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23 31 000 2007 00719 01 (62880) - 2
23 31 000 2007 00719 01 (62880) - 2
[D]e conformidad con el artículo 136 del CCA, la nulidad absoluta del contrato
debe ser pedida judicialmente dentro de los 2 años siguientes a su
perfeccionamiento (…). A su vez, de conformidad con el desarrollo jurisprudencial
(…), siempre que la demanda se interponga dentro de los 30 días (…)
mencionados, el interesado estará legitimado para solicitar el restablecimiento de
los derechos que le fueron desconocidos como resultado de la indebida
adjudicación, de manera que si la demanda se instaura pasados esos 30 días no
estarán disponibles las pretensiones relativas al restablecimiento patrimonial, solo
las encaminadas a obtener la declaratoria de nulidad absoluta del contrato. (…) En
el presente asunto, (…) es evidente que [la demanda] se instauró dentro del
término establecido en la ley para tal efecto, incluso dentro del plazo previsto para
la procedencia de las pretensiones de orden resarcitorio.
[L]a Ley 446 de 1998, cuyo artículo 32 modificó el artículo 87 del CCA, permitió
demandar de forma separada los actos previos del contrato, fijando para ello un
término especial de caducidad de 30 días, contados a partir del día siguiente a la
comunicación, notificación o publicación del acto (…). En este orden de ideas, se
insiste que, el límite de la separabilidad de los actos previos se traza una vez se
cumple el plazo de los 30 días ya referenciado o, cuando se suscribe el contrato,
por cuanto desde ese momento tales actos se tornan en inseparables del mismo,
lo que hace ineludible que su control judicial se ejerza mediante el ejercicio de la
denominada acción de controversias contractuales, como mecanismo procedente
para escrutar la presunción de legalidad de los aludidos actos previos. (…) La
anterior diferenciación es cardinal en asuntos como el de la referencia, donde no
pueden considerarse de forma aislada las pretensiones de nulidad absoluta del
contrato estatal y de nulidad del acto de adjudicación, pues, como se mencionó,
una vez se suscribe el negocio jurídico, se tornan inseparables, lo que conlleva a
entender el interés para demandarlos de una forma completa y conjunta, sin
disociar su contenido.
[E]s de resaltar que la oponibilidad del acto registral acontece de forma inmediata
a su inscripción, lo que significa que las normas generales en materia
administrativa sobre la firmeza y carácter ejecutorio de los actos administrativo no
aplican de la misma forma a los actos de contenido registral mercantil. (…) En
efecto, en el procedimiento administrativo ordinario los actos administrativos
quedan en firme cuando: i) se notifique, comunique o publique un acto no
susceptible de recursos, ii) desde el día siguiente al del vencimiento del término
para interponer los recursos, si estos no fueron interpuestos, iii) al día siguiente de
la decisión de los recursos formulados o iv) a partir de la notificación de la
aceptación del desistimiento de los recursos (artículos 62 del CCA y 87 del
CPACA); no obstante, en la actividad mercantil, el simple registro genera
oponibilidad ante terceros, pues el numeral 4 del artículo 29 del Código Comercio
establece que los actos sujetos a registro comienzan a surtir efectos desde su
inscripción. (…) Lo anterior, no implica que contra el acto de registro no se puedan
interponer recursos ni ejercer el control jurisdiccional, pues, de un lado se
concretan su ejecutoria y firmeza y, de otro, sus efectos de oponibilidad, “[s]i se
quiere se presenta una especie de ‘oponibilidad’, cuya permanencia en el tiempo
queda sometida a condición suspensiva, condición consistente en la firmeza del
acto administrativo registral”. De modo que desde el mismo día de la anotación
produce efectos la inscripción, cuya firmeza depende de que no se formulen
recursos o se resuelvan los recursos instaurados.
[D]e conformidad con el artículo 37 de la Ley 222 de 1995, los estados financieros
certificados corresponden a los elaborados por el contador público y el
representante legal de la sociedad, en los cuales declaran o refrendan, ante los
asociados o terceros, que la información allí contenida ha sido previamente
verificada y que éstos son producto de los respectivos libros de contabilidad. (…)
La exigencia de esta clase de certificados ha sido considerada como una
condición sustancial y no como un requisito formal, dado que permiten a la
Administración verificar la situación financiera real de los proponentes (…).
[E]s evidente que la propuesta de la unión temporal (…) no era la más favorable
para la Administración, toda vez que no superó el examen de los requisitos
habilitantes –condiciones financieras exigidas- y, en todo caso, tampoco demostró
el otro vicio que, en su parecer, adolecía la Resolución (…) –falta de acreditación
del término de vigencia requerido respecto de una de las sociedades que
componen la unión temporal-. (…) Así las cosas, se concluye que no es viable
acceder a la pretensión de nulidad absoluta del contrato con fundamento en la
ilegalidad del acto de adjudicación, pues el interés directo del demandante se situó
exclusivamente en el acto de adjudicación y no existió un interés directo distinto
dirigido a la nulidad del contrato y, como se constató, la demandante no podía
haber sido adjudicataria del proceso de selección, ya que su propuesta no
resultaba ser la mejor y más ventajosa de las propuestas, careciendo entonces de
legitimación material para haber promovido tales pretensiones de nulidad. (…) En
línea de lo expuesto, la Sala confirmará la sentencia de primera instancia,
mediante la cual se negaron las pretensiones de la demanda.
CONSEJO DE ESTADO
SECCIÓN TERCERA
SUBSECCIÓN A
Surtido el trámite de ley, sin que se observe causal de nulidad que invalide lo
actuado, procede la Subsección A de la Sección Tercera del Consejo de Estado a
resolver el recurso de apelación interpuesto por la parte actora contra la sentencia
proferida por el Tribunal Administrativo de Boyacá, mediante la cual se negaron
las pretensiones de la demanda.
I. SENTENCIA IMPUGNADA
Pretensiones
“4.1. Se solicita el pago de la suma que habrían recibido mis poderdantes por
concepto de utilidad económica – respecto de la inversión inicial, que hubiera
recibido si le hubieran adjudicado la predicha licitación y permitido celebrar,
ejecutar, terminar y liquidar el Contrato correspondiente a la Unión Temporal
OHSA, es decir, el pago de SESENTA Y OCHO MILLONES OCHOCIENTOS
DIECINUEVE MIL OCHOCIENTOS CUARENTA PESOS MONEDA
CORRIENTE ($68.819.840,oo M/CTE), por concepto de la utilidad económica
– respecto de la inversión inicial, dejada de percibir por razón de la ilegal
adjudicación y celebración del contrato a la Unión Temporal Alumbrado
Público Duitama.
