EFECTOS EN LOS INGRESOS
DEL ESTADO Y EN LA CREACIÓN DE EMPLEOS

ASIGNATURA:
ECONOMIA I

PRESENTADO POR:
FREUDYS MIGUEL URIBE MOTA
DONCETE:
RICARDO MATEO NINA

SANTO DOMINGO D. N., REPUBLICA DOMINICANA


OCTUBRE DEL 2022
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN .................................................................................................... 1
JUSTIFICACIÓN ..................................................................................................... 2

LA ECONOMÍA INFORMAL Y SUS EFECTOS EN LOS INGRESOS DEL


ESTADO Y EN LA CREACIÓN DE EMPLEOS
Evolución del concepto economía informal. ............................................................ 3
Procedimientos para la medición de la economía informal. .................................... 7
Características de la economía informal en república dominicana. ...................... 10
Evolución del empleo informal dominicano. .......................................................... 13
Dimensiones y factores de la informalidad en el mercado laboral dominicano ..... 15
Análisis respecto a los instrumentos propuestos................................................... 17

CONCLUSIONES ................................................................................................. 20
BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................... 21
ANEXOS ...................................................................................................................
INTRODUCCIÓN

La economía informal se ha constituido en un fenómeno de particular complejidad.


Al abarcar situaciones distintas y manifestarse de diferentes formas genera
confusiones conceptuales que pueden dar lugar a recomendaciones de políticas
diferentes según el aspecto que se enfatice. Debido a que las actividades que en
ella se realizan por definición son ilegales, dificulta que se obtengan estimaciones
precisas y confiables de su amplitud y del número de personas que participan en
ella.

Durante los últimos años América Latina y el Caribe ha mantenido una tendencia a
disminuir el porcentaje de empleo informal. Sin embargo, todavía existen aspectos
considerados como urgentes con respecto al tamaño y la tendencia de las
actividades informales. En República Dominicana a pesar del crecimiento
económico sostenido de los últimos años se sigue registrando cifras significativas
de trabajadores que laboran en la economía informal.

En la región, las propuestas relacionadas con la formalización de la economía


informal hacen especial énfasis en áreas de intervención sobre todo de las
unidades productivas y en temas como simplificación administrativa, generación o
perfeccionamiento de incentivos, desafíos a la fiscalización y cumplimiento de
normas.

En República Dominicana se propone la realización de un pacto por el empleo


formal. El presente esfuerzo se concentra en evaluar los aspectos más
importantes de estos procesos y en determinar las dimensiones, los factores que
inciden y los instrumentos propuestos para reducir y proteger los trabajadores
informales e incentivar la formalización de la economía informal.
JUSTIFICACIÓN

La economía informal se ha constituido en un fenómeno de particular complejidad.


Al abarcar situaciones distintas y manifestarse de diferentes formas genera
confusiones conceptuales que pueden dar lugar a recomendaciones de políticas
diferentes según el aspecto que se enfatice.

En República Dominicana a pesar del crecimiento económico sostenido de los


últimos años se sigue registrando cifras significativas de trabajadores que laboran
en la economía informal. En la región, las propuestas relacionadas con la
formalización de la economía informal hacen especial énfasis en áreas de
intervención sobre todo de las unidades productivas y en temas como
simplificación administrativa, generación o perfeccionamiento de incentivos,
desafíos a la fiscalización y cumplimiento de normas.

En República Dominicana se propone la realización de un pacto por el empleo


formal. El presente esfuerzo se concentra en evaluar los aspectos más
importantes de estos procesos y en determinar las dimensiones, los factores que
inciden y los instrumentos propuestos para reducir y proteger los trabajadores
informales e incentivar la formalización de la economía informal.
LA ECONOMÍA INFORMAL Y SUS EFECTOS EN LOS INGRESOS
DEL ESTADO Y EN LA CREACIÓN DE EMPLEOS

Evolución del concepto economía informal.


