Professional Documents
Culture Documents
7 Vicios de La Mediocridad Espiritual
7 Vicios de La Mediocridad Espiritual
De lo siguiente que vamos a hablar, nadie, yo creo que ninguno podemos decir, yo
no he caído en eso, más bien, todos debemos reconocer con humildad que hemos
caído en casi todos y necesitamos curarnos de esta enfermedad, vamos a hablar
de la mediocridad espiritual, más concretamente de siete vicios que trae consigo la
mediocridad espiritual.
Entonces empecemos con lo que dice el apóstol San Pablo en la carta a los
romanos capítulo 12 versículo 2 “Y no os acomodéis al mundo presente, antes
bien transformaos mediante la renovación de vuestra mente, de forma que podáis
distinguir cuál es la voluntad de Dios lo bueno, lo agradable, lo perfecto”. Palabra
de Dios, te alabamos Señor.
Empecemos:
El Señor no dijo, hasta cuando puedo demostrarles que los amo sin tener
que sacrificarme tanto, Él lo dio todo.
2. Compararse hacia abajo:
Porque con los que debemos compararnos en nuestra vida espiritual es con
los que están mejor que nosotros, con los santos, por ejemplo, mi edad san
Agustín todavía no se había convertido, pero a tu edad san Luis Gonzaga
ya era santo, eso miramos hacia abajo pero no miramos hacia arriba, a mi
edad 'san pablo' todavía no se había convertido, sí, pero a tu edad santa
Teresita del niño Jesús ya estaba santa.
Entonces este vicio hace que uno no se esté comparando con lo malo y con
lo bueno sino con lo que dice la mayoría, más o menos todo el mundo es
así, más o menos todo el mundo piensa así, más o menos yo veo la gente
espiritual promedio procede de esta manera, más o menos la gente de mi
grupo de oración actúa así, entonces hasta ahí llegó.
Son personas que siempre están esperando que otro haga lo que le
corresponde a él hacer, ya llegara alguien, ya alguien asumirá el
compromiso serio de sacar esta empresa adelante, llegará alguien para
ayudarnos en este trabajo, ya llegar a alguien para asumir este ministerio
dentro del movimiento, dentro de la comunidad, ya llegar a alguien.
Pero es que ya estamos aquí, Dios te dio cualidades a ti, Dios te dio
virtudes, Dios te dio capacidades y Dios nos pedirá cuenta de cada una de
esas cualidades virtudes y dones que nos ha regalado, los talentos que
recibimos, escúchame bien serán examinados al final de nuestra vida, si,
será un examen en el amor, será un examen en cuanto amamos al prójimo,
pero también será un examen en cuanto utilizamos los dones que Dios nos
dio, cuanto los utilizamos y debemos reconocer con vergüenza que hemos
sido muy mediocres, que puede haber gente con muchas capacidades,
gente con muchas destrezas, gente con muchos dones pero se ajustan a la
media, a cómo actúa y piense la mayoría así este mal.
Pero es que hay momentos donde Dios nos va a pedir más, hay momentos
donde nuestra opinión se va salir de la opinión del mundo y vamos a
parecer fanáticos, fundamentalistas, exagerados, evidentemente al juicio
del mundo, el juicio del cristiano auténtico siempre va a rayar con el
fanatismo.
Repito hay que cuidar a los extremos, el cristiano no tiene como deporte
parece raro, no hace parte del ejercicio de cristianismo oponerme a todo
para verme lo más extraño posible, hay gente en esos extremos, hay gente
que en todo opina radical y aún lo más noble bueno que naturalmente se
encuentra digamos en personas incluso que no son religiosas, lo ven con
sospecha, lo tildan lo señalan, no nos referimos a esos extremos.
Pero seamos honestos queridos hermanos, cada vez hay una sociedad
más secularizada, cada vez hay una sociedad más mundanizada, cada y
cada vez defender aún los principios básicos, defender la libertad de
conciencia defender la libertad de culto de religión, defender la vida desde
la concepción hasta la muerte natural , defender el matrimonio natural como
lo instituyó el Señor, defender lo de siempre, lo que hemos recibido como
don de Dios, cada vez más el defender estas cosas parecer a fanatismo,
radicalismo, exageración.
5. Mañana lo haré:
Pero la realidad es que no fue así entonces ¿nos vamos a poner a llorar?,
es que me volví malo porque las circunstancias, el mediocre es así, el santo
no, el santo se sobrepone a las circunstancias, porque si Dios permitió
circunstancias adversas querido hermanito tiene su propósito con ello,
significa que nos va a dar más gracia que aquel que no las tuvo tan
adversas, Dios es justo y puede que algunos le favorecen con
circunstancias y a otros le favorece con aumento de gracia, a uno le da
condiciones propicias y a otro le da gracia sobreabundante, pero Dios es
justo y fiel.
Entonces así uno termina dando la estocada final en nuestra vida espiritual,
esta es la coronación de la mediocridad, creer que no es para mí es la
claudicación en la vida espiritual, es simplemente decir, ya lo he intentado y
no funcionó, esto de ser santo no es para mí, yo no tengo madera de
santidad, esto es para esa gente buena, noble, maravillosa, pero esto no es
para mí, ¿que estoy haciendo con esto? Claudicando, rindiéndome.
Mis hermanos, esta es la realidad que vivimos muchos, esta es la lucha que
tenemos que enfrentar muchas personas, la pregunta es ¿cómo superar
estos siete vicios? ¿de donde tomamos la fuerza para superar estos siete
vicios?
Yo te pido que en este momento tomes una cruz, a que tomes cualquiera,
la cruz del rosario, la cruz de tu casa, tomen la agarren esta cruz con
fuerza, únanse en torno a esta cruz y vamos a beber del crucificado la
fuerza que necesitamos, para poder salir de esta mediocridad en la que
todos hemos caído.