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D.adm-Lab 2018 Mando
D.adm-Lab 2018 Mando
TEMA 1
Fecha: 14 abril 2017.
2989 palabras – 13:17.
Sumario:
I. La Administración pública.
1. Concepto.
La Administración pública se puede definir como una organización, integrada por una serie de entes,
al servicio de la comunidad, que gestiona sus intereses colectivos.
Desarrollando la anterior definición, cabe extraer las siguientes notas que caracterizan a la
Administración:
1.ª Pluralidad de entes. La Administración es una organización que se integra por una
pluralidad de entes. Dentro de la Administración pública española cabe distinguir diversas esferas: la
correspondiente a las Administraciones públicas territoriales, que son la Administración del Estado, las de
las comunidades autónomas y la Administración local, de una parte; y la Administración institucional, de
otra. Dentro de cada ente existen, a su vez, una pluralidad de órganos.
2.ª Gestión de los intereses colectivos. La Administración gestiona los intereses colectivos
de la comunidad, es decir, los intereses públicos, que dependen del ordenamiento constitucional y la sociedad.
Son múltiples las definiciones que se han dado del derecho administrativo. SANTAMARÍA PASTOR
considera inútil dar una definición del derecho administrativo, y señala que solo tiene sentido ofrecerla desde
el punto de vista del derecho positivo, dado que existen artículos en muchas normas que hablan del derecho
administrativo.
Por otra parte, SANTAMARÍA PASTOR dice que es un error decir que el derecho administrativo es el
derecho de la Administración pública, por dos razones:
El sistema anglosajón, o del rule of law, que significa imperio de la ley, supone la sumisión total de
la Administración al derecho común.
1.ª Supremacía del derecho común. No existe un derecho especial aplicable a la actividad de
la Administración.
2.ª La fiscalización de la actividad administrativa se lleva a cabo por los tribunales ordinarios.
4.ª Existe un procedimiento muy riguroso para dictar los actos administrativos y reglamentos.
Las características del sistema continental, francés o de régimen administrativo son las siguientes:
3.ª La Administración se encuentra regulada no por el derecho común, sino por un derecho
especial, que es el derecho administrativo.
4.ª En materia de responsabilidad existen reglas diferentes de las del derecho civil.
Del sistema continental se toma el hecho de que la Administración está sujeta a un ordenamiento
especial, que es el derecho administrativo; cuenta con potestades exclusivas, como la de autotutela y la
reglamentaria, y privilegios; su responsabilidad se rige también por reglas especiales contenidas en la
Constitución y en la Ley de Régimen Jurídico del Sector Público de 2015, y no por el Código Civil.
Ahora bien, siguiendo el sistema anglosajón, la actuación administrativa está sometida al control
jurisdiccional (artículo 106.1 de la CE). Además, su sumisión al ordenamiento jurídico es absoluta: el
artículo 103.1 de la CE dice que la Administración actúa con sometimiento pleno a la ley y al derecho, es decir,
está sometida no solo a la ley, sino también al resto del ordenamiento (y al derecho), incluidos sus propios
reglamentos.
La Administración no ocupa respecto a los tribunales la misma posición que cualquier otro sujeto, sino
que tradicionalmente ha gozado de una serie de privilegios procesales.
1.º Fuero territorial de las Administraciones públicas (artículo 15 y d. a. 4.ª). Para conocer
de los pleitos civiles en los que el Estado y las comunidades autónomas sean parte son competentes
exclusivamente los juzgados y tribunales que tengan su sede en las capitales de las provincias y en Ceuta y
Melilla (en el caso del Estado) y, en el caso de las comunidades autónomas, también aquellos que la tengan en
la capital de la comunidad autónoma (artículo 15 y d. a. 4.ª).
2.º Suspensión del plazo de contestación para consulta (artículo 14 y d. a. 4.ª). La ley
faculta a los abogados del Estado y a los letrados de las comunidades autónomas para pedir al juez civil, en el
momento de recibir el primer traslado, citación o notificación del órgano jurisdiccional, la suspensión del
proceso para recabar antecedentes para la defensa y elevar una consulta, en su caso, a la Dirección del Servicio
Jurídico del Estado (o del órgano correspondiente de la comunidad autónoma) (artículo 14 y d. a. 4.ª).
1-5
3.º Ejecución de depósitos y cauciones (artículo 12). Las Administraciones públicas estarán
exentas «de la obligación de constituir los depósitos, cauciones, consignaciones o cualquier otro tipo de
garantía previsto en las leyes» (artículo 12, párrafo 1.º).
4.º Interrogatorio de parte (artículo 315 de la LEC). Se releva a los representantes de las
Administraciones públicas del deber de comparecer personalmente ante el tribunal para el interrogatorio de
las partes, quienes deberán remitir sus respuestas por escrito (artículo 315.1 de la LEC).
5. EL PRINCIPIO DE AUTOTUTELA.
A diferencia de los particulares, la Administración está capacitada como sujeto de derecho para tutelar
por sí misma sus propias situaciones jurídicas, sin necesidad de recabar la tutela judicial.
En el ámbito interdictal surgen varias particularidades, teniendo en cuenta la posición que puede
adoptar la Administración pública:
1-6
Este interdicto o potestad de recuperación podrá ejercitarse en cualquier tiempo, si se trata de recuperar
la posesión de los bienes demaniales (ya que los bienes de dominio público son imprescriptibles, según el
artículo 132.1 de la CE); y antes de que transcurra 1 año, contado desde el día siguiente a la usurpación, cuando
se trate de recuperar la posesión de los bienes patrimoniales. Pasado dicho plazo, para recuperar la posesión
de estos bienes deberá ejercitar las acciones correspondientes ante los órganos del orden jurisdiccional civil
(artículo 55 de la Ley 33/2003, de 3 de noviembre, del Patrimonio de las Administraciones Públicas).
