You are on page 1of 6

Notas clase 7 microbiología:

MICROFLORA BUCAL:
Las distintas interacciones ecológicas que se producen en la cavidad bucal son las que determinan las
características cualitativas y cuantitativas de la totalidad de su microbioma, en los distintos nichos
ecológicos y en las distintas situaciones de salud (eubiosis) y enfermedad (disbiosis). Los microorganismos
que componen el microbioma bucal coexisten en ecosistemas que están regulados por una serie de
factores, conocidos como determinantes ecológicos internos y externos.

Características de la cavidad oral:

 Son un hábitat para los microorganismos.


 Continuamente bañada por saliva.
 Temperatura 35 ° C - 36° C.
 pH de 6,75.
 Saliva: influye profundamente en la ecología de la boca. Composición iónica (amortiguación y su
capacidad para remineralizar el esmalte). Componentes orgánicos (glicoproteínas y proteínas).
 Eliminación de bacterias a través del aclaramiento salival.
 Contiene componentes de la inmunidad innata y adquirida lo que le da la capacidad de inhibir
directamente algunos microorganismos exógenos.

Naturaleza de la Microbiota Oral:


La microbiota oral es extraordinariamente compleja. Se han llegado a aislar hasta 200 especies distintas en
una misma cavidad bucal en el transcurso del tiempo; la mayor parte tendría la característica de ser
transitoria, de forma que como residente sólo quedarían unas 20 aproximadamente.

→ Cocos grampositivos: Staphylococcus spp., Enterococcus spp., S. mucilaginosus, Abiotrophia. spp.,


y los anaerobios estrictos Peptostreptococcus spp.
→ Cocos gramnegativos: se detectan diversas especies, aerobias y comensales no exigentes, del
género Neisseria y otras pertenecientes al género Veillonella como anaerobias estrictas.
→ Bacilos grampositivos: un número amplio de especies de los géneros Actinomyces y Lactobacillus y,
en menor cantidad, Corynebacterium matruchotii, Rothia dentocariosa, especies de
Propionibacterium y las pertenecientes a los géneros anaerobios Eubacterium y Bifidobacterium.
→ Bacilos gramnegativos: sobresalen por su importancia los anaerobios estrictos no esporulados
como Porphyromonas spp., Prevotella spp., Fusobacterium spp., Leptotrichia buccalis,
Selenomonas spp. y Centipeda periodontii. Igualmente destacan como bacterias anaerobias
facultativas: Actinobacillus actinomycetemcomitans, Haemophilus spp., Eikenella corrodens,
Capnocytophaga spp. y algunas especies del género Campylobacter.
→ Otros microorganismos: entre ellos sobresalen los treponemas comensales, hongos como Candida
spp., Mycoplasma spp., y los escasos protozoos aislados en la cavidad oral como las especies
Trichomonas tenax y Entamoeba gingivalis.

Mecanismo de Adhesión Microbiana:


La adhesión consiste en un fenómeno de interrelación que se establece entre los microorganismos y los
tejidos del hospedador. El principal mecanismo de adherencia de las bacterias gramnegativas y de muchas
grampositivas consiste en la interacción específica entre dos moléculas, una bacteriana o “adhesina” y otra
del tejido del hospedador denominada “receptor”.
El primer estadio de la adhesión se produce entre las adhesinas bacterianas y las macromoléculas que
constituyen la película adquirida. Este mecanismo puede fijar microorganismos a material artificial
biocompatible o a las propias bacterias, esto da lugar a los siguientes fenómenos de agregación y
congregación bacterianas.
Las características anatomofisiológicas propias de la boca, la hacen ecológicamente diferente a las otras
superficies orgánicas. Existe en la superficie epitelial una proteína llamada Fibronectina. La saliva con su
flujo es lo suficientemente fuerte para desplazar a las bacterias, hongos o protozoarios no fijados a las
superficies.

Las adhesinas más conocidas son enzimas del tipo glucosiltransferasas (GTF), glucanos solubles e
insolubles, residuos de carbohidratos y proteínas superficiales de la pared celular (lectinas), proteínas que
se fijan a la película adquirida, proteínas contenidas en las fimbrias, ácidos lipoteicoicos y el complejo
formado por ácido lipoteicoico y proteínas de las fimbria.
Los mecanismos de adherencia microbiana más reconocidos son:
 Adhesión por ácido lipoteicoico.
 Adhesión por polisacáridos extracelulares.
 Adhesión por unión lectina-carbohidrato.
 Adhesión por unión proteína-proteína.
 Retención por atrapamiento físico: Lactobacilos = Lesiones Cariosas Activas Treponemas, Vibrios,
Porphyromonas = Surco Gingival.
Efectos sobre la retención y crecimiento bacteriano:

 Efectos de medicamentos.
 Adhesión, Agregación y Coagregación:

La cavidad oral es un ecosistema abierto en el que constantemente se está produciendo el ingreso de


microorganismos asociados a los alimentos sólidos o líquidos que se ingieren o que son aspirados del
ambiente que nos rodea. Algunos microorganismos pueden quedar retenidos en zonas protegidas (p. ej.,
fosas y fisuras dentarias), pero otros tendrán que vencer las fuerzas de eliminación. En estos casos deben
desarrollar sistemas más o menos específicos para sobreponerse a las intensas fuerzas que tratan de
eliminarlos. Sin estos mecanismos los microorganismos serían arrastrados de las superficies lisas y de las
células epiteliales colonizadas.