“(…)
“4.2. Se solicita el pago de la suma que habrían recibido mis poderdantes por
concepto de utilidades dejadas de percibir por el desarrollo del objeto de la
licitación pública (operación, mantenimiento y expansión) que hubiera recibido
si le hubieran adjudicado la predicha licitación y permitido celebrar, ejecutar,
terminar y liquidar el Contrato correspondiente a La Unión Temporal OHSA,
es decir, el pago de OCHO MIL OCHOCIENTOS DOS MIL MILLONES
SEISCIENTOS SETENTA Y NUEVE MIL TRESCIENTOS DIECINUEVE
PESOS MONEDA CORRIENTE ($8.802.679.319,oo) M/CTE, por concepto
de utilidad dejada de percibir por razón de la ilegal adjudicación y celebración
del contrato a la Unión Temporal Alumbrado Público Duitama, según se
desprende del siguiente cuadro …
Hechos principales
Fundamentos de derecho
10. Aseveró que se desconocieron los artículos 29, 116, 122 y 123 de la Carta
Política, 3, 13, 25 y 44 de la Ley 80 de 1993, 1740, 1741 y 1742 del Código Civil;
el concepto de la violación lo concretó, así:
11. Sostuvo que pese a que se calificó en primer lugar a la propuesta de la unión
temporal OHSA, lo cierto es que el municipio demandado desconoció el deber de
selección objetiva y el principio de transparencia, al rechazar dicha propuesta y
adjudicar el proceso de selección a la unión temporal Alumbrado Público Duitama
Contestación de la demanda
15. El municipio de Duitama dijo que la propuesta de la unión temporal OHSA fue
calificada con 1000 inicialmente; no obstante, este puntaje fue resultado de la
evaluación preliminar, la cual no es definitiva, pues, con posterioridad, cambió al
decidir rechazar dicho ofrecimiento, porque Obras y Diseños S.A. –una de sus
integrantes- no tenía capacidad para conformar dicha unión temporal, puesto que
el representante legal de la misma tenía facultad para comprometer a la sociedad
hasta por $17.348.000.000 y el contrato a suscribir tendría un valor aproximado de
$41.040.000.000; además, la referida sociedad omitió presentar sus estados
financieros certificados –no solo dictaminados- a 31 de diciembre de 2005 y 2006,
4
Folios 2071 a 2074 del cuaderno 4.
de conformidad con las previsiones de los artículos 36, 37 y 38 de la Ley 222 de
1995 y el Decreto 2649 de 1993.
17. Indicó que la situación de la aludida unión temporal no era asimilable a la del
consorcio Alumbrado Público para Duitama, pues si bien la Clínica Las Peñitas,
miembro de este último, también realizó una reforma estatutaria relativa a su
vigencia, lo cierto es que el documento que contenía esta modificación fue
aportado el 24 de mayo de 2007 (16 días después del cierre de la licitación), lo
que conducía a rechazar su propuesta, por falta de cumplimiento del numeral
1.18.1.3. del pliego de condiciones, escenario disímil al de la unión temporal
Alumbrado Público Duitama que demostró las condiciones exigidas a todos
integrantes al cierre del proceso de selección
Llamamiento en garantía
5
Folios 2265 a 2270 del cuaderno 4.
6
Folios 2349 a 2357 del cuaderno 4.
20. El señor Rafael Antonio Pirajón López manifestó que se oponía a todas las
pretensiones de la demanda, puesto que la propuesta de la unión Temporal OHSA
no cumplía con lo señalado en el pliego de condiciones, razón por la cual debía
adjudicarse la licitación al único proponente habilitado y calificado con 850 puntos,
esto es, la unión temporal Alumbrado Público Duitama, el cual sí cumplió con
todos los lineamientos del proceso de selección 7.
21. En proveído del 6 de julio de 2018 8, el a quo corrió el traslado a las partes para
alegar de conclusión y al Ministerio Público para emitir concepto; etapa procesal
en la cual la parte actora, el municipio de Duitama y Duitama Alumbrado Público
S.A. –antes unión temporal Alumbrado Público Duitama- reiteraron los argumentos
que expusieron en la demanda y las contestaciones de la misma,
respectivamente9.
8
Folios 3204 y 3205 del cuaderno 5.
9
Folios 3207 a 3253 del cuaderno 5.
10
Folios 3254 a 3271 del cuaderno principal.
pública 1528 del 7 de mayo de 2007 y recibo de radicación ante la Cámara de
Comercio de Bogotá, donde se demostró que modificó su vigencia de 2026 hasta
2031.
24. Añadió que, conforme con lo establecido en los artículos 158 y 166 del Código
de Comercio, la sociedad FYR Ingenieros LTDA. adelantó los trámites necesarios
para acreditar su vigencia hasta 2031; además, resaltó que la unión temporal
Alumbrado Público Duitama no se encontraba en la misma situación del consorcio
Alumbrado Público para Duitama, pues uno de los miembros de la última no
aportó prueba de la extensión requerida, comoquiera que allegó un certificado de
Cámara de Comercio con vigencia hasta 23 de octubre de 2012.
25. Resaltó que, para efecto de los oferentes, el contrato tenía una cuantía
indeterminada, razón por la cual no se configuró la causal de rechazo consistente
en la ausencia de capacidad legal del representante legal de la sociedad Obras y
Diseños S.A., integrante de la unión temporal OHSA, pues la facultades de este
último no estaban limitadas por el factor cuantía.
28. La parte demandante formuló recurso de alzada, con el objeto que se revoque
la sentencia apelada y, en su lugar, se acceda a las pretensiones de la demanda;
para el efecto, insistió en que la propuesta de la Unión Temporal Alumbrado
Público Duitama debió ser rechazada, toda vez que la sociedad FYR Ingenieros
Ltda. solo acreditó vigencia hasta 2026, según certificado de Cámara de Comercio
del 20 de abril de 2007, es decir, le faltaban 2 años para cumplir con lo exigido en
el pliego de condiciones y en la Ley 80 de 1993, para ser adjudicataria del contrato
de concesión.