La LPAC consagra el principio de la inmunidad interdictal (hoy procesos para la tutela sumaria de la
posesión de los números 3.º a 6.º del artículo 250.1 de la LEC) de la Administración al disponer: «No se
admitirán a trámite [las] acciones posesorias contra las actuaciones de los órganos administrativos realizadas
en materia de su competencia y de acuerdo con el procedimiento legalmente establecido» (artículo 105)1.
En sentido contrario, sí son admisibles los interdictos que se dirijan contra actuaciones de la
Administración que no reúnan esos requisitos, como las vías de hecho.
I. Concepto.
Los conflictos jurisdiccionales se dan cuando existe discrepancia entre los tribunales y la
Administración sobre la competencia para conocer de un asunto.
2) Órganos competentes para plantearlos (artículos 2 y 3). Puede plantearlos cualquier juzgado o
tribunal a la Administración (artículo 2), o, en el ámbito de la Administración del Estado, los miembros del
1
El art. 101 de la LPAC de 1992 era calcado a este, solo que en vez de hablar de acciones posesorias hablaba de interdictos, dado que usaba la
terminología de la LEC de 1881.
1-7
Gobierno, delegados y subdelegados del Gobierno, altos estamentos militares y delegados de Hacienda; en el
de las cc. aa., los órganos que señalen sus estatutos; y en la Administración local, el presidente de la
corporación (artículo 3).
III. Tramitación.
1. Conflictos positivos.
Son aquellos en que los dos órganos involucrados reclaman para sí la competencia.
1) Planteamiento.
2. El órgano requerido, una vez que reciba el oficio de inhibición, dará vista,
si los hubiere, a los interesados en el procedimiento, para que se pronuncien en el plazo común de 10 días».
Deberá pronunciarse en 5 días «si mantiene su jurisdicción o si acepta la solicitud de inhibición. […]».
3. […].
5. […]».
y libertades fundamentales, en cuyo caso la suspensión solo se hará en el momento de dictar la sentencia
(artículo 11).
Si no dejan de conocer y no están dentro de los casos en que la ley les permite seguir
conociendo, cometerán el delito del artículo 509 del Código Penal.
2. Una vez que se haya declarado incompetente, en resolución firme, la autoridad judicial o
administrativa a la que inicialmente se hubiese dirigido, el interesado se dirigirá, acompañando [una] copia
auténtica o [un] testimonio fehaciente de la resolución denegatoria dictada, a la otra autoridad.
4. […]».
El tribunal de conflictos dará vista de las actuaciones a la Administración y al MF por el plazo común
de 10 días, y resolverá mediante sentencia en los 10 días siguientes (artículo 14).
TEMA 2
Fecha: 8 octubre 2016.
2965 palabras – 13:11.
Sumario:
Las fuentes del derecho administrativo se rigen por el mismo sistema de fuentes general, proclamado
en el artículo 1 del CC, que dice: «Las fuentes del ordenamiento jurídico español son la ley, la costumbre y los
principios generales del derecho».
1.ª Relevancia del reglamento. En esta materia tiene especial importancia el reglamento,
producido por la propia Administración.
2. EL REGLAMENTO.
I. La potestad reglamentaria.
Se puede definir el reglamento como una norma escrita dictada por la Administración en el ejercicio
de una potestad propia (la potestad reglamentaria), de rango inferior a la ley.
III. Naturaleza jurídica del reglamento; su diferencia con los actos administrativos.
La generalidad de la doctrina considera que el reglamento es una fuente del derecho administrativo,
pues:
3) Consulta pública. «Se sustanciará una consulta pública […] con carácter previo a la
elaboración del texto, en la que se recabará [la] opinión de los sujetos potencialmente afectados por la futura
norma y de las organizaciones más representativas…».
4) Memoria del análisis de impacto normativo. «El centro directivo competente elaborará
con carácter preceptivo una memoria del análisis de impacto normativo», entre cuyos apartados figuran los
relativos al impacto económico y presupuestario y al impacto por razón de género.
6) Informe de la secretaría general técnica. «En todo caso, […] los proyectos de
disposiciones reglamentarias deberán ser informados por la secretaría general técnica del ministerio o
ministerios proponentes».
8) Dictamen del Consejo de Estado. «Se recabará el dictamen del Consejo de Estado u
órgano consultivo equivalente, cuando fuera preceptivo o se considere conveniente».
El artículo 47.2 de la LPAC dice: «… serán nulas de pleno derecho las disposiciones administrativas
que
Por tanto, los reglamentos que infringen el ordenamiento jurídico solo pueden ser nulos de pleno
derecho; a diferencia de los actos administrativos, los reglamentos no pueden ser anulables.
Los reglamentos nulos pueden ser corregidos a través de dos vías: administrativa y judicial.
2) Vía judicial. En vía judicial existen dos garantías frente a los reglamentos ilegales:
3) Delegación o habilitación legislativa. Pero estos principios, de los que se tratará con más detalle
en el epígrafe siguiente, pueden alterarse mediante la técnica de la delegación o habilitación legislativa. Esta
delegación legislativa puede ser de tres tipos:
1.º Delegación recepticia: supone que el legislador habilita al Gobierno para que dicte una
norma con rango de ley, prevista en el artículo 82 de la Constitución, que da lugar a los decretos legislativos,
que tienen rango de ley, a pesar de ser dictados por el Gobierno.