La economía informal se ha constituido en un fenómeno de particular complejidad
capaz de alterar el orden económico, social y político de las sociedades. Las
relaciones que en ella se configuran representan la generación de ingresos no
declarados y la existencia de confusas cadenas de contratación, subcontratación y
transporte de mano de obra.

Según establecen (Portes & Haller, 2004) el concepto de economía informal nació
en el tercer mundo como resultado de una serie de estudios sobre el mercado
laboral urbano en África. Plantean que fue el antropólogo económico Keith Hart
quien usó el término informal por primera vez en un informe de investigación
elaborado para la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En el informe, Hart postuló un modelo dual de oportunidades de ingresos para la


fuerza de trabajo urbana, basado fundamentalmente en la distinción entre el
empleo remunerado y el trabajo por cuenta propia, por lo que el concepto de
informalidad se aplicó a este último tipo actividad. Esta caracterización del sector
informal se diluyó a medida que el concepto se fue institucionalizando a la
burocracia de la OIT, la cual redefinió la informalidad y la convirtió en un sinónimo
de pobreza.

En ese sentido, la economía informal se convirtió en una especie de modalidad


urbana caracterizada por bajos niveles de productividad y poca capacidad de
acumulación. Posteriormente, en las publicaciones realizadas por la OIT el empleo
en el sector informal se denominó subempleo, lo que suponía que quienes
participaban en él no lograban ingresar a la economía moderna.
Por tal motivo, la economía informal quedó consagrada como un segmento
excluido de las economías menos desarrolladas en muchos estudios relacionados
con pobreza urbana y mercados de trabajo realizados por la OIT, el Programa
Regional del Empleo para América Latina y el Caribe (PREALC) y el Banco
Mundial (BM).

Este proceso de caracterización del sector informal ha sido cuestionado por


diversos autores que tienen opiniones contrarias. Plantean que las actividades
informales se consideran un signo de dinamismo empresario popular que según
Hart son una instancia en que la gente retoma en sus propias manos parte del
poder económico que trataron de negarle los agentes centralizados.

El concepto de Hart fue reformulado en el año 1989 por el economista peruano


Hernando de Soto. En su libro titulado The Other Path o El Otro Sendero, Soto
define la informalidad como la respuesta popular a la rigidez de los Estados
mercantilistas predominantes en Perú y otros países de América Latina, que
sobreviven otorgando el privilegio de participar legalmente en la economía a una
pequeña élite.

De modo que, se observan marcadas diferencias entre el concepto de economía


informal concebido por la OIT, el PREALC y el BM, entendida como un mecanismo
de supervivencia en respuesta a la falta de creación de empleos suficientes en la
economía moderna; y la concepción de estos autores que la conciben como la
irrupción de fuerzas reales del mercado en una economía aprisionada por las
regulaciones del Estado.

Dentro de los investigadores del mundo desarrollado parece existir consenso en


que el campo de aplicación del término “sector informal” incluye las acciones de
los agentes económicos que no adhieren a las normas institucionales establecidas
a los que se niega su protección o bien todas las actividades generadoras de
ingresos no reguladas por el Estado en entornos sociales en que sí están
reguladas actividades similares.

Al aplicar el enfoque de la nueva economía institucional, el profesor de economía


de la Universidad de Wisconsin - Madison y llamado padre del análisis de la
economía sumergida, Edgar Feige, propuso una clasificación que toma en cuenta
las normas institucionales de las que se hace caso omiso en una actividad
económica determinada. En ese sentido, con el término genérico de economía
subterránea Feige distingue las siguientes subformas:

La informalidad es un tema amplio y complejo que abarca situaciones distintas y


se manifiesta de diferentes formas en diversas realidades. Esto muchas veces
genera confusiones conceptuales que pueden dar lugar a recomendaciones de
políticas diferentes según el aspecto que se enfatice.
Sin embargo, a pesar de que sus causas dependen de múltiples factores existe
colusión respecto a que no será posible lograr un desarrollo incluyente si no se
hacen extensivos los derechos a los trabajadores de la economía informal. La
conceptualización y medición de la informalidad han evolucionado en el tiempo. El
sector informal fue un concepto difundido en la década de los años setenta y
ochenta, sobre todo, como se mencionó anteriormente, a través del PREALC de la
OIT.

