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Fiona Davenport - Love - 7. True Love
Fiona Davenport - Love - 7. True Love
Cross
TRUE LOVE
FIONA DAVENPORT
Diego tuvo una noche perfecta con Allison antes de que la casi
muerte de su padre los separara durante un mes. Se vio obligado
a vigilarla desde la distancia, esperando el momento de poder
reclamar a su verdadero amor como propio.
La piel de Allison estaba salada por el agua del océano que nos rodeaba.
Succioné su tenso pezón en mi boca, y su suave gemido fue ahogado por el estruendo
de las olas en la orilla. Sus piernas me rodearon la cintura, acercando su caliente
centro a mi rígido eje. La flotabilidad del agua nos balanceó de forma natural, y gemí
al notar el deslizamiento de su coño por mi polla.
Lamí las gotas de cada punta antes de pasar mi lengua por el centro y capturar
su boca en un beso profundo y minucioso. Levantándola un poco más hasta que mi
polla se deslizó entre nosotros, encontré su centro con la punta y empujé dentro de su
apretada abertura menos de un centímetro. Gimió y separé mi boca para gruñir. —
Voy a llenarte con mi semen, Ali. Voy a follar tu coño adolescente hasta que estés bien
embarazada, nena.
Allison se lamió los labios y sus músculos internos se apretaron mientras sus
ojos se oscurecían de deseo y curiosidad. Mierda. Obviamente le intrigaba la idea de
ser castigada. Las imágenes de su culo regordete con una huella de mano de color rojo
brillante enviaron una ola de lujuria a través de mí, y casi me derramé dentro de ella
en ese momento.
Saqué el teléfono del bolsillo y subí los pies al brazo del sofá
antes de recostarme con una almohada bajo la cabeza. Era casi tan
blanda como una losa de hormigón, pero era todo lo que tenía en ese
momento. Por fin habían trasladado a mi padre de la UCI a una
habitación privada. Había tardado casi cuatro semanas porque había
desarrollado una infección. Casi lo habíamos perdido y, por mucho
que quisiera a mis hermanas, no eran de ayuda. Eran más
emocionales que mi madre y ella las mimaba.
Mi madre estaba dormida en la cama junto a él, y mis hermanas
y mi hermano se habían ido a casa a dormir y aún no habían vuelto.
Todavía era temprano, y me alegraba de tener intimidad. Cada
mañana y cada noche, encontraba un lugar para estar a solas con mi
chica. No es que no la vigilara durante todo el día, pero en esos
momentos me daba permiso para olvidarme de todos y de todo menos
de ella.
No había diferencia horaria entre Nueva York y la República
Dominicana, así que había sincronizado fácilmente nuestros horarios.
La fortuna estaba a mi favor cuando resultó que Allison y Charlie (no
era pariente de sangre, pero sí prima) se habían mudado a una casa
adosada propiedad de los padres de ella. Habría sido mucho más difícil
acceder a ella si hubiera seguido viviendo bajo el techo de Thatcher.
Había pensado en llamarla y avisarle de que, en cuanto mi padre
se recuperara, iría por ella. Pero decidí no hacerlo porque me
resultaría más fácil vigilarla, y luego encontrarla, si seguía su rutina
normal.
El despertador de Allison sonó a las siete, como todos los días de
la semana, y se apoyó en un codo para poder coger el teléfono del
escritorio junto a la cama y silenciarlo. Con el teléfono en la mano, se
dejó caer de nuevo en el colchón y se lo llevó al pecho mientras volvía
a cerrar los ojos. No me gustaron las ojeras que tenía. Se había
Allison tarareó mientras sus labios se deslizaban por mi pene, y las vibraciones
enviaron ondas de placer directamente a mis pelotas. Me agarró con fuerza las nalgas
mientras chupaba con fuerza, ahuecando las mejillas de tal manera que hasta sus
hoyuelos desaparecieron y mis ojos se pusieron en blanco. Estuve a punto de no gritar
hasta que recordé que los niños estaban con sus abuelos durante unos días para que
— ¿Cuándo me has pedido que pare cuando estaba lamiendo tu dulce coño,
Ali?
—Ahora voy a hacer otro. — le dije en un tono bajo y perverso. —Un punto
muy duro y rápido.
Reprimió otro grito. —Los niños no están aquí, nena. — le recordé. —Déjame
oír cuánto te gusta que te folle mi polla. — Puntualicé mi petición introduciéndola
con fuerza de nuevo, golpeando nuestra piel resbaladiza.
Llevé una mano a sus tetas y pellizqué cada pezón antes de dejarla caer entre
nosotros. Mi pulgar dibujó círculos alrededor de su clítoris unas cuantas veces,
haciéndola estremecerse y pedir más. Luego presioné sobre él cada vez que sacaba mi
polla, de modo que la estimulaba mi polla golpeando su punto G, y luego mi pulgar
en su clítoris, trabajándolo en tándem, sin tregua.
Allison se había agarrado a mis hombros para apoyarse, y sus uñas se clavaron
en mi carne mientras se deshacía, gritando mi nombre. El pequeño dolor se mezcló con
mi placer, y me fui como un puto cohete. — ¡Ali! ¡Sí, nena! ¡Jodeeer!
—Dispara, mi belleza.
— ¿Cómo has averiguado mi verdadero nombre?
—Acababa de comprar el hotel. Tuve acceso a toda tu
información.
—Pero no estábamos registradas bajo Kendall.
—La habitación se reservó a través de K-Corp., así que supuse
que estabas relacionada con un empleado. Cuando llamé a un amigo
para pedirle ayuda para buscarte, ya sabía quién eras. Me dio tu
verdadero nombre y dirección.
— ¿Y el embarazo y la cita con el médico?
Por una de las pocas veces en mi vida, me sentí inseguro y
nervioso sobre qué hacer a continuación. Me prometió que nada
cambiaría lo que sentía por mí. Al final, decidí que la confianza era
más importante que protegerla de la verdad sobre mí.
No le di todos los detalles, pero le hablé de la cola que le había
puesto y de algunos hackeos, como su calendario, y algunas otras
cosas. Tal vez algún día le contara los otros lugares a los que había
Fin…