2.º Remisión normativa: se trata de aquellos casos en que una ley remite al reglamento la
tarea de completar la regulación de dicha ley.
3.º Deslegalización: se da cuando una ley autoriza que un reglamento regule una materia antes
regulada por una ley, siempre que no esté reservada a la ley por la Constitución.
El principio de reserva de ley implica la existencia de materias que solo pueden ser reguladas por ley.
Ofrece dos vertientes: la reserva material y la formal.
1) Reserva material de ley: significa que determinadas materias solo pueden ser reguladas
por ley. En este sentido, la Constitución reserva a la ley la regulación de sus contenidos más relevantes.
2) Reserva formal de ley: significa que una materia, que no está reservada a la ley, desde el
momento en que es regulada por una ley ya no puede ser regulada por un reglamento. Da lugar a la llamada
congelación del rango, en cuya virtud una norma nueva ha de tener, por lo menos, igual rango a la que sustituye
o innova.
El principio de competencia significa que el reglamento solo puede emanar del órgano que tiene la
competencia para dictarlo.
— al Gobierno de la nación,
También la tienen los ministros, pues, entre otras funciones, les corresponde: «Ejercer la potestad
reglamentaria en las materias propias de su departamento» (artículo 61.a de la LRJSP).
También hay que advertir que distintos órganos constitucionales tienen atribuida la potestad
reglamentaria, como las cámaras legislativas, y también los organismos reguladores, que pueden dictar
circulares o instrucciones, como el Banco de España.
Un reglamento dictado por un órgano no competente será nulo de pleno derecho por contravenir lo
dispuesto en la norma (de rango superior) que fija la competencia (artículo 47.2 de la LPAC).
2.ª Pero también se establece una jerarquía interna entre los mismos reglamentos, que se
encuentran subordinados entre sí jerárquicamente, en función de los órganos de que proceden: 1.º reales
decretos del Consejo de Ministros; 2.º órdenes de las comisiones delegadas del gobierno; 3.º órdenes
ministeriales; y 4.º disposiciones de autoridades y órganos inferiores, según su propia jerarquía.
En este sentido, la LPAC señala: «Las disposiciones administrativas se ajustarán al orden de jerarquía
que establezcan las leyes. Ninguna disposición administrativa podrá vulnerar los preceptos de otra de rango
superior» (artículo 128.3); de hacerlo, será nula de pleno derecho (artículo 47.2).
El reglamento puede ser derogado por la misma autoridad que lo dictó, que también puede modificarlo.
Lo que no puede hacer la autoridad que lo dictó, ni siquiera otra superior, es derogar el reglamento para un
caso concreto, esto es, establecer excepciones privilegiadas a favor de una persona determinada, que es en lo
que consiste el principio de la inderogabilidad singular.
2. Son nulas las resoluciones administrativas que vulneren lo establecido en una disposición
reglamentaria, así como aquellas que incurran en alguna de las causas recogidas en el artículo 47».
2-7
«Los órganos administrativos podrán dirigir las actividades de sus órganos jerárquicamente
dependientes mediante instrucciones y órdenes de servicio.
Cuando una disposición específica así lo establezca o se estime conveniente por razón de los
destinatarios o de los efectos que puedan producirse, las instrucciones y órdenes de servicio se publicarán en
el boletín oficial que corresponda, sin perjuicio de su difusión de acuerdo con lo previsto en la Ley 19/2013,
de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno».
También se emplea el término circular, aunque impropiamente, para designar las órdenes que se dan
a las personas vinculadas por una relación de supremacía especial o simplemente para designar auténticos
reglamentos (como ocurre con las que emiten el Banco de España o la CNMC).
Las circulares e instrucciones de servicio se aprueban por la voluntad del órgano superior, sin
necesidad de seguir un procedimiento formalizado ni de su publicación, salvo la excepción mencionada.
En el orden interno, su eficacia jurídica es plena, pues vinculan a los órganos jerárquicamente dependientes.
En cuanto a su valor, aunque no son reglamentos y no tienen aplicación general, la LRJSP dice
también: «El incumplimiento de las instrucciones u órdenes de servicio no afecta por sí solo a la validez de
los actos dictados por los órganos administrativos, sin perjuicio de la responsabilidad disciplinaria en que se
pueda incurrir» (artículo 6.2).
I. Costumbre.
En virtud del principio de legalidad, que obliga a la Administración a no poder actuar sino con base
en una potestad previamente atribuida por una norma y conforme a ella, la costumbre tiene un papel muy
limitado en el derecho administrativo.
Sin embargo, algunas organizaciones han sido administrativizados muy recientemente, y hasta
entonces se regían por la costumbre. Por ello, el legislador remite a la costumbre para su regulación. Así sucede
con el concejo abierto, que ajusta «su funcionamiento a los usos, costumbres y tradiciones locales»
(artículo 29.3 de la LBRL); o respecto del de los jurados de riegos, que actúan «de acuerdo con la costumbre
2-8
y el procedimiento propios de los mismos» (artículo 82 del texto refundido de la Ley de Aguas, aprobado por
el Real Decreto Legislativo 1/2001, de 20 de julio).
No es una fuente del derecho administrativo, pero vincula a la Administración, que no puede
apartarse del precedente sin justificarlo; lo contrario sería arbitrario. Así, la LPAC impone el deber de motivar:
«Los actos que se separen del criterio seguido en actuaciones precedentes…» (artículo 35.1.c).
