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 Personalidad y salud

 Modelos explicativos
 Estilos de vida y salud
 Conducta y enfermedad
RELACIÓN ENTRE COMPORTAMIENTO Y SALUD
Algunas personas se recuperan con cierta rapidez de ciertas enfermedades y trastornos en
comparación de otras que tardan largos periodos. Esto pone de manifiesto las diferencias
individuales en la susceptibilidad de la enfermedad, en la respuesta a la misma y en la posibilidad
de recuperación. Muchas enfermedades parecen tener su marca genética, lo cual se traduce que
desde su nacimiento un individuo puede estar programado para alguna de esas enfermedades si
en su dotación genética así, aparece especificado; sin embargo, no siempre es así.
¿de que depende que entre todas a aquellas personas que poseen el marcador genético de
determinada enfermedad y otras no? ¿Qué factores biopsicosociales predisponen o interactúan
con la fisiología del organismo para poner en marcha el proceso desencadenante de la
enfermedad? ¿la personalidad está asociada con ciertos patrones de repuesta psicofisiológica?
¿Qué patrones psicofisiológicos regulan la predisposición a la enfermedad? ¿personalidades
diferentes se encentran inextricablemente asociadas con enfermedades diferentes?
Se entiende como salud a un proceso-estado que se alcanza cuando hay armonía biológica,
psicológica y con el entorno social

MODELO DE RELACIÓN ENTRE PERSONALIDAD Y SALUD


El primer grupo de modelos podemos caracterizarlos como cognitivos por la importancia que le
otorgan a estos aspectos para fundamentar su enfoque. Dichos modelos son:
 El de la creencia sobre la salud (Janz y Becker, 1984)
 El de la teoría de la utilidad subjetiva esperada (Edwards, 1961)
 El de la teoría de acción razonada (Ajzen y Fishbein, 1980)
Sin embargo, estos modelos presentan una escasa capacidad predictiva, resultados incongruentes
y gran peso en las variables cognitivas.

Una alternativa a estas propuestas son los modelos centrados en los rasgos de personalidad
propuestos por Suls y Rittenhouse (1990) que intentan explicar la relación entre comportamiento
y salud a partir de los rasgos temperamentales y de carácter que determinan la forma de actuar de
los individuos y son básicamente tres modelos:
1. La personalidad induce hiperactividad
2. Predisposición conductual
3. La personalidad como determinante de conductas riesgosas

LA PERSONALIDAD INDUCE HIPERACTIVIDAD


Según este modelo la reactividad fisiológica esta determinada por la evaluación de las situaciones
como más estresantes de lo que en realidad son, o bien porque las conductas realizadas por estos
individuos producen respuestas simpáticas o neuroendocrinas. Ejemplo de ello son los individuos
que presentan este perfil de personalidad caracterizados por una implicación laboral extrema,
urgencia de tiempo, impaciencia, hostilidad y competitividad, necesitan del éxito y reconocimiento
de forma constante; la competitividad y hostilidad que los caracteriza delimitan un perfil cognitivo
que provoca el desarrollo de sentimientos y percepciones de amenaza, lo cual desencadena el
aumento de presión sanguínea con el consiguiente efecto nocivo sobre arterías y vasos
sanguíneos.

Predisposición conductual
Este modelo sostiene básicamente que las disposiciones de personalidad asociadas con riesgo de
enfermedad pueden ser solo marcadores de alguna debilidad física innata o anormalidades
orgánicas que aumentan la susceptibilidad de enfermedad, así mismo, el estilo de personalidad
puede ser por sí mismo inofensivo, pues puede servir meramente para indicar la presencia de
alguna anormalidad subyacente para indicar la presencia de a predisposición alguna anormalidad
subyacente que crea el riesgo de enfermedad.
Tiene dos postulados fundamentales:
1. La disposición de la personalidad tiene un fuerte origen constitucional.
2. La predisposición constitucional aumenta la susceptibilidad a los patógenos externos y/o
al daño degenerativo de los órganos.
PERSONALIDAD COMO DETERMINANTE DE CONDUCTAS RIESGOSAS
este modelo propone que los rasgos de la personalidad confieren mayor riesgo de enfermedad
pues exponen a los individuos a situaciones y circunstancias riesgosas. En este sentido una
disposición genética a la infección puede desarrollar un estilo cognitivo, pesimista, lo cual a su vez
puede llevar al individuo a desarrollar conductas de riesgo.
Modelo biopsicosocial
Este modelo admite que la salud y la enfermedad están multideterminadas, es decir; que las
causas que interactúan en los procesos saludables y patológicos son de diversa naturaleza y origen
pues intervienen elementos de macroprocesos (sociales-superficiales) como los de micro-procesos
(internos <pensamientos-emociones)
Este modelo se enfoca en la atención de los aspectos preventivos y en la promoción de la salud
humana, en la importancia de las variables del medio ambiente, tanto físico como social.

