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Rango Dinámico
Rango Dinámico
Antes de comenzar a ver cómo es que se mide la luz de una escena para lograr una
correcta exposición, es necesario que entiendas que es el rango dinámico y porque es
tan importante a la hora de lograr una correcta exposición:
El rango dinámico mide la cantidad de tonos claros y oscuros que tu cámara es capaz de
capturar en una misma fotografía, es decir, es la capacidad que tiene la cámara para
obtener detalles en ambas zonas de una fotografía, las luces y las sombras. El rango
dinámico establece la cantidad de matices tonales que tu cámara es capaz de capturar.
Presta atención a la siguiente fotografía: en ella conviven dos situaciones opuestas, una
zona muy clara y la otra muy oscura. Este
tipo de situaciones son imposibles de resolver
por las cámaras digitales por lo que no serán
capaces de ofrecerte detalle en ambas zonas
al mismo tiempo debido a que su rango
dinámico, no es lo suficientemente amplio.
No tendrás otra alternativa que inclinarte por
obtener detalle en una zona o en la otra:
detalles en las sombras y luces quemadas o
detalle en las luces y sombras muy oscuras.
Cuanto mayor sea el rango dinámico de tu cámara mayores detalles será capaz de
capturar y por ende mejor será la calidad de las fotografías finales, eso sí, siempre y
cuando realices una correcta medición y exposición de la escena para aprovechar todo
su potencial. No te preocupes! Sigue leyendo y aprenderás cómo hacerlo!
Exposición
Exponer es la acción mediante la cual permites que una determinada escena se imprima,
es decir sea capturada por un material sensible. En la fotografía analógica, el material
sensible es la película y en la fotografía digital, el sensor.
1. Sensibilidad ISO: indica la cantidad de luz necesaria para poder tomar una
fotografía: cuanta mayor luz haya en la escena, menor será el valor ISO necesario y
viceversa. En la fotografía analógica para cambiar la sensibilidad ISO había que
cambiar de película, pero en la era digital, es posible ajustarla desde el menú.
Tal como te comente en el artículo “24 formas de conseguir fotos super nítidas”, si
elevas demasiado la sensibilidad ISO, tus fotografías tendrán mayor ruido, menor
nitidez y por lo tanto menor calidad. Utiliza valores ISO altos solo cuando no te quede
otra alternativa, es decir, cuando no puedas lograr una correcta exposición compensando
la “falta de luz” producto de utilizar un ISO bajo mediante las otras dos variables:
disminuyendo la velocidad de obturación o abriendo el diafragma.
2. Apertura de diafragma: el diafragma es un dispositivo que se encuentra dentro del
objetivo de tu cámara y que permite controlar la cantidad de luz que llega al plano focal
(sensor), junto con la velocidad de obturación, y al mismo tiempo, regular la
profundidad de campo de la fotografía, es decir, que saldrá en foco y que no.
Cuanto más cierres el diafragma (f/16), mayor profundidad de campo obtendrás en tus
fotografías (mayor nitidez) pero menor luz llegada hasta el sensor, debiendo compensar
la falta de esta o aumentando la sensibilidad ISO o bien disminuyendo la velocidad de
obturación. Cuanto más lo abras (f/1,8), menor será la profundidad de campo (mayor
desenfoque o bokeh) y más luz llegará al sensor, pudiendo utilizar valores ISO más
bajos y velocidades de obturación más rápidas.
Ley de Reciprocidad: las 3 variables para lograr una correcta exposición no tienen una
combinación única, sino que puedes ajustar cada una de estas de modo diferente y
lograr exactamente la misma exposición.
Si dejas la apertura del diafragma fija, puedes obtener una misma exposición
modificando tanto la sensibilidad ISO y la velocidad de obturación de la siguiente
manera:
La exposición en todos los casos será la misma: si duplicas la sensibilidad ISO, para
lograr la misma exposición podrás aumentar la velocidad al doble y aun conservar la
misma exposición en tu fotografía.
La última relación que queda por ver es fijando la velocidad de obturación, obtener la
misma exposición modificando la sensibilidad ISO y la abertura del diafragma, para
obtener la misma fotografía final.
La ley de reciprocidad es extremadamente útil: con ella podrás ajustar los parámetros de
la toma a realizar de una manera más consiente y controlada sacándole el máximo
provecho al poder de tu cámara.