Resaltó que aunque la referida unión temporal intentó probar tal exigencia
mediante copia de la escritura pública 1528 del 7 de mayo de 2007 y la radicación
de dicho documento ante la Cámara de Comercio, los mismos no son válidos, por
cuanto ello sólo podía acreditarse a través del certificado de existencia y
representación de la misma, dado que el numeral 1.18.1.3. del pliego de
condiciones estableció una tarifa legal en dicho sentido.
29. Señaló que la radicación del cambio en la vigencia de FYR Ingenieros Ltda.
quedó en firme hasta el 14 de mayo de 2007, o sea, de forma posterior al cierre de
la licitación, lo cual aconteció el 8 de ese mismo mes y año, razón por la cual no
cumplió con el requisito de vigencia de dicha sociedad, pues “no podía el comité
evaluador tener en cuenta una simple radicación ante el registro mercantil …
cuando lo que exige la ley es el certificado expedido por la cámara de comercio”11.
30. Agregó que la situación de FYR Ingenieros Ltda. es la misma de la Clínica Las
Peñitas Ltda. –integrante del consorcio Alumbrado para Duitama-, ya que la última
de las sociedades tenía vigencia hasta el 23 de octubre de 2012 y la ley exigía que
como mínimo su existencia se extendiera a 2028.
31. Manifestó que, contrario a lo dicho por el a quo, la unión temporal OHSA sí
aportó las certificaciones de los estados financieros a 31 de diciembre de 2005 de
las sociedades Obras y Diseños S.A. y Soluciones Planificadas S.A., tal como lo
advirtió el municipio de Duitama al otorgarle el máximo puntaje por el componente
financiero.
11
Folio 3275 del cuaderno principal.
34. Duitama Alumbrado Público S.A. –antes Unión Temporal Alumbrado Público
Duitama- manifestó que, al cierre del proceso licitatorio, FYR Ingenieros Ltda.
demostró que efectuó reforma estatutaria sobre su vigencia hasta 2031, por lo que
es claro que cumplió con lo prescrito en el pliego de condiciones. Resaltó que esta
situación no es asimilable con la del consorcio Alumbrado Para Duitama, respecto
de su integrante Clínica Las Peñitas, puesto que esta última registró una duración
hasta 2012 y solo hasta el 24 de mayo de 2007 allegó constancia de la
modificación de su vigencia, es decir, dicha modificación no podía ser valorada,
comoquiera que se presentó 16 días después del cierre de la licitación –ocurrida el
8 de mayo-.
Añadió que la oferta de la unión temporal OHSA no era la mejor ni más favorable
para la Administración, por cuanto procedía su descalificación ante la falta de
presentación de los estados financieros certificados a diciembre de 2005 y 2006
de las sociedades Obras y Diseños S.A. y Soluciones Planificadas S.A.
III. CONSIDERACIONES
El objeto de la apelación
39. Sobre el alcance del citado artículo 87 del CCA, esta Corporación ha
desarrollado una línea jurisprudencial sobre las acciones que pueden impetrarse
en contra de los actos previos a la celebración del contrato, a través de la cual ha
distinguido tres hipótesis espacio-temporales, establecidas en atención al
transcurso de los 30 días acabados de enunciar y a la suscripción o no del
contrato dentro de dicho plazo18.
15
“ARTICULO 87. DE LAS CONTROVERSIAS CONTRACTUALES. Cualquiera de las partes de un contrato
estatal podrá pedir que se declare su existencia o su nulidad y que se hagan las declaraciones, condenas o
restituciones consecuenciales, que se ordene su revisión, que se declare su incumplimiento y que se condene
al responsable a indemnizar los perjuicios y que se hagan otras declaraciones y condenas.
“Los actos proferidos antes de la celebración del contrato, con ocasión de la actividad contractual, serán
demandables mediante las acciones de nulidad y de nulidad y restablecimiento del derecho, según el caso,
dentro de los treinta (30) días siguientes a su comunicación, notificación o publicación. La interposición de
estas acciones no interrumpirá el proceso licitatorio, ni la celebración y ejecución del contrato. Una vez
celebrado éste, la ilegalidad de los actos previos solamente podrá invocarse como fundamento de nulidad
absoluta del contrato.
“El Ministerio Público o cualquier tercero que acredite un interés directo podrá pedir que se declare su nulidad
absoluta. El Juez Administrativo queda facultado para declararla de oficio cuando esté plenamente
demostrada en el proceso. En todo caso, dicha declaración sólo podrá hacerse siempre que en él intervengan
las partes contratantes o sus causahabientes”.
16
Fecha de publicación de la Ley 446 de 1998, en cuyo artículo 164 se dispuso:
“En los procesos iniciados ante la jurisdicción de lo contencioso administrativa, los recursos interpuestos, la
práctica de pruebas decretadas, los términos que hubieren empezado a correr, los incidentes en curso, y las
notificaciones y citaciones que se estén surtiendo, se regirán por la ley vigente cuando se interpuso el recurso,
se decretaron las pruebas, empezó a correr el término, se promovió el incidente o principió a surtirse la
notificación”.
17
Fecha en la cual empezó a regir la Ley 1437 de 2011.
40. Consta en el expediente que que la Resolución 416, por medio del cual se
adjudicó la licitación pública 004 de 2007, fue proferida el 8 de junio de 2007 y que
el contrato de concesión 2007001 fue celebrado el 14 de ese mismo mes y año.
De modo que el sub examine se ubica en la tercera hipótesis desarrollada por la
jurisprudencia de esta Corporación, dado que el contrato se celebró antes del
cumplimiento de los 30 días siguientes a la notificación del acto de adjudicación,
razón por la cual la acción procedente para procurar la nulidad del acto de
adjudicación y del negocio jurídico derivado de aquél era la contractual, como
ocurrió en el sub judice.