Los principios generales del derecho sí desarrollan una importante función en el ordenamiento jurídico
administrativo, pues es un ordenamiento muy cambiante, que necesita de unos principios que doten de
estructura fija a la base de la normativa administrativa.
No obstante, la mayoría se han ido incorporando a las normas escritas, y algunos gozan de
proclamación constitucional. Por ejemplo, el artículo 9.3 de la Constitución reconoce los principios de
legalidad, jerarquía normativa, publicidad de las normas, irretroactividad de las disposiciones sancionadoras
no favorables o restrictivas de derechos individuales, responsabilidad de los poderes públicos e interdicción
de la arbitrariedad de los poderes públicos.
3-1
TEMA 3
Fecha: 15 junio 2017.
2993 palabras – 13:18.
Sumario:
Su regulación se contiene:
Con la expresión régimen jurídico del sector público se alude a los aspectos orgánicos del sector
público.
Y el artículo 3.4 dice: «Cada una de las Administraciones públicas del artículo 2 actúa para el
cumplimiento de sus fines con personalidad jurídica única».
Aunque los distintos tipos de entes públicos han variado a lo largo del tiempo, se puede establecer una
tipología, para lo que se suelen utilizar cuatro distinciones fundamentales:
— Corporaciones e instituciones.
La distinción entre entes territoriales y no territoriales se realiza según el papel que el territorio juega
en la configuración del ente: en los territoriales aparece como algo esencial de su propia naturaleza, lo que
no sucede en los no territoriales.
b) Por sus fines. Los entes territoriales se caracterizan por la universalidad de sus fines. Los
entes no territoriales, por la especialidad de sus fines.
c) Por las potestades de que son titulares. La universalidad de los fines de los entes
territoriales implica la atribución de poderes públicos superiores (potestad reglamentaria, expropiatoria, etc.),
que no se reconocen a los entes no territoriales.
3-3
d) Por la posibilidad de crear entes instrumentales. Los entes territoriales pueden crear
entes instrumentales para la consecución de sus fines. Los entes no territoriales se limitan a gestionar un
servicio concreto que les ha sido atribuido por un ente territorial.
De lo establecido en el artículo 137 de la Constitución se deduce que son entes territoriales el Estado,
las comunidades autónomas, provincias, islas y municipios; dan lugar a la Administración del Estado, las de
las comunidades autónomas y las Administraciones locales (diputaciones provinciales, cabildos y consejos y
ayuntamientos).
1. Corporaciones e instituciones.
En principio, la distinción entre los entes de base corporativa o corporaciones y los entes de base
institucional o instituciones es la misma que se puede establecer en el derecho privado entre las corporaciones
y fundaciones. Según GARCÍA DE ENTERRÍA, la corporación es un grupo de personas organizadas en torno al
interés común de todas ellas y con la participación de ellas en su administración; la institución es un conjunto
de medios materiales y personales afectados por un fundador a la gestión de una finalidad propuesta por él.
2. Clases de corporaciones.
3. Clases de instituciones.
Las principales instituciones son las instituciones privadas y las instituciones públicas:
abarcan una pluralidad de entes. En lo que se refiere al sector público institucional ESTATAL, el artículo 84.1
de la LRJSP dice que lo integran «las siguientes entidades:
d) Los consorcios.
Tradicionalmente, los entes públicos han adoptado formas públicas de personificación, con
exclusión de las formas privadas y del régimen jurídico propio del derecho privado, en el sentido de que toda
su actuación estaba regida por el derecho público.
No obstante, hoy día la Administración está creando con normalidad entes institucionales bajo formas
privadas de personificación, y dispone también el sometimiento de tales entes en sus relaciones externas e
incluso internas al régimen del derecho privado. Tal sucede, por ejemplo, con las entidades públicas
empresariales, parte de cuyo estatuto se rige por el derecho privado.
1. Principios generales.
El artículo 103.1 de la Constitución dispone: «La Administración pública sirve con objetividad
los intereses generales y actúa de acuerdo con los principios de 1eficacia, 2jerarquía, 3descentralización,
4
desconcentración y 5coordinación, con sometimiento pleno a la ley y al derecho». Lo reitera el párrafo 1.º del
artículo 3.1 de la LRJSP.
1.º Principio de eficacia: impone que la Administración no solo tiene que satisfacer
las necesidades colectivas, sino que ha de hacerlo eficazmente.
1
La ley en realidad expone esto usando letras.
3-6
2. El principio de competencia.
1) Concepto de competencia.
Para que un órgano sea competente, es necesario que tenga competencia objetiva, territorial y
jerárquica:
3) Transferencia de la competencia.
El artículo 8.1 de la LRJSP dispone: «La competencia es irrenunciable y se ejercerá por los
órganos administrativos que la tengan atribuida como propia, salvo los casos de delegación o avocación,
cuando se efectúen en los términos previstos en esta u otras leyes».
Cabe diferenciar según que la transferencia se realice entre entes o entre órganos, y, en cada
uno de estos supuestos, según que lo transferido sea la titularidad o el mero ejercicio de la competencia.
3. […].
4. […].
Se puede definir el órgano administrativo como una unidad administrativa integrada por una esfera de
atribuciones y un conjunto de medios materiales, pertenecientes a un ente, que son ejercitadas y utilizados,
respectivamente, por una o varias personas que se encuentran adscritas a la unidad de que se trate.
4. […]».
El título III de la LRJSP regula las relaciones entre las distintas Administraciones públicas, para lo
que enuncia los principios generales de las relaciones interadministrativas.