Su definición fue realizada en base al tamaño de las empresas y la categoría


ocupacional, como una forma de aproximarse a los sectores de baja productividad.

En 1993 la XV Conferencia Internacional de Estadísticos del Trabajo (CIET)


adoptó una resolución sobre las estadísticas del empleo en el sector informal.
Dicha resolución propuso una nueva definición, la cual hacia énfasis en la
descripción de las características de la unidad de producción y cómo éstas son
administradas.

En 2003 la XVII CIET adoptó una directriz sobre la medición estadística del
empleo informal que complementaba la resolución de 1993, la cual se enfocó en
las características de los puestos de trabajo.

Esto generó una conceptualización más amplia del fenómeno de la informalidad,


ya que además de considerar a los ocupados en el sector informal, incorporó el
seguimiento a formas de empleo que se encontraban al margen del conjunto de
derechos socio laborales definidos en la legislación nacional, siendo uno de ellos
el no pago de la contribución a la seguridad social producto de la relación laboral.

De esta forma, quedó determinado que el término empleo informal incluiría al


empleo en el sector informal -definido por las características de las unidades de
producción- y al empleo informal fuera del sector informal -definido por las
características de los puestos de trabajo-(Organización Internacional del Trabajo
(OIT), 2014).
Procedimientos para la medición de la economía informal.
Es bien sabido que por definición, las actividades informales son ilegales, por tal
razón, es de esperar que quienes participan en ellas traten de ocultarlas. Esto
dificulta que se obtengan estimaciones precisas y confiables de su amplitud y del
número de personas que participan en ellas (Portes & Haller, La economía
informal. Naciones Unidas, CEPAL, División de Desarrollo Social, 2004). Ante esta
falta de procedimientos confiables de medición la CEPAL ha desarrollado diversas
aproximaciones que pueden clasificarse en cuatro categorías principales:

• Enfoque del mercado de trabajo. Mediante este procedimiento se intenta


estimar el porcentaje de la población total o de la población
económicamente activa que trabaja en la economía informal, tomando
como base categorías de empleo específicas incluidas en los censos o en
las encuestas representativas de todo el país.

La premisa es que determinadas categorías de personas son más propensas a


ocultar una parte o la totalidad de sus actividades generadoras de ingresos a las
autoridades tributarias y de registro. El primer lugar en este grupo lo ocupan
quienes trabajan por cuenta propia ya que tienen más posibilidades de ocultar sus
ingresos y participar en la economía subterránea que otros trabajadores. Otras
categorías están constituidas por los desempleados, ya que cabe la posibilidad de
que puedan estar trabajando ocultamente al tiempo que perciben algún tipo de
prestación y por quienes no tienen ocupación o no buscan trabajo debido a que es
más probable que realicen actividades informales para generar ingresos, al menos
a tiempo parcial.

• Enfoque de las pequeñas empresas. Este método toma como base la


evolución del número y la proporción de empresas muy pequeñas,
considerándolos como indicadores de cambio de las actividades informales.
Por definición, las empresas muy pequeñas son las que emplean menos de
10 trabajadores.

La premisa es que, en los países avanzados, la mayoría de las actividades


definidas como informales se producen en las empresas más pequeñas porque
son menos visibles, más flexibles y tiene más posibilidades de evitar los controles
del Estado. Se supone que las empresas más grandes son más vulnerables a las
regulaciones oficiales y menos propensas a arriesgarse a ser sancionadas. Por lo
tanto, es más improbable que realicen actividades informales en forma directa,
aunque pueden subcontratarlas a empresas más pequeñas que sí las realizan.