La adhesión consiste en el fenómeno de unión que se establece entre los microorganismos y los tejidos del
hospedador, lo que permite la colonización de estos últimos. La agregación y la coagregación son los
procedimientos, que poseen los microbios, de las mismas o diferentes especies respectivamente para
adherirse entre sí dando origen a la formación de microcolonias o acumulaciones que fortalecerán y
estabilizarán la colonización determinada por la adhesión en sentido estricto. Es más, bacterias sin
capacidad para adherirse a ciertos tejidos podrán hacerlo a los mismos mediante su coagregación con
otras que sí la tienen.

 Fisicoquímicos (Humedad, pH, Temperatura, Caracteres, Potencial de óxido-reducción (Eh),


Concentración de hidrogeniones (pH)).

Humedad:
El agua es un factor importante para las bacterias; el contenido acuoso de éstas oscila entre el 70 y el 80%
o más y dependen de él para el intercambio de nutrientes, para las reacciones metabólicas y para la
eliminación de productos inhibidores de desecho.

pH:

En la mayoría de las superficies de la boca está regulado por la saliva; el pH de ésta oscila entre 6.5 y 7.5,
un valor óptimo para el desarrollo de la mayor parte de los microorganismos. Sin embargo, este pH,
especialmente en determinadas zonas, está sometido a continuas fluctuaciones. Así, el consumo de
azúcares en la placa va seguido de un descenso brusco del pH, de hasta 5 o menos, debido a la producción
de ácidos en el curso del metabolismo bacteriano. Por el contrario, las condiciones de ayuno y el
metabolismo protéico tienden a elevarlo.

Los propios microorganismos desarrollan estrategias para tolerar los ácidos, mediante proteínas de estrés,
activando la ATPasa, abriendo la puerta del lactato o inhibiendo sistemas de transporte intracelulares de
hidratos de carbono como el denominado fosfoenolpiruvato-fosfotransferasa mediante la activación de la
piruvatocinasa; igualmente pueden, por sí mismas, elaborar sustancias alcalinas a partir del catabolismo
proteico mediante ureasas, desaminasas y otras enzimas.

Temperatura:
La temperatura de la cavidad bucal es más baja que la temperatura normal del cuerpo (oscila entre 35 y 36
°C). Esta temperatura resulta óptima para el desarrollo de un amplio espectro de microrganismos. Los
factores que pueden ser influidos por la temperatura incluyen pH, actividad iónica, solubilidad de los gases
y agregación de macromoléculas.
Potencial de óxido-reducción (Eh):
La cavidad bucal es rica en oxígeno y puede ser colonizada por una variedad de microorganismos aerobios,
anaerobios facultativos y aún anaerobios si no hubiera O 2. Los niveles de óxido-reducción suelen ser
expresados como potencial redox (Eh). Se han demostrado potenciales de óxido-reducción de +30 a 310
mV para la lengua, la saliva y la encía adherente y otros tan bajos como –200 mV para la biopelícula
coronaria y –360 mV para el área del surco gingival. En la cavidad bucal y especialmente en la biopelícula
dental hay diversos gradientes de concentración de O 2 y Eh. Los microorganismos con gran capacidad de
tolerancia al oxígeno pueden sobrevivir en la biopelícula durante más tiempo.
→ Nutrición: los factores nutricionales pueden ser exógenos y endógenos.

