Fisioterapia 43 (2021) 168---178

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REVISIÓN

Electrólisis percutánea intratisular en la tendinopatía

rotuliana: revisión sistemática
M.E. Vilchez-Barrera a,∗ y D.S. Macías-Socorro b

a
Departamento de Ciencias Médicas y Quirúrgicas. Área de Fisioterapia. Universidad de las Palmas de Gran Canaria, Las Palmas,
Gran Canaria, España
b
Grado de Fisioterapia, Universidad de las Palmas de Gran Canaria, Las Palmas, Gran Canaria, España

Recibido el 2 de abril de 2020; aceptado el 28 de septiembre de 2020

PALABRAS CLAVE Resumen

Tendinopatía; Objetivos: Evaluar la eficacia de la electrólisis percutánea intratisular en pacientes con tendi-
Lesión tendinosa; nopatía rotuliana.
Electrólisis Estrategia de búsqueda: Se realizó una búsqueda bibliográfica de artículos publicados hasta
diciembre de 2019 en las siguientes bases de datos: Scopus, Web of Science, Elsevier, Science
Direct, PEDro, PubMed, Cochrane Library y Google Académico.
Selección de estudios: Se seleccionaron 13 artículos, los cuales fueron evaluados mediante la
escala Critical Review Form-Quantitative Studies y la Escala Oxford.
Resultados: Se seleccionaron 13 artículos con una muestra total de 438 sujetos y una media
por encima de nueve en la Critical Review Form-Quantitative Studies. Tras revisar todos los
estudios se puede observar cómo todos los pacientes mejoran tras la aplicación del tratamiento.
Se observaron diferencias estadísticamente significativas (p < 0,05) o mejoras en la escala VISA-
P, Blazina, medición basal, escala EVA y escala de Roles y Maudsley. El número de sesiones
empleadas con electrólisis percutánea intratisular es inferior si se compara con otras técnicas
con datos estadísticamente significativos entre grupos.
Conclusiones: La aplicación de la técnica electrólisis percutánea intratisular en pacientes con
tendinopatía rotuliana parece ser eficaz con efectos positivos en cuanto a dolor y funcionalidad.
© 2020 Asociación Española de Fisioterapeutas. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los
derechos reservados.

KEYWORDS Efficacy of intratissue percutaneous electrolysis in patellar tendinopathy: A

Tendinopathy; systematic review
Tendon injures;
Electrolysis Abstract
Objectives: To assess the effectiveness of Intratissue Percutaneous Electrolysis in patients suf-
fering from patellar tendinopathy.

∗ Autor para correspondencia.

Correo electrónico: martin.vilchez@ulpgc.es (M.E. Vilchez-Barrera).

https://doi.org/10.1016/j.ft.2020.09.006
0211-5638/© 2020 Asociación Española de Fisioterapeutas. Publicado por Elsevier España, S.L.U. Todos los derechos reservados.
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Search Strategy: A literature search was conducted of articles published until December 2019
in the following databases: Scopus, Web of Science, Elsevier, Science Direct, PEDro, PubMed,
Cochrane Library and Academic Google.
Study Selection:13 articles were selected which were evaluated using the Critical Review Form
- Quantitative Studies scale and the Oxford Scale.
Results: Thirteen articles were selected with a total sample of 438 subjects and a mean above
9 were selected in the Critical Review Form - Quantitative Studies. After reviewing all the
studies, it can be observed how all the patients improve after the application of the treatment.
Statistically significant differences (p < .05) were observed or improvements in the VISA-P scale,
Blazina Classification, baseline measurement, VAS scale and Roles and Maudsley scale. The
number of sessions used with intratissue percutaneous electrolysis is lower when compared
with other techniques with statistically significant data between groups.
Conclusions: The application of the intratissue percutaneous electrolysis technique in patients
with patellar tendinopathy seems to be effective with positive effects in terms of pain and
functionality.
© 2020 Asociación Española de Fisioterapeutas. Published by Elsevier España, S.L.U. All rights
reserved.