Psiconeuroinmunología como disciplina integradora


La Psiconeuroinmunología se encarga de estudiar la relación entre conducta, cerebro y sistema
inmune, la idea básica es que determinadas variables psicológicas pueden ejercer una influencia
determinante sobre el sistema inmune.
Existen básicamente tres vías distintas por la cuales se puede intuir una relación entre diferentes
tipos de personalidad y respuesta inmunológica: 1) por la interrelación entre el sistema
neuroendocrino y el sistema inmunológico, 2) por la relación entre el sistema inmune, y 3) por
medio de la percepción de situaciones y estímulos estresantes en las que las características
cognitivas ligadas a la personalidad del individuo tienen un papel importante.

ESTILO DE VIDA Y SALUD


La idea de estilos de favorecedores o de riesgos para la salud se han convertido en el principal
estandarte de los defensores de la responsabilidad personal de la salud a la vez resulta la
posibilidad más directa de que la psicología de la salud exija su protagonismo en el ámbito de la
salud y la enfermedad; llegando a la conclusión tan simple como imperfecta: el estilo de vida es la
culpable del deterioro de nuestra salud y de las muertes prematuras, de modo que, si queremos
ser una humanidad sana, la gente tiene que cambiar y vivir de manera distinta para poder seguir
vivo muchos años y reducir la morbilidad de enfermedades costosísimas en vidas y en dinero.

APROXIMACIONES DEL CONCEPTO ESTILOS DE VIDA


Se pueden detectar tres tendencias.
Una tendencia a tratar el estilo de vida de forma genérica, casi periodística o divulgativa. (el estilo
de vida cae bajo la responsabilidad del individuo y de la administración pública, según el ámbito
cultural)
Una tendencia a socializar el concepto de estilo de vida, ampliándolo hasta traspasar los límites
estrictos del comportamiento. (No se refiere exclusivamente a una cuestión de hábitos personales
de vida, sino que tiene también que ver con la forma como las sociedades organizan el acceso a la
información, a la cultura y la educación, y a la propia salud y sus determinantes.) (imagen de
etiquetados)
Una tendencia denominada como pragmática. (busca un enfoque sobre ciertas pautas de
comportamiento cuyo efecto es la promoción de la salud o la potenciación de los riesgos.)

PATRONES Y PAUTAS DE COMPORTAMIENTOS RELACIONADOS CON LA SALUD


Este se enfoca al como se hacen las cosas, y a que se piensa sobre las cosas, que a que cosas se
hacen. En las que se encuentran:
a) Sentido de coherencia. Una persona con alto sentido de coherencia se considera a si
misma capaz de manejar los problemas que surjan, siendo también capaz de tratar con
éxito las situaciones y eventos estresantes que amenazan su salud.
b) Fortaleza. Este estilo de personalidad actúa propiciando valoraciones cognitivas optimistas
que amortiguan los efectos nocivos del estrés.
c) Control/sentido de control. La posibilidad de elección y desempeño de responsabilidad.

DISCRIMINACIÓN DEL RIESGO


No hay comportamiento de riesgo mas elemental que no darse cuenta del riesgo, un fenómeno
conocido técnicamente como insensibilidad al riesgo; cabe diferenciar entre señal y síntoma. Las
señales pueden definirse como eventos corporales detectables por otra persona o por el propio
sujeto que presenta un referente físico, a su vez los síntomas con acontecimientos subjetivos
aparentes para la persona afectada y pueden estar formados por señales que indican un proceso
patológico.

DISCRIMINACIÓN DE LOS ESTADOS INTERNOS


La percepción o discriminación de estados internos es un comportamiento complejo que implica al
menos dos aspectos.
Por un lado, la percepción de ciertas señales de nuestra actividad fisiológica y por otro el informe
verbal de la misma.

INFORME DE ESTADOS INTERNOS COMO SÍNTOMAS


El informe de estado interno este sujeto a un gran numero de sesgos y sitorsiones, unos de
naturaleza puramente perceptual, y otros de naturaleza más diversa que tiene relación con la
multitud de variables que determina el tipo de informe verbal en el que finalmente se convierte
cualquier comportamiento perceptivo, así, la señales internas compiten con las externas y ciertas
condiciones harán más probable que los individuos tomen conciencia de su estimulación interna.