41. Pues bien, de conformidad con el artículo 136 del CCA, la nulidad absoluta del
contrato debe ser pedida judicialmente dentro de los 2 años siguientes a su
perfeccionamiento, razón por la cual dicho término transcurrió del 15 de junio de
2007 al 15 de junio de 2009. A su vez, de conformidad con el desarrollo
jurisprudencial antes aludido19, siempre que la demanda se interponga dentro de
los 30 días antes mencionados, el interesado estará legitimado para solicitar el
restablecimiento de los derechos que le fueron desconocidos como resultado de la
indebida adjudicación, de manera que si la demanda se instaura pasados esos 30
días no estarán disponibles las pretensiones relativas al restablecimiento
patrimonial, solo las encaminadas a obtener la declaratoria de nulidad absoluta del
contrato.
18
Las hipótesis son: (i) la primera, se refiere a aquellos casos en los cuales el contrato estatal no se ha
celebrado aun para la fecha en que, dentro de los 30 días siguientes a la comunicación, notificación o
publicación del correspondiente acto administrativo de adjudicación y se demanda ese acto administrativo
previo en ejercicio de la acción de nulidad y restablecimiento del derecho, dentro de esos 30 días, caso en el
cual y sin mayor discusión se tiene que el interesado podrá pretender e incluso obtener tanto la declaratoria
judicial de nulidad del aludido acto administrativo, como el restablecimiento de sus derechos, (ii) la segunda,
relativa a los casos en los cuales hubiere transcurrido el término de 30 días sin que se hubiere celebrado el
correspondiente contrato estatal pero igual sin que se hubiere formulado demanda contra el acto
administrativo previo dentro de ese mismo término, cuestión que, como resulta apenas natural, da lugar a la
configuración de la caducidad de la acción de nulidad y restablecimiento del derecho, lo cual da cabida al
ejercicio de la acción contractual desde el perfeccionamieno del contrato, pero sin el obtener el
reconocimiento de los derechos que le habrían sido desconocidos con la expedición del correspondiente acto
administrativo, toda vez que, como se vio, dejó fenecer dicha oportunidad y (iii) la tercera, concerniente a los
asuntos en los cuales la entidad estatal y el adjudicatario proceden a celebrar el contrato estatal antes de que
expire el término de los 30 días siguientes a la notificación, comunicación o publicación del acto de
adjudicación, según fuere el caso, sin que para esa fecha el proponente vencido hubiere ejercido la
correspondiente acción de nulidad y restablecimiento del derecho en contra del acto previo, situación que si
bien determina que el interesado ya no podrá ejercer la mencionada acción, por lo que puede incoar
válidamente la acción de controversias contractuales (Consejo de Estado, Sección Tercera, Subsección A,
sentencia del 29 de enero de 2014, número interno: 30.250, Consejero Ponente: Mauricio Fajardo Gómez).
19
“- La tercera hipótesis … con la anotación de que en estos casos y siempre que la acción contractual se
ejerza dentro del mencionado término de 30 días, el interesado también estará legitimado para solicitar el
restablecimiento de los derechos que le fueron desconocidos como resultado de la indebida adjudicación,
puesto que resultaría ilógico y contrario a los más elementales conceptos de justicia y de equidad, que se
asumiere que dicho interesado no pudiere ya formular pretensiones económicas o resarcitorias dentro de la
acción contractual que será la única que en este caso tendrá a su disposición, aunque la ejerza dentro del
plazo que inicialmente se le fijó para la acción de nulidad y restablecimiento del derecho cuya desaparición
sobrevino por razón de la celebración del correspondiente contrato estatal” (Consejo de Estado, Sección
Tercera, Subsección A, sentencia del 29 de enero de 2014, número interno: 30.250, Consejero Ponente:
Mauricio Fajardo Gómez).
42. En el presente asunto, los referidos 30 días hábiles corrieron del 12 de junio de
2007 -primer día hábil siguiente a la notificación de la resolución de adjudicación-
al 26 de julio de ese año; por ende, como la demanda se presentó el 26 de julio de
2007, es evidente que se instauró dentro del término establecido en la ley para tal
efecto, incluso dentro del plazo previsto para la procedencia de las pretensiones
de orden resarcitorio.
43. En este orden de ideas, la Sala pasa a estudiar las pretensiones encaminadas
a obtener la declaratoria de nulidad absoluta del contrato, con fundamento en la
ilegalidad de su acto de adjudicación y el restablecimiento de orden patrimonial
pedido, para lo cual se hace necesario reparar sobre los siguientes aspectos:
45. Como se ha indicado, la Ley 446 de 1998, cuyo artículo 32 modificó el artículo
87 del CCA, permitió demandar de forma separada los actos previos del
contrato20, fijando para ello un término especial de caducidad de 30 días, contados
a partir del día siguiente a la comunicación, notificación o publicación del acto,
restringiendo, así mismo, la legitimidad para solicitar la nulidad absoluta del
contrato estatal respecto de “cualquier tercero que acredite un interés directo”.
47. Ahora bien, para la activación de la acción contractual, la norma impuso una
especial legitimación al establecer que –además del Ministerio Público y
20
“…los actos previos por regla general no eran demandables separadamente, salvo las excepciones relativas
al acto de adjudicación de la licitación, al que la declara desierta, o el que califica y clasifica a los proponentes
inscritos en las cámaras de comercio” (Sentencia C-1048 de 2001 de la Corte Constitucional).
oficiosamente el Juez– sólo el “tercero que acredite un interés directo podrá
pedir que se declare su nulidad absoluta” –refiriéndose al contrato– conforme
dispone el inciso tercero del artículo 87 citado 21 (se resalta)
48. De manera que, el interés directo funge como punto de equilibrio del
mecanismo de control judicial, en la medida que autoriza su activación en armonía
con el principio de conservación de los contratos –favor contractus–, a través del
cual se promueve el cumplimiento y protección de los acuerdos de voluntades,
como fuente estable de derechos y obligaciones que, por su importancia en el
tráfico jurídico, ha venido adquiriendo preponderancia dentro del sistema jurídico
del derecho de los contratos, de forma que la misma legislación define factores o
mecanismos para su conservación y para su defensa frente a terceros
49. Esta Corporación ha sostenido que el interés directo de los terceros para
pretender la nulidad absoluta del contrato, con fundamento en la ilegalidad de los
actos previos, está radicado en quienes participaron en el proceso de selección y
no resultaron adjudicatarios del mismo, en tanto se perjudicó su derecho subjetivo
al no ser seleccionados por razones injustificadas, como sería la pretermisión de
las exigencias legales, el desconocimiento de los pliegos de condiciones, la
adjudicación en contravía de los principios de la contratación estatal -ejemplos de
algunos de los escenarios en los cuales se puede considerar viciado el acto de
adjudicación-.