el rendimiento deportivo10,11 ; las técnicas más usadas en

Puntos clave
• La EPI es una técnica que produce una ablación elec-
trolítica del tejido degenerado
• La EPI está indicada en el tratamiento de lesiones
tendinosas o paratendinosis
• La revisión analiza 13 estudios e incluye un total de
438 sujetos
• La EPI parece ser eficaz en pacientes con tendinopa-
tía rotuliana (80% recuperación)
• El número de sesiones empleadas con EPI es inferior
a otras técnicas conservadores
Introducción
Las tendinopatías son lesiones que se producen por sobre-
carga del tendón y las estructuras que lo rodean (paratendón
y entesis)1,2 . Describe un síndrome clínico en el que están
presentes en mayor o menor medida tres componentes:
dolor, inflamación (local o difusa) e impotencia funcional3---5 .
La tendinopatía es una lesión muy frecuente en deportistas
con una incidencia entre el 30 y 50% de las lesiones depor-
tivas que se producen en los atletas, sobre todo en aquellos
en los que ejecutan un sobreesfuerzo como puede ser saltos
repetitivos, corredores, entre otros6---8 . Este sobreesfuerzo,
en muchas ocasiones no es percibido por los atletas quie-
nes continúan provocando una sobrecarga de trabajo en la
articulación de la rodilla, lo cual condiciona que el rendi-
miento deportivo disminuya de manera considerable o no
puedan llegar a competir al nivel que tenían antes de la
lesión9 .
El tratamiento fisioterápico de la tendinitis rotuliana
está enfocado en la disminución de los síntomas (edema
e inflamación), mejorar el nivel funcional de la rodilla y
este enfoque son los ejercicios excéntricos12---15 , ejercicios
de resistencia con peso16 , el masaje de fricción trans-
versal profunda17,18 , órtesis19 , ultrasonido20---22 , ondas de
choques23 , entre otras. Algunas de estas medidas tienen
efectos positivos en el paciente, ya que se consigue una
mejora de los síntomas, pero el tiempo de recuperación y de
reincorporación a la competición suele ser algo elevado, por
lo que es necesario poner en consideración otras alternativas
de tratamiento de fisioterapia.
La electrólisis percutánea intratisular (EPI) es una técnica
ecoguiada y mínimamente invasiva, que consiste en la apli-
cación a través de una aguja de acupuntura de una corriente
galvánica de alta intensidad que actúa como electrodo nega-
tivo (cátodo), que va a provocar una reacción electroquímica
en la región degenerada del tendón, esto produce un proceso
inflamatorio local en dicha zona, permitiendo de esta forma,
la fagocitosis y a su vez la reparación del tejido afecto24,25 .
La EPI dirigida a la zona afectada del tendón en su inser-
ción sería capaz de modificar la situación local del tendón
y poner en marcha un proceso de reparación3 . Esta es una
técnica novedosa creada por José Manuel Sánchez en España
en el año 2000; y los primeros estudios publicados men-
cionan que puede resultar eficaz a la hora de recuperar a
pacientes con tendinopatías25 ; con el tratamiento conser-
vador muchos deportistas abandonan el tratamiento para
volver cuanto antes a la competición, y en muchas ocasio-
nes vuelven con secuelas que, posteriormente, dejarán al
deportista con mayores problemas en el tendón rotuliano26 .
La EPI podría ser un tratamiento con el cual obtener una
mejoría funcional y deportiva del paciente y acortaría
el tiempo de recuperación e incorporación a la actividad
deportiva.
En nuestra búsqueda bibliográfica se observaron pocos
estudios que aborden el uso de la EPI en el tratamiento
de la tendinopatía rotuliana, en nuestro conocimiento no
existen revisiones sistemáticas específicas sobre la pato-
logía y tratamiento planteado; se han ubicado revisiones
sistemáticas que abordan el uso de la EPI de forma global

