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GRUPO 1- CONTRATOS NOCHE

UNIVERSIDAD MILITAR NUEVA GRANADA

TATIANA RUBIO MUÑOZ 0306673


DUBLEDTH QUIROGA MEJIA 0306645
MARÍA FERNANDA LÓPEZ MOLINA 0306649
FABIÁN ANDRÉS CRUZ SAMPAYO 0306218
ÁNGELA NIETO MORERA 0306109

Diego y José, mayores de edad, y Jacinto de 17 años, hijos de Graciela y Pablo, los cuales
contrajeron matrimonio civil hace 15 años, adquirieron varios bienes muebles e inmuebles
durante su convivencia, a los cuales los aquejaba una enfermedad terminal que produjo la
muerte de ambos el día 24 de diciembre de 2020. Diego, alegando ser heredero, en vida
de sus padres, vendió el día 22 de diciembre de 2020 a pedro su vecino, mayor de edad,
un lote de propiedad de su padre por valor de 300 millones por escritura pública ante la
Notaria Primera de Bogotá, mientras que José, le vendió a Valentina, mayor de edad, el
vehículo que era de su mama por 20 millones. En vida Graciela le vendió a su hijo menor
Jacinto al cumplir los 17 años un lote de terreno por valor de 30 millones de su propiedad,
adquirido durante la sociedad conyugal con su esposo.

Analice el caso, sustente legal y jurisprudencialmente.

Es de anotar, que frente al caso expuesto se debe traer a colación lo relacionado con la
herencia; donde es importante, comentar que ésta es una universalidad de activos y pasivos,
para el caso en particular tenemos como referencia los activos adquiridos dentro de la
sociedad conyugal (bienes muebles e inmuebles), en los escenarios posibles, frente a la
enajenación realizada por uno de sus hijos Diego mayor de edad, quien alegando ser
heredero dos días antes de el fallecimiento de sus progenitores, vende un inmueble por
valor de $300.000.000, de acuerdo con lo estipulado en el artículo 1520 CC, Convenciones
en materia sucesoral, señala que “por regla general, el derecho de suceder por causa de
muerte a una persona viva no puede ser objeto de una donación o contrato, aun cuando
intervenga el consentimiento de la misma persona.”

No podemos, olvidar que el vendedor (Diego) tiene una mera expectativa de heredar una
persona viva, por cuanto se hereda es cuando fallece el causante. La jurisprudencia frente al
tema de los herederos señala que el artículo 58 de la Constitución Nacional, garantiza la
propiedad privada y los demás derechos adquiridos con arreglo a las leyes civiles. De
conformidad con éstas, es decir, con las actualmente vigentes, “un hijo, en relación con la
posible sucesión por causa de muerte de su padre, que aún no ha fallecido, no tiene derecho
adquirido, sino una mera expectativa”. Sentencia C-352/95.

Dentro de las consideraciones a la venta que realiza Diego, podemos incluir que en
Colombia es legal la venta de cosa ajena, señalada en los arts. 1871- 1874 y 1875 del
Código Civil, y la sentencia C-174/2001 “ disponer que la venta de cosa ajena sea válida,
sin perjuicio de los derechos del dueño de la cosa vendida, propugna por la realización de la
justicia, debido a que circunscribe los efectos del contrato a quienes intervinieron en su
celebración y distingue entre validez o invalidez del contrato y cumplimiento.

También debemos agregar lo estipulado en el Código Civil en los arts. 946 De la


Reivindicación o acción de dominio, 947, 948, 949, 950, 952, 953, 954, 955, 956,
Reivindicación contra herederos, 957, y 958, así como la sentencia T- 456/11 que para el
caso en mención se trata de un bien inmueble se extrae que “la tradición del dominio se
realiza a través de la inscripción del título en la oficina de registro de instrumentos públicos
(art. 756 C.C. Tradición de inmuebles). En estos casos es obligatorio registrar el título
traslaticio de dominio (art. 759 C.C. Obligación de registro)”.
En este evento, se puede mencionar la figura de Evicción, determinada en el Art 1894 CC,
la cual debe ser decretada en sentencia judicial; asimismo, el saneamiento por evicción
estipulado en el art. 1895 del CC, donde se puede obligar al vendedor a sanear al
comprador todas las evicciones que tengan una causa anterior a la venta. Salvo que se haya
estipulado en el contrato.

En cuanto a la validez del negocio jurídico, se encuentran los elementos del contrato
especificados en el negocio, existen las dos partes del contrato que son el vendedor y el
comprador, existen los elementos esenciales del contrato que son el precio y la cosa.