21“El Ministerio Público o cualquier tercero que acredite un interés directo podrá pedir que se declare su
nulidad absoluta. (…)”.
22 Más allá de que por la relevancia que comportan los contratos, sus efectos tengan trascendencia
económica y social frente a un conglomerado; por lo que al hablar de tercero se hace referencia a que,
derivado del contrato, no se puede “hacer nacer un derecho en contra o a favor de un tercero; esto es, que
son impotentes para convertir a una tercera persona en acreedora, deudora o propietaria” (JOSSERAND,
Louis. Derecho civil, t.II, vol. I. Teoría general de las obligaciones. Buenos Aires: Bosch, 1950. p. 183).
50. Al lado de lo anterior, no se debe desconocer que cuando se busca la nulidad
absoluta del contrato derivada de la declaratoria de nulidad del acto de
adjudicación, el interés directo del tercero, en este caso del proponente no
seleccionado, se integra, como lo ordena la lógica que dispone la acumulación de
las referidas pretensiones, con los requerimientos que se exigen al demandante
para obtener la declaración de nulidad del acto administrativo de adjudicación, los
cuales, según jurisprudencia de esta Sección 23, exigen el cumplimiento de una
doble carga procesal a la parte actora, cuya unidad indisoluble es la que conforma
el interés directo que permite sostener ambas pretensiones.
23
Ver, entre otras: sentencia del 11 de agosto de 2010, expediente: 19.056; sentencia del 29 de enero de
2009, expediente: 13.206; sentencia del 4 de junio de 2008, expediente: 14.169; sentencia del 26 de abril de
2006, expediente: 16.041; sentencia del 11 de marzo de 2004, expediente: 13.355; sentencia del 16 de agosto
de 2012, expediente 19.216; y sentencia del 10 de diciembre de 2018, expediente: 39.066.
24
“… debe destacarse la importancia que tiene el pliego de condiciones en el procedimiento de selección del
contratista, en cuanto que constituye el marco normativo que regula o disciplina, en especial, la licitación
pública o concurso público y, por ende, las disposiciones en él contenidas, son de carácter vinculante tanto
para la Administración como para los participantes en el procedimiento de selección y también para el
contratista que resulte adjudicatario de la licitación o concurso, de donde se destaca el carácter obligatorio
que le asiste al pliego de condiciones.
“Tal obligatoriedad del pliego, le ha merecido el calificativo de ‘ley de la licitación’ y ‘ley del contrato’, en cuanto
que sus disposiciones no sólo regulan la etapa de formación del contrato cuando se cumple el procedimiento
de selección objetiva del contratista, sino que sus efectos trascienden después de la celebración del contrato,
para regular las relaciones entre las partes, fuente de derechos y de obligaciones y permanece aún para la
etapa final, al momento de su liquidación” –Consejo de Estado, Sección Tercera, sentencia del 4 de junio de
2008, radicación: 76001-23-31-000-1997-05064-01(17783), Consejera Ponente: Myriam Guerrero de Escobar-
52. En este punto, la Sala destaca que resulta vital la comprobación de que el
demandante tenía el mejor derecho para ser adjudicatario del contrato, pues, para
su caso particular, no es adecuado concebir la solicitud de nulidad absoluta del
contrato derivada de la ilegalidad del acto de adjudicación, como un mecanismo
de control abstracto de la legalidad, toda vez que ello implicaría desconocer que
ese tercero con interés acudió al control jurisdiccional con sustento, precisamente,
en la afectación de sus derechos subjetivos.
56. Ahora, entonces, es necesario establecer qué se entiende por dicho interés,
tema que ha sido objeto de pronunciamiento por parte de esta Corporación,
incluso desde cuando, por falta de norma especial que regulara la materia en
relación con la legitimación para pedir la nulidad del contrato estatal, se admitía la
aplicación del artículo 1742 del Código Civil, que dispone, entre otras cosas, que
la nulidad absoluta del contrato “puede alegarse por quien tenga interés en ello”.
25
Desde entonces la postura adoptada por la Corporación respecto del interés que debe acreditar el tercero
para pretender la nulidad absoluta del contrato estatal se ha mantenido en el tiempo, por ajustarse a las
normas posteriores que vinieron a regular la materia de manera especial para el caso de los contratos
estatales, salvo durante el período comprendido entre la entrada en vigencia de la ley 80 de 1993 y la de la
ley 446 de 1998, en el que la nulidad absoluta del contrato podía ser pretendida por cualquier persona.
26
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, sentencia del 24 de agosto de
2000, expediente 9527.
27
En providencia del 30 de enero de 1987, el Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo,
Sección Tercera (Exp. 3627) dijo que “El interés no debe ser el simple de legalidad, propio de la acción
pública de anulación de un acto administrativo unilateral, sino un interés concreto, personal y directo”
(tomado de: Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, sentencia del 6 de
diciembre de 2004, Exp. 13529) (negrilla añadida).
59. Asimismo, respecto de lo que debe entenderse por interés directo, resulta
ilustrativo traer a colación lo que señala el tratadista Hernando Devis Echandía al
referirse a éste como el “interés en la pretensión u oposición para la sentencia de
fondo” y que “hace referencia a la causa privada y subjetiva que tiene el
demandante para instaurar la demanda, el demandado para contradecirla y el
tercero para intervenir en el proceso” 28; también señala que ese interés debe ser
“sustancial, subjetivo, concreto, serio y actual”29.
28
DEVIS ECHANDÍA. Hernando: “Teoría General del Proceso”, Editorial Temis, Bogotá, D.C., 2017, pág. 223.
29
(ídem pág. 224). i) Sustancial, porque “no es suficiente que el demandante crea que necesita la sentencia”
(ídem), que resuelva de fondo las pretensiones o las excepciones, ii) subjetivo, porque debe predicarse en
beneficio propio del demandante, iii) concreto, porque “debe existir en cada caso especial, respecto de una
determinada relación jurídica material, y es atinente a las peticiones formuladas en determinada demanda…”
(ídem), iv) serio, porque, aunque puede ser de naturaleza económica o no, deja “de ser suficiente si se trata
de un interés simplemente académico o dialéctico, aún más, si es de carácter malévolo y se dirige a causar
daño al demandado, sin beneficio jurídico, moral o material para el actor” (ídem, pág. 225) y v) actual, porque
“si no existe en el momento en que se constituye la litis contestatio, no se justifica que el órgano jurisdiccional
se pronuncie sobre la existencia de la relación jurídica sustancial o del derecho subjetivo pretendido” (ídem).