169
 M.E. Vilchez-Barrera and D.S. Macías-Socorro
en la en las tendinopatías crónicas27,28 y en la extremidad
inferior28 .
Es necesaria la realización de estudios con buena cali-
dad metodológica, la cual podría aportar el beneficio en
la reducción del tiempo de tratamiento de la tendinopatía
rotuliana, una situación tan demandada por estos pacientes,
sobre todo si son deportistas; el presente estudio tiene como
objetivo revisar los estudios publicados y analizar la eficacia
de la EPI como técnica de tratamiento en las tendinopatías
rotulianas.
Se ha realizado una revisión sistemática siguiendo las
normas PRISMA29 .
Estrategia de búsqueda
Se realizó una búsqueda bibliográfica de artículos publica-
dos en los diez últimos años, en las siguientes bases de
datos: Scopus, Web of Science, Elsevier, Science Direct, Phy-
siotherapy Evidence Database (PEDro), PubMed, Cochrane
Library y Google Académico; sin fecha límite de partida y
se extendió hasta el mes de diciembre del año 2019; usando
los términos «patellar tendinopathy», «patellar tendinosis»,
«patellar tension», «enthesitis patellar», «intratissular per-
cutaneous electrolysis» y «EPI», solos o combinados entre sí
con los operadores lógicos OR y AND. Se incluyeron artículos
en inglés, catalán y castellano.
La búsqueda se realizó en el título, resumen y palabra
clave en la base de datos Scopus, en Science Direct y en
Cochrane Library; en el título y resumen en PubMed; en el
título en Google Académico y en el tema en Web of Science.
Selección de estudios
Con la finalidad de realizar una exhaustiva revisión, se consi-
deraron todos los estudios disponibles que fueron evaluados
de forma crítica. Se incluyeron ensayos clínicos, estudios
prospectivos y estudios de casos, cuyos participantes, hom-
bres o mujeres, sufrieran tendinopatía rotuliana (tendinitis,
tendinosis, entesitis o entesinovitis), sea aguda o crónica;
la intervención podría consistir en la utilización de la EPI
como tratamiento único o combinado con otros tratamien-
tos en tendinopatía rotuliana; los artículos debían incluir
pacientes que fueron sometidos a un mínimo de cuatro
sesiones de EPI de manera individual o combinada con otro
tipo de tratamiento, como son, por ejemplo, los ejercicios
excéntricos.
Se excluyeron de la revisión todos aquellos estudios que
no concuerden con el tema de la investigación, aquellos que
carezcan de acceso libre, estudios a cuyos pacientes se les
aplicó corticoides o algún tipo de infiltración y artículos que
no estén disponibles a texto completo.
Los artículos que cumplían los criterios de inclusión
fueron analizados a texto completo para determinar su
relevancia. Se evaluó su calidad metodológica mediante la
herramienta Critical Review Form-Quantitative Studies30 ,
que evalúa las categorías: propósito del estudio, revisión
literaria, diseño del estudio, muestra, resultados, interven-
ción, resultados y conclusión; con 15 preguntas cerradas
que se puntúan como uno (completa el criterio) o cero (no
cumple el criterio). El grado de evidencia y el nivel de reco-
mendación de los estudios se evaluó mediante la escala
170
del Centro de Investigación de la Universidad de Oxford
para la Medicina Basada en la Evidencia; esta herramienta
jerarquiza los estudios, según su rigor científico y establece
recomendaciones para su uso en el ámbito de las ciencias
de la salud31 .
La extracción de la información de los artículos selec-
cionados fue orientada para la obtención de las siguientes
identificaciones: autores, año de publicación del artículo,
título del artículo, objetivos del estudio, población de estu-
dio (edad media, sexo, tipo de tendinopatía, etc.), sistema
de medida de los resultados, tipo de intervención, periodo
de seguimiento y resultados obtenidos del estudio.
Síntesis de los resultados
Se obtuvieron 39 artículos de las distintas bases de datos
utilizadas, tras la eliminación de los duplicados obtuvimos
18 resultados, a los cuales se le aplicaron los criterios de
inclusión y exclusión con la lectura de los títulos y resumen;
finalmente se seleccionaron 13 estudios para esta revisión
(fig. 1). Se utilizó la Critical Review Form-Quantitative Stu-
dies para evaluar la calidad metodológica de los estudios;
la puntuación obtenida por los estudios varía desde nueve
puntos a los 15 puntos (tabla 1). Para evaluar el grado de evi-
dencia y el nivel de recomendación se hizo uso de la escala
Oxford, en la cual se observa resultados muy variables, por
ejemplo uno de los estudios de Abat32 obtiene un grado de
recomendación A; tres estudios33-35 el grado de recomenda-
ción B y el estudio36 de menor recomendación obtiene el
grado C; asimismo otros dos estudios37,38 obtienen un grado
de recomendación muy favorable con un nivel de evidencia
1a y 2b respectivamente y 6 estudios39-44 obtienen el grado
de recomendación B con niveles de evidencia muy variables
(tabla 2).
El número total de la muestra fue de 438, de los cuales
346 son hombres (78,99%) y 92 mujeres (21%), con edades
comprendidas entre los 16-60 años, siendo la edad media de
28,3 años. Los resultados se describen en la tabla 3.
Entre los artículos analizados se observaron siete estudios
prospectivos32---38 y seis ensayos clínicos39---44 .
En referencia a los ensayos clínicos, en dos de ellos41,43
se dividió la muestra en grupo control y grupo experimental
con tratamiento de EPI; en un estudio42 se conformaron tres
grupos: un grupo control, un grupo experimental con EPI y
un grupo con tratamiento de punción seca; en un estudio40
se compara la terapia convencional con la EPI; en otro de
los ensayos44 se comparó electroterapia con la EPI; y un
estudio39 comparó la EPI de alta intensidad y tiempos corto
con la EPI de baja intensidad y tiempos prolongados.
El tiempo de seguimiento abarcó desde las seis semanas33
hasta los 10 años37 , mientras que el tiempo con la lesión
fue de un mínimo de cuatro semanas hasta más de 288
semanas34 . En todos los estudios los pacientes estaban diag-
nosticados de alguna tendinopatía rotuliana.
Los sistemas de valoración utilizados fueron heterogé-
neos, en la mayoría de las publicaciones, y difieren entre
ellos. Para la evaluación de la funcionalidad de la rodi-
lla con tendinopatía rotuliana se ha empleado la escala
VISA- P en nueve estudios32,33,35---40,44 y la clasificación Bla-
zina en cinco de los artículos34---38 ; para la valoración del
dolor se ha empleado la escala visual analógica (EVA) en dos
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estudios36,39 ; se ha valorado el grado de satisfacción con la
escala de Roles y Maudsley en tres publicaciones32,35,37 ; y el
nivel deportivo se ha evaluado con la escala Tegner en dos
artículos32,37 . Además, se emplean métodos de valoración
únicos como son la resistencia máxima40 , la temperatura
basal de la rodilla43 o el grado de vascularización39 .
La escala VISA-P mide el estado funcional de la articula-
ción con ocho ítems, seis de ellos evalúan el nivel de dolor
durante las actividades diarias (0 a 10) y dos ítems brindan
información sobre la participación en deportes (opciones
de respuesta categórica)45 . La EVA valora el dolor con una
escala de 0 a 1046 . La clasificación Blazina valora la fun-
cionalidad de las articulaciones en tres estadíos: I (dolor
después de la actividad deportiva y que no influye en el ren-
dimiento), II (dolor al inicio de la actividad deportiva, pero
desaparece a medida que calentamos), III (dolor durante y
después de la actividad deportiva que puede llegar incluso a
que el deportista abandone la actividad)47 . La escala Tegner
valora el nivel deportivo, con un cuestionario descrito como
una valoración numérica de la actividad del paciente48,49 .
La escala Roles y Maudsley mide el grado de satisfacción
del paciente, consta de cuatro niveles: excelente (sin dolor,
pleno movimiento y actividad); bueno (malestar ocasional,
pleno movimiento y actividad); justo (algunas molestias que
aparecen después de una actividad prolongada) y pobre
(dolor que limita actividades)50 .
La lateralidad de la rodilla afecta se ha mencionado en
un total de cinco estudios34,35,38,40 , los afectados de rodilla
izquierda representan el 44,5%, rodilla derecha 45,60% y los
afectados de ambas rodillas el 9,89%.
Respecto al deporte que practican, el porcentaje de
futbolistas fue mayoritario (71,25%), el resto de los depor-
tes representan el 28,75%. En cuanto al nivel deportivo
se refiere, se clasificaron en tres categorías: profesionales
haciendo un 9,76% del total de la muestra, semiprofesiona-
les un 42,01% y amateur un total de 48,22. El tiempo de
reposo deportivo se mencionó en cinco estudios32,34,35,37,38 ,
siendo la media de 35,19 semanas.
No se especificó previamente el número de sesiones que
se aplicaban; se les daba el alta cuando mejoren los sínto-
mas y obtuvieran una buena puntuación en la escala VISA-P;
o estuviesen totalmente recuperados. El número de sesio-
nes semanales empleadas en los estudios fue de una sesión
semanal de EPI combinada con dos sesiones semanales de
ejercicios excéntrico32,33,35,38 , dos sesiones semanales de
EPI37,40,44 y una sesión semanal de EPI aislada39 .
Respecto a la intervención, solo en cuatro estudios39,41---43
se aplicó la EPI un grupo de forma aislada; en nueve estu-
dios aplicaron la EPI en adición a otros tratamientos: en
siete estudios32,33,35,37,38,40,44 con ejercicios excéntricos, en
un estudio34 con crioterapia y en un estudio36 con termotera-
pia, estiramientos, ejercicios excéntricos y fortalecimiento
muscular.
El diámetro de las agujas para la punción varió entre 0,25
mm34,40,44 hasta 0,32 mm32 . El tiempo de aplicación del tra-
tamiento con la EPI varió desde los dos segundos44 hasta los
dos minutos36 y la intensidad desde un miliamperio36 hasta
los seis miliamperios33 , siendo la media de intensidad de
2,54 miliamperios.
Para valorar la fuerza del efecto de la intervención, los
diferentes autores realizaron un análisis inferencial y esta-
blecieron la diferencia significativa utilizando el «valor p»;
a excepción de dos estudios33,36 .