PRECISIÓN EN LA DISCRIMINACIÓN
Este llego a ser el objeto de numerosos estudios que han permitido conocer, con cierto grado de
detalle algunas peculiaridades de un comportamiento tan extremadamente sutil, entre los
estudios más representativos cabe señalar los dedicados a la percepción del dolor, de la fatiga y el
esfuerzo, del consumo de oxigeno y niveles de lactato en sangre, de las contracciones en el
estómago, de la distención rectal, del nivel de glucosa en sangre, de la temperatura de los dedos,
de la presión sanguínea.

PERCEPCIÓN DE SEÑALES INTERNAS Y CONDUCTA DE INFORME DE SÍNTOMAS


Si por alguna razón un individuo es incapaz de reconocer los cambios en su organismo que pueden
anunciar futuros o actuales procesos patológicos, o bien, aun percibiéndolos no reconoce su
función como síntomas, es probable que su comportamiento de informes de síntomas sea
deficiente, representando un factor de riesgo para su salud.

ESTADOS INTERNOS, SÍNTOMAS Y CONDUCTA DE BÚSQUEDA DE AYUDA


La alteración en nuestro organismo que produce estimulación interna o propioceptiva puede ser
interpretada como algo normal o como algo preocupante, esto es, una señal que anuncia o
advierte la posibilidad que suframos alguna enfermedad. En el último caso decimos que un
individuo interpreta el estado interno como un síntoma. A su vez, el GRADO de información que se
disponga sobre dicho síntoma, la disponibilidad de ayuda, las creencias personales que se tengan
acerca de la salud, etc., determinarán que la valoración del estado interno como síntoma termine
o no en comportamiento de búsqueda de ayuda relacionada con el mismo.

DISCRIMINACIÓN DE SEÑALES INTERNAS EN ENFERMEDADES CRÓNICAS


La percepción de señales internas y su correspondiente informe son reportes sutiles ampliamente
afectados por diversas variables entre las que se encuentran: las creencias que un individuo ha
desarrollado y mantiene sobre el funcionamiento de su organismo, los conocimientos de anatomía
y fisiología que posean, los modelos a los que se haya estado exponiendo, las contingencias
experimentadas y las influencias socioculturales que operan probalizando las respuestas hacia
ciertas situaciones.

CONDUCTA Y ENFERMEDAD
Distinción entre enfermedad y trastorno
Podemos definir por enfermedad o malestar a un fenómeno humano no biológico, consistente en
un conjunto de incomodidades y dislocamientos psicosociales resultantes e la interacción de una
persona con su ambiente.
Trastorno es el evento biológico caracterizado por cambios anatómicos fisiológicos o bioquímicos,
o por alguna combinación de los mismos y que significa una ruptura en la estructura y/o función
de una o más partes del sistema corporal, debido a la variedad de causa y pudiendo persistir,
avanzar o regresar a una variedad de mecanismos, y pudiendo ser clínicamente o no aparente.
Esta distinción ofrece una serie de avances y mejoras en el conocimiento y comprensión del
fenómeno de la enfermedad y su tratamiento en tanto que proporcionan:
a) Un marco conceptual y una definición operacional precisa que permite la integración de la
ciencia medicas y de la conducta, así como la aplicación práctica al ámbito de la
enfermedad, del conocimiento desarrollado en la psicología.
b) Una formula y un conjunto formal de procedimientos para la intervención
interdisciplinaria y el manejo clínico de casos completos
c) Una oportunidad para la des-medicalización.
d) Un marco para la comunicación efectiva entre los profesionales de varias disciplinas, así
como entre los profesionales de la salud y los propios implicados en el problema de la
salud.

CONCEPTOS QUE RELACIONAN CONDUCTA Y ENFERMEDAD


Conceptos de dolor psicogénico y conducta de dolor
Este concepto es aplicable en los casos en los que las exploraciones diagnosticas no encuentran
relaciones convincentes entre el dolor que la persona informa y la presencia de daños corporales o
condiciones estimular nocivas.

