Alabanzas en el cielo

Lectura Apocalipsis 19:1-10

Este texto es una celebración, por fin los perseguidores de la iglesia han sido juzgados,
¡Babilonia a Caído! Ahora el escritor bíblico oye, no ve, no tiene una visión ni un sueño,
solo “Oye” a una inmensa multitud que exclama, la NTV dice “una inmensa multitud que
gritaba” RV “una gran voz” ¿Porque este bullicio, este grito? Me imagino ese gran bullicio,
ese gran culto celestial allá a lo lejos, lo que oye es v.1 b ¡Aleluya! ¡La salvación, la gloria
y el poder son de nuestro Dios! hay varias expresiones en este texto que llaman la
atención y hacen que nos preguntemos, ¿Por qué en este culto celestial tiene que haber
bullicio, grandes voces? ¿No va esto contra la solemnidad de Dios? pongamos atención en
los siguientes verbos, v. 1 ya lo mencionamos “oí una gran voz” RV “Un tremendo
bullicio” NVI “voces de una inmensa multitud que gritaba” NTV, v. 3 “volvieron a
exclamar” NVI “Otra vez sus voces resonaron” NTV la RV es más simple “otra vez
dijeron”, v. 4 los 24 ancianos y los 4 seres vivientes “exclamaron” NTV, pero añaden otra
actitud en este culto celestial adoraron y “se postraron” (seguramente se arrodillaron) y
solo dijeron ¡Amén, Aleluya!, ¡Amén! ¡Alabado sea el Señor! Si avanzamos en el v. 6
hay un triple ejemplo, tres formas de enfatizar o dar más fuerza al texto, dice el escritor, 1)
“oí voces como el rumor de una inmensa multitud” NVI-RV, “oí lo que parecía el grito
de una inmensa multitud” 2) como el estruendo de una catarata NVI, estruendo de
muchas aguas RV, rugido de enormes olas del mar NTV y 3) como el retumbar de
potentes truenos NVI. Estamos hablando de lo que oye Juan de Patmos en este gran culto
celestial, y vuelvo a preguntar ¿Por qué tanto ruido? ¿Cuál es el motivo de tanta
exclamación? ¿Qué pasaría si hacemos el ejercicio, si nos ponemos en el lugar del relator
bíblico para entender estos verbos? Juan de Patmos dice que solo “Oye” v.6 b los que
alaban dicen: “¡Aleluya! Ya ha comenzado a reinar el Señor, nuestro Dios
Todopoderoso, ¡Alegrémonos y regocijemos y démosle gloria! ¿Cómo se siente?
¿logramos captar la intensidad del texto? Y ¿si le añadimos las palabras del ángel? v.9
¡Dichosos (felices, benditos) los que han sido convidado a la cena de las bodas del
Cordero!

Estos gritos de alabanzas celestiales parecen ser un desahogo por largos años de
sufrimiento y persecución, aquí no hay una invitación al desorden pero sí a expresar de
manera libre nuestra adoración al Señor, ser bíblicos a la hora de adorar tiene que ver más
con el contenido de nuestra adoración que con expresiones externas, aquí hay una profunda
escatología bíblica, un tremendo mensaje de esperanza, v 6 b “Ya ha comenzado a reinar
el Señor, nuestro Dios poderoso” ¿dígame si esto no es escatología? Esto es una teología
de la esperanza como dijera Moltmann, este fue un teólogo sobreviviente del holocausto
judío, cuando pregunta sobre el sufrimiento comenta “El sufrimiento, sin salida, sin fin
lleva a los seres humanos a buscar a Dios a gritos y a desesperar de Dios”, a veces la
pregunta ¿Por qué él o ella se expresa así? No es una buena pregunta. Hermanos, cuando no
expresamos nuestro dolor ante el sufrimiento, es que algo nos ha pasado, tal vez nos hemos
vuelto más insensibles, fríos, distantes o desinteresados, cuando alguien pregunta ¿Cómo
puede Dios permitir esto? Esta pregunta parece más a la de un espectador que de alguien
que ha pasado por el dolor, es decir, esta no es la pregunta de los afectados, imagínese que
ha tenido días difíciles donde ha perdido a seres queridos, o se ha enterado de una
enfermedad grave, o un hijo/a se ha ido de la casa o está enfermo, la verdad que en esos
momentos lo que menos estoy pensando es si me ven o no llorar, mi pregunta es ¡Dios mío!
¿Dónde estás? ¡Te necesito! ¡Ayúdame! No nos ponemos a filosofar sobre el sufrimiento,
sino que buscamos y queremos conocer al Dios compasivo que se duele de nuestros
pesares. El escritor bíblico está viviendo un momento escatológico, me explico, casi
siempre se pensó que lo escatológico, los eventos que sucederían en los últimos días, “Tales
sucesos últimos habrían de irrumpir en este mundo desde un más allá de la historia,
poniendo fin así a esta, dentro de la cual se agita y se mueve todo aquí abajo” (Moltmann)
pero en esta espera se perdía el significado para el aquí y el ahora, y es por eso que cuando
se estudiaba las grandes doctrinas bíblicas el tema escatológico quedaba relegado al último
lugar, como un apéndice, como un tema delicado. Por otra lado la escatología se transformó
en un programa que todos podían manejar con fechas, días y horas, se llegaba a decir, esto
pasara primero, luego viene lo otro y esto no pasara si no sucede aquello, este manejo
programático convirtió al Apocalipsis en un texto estéril, sin aliento para el presente, así
todo se trasladó hacia un más allá.