PubMed Scopus Web of Science Cochrane Google

n=6 n=3 Science Direct Library Académico
n=5 n=2 n=0 n=23
n=127

Registros obtenidos en
las bases de datos
n=39

Duplicados eliminados
n=21

Número total después

de eliminar duplicados
n= 18

Artículos eliminados
que no cumplen
criterios de inclusión
n=5

10 artículos
seleccionados

Figura 1 Diagrama de flujo.

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 M.E. Vilchez-Barrera and D.S. Macías-Socorro

Tabla 1 Escala Critical Review Form-Quantitative Studies

Ítems

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 Total
32
Abat et al. 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 14
Valera et al.33 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 0 1 13
Sánchez34 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 15
Sánchez35 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 15
Párraga36 1 1 1 1 1 0 0 1 1 1 0 0 0 1 0 9
Abat et al.37 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 15
Sánchez et al.38 1 1 1 1 0 1 1 1 0 0 1 1 1 1 1 12
Padrón y Rojas.39 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 0 1 13
Sánchez40 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 0 1 13
García et al.41 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 13
García et al.42 1 1 1 1 1 1 1 1 0 0 1 1 1 0 1 12
Carvajal et al.43 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 14
Abat et al.44 1 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 0 1 13

Tabla 2 Escala de Oxford

prospectivos34,35,37,38 , el porcentaje de pacientes recupera-
dos según dicha clasificación fue de 77,18%. En uno de los
Nivel de Grado de estudios4 se obtuvo un long rank de p = 0,0001; y en el diseño
evidencia recomendación de un solo caso36 se observó la misma tendencia que en los
Abat et al.32 1b A estudios prospectivos.
Valera et al.33 2b B
Sánchez34 2b B
Sánchez35 2b B
Párraga36 4 C Grado de satisfacción
Abat et al.37 1a A
Sánchez et al. 38 2b B Para evaluar el grado de satisfacción, se analizaron los datos
Padrón y Rojas. 39 1c A obtenidos en la escala de Roles y Maudsley, utilizada en tres
Sánchez40 2c B artículos32,35,37 , y se obtuvieron datos estadísticamente sig-
García et al.41 3b B nificativos (p = 0,02) en uno de los artículos prospectivos35 ,
García et al.42 2c B mientras que en otro de ellos no se observaron diferen-
Carvajal et al.43 3b B cias estadísticamente significativas32 , y en otro estudio37
Abat et al.44 2c B se observaron mejoras al finalizar el tratamiento. En un
artículo32 se analizó la escala a los tres meses de iniciado
el tratamiento y a su finalización; en la primera valoración
se obtuvieron los siguientes datos: excelente (78,8%), buena
Funcionalidad de la rodilla
(18,2%) y justa (12,1%); mientras que en el otro artículo35 se
realizó la valoración previa al tratamiento con los siguien-
Respecto a la evaluación de la rodilla a nivel funcional, los
tes datos: excelente (2,5%), buena (20%), aceptable (25%)
estudios analizados han empleado dos escalas.
y justa (52,5%). Al finalizar el tratamiento se ha reali-
En la valoración con la escala VISA-P utilizada en nueve
zado la escala donde se obtuvieron unos valores medios de:
estudios32,33,35---40,44 , se observaron diferencias estadística-
excelente (60,2%), buena (31,05%), aceptable (7,5%) y justa
mente significativas (p < 0,05) en todos los artículos
(1,25%).
prospectivos analizados, los valores de puntuación generales
antes de realizar el tratamiento variaron desde 2236 hasta
52,633 , siendo la media antes del tratamiento de 46,28; los
valores generales al finalizar el tratamiento fueron desde
79,933 hasta 9536 cuya media fue de 86,3532,33,35---38 . En lo que Rendimiento deportivo
respecta a los ensayos clínicos que utilizaron esta escala40,44 ,
se observaron diferencias estadísticamente significativas (p Se analizó la escala Tegner para evaluar el nivel y ren-
< 0,05) en ambos grupos y entre grupos, excepto en el dimiento deportivo del paciente en dos de los artículos
estudio39 que compara la EPI de alta intensidad con la EPI prospectivos; en uno de ellos32 no se obtuvieron datos esta-
de baja intensidad en el que no se obtiene diferencias sig- dísticamente significativos (p > 0,05); mientras que en el
nificativas entre grupos. otro estudio37 se obtuvieron mejoras con un 97,5% de satis-
Analizando los valores obtenidos en la clasificación Bla- facción entre los pacientes analizados. Se obtienen unos
zina, utilizada en cinco estudios34---38 , se observaron mejoras valores generales medios de 7,9 antes de iniciar el trata-
en todos los artículos analizados, siendo cuatro de ellos miento y de 7,65 a la finalización de este.

