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  • Barreras Quebrantables

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    BARRERAS QUEBRANTABLES

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    ‘solos con tespejo Barreras quebrantables ryan Lépez, era ce uno de los alunos mis descollantes de la primaria. El apoyo y amor de sai madre era uno de sis grandes aticientes que to motivaba a ello; se sentia obligado a ser siempre ot primero, pues deseaba retribuir et esfuerz0 maternal de alguna manera: se esforzaba por sacar las mejores calificactones del aula, siempre que podia hacerlo, ya que la competencia era muy renida. Se sintié muy culpable, pues, por estos dias, no habla sido honesto con ella. Cuando’ su mama le pregunté si {odo marchaba bien, él solo asintis con una sonrisa, finglda para no despertar sospechas, Sin embrago, como, toda madre, notaba que las cosas no estaban tan bien come Bryan argia, v Franco Félix Manan’ Damisn Una tarde gris y triste, al legar det colegio, no pude cultar mis su nerviosismo, notoriamente, dibujado en su rostro pélido. Cerré la puerta de su cuarto con tlave y le puso seguro para asi evitar el ingreso inesperado a sus dominios; luego, saco de su pesada y roida mochila dos wiejos articulos que versaban sobre algo Wamado “amor”. Al termina de leer minuciosamente los ‘volumnosos Ubras rojos se sintié aun més dubitativo y enfundide; pues, deseaba descifrar los misterios arraigados de esa magica y legendaria palabra que lo atribulaba cada ver mas. Asi que recurtié a todo medio que él conocia, hasta ese momento, de intelectualidad: esde los antiquisimas libros que, celosamente, guardaba como herencia de su abuelo Anselmo; hasta el “navegador de Goosle” de la Intemet. A final de ‘cuentas, [a Intriga lo embarga mas y mas. Lo que originé ‘en él un estado de afliccion y tristeza constante. En un par de semanas después, decidié darse por vencido ante tal sousual batalla semantica con étimos y raices que no entendia 8 ‘Asolas con tespejo Sus dias en el colegio, se tomnaron dificiles de sobrellevar, pues, aparentemente, la presencia de la isuena Xinln lo atemorizaba para continuar -como de costumbre- con sus quehaceres escolares, Ya estahen por dar la tp. m. y Bryan deseaba salir raudamente del colegio, para, asi sostayar la presencia 1OA de la traviesa Xinlin Zubieta. La cual, et pasado jueves, le dio un tierno beso en la mejila al terminar su cexposicion ce Geografia, dirigida por miss. Rina. ‘Argumentando lo encantador que se le vio defendiends a fos animales de la caza furtiva © indiscriminada de personas desalmadas. Ademés, lo felicité por su voz ‘enérgica y convincente que lo caracterizaba, Desde exe ‘entonces, para Bryan las cosas se volvieron confusas € Inexplicables. Se decia a si mismo lo util que sara tener tun hermano con el cual pueda compartir dichas vivencias y ast lo pueda orientar.. A salir, por fin de clases, dectdié sentarse en un banco cercano al colegio; para darse un descanso merecido de la ardua faena del dia y, en esos precisos Instantes, alguien lo sorprendié tapéndole los ojos en un ‘dos por tres. Pensé, ha de ser una de las bromas de destin y dijo qué quieres de mi ahora, Jestin? Levdndose una inmensa sorpresa cuando la vox que te fespondié no fue la de su mejor amigo, sino la de la Xinlin Zubieta, Ella le pregumts, sin rodeos, si queria ser ‘novi; I, embebido y asustado, se quedé algido por la atrevida} pero anhelada pregunta, y solo atind a

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