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Didáctica en Primera Infancia
Didáctica en Primera Infancia
Actividad 1……………………………………………………………………………. 3
Actividad 2 ………………………………………………………………………...…..5
Reflexión importancia de las biografías escolares………………………….….….5
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
Brailovsky, D. (2017). Didáctica del nivel Inicial en clave pedagógica. Buenos Aires:
Novedades Educativas.
Harf, R. (1996). Nivel inicial: aportes para una didáctica. Argentina: El Ateneo
ACTIVIDAD 2
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:
Alliaud, A. (2011). Los gajes del oficio. Enseñanza, pedagogía y formación. Buenos
Aires: Aique Grupo Editor.
Síntesis de la puesta en común que quedó registrada en el cuadro para cada
categoría (DUPLA)
2) Tomando las biografías escolares como objeto de estudio, podemos concluir que
las experiencias y los modelos de docentes que tuvimos marcaron la vida de cada
individuo haciendo que decidiéramos ejercer la carrera de la enseñanza.
Cada experiencia está condicionada por su época y situación socioeconómica.
Otros elementos: Las escuelas y/o maestras nos enseñan y nos hacen saber
cosas que en el día a día no vemos. Nos hablan de arte, matemáticas, ciencias,
idiomas, historia, actividades físicas etc, haciendo que a cada alumno le interese
una o varias de estas temáticas, despertando en él un interés. Son otros
aprendizajes que nos ayudan a saber quienes somos, cuales son nuestros gustos y
nuestra personalidad.
Existen varios aprendizajes que hasta el día de hoy persisten con nosotros y que
dejan huella.
A partir de los aportes de Alliaud y la puesta en común de las biografías escolares,
revisitar la propia autobiografía identificando qué aspectos colectivos fueron
similares a otros o completamente disonantes con el registro colectivo
(INDIVIDUAL)
3)
AUTOBIOGRAFÍA MELANY PÉREZ:
Mi autobiografía escolar es demasiado diferente a las biografías escolares de mis
compañeras de clase, ya que soy la más joven del grupo y eso lleva a que no
coincidamos en época y cultura.
No me llama la atención ni me sorprende haber escuchado que recordaban a sus
maestras de aspecto feo, malas, serias y estructuradas porque no es la primera vez
que lo escucho, ya que era lo común que las maestras convencionales sean así.
Luego había compañeras que concordaban conmigo al recordar a sus maestras de
aspecto dulce y amorosas, siendo docentes antimodelos pero que enseñaban desde
el amor y el respeto.
Noto que muchas pasaron por situaciones como por la dictadura, humillaciones,
burlas, bullying y maltratos, si bien en la actualidad se sigue viendo, en aquellas
épocas era mucho más común. Podría decir que tengo la suerte de no haber
pasado por ese tipo de situaciones y que mi pasaje por la escuela primaria fue un
conjunto de experiencias positivas y enriquecedoras para mi.
De lo contrario, en la puesta en común, podemos ver como la mayoría de mis
compañeras tuvieron que pasar por experiencias negativas y que muchas de ellas
fueron la razón por la que actualmente eligieron estudiar magisterio.
Todas estamos de acuerdo en que deseamos marcar la vida de los niños de forma
positiva al ejercer la profesión, pero para muchas esa no era la única razón por la
que eligieron esta carrera. Muchas, al pasar por tantas experiencias negativas,
desean revertir estos comportamientos y ser ese apoyo que algún día les faltó de
niñas. Por mi parte siento que tuve apoyo, contención, me escuchaban y se
preocupaban por mí, pero sé que muchas no tuvieron esa oportunidad.
También deseamos romper con prejuicios impuestos por la sociedad de que las
maestras mujeres debemos ser dulces, puras, buenas, maternales, etc.
