Professional Documents
Culture Documents
Notas Clase 7 Microbiología
Notas Clase 7 Microbiología
MICROFLORA BUCAL:
Las distintas interacciones ecológicas que se producen en la cavidad bucal son las que determinan las
características cualitativas y cuantitativas de la totalidad de su microbioma, en los distintos nichos
ecológicos y en las distintas situaciones de salud (eubiosis) y enfermedad (disbiosis). Los microorganismos
que componen el microbioma bucal coexisten en ecosistemas que están regulados por una serie de
factores, conocidos como determinantes ecológicos internos y externos.
Las adhesinas más conocidas son enzimas del tipo glucosiltransferasas (GTF), glucanos solubles e
insolubles, residuos de carbohidratos y proteínas superficiales de la pared celular (lectinas), proteínas que
se fijan a la película adquirida, proteínas contenidas en las fimbrias, ácidos lipoteicoicos y el complejo
formado por ácido lipoteicoico y proteínas de las fimbria.
Los mecanismos de adherencia microbiana más reconocidos son:
Adhesión por ácido lipoteicoico.
Adhesión por polisacáridos extracelulares.
Adhesión por unión lectina-carbohidrato.
Adhesión por unión proteína-proteína.
Retención por atrapamiento físico: Lactobacilos = Lesiones Cariosas Activas Treponemas, Vibrios,
Porphyromonas = Surco Gingival.
Efectos sobre la retención y crecimiento bacteriano:
Efectos de medicamentos.
Adhesión, Agregación y Coagregación:
La adhesión consiste en el fenómeno de unión que se establece entre los microorganismos y los tejidos del
hospedador, lo que permite la colonización de estos últimos. La agregación y la coagregación son los
procedimientos, que poseen los microbios, de las mismas o diferentes especies respectivamente para
adherirse entre sí dando origen a la formación de microcolonias o acumulaciones que fortalecerán y
estabilizarán la colonización determinada por la adhesión en sentido estricto. Es más, bacterias sin
capacidad para adherirse a ciertos tejidos podrán hacerlo a los mismos mediante su coagregación con
otras que sí la tienen.
Humedad:
El agua es un factor importante para las bacterias; el contenido acuoso de éstas oscila entre el 70 y el 80%
o más y dependen de él para el intercambio de nutrientes, para las reacciones metabólicas y para la
eliminación de productos inhibidores de desecho.
pH:
En la mayoría de las superficies de la boca está regulado por la saliva; el pH de ésta oscila entre 6.5 y 7.5,
un valor óptimo para el desarrollo de la mayor parte de los microorganismos. Sin embargo, este pH,
especialmente en determinadas zonas, está sometido a continuas fluctuaciones. Así, el consumo de
azúcares en la placa va seguido de un descenso brusco del pH, de hasta 5 o menos, debido a la producción
de ácidos en el curso del metabolismo bacteriano. Por el contrario, las condiciones de ayuno y el
metabolismo protéico tienden a elevarlo.
Los propios microorganismos desarrollan estrategias para tolerar los ácidos, mediante proteínas de estrés,
activando la ATPasa, abriendo la puerta del lactato o inhibiendo sistemas de transporte intracelulares de
hidratos de carbono como el denominado fosfoenolpiruvato-fosfotransferasa mediante la activación de la
piruvatocinasa; igualmente pueden, por sí mismas, elaborar sustancias alcalinas a partir del catabolismo
proteico mediante ureasas, desaminasas y otras enzimas.
Temperatura:
La temperatura de la cavidad bucal es más baja que la temperatura normal del cuerpo (oscila entre 35 y 36
°C). Esta temperatura resulta óptima para el desarrollo de un amplio espectro de microrganismos. Los
factores que pueden ser influidos por la temperatura incluyen pH, actividad iónica, solubilidad de los gases
y agregación de macromoléculas.
Potencial de óxido-reducción (Eh):
La cavidad bucal es rica en oxígeno y puede ser colonizada por una variedad de microorganismos aerobios,
anaerobios facultativos y aún anaerobios si no hubiera O 2. Los niveles de óxido-reducción suelen ser
expresados como potencial redox (Eh). Se han demostrado potenciales de óxido-reducción de +30 a 310
mV para la lengua, la saliva y la encía adherente y otros tan bajos como –200 mV para la biopelícula
coronaria y –360 mV para el área del surco gingival. En la cavidad bucal y especialmente en la biopelícula
dental hay diversos gradientes de concentración de O 2 y Eh. Los microorganismos con gran capacidad de
tolerancia al oxígeno pueden sobrevivir en la biopelícula durante más tiempo.
→ Nutrición: los factores nutricionales pueden ser exógenos y endógenos.
Nutrientes exógenos:
Hidratos de carbono: los carbohidratos exógenos son los que tienen importancia ecológica en la cavidad
bucal; son utilizados por los microorganismos de la placa cariogénica para producir energía, conformar la
matriz de la biopelícula y generar un medio ácido que actúa como factor limitante al permitir el desarrollo
de microorganismos acidógenos y acidúricos, como los estreptococos y los lactobacilos.
Degradación de aminoácidos: algunas bacterias originan amoníaco a partir de la arginina, cadaverina a
partir de la lisina o histamina a partir de la histidina, originan compuestos que pueden ser utilizados como
fuente de nitrógeno por otros microorganismos. Algunas de las aminas y el amoníaco resultantes pueden
ser dañinos para los tejidos del hospedador.
Nutrientes endógenos:
Líquido gingival: o fluido crevicular, es un derivado del suero que se encuentra en el surco gingival. En él se
detectan albúmina, glucoproteínas, lipoproteínas, hemina M, alfa2-globulina, sodio, potasio, calcio,
magnesio y fosfatos inorgánicos. Algunos de estos elementos, como la hemina y la alfa2-globulina son
imprescindibles para el desarrollo de las bacterias de la biopelícula subgingival (Porphyromonas,
Prevotella, treponemas). En presencia de cuadros inflamatorios aumenta la cantidad de líquido gingival.
Este líquido gingival posee hasta treinta veces más proteínas que el suero y elementos plasmáticos
celulares como neutrófilos polimorfonucleares y enzimas proteolíticas. También aparecen productos
bacterianos (endotoxinas) y de degradación del sistema inmune del hospedador.
Nutrientes provenientes de interacciones bacterianas: algunas bacterias, denominadas primeros
consumidores utilizan únicamente los productos disponibles, elaboran como fruto de su metabolismo
sustancias que otras bacterias aprovechan y por eso a esas se las denomina consumidores secundarios.
La saliva: La saliva es considerada como un sistema, con factores múltiples que actúan conjuntamente e
influyen en el estado de salud/enfermedad de la cavidad bucal. El volumen de saliva segregado por una
persona varía entre 700 y 800 mL diarios con un promedio de 0,3 mL por minuto.
FUSOBACTERIUM: bacilos largos o cortos, gramnegativos, anaerobios estrictos, las principales que
habitan en la boca son: F. fusiformes, F. alocis, F. periodonticum, F. polymorphum y F. nucleatum.
CÁNDIDA: la especie más importante desde el punto de vista médico odontológico como agente
etiológico de infección es la C.albicans Hay otras especies como son: C. krusei, C. parakrusei, C. tropicalis,
C. seudotropicalis, C. stellatoidea, C. glabrata, C. dubliniensis, C. parapsilosis y C. guillermondii.