El escritor del Apocalipsis está viviendo en una esperanza presente “Ya ha comenzado a
reinar el Señor, nuestro Dios poderoso” Y ¡Cómo no ha de trasmitir esa bendita
esperanza que le orienta a mirar hacia adelante y le ayuda a mirar el presente con nuevos
ojos! ¿el creyente debe temer al futuro? ¿debe tener una fe escapista que le teme a la
realidad? El Señor ha salido a nuestro encuentro con hermosas promesas de su presencia
con nosotros todos los días. El escritor bíblico habla de la Victoria del Cordero sobre el
Imperio como un hecho, como ya presente, nuestro Señor Reina.

Este capítulo es de mucha alabanza, como un canto que nace de corazones sinceros por
quienes de veras aman al Señor, y cuanto más conozcamos a Dios y reconozcamos lo que él
ha hecho tanto más responderemos con alabanza. Por increíble que nos parezca Apocalipsis
tiene por lo menos 12 himnos, es un libro litúrgico, para el culto , es un libro muy alegre,
lo que es una clara señal y una invitación a cantar aun en medio de las tribulaciones y
luchas de la vida. Los que han sufrido por fin pueden cantar porque saben que su dolor ha
terminado. La justicia ha llegado, el Reino ha llegado. El ¡Aleluya! Significa ¡Alaben al
Señor! Es una invitación para todos nosotros.

Hay dos eventos más que debemos rescatar de este texto, 1) el juicio de los perversos 19:2
“ha condenado a la famosa prostituta (Babilonia-Roma) que con sus adulterios
corrompía la tierra” como comenta Mounce: “la caída de Roma registrada en el capítulo
18 es una imagen escatológica de cualquier institución humana que se enorgullezca con
arrogancia de sus logros, a expensas de todo aquello que es justo y bueno”, lo que dice este
texto es que finalmente la justicia de Dios prevalecerá. Esta es una buena razón para alabar
y confiar en el Señor. ¿Qué hacen los 24 ancianos y los seres vivientes? v.4 “se postraron
y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y dijeron: ¡Amén, Aleluya!”¿Por
qué? Porque se ha dicho repetidamente, para que no nos olvidemos, que el Apocalipsis es
unos de los libros más alegres de la Biblia, porque quien puede invitarnos a exclamar
¡Amén, Aleluya!. En su pobreza los creyentes perseguidos por su fe por parte del Imperio,
viven una felicidad que los poderosos, en su riqueza y bienestar no pueden entender ni
poseer, esta es una verdadera fiesta que están viviendo los creyentes, ellos celebran, como
celebraron los israelititas cuando fueron liberados de la esclavitud en Egipto. ¡Hay alegría!
Y la verdad, nos cuenta pensar en un Dios que se alegra con los suyos, ¿usted alguna vez se
ha puesto a reír con su papá o mamá? Parece que así a veces creemos que es Dios, con una
cara seria y jamás con una sonrisa, el gozo en el presente, la alegría bien vivida es solo un
anticipo de nuestro estado final. ¿Cómo piensa que será el día que muera? Algunos
creyentes que han estado ad portas, ahí, entre la vida y la muerte, más allá que acá, han
testimoniado que llegaron a sentir un gozo y una alegría totalmente indescriptible, difícil de
encontrar una palabra que describan ese momento ¿no es acaso un indicio de que estar con
Dios también es felicidad, alegría? Hoy, en el presente nos comunica el escritor bíblico,
podemos vivir por adelantado el gozo eterno de nuestra salvación, un anticipo real del
Reino de Dios. Mas aun, cuando leemos el A.T. nos damos cuenta que hay fiestas por
doquier, la consiga era: “ Y te alegrarás en presencia del Señor tu Dios en el lugar
donde él decida habitar, junto con tus hijos y tus hijas” Dt.16:11 o “Yo me alegro
cuando me dicen: Vamos a la casa del Señor” Sal.122:1. En el N.T tenemos nuestras
propias celebraciones, Santa Cena, Bautismo que son eventos que nos renuevan en el gozo
y la esperanza, que visibilizan el gran amor de Dios.