El artículo 140.1 establece los principios generales de las relaciones entre las Administraciones
públicas, y dice: «Las diferentes Administraciones públicas actúan y se relacionan con otras Administraciones
y entidades u organismos vinculados o dependientes de estas de acuerdo con los siguientes principios2:
1) Lealtad institucional.
2
La ley expone esto usando letras.
3-10
diferentes Administraciones públicas afectadas por una misma materia para la consecución de un resultado
común, cuando así lo prevea la Constitución y el resto del ordenamiento jurídico.
Para terminar el tema, cabe señalar que la ley dice: «Las Administraciones públicas se relacionarán
entre sí y con sus órganos, organismos públicos y entidades vinculados o dependientes a través de medios
electrónicos, que 1aseguren la interoperabilidad y seguridad de los sistemas y soluciones adoptadas por cada
una de ellas, 2garantizarán la protección de los datos de carácter personal y 3facilitarán preferentemente la
prestación conjunta de servicios a los interesados» (artículo 3.2).
4-1
TEMA 4
Fecha: 27 mayo 2017.
2980 palabras – 13:15.
Sumario:
El sector público se regula en la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector
Público.
Dentro de la Administración pública cabe distinguir diversas esferas: por una parte, las
Administraciones públicas de los entes públicos territoriales, que abarcan la Administración del Estado, la de
las comunidades autónomas y la local; y, por otra parte, la Administración institucional.
I. Introducción.
A su vez, dentro de la Administración activa del Estado cabe distinguir entre la Administración
central, constituida por los órganos cuya competencia se extiende a todo el territorio nacional, y la
Administración periférica, cuya competencia se extiende a una parte del territorio nacional.
Dentro de la Administración central del Estado cabe distinguir entre los órganos constitucionales y no
constitucionales:
a) Órganos constitucionales:
b) Órganos no constitucionales:
2. Actúan bajo la dirección del titular del departamento al que pertenezcan [es
decir, bajo la dirección de un ministro]. Cuando estén adscritos a la Presidencia del Gobierno, actúan bajo la
dirección del presidente».
2. Administración periférica.
1
Los creó la LOFAGE (Ley 6/1997, de 14 de abril, de Organización y Funcionamiento de la AGE) (ley que fue derogada y ahora está refundida en la
LRJSP). Es relevante, porque aún hay leyes que siguen hablando de los gobernadores civiles.
Por cierto: los gobernadores civiles NO SON LOS ACTUALES DELEGADOS Y SUBDELEGADOS DEL GOBIERNO; solo son los subdelegados, nada más. Otra
cosa es que, en las comunidades autónomas uniprovinciales, las funciones de los subdelegados las asuma el delegado del Gobierno. Pero donde dice
gobernador civil, hoy hay que decir subdelegado del Gobierno, nada más. No obstante, la LOFAGE no contiene ninguna disposición que ordene
sustituir las denominaciones, a pesar de que haya que hacerlo.
4-4
La Administración fiscalizadora comprende los órganos que realizan funciones de control. Cabe
destacar:
2) Tribunal de Cuentas. Está previsto en el artículo 136 de la CE, que dice: «El Tribunal de
Cuentas es el supremo órgano fiscalizador de las cuentas y de la gestión económica de estado, así como del
sector público». Se regula en la Ley Orgánica 2/1982, de 12 de mayo.
La Constitución de 1978 estableció el marco para la creación de las comunidades autónomas, a las que
atribuye autonomía para la gestión de sus respectivos intereses (artículo 137).
La Constitución dice:
Sin embargo, el Estado tiene una cierta incidencia en su regulación, dado que el artículo 149.1.18.ª le
atribuye la competencia exclusiva sobre las bases del régimen jurídico de las Administraciones públicas y el
procedimiento administrativo común de las Administraciones de todo el país.
A partir de aquí, cada comunidad autónoma debe regular su propia organización administrativa.
4-5
4. LA ADMINISTRACIÓN LOCAL.
I. Concepto.
El artículo 137 dice que el Estado se organiza territorialmente, además de en comunidades autónomas,
en provincias y municipios; y el 141 reconoce también a las islas. A ellos les reconoce autonomía para la
gestión de sus respectivos intereses.
Y el artículo 3 de la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local, dice que
son entidades locales: las provincias, las islas y los municipios. Estas tres entidades cuentan con sus propias
Administraciones.
1) Concepto (artículo 11 de la LBRL). Según el artículo 11.1 de la LBRL: «El municipio es la entidad
local básica de la organización territorial del Estado. Tiene personalidad jurídica y plena capacidad para el
cumplimiento de sus fines».
3) La junta de gobierno local, formada por el alcalde y por un número de concejales inferior
a la tercera parte de su total, nombrados y separados libremente por el alcalde. Existirá en todos los municipios
con una población superior a 5000 habitantes y en los de menos cuando así lo disponga su reglamento orgánico
o lo acuerde el pleno del ayuntamiento.
1) Concepto (artículo 141 de la CE). La Constitución considera a la provincia como «una entidad
local con personalidad jurídica propia, determinada por la agrupación de municipios y división territorial para
el cumplimiento de las actividades del Estado. […]» (artículo 141).
2
Normativa especial. Existe una normativa especial para los municipios de gran población (arts. 121 y siguientes de la LBRL), que básicamente
provoca un traspaso de las competencias administrativas del pleno a la junta de gobierno local (de manera que se dejan al pleno las competencias
esencialmente políticas y se convierte en una suerte de Parlamento municipal); Madrid y Barcelona se rigen por sus propias leyes, aprobadas en 2006
(Ley 1/2006, de 13 de marzo, para Barcelona; y Ley 22/2006, de 4 de julio, para Madrid).
