You are on page 1of 1

El perdón

Introducción:
La naturaleza misma de Dios es el amor. Nos concibió con esa condición: la de poder amar y ser amados. El
pecado nos lleva a alimentar el odio. La falta de amor es una atadura en nuestra vida que aprovecha
Satanás para traernos problemas, a nivel espiritual y físico. Es con el poder de Dios que no solo escogemos
perdonar sino que logramos perdonar, produciendo sanidad interior. Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios
con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y
el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (Mateo 22:37-39).

1. Como Dios nos ama, debemos nosotros amar y perdonar


a) El amor de Dios es eterno (Jeremías 31:3)
b) El amor de Dios no tiene límites (Juan 3:16)
c) El amor nace del corazón, es una decisión
d) El amor de Dios debe ser correspondido
 Amando a Dios (Mateo 22:37-39)
 Amando al prójimo
o El pensamiento determina nuestra accione, el 80% son negativos, el 20% son positivos.
o Al juzgar y criticar abrimos puertas al acusador y nos volvemos negativos en la fe.
o Dios valora que hablemos palabras de vida y bendición.
o La falta de perdón es una atadura que aprovecha Satanás (Juan 10:10 a)
o Los pensamientos deben llevarse cautivos a Cristo (2 Corintios 10:5)
o Criticar y juzgar acarrea juicio (Mateo 7:1, 2)

2. Dios nos dio la posibilidad de escoger perdonar


a) Dios nos perdona por gracia, misericordia y amor
 Desarrollamos perdón cuando comprendemos que también fallamos.
 Si sembramos perdón, cosecharemos perdón.
b) El perdón opera bajo principios como la siembra y la cosecha (Lucas 6:37, 38)
 La misericordia triunfa sobre el juicio
 Para una buena reconciliación con Dios debemos perdonar al prójimo y perdonarnos a
nosotros.
c) Nadie nos obliga a perdonar, es una decisión personal. (Mateo 6:12, 13)
 Perdonar a otros, perfecciona el perdón de Dios en nosotros (Mt. 6:14, 15)
 No perdonar al prójimo, estorba nuestro servicio a Dios (Mateo 5:23, 24)
 Arrepentirnos de juzgar a otros y perdonar, son llaves para salir de la prisión.
d) La misericordia triunfa sobre la justicia (Santiago 2.13)

3.  ¿Qué ocurre cuando perdonamos?


 La falta de perdón afecta nuestra relación con Dios y contamina a otros (Heb 12:15)
 Cuando no perdonamos, le damos derecho legar al enemigo para que nos asedie.
 Dios nos puede dar libertad, mediante el poder para perdonar (Is 61.19)
 Cuando perdonamos, desatamos a quien nos hizo daño (Mt 16.19)

Conclusión:
Cuando comprendemos por las Escrituras que Dios nos ama, aprendemos a amar y a valorar la
trascendencia de perdonar a quienes nos han causado daño, y por supuesto, perdonarnos a nosotros
mismos. Recuerde que absolutamente nadie nos obliga a perdonar. Es una decisión personal. Y podemos
avanzar en ese proceso, no en nuestras fuerzas sino en el poder de Dios. ¡El es quien sana las heridas y nos
permite una vida plena! Hoy es el día oportuno para tomar una decisión sabia: perdonar.

You might also like