Professional Documents
Culture Documents
Calculo Integral
Calculo Integral
No.189
“José Luis Moya Regis”
S. A. E. T. A. M.
Técnico Agropecuario
Quinto Semestre, grupo único
Nieves, Zac.
12 de noviembre de 2022
Introducción
La palabra cálculo proviene del latín calculus, que significa contar con piedras. El
cálculo integral nos permite contar con una cultura matemática sólida, mediante la
cual puede analizar cualitativa y cuantitativamente los diferentes fenómenos que se
presentan en el entorno cotidiano y profesional, por ejemplo: aplicar las leyes de
crecimiento poblacional, en la biología; determinar variables cinemáticas,
dinámicas y eléctricas en física. Además, proporciona herramientas para el
desarrollo individual y social de una persona.
El Cálculo Integral se puede utilizar en todo, sirve para medir longitudes, áreas,
volúmenes, etc., y esto nos permite dar un resultado útil y preciso.
La aplicación de los teoremas esenciales propicia en las personas que estudian o
practican los métodos del cálculo integral una evolución en sus capacidades de
abstracción y razonamiento que conlleva a una madurez matemática.
En el Bachillerato, se busca consolidar y diversificar los aprendizajes y
desempeños, ampliando y profundizando el desarrollo de competencias
relacionadas con el campo disciplinar de Matemáticas. Para poder entender mejor
lo que es el cálculo diferencial y el cálculo integral, es necesario comprender varias
cosas, las cual partiremos de la siguiente investigación.
Desarrollo
Los orígenes del cálculo integral se remontan, al mundo griego; concretamente a
los cálculos de áreas y volúmenes que Arquímedes calculó en el siglo III a.C. pero
se tuvo que esperar hasta el siglo XVII para que apareciera el cálculo; debido a
varias cosas entre ellas debemos destacar la inexistencia de un sistema de
numeración adecuado (el decimal) así como del desarrollo del álgebra simbólica y
la geometría analítica que permitieron el tratamiento algebraico de las curvas
posibilitando enormemente los cálculos de tangentes, cuadraturas, máximos y
mínimos, entre otros.
En un principio, los griegos se habían preocupado de cómo tratar ese ente tan
curioso, como difícil, que es el infinito. Para los griegos el infinito aparece de dos
maneras distintas: lo infinitamente pequeño y lo infinitamente grande; aparece
entonces la inconmensurabilidad (por su gran magnitud no puede medirse) de la
diagonal de cuadrado; también, lo tenemos en la famosa paradoja de Zenón sobre
Aquiles y la tortuga, por ello no es de extrañar que alguien intentara regularlos; ese
alguien fue nada más y nada menos que Aristóteles.
Lo que hizo Aristóteles fue prohibir el infinito en acto «no es posible que el infinito
exista como ser en acto o como una substancia y un principio», escribió, pero
añadió «es claro que la negación absoluta del infinito es una hipótesis que conduce
a consecuencias imposibles» de manera que el infinito «existe potencialmente [...]
es por adición o división». Así, la regulación aristotélica del infinito no permite
considerar un segmento como una colección de puntos alineados, pero sí permite
dividir este segmento por la mitad tantas veces como queramos.
Fue Eudoxo, discípulo de Platón y contemporáneo de Aristóteles fue quien hizo el
primer uso "racional" del infinito en las matemáticas. Eudoxo postuló que «toda
magnitud finita puede ser agotada mediante la substracción de una cantidad
determinada». Es el famoso principio de Arquímedes que éste toma prestado a
Eudoxo y que sirvió a aquel para superar la primera crisis de las Matemáticas,
debida al descubrimiento de los irracionales.
No obstante, fue Arquímedes el precursor del cálculo integral, aunque
desafortunadamente o quizá por suerte, su método se perdió y por tanto no tuvo
ninguna repercusión en el descubrimiento del cálculo. Habrá que esperar 2000 años
hasta que otro matemático en este caso Cavalieri volviera a usar de esa manera los
infinitos. De hecho, Leibniz descubrió la clave de su cálculo al ver un trabajo de
Pascal donde éste usaba un método semejante.