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Tabla 3 Síntesis de resultados

Autor Participantes Intervención Valoración Resultados
32
Abat et al. n = 33 EPI Nivel de actividad Escala de Roles y Maudsley:
2014 H = 29 (una s/semanal) (escala Tegner) mejoría en ambos tiempos de
M=4 EE Grado de satisfacción valoración
EM = 25,3 (dos s/semanal) (Escala de Roles y Tegner:
Maudsley) sin diferencias significativas (p >
DM: 4,5 semanas Evaluación funcional 0,05) en ambos tempos de valoración
(VISA-P) VISA-P:
V0 = inicial diferencias significativas (p < 0,05) en
V1 = tres meses ambos tiempos de valoración
V2 = dos años
Valera n = 32 EPI Dolor (escala EVA) VISA-P:
et al.33 H = 19 (una s/semanal) Evaluación funcional V1 -V0 : mejoría en la media
2010 M = 13 EE (VISA-P) V0 = 49,45
EM = 35 (dos s/día) V1 = 78,1
Estiramiento V0 = inicial
(dos s/día) V1 = seis semanas

DM = seis sesiones
Sánchez n = 34 EPI Funcionalidad Clasificación Blazina: mejorías
Ibáñez H = 30 Crioterapia (clasificación Blazina) % recuperados: 67,62%
J.M.34 M=4 V0 = inicial
2009 EM = 25,4 DM = 4,63 semanas V1 = 9 meses
Sánchez n = 41 Evaluación funcional VISA-P:
Ibáñez H = 35 EPI ecoguiada (una (escala VISA-P y diferencia significativa (p < 0,01)
J.M.35 M=6 s/semanal) clasificación Blazina) Clasificación Blazina:
2013 EM = EE (dos s/día) Grado de satisfacción mejoría: 71,9% recuperados
25,87 DM = 5,52 sesiones (escala de Roles y Escala Roles y Maudsley:
Maudsley) diferencia significativa (p = 0,02)
V0 = inicial
V1 = 1-10 semanas
Párraga n=1 Termoterapia + MEP Evaluación funcional VISA-P: se observan mejorías; V0 =
Intriago36 M=1 en tendón rotuliana + (clasificación Blazina 22; V1 = 95
2017 EM = 27 EE + estiramientos + y VISA-P) Clasificación Blazina: se observan
fortalecimiento Dolor mejorías
(EVA) Hop test y triple hop test: se
V0 = inicial observan mejorías.
V1 = seis semanas EVA: se observan mejorías. V0 = 9; V1
= 0.
Abat et al.37 n = 40 EPI ecoguiada (una Evaluación funcional Tegner: mejorías en todos los
2014 H = 35 s/15 días) (escala VISA-P y tiempos (97,5% de satisfacción)
M=5 EE (dos s/semanales) clasificación Blazina) VISA-P: diferencia estadísticamente
EM = DM = 4,1 sesiones Nivel de actividad significativa en todos los tiempos (p <
25,85 (escala Tegner) y 0,001)
grado de satisfacción Blazina: mejorías (77,5% de curados)
(escala Roles y Roles y Maudsley: mejorías en V1 -V0
Maudsley)
V0 = inicial
V1 = tres meses
V2 = cinco años
V3 = 10 años
Sánchez n = 23 EPI ecoguiada (una Evaluación funcional VISA-P: diferencia significativa (p <
Ibáñez H = 23 s/semanal) (escala VISA-P) 0,005)
J.M.38 EM = EE (dos s/día) V0 = inicial Tiempo de curación: diferencia
2013 24,09 DM: 3,72 s V1 = final significativa (p < 0,001)
Clasificación Blazina: mejorías;
porcentaje de curados = 91,7%

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 M.E. Vilchez-Barrera and D.S. Macías-Socorro

Tabla 3 (Continuación)

Autor Participantes Intervención Valoración Resultados

Padrón n = 13 EPI aislada Dolor (escala EVA) Escala VISA-P: sin diferencia
Benítez A. y H=8 G1: EPI alta Evaluación funcional significativa entre grupos (p > 0,05)
Rojas M=5 intensidad y tiempos (VISA-P) Escala EVA: sin diferencia
Mederos S.39 EM = cortos V0 = inicial significativa entre grupos (p = 0,7136)
2016 33,23 G2: EPI baja V1 = seis semanas Clasificación de la vascularización:
G1 = 6 intensidad y tiempos G1 y G2: sin mejorías significativas en
G2 = 7 prolongados ambos grupos
DM: seis s Análisis del área tendinosa:
diferencia estadísticamente
significativa en ambos grupos (p =
0,025).
Dolor durante punción: sin diferencia
significativa (p = 0,1926)
Sánchez n = 64 G1: US + láser + Volumen cuádriceps Volumen cuádriceps: mejorías en
Sánchez40 H = 51 interferenciales (una (cm2 ) ambos grupos
2011 M = 13 s/14 días) + EE (una Resistencia máxima Resistencia máxima: diferencia
EM = 31,1 s/día) (kg) significativa en ambos grupos (p <
G1 = 32 G2: EPI (una s/14 Evaluación funcional 0,001)
G2 = 32 días) + EE (una s/día) (escala VISA-P) Escala VISA-P: mejorías en ambos
+ crioterapia V0 = inicial grupos
V1 = final (ocho G1 + G2: diferencia significativa (p <
semanas) 0,001)
Número de sesiones G1-G2 Se
observan diferencias. G1 = 36,36 s;
G2 = 3,27 s.
García n = 24 EPI ecoguiada Medición basal G1-G2: V0 : sin diferencias
Bermejo41 M = 24 G1: Grupo control = (intervalo RR, FC, significativas en todas las variables (p
2017 EM = 23,5 12 SDNN, rMSSD, pNN50 > 0,05)
G2: EPI = 12 [%], SD1, SD2, SS y G1-G2: V1 : mejoras significativas del
S/PS ratio) grupo EPI respecto al control en
V0 : inicial todas las variables, excepto en
V1 : final intervalo RR y FC (p < 0,05)
G2: V1 -V0 : mejoras significativas en
todas las variables, excepto en rMSSD
(p < 0,05)
García n = 36 EPI ecoguiada Medición basal G1-G2-G3: V1 -V0 : sin diferencias
Bermejo42 H = 36 G1: Grupo control = (intervalo RR, FC, significativas en intervalo RR y FC (p
2017 EM = 24,6 12 SD1, SD2, SS y S/PS > 0,05).
G1 = 12 G2: EPI = 12 ratio) G2: V1 -V0 : diferencias significativas
G2 = 12 G3: punción = 12 V0 = inicial en SD1, SD2, SS y S/PS ratio (p < 0,05)
G3= 12 V1 = final G3: V1 -V0 : diferencias significativas
en SD2 y SS (p < 0,05)
G2-G3: V1 -V0 : diferencias
significativas en SD2, SS y S/PS ratio
(p < 0,05)
Carvajal n = 33 EPI no ecoguiada Dolor Temperatura basal: sin diferencias
et al.43 H = 29 G1: EPI (escala EVA) estadísticamente significativas (p >
2016 M=4 G2: grupo control Medición de la 0,05) en ambos grupos en todas las
EM = temperatura media variables y tiempos de valoración,
35,95 (T◦ ) excepto en G1 + G2: V3 -V1 :
G1 = 19 V0 = inicial diferencias significativas (p = 0,034)
G2 = 14 V1 = iniciado el tto)
V2 = 15 minutos
V3 = 30 minutos