Concepto de rol de enfermo


El concepto fue descrito por Talcot Parsons (1951) el cual denota una serie de conductas de un
individuo dentro de la sociedad, las cuales se resumen de la siguiente manera:
 A la persona enferma se le exime de sus roles normales, esto es de sus responsabilidades.
 La persona enferma no es responsable de su condición por lo tanto el individuo no tiene
que responder ante la sociedad por su condición.
 La persona enferma debe intentar recuperar su estado de salud.
 La persona enferma debe buscar ayuda de expertos y cooperar con el tratamiento.

Concepto de conducta de enfermedad


Mechanic (1978-1981) se refirió a las formas en las que los síntomas dados pueden ser
diferencialmente percibidos, evaluados y provocar una actuación en diferentes tipos de personas,
estableciendo como premisa crucial para la conceptualización del fenómeno de la conducta de
enfermedad, la consideración de la enfermedad como una experiencia moderada por múltiples
factores psicológicos, sociales y culturales además de sus bases biológicas, a esto también deben
añadirse aspectos culturales.

Por tanto, la conducta de enfermedad se entiende como las actividades emprendidas por una
persona que “se siente mal” antes de que reciba un diagnostico medico; actividades por tanto que
están orientadas a determinar su estado de salud y descubrir los posibles remedios.

CONCEPTOS DE CONDUCTA DE ENFERMEDAD CRÓNICA


Se aplica a casos en los que se presenta una incapacidad desproporcionada para los déficit o
alteraciones orgánicas presentes, de modo que supone la representación total del rol de la
persona severamente enferma, con una continua búsqueda y demanda de cuidados dirigida a los
médicos, la familia y los amigos.
Wooley, Blackwell y Wingett (1978) identificaron 8 conductas coexistentes como parte del patrón
de conductas de enfermedad crónicas:
1. Demandas de cuidado y atención
2. Manifestación de identificación
3. Excesivo cumplimiento de cualquier tratamiento.
4. Hostilidad velada
5. Amenazas de daño
6. Argumentación contra los puntos de vista contrarios.
7. Desacuerdo con los profesionales que tratan el tema
8. Insensatez

CONDUCTA ANORMAL DE ENFERMEDAD Y CONDUCTA ANORMAL DE TRATAMIENTO


Para Pilowsky el termino conducta anormal de enfermedad se otorgaría a los casos en los que una
adecuada evaluación médica dictaminaría que los síntomas del paciente no son producidos por
alteraciones o trastorno alguno, a pesar de lo cual es paciente seguirá comportándose con
enfermo a despecho del informe médico.
CONCEPTO DE SOMATIZACIÓN Y CONDUCTA DE ENFERMEDAD
Desde el punto de vista de Kirmayer (1986) la somatización es el resultado complejo de procesos
que van paulatinamente moldeando la experiencia y la expresión conductual de cada episodio de
la enfermedad, hasta conformar un patrón de comportamiento que definimos bajo el tópico de
somatización, la cual tiene según el mismo autor cuatro situaciones clínicas.
1. Considera a la somatización como la presentación somática de lo que en realidad son
trastornos afectivos.
2. Es la consideración de la somatización como atribución errónea de síntomas
psicofisiológicos en casos de pacientes con síntomas exacerbados por sucesos
emocionales, que pueden atribuir sus estados al padecimiento de enfermedades o estados
patológicos cuando su naturaleza es psicofisiológica.
3. Recoge los datos clásicos descritos como desordenes somatoformes y estudiados en
psicopatología, como son la hipocondría, los trastornos de conversión, los de somatización
y el dolor psicogénico.
4. Recoge los casos en los que este fenómeno tiene lugar como una forma de explicar los
síntomas idiopáticos, esto es, los casos de pacientes con síntomas somáticos de origen
desconocido que se explican como provenientes de algún tipo de alteración biológica sin
que exista la posibilidad de contrastar dicha afirmación.

GENESIS Y MANTENIMIENTO DE LA CONDUCTA DE ENFERMEDAD


Para Lipkin (1981) desde una perspectiva conductual, una influencia critica obre el resultado de los
episodios de conducta de enfermedad son las reacciones de las personas presentes en el contexto
del paciente: sus familiares, amigos, el médico y demás profesionales de la salud.

CONDUCTA ANORMAL COMO RIESGO PARA LA SALUD


Existe una relación entre enfermedad y trastorno de conducta, es frecuente encontrar
alteraciones conductuales como consecuencia de procesos patológicos graves o incapacitantes, a
la vez que también se ha encontrado una mayor vulnerabilidad a la enfermedad en individuos que
sufren trastornos conductuales, la presencia conjunta de alteraciones conductuales y orgánicas
recibe el nombre técnico de comorbilidad.

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