4-6
c) El presidente.
a) Canarias: corresponde a los cabildos, que ejercen las mismas competencias que las
diputaciones provinciales; se componen del presidente, el vicepresidente, los consejeros y el consejo de
gobierno insular (artículo 41 y d. a. 14.ª de la LBRL)3.
b) Baleares: corresponde a los consejos, que también asumen las competencias de las
diputaciones provinciales (artículo 41). Se regulan en el estatuto de autonomía de Baleares, y se componen del
pleno, el presidente y el consejo ejecutivo (este último no se exige en Formentera) (artículo 63 del estatuto).
Además de la provincia y el municipio, la LBRL hace referencia a otras entidades locales, como las
comarcas, las áreas metropolitanas, las mancomunidades de municipios (artículo 3.2) o los consorcios.
También cabe hablar de los distritos, como divisiones territoriales para la gestión desconcentrada en los
municipios de gran población (artículo 128).
I. Concepto.
3
En Canarias siguen existiendo las mancomunidades provinciales interinsulares, del mismo ámbito territorial que las provincias, si bien son órganos
testimoniales, ya que su única competencia es la defensa de los intereses de sus territorios; no tienen personal, ni presupuesto; se integran por los
presidentes de los cabildos de las islas respectivas, y las preside el presidente del cabildo de la isla capitalina (art. 41 de la LBRL). Lo normal, de hecho,
es que no se reúnan nunca.
4-7
i) Sector público institucional en general (artículo 2.2 de la LRJSP). Según el artículo 2.2 de la
LRJSP: «El sector público institucional se integra por:
ii) Sector público institucional estatal (artículo 84.1). En concreto, en cuanto al sector público
institucional estatal, el artículo 84.1 de la LRJSP dice que está integrado por4:
4) Los consorcios.
Los dos integran el sector público institucional estatal, con la consideración de organismos públicos
vinculados o dependientes de la AGE (artículo 84.1.a).
4
La ley enumera esto con letras, pero es mejor usar números.
4-8
Las entidades públicas empresariales se rigen por el derecho privado, si bien se rigen por la
misma normativa mencionada para los organismos públicos en cuanto a «la formación de la voluntad de sus
órganos, en el ejercicio de las potestades administrativas que tengan atribuidas y en los aspectos
específicamente regulados para las mismas» (artículo 104).
7. LA ADMINISTRACIÓN CORPORATIVA.
I. Concepto y caracteres.
Por Administración corporativa se conoce a las entidades de derecho público constituidas por grupos
de personas asociadas en torno a una finalidad específica, en las que la cualidad de miembro está determinada
por una condición objetiva que está relacionada con el fin específico que se persigue.
Se regulan en la Ley 2/1974, de 13 de febrero. Esta ley dice que los colegios «son corporaciones de
derecho público, amparadas por la ley y reconocidas por el Estado, con personalidad jurídica propia y plena
capacidad para el cumplimiento de sus fines» (artículo 1.1).
5
Son las mismas que las de los organismos autónomos, menos la de fomento.
4-9
Sus fines principales son la ordenación del ejercicio de las profesiones, la representación exclusiva
de ellas y la defensa de los intereses profesionales de los colegiados.
Para el cumplimiento de tales fines gozan de la potestad de autonormación (para aprobar sus
estatutos y reglamentos de régimen interno).
1. La Administración consultiva.
La Administración consultiva es aquella que integra los órganos administrativos que tienen como
misión asesorar a los órganos de la Administración activa.
Según la Constitución: «El Consejo de Estado es el supremo órgano consultivo del Gobierno. Una ley
orgánica regulará su composición y competencia» (artículo 107). Se regula en la Ley Orgánica 3/1980, de 22
de abril.
Las comunidades autónomas también han creado órganos consultivos, a pesar de que la Constitución
no lo impone. En Canarias es el Consejo Consultivo de Canarias.
Las más importantes son los organismos reguladores, cuya función es asegurar el correcto
funcionamiento de sectores esenciales para la vida económica y social del país. De aquí que se intente su
neutralidad política, por lo que se imponen requisitos rigurosos para el nombramiento o la destitución de sus
directivos.
4-10
Están dotados de personalidad jurídica propia y de plena capacidad pública y privada, y actúan
en el desarrollo de su actividad y para el cumplimiento de sus fines con autonomía orgánica y funcional.
Tienen potestad reglamentaria, que ejercen mediante circulares.
TEMA 5
Fecha: 19 abril 2019.
2992 palabras – 13:17.
Sumario:
1. La función pública.
2. Regulación legal.
3. Concepto de funcionario.
4. Naturaleza y contenido de la relación funcionarial.
5. Derechos y deberes de los funcionarios.
6. Adquisición y pérdida de la condición de funcionario.
7. Situaciones administrativas.
8. Responsabilidad de los funcionarios.
9. Conciliación de la vida laboral y familiar.
1. LA FUNCIÓN PÚBLICA.
Con el término función pública suele designarse el conjunto de personas a disposición del Estado que
tienen a su cargo las funciones y servicios públicos, así como el régimen jurídico a que están sometidas
(PARADA VÁZQUEZ). Dichas personas son también denominadas funcionarios públicos.
2. REGULACIÓN LEGAL.
RDL 5/2015, 30 octubre, TRLEBEP.
