You are on page 1of 18

UNIVERSIDAD DE CHILE

FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS Y PECUARIAS


ESCUELA DE CIENCIAS VETERINARIAS

PROPUESTA DE TRATAMIENTO PARA


EMISIONES OTOACÚSTICAS ESPONTÁNEAS
EN UN PERRO

Joaquín Espinoza S

Alejandra Farías A
Constanza Fernández
Esperanza Fuentealba M
Constanza Figueroa M

PROFESOR GUÍA: DIEGO ENRIQUE ELGUEDA GONZÁLEZ


Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias Escuela de Ciencias Veterinarias

SANTIAGO, CHILE
2021
RESUMEN

Dentro del oído interno, encontramos la estructura de la cóclea y el órgano de Corti,


responsables de la amplificación y transducción de los estímulos acústicos. Las emisiones
otoacústicas espontáneas (EOAE) son producto de la amplificación y transducción de los
estímulos acústicos, esto debido a un aumento patológico del mecanismo de amplificación
coclear, por lo que la investigación de un posible tratamiento se enfoca en su fisiología. Dentro
del órgano de Corti se encuentran las células ciliadas externas (CCE), caracterizadas por
estar conectadas al sistema eferente y conocidas por su capacidad de amplificación. Se ha
desprendido de otras investigaciones la capacidad del sistema eferente olivococlear sobre las
CCE al disminuir su función de amplificación y por ende, la intensidad de las EOAE, lo que
ocurre al estimular acústicamente el oído contrario que sufre las emisiones, activando el
reflejo olivococlear. De esta manera, se propone tratar un caso de un perro cachorro de 6
meses que padece de EOAE, con un mínimo 3 sesiones de un tratamiento no invasivo que
consiste en estimular el oído contralateral con frecuencias de entre 6000-7000 Hz, lo que
activaría el sistema eferente y llevaría a la disminución de la amplificación coclear llevada a
cabo por las células ciliadas externas y de las EOAE. Se espera que la intensidad de la EOAE
disminuya progresivamente con el tratamiento. Se tiene en cuenta como un posible problema
que esta disminución de la intensidad pueda ser momentánea y no permanente, y que se
deba a un daño irreversible en la composición celular del órgano de Corti.

Palabras clave: oído interno, cóclea, amplificación coclear, emisiones otoacústicas


espontáneas, órgano de Corti, células ciliadas externas, sistema eferente.
INTRODUCCIÓN

Las emisiones otoacústicas (EOA) son sonidos propios del oído, resultado de la amplificación
coclear ya sean de forma espontánea, o evocadas (respuesta a un sonido externo). Las
emisiones otoacústicas de carácter espontáneo (EOAE), dentro de los humanos, son un
fenómeno común y con más información de estudio, mientras que en animales aún hay
escasas investigaciones.
La cóclea es una estructura que se encuentra ubicada en el oído interno. Dentro de ella
podemos encontrar el órgano de Corti, el cual corresponde al órgano del sentido de la
audición. Hay investigaciones que confirman que las emisiones otoacústicas espontáneas
dependen de un funcionamiento normal de la cóclea.
Por medio del estudio de la anatomía y fisiología del oído interno se ha tratado de buscar
tratamientos adecuados para la atenuación y/o eliminación de las EOAE, pero aún no se ha
encontrado una cura para este padecimiento. Todavía los estudios sobre las EOAE son
escasos y de una investigación no completa, por lo que aún no se ha concluido qué es lo que
las provocan. Por esta misma razón, los tratamientos actuales propuestos aún son escasos
y poco eficaces.
Para este trabajo se nos ha entregado un caso de un perro cachorro de 6 meses, donde uno
de sus canales auditivos presenta emisiones otoacústicas espontáneas audibles, las cuales
resultan molestas tanto para el animal como para su dueño.
Dentro de este trabajo investigaremos sobre el funcionamiento y estructura del oído, la
amplificación coclear y anteriores investigaciones sobre las EOAE, de manera de proponer
un tratamiento adecuado y no invasivo para el paciente.
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