30
Cita original del texto: “Rocco, citas anteriores”.
31
DEVIS ECHANDÍA, Hernando: Ob. cit., pág. 225.
32
En este mismo sentido, esta Subsección se refirió en auto del 27 de agosto de 2020, radicación: 68001-23-
33-000-2017-00908-01 (65.037), Consejero Ponente: José Roberto Sáchica Méndez.
60. En estas condiciones, la nulidad absoluta del contrato con fundamento en la
ilegalidad del acto de adjudicación exige al tercero que la pretensión de
restablecimiento del derecho se soporte en la existencia real y verificable de un
interés directo que, en estos casos, no es otro que la acreditación de haber sido la
mejor propuesta; lo anterior se explica bajo el juicio de incidencia o repercusión en
los derechos que se aducen vulnerados y en función del interés del actor situado
en el restablecimiento que pretende, concretando así la legitimación material en la
causa que es exigida.
(iii) Estudio del interés directo de las sociedades que conforman la unión
temporal OHSA para solicitar la nulidad absoluta del contrato 2007001,
derivado de la ilegalidad de la Resolución 416 de 2007.
65. La entidad dio traslado del anterior resultado a los proponentes, oportunidad
en la cual la unión temporal OHSA pidió rechazar la propuesta de la unión
temporal Alumbrado Público Duitama, dado que uno de sus integrantes, FYR
Ingenieros Ltda. aportó un certificado de existencia y representación legal donde
35
Folios 124 y 125 del cuaderno 1.
constaba que su vigencia se extiende hasta el 4 de abril de 2026, es decir, 2 años
antes del plazo exigido en el numeral 1.18.1.3. del pliego de condiciones.
Por su parte, la unión temporal Alumbrado Público manifestó que Obras y Diseños
S.A., miembro de la unión temporal OHSA, no presentó la certificación financiera
de 2005 conforme lo prescribe la Ley 222 de 1995 y el Decreto 2649 de 1993.
“(…)
36
Folio 657 del anexo 6.
37
Folios 652 y 653 del anexo 6.
38
Folios 2104 y 2105 del cuaderno 4.
39
Folios 87 a 97 del cuaderno 1.
dicha entidad territorial en todos sus componentes –repotenciación,
mantenimiento, operación, remodelación y expansión del servicio-.
68. Así, en relación con los reparos esgrimidos en torno a la evaluación de los
proponentes, y de cara al interés directo que debe acreditar, la Sala pasa a
dilucidar si las sociedades actoras –integrantes de la unión temporal OHSA-
presentaron o no el mejor ofrecimiento dentro de la licitación pública 004 de 2007.
69. En primer lugar, adujo el apelante que el municipio debió rechazar la oferta de
la unión temporal Alumbrado Público Duitama, toda vez que en el certificado de
existencia y representación legal de una de sus sociedades miembros –FYR
Ingenieros Ltda.- se advierte su vigencia hasta 2026 y no a 2028, en contravía de
lo consagrado en el pliego de condiciones y que, además, no eran válidos los
documentos que aportó sobre la extensión de la duración de dicha persona
jurídica, por cuanto quedaron en firme el 14 de mayo de 2007 y cierre de la
licitación aconteció desde el 8 de mayo de ese año.
70. Sobre este reproche destaca la Sala que, en efecto, la unión temporal
Alumbrado Público Duitama aportó, con su propuesta, el certificado de existencia y
representación legal de FYR Ingenieros Ltda. 40, expedido el 20 de abril de 2007,
donde se indicó que esa sociedad tenía una duración hasta el 4 de abril de 2026.
71. La parte actora sostiene que los anteriores documentos no son suficientes
para demostrar la reforma a la vigencia de la sociedad, por cuanto no estaban en
firme para la fecha de cierre de la licitación -8 de mayo de 2007-, dado que para
ese momento no habían transcurrido los 5 días de que trata el artículo 19 la Ley
962 de 200544, para la interposición de los recursos procedentes contra los actos
de registro.
40
Folios 559 y 560 del cuaderno 2.
41
Folio 561 del cuaderno 2.
42
Folios 562 a 564 del cuaderno 2.
43
Folio 566 del cuaderno 2.
44
“ARTÍCULO 19. PUBLICIDAD Y NOTIFICACIÓN DE LOS ACTOS DE REGISTRO Y TÉRMINO PARA
RECURRIR. Para los efectos de los artículos 14, 15 y 28 del Código Contencioso Administrativo, las
entidades encargadas de llevar los registros públicos podrán informar a las personas interesadas sobre las
actuaciones consistentes en solicitudes de inscripción, mediante la publicación de las mismas en medio
electrónico público, en las cuales se indicará la fecha de la solicitud y el objeto del registro.
“Los actos de inscripción a que se refiere este artículo se entenderán notificados frente a los intervinientes en
la actuación y frente a terceros el día en que se efectúe la correspondiente anotación.
72. Sobre el particular, es de resaltar que la oponibilidad del acto registral
acontece de forma inmediata a su inscripción, lo que significa que las normas
generales en materia administrativa sobre la firmeza y carácter ejecutorio de los
actos administrativo no aplican de la misma forma a los actos de contenido
registral mercantil.
“(…)
“Cuando se publique la actuación de registro en curso en la forma prevista en el inciso primer o de este
artículo, los recursos que procedan contra el acto de inscripción podrán interponerse dentro de los cinco (5)
días siguientes a la fecha del registro respectivo”.
45 “4) La inscripción podrá solicitarse en cualquier tiempo, si la ley no fija un término especial para ello; pero
los actos y documentos sujetos a registro no producirán efectos respecto de terceros sino a partir de la fecha
de su inscripción”.
46
GIL ECHEVERRY, Jorge Hernán, “Tratado de Registro Mercantil”, Cámara de Comercio de Bogotá,
Segunda Edición, página 198.