Puede ser válido este negocio jurídico, lo expuesto en la sentencia C-345/17 frente a la
figura de La inoponibilidad en donde el acto o contrato es existente y válido entre quienes
intervinieron en su celebración, pero no tiene la aptitud de producir sus efectos frente a
terceros dado que, por ejemplo, no se agotaron determinados requisitos de publicidad
previstos en la ley, como lo es el registro y su obligatoriedad.
Por otra parte, la venta de Graciela, de un terreno por valor de $30.000.000 a su hijo
Jacinto, menor de 17 años (menor adulto- púber), estaríamos en el ámbito de la incapacidad
relativa, esbozado en el art 1504 CC. Artículo modificado por el artículo 57 de la Ley
1996 de 2019, en la parte donde menciona “son también incapaces los menores púberes.
Pero la incapacidad de estas personas no es absoluta y sus actos pueden tener valor en
ciertas circunstancias y bajo ciertos respectos determinados por las leyes”. Lo anterior
pudiese dar derecho a la rescisión del acto o contrato. También referimos la sentencia C-
534/05 en cuanto a la capacidad jurídica del menor.

Pero no podemos, dejar de mencionar, el art. 312 CC., “La emancipación es un hecho que
pone fin a la patria potestad. Puede ser voluntaria, legal o judicial”. Es este caso un menor
de 17 años para que pueda suscribir una compra de un inmueble debiese ser un menor
emancipado. (haciéndose necesario una escritura pública en la que el menor deberá prestar
su consentimiento) o por concesión judicial. Por lo tanto, este contrato de venta pudiese ser
demandado eventualmente por los herederos.

Otro escenario posible, es que podemos estar ante una acción de simulación, explicita en el
art. 1766 CC. “Las escrituras privadas hechas por los contratantes para alterar lo pactado en
escritura pública, no producirán efecto contra terceros”, que pudiese presentarse para
sustraer el inmueble del patrimonio de familia, y de ese modo impedir que los herederos de
manera posterior participaran en sucesión correspondiente o futura, por cuanto este ya no
haría parte de la masa herencial. Aunque no se puede desconocer que el propietario puede
disponer libremente de su patrimonio.
De acuerdo a las Sentencia C-068/99 y C-071/2004, sin olvidar la presunción de buena fe
en los términos del texto definitivo del artículo 83 CN; “La presunción de la buena fe busca
que las autoridades actúen frente al particular con ánimo de servicio en la solución de sus
legítimas pretensiones. La mala fe debe probarse en cada caso concreto y sólo entonces
procederán las medidas preventivas, lo mismo que las sanciones a que hubiere lugar”.

Indicaremos que el negocio de venta del automotor, se asimila jurídicamente al evento


referido en la primera parte, pudiese dar cabida a la acción reivindicatoria o acción de
dominio, definida en el artículo 946 C.C. como aquella “que tiene el dueño de una cosa
singular, de que no está en posesión, para que el poseedor de ella sea condenado a
restituirla; y ” Se dirige contra el actual poseedor (Art.952 C.C.) y a través de su ejercicio es
posible reivindicar las cosas corporales, raíces y hasta los bienes muebles (Art.947 C.C.).
Se hacen además las siguientes preguntas:
1. ¿Diego podía vender a Pedro ese lote y que fenómeno es, hay alguna sanción?
El fenómeno sería la venta de cosa ajena la cual a la luz de la Sentencia C-174/01 y los
artículos 1871 1874 – 1875 del Código Civil es válido en Colombia, pero la tradición no es
válida, porque esta la debe hacer es el dueño, y Pedro no es el dueño del inmueble, es un
simple heredero con mera expectativa.

De acuerdo con el legislador, Diego si puede vender el lote propiedad de su papá (Pablo),
Diego sin ser el verdadero dueño, se comporta como vendedor y aunque éste se obliga a
entregar la cosa vendida, no transmite su dominio, sino que la transferencia requiere el
modo de la tradición que solo puede hacer el verdadero dueño que es Pablo, es decir, como
Diego no es el dueño del lote no puede afectar la tradición, se requiere que el tradente sea el
dueño de la cosa que debe transferir en éste caso Pablo, pero no es indispensable que el
vendedor (Diego) tenga en su patrimonio lo que se obliga a entregar.
Si el lote se entregó puede ejercer la acción dirigida a su reivindicación, porque solo el
titular del derecho puede transferir el dominio al comprador. Sin embargo, al estar Pablo
muerto, no puede realizar el proceso de reivindicación sino los herederos, que son Diego,
José y Jacinto.
Igualmente, la Acción reivindicatoria en favor de la Herencia, cualquier heredero puede
demandar, teniendo en cuenta que la venta se hizo antes de la partición de los bienes. Y los
herederos no tienen la certeza de que bienes se van a asignar. Por lo tanto, estamos frente a
un contrato aleatorio.

Se solicita la resolución del contrato de venta, para volver las cosas a como estaban antes
de la celebración del mismo, y esto conlleva a la restitución de mutuas que consiste en que
el comprador reintegra la casa al vendedor y el vendedor devuelva lo que el comprador
hubiera pagado.

Frente a la sanción al negocio jurídico, referiríamos la figura de la inoponibilidad, sentencia


C-345/2017 “comprende aquellas hipótesis en las que el acto o contrato es existente y válido
entre quienes intervinieron en su celebración, pero no tiene la aptitud de producir sus efectos
frente a terceros dado que, por ejemplo, no se agotaron determinados requisitos de publicidad
previstos en la ley”.

2. Qué opina de la venta hecha por parte de José a Valentina.


Tal como se presenta en el caso anterior se hace una venta de cosa ajena, tiene la capacidad
legal porque es mayor de edad, pero para este caso es difícil que el propietario confirme la
venta por cuanto ha fallecido, y este bien mueble, haría parte de una masa herencial, que
debe ser definido en un proceso mediante la participación.
Igualmente puede aplicar la Inoponibilidad y presentarse la acción reivindicatoria; el
comprador asume el riesgo por cuanto adquiere un vehículo del que no tiene la certeza de
su propietario y se evidencia que no es el propietario quien enajena el bien, de lo que puede
acontecer con el negocio y con un fallo judicial se le pudiese despojar de ese derecho de
propiedad que consideraba el comprador tener.

Al igual que en el punto anterior, el comprador puede solicitar el Saneamiento por


Evicción, porque el legislador le da el derecho frente al vendedor cuando ve que lo que ha
comprado le es arrebatado por un tercero en este caso los herederos, que dice ostentar sobre
el bien adquirido un derecho de propiedad anterior y preferente; para que el comprador
efectúe esa solicitud debe existir una sentencia judicial ejecutoriada.

3. Qué opina de la venta de Gabriela a su hijo Jacinto.


Es importante referir la sentencia C-068/99, y el concepto en consenso está relacionado con
que se pudiese presumir una acción de simulación, que buscaría de una u otra manera
afectar los bienes que estarían inmersos en la herencia futura. Y frente a la edad del menor
estaríamos tocando el mundo de la nulidad relativa, por cuanto se considera al comprador
una persona púber, que puede realizar ciertos negocios bajo unas condiciones estipuladas
en la ley.
Al presumir la acción de simulación, se debe demostrar que el Púber efectivamente no pagó
ese bien, no hubo un título valor como transferencia para adquirirlo, de igual forma, se hace
conjeturas en que el lote de terreno solo se vendió sin realizar la respectiva tradición,
aunque se haya efectuado el contrato de compraventa, no se ha perfeccionado hasta tanto se
transfiera la propiedad del lote de terreno y se determine el registro del nuevo dueño y en
este caso el lote de terreno es cosa ajena, lo cual no será posible a no ser que el verdadero
dueño ratifique esa venta, sin embargo, en este caso, el dueño falleció y ese bien pasa a ser
parte de una sucesión.

4. Es viable aplicar lesión enorme en la cesión de derechos herenciales sobre


inmuebles?
Nos encontramos frente a un contrato aleatorio Art 1498 CC, por lo tanto, no es viable
aplicar la lesión enorme en la cesión de derechos herenciales, porque en este contrato el
cedente o vendedor sólo responde de su calidad de heredero, pero no de que en la herencia
se comprenda tales y cuales bienes; en que no se conoce el valor del derecho vendido,
faltando así el término de comparación llamado justo precio y en razón de esto, no
procedería la rescisión de la cesión de derechos hereditarios por lesión enorme.

5. Qué responsabilidad le caben a cada hijo?


Nos remitimos al artículo 1495 del código civil donde estipula: “contrato o convención es
un acto por el cual una parte de se obliga para con otra a dar, hacer, o no hacer alguna cosa.
Cada parte puede ser de una o muchas personas”. Por lo anterior, se deduce que la venta de
bienes muebles e inmuebles en el caso expuesto al no cumplir con la obligación de ejecutar
lo pactado, se enfrenta a un incumplimiento en los contratos bilaterales que se
establecieron.
El incumplimiento de esas obligaciones le confiere al comprador el derecho de pedir su
acatamiento o la entera satisfacción en el dominio de dichos bienes y por lo tanto de no
efectuarse a cabalidad se solicitan las respectivas indemnizaciones de perjuicios o
demandar la resolución del contrato para resarcir el daño como lo menciona el art 1546 CC
en la condición resolutoria tácita: “En los contratos bilaterales va envuelta la condición
resolutoria en caso de no cumplirse por uno de los contratantes lo pactado. Pero en tal caso
podrá el otro contratante pedir a su arbitrio, o la resolución o el cumplimiento del contrato
con indemnización de perjuicios.”

En el caso de la venta de los bienes que se hicieron antes de la muerte de los padres, al
considerarse venta de cosa ajena, si el vendedor no cumple con la obligación de transferir el
dominio comprometiéndose a realizarlo, el comprador puede solicitar indemnización por
los perjuicios y la resolución del contrato; por lo tanto los hijos que vendieron como lo son
Diego y José deben hacerse cargo de las reclamaciones por parte de los compradores Pedro
y Valentina, al aplicar los efectos retroactivos en el contrato se tendrá que efectuar la
devolución de las prestaciones recibidas y sus frutos.

Para el caso en concreto es de precisar que dos de los tres hijos son quienes realizan venta
de bienes muebles e inmuebles los cuales aun a la fecha de venta no estaban enajenados a
su nombre, razón por la cual y una vez instaurada la acción judicial correspondiente a cada
caso y teniendo en cuenta que el comprador se va a ver afectado podemos remitirnos al
artículo 2341 del Código Civil teniendo en cuenta que al existir una parte afectada la
responsabilidad civil extracontractual del vendedor debe indemnizar por los daños causados
a su patrimonio.
En el primer caso con la venta del bien inmueble avaluado en 300 millones el cual no contó
con el lleno de los requisitos se inicia la acción judicial a fin de que las cosas vuelvan a su
estado normal y una vez esta surta efecto se puede iniciar la acción de responsabilidad civil
extracontractual a Diego para que este repare el daño causado a su vecino con la venta de
este inmueble y teniendo en cuenta su afectación al patrimonio.

En cuanto a José opera la misma situación con la venta del bien mueble (vehículo) ya que
este tampoco contaba con el lleno de los requisitos, razón por la cual Valentina al verse
afectada en su patrimonio puede demandar a José en responsabilidad civil extracontractual
para que este subsane los daños causados.

Jacinto al ser comprador no tendría responsabilidad ya que el fue comprador y no vendedor

Conclusión
Para que se perfeccione el contrato de compraventa en bienes inmuebles, no solo se
requiere solemnidad, sino que se realice la respectiva inscripción en la oficina de registro e
instrumentos públicos para que se efectúe la transferencia del dominio de dichos bienes y
de ésta manera surta efectos respecto a terceros, no obstante, cuando el legislador permite
que una persona se faculte para vender los bienes de otro sin su aprobación o
consentimiento, establece un riesgo en su propia seguridad como protección legal que
preserva la propiedad privada, porque lo obliga a involucrarse a través de acciones
reivindicatorias para restablecer su dominio como consecuencia de la venta de cosa ajena.
Sin embargo, el comprador de ese bien ajeno también pasa por acciones que afectan por
pagar a un tercero el precio de un bien que no le pertenece y luego aplicar la restitución en
dinero e indemnizar si así se considera los daños y perjuicios, limitando a ese comprador y
lo ubica en desventaja frente a una posible reclamación.

El vendedor, en este caso Diego, al entregar el lote a pesar de ser ajeno, celebra un contrato
de compra venta legítimo, pero no transmite el dominio porque éste es exclusivo del dueño.
En cuanto al saneamiento por evicción, el cual protege al comprador en el dominio y obliga
al vendedor a responder por los vicios ocultos o redhibitorios lo cual constituye
incumplimiento, carece de garantías para amparar el cumplimiento de las obligaciones del
vendedor frente al dueño del bien inmueble y solo deja la posibilidad de aplicar los
mecanismos legales para reclamar por vía judicial.

En el caso de la venta del vehículo que realizó José a Valentina, aunque se haya efectuado
el contrato de compraventa, no se ha perfeccionado hasta tanto se transfiera la propiedad
del vehículo y se determine el registro del nuevo dueño y en este caso el vehículo es cosa
ajena, lo cual no será posible a no ser que el verdadero dueño ratifique esa venta, sin
embargo, en este caso, el dueño falleció y ese bien pasa a ser parte de una sucesión.

Cuando se presenta la rescisión del contrato de compra venta, lo que se busca es extinguirlo
y que éste produzca efectos retroactivos para volver las cosas a su lugar inicial.

Aunque está permitida la venta de bienes inmuebles de padres a hijos, al presumirse la


simulación en la venta de un lote de terreno de madre a hijo, lo que se debe tener en cuenta
para que se compruebe es la presencia de los elementos acerca que si tuvo concurrencia, y
en éste caso los otros herederos tienen legitimación suficiente en su vocación hereditaria,
para impulsar la declaración de simulación.
Referencias

 Legis Editores S.A. (2019). Código Civil Colombiano (Vol. Octava Edición).
Bogotá, Colombia: Legis Editores S.A.
 Sentencia C-352/95 (1995).
 Sentencia C-174/2001 (2001).
 Sentencia T-456/11 (2011).
 Sentencia C-345/17 (2017).
 Sentencia C-534/05 (2005).
 Sentencia C-068/99 (1999).
 Sentencia C-071/2004 (2004).

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