174
 Fisioterapia 43 (2021) 168---178
Tabla 3 (Continuación)
Autor Participantes Intervención
44
Abat et al. n = 64 G1: EE +
2016 H = 51 electroterapia
M = 13 G2: EPI ecoguiada +
EM = EE
31,05
G1 = 32
G2 = 32
n: participantes; H: hombres; M: mujeres; G: grupo; EM: edad media; EE: ejercicios excéntricos; V: valoración; ex: excelente; b: buena;
j: justa; DM: duración media; s: sesión; tto: tratamiento.
Dolor
La escala EVA utilizada en dos artículos36,39 mostró diferen-
cias significativas solo en uno de ellos36 , en este control de
caso, los valores variaron de nueve en el inicio del trata-
miento y/o al final de este. En el estudio comparativo39
de EPI de alta intensidad y tiempos cortos versus EPI a
baja intensidad y tiempos prolongados no se observaron
diferencias estadísticamente significativas entre grupos (p
= 0,7136).
Grado de vascularización
Esta valoración solo se ha empleado en un ensayo clínico39 ,
donde se hallaron datos estadísticamente significativos en
ambos grupos (p = 0,025), aunque no se observaron diferen-
cias estadísticamente significativas entre grupos.
Volumen de cuádriceps y resistencia máxima
Solo se analizó en un ensayo clínico40 , donde se observaron
mejoras respecto al volumen de cuádriceps en ambos gru-
pos. Además, respecto a la resistencia máxima se obtuvieron
mejoras estadísticamente significativas en ambos grupos (p
< 0,001). Solo se observaron diferencias estadísticamente
significativas entre grupos respecto al número de sesiones
empleadas.
Medición basal
Se utiliza para para evaluar los efectos vasovagales que se
pueden producir en el organismo tras la aplicación de la
EPI. El objetivo fue analizar si los cambios en la actividad
simpática y parasimpática durante la electrólisis percutánea
con aguja guiada por ultrasonido se deben al efecto de la
punción con aguja o solo a la técnica EPI.
Esta valoración se utilizó en dos ensayos clínicos. En uno
de ellos41 obtuvieron diferencias estadísticamente significa-
tivas (p < 0,05) en todos los aspectos de la prueba, excepto
en intervalo RR, frecuencia cardíaca (FC) y variaciones altas
espontáneas de la FC (pNN50 [%]), al finalizar el tratamiento.
En el grupo 2 (EPI), se obtuvieron mejoras significativas (p
< 0,05) en ambos tiempos de valoración en todos los aspec-
tos de la prueba, excepto en la variación a corto plazo del
Valoración Resultados
Evaluación funcional VISA-P: diferencias estadísticamente
(escala VISA-P) significativas en ambos grupos (p <
V0 = inicial 0,05).
V1 = final (ocho G1 + G2: se observan mejoras
semanas) significativas p < 0,001
Tasa de curación:
G1-G2: diferencia significativa (p =
0,001)
intervalo RR (rMSSD). El otro estudio42 compara tres grupos
donde el grupo de EPI obtuvo diferencias estadísticamente
significativas (p < 0,05) en todos los aspectos de la prueba
analizados, excepto en intervalo RR y FC. El grupo 3 (pun-
ción) obtuvo diferencias estadísticamente significativas (p
< 0,05) en los cambios de la FC a largo plazo (SD2), stress
score index (SS) e interacción actividad parasimpática con
la simpática (S/PS ratio). La comparación entre el grupo
EPI y grupo punción, el de EPI obtuvo diferencias estadís-
ticamente significativas (p < 0,05) en SD2, SS y S/PS ratio.
Además, respecto a la comparación entre los tres grupos no
se observaron diferencias significativas (p > 0,05) en inter-
valo RR y FC.
Temperatura basal
La utilización de esta variable tiene como objetivo valorar
el efecto de la aplicación de la EPI en el tendón rotuliano
sobre la modificación del flujo sanguíneo cutáneo de la rodi-
lla intervenida y su contralateral. Esta variable se utiliza en
un estudio43 y solo apreciaron diferencias estadísticamente
significativas entre la valoración a los 30 minutos y valo-
ración al iniciar el tratamiento entre los tres grupos (p =
0,034).
Discusión
La tendinopatía rotuliana es una de las lesiones con más pre-
valencia actualmente en las personas que practican deporte,
ya sea en profesionales o aficionados. En las últimas dos
décadas se ha avanzado de forma significativa en el estu-
dio de la causa y el tratamiento; son diversas las técnicas
que se estudian para abordar esta patología y la EPI es una
técnica cada vez más utilizada; la finalidad de esta revisión
sistemática fue evaluar la eficacia de la EPI en pacientes con
tendinopatía rotuliana.
Los estudios prospectivos en los cuales los pacien-
tes han combinado su tratamiento con ejercicios
excéntricos33,35,37,38 mejoran de manera considerable y
reducen el número de sesiones que realizan respecto a
los pacientes que realizan las sesiones de EPI de manera
aislada. Según Gómez Díaz, los ejercicios excéntricos
mejoran al paciente a nivel de dolor, y tanto a nivel
funcional como deportivo, pero no los recupera totalmente,
175
 M.E. Vilchez-Barrera and D.S. Macías-Socorro
por lo que es necesario combinarlos con otras técnicas
de fisioterapia invasiva como es en este caso la EPI45 .
Los ejercicios excéntricos aumentan la resistencia a la
tracción del tendón, produciendo una elongación de la
unidad músculo-tendinosa, lo que hace que, de esta forma,
el tendón soporte menos tensión. Estos ejercicios son
efectivos para promover la formación de fibras de colágeno
del tendón, facilitando la remodelación de este y requieren
menor consumo de oxígeno, mayor tensión muscular y
menor gasto energético, lo que explicaría porque deben
combinarse con la EPI, ya que facilitarían la regeneración
del tejido tras la punción46 . Si se aplican de manera
combinada reducirían el número de sesiones necesarias
para la recuperación, disminuirían el dolor, mejorarían al
paciente a nivel funcional y deportivo, etc.
En el estudio observacional que combina la EPI con
crioterapia34 , se observaron mejoras respecto a la clasifica-
ción Blazina, con un 67,62% de pacientes recuperados; pero
el tiempo de recuperación fue de nueve meses, bastante
superior que en los estudios prospectivos que lo combinan
con ejercicios excéntricos cuyo tiempo de recuperación fue
de 10 semanas; además, en ellos el porcentaje de la clasi-
ficación Blazina fue superior con los ejercicios excéntricos.
Todo ello explica la importancia de los ejercicios excéntri-
cos, en combinación con la EPI, ya que favorece y acelera el
proceso de regeneración que se produce tras su aplicación en
pacientes con tendinopatía rotuliana. El número de sesiones
necesarias es inferior y tiene mayor porcentaje de curados
en EPI combinada con ejercicios excéntricos, que cuando se
combina con crioterapia. En otro de los ensayos clínicos39
compara la aplicación de la EPI a alta intensidad y tiempos
cortos frente a EPI a baja intensidad y tiempos prolongados,
donde no se obtienen diferencias estadísticamente signifi-
cativas (p > 0,05) entre grupos ni a nivel funcional ni a nivel
de dolor. No serían datos concluyentes, ya que el número de
pacientes incluidos en el artículo es pobre (13 pacientes),
además, a medida que sube la intensidad baja el tiempo y
viceversa, por lo que no podremos evaluar la intensidad o el
tiempo de manera aislada, debería existir un grupo de alta
intensidad que se compare a tiempos cortos y otro a tiempo
prolongados, así como a baja intensidad.
En los ensayos clínicos que comparan la EPI frente a un
grupo control, en uno de ellos41 el grupo EPI obtuvo dife-
rencias estadísticamente significativas (p < 0,05) en todas