Órgano vestíbulo-coclear
El órgano vestíbulo-coclear, u oído, posibilita al
animal el sentido de la audición y equilibrio. El oído
está subdividido en tres regiones: oído externo, oído
medio y oído interno.
La transformación de estímulos mecánicos,
producidos por las ondas sonoras, en impulsos
nerviosos es llevada a cabo en el oído interno. (Dyce
et al. 2012). La cadena de huesecillos, ubicada en el
oído medio, son los responsables de la transmisión
de ondas sonoras, y el oído interno es el encargado
de la transformación de los impulsos nerviosos.
(Olivares & Labra, 2016).
Dentro del oído interno nos encontramos con el canal
Figura 1. Esquema del oído derecho. Las estructuras no tienen
espiral de la cóclea que se divide en tres proporción entre sí. I, Oído interno; II, oído medio; III, oído
externo. 1 aurícula; 2, meato acústico externo; 4, membrana
compartimientos: el modiolo, rampa media (donde timpánica; 5, cavidad timpánica; 5'', ampolla timpánica; 6,
huesecillos del oído; 6', martillo; 6'', base del estribo en la
encontramos el órgano de Corti), rampa vestibular y ventana vestibular; 11, vestíbulo; 12, canales semicirculares; 13,
conductos semicirculares;14, utrículo; 15, sáculo; 16, conducto
rampa timpánica, separadas por la membrana de coclear; 17, conducto endolinfático; 18, cóclea; 19, conducto
Reissner, y la membrana basilar, respectivamente. perilinfático; 20, meato acústico Interno. (Dyce, et al., 2012).

(Uribe & Durand, 2005).


La rampa media, al estar separada por ambas membranas, contiene en su interior endolinfa.
Esta rampa además contiene células receptoras y estructuras con la captación de los
estímulos auditivos, junto con albergar al órgano de Corti, ubicado sobre la membrana basilar.
(Olivares & Labra, 2016).

Onda Viajera
Las ondas sonoras viajan desde el exterior hasta el interior del oído, donde se produce la
transducción de la información que genera un impulso eléctrico, gracias al desplazamiento de
la membrana basilar y el órgano de Corti, debido a las ondas perilinfáticas. Esta transmisión
de vibraciones entre las diferentes estructuras recibe el nombre de onda viajera.
La onda va a encontrar su punto de máxima vibración dentro de la membrana basilar, en
donde alcanza también su mayor amplitud y la membrana vibra a la frecuencia del estímulo.
Este punto de máxima vibración dependerá de la frecuencia del estímulo, siendo el punto
máximo de frecuencias alta la base de la cóclea y para frecuencias bajas es a nivel del ápex,
en estos puntos las ondas viajeras alcanzan su mayor desplazamiento. Bajo condiciones de
altas frecuencias se encuentra la viscosidad de los fluidos con un efecto mayor, obteniendo
una amplificación coclear más pronunciada (Ordóñez & Rojas, 2015).

Células ciliadas
El órgano de Corti contiene diversos tipos de células. Entre ellas encontramos dos variedades
de células ciliadas; internas (CCI) y externas (CCE). Las CCI tiene una única fila con 3500
células aproximadamente, mientras que las CCE alcanzan las 12000 células repartidas entre
3 a 4 filas (Kandel et al., 2001).
Con respecto a su respuesta al sonido, cuando la membrana basilar vibra desplaza también
al órgano de Corti y su membrana tectoria. La membrana basilar y tectoria tienen un
movimiento cizallamiento de atrás adelante entre las superficies del órgano de Corti y la
membrana tectoria (Kandel et al., 2001).
Los haces de cilios tienen un desplazamiento mecánico que excita a las células ciliadas,
siendo un estímulo para células ciliadas de órganos vestibulares. Este desplazamiento es el
que finalmente se traduce en un potencial. La despolarización de las células es causada por
el desplazamiento hacia arriba, y la hiperpolarización es causa del movimiento hacia abajo,
esto se explica por la sensibilidad direccional que poseen las células (Kandel et al., 2001).
El real motor de las CCE es la prestina, una proteína contráctil. Cuando estas células arrastran
la membrana tectoria al contraerse debido a que acortan su eje mayor, esto genera un
acercamiento de la lámina tectoria hacia los cilios de las células ciliadas internas, permitiendo
la despolarización. En el funcionamiento de la relajación de las CCE, la lámina tectoria es
desplazada de las CCI, bloqueando los canales iónicos (E. Sánchez et al., 2015).