• Enfoque del consumo de los hogares. Se basa en el reconocimiento de que


en los países desarrollados es difícil obtener mediciones del empleo
informal mediante encuestas directas. El valor de este método radica en
que se utilizan mediciones directas y estadísticamente representativas, lo
que permite obtener una estimación fidedigna del consumo de los hogares.

Sin embargo, como indicador de la amplitud de la informalidad en la economía


nacional presenta una falla fundamental ya que no tiene en cuenta los insumos
producidos informalmente para las empresas más grandes y las prácticas
laborales irregulares de éstas. Este método y el de las empresas muy pequeñas
emplean la premisa básica de que la informalidad predomina en las unidades
económicas más pequeñas. Sin embargo, en ambos casos hay discrepancias
significativas entre lo que ocurre en los hechos y lo que indican las cifras.

• Enfoque de las discrepancias macroeconómicas. Procura medir la magnitud


de la economía subterránea total, como proporción del PIB. Este método se
basa en la existencia de no menos de dos medidas distintas, pero
comparables, en el contexto de la economía nacional. Las discrepancias
entre ambas se atribuyen a las actividades informales.
El método consiste en obtener una estimación de la moneda circulante necesaria
para el funcionamiento de las actividades legales y restar esa cifra a la masa
monetaria real. Esta diferencia, multiplicada por la velocidad de circulación del
dinero, permite estimar la magnitud de la economía subterránea. Luego, la razón
entre esta cifra y el PIB observado será la proporción de la economía nacional
representada por las actividades informales. El método depende de que pueda
identificarse un período de base en el que sea válido suponer que la economía
oculta fue insignificante.

Por otro lado, la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS) de España, luego
de una revisión de la literatura económica, en su estudio titulado ¨La Economía
Sumergida en España¨ propone algunos métodos de estimación. A continuación
se presenta un extracto descriptivo de los puntos más importantes, sin entrar en la
profundidad de los cálculos realizados:

a) Método Monetario. Se basa en el enfoque de demanda de efectivo. Supone


que la economía sumergida realiza sus transacciones mediante un medio
legal de pago, pero difícil de controlar a nivel fiscal.
b) Método del consumo de energía. Se inserta dentro de los métodos de
consumo de inputs de producción, y que consideran que variables como el
consumo total de energía eléctrica es el mejor indicador de actividad global
de una economía. Este enfoque parte de la idea de que la actividad
económica requiere el consumo de algún tipo de energía, y por lo tanto la
actividad desarrollada de manera sumergida precisará también de energía.
Sin embargo, una de sus principales limitantes se halla en suponer como
única fuente de energía posible la electricidad.
c) Método de Múltiples Indicadores y Múltiples Causas (MIMIC). Permite
considerar la economía sumergida como una variable latente, no
observable, que se relaciona por un lado con un conjunto de “variables
indicadores” que reflejan los cambios en la economía sumergida (modelo
de medición), y por otro con un conjunto de “variables causa” que se
encuentran en el origen de la economía sumergida (modelo estructural).

Características de la economía informal en república dominicana.


La Encuesta de Informalidad podría ser considerada uno de los primeros
esfuerzos más importantes por medir la magnitud y dimensiones de la economía
informal en la República Dominicana. La misma fue diseñada como un módulo
especial de la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo del Banco Central
levantada en octubre del 2006. Esta encuesta se aplicó a todas las personas de
14 años o más en hogares urbanos, al margen de que la persona estuviese
desempleada o no al momento de la encuesta (Banco Central de la República
Dominicana (BCRD), 2014).

Según el Banco Central, el formulario del módulo de informalidad estuvo orientado


a indagar diversos aspectos que permitieron entender desde las razones por las
cuales algunas personas trabajaban como asalariados privados o del gobierno,
mientras otras trabajaban por cuenta propia o desarrollaban negocios propios con
distintos grados de formalidad, hasta las formas en que las personas se
preparaban para el período de vejez o enfrentaban sus riesgos de salud. A partir
de estos hallazgos la informalidad en el país estuvo definida a partir de tres
criterios complementarios (ver Esquema No. 02) cada uno de los cuales reflejaban
una dimensión distinta respecto a la calidad o precariedad del empleo.
Definición de informalidad a partir del criterio legal. Se concentra en determinar la
incidencia de actividades productivas al margen de la regulación gubernamental,
lo que se captura en primera instancia a través de la tenencia o no de un contrato
de trabajo o una licencia para operar.

Eran considerados formales los asalariados del sector público, los empleados
privados con contrato firmado o que disfrutaban de la mayoría de beneficios
laborales, los patrones de negocios cuyas empresas o entidades tenían licencia
para ejercer sus operaciones productivas, y los trabajadores por cuenta propia que
declararan tener licencia para ejercer su actividad.

Tomando en cuenta que legislación dominicana establecía que el contrato de


trabajo no era aquel que constaba en un escrito, sino el que se ejecutaba en los
hechos y a partir de si el trabajador disponía de algunos criterios legales
(vacaciones pagas, regalía pascual, liquidación, maternidad paga, seguro de vida
contra accidentes, etc.) se refinó el concepto de informalidad para excluir a
aquellos trabajadores que, aún sin tener un contrato, recibían una gran parte de
esos beneficios.
Definición de informalidad a partir del criterio de la seguridad social. Este sistema
de seguridad social era entendido como aquel en el cual las personas cotizan a un
determinado plan de pensión, ya sea a través de una empresa para la cual
trabajan o de forma individual. En este concepto los asalariados del sector público
son considerados como trabajadores formales.

Criterio de las características demográficas de los trabajadores y de las unidades


productivas. Este criterio o método fue iniciado por la OIT a partir de la Resolución
I aprobada por la XIII Conferencia Internacional de Expertos en Estadísticas
Laborales, realizada en 1982. Parte del supuesto de que los tamaños de las
unidades productivas y la categoría laboral de los individuos tienen una cercana
relación con el grado de precariedad del trabajo.

Para el año 2007, posterior al levantamiento de los datos a través de la encuesta


de informalidad, la incidencia de la misma en el mercado laboral urbano
dominicano era muy significativa.

Al realizarse el cálculo mediante estos tres criterios se observó que en la zona


urbana del país eran informales alrededor del 54% (según el criterio legal, ya que
carecían de licencia o contrato y no recibían una cantidad razonable de beneficios
laborales contemplados en la legislación); 65% (desde la perspectiva de la
seguridad social, ya que no se encontraban cotizando como preparación para la
vejez) y cerca del 50% (según el criterio de las características demográficas de los
trabajadores y de las unidades productivas, debido a que trabajaban en
establecimientos pequeños o como cuentapropistas en ocupaciones de baja
calificación). El Gráfico No. 02 resume estos resultados:
Fuente. Elaboración propia con datos del Banco Central de la República
Dominicana (BCRD).

Evolución del empleo informal dominicano.


Las estadísticas sobre el mercado laboral de la República Dominicana se obtienen
fundamentalmente a través de la Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo (ENFT)
que desde 1991 realiza el Banco Central dos veces al año. Los datos obtenidos a
través de este procedimiento evidencian que sectores como el agropecuario,
comunicaciones, comercio y manufacturas, que históricamente han sido los de
mayor aporte al Producto Interno Bruto (PIB) dominicano, en lo relativo a la
generación de empleos se han mostrado rezagados.

Para el año 2012 estos sectores económicos generaron cerca del 51% del PIB,
pero su participación en el total de empleo de la economía, según la ENFT de ese
año se había reducido o cuanto mucho quedado igual. Esta encuesta también
evidenció que en lo relacionado con la clasificación por categoría ocupacional, los
trabajadores por cuenta propia representaron cerca del 43% del total de población
ocupada, resultados a los cuales se pudo dar mayor profundidad mediante la
incorporación del modulo de informalidad en 2016 como se vio anteriormente. A
continuación la evolución de algunas variables relacionadas al empleo informal:
Las estimaciones disponibles de empleo informal en República Dominicana
consideran las últimas recomendaciones internacionales relativas a empleo y
sector informal. Por tal motivo, la ENFT permite utilizar como criterio si la unidad
de producción tiene licencia o permiso para operar y si el puesto de trabajo le da al
trabajador acceso a la seguridad social.
Los resultados obtenidos bajo esta metodología arrojan que el empleo informal, en
el periodo comprendido entre 2011 y 2012, y como proporción del empleo no
agrícola, se redujo de 58,6% a 47,9% como se presenta en el Gráfico:
Estas estimaciones permiten observar que la tasa de empleo informal no agrícola
aumentó en los años siguientes: pasó de 50% en 2011 a 51,5% en 2012 y se pudo
apreciar que existían diferencias significativas de género en los niveles de
informalidad. En el Gráfico también se observa que en el año 2016 se produjo la
mayor reducción del empleo informal, al pasar de 58,6%, en 2005 a 49.6%. Esta
reducción significativa coincidió con la entrada en vigencia del régimen contributivo
de salud del nuevo sistema de seguridad social. En efecto, ese año la cobertura
efectiva del régimen contributivo casi se duplicó, cuando la población ocupada
pasó de 23,3% a 44,8%. Después de 2007, la cobertura de la seguridad social ha
seguido incrementándose pero a menor ritmo, y no ha tenido gran efecto en los
niveles de empleo informal.

Según el Panorama Laboral 2011 realizado por el Ministerio de Trabajo, para ese
año el empleo en República Dominicana estaba compuesto por un 56.3% de
trabajadores que laboraban en actividades informales.
Dimensiones y factores de la informalidad en el mercado laboral dominicano
Uno de los últimos esfuerzos para medir el impacto del sector informal en la
economía dominicana fue realizado a nivel local mediante un estudio financiado
por el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) y realizado por el
Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC). En este estudio ambas
entidades plantean que el mercado laboral informal es de vital importancia para el
dinamismo económico y la generación de puestos de trabajo, ya que la ENFT del
2012 reflejó que los que laboraban en el sector informal representaban el 55% de
la población ocupada.

A pesar de que en los últimos años la República Dominicana ha experimentado un


crecimiento económico alto y sostenido, con un incremento anual promedio del
PIB per cápita del 4% comparado con 1,8% en los países de América Latina y el
Caribe, se ha registrado un aumento del porcentaje de trabajadores que laboran
en la economía informal (Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP);
Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), 2013).

En el estudio realizado por el INTEC se hace referencia a que durante el período


de tiempo que va de 1992 al 2012 el sector informal creció en 41.5%, a un ritmo
que duplicaba al formal, alcanzando los 2.3 millones de empleos. En términos
estrictos esto significaba que en dicho período se crearon aproximadamente
667,785 empleos informales. A continuación la reproducción de una gráfica que
muestra esta tendencia:
Para la realización de esta investigación se tomaron en cuenta los criterios de
tamaño de las unidades productivas, y de seguridad social para definir, por el lado
de la oferta laboral, las empresas que emplean trabajadores en el sector informal.
Para cumplir este objetivo se llevó a cabo la encuesta MIPYMES INTEC 2013 con
el objetivo de caracterizar a las estructuras productivas del sector. La encuesta fue
realizada durante la última semana de septiembre de 2013 con una muestra total
de 406 entrevistas que fueron aplicadas en las ciudades de Santo Domingo, el
Distrito Nacional y Santiago.

Asimismo, el trabajo requirió obtener las percepciones de los principales grupos


empresariales del país respecto a la informalidad. Para ello se realizó un grupo
focal con 11 representantes de asociaciones empresariales y de comercio. Según
estas asociaciones las principales causas de la informalidad en el país son:
sistema tributario no equitativo, cultura que promueve la informalidad, falta de
educación y ausencia de un estado de derecho. Por otro lado, las consecuencias
que la misma genera se resumieron en los siguientes puntos: desorden e
inseguridad, falta de competitividad, distorsiones en el mercado y falta de
regularización de trabajadores inmigrantes.