‘De acuerdo con lo indicado hasta el momento, la fecha de certificación de
la inscripción es siempre la fecha de anotación en el libro de registro, y
no cinco días después, es decir, cuando el acto de registro queda en firme si
no se han interpuesto recursos contra el mismo. Por ello, la firmeza del
acto administrativo de inscripción no es determinante para la
generación de efectos ante terceros de dicho acto’
(CÁMARA DE COMERCIO DE BOGOTÁ, resolución 056, 20 mayo, 2009)
“(…)
“En este orden de ideas, esa habilitación al público en general para que
verifique los archivos y solicite certificación sobre lo inscrito, puede crear
una oponibilidad debidamente certificada. De esta suerte, el representante
legal inscrito que asume funciones y celebra contratos a nombre de la
sociedad desde el mismo día en que se produjo la inscripción,
evidentemente compromete a la sociedad frente a los terceros de buena fe,
sin que sea permitido que la compañía alegue en su favor que por la falta de
firmeza del acto de inscripción, dicho representante legal no podía tenerse
por tal y como consecuencia, el contrato respectivo le es inoponible
contractualmente”47.
75. En este orden de ideas, FYR Ingenieros Ltda. sí modificó en debida forma el
contrato de sociedad –en lo relativo a su vigencia hasta 2031-, puesto que lo
realizó conforme lo establece el artículo 158 del Código de Comercio 48, a saber,
mediante escritura pública que protocolizó lo decidido en la junta de socios
extraordinaria. Además, esa reforma se constituyó en plena prueba frente a
terceros, en los términos de los artículos 158 y 166 49 del Código de Comercio,
dado que fue inscrita en el registro mercantil de la cámara de comercio
correspondiente.
50
Folios 2171 y 2172 del cuaderno 4.
77. Si bien para el 8 de mayo de 2007 aún no habían transcurrido los 5 días
previstos en el artículo 19 de la Ley 962 de 2005, para la interposición de los
recursos contra el referido acto de registro, lo cierto es que ello no desvirtuó su
oponibilidad desde el momento mismo de su inscripción, dado que, como se vio,
los actos sujetos a registro mercantil tienen efectos de manera anticipada a la
firmeza del registro mismo.
78. En esa medida, para el momento del cierre del proceso de selección FYR
Ingenieros Ltda. sí acreditó su vigencia hasta 2031, situación que puso de
presente el cabal cumplimiento del numeral 1.18.1.3 del pliego de condiciones,
norma que exigía que las personas jurídicas proponentes debían tener una
duración mínima hasta 2028, razón por la cual es evidente que no se configuró la
causal de rechazo enunciada respecto de la unión temporal Alumbrado Público
Duitama, pues los reproches esbozados respecto de uno de sus integrantes -FYR
Ingenieros Ltda.- no tienen vocación de prosperidad.
79. Por otra parte, la recurrente afirmó que sí presentó los estados financieros de
2005 conforme lo estableció el pliego de condiciones, razón por la cual, en su
parecer, su propuesta no debió ser descalificada.
81. Así, de conformidad con el artículo 37 de la Ley 222 de 1995, los estados
financieros certificados corresponden a los elaborados por el contador público y el
representante legal de la sociedad, en los cuales declaran o refrendan, ante los
asociados o terceros, que la información allí contenida ha sido previamente
verificada y que éstos son producto de los respectivos libros de contabilidad.
51 Cita original de la sentencia: “Responsabilidad penal de quienes ‘ordenen, toleren, hagan o encubran
falsedades en los estados financieros o en sus notas”.
elaborada, fidedigna y comparable, para los propósitos de la contratación
pública53.
52 Cita original: “Corte Constitucional, sentencia C-996/2000 “La existencia y la importancia de éstos ha sido
justificada de manera diversa: i) son los estados financieros los instrumentos contables a través de los cuales
se pueden determinar la utilidad o pérdida obtenida en desarrollo del objeto social de la empresa; ii) permiten
establecer la situación financiera de la sociedad, tanto para sus propios socios, como terceros que no tienen
acceso, inversionistas, y el propio Estado a fin de cumplir su función de inspección, vigilancia y control, y
desde luego para establecer la base tributaria de las sociedades”.
53Cita original: “Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera – Subsección A,
Consejero Ponente: Dr. Mauricio Fajardo Gómez, sentencia de enero 29 de 2014, radicación:
25000232600020010205301(30250)”.
55Cita original: “Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, Subsección A,
Sentencia del 29 de enero de 2014, Exp. 30.250”.
56
Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, Subsección A, sentencia del
10 de noviembre de 2017, radicado 52001-23-31-000-2007-00509-01(53793), Consejera Ponente: Marta
Nubia Velásquez Rico.
de OBRAS Y DISEÑOS S.A., con base en los principios de contabilidad
generalmente aceptados en Colombia aplicados uniformemente con los
del año inmediatamente anterior, asegurando que presentan
razonablemente la situación financiera al 31 de Diciembre de
2.006, de conformidad con el Artículo 57 del Decreto 1649 de 1.993 y el
Artículo 37 de la Ley 222 de 1.995 …”57 (se resalta).
87. Así las cosas, se concluye que no es viable acceder a la pretensión de nulidad
absoluta del contrato con fundamento en la ilegalidad del acto de adjudicación,
pues el interés directo del demandante se situó exclusivamente en el acto de
adjudicación y no existió un interés directo distinto dirigido a la nulidad del contrato
y, como se constató, la demandante no podía haber sido adjudicataria del proceso
de selección, ya que su propuesta no resultaba ser la mejor y más ventajosa de
las propuestas, careciendo entonces de legitimación material para haber
promovido tales pretensiones de nulidad.
57
Folio 268 del cuaderno 1.