Existe un factor en común entre todas y es que nos encanta estar con niños,
tenemos una conexión con ellos que hace que amemos estar con ellos. Muchas
dicen que es por vocación, otras que “es su sueño” y por otro lado están las que
nunca pensaron ser maestras pero que sin embargo por cosas de la vida se les
despertó el interés por enseñarles, pero todas compartimos el amor por esta
vocación.
También juega un rol importante el tener experiencia previa con niños, muchas de
mis compañeras tienen hijos que las hicieron elegir la carrera; pero en mi caso no
tengo familiares cercanos pequeños que me hayan hecho darme cuenta. Desde
chica que sueño y juego a ser maestra, pero más grande lo confirmé yendo a un
jardín a hacer prácticas, ayudaba a la maestra y observaba; fué así que dije: esto es
lo mío.
Parte de lo que soy y de lo que somos, es gracias a todas las vivencias que tuvimos,
fuimos formando nuestra personalidad y carácter, además de nuestros gustos e
intereses. Por eso es tan importante la primera infancia en nuestras vidas, nos
marca de tal manera que define quienes somos y qué queremos ser.
AUTOBIOGRAFÍA AGUSTINA MÉNDEZ:
Mi autobiografía tiene aspectos que coinciden y otros que no con lo expuesto en
clase. Creo que casi todas tuvimos modelos de maestras y docentes exigentes,
totalmente estructurados y que se basaban en el programa institucional.
Personalmente hablando de mi experiencia tengo el recuerdo muy marcado de mi
maestra de tercer año llamada Mariel, la cual escapaba del modelo tradicional y a la
vez me brindaba su apoyo y contención, ya que ese año fue muy complicado para
mi madre y para mi por una serie de problemas personales.
Si bien mi elección de realizar esta carrera coincide en parte con lo que dijeron
algunas compañeras sobre el gusto y el amor por los niños, la realidad es que mi
interés por esta formación surgió a partir de una materia que cursé en la Facultad de
Psicología llamada psicología del desarrollo, esa materia cambió por completo mi
manera de ver el desarrollo y el crecimiento del ser humano, y como existen una
infinidad de factores tanto internos como externos que condicionan al mismo y
ejercen influencia sobre el mismo. Una cosa que sí comparto muchísimo con mis
compañeras, es que no tuve mucho apoyo por parte de las maestras y familiares en
mi etapa escolar, entonces esas experiencias inevitablemente influenciaron en mi yo
del presente en base a mis formas de pensar y abordar determinadas cosas.
Tengo muy claro que hay modelos y formas de tratar que no voy a reproducir el día
de mañana siendo maestra porque implicaría mucha frustración y tristezas en los
niños.
Cuando leí las experiencias de las compañeras, me llamó mucho la atención como
eliminé de mi memoria el hecho de que me hicieran bullying en la escuela por mi
aspecto físico, y como en el liceo cuando teníamos educación física el profesor
mandaba a las mujeres a realizar ejercicios aeróbicos, mientras a los varones los
ponía a jugar al fútbol o a hacer abdominales o ejercicios que implicarán trabajar y
marcar los músculos, en su momento fue algo sin importancia porque lo
considerábamos como parte del programa, pero hoy en día me hace muchísimo
ruido, ya que solo promovía las diferencias entre ambos géneros, más de la que ya
se ejercía mismo entre compañeros de clase y la aparición de algún trastorno.
Si tengo que mencionar alguna diferencia entre gran parte de la mayoría de mis
compañeras, es que personalmente en mi escuela teníamos diversas actividades ya
que la misma era de tiempo completo, así que además de enseñar aquellas cosas
que se dictan en todas las escuelas como matemáticas, ciencias sociales, ciencias,
naturales; también se enseñaban otras cosas como música, huerta, plástica,
teníamos gimnasia, inglés, italiano, y alguna que otra vez nos llevaban a nadar a
algún club asociado a la escuela. Entonces en ese sentido, la escuela se convertía
en un gran apoyo a las familias, mientras la enseñanza era muy enriquecedora por
las actividades que ella brindaba.