El artículo 103.3 de la Constitución proclama: «La ley regulará el 1estatuto de los funcionarios
públicos, el 2acceso a la función pública, de acuerdo con los principios de mérito y capacidad, las
3
peculiaridades del ejercicio de su derecho de sindicación, el 4sistema de incompatibilidades y las 5garantías
para la imparcialidad en el ejercicio de sus funciones».
Además, el artículo 149.1.18.ª establece que la competencia para regular el régimen estatutario de los
funcionarios de todas las Administraciones públicas es exclusiva del Estado.
En la actualidad, rige el texto refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público,
aprobado por el Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre, que establece las bases del régimen
estatutario de los funcionarios públicos incluidos en su ámbito de aplicación y determina las normas aplicables
al personal laboral al servicio de las Administraciones públicas (artículo 1.1 y 1.2).
5-2
Según el artículo 2.1: «Este estatuto se aplica al personal funcionario, y, en lo que proceda, al personal
laboral, al servicio de las siguientes Administraciones públicas:
d) Los organismos públicos, agencias y demás entidades de derecho público con personalidad
jurídica propia, vinculadas o dependientes de cualquiera de las Administraciones públicas.
— Artículo 6. Leyes de función pública: «En desarrollo de este estatuto, las Cortes
Generales y las asambleas legislativas de las comunidades autónomas aprobarán, en el ámbito de sus
competencias, las leyes reguladoras de la función pública de la Administración General del Estado y de las
comunidades autónomas».
3. CONCEPTO DE FUNCIONARIO.
Según el artículo 8:
a) Funcionarios de carrera.
b) Funcionarios interinos.
d) Personal eventual».
5-3
«Son funcionarios de carrera quienes, en virtud de nombramiento legal, están vinculados a una
Administración pública por una relación estatutaria regulada por el derecho administrativo para el
desempeño de servicios profesionales retribuidos de carácter permanente» (artículo 9.1).
Según el artículo 10.1: «Son funcionarios interinos los que, por razones expresamente justificadas de
necesidad y urgencia, son nombrados como tales para el desempeño de funciones propias de funcionarios
de carrera, cuando se dé alguna de las siguientes circunstancias:
c) La ejecución de programas de carácter temporal, que no podrán tener una duración superior
a 3 años, ampliable hasta 12 meses más por las leyes de [la] función pública […].
«Es personal laboral el que, en virtud de [un] contrato de trabajo formalizado por escrito, en
cualquiera de las modalidades de contratación de personal previstas en la legislación laboral, presta servicios
retribuidos por las Administraciones públicas. En función de la duración del contrato, este podrá ser fijo, por
tiempo indefinido o temporal» (artículo 11.1).
«Es personal eventual el que, en virtud de nombramiento y con carácter no permanente, solo realiza
funciones expresamente calificadas como de confianza o asesoramiento especial», y que será «retribuido con
cargo a los créditos presupuestarios consignados para este fin» (artículo 12.1)1.
1
Esto es lo que de toda la vida se ha llamado cargos a dedo, solo que llamarlos eventuales es más bonito.
5-4
La naturaleza de la relación que liga al funcionario con la Administración ha sido objeto de diversas
calificaciones:
1) Contrato privado. A principios del siglo XIX, se consideraba que se trataba de un contrato
privado, y, en su consecuencia, su contenido era inalterable unilateralmente.
a) El funcionario no tendrá más derechos ni deberes que los descritos en las leyes y
reglamentos.
La relación funcionarial viene integrada por los derechos y deberes de los funcionarios, lo que supone
pasar al siguiente epígrafe.
Conforme al estatuto, cabe distinguir entre los derechos individuales (artículo 14) y los derechos
individuales ejercidos colectivamente (artículo 15).
5-5
Según el artículo 14: «Los empleados públicos tienen los siguientes derechos de carácter
individual […]2:
9) A la no discriminación […].
2
La ley usa letras, pero es mejor exponerlo con números.
3
Está tachada la a porque es absurdo tener derecho a los derechos.
5-6
Según el artículo 15: «Los empleados públicos tienen los siguientes derechos individuales que se
ejercen de forma colectiva4:
1) A la libertad sindical.
El estatuto señala una serie de principios éticos y de conducta a los que deben sujetarse los funcionarios
públicos en el ejercicio de sus funciones5:
El artículo 53 señala una serie de principios éticos que deben guiar la actuación de los funcionarios en
el cumplimiento de sus funciones, ENTRE LOS QUE DESTACAN:
2.º Deben actuar con imparcialidad, y deberán abstenerse en aquellos asuntos en los que
tengan un interés personal, y se les prohíbe intervenir en negocios jurídicos que pudieran suponer un conflicto
de intereses con las obligaciones de su puesto público o aceptar tratos de favor.
3.º Deben cumplir con diligencia sus funciones y resolver los procedimientos dentro del
plazo.
4.º Deben guardar el secreto de las materias cuya difusión esté prohibida legalmente y
mantener la debida discreción sobre aquellos asuntos que conozcan por razón de su cargo.
4
La ley usa letras, pero es mejor usar números.
5
Estos dos artículos, aparte de largos, son una locura, porque son muy difíciles de aprender y una completa pérdida de tiempo, habida cuenta de todo
lo que se pregunta en este tema.
5-7
2.º Administrarán con austeridad los recursos públicos y no los usarán en su provecho
propio o el de personas allegadas.
3.º Rechazarán cualquier regalo, favor o servicio que vaya más allá de los usos habituales,
sociales y de cortesía.
