You are on page 1of 1

Las gafas, también conocidas

como lentes, anteojos, antiparras, binóculos o espejuelos, son un instrumento


óptico formado por un par de lentes sujetadas a un armazón, que se apoya en
la nariz mediante un arco y dos patillas1 (también llamadas varillas, aunque no está
recogido en el diccionario de la RAE) que ayudan a sostenerlas en las orejas.
Son una combinación de dos productos sanitarios: las lentes y la montura que el
profesional óptico u optometrista adapta a un paciente determinado basándose en la
corrección precisa de cada ojo, su distancia interpupilar y la montura escogida. Se usan
principalmente para compensar defectos de la vista, tales como la miopía, el astigmatismo,
la hipermetropía o la presbicia; aunque también existen gafas especiales para proteger a
los ojos en actividades en las que exista un riesgo para estos (en este caso si no tienen
corrección óptica no son producto sanitario). Funcionan enfocando la luz a través de las
lentes para compensar los defectos visuales.
Existen también gafas bifocales en las que combinan dos lentes de distinta graduación en
una sola, indicadas para pacientes présbitas permitiendo al usuario ver a lo lejos y de
cerca; y las lentes trifocales permiten además ver a una distancia intermedia. Estas últimas
ya no se usan mientras que los bifocales se usan cada vez menos a favor de las

You might also like