Transducción Mecano-eléctrica
El órgano de Corti posee células ciliadas, diferenciadas en células ciliadas internas (CCI) y
células ciliadas externas (CCE), las cuales llevan a cabo el fenómeno de la transducción.
La transducción se entiende como la transformación de la energía mecánica que actúa sobre
los cilios de ambas células ciliadas en energía bioeléctrica. Este proceso está regulado por
potasio, donde dentro de la cóclea tiene un recorrido desde el extremo apical hacia el extremo
basolateral, en el cual se encuentran canales de potasio. En el momento que llega un estímulo
mecánico transmitido por los cilios de las células ciliadas hasta su membrana, varía la
permeabilidad, aumentando la difusión de potasio. La permeabilidad de la membrana cambia
según la forma en que estén orientados los cilios, esto se ve cuando se encuentran contra la
tectoria la resistencia eléctrica varía causando despolarización en las células ciliadas,
resultando en un cambio a su potencial de reposo. Luego de que se alcance el potencial
alcance el umbral, se libera un neurotransmisor que desencadenará un potencial de acción
en la fibra nerviosa (E. Sánchez et al., 2015).
De esta manera se ‘’transforma’’ la energía mecánica que llega a los cilios a energía
bioeléctrica que genera un potencial de acción en el nervio coclear. El órgano de Corti
necesita una gran energía para llevar este fenómeno a cabo, ya que, las células ciliadas
además de transducir actúan como un amplificador biológico (E. Sánchez et al., 2015).

Emisiones otoacústicas espontáneas


Las emisiones otoacústicas espontáneas dependen de una función coclear normal, éstas son
el resultado de la amplificación coclear, que es un proceso en el que la cóclea es responsable
de la selectividad de las frecuencias, de la alta sensibilidad, y de poseer un ancho rango
dinámico. (Uribe & Durand, 2005)
Los animales pueden emitir tonos audibles en circunstancias cotidianas, aun cuando lo común
es que se produzcan en un ambiente de laboratorio con escaso ruido.
Las EOAE son una manifestación de un proceso activo de amplificación coclear, capaz de
aumentar la sensibilidad auditiva significativamente. Luego, se incrementa la discriminación
de la frecuencia, haciendo que sea más fácil identificar las fuentes de los sonidos. Además,
adquiere una capacidad de respuesta no linear, la cóclea responde con vibraciones y señales
eléctricas sólo entre dos niveles de magnitud.
Este proceso activo se genera por los receptores sensoriales del oído: las células ciliadas.
(Gelfand et al., 2010)
Dentro del órgano de Corti se encuentran dos tipos de células sensoriales: Células ciliadas
internas (CCI) y Células ciliadas externas (CCE), donde las CCI se organizan en una fila y las
CCE en tres filas (Ordóñez & Mojica,2017).
Se ha confirmado por medio de múltiples investigaciones la existencia de las Emisiones
otoacústicas (EOA), donde se atribuye al funcionamiento de las células ciliadas externas y a
una audición dentro de parámetros normales.
Gracias a estos mismos estudios es que se ha podido confirmar la teoría de las CCE y su
responsabilidad en la generación de estas emisiones.
Los principales hallazgos relevantes para nuestro caso son: La presencia de EOA está en
función de la existencia de las CCE, en ratones mutantes que sólo posean CCI no se generan
EOA, a diferencia de los ratones con cepa diferente que solo presentaban CCE y como la
lesión de CCE por medio de ototóxicos generan hipoacusia y desaparición de las EOA.
(Farfán et al., 2001).