La clave para que puedas entender a la perfección como funciona es tomando tu cámara
y haciendo tú mismo las pruebas con cualquier objeto que tengas a mano. Toma
cualquier de los ejemplos que te comente anteriormente y ponte a sacar fotos.
Lo mismo ocurre con la luz: si tu cámara es capaz de capturar mucha más luz de la que
tú, ajustando las 3 variables de la exposición le permites, estarás desperdiciando
muchísima información que el sensor es capaz de capturar, pero que tu estas dejando
afuera.
3 Exposiciones
Lograr una correcta exposición te será más fácil si aprovechas las siguientes
herramientas que tienes al alcance de tus dedos (en tu cámara):
Su uso es muy sencillo: mediante el signo “+” o “-“ te indicara si la escena se encuentra
sobre o sub expuesta respectivamente.
• Histograma: es un gráfico que muestra cómo están distribuidos todos los tonos de una
fotografía, ya sean grises o no (colores RGB: azul, rojo y verde) de acuerdo al rango
dinámico que es capaz de captar tu cámara.
En este podrás observar que cantidad de pixeles claros, medios y oscuros hay en tus
fotografías, es decir, como está expuesta la misma. Una fotografía está correctamente
expuesta cuando se aprovecha al máximo la capacidad de su sensor para captar tonos y
esto es cuando, no solo no quedan partes fuera del rango que es capaz de captar tu
cámara, sino que también cuando el histograma esta lo más “derecheado” posible, es
decir, lo más pegado al borde derecho posible.
En la era digital de la fotografía, cuantos más tonos claros logres capturar (histograma
más orientado a la derecha posible) menor pérdida de calidad sufrirán tus fotografías,
incluso luego de la edición.
Histograma
Todas las cámaras de fotos vienen equipadas con lo que se conoce como “fotómetro”,
que es el encargado de “medir la cantidad de luz” en las escenas que vas a fotografiar.
Este fotómetro capta la luz que es reflejada por los objetos hacia la cámara y mide su
intensidad de modo de ajustar automáticamente la exposición para la toma, si utilizas
los modos predefinidos.
El problema comienza aquí: dicho fotómetro esta calibrado para capturar la luz de una
escena como si todos los objetos de esta fueran “GRIS MEDIO”, que es algo así como
un promedio entre los tonos claros y oscuros que pueden presentarse en una escena.
Otro problema aun mayor que el anterior es que, el fotómetro de tu cámara al tomar
todos los colores como gris neutro, tiende a centrar la posición del histograma,
desperdiciando así mucha información y no utilizando el máximo potencial de tu
cámara.
De todos modos, si cuentas con una cámara compacta digital donde puedes visualizar en
la pantalla como quedara exactamente la
fotografía antes de realizar la toma, la
diferencia entre las mediciones de los
modos automáticos y la que puedas
llegar a realizar tú en el modo manual
serán muy similares. Solo en ciertos
casos lograras mejorar la medición que realiza la cámara tú mismo, de hecho, en
muchas cámaras de este tipo, no es posible ajustar los parámetros de exposición
manualmente.
Medición
La medición es, como su nombre lo indica, el proceso que debes llevar a cabo para
medir la “cantidad de luz” que tiene una determinada escena de modo de poder lograr
una correcta exposición, es decir que no quede sobre expuesta (quemada) o subexpuesta
(oscura).
Esto quiere decir que, siempre que te dispones a tomar una fotografía, debes de medir la
cantidad de luz que es reflejada por los objetos para poder ajustar los parámetros para
una correcta exposición: apertura del diafragma, velocidad de obturación y sensibilidad
ISO y lograr así, aprovechar al máximo el rango dinámico de tu cámara y por ende
maximizar el potencial de esta para captar información.
Fotómetro
La clave para realizar una buena medición es “exponer para los tonos más claros” es
decir, medir la cantidad de luz de la zona más clara en la escena a fotografiar y ajustar
los valores de exposición para que esa zona salga lo más clara posible (más a la derecha
del histograma): si el tono más claro de la escena no se sobreexpone, es decir no queda
quemado, te aseguraras que todos los tonos más oscuros que este quedaran con detalle,
aprovechando al máximo el rango dinámico.
Puedes valerte tanto del histograma, como así también del modo “zonas destacadas” al
momento de revisar la fotografía. Este modo te mostrara tu foto en la pantalla de tu
cámara y te indicará que áreas han quedado “quemadas” mediante un parpadeo. Intenta
minimizar estas zonas.