Costas
FALLA:
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE
FIRMADO ELECTRÓNICAMENTE FIRMADO ELECTRÓNICAMENTE
MARÍA ADRIANA MARÍN JOSÉ ROBERTO SÁCHICA MÉNDEZ
Aclaración de voto
FIRMADO ELECTRÓNICAMENTE58
MARTA NUBIA VELÁSQUEZ RICO
Aclaración de voto
[E]l interés para demandar hace parte de la legitimación material en la causa, la cual
implica que quien ejerció el derecho de acción mediante la presentación de la demanda -
legitimación por activa- y aquella persona contra quien se dirigió la misma -legitimación
por pasiva-, hacen parte de la relación jurídica sustancial que dio origen a la controversia
judicial, es decir, que el demandante es titular del interés jurídico objeto del litigio y el
demandado es aquel de quien se podría exigir lo que se pide en la demanda, porque
teniendo en cuenta su posición en la referida relación sustancial, sería el llamado a
responder, razón por la cual, les asiste el derecho a que el juez decida sobre la
controversia, bien sea a favor de la parte demandante, acogiendo sus pretensiones o de
la parte demandada, negándolas. Dicho de otro modo, son los hechos en torno a los
cuales gira el litigio y la participación de las partes en los mismos, los que determinan su
legitimación. Así, la legitimación material en la causa significa tener derecho a exigir que
se resuelva sobre las peticiones formuladas en la demanda, es decir sobre la existencia o
inexistencia del derecho material pretendido, fundado en la relación sustancial que se
aduce que existe entre las partes del proceso y el interés en litigio o que es el objeto de la
decisión reclamada. Por otra parte, estar legitimado materialmente en la causa, no
significa tener el derecho reclamado ni que las pretensiones tengan que ser acogidas.
Esta legitimación, si bien es necesaria para una sentencia de fondo favorable, no es
suficiente, puesto que ésta dependerá de que se prueben los hechos fundamento de las
pretensiones. Bien puede suceder que se esté materialmente legitimado en la causa, pero
la sentencia resulte denegatoria de las pretensiones.
ACLARACIÓN DE VOTO
No obstante, a continuación procedo a explicar las razones por las cuales aclaro mi voto:
El numeral 1.18.1.359 del pliego sólo se exigió que una de las personas jurídicas de la
unión temporal acreditara la vigencia hasta el 2028. En esa medida, como la unión
temporal estaba integrada por más sociedades, con que una de ellas cumpliera la
exigencia referida resultaba suficiente. Por consiguiente, este debió ser el argumento
principal para negar las pretensiones.
Por otra parte disiento del análisis que se hace en la sentencia sobre la falta de interés del
demandante y su falta de legitimación material -derivados, según se explica, de la
presentación de la demanda por fuera de los treinta días dados por la ley para impugnar
en nulidad y restablecimiento los actos precontractuales-, que conducirían a la
imposibilidad de analizar la validez del contrato celebrado, con fundamento en la
ilegalidad del acto de adjudicación.
Al respecto, considero que el interés para demandar hace parte de la legitimación material
en la causa, la cual implica que quien ejerció el derecho de acción mediante la
presentación de la demanda -legitimación por activa- y aquella persona contra quien se
dirigió la misma -legitimación por pasiva-, hacen parte de la relación jurídica sustancial
que dio origen a la controversia judicial, es decir, que el demandante es titular del interés
jurídico objeto del litigio y el demandado es aquel de quien se podría exigir lo que se pide
en la demanda, porque teniendo en cuenta su posición en la referida relación sustancial,
sería el llamado a responder, razón por la cual, les asiste el derecho a que el juez decida
sobre la controversia, bien sea a favor de la parte demandante, acogiendo sus
pretensiones o de la parte demandada, negándolas. Dicho de otro modo, son los hechos
59
En efecto, el numeral en cita en su parte pertinente dispuso: “Igualmente tratándose de cualquier
forma de asociación (consorcios o uniones temporales, sociedades presentes o futuras o
asociaciones) al menos uno de sus miembros debe ser persona jurídica y cumplir con este
requisito de haberse constituido como mínimo treinta y seis (36) meses antes de la fecha de cierre
de la Licitación”
en torno a los cuales gira el litigio y la participación de las partes en los mismos, los que
determinan su legitimación.
Así, la legitimación material en la causa significa tener derecho a exigir que se resuelva
sobre las peticiones formuladas en la demanda, es decir sobre la existencia o inexistencia
del derecho material pretendido, fundado en la relación sustancial que se aduce que
existe entre las partes del proceso y el interés en litigio o que es el objeto de la decisión
reclamada.
Por otra parte, estar legitimado materialmente en la causa, no significa tener el derecho
reclamado ni que las pretensiones tengan que ser acogidas. Esta legitimación, si bien es
necesaria para una sentencia de fondo favorable, no es suficiente, puesto que ésta
dependerá de que se prueben los hechos fundamento de las pretensiones. Bien puede
suceder que se esté materialmente legitimado en la causa, pero la sentencia resulte
denegatoria de las pretensiones.
Bien puede suceder que el demandante no acredite que presentó la mejor propuesta y
que, por lo tanto, tenía derecho a la adjudicación, de la cual fue injusta e ilegalmente
privado, y esto no le quita su legitimación material en la causa, que depende, únicamente,
de que hubiera presentado oferta en el proceso de selección que terminó con el acto de
adjudicación cuestionado, y que le otorga el derecho a obtener una decisión de fondo
sobre sus pretensiones, sea favorable o desfavorable, lo cual dependerá de lo que se
pruebe en el proceso.
Por lo anterior, considero que, en el presente caso, el demandante, que fue proponente
en la licitación adjudicada mediante la resolución demandada, sí tenía interés directo en el
pronunciamiento del juez sobre la validez del acto y contrato demandados y, por lo tanto,
estaba legitimado materialmente en la causa, por lo que la decisión debía referirse a
dichas pretensiones, así como a las indemnizatorias que, por inoportunas, no estaban
llamadas a prosperar.
Firmado electrónicamente
Magistrada
ACLARACIÓN DE VOTO
Con lo que acabo de exponer no estoy diciendo que en estos procesos judiciales
no le corresponda al demandante demostrar que su oferta era la más favorable y
conveniente para la entidad contratante. Claro que sí, debe probar tal aspecto
para sacar avante sus pretensiones, además de acreditar la ilegalidad del acto de
adjudicación cuestionado -doble carga procesal-. Lo que quiero decir,
simplemente, es que lo relacionado con la mejor oferta no es una cuestión que el
tercero no adjudicatario requiera demostrar para efectos de la legitimación material
en la causa por activa, pues solo basta con que hubiese participado en el proceso
de selección en el que no resultó beneficiado con el acto administrativo
correspondiente.
FIRMADO ELECTRÓNICAMENTE
MARTA NUBIA VELÁSQUEZ RICO