4.º Informarán a los ciudadanos sobre aquellos asuntos que tengan derecho a conocer y
garantizarán su atención en la lengua que soliciten, siempre que sea oficial en el territorio.
Según el artículo 62.1: «La condición de funcionario de carrera se adquiere por el cumplimiento
sucesivo de los siguientes requisitos:
d) Toma de posesión…».
b) La pérdida de la nacionalidad.
e) La pena principal o accesoria de inhabilitación absoluta o especial para cargo público que
tuviere carácter firme».
5-8
7. SITUACIONES ADMINISTRATIVAS.
T6 – Arts. 85-92.
Según el artículo 85.1: «Los funcionarios de carrera se hallarán en alguna de las siguientes situaciones:
a) Servicio activo.
b) Servicios especiales.
d) Excedencia.
e) Suspensión de funciones».
«Se hallarán en situación de servicio activo quienes […] presten servicios en su condición de
funcionarios públicos […] y no les corresponda quedar en otra situación» (artículo 86.1).
Esta situación se reserva para los funcionarios que hayan pasado a desempeñar actividades cuyo
ejercicio sea incompatible con el ejercicio de la función pública.
El artículo 87.1 enumera los supuestos que dan lugar al pase a la situación de servicios especiales,
ENTRE LOS CUALES DESTACAN:
1.º Cuando sean designados miembros del Gobierno central o autonómicos o de la Unión
Europea o altos cargos de dichas instituciones.
2.º Cuando sean nombrados para desempeñar cargos en organismos públicos o entidades
dependientes o vinculadas a las Administraciones públicas que estén asimilados a los altos cargos.
3.º Cuando sean adscritos a los servicios del Tribunal Constitucional o del defensor del
pueblo o destinados al Tribunal de Cuentas.
5.º Cuando sean designados para formar parte del CGPJ o de los consejos de justicia de las
comunidades autónomas6.
6.º Cuando sean designados como personal eventual por ocupar puestos de trabajo con
funciones calificadas como de confianza o asesoramiento político y no opten por permanecer en la situación
de servicio activo.
La excedencia de los funcionarios de carrera podrá adoptar las siguientes modalidades (artículo 89):
En ninguno de estos dos casos se devengan retribuciones (último párrafo de ambos apartados).
6
La LO 4/2018, de 28 de diciembre, modificó la LOPJ y actualmente todos los miembros del CGPJ tienen que tener dedicación exclusiva (art. 579);
antes solo tenían que tenerla los miembros de la comisión permanente.
7
Esto tiene esas comillas en medio porque se le ha cambiado el orden: lo que está al principio aquí en el artículo sale al final.
5-10
5) Excedencia por razón de violencia terrorista. «Los funcionarios que hayan sufrido daños
físicos o psíquicos como consecuencia de la actividad terrorista, así como los amenazados […], tendrán
derecho a disfrutar de un periodo de excedencia en las mismas condiciones que las víctimas de violencia de
género. […]» (artículo 89.6).
«El funcionario declarado en la situación de suspensión quedará privado […] del ejercicio de sus
funciones y de todos los derechos inherentes a la condición. La suspensión determinará la pérdida del puesto
de trabajo cuando exceda de 6 meses» (artículo 90.1).
— La suspensión firme tendrá lugar cuando se imponga en virtud de una sanción disciplinaria
o sentencia firme (artículo 90.2).
La responsabilidad de los funcionarios puede ser: penal, civil y disciplinaria. El título VII del
TRLEBEP regula la disciplinaria (artículos 93 a 98).
Según el artículo 94.2: «La potestad disciplinaria se ejercerá de acuerdo con los siguientes principios:
d) Principio de culpabilidad.
Las faltas disciplinarias pueden ser muy graves, graves y leves (artículo 95).
Según el artículo 96.1: «Por razón de las faltas cometidas podrán imponerse las siguientes sanciones:
a) Separación del servicio de los funcionarios […], que solo podrá sancionar la comisión de
faltas muy graves.
b) […].
f) Apercibimiento.
1. «No podrá imponerse [ninguna] sanción por la comisión de faltas muy graves o graves
sino mediante el procedimiento previamente establecido.
La imposición de sanciones por faltas leves se llevará a cabo por [un] procedimiento sumario,
con audiencia al interesado.
2. […].
El estatuto proclama el derecho de los empleados públicos a que se adopten medidas que favorezcan
la conciliación de la vida personal, familiar y laboral (artículo 14.j).
5-12
Algunas medidas que tienen por objeto garantizar tal conciliación son:
TEMA 6
Fecha: 30 junio 2017.
2956 palabras – 13:08.
Sumario:
1. El principio de legalidad.
El artículo 9.1 de la Constitución dice: «Los ciudadanos y los poderes públicos están sujetos a la
Constitución y al resto del ordenamiento jurídico». Luego, el artículo 9.3 realiza un reconocimiento genérico
del principio de legalidad, y el 103.1 lo singulariza en el ámbito de la Administración, al decir: «La
Administración pública sirve con objetividad los intereses generales y actúa» de acuerdo con una serie de
principios, «con sometimiento pleno a la ley y al derecho».
El artículo 103.1 especifica que la Administración actúa con sometimiento pleno a la ley y AL DERECHO,
lo que implica que la Administración está sometida a todas las fuentes del ordenamiento jurídico (incluidos
sus propios reglamentos).
El principio de legalidad produce en la Administración una vinculación positiva, que supone que,
para que la Administración pueda actuar legítimamente, es necesario que esté habilitada por el ordenamiento
jurídico.
— Artículo 128.3: «[…]. