Discurso del día del Profesor (Jornada Mañana):

Estimados docentes, asistentes de la educación, tíos y tías auxiliares, compañeros y

compañeras:

En este día tan especial, junto con saludar a todos y cada uno de ustedes, siento la enorme
satisfacción de representar a los alumnos de este colegio con estas breves y, a la vez,
emotivas palabras.

Cuando hablamos del conocimiento existe un dilema entre egoísmo y generosidad; dilema
que, para un maestro no es nunca tal, porque sabe conjugar, en sí mismo, grandeza y
bondad pues quien vive solo para sí, vive como el mortal más mezquino del mundo. A
diferencia de aquel que vive para los demás, que sí podrá ser llamado maestro, porque
maestro es aquel que aun sin proponérselo, ejerce influencia dejando una huella indeleble
en los demás y uno nunca sabe hasta dónde llegará o qué impacto tuvo esta.

Debido a esto quiero dirigirme a ustedes, los celebrados de este día, ustedes que son seres
que dan, que siempre dan incansablemente. Como estudiantes agradecemos
muchísimo su trabajo y entrega y creo que somos varios a los que nos ha costado
darnos cuenta de la importancia de ustedes en nuestras vidas y de lo relevante que es
seguir creando espacios como los que tenemos, espacios que nos hacen sentir seguros,
significativos y estables, dados por su gran esfuerzo de tener una educación respetuosa,
igualitaria y no sexista para todos y todas.

Gracias, porque no solo se empeñan en enseñarnos lo académicamente establecido, sino

que también nos orientan, inculcan valores, apoyan, comprenden y nos instan a
convencernos de que vale la pena seguir adelante para avanzar, progresar o construirnos
nuestras vidas.

Solo me queda reiterar todo mi afecto, respeto y reconocimiento, porque ustedes con tanto
esfuerzo, cariño y dedicación nos transmiten los grandes aprendizajes para hacer nuestro
camino al andar.

A ustedes, en su día, a todos ustedes, maestros y guías, por su gran labor, ¡muchas
gracias!