las variables, excepto en intervalo RR y FC. Estos resulta-
dos sugieren que la aplicación de la técnica EPI ecoguiada
provoca un desequilibrio autonómico con predominio en la
actividad parasimpática que debemos tener en cuenta a la
hora de aplicar esta terapia, con el fin de salvaguardar el
bienestar del paciente y evitar situaciones de riesgo como
es el síncope vasovagal. En otro de ellos43 se evalúa la tem-
peratura de la rodilla donde no se observaron diferencias
estadísticamente significativas (p > 0,05) entre grupos, por
lo que este método no sería un instrumento correcto para la
valoración de pacientes con tendinopatía rotuliana, ya que
se obtienen los mismos datos en la rodilla lesionada que en
la contralateral.
El ensayo clínico que compara la EPI frente a un tra-
tamiento conservador en el que se incluyen ultrasonidos,
láser, corrientes interferenciales y ejercicios excéntricos40 ,
se observó que con ambos tratamientos mejoraron todas
176
las escalas analizadas. Sin embargo, el número de sesiones
empleadas es muy inferior en el grupo EPI con un total de
3,27 sesiones frente a las 36,36 que empleó el grupo con
tratamiento conservador. Ello explica que el tratamiento
con EPI tiene un poder regenerador mucho mayor que el
tratamiento conservador, con lo cual el paciente se recu-
pera antes y puede volver a realizar su vida diaria y volver
a competir con mayor antelación que otro que se someta
a un tratamiento conservador, ya que se agiliza el proceso
regenerativo.
En el estudio44 que compara EPI con ejercicios excén-
tricos frente a electroterapia combinada con ejercicios
excéntricos, se observa los mismos resultados que en la
comparación de la EPI con el tratamiento conservador. Se
observaron mejorías en ambos grupos, sin embargo, se
observaron diferencias significativas en la tasa de curación,
por lo cual sería recomendable el uso de la EPI frente a
un tratamiento de fisioterapia conservador, ya que parece
tener un mayor porcentaje de curación, y además, el tiempo
empleado para su curación es inferior, debido a su alto poder
regenerador y a la aceleración de los procesos biológicos,
ya que produce una ablación electrolítica del tejido dege-
nerado.
Respecto al estudio42 que compara la EPI frente a punción
y frente a un grupo control, se obtuvieron diferencias signifi-
cativas entre ambos grupos experimentales, frente al grupo
control, y a su vez, el grupo EPI obtuvo diferencias frente
al grupo punción en SD2, SS y S/PS ratio. Ello explica que
la punción provoca un desequilibrio autónomo insuficiente
frente a la EPI para inducir una reacción vasovagal. Por otra
parte, la EPI provoca un aumento de la actividad parasimpá-
tica y una disminución de la actividad simpática, por lo que
lo deberíamos tenerlo en cuenta a la hora de administrar el
tratamiento.
Los estudios analizados muestran resultados estadística-
mente significativos, como el 80% de pacientes recuperados
cuando la EPI se combina con ejercicios excéntricos; estos
datos muestran mayor eficacia a nivel funcional y de dolor;
parece ser que los ejercicios excéntricos facilitarían los pro-
cesos fisiológicos que se desencadenan con la aplicación de
la EPI, acelerando la síntesis de colágeno y a su vez la rege-
neración del tendón.
Aunque la puntuación media de los estudios incluidos es
indicativa de una calidad metodológica aceptable a buena,
hay que tener en cuenta el bajo número de artículos inclui-
dos en esta revisión, el número limitado de pacientes
evaluados y el nivel de las pruebas actualmente disponi-
bles para evaluar la efectividad de la EPI en pacientes con
tendinopatía rotuliana a nivel funcional, por lo que todo
ello limita la solidez de los datos obtenidos. Por ello, se
recomienda hacer una lectura precavida de los resultados,
además, hay resultados que no se ofrecieron con datos esta-
dísticamente significativos sino con valores numéricos. Estas
limitaciones pueden explicarse por factores tales como el
coste y la disponibilidad de los dispositivos, también por-
que es una técnica relativamente nueva y que no se ha
expandido por demasiados países, escasez de pacientes que
acepten la administración de este tratamiento y firmen el
consentimiento informado, etc.
Uno de los mayores problemas encontrados a la hora de
realizar la revisión ha sido la escasez de publicaciones dis-
 Fisioterapia 43 (2021) 168---178
ponibles, puesto que es una técnica relativamente nueva y
no extendida por demasiados países.
Como se ha observado, es una técnica que tiene un alto
porcentaje de pacientes recuperados respecto a otras técni-
cas, como pueden ser: ultrasonidos, láser, cyriax, fibrólisis
diacutánea, ondas de choque, etc., en torno al 80%. Ade-
más, disminuye considerablemente el número de sesiones
necesarias para su recuperación, ya que acelera el proceso
biológico de regeneración combinado con ejercicios excén-
tricos.
Es necesaria la investigación sobre este campo debido
al escaso número de publicaciones. El coste de los apara-
tos suele ser elevado, puesto que es una técnica que debe
ser ecoguiada, aunque la investigación puede suponer un
problema debido a la aprensión de algunos pacientes a las
agujas o de algunos fisioterapeutas al uso de estas. Se debe
indagar en los cambios que se producen en las regiones
corporales que vayamos a analizar, tanto a nivel interno
como a nivel funcional, además, se deben incluir estudios
en los que se compare la intensidad de la corriente, el
tiempo de aplicación, el diámetro de las agujas, las sesiones
necesarias para recuperar el nivel deportivo óptimo para la
vuelta a la competición o poder realizar las actividades de
la vida diaria sin dolor.
Por otra parte, es necesario el análisis de la efectivi-
dad del tratamiento de manera aislada junto con otro grupo
de pacientes que lo combinen con ejercicios excéntricos;
otro grupo que lo combine con estiramientos estáticos o
ejercicios concéntricos y evaluar sus mejorías tanto a nivel
de síntomas como a nivel deportivo y funcional. Se debe
evaluar el dolor antes, durante y posterior al tratamiento
con la EPI. Una futura línea de investigación, basada en un
estudio histológico, podría ampliar nuestros conocimientos
y proporcionarnos datos suficientes como para determinar
los procesos biológicos e histológicos que intervienen en la
curación de la tendinopatía rotuliana por la acción de la EPI.
A pesar de que los resultados son alentadores, se han
encontrado sujetos que no responden satisfactoriamente,
por lo que sugiere la necesidad de desarrollar criterios que
identifiquen a los pacientes que realmente son candidatos
adecuados al tratamiento mediante la EPI.
Conclusiones
En conclusión, la EPI parece ser bastante eficaz en pacien-
tes con tendinopatía rotuliana, demuestra un porcentaje por
encima del 80% de pacientes recuperados, este resultado
mejora aún más si se combina con ejercicios excéntricos;
el número de sesiones empleadas para la recuperación total
del paciente es inferior a otros tratamientos conservado-
res. Estos resultados obtenidos parecen apoyar el uso de
esta técnica en el tratamiento de las tendinopatías, pero es
necesario seguir investigando sobre esta técnica, a través
de ensayos clínicos con buena calidad metodológica.
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
177
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