Nutrientes exógenos:
Hidratos de carbono: los carbohidratos exógenos son los que tienen importancia ecológica en la cavidad
bucal; son utilizados por los microorganismos de la placa cariogénica para producir energía, conformar la
matriz de la biopelícula y generar un medio ácido que actúa como factor limitante al permitir el desarrollo
de microorganismos acidógenos y acidúricos, como los estreptococos y los lactobacilos.
Degradación de aminoácidos: algunas bacterias originan amoníaco a partir de la arginina, cadaverina a
partir de la lisina o histamina a partir de la histidina, originan compuestos que pueden ser utilizados como
fuente de nitrógeno por otros microorganismos. Algunas de las aminas y el amoníaco resultantes pueden
ser dañinos para los tejidos del hospedador.
Nutrientes endógenos:
Líquido gingival: o fluido crevicular, es un derivado del suero que se encuentra en el surco gingival. En él se
detectan albúmina, glucoproteínas, lipoproteínas, hemina M, alfa2-globulina, sodio, potasio, calcio,
magnesio y fosfatos inorgánicos. Algunos de estos elementos, como la hemina y la alfa2-globulina son
imprescindibles para el desarrollo de las bacterias de la biopelícula subgingival (Porphyromonas,
Prevotella, treponemas). En presencia de cuadros inflamatorios aumenta la cantidad de líquido gingival.
Este líquido gingival posee hasta treinta veces más proteínas que el suero y elementos plasmáticos
celulares como neutrófilos polimorfonucleares y enzimas proteolíticas. También aparecen productos
bacterianos (endotoxinas) y de degradación del sistema inmune del hospedador.
Nutrientes provenientes de interacciones bacterianas: algunas bacterias, denominadas primeros
consumidores utilizan únicamente los productos disponibles, elaboran como fruto de su metabolismo
sustancias que otras bacterias aprovechan y por eso a esas se las denomina consumidores secundarios.
La saliva: La saliva es considerada como un sistema, con factores múltiples que actúan conjuntamente e
influyen en el estado de salud/enfermedad de la cavidad bucal. El volumen de saliva segregado por una
persona varía entre 700 y 800 mL diarios con un promedio de 0,3 mL por minuto.

Factores del hospedador:


Entre los factores del hospedador, que interrelacionan con el microbioma de la cavidad bucal, se destacan
la integridad de las mucosas y de los tejidos periodontales, junto con la calidad y cantidad de los
constituyentes de la saliva y del exudado gingival, bajo la influencia de los componentes humorales y
celulares del sistema inmune.
Integridad de la mucosa y dientes: la continuidad de las distintas capas de la mucosa bucal (queratina en
algunas zonas, el estrato granuloso, la membrana basal y la lámina propia) actúa como una barrera
mecánica contra la penetración microbiana. Las piezas dentarias correctamente erupcionadas sin defectos
anatómicos ni estructurales, bien ubicadas, etc., son también una barrera para que los microorganismos no
puedan alcanzar las zonas más profundas de las mismas (dentina, pulpa o cemento).
Descamación celular: limita la acumulación microbiana en las células epiteliales, ya que la adhesión y la
multiplicación microbianas están controladas por la tasa de reposición de tales células. Como este hecho
no ocurre en superficies dentarias, la placa tendrá que ser eliminada de forma mecánica (p. ej., cepillado o
hilo de seda).
Masticación, deglución y succión: por razones obvias, arrastran los microorganismos al aparato digestivo.
Tejidos linfoides: son de gran importancia en la respuesta inmunitaria. Los órganos linfoides que recogen
el drenaje de la boca se disponen a nivel extra e intraoral, tanto en forma ganglionar como difusa.
Saliva: cumple una función protectora bucal relacionada con una serie de acciones:
→ Acción mecánica de arrastre, mantiene la higiene en áreas accesibles de la cavidad oral y asegura,
mediante la deglución, el paso al aparato digestivo de los microorganismos y determinados
alimentos, como la sacarosa.
→ Efecto coagulante, contiene factores de la coagulación (p. ej., VIII, IX, X y XII), que aceleran este
proceso y así evitan que, tras posibles erosiones o heridas, se produzca la penetración microbiana.
→ Acción amortiguadora o tampón: que el pH bucal se mantenga relativamente constante y
disminuya la acción desmineralizante sobre el esmalte.
→ Capacidad remineralizante: este poder está ligado al calcio y fosfato, de los que está sobresaturada.
→ Regulación del proceso de mineralización.
→ Intervención en el proceso de adhesión.
→ Acción antimicrobiana.
Líquido crevicular: su cantidad y su composición están en relación directa con el estado de salud
periodontal, escaso en condiciones de normalidad y abundante cuando hay inflamación. En estos últimos
casos se produce la salida, a través del epitelio de unión, de numerosos componentes séricos que, en
muchos casos, tienen una relación importante con la génesis de las periodontitis: IgA, IgG, especialmente
IgG1, IgM. Igualmente se detectarán numerosas células de origen sanguíneo: neutrófilos, que representan
casi el 90% del total de elementos celulares; el resto son células mononucleadas de las que alrededor del
60% son linfocitos B, en torno al 30% linfocitos T y el 15% macrófagos, con algunas células plasmáticas.
También formarán este líquido crevicular electrólitos, citocinas, enzimas lisosómicas de las células del
hospedador, enzimas bacterianas y otros compuestos nutricionales. Todos ellos son expresión del proceso
inflamatorio de origen bacteriano y debido a la vasodilatación y el aumento de la permeabilidad vascular.
Topográficamente, la protección específica de las piezas dentarias está dividida en dos sectores; uno de
ellos, que es territorio de la inmunidad local secretora y corresponde a los dos tercios oclusales, se
denomina dominio salival. El segundo sector es la zona cervical y está protegido por la inmunidad
sistémica (sérica) que ingresa como líquido gingival (IgG, IgM, complemento, polimorfonucleares
neutrófilos [PMN]); esta zona recibe el nombre de dominio gingival.
Dominio salival:
→ Los factores inmunes inespecíficos están constituidos por lisozima, sistema lactoperoxidasa y
lactoferrina, y otros componentes que se pueden comportar como aglutininas bacterianas y no
están sujetos a una estimulación específica. Dentro de los componentes de la inmunidad específica,
se destaca la IgA, secretada activamente en la saliva en condiciones normales.
Dominio gingival:
→ Complemento: el complemento presente en el exudado del dominio gingival puede activarse por la
vía clásica, ante la persistencia de antígenos de la biopelícula dental, o por la vía alternativa
mediante las endotoxinas de los microorganismos gramnegativos, por la cadena J de la
inmunoglobulina A o por polisacáridos extracelulares provenientes de la biopelícula supragingival.
→ Inmunoglobulinas: hay predominio de IgG sobre IgA, de origen sérico, la IgG1 es la que se
encuentra en mayor proporción.
→ Inmunidad mediada por células: hay una elevada proporción de neutrófilos, que representan el
90% de los elementos celulares. El resto está constituido por células mononucleadas, linfocitos B,
linfocitos T, macrófagos y células plasmáticas.