Es por eso que tiene mucho sentido el segundo evento mencionado en este texto que es 2)
la invitación a las bodas del Cordero, a un momento de regocijo, de fiesta, v. 7-9:
“¡Alegrémonos y regocijémonos y démosle gloria! Ya ha llegado el día de las bodas del
Cordero.  Su novia se ha preparado, 8 y se le ha concedido vestirse de lino fino, limpio
y resplandeciente (El lino fino representa las acciones justas de los santos). 9 El ángel
me dijo: «Escribe: “¡Dichosos los que han sido convidados a la cena de las bodas del
Cordero!” Y añadió: Estas son las palabras verdaderas de Dios. Es interesante que la
Biblia comienza con una boda (Adán y Eva) y culmina con otra Boda, la Iglesia y Cristo.
Aquí vemos algunos elementos de un matrimonio, la alegría y el regocijo, el día ha llegado,
la novia se ha preparado, vemos las invitaciones y los convidados a la cena. Como expresa
Juan Stam ¡El gran final de la Historia es una alegre fiestas de boda! En esta gozosa
celebración como ya he mencionado, la Novia es la Iglesia, abrumado por tal escena Juan
cae a los pies del ángel para adorarlo, pero él mismo lo corrige diciendo v.10 “¡No,
cuidado! Soy un siervo como tú y como tus hermanos que se mantienen fieles al
testimonio de Jesús. ¡Adora solo a Dios!” solo Dios debe ser el centro de tu adoración.
No explicaremos todos los detalles de una boda judía que es el trasfondo de esta escena,
porque lo que está en juego y el énfasis es que la Iglesia este vestida de lino fino, limpio y
resplandecientes que como explica el mismo autor bíblico, estas son las acciones justas de
los creyentes, es decir, la iglesia debe ser la que obra bien en este mundo, lo que ha Dios le
importa son esas acciones, a los fariseos les encantaba vestirse bien pero sus hechos eran
otros, eran solo apariencia a los ojos de Dios, Ef.2:10 dice “Porque somos hechura de Dios,
creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que
las pongamos en práctica” entonces ¿Cuál debe ser la vestimenta de los creyentes, de la
iglesia? ¿cuál es ese lino fino, limpio y resplandeciente? Ef. 4: 22-32 nos da la respuesta, la
nueva ropa de la nueva vida es la justicia y la santidad, es no mentir al prójimo sino hablar
verdad, es si se enojan no pequen, es dejar de robar y trabajar honradamente, es evitar las
conversaciones obscenas sino tener palabras que contribuyan a la edificación, es dejar de
vestirse de toda amargura, ira, enojo, gritos, calumnias y cualquier forma de malicia y que
podamos vestirnos de compasión, bondad, de perdón así como Dios nos perdonó.

¡Hermanos/as! El apocalipsis nos invita a las bodas del Cordero ¿Cómo nos vestiremos?
¿Qué ropa nos pondremos? Que nuestra ropa sea de ese lino fino que representa las
acciones justas de los creyentes. ¡Que el día de mañana podamos presentarnos ante Dios
con este tipo de vestuario! Lo otro es solo apariencia que dura unas horas.