Como ya mencionamos una razón importante de la aparición del cálculo fue la
aparición de una adecuada representación para los números; se trata de la
representación decimal cuyo primer registro escrito en el mundo occidental. No
obstante, fue la necesidad de entender obras griegas difíciles como las de
Arquímedes (ya en el siglo XVII) se habían recuperado y se dominaban la mayoría
de las obras griegas, por ejemplo, la preciosa edición de las obras de Arquímedes
debida a Wallis, da su famosa estimación de Pi usando polígonos regulares
inscritos y circunscritos a la circunferencia, que desembocó en el nacimiento del
cálculo.
Aunque también ayudó un cambio de actitud en la matemática del siglo XVII quizá
influenciada por los grandes descubrimientos de todo tipo (geográficos, científicos,
médicos y tecnológicos) y fue el interés de los matemáticos por descubrir más que
por dar pruebas rigurosas. Ello potenció sin duda el uso del infinito sin las
limitaciones aristotélicas.
Y finalmente, el descubrimiento de la Geometría analítica de Descartes y Fermat.
La importancia de este descubrimiento consiste en que la geometría analítica
permite el tratamiento algebraico de problemas geométricos, al asignar a las curvas,
superficies, etc. fórmulas algebraicas que las describen y permiten su manipulación
analítica. De esta forma encontrar tangentes, por ejemplo, se hacía extremadamente
sencillo (basta saber calcular las derivadas), frente a los engorrosos y específicos
para cada curva procedimientos geométricos.
Los matemáticos perdieron el miedo a los infinitos que los griegos les habían
tenido: Kepler y Cavalieri fueron los primeros en usarlos, empezaron a andar un
camino que llevaría en medio siglo al descubrimiento del cálculo infinitesimal. El
primer paso importante se debe a Cavalieri (discípulo de Galileo). El cual considera
que las áreas formadas por segmentos y volúmenes, formados por trozos de áreas
planas, redescubriendo las bases metodológicas del método mecánico (y
desconocido en aquella época) de Arquímedes.
John Wallis, miembro fundador de la Royal Society de Londres y editor de obras
de Arquímedes. El trabajo de Wallis influyó enormemente en Newton quien
aseguró que el desarrollo del binomio y otras ideas iniciales sobre el cálculo
tuvieron los orígenes en el estudio que realizó del libro de Wallis en su época de
estudiante en Cambridge. El mismo Wallis propone una genealogía del cálculo:
Método de Exhaución (Arquímedes)
Método de los indivisibles (Cavalieri)
Aritmética de los infinitos (Wallis)
Métodos de las series infinitas (Newton)
En la parte central del siglo XVII, las cantidades infinitesimales, fueron cada vez
más usadas para resolver problemas de cálculos de tangentes áreas, volúmenes,
etc.; los primeros darían origen al cálculo diferencial, los otros a la integral… un
elemento esencial para el descubrimiento del cálculo era el reconocimiento de que
el problema de las tangentes y las cuadraturas eran problemas inversos, de hecho es
por eso que la relación inversa entre la derivación y la integración es lo que hoy,
con toda justicia y razón, llamamos Teorema fundamental del cálculo.
En el último cuarto del siglo XVII, Newton y Leibnitz, de manera independiente,
sintetizaron dos conceptos, los que hoy llamamos la derivada y la integral,
desarrollaron unas reglas para manipular la derivada (reglas de derivación) y
mostraron que ambos conceptos eran inversos: acababa de nacer el cálculo
infinitesimal. Para resolver todos los problemas de cuadraturas, máximos y
mínimos, tangentes, centros de gravedad, etc.; que habían ocupado a sus
predecesores bastaba echar a andar estos dos conceptos mediante sus
correspondientes reglas de cálculo.
En el día a día, probablemente observamos fenómenos que cambian poco o nada,
como el llenado de embaces, el derretimiento de glaciares, el crecimiento
demográfico, la deforestación o la contaminación ambiental, por mencionar
algunos. Los problemas matemáticos analizan el comportamiento de los eventos
usando funciones en forma de modelos o ecuaciones y luego predicen el
comportamiento futuro de estos fenómenos.
Sin duda, el legado de las matemáticas, los cálculos son el medio más poderoso y
eficaz para estudiar la naturaleza. El cálculo tiene dos lados: la diferenciación y la
integración; y un interior oscuro, como un demonio habitando infinitos lugares:
grandes y pequeños.
El cálculo integral junto con el cálculo diferencial, son dos áreas básicas del
análisis matemático. Por lo general, el cálculo diferencial se introduce primero y
para luego introducirse al cálculo integral, el cual se interpreta como el proceso de
diferenciación "inversa". El cálculo integral, encuadrado en el cálculo infinitesimal,
en el proceso de integración o anti derivación, es muy común en la ingeniería y en
la matemática en general.
El diferencial, mediante la derivada como su herramienta fundamental, se dedica al
estudio de las tasas de cambio instantáneas o bien, geométricamente, a determinar
la pendiente de la recta tangente a una curva en un punto dado. Por otro lado, el
cálculo integral, mediante la integral como su unidad fundamental, se centra en el
estudio del área debajo de una curva.
Lo más sorprendente es que, aunque los dos problemas geométricos que resuelve el
cálculo parecieran a simple vista desconectados, estos encajan perfectamente a
través del teorema fundamental del cálculo, el cual relaciona a las derivadas con las
integrales.
Se puede aplicar o se puede usar para calcular áreas entre curvas, volúmenes de
sólidos, y el trabajo realizado por una fuerza variable. Al tratar de hallar el volumen
de un sólido, se presenta el mismo problema que al buscar áreas. Se tiene una idea
intuitiva del significado de volumen, pero aplicando el cálculo veremos una
definición más exacta. En otras palabras, podemos decir que el Cálculo Integral es
muy útil para conocer el área de figuras no regulares, también es útil para entender
cómo se derivan ciertos resultados.
El cálculo integral tiene como objetivo el abarcar el proceso de la anti derivación,
también conocido como integración, generalmente se utiliza para determinar el área
bajo la curva de una función o el volumen que ocupa una figura en el plano. Esta
disciplina o materia es la principal encargada de enseñar los diversos métodos de
integración disponibles en la actualidad, para resolver problemas planteados por
integrales indefinidas, definidas o impropias. Antes se suelen enseñar elementos
como el teorema fundamental del cálculo o las sumas de Riemann. Es importante
señalar que, para comenzar a practicar y aprender la integración, es necesario
conocer y aprender todo lo relacionado con el campo de las derivadas y los límites
matemáticos.
En física aplicada y física teórica, se utilizan las integrales para realizar los
cálculos de ciertas resultantes en fuerzas y situaciones aplicadas, en este caso
las curvas pueden ser representativas o imaginarias, en las cuales se asignan
valores para definir un parámetro en específico.
La cual se lee como “derivada de ye, respecto a equis”, y que puede adecuarse de
acuerdo a la función sobre la cual se va a determinar la derivada. Por ejemplo, si
tenemos la función 𝒇(𝒙)=−𝟑𝒙𝟓 y queremos indicar la derivada de la misma
df d
utilizando esta notación, entonces habría que escribirla como dx , o bien, como dx
𝒇(𝒙) que también es equivalente.
Recordemos que uno de los objetivos fundamentales del cálculo infinitesimal es
estudiar cómo varía una función cuando el valor de su variable independiente
cambia.
Si 𝒙 es la variable independiente de la función 𝒚 = ƒ(𝒙) y su valor cambia desde x1
hasta x2, el aumento o disminución que experimenta dicha variable se llama
incremento de 𝒙 y se denota por 𝜟𝒙. Así tenemos:
𝜟𝒙=𝒙𝟐−𝒙𝟏
Cuando la variable independiente 𝒙 en 𝒚 = ƒ(𝒙) experimenta un incremento 𝜟𝒙,
generalmente la función 𝒚 también experimenta un aumento o disminución de su
valor, el cual se denomina incremento de la función y se denota por 𝜟𝒚, es decir:
𝜟𝒚=𝒇(𝒙𝟐) −𝒇(𝒙𝟏)
Como 𝜟𝒙 = 𝒙𝟐 − 𝒙₁, por lo tanto, 𝒙𝟐 = 𝜟𝒙 + 𝒙₁. Así tenemos que:
𝜟𝒚=𝒇(𝒙𝟐+𝜟𝒙) −𝒇(𝒙𝟏)
La palabra incremento se emplea para referirnos a la variación: aumento (+) como a
una disminución (-).
Conclusiones.