Cambios que ocurren en la flora bucal durante la vida:


 El adulto presenta mayor flora que el niño o el anciano.
 La boca de un niño inicialmente es estéril.
 Flora del niño al año se compone de lactobacilos, actinomices, streptococus, veillonellas.
 La aparición de los dientes provoca aparición de espiroquetas y vibriones.
 En el adulto aumenta la flora saprófita anaeróbica y proteolítica.

Microorganismos de la cavidad bucal: (de mayor importancia según la clase)


STREPTOCOCCUS VIRIDANS: ligada a la formación de placas y a la producción de caries. Los
principales que se encuentran en el medio bucal: S. mutans, S. sanguis, S. sobrinus, S. salivarius, etc.
S. mutans, es la causa de la caries dental en la mayoría de los casos y poblaciones. S. Sanguinis, es también
otra causa potencial. Otros pueden estar involucrados en otras infecciones bucales o gingivales como la
pericoronitis

LACTOBACILLUS: se encuentran sobre todo en la placa supra e infragingival, en la saliva, el dorso


de la lengua. Grampositivos, no capsulados, no móviles. Las especies más frecuentemente aisladas en la
boca son: L. salivarius, L. cassei, L. plantarum, L. gasseri, L. brevis y L. oris.

ACTINOMYCES: bacilos grampositivos, largos, ramificados anaerobios estrictos. Se conocen: israelli,


naeslundi, viscosus, odontoliticus, meyery, georgiae. El Actinomyces israelii puede causar actinomicosis.

EUBACTERIUM: bacilos largos grampositivos, anaeróbicos estrictos, no capsulados. Sacarolíticos: E.


saburreum y E. yurri. No sacarolíticos: E. brachy, E. safenum y E. nodatum.

VEILLONELLA: pueden producir abscesos en senos, amígdalas, cerebro. Coco gramnegativo, no


móvil, no capsulado se reconocen varias especies, como: V. parbula, V. alkalescens, V. atypica y V. dispar,
las cuales se aíslan de la saliva, placa bacteriana y del surco gingival, así como diversos productos
patológicos.

FUSOBACTERIUM: bacilos largos o cortos, gramnegativos, anaerobios estrictos, las principales que
habitan en la boca son: F. fusiformes, F. alocis, F. periodonticum, F. polymorphum y F. nucleatum.

Treponema vincentii + fusobacterium = GINGIVITIS ULCEROSA NECROSANTE AGUDA (GUNA).

PEPTOESTREPTOCOCCUS: forman parte de la microbiota bucal, de la nasofaringe, intestino,


aparato respiratorio superior y vagina. Cocos grampositivos oportunistas, anaerobias estrictas que se
presentan en cadenas. En la cavidad bucal son: P indolicus, P. magnus, P. anaerobius, P. micros, P. prevotti

CÁNDIDA: la especie más importante desde el punto de vista médico odontológico como agente
etiológico de infección es la C.albicans Hay otras especies como son: C. krusei, C. parakrusei, C. tropicalis,
C. seudotropicalis, C. stellatoidea, C. glabrata, C. dubliniensis, C. parapsilosis y C. guillermondii.

You might also like