Amplificación Coclear
Las fibras olivo cocleares mediales (MOC) de los mamíferos con un desarrollo coclear maduro
hacen sinapsis directa únicamente con las 3 filas de CCE.
Poco después del descubrimiento de las EOAE, se demostró que la estimulación eléctrica de
MOC reducía la amplitud de distorsión producida por las EOAE. Esto demuestra que el
sistema eferente, a través de la actividad de CCE, puede regular el tono y sensibilidad de
mecanismos cocleares y la respuesta de las CCI (Délano & Robles, 2008).
Las CCE han sido de gran interés en el estudio de la amplificación coclear y las EOAE debido
a sus procesos no lineales y su actividad moduladora. Se caracterizan por tener una alta
inervación con el sistema eferente y de forma directa, siendo responsables en el oído interno
de los mamíferos de la sensibilidad y la expresión de las frecuencias.
Los modelos han sugerido que las CCE actúan como un sistema retroalimentador de la célula
y amplificador (Ordóñez & Mojica,2017),
siendo también unas de las razones por las que se ha enfocado su estudio para encontrar
tratamientos con respecto a las EOAE.
DESARROLLO

Las emisiones otoacústicas espontáneas no son un fenómeno anormal o que en primera


instancia se tienda a pensar inmediatamente en un padecimiento que requiera mayor
atención, de hecho, las EOAE son consideradas manifestación de la amplificación activa de
la cóclea (Kandel et al., 2001), por lo mismo es que se dice que las EOAE dependen de un
correcto funcionamiento de la cóclea.
Sin embargo, nuestro caso, un cachorro canino con emisiones otoacústicas espontáneas
fácilmente audibles sin necesidad de un instrumento, que significa un molestar tanto como
para el animal, así como a su dueño, y que se han mantenido durante un tiempo considerable,
entra en un marco donde se debe estudiar e intervenir para dar un tratamiento adecuado.

Sistema auditivo eferente


La clasificación de esta vía fue hecha por Warr y Guinan entre 1975 y 1979, donde fue definida
como perteneciente al sistema olivococlear en medial y lateral, determinando su origen
neuroanatómico. Las células ciliadas externas se encuentran inervadas por las fibras olivo
cocleares mediales, y su principal neurotransmisor corresponde a la acetilcolina; por otra
parte, las fibras aferentes del nervio auditivo son inervados por las fibras laterales y tienen
múltiples neurotransmisores, tales como la acetilcolina, dopamina y opioides (Terreros et al.,
2013).
El rol del sistema aferente aún tiene varias hipótesis y se sigue investigando, entre algunas
postulaciones se puede encontrar: ‘’(i) protección frente a sonidos de alta intensidad; (ii)
efecto anti enmascarador de estímulos auditivos en presencia de ruido de fondo; (iii) atención
selectiva y (iv) modulación de la sensibilidad coclear durante el ciclo de sueño y vigilia”
(Terreros et al., 2013).

Sistema fisiológico
Debido a la despolarización de las células ciliadas eferentes se desencadena una serie de
reacciones, entre ellas encontramos la reducción de la concentración de potasio intracelular
y el aumento de la concentración de sodio, junto con el potencial receptor de las CCE que
disminuye. Por otro lado, la lámina reticular es igual de resistente como las CCE que se
encuentran insertadas en ella.

El conocimiento de que las CCE cambian su longitud (donde la hiperpolarización alarga y


despolarización acorta) al recibir un estímulo eléctrico significó un gran precursor para el
estudio de la fisiología de la cóclea. El voltaje transmembrana es el que condiciona la
motilidad, produciéndose los diferentes movimientos de la célula ya mencionados. Sin
embargo, aún no está en conocimiento el mecanismo que es responsable de modificar la
forma de las células junto con las frecuencias acústicas, pero basándose en los estudios que
se encuentran disponibles, lleva a entender que la respuesta está en la fuerza del mecanismo
generador que se localiza en las partículas intramembranosas. Sería de esta manera como
se ejercería el cambio de longitud de las CCEE, por medio del voltaje transmembranoso
(Uribe & Durand, 2005).

Tinnitus
Si bien para nuestro caso se ha diagnosticado como emisiones otoacústicas espontáneas, es
importante aclarar que, dentro de los prediagnósticos también se puede considerar la
posibilidad de que el paciente esté cursando un cuadro de tinnitus. El tinnitus corresponde a
una "Falsa sensación auditiva sin mediar un estímulo acústico externo, originada por una
desinhibición cortical y subcortical, como consecuencias de una interferencia anormal y
prolongada, del proceso excitatorio-inhibitorio de los neurotransmisores de la vía auditiva
aferente (excesiva liberación de glutamato), y que finalmente, conduce a una reorganización
neuronal de la corteza auditiva primaria por fenómenos de neuroplasticidad, debido a una
injuria del receptor periférico, análogo al llamado miembro fantasma doloroso". (Peña M,
2008).
La investigación animal actual relacionada con el tinnitus se ocupa principalmente de las
estructuras subcorticales, en particular el núcleo coclear, el colículo inferior y el tálamo. La
mayoría de estos estudios realizan pruebas de comportamiento para el tinnitus, empleando
reflejos auditivos innatos o paradigmas que implican entrenar a un animal para que responda
a la ausencia o presencia de estímulos sonoros. Esto contrasta con la investigación en
humanos, donde los investigadores se basan en medidas de tinnitus autoinformadas.
Inicialmente, la mayoría de la investigación en humanos sobre el tinnitus se ha centrado en
la actividad cortical tanto de las estructuras auditivas como de las no auditivas (Koops &
Eggermont, 2021).
Todos los modelos animales de tinnitus utilizan métodos de comportamiento que diferencian
cómo los animales responden al sonido frente al silencio. Por lo general, los estudios en
animales también incluyen 1 o más grupos de control de audición normal. Aunque se ha
invertido un esfuerzo considerable en encontrar medidas directas válidas y confiables del
tinnitus que no involucran el comportamiento, en la actualidad los métodos conductuales se
utilizan exclusivamente por al menos 2 razones: no existe un procedimiento para producir o
determinar de manera confiable el tinnitus solo, sin posibles factores de confusión ; y un
presunto estado de acúfenos podría derivarse de fenómenos asociados, como pérdida de
audición, hiperacusia o efectos secundarios de fármacos. Los métodos conductuales
permiten que tales confusiones se resuelvan de manera más clara (Galazyuk & Brozoski,
2020).
A pesar de que aún no está claro el rol del sistema eferente en la generación de tinnitus, se
han desarrollado fármacos en que se foca en el primordial uso de la función inhibitoria del
sistema eferente para los pacientes de este padecimiento, esto gracias a la característica
función inhibitoria sobre respuesta cocleares de sistema ya mencionado (Terreros et al.,
2013).

Epidemiología
No se han registrado EOAE en oídos humanos con pérdidas auditivas mayores de 30 dB. Se
ha observado que la prevalencia de las EOAE en personas con audición normal es del 72%.
No es raro encontrar múltiples EOAE en el mismo oído; se pueden detectar tanto en uno
como en ambos oídos del mismo sujeto. Recientes datos nos muestran que en promedio se
localizan cuatro EOAE por cada oído. Cuando se encuentran EOAE en ambos oídos, éstas
no son de la misma frecuencia. Sin embargo, el hallazgo de una EOAE en un oído aumenta
la probabilidad de encontrarla también en el oído opuesto. Además, se ha observado, sin
tener clara explicación, que se dan dos veces más en mujeres que en hombres (Farfán et al.,
2001).
Existe un acuerdo general en que estas emisiones otoacústicas espontáneas (EOAE) se
originan en la cóclea. Si bien las (EOAE) parecen ser comunes más en humanos, se han
reportado pocos casos en otros animales: dos chinchillas, un conejillo de indias, un perro y
un gato (Ruggero et al., 1984). Zurk y Clark describen EOAE de banda estrecha fuertes
provenientes de dos oídos de dos chinchillas que habían sido expuestos al ruido. Estas
señales eran tonales, robustas y audibles sin la ayuda de amplificación, colocando el oído del
oyente cerca del pabellón de la oreja del oído de la chinchilla emisora. Además, se demostró
que la emisión podía ser suprimida por sonidos externos y que la dependencia de la
frecuencia de la supresión se parecía a la sintonía psicofísica y neuronal (Clark et al.,1984).
Podemos encontrarnos con EOAE en bebés recién nacidos y son apreciables sencillamente
a partir de las 48 horas desde el nacimiento. Dichas EOAE no son consideradas patológicas.
Las EOAE presentan una variedad de aplicaciones, por ejemplo, en el caso de los recién
nacidos se puede pesquisar déficit auditivo. También se pueden realizar diagnósticos para
ver cómo está funcionando la cóclea diferenciando entre lesiones cocleares y retrococleares.
Podemos hallar cambios mínimos que pueden afectar las funciones micro cocleares antes de
que estos sean evidenciables en el audiograma. Otra aplicación muy útil es para ratificar el
diagnóstico audiológico en pacientes jóvenes que son difíciles de evaluar, ya sea por retrasos
en el desarrollo, que presenten daños neurológicos, etc. (H. Hernández Sánchez, 2016).
Emisiones otoacústicas espontáneas (EOAE)
Las EOAE que comúnmente se registran no significan una mayor preocupación, siendo
normal que si se midiera la presión del sonido en los conductos auditivos, encontrándose la
persona en un ambiente tranquilo, se presentaría en la mayoría de los casos la emisión de
uno o varios tonos puros. Pero, a diferencia del caso del perro, estas emisiones serían muy
débiles como para ser audibles para el resto (Kandel et al., 2001).
La amplificación coclear, fenómeno de la cual dependen las EOAE, se da a creer (por los
estudios existentes) que está dada por las células ciliadas externas. Estas CCE serían las
responsables de suministrar la energía necesaria para la amplificación, la cual potencia la
sensibilidad de la cóclea y la selectividad de las frecuencias (Kandel et al., 2001).
Las células ciliadas eferentes son reconocidas por tener una gran inervación eferente, y se
sabe que al activarlas es posible disminuir la sensibilidad coclear y la discriminación de las
frecuencias (Kandel et al., 2001). Esta relación es crucial para definir un tratamiento para las
EOAE.
Al llegar el estímulo eléctrico a la CCE, ésta se alarga y acorta dependiendo de si se
despolariza o hiperpolariza, respectivamente. La amplificación coclear es dependiente de
estos movimientos. Consideramos que es importante aclarar que el movimiento de las CCE
no es la respuesta exclusiva a la sintonización coclear y de las emisiones otoacústicas, ya
que se han encontrado emisiones en animales que no poseen células ciliadas externas
(Kandel et al., 2001).

Figura 2. Esquema del recorrido de la onda viajera y las emisiones otoacústicas, integrando el
funcionamiento fisiológico como la amplificación coclear y las principales estructuras que se ven
involucradas.
MÉTODOS

Se presenta un perro cachorro de 6 meses con emisiones otoacústicas audibles, siendo una
incomodidad para el perro y su dueño. Según la información consultada anteriormente en
este trabajo, se cree que se podría tratar de emisiones otoacústicas espontáneas (EOAE),
por lo que se desarrollará un tratamiento para este diagnóstico.
Primero se deberá medir las frecuencias de las emisiones provenientes del oído, para las que
se utilizará un micrófono que será introducido dentro del conducto auditivo del animal. El
aparato irá conectado a un osciloscopio y un sistema de adquisición de señales. Comenzando
el tratamiento, al registrar las EOAE, se encuentra una única onda en el oído izquierdo que
se encuentra en un rango de 9000 a 9250 Hz, y reflejando una única onda alta e intensa
dentro del osciloscopio, junto con registrar 58 dB. Estos datos se decidieron basándonos en
un caso similar de EOAE también en un perro (Ruggero et al., 1984).
Se propone para este paciente una estimulación del oído contralateral (oído derecho) por
medio de un sonido de frecuencias entre (6000-7000 Hz) y 50-60dB, de tal manera de
estimular el sistema eferente y células ciliadas externas, principalmente por su característica
reguladora y moduladora, lo que permitiría reducir la amplificación coclear. Se pretende que
esta estimulación se haga por medio de sesiones semanales, al menos 3 sesiones, para ver
el cambio de la emisión de oído izquierdo, que debería ir paulatinamente disminuyendo la
amplitud de su potencial eléctrico al recibir una estimulación en el oído derecho. Se evaluará
modificar la frecuencia y cantidad de las sesiones dependiendo de los resultados que se
vayan obteniendo. Consideramos que es un tratamiento poco invasivo y que puede hacerse
sin complicaciones, aunque existe la posibilidad de que no produzca una cura permanente en
el caso de que la etiología de las EOAE se deba a un daño coclear permanente, haciendo
que el paciente tenga que someterse a esta estimulación cada cierto periodo de tiempo.

Figura 3. Tabla resumen del caso clínico y su tratamiento propuesto.


HIPÓTESIS

La presencia de un sonido audible proveniente del oído interno de un perro cachorro


corresponde a una manifestación de emisiones otoacústicas espontáneas. Como tratamiento,
al estimular el oído contralateral del que sufre las emisiones otoacústicas espontáneas, con
frecuencias dentro de 6000-7000 Hz, la intensidad de la emisión espontánea en el oído
izquierdo disminuye al generar una estimulación a las CCE y el sistema eferente, reduciendo
la amplificación coclear.
DISCUSIÓN

Consideramos que un tratamiento de estimulación auditiva del oído contralateral al afectado


por EOAE es un método no invasivo para el paciente, no se consideran muchos recursos y
de ninguna manera es de alta complejidad. Se consideró también realizar en su lugar una
estimulación eléctrica en la ventana oval del oído, tal como se implementó en el estudio de
Rajan, R. y Johnstone, B. M. (1983) en conejillos de india, esto por medio del uso de
electrodos, pero consideramos que significaba un mayor e innecesario estrés, a diferencia
del tratamiento por el cual se optó. Aparte del estrés, el acceso quirúrgico es sumamente
difícil y con un muy alto riesgo de causar daños irreparables en las estructuras del oído medio
e interno. Otra manera de estimular el sistema eferente medial es mediante la activación
eléctrica del haz olivococlear en la línea media del IV ventrículo, tal como lo utilizaron Siegel
J.H y Kim D.O en 1982 (L. Robles & PH. Delano, 2008). Esto es aún más complejo de realizar
quirúrgicamente.
A pesar de estos argumentos positivos que nos permitió decidirnos por el tratamiento,
tenemos en cuenta los posibles problemas que se puede experimentar: Aunque se logre el
objetivo esperado de disminuir la intensidad de las emisiones, se tiene presente en el
escenario donde este efecto no sea permanente, dando a entender un daño posiblemente
irreversible en el órgano de Corti y su composición celular. Además, puede que se necesite
reajustar las frecuencias con las que se pretende realizar la simulación a un tono más bajo,
ya que puede sufrir de una patología coclear que afecte el funcionamiento de las células
ciliares de las regiones receptoras de frecuencias altas, haciendo que el tono que cause la
disminución de las EOAE sea de una frecuencia baja, tal como ocurrió la investigación
Samson, un perro que también sufría EOAE (Ruggero et al., 1984).
Por último, es posible que el diagnóstico esté incorrecto no se esté enfrentando a un
fenómeno de EOAE, sino que un padecimiento de tinnitus. En este caso, habría que
replantearse el tratamiento, posiblemente con fármacos que se han desarrollado. Estos tienen
su enfoque de acción en la función inhibitoria del sistema eferente, la cual tiene sobre las
respuestas cocleares (Terreros et al., 2013); se debe considerar también que se han usado
diferentes métodos de comportamiento por las maneras distintas que tienen los animales de
responder al sonido frente al silencio (Galazyuk & Brozoski, 2020).
CONCLUSIÓN

Con lo investigado anteriormente llegamos a la conclusión de que las emisiones otoacústicas


se producen en el oído interno, específicamente en la estructura de la cóclea. Ésta es la
encargada de amplificaciones y frecuencias, donde también encontramos el órgano de Corti
y las células ciliadas externas, las cuales son las que pueden llegar a ser las causantes de
generar estas emisiones otoacústicas, debido a su capacidad de amplificación. Con esta
información, en el caso expuesto sobre el cachorro con EOA, podemos llegar a la propuesta
más adecuada para este padecimiento: Un tratamiento no invasivo, realizando una
estimulación en el oído derecho (oído contralateral del que sufre las EOAE), con el objetivo
de estimular así el sistema eferente y las CCE, debido a su característica reguladora y
moduladora permitirá reducir la intensidad de las emisiones. Aun así, consideramos posible
que el efecto pueda no ser permanente, significando que hay un daño irreparable en el órgano
de Corti.
REFERENCIAS

1. Dyce K M, Sack W O, Wensing C J G. (2012). Anatomía veterinaria (4° edición). El Manual


Moderno, Editorial.

2. Olivares R.,Labra P.,(2016). Anatomía funcional del oído en perro y gato. TecnoVet,12(3),
pág. 17-20. Consultado de https://tecnovet.uchile.cl/index.php/RT/article/view/39053/40700.

3.Uribe-Escamilla, Rebeca & Alfredo, Juan & Durand-Rivera, Alfredo. (2005). Bases técnicas
y fisiológicas de las emisiones otoacústicas transitorias. 50.

4.Michael Gelfand, Oreste Piro, Marcelo O. Magnasco, A. J. Hudspeth. (2010). Interactions


between Hair Cells Shape Spontaneous Otoacoustic Emissions in a Model of the Tokay
Gecko’s Cochlea. Plos one, 5. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0011116

5.Corina Farfán, Fresia Solís, Sergio Figueroa, Juan Pablo Lizárraga (Ed.). (2001).
Comportamiento de las emisiones otoacústicas espontáneas en niños de 4 a 6 años
otológicamente normales (Vol. 61).

6.Délano, P., Robles, L.(2008). Sistema eferente auditivo. Rev Otorrinolaringol Cir Cabeza
Cuello, 65, 55-62.

7.Ordóñez LE, Mojica A. Fisiología coclear. Acta otorrinolaringol cir cabeza cuello [Internet].
16 de enero de 2017 [citado 12 de octubre de 2021];43(3):187-210. Disponible en:
https://revista.acorl.org.co/index.php/acorl/article/view/29

8.Rajan, R. 1988. Effect of electrical stimulation of the crossedolivocochlear bundle on


temporary threshold shifts inauditory sensitivity. I. Dependence on electrical
stimulationparameters. J. Neurophysiol. 60, 549–568 .

9.Ruggero, M. A., Rich, N. C., & Kramek, B. (18 DEL 03 DEL 2003). Spontaneous otoacoustic
emissions in a dog. 13(3), 293–296.

10.Gonzalo Terreros, Bárbara Wipe, Alex León, Paul H. Délano. (agosto del 2013). Desde la
corteza auditiva a la cóclea: Progresos en el sistema eferente auditivo. Revista de
otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello, 73(2). p
11.Soto, E., Vega, R., Chávez, H., & Ortega, A. (2003). Fisiología de la audición: la cóclea.
Universidad Autónoma de Puebla. Recuperado de: http://www. fisiologia. buap.
mx/online/DrSotoE/COCLEA, 202003.

12.Koops,E.,Eggermont, J. (2021). The thalamus and tinnitus: Bridging the gap between
animal data and findings in humans,Hearing Research, Volume 407.
https://doi.org/10.1016/j.heares.2021.108280

13. Galazyuk y Brozoski, (2020). Animal Models of Tinnitus, Otolaryngologic Clinics of North
America, Volumen 53, Número 4, Páginas 469-480 https://doi.org/10.1016/j.otc.2020.03.001

14. Terreros H, Gonzalo, Wipe U, Bárbara, León I, Alex, & Délano R, Paul H. (2013). Desde
la corteza auditiva a la cóclea: Progresos en el sistema eferente auditivo. Revista de
otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello, 73(2), 174-188.
https://dx.doi.org/10.4067/S0718-48162013000200011
15. Peña M, Alejandro. (2008). Bases fisiopatológicas del tratamiento del tinnitus
neurosensorial: Rol del sistema auditivo eferente. Revista de otorrinolaringología y cirugía de
cabeza y cuello.
16. E. Sanchez, E. Perez, J., Gil-Carcerdo. (2015). Fisiologia auditiva. En Libro Virtual de
Formación en Otorrinolaringología. SEORL.
17. Sánchez, H. (2016). Emisiones Otoacústicas. Infomed
https://articulos.sld.cu/otorrino/?tag=emisiones-otoacusticas.
18. Kandel, E. R., Schwartz, J. H., & Jessell, T. M. (2001). Principios de neurociencia (4ʹ ed.).
Madrid McGraw-Hill.Interamericana.

You might also like