Análisis respecto a los instrumentos propuestos.


Son muchas las propuestas que se han realizado en torno a los instrumentos y
políticas que pueden aplicarse con miras a disminuir la economía informal. Para
los fines de este artículo y habiendo revisado un conjunto de documentos que se
encaminan a cumplir estos objetivos, a continuación se resumen los aspectos más
trascendentes relacionados con las políticas, programas e instrumentos para
reducir y proteger los trabajadores informales e incentivar la formalización de la
economía informal.
`
En esta propuesta se hace especial énfasis en áreas de intervención frecuentes
sobre todo a nivel de las unidades productivas, en particular en los temas de
simplificación administrativa; generación o perfeccionamiento de incentivos
(acceso a la seguridad social por ejemplo), desafíos a la fiscalización y
cumplimiento de normas en empresas de menor tamaño.
Algunas recomendaciones al respecto son:

• Reforma laboral urgente, mediante el consenso de una comisión tripartita.


• Políticas laborales que promuevan la competitividad: reduciendo las cargas,
eliminando duplicidades y promoviendo el empleo formal.
• Orientar la política fiscal a la promoción de la producción y las
exportaciones en condiciones competitivas.
• Dictar normas que garanticen que el crédito se direccione hacia los
sectores productivos.
• Reorganizar el servicio exterior.
• Establecer una estrategia para crear las condiciones para el financiamiento
de las exportaciones.
• Mejorar las condiciones para la creación de micro, pequeñas y medianas
empresas formales, reduciendo sus cargas sociales y simplificando el
proceso de pago de impuestos.
• Fortalecer los programas de capacitación y formación.

Otras estrategias de acción encaminadas a enfrentar la informalidad en la


economía dominicana, surgieron del grupo focal antes mencionado, donde
participaron representantes de asociaciones empresariales y de comercio. Estas
se sustentan en la formulación y ejecución de planes educativos, de incentivo a
mipymes y de trabajo en coordinación con el Gobierno.
CONCLUSIONES

En República Dominicana la economía informal se ha agudizado en la medida en


que se acentúan las crisis económicas. Se sostiene, que un aumento de la
economía informal se debe a la falta de estrategias de crecimiento por parte del
Estado. Por eso, se ha llegado a la conclusión de que una verdadera política
económica de la micro, pequeña y mediana empresa, generadora de empleo,
podría imposibilitar el desplazamiento de mano de obra hacia las áreas menos
productivas.
Los diversos grupos empresariales han destacado la necesidad de pactar una
reforma económica por el empleo formal que genere desarrollo inclusivo y
bienestar para todos, bajo el entendido de que la mejor política social es el empleo
formal privado (Consejo Nacional de la Empresa Privada.

Según establece el CONEP una economía muy informalizada lacera la cohesión


social, crea estímulos para el irrespeto al ordenamiento jurídico y las prácticas
anticompetitivas y pone en situación de vulnerabilidad a los ciudadanos. En tal
sentido, el empresariado dominicano propone la realización de un pacto por el
empleo formal.
BIBLIOGRAFÍA

Banco Central de la República Dominicana (BCRD). (2014). Algunas


consideraciones sobre la Informalidad y los Ingresos en el Mercado Laboral de la
República Dominicana.

Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP). (2013). Análisis del mercado


laboral en la República Dominicana y lineamientos generales hacia su
formalización.

Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP); Instituto Tecnológico de Santo


Domingo (INTEC). (2013). Impacto del sector informal en la economía dominicana.
Santo Domingo, República Dominicana.

Fondo Monetario Internacional (FMI). (2013). Crecimiento y empleo en la


República Dominicana: Opciones para un crecimiento generador de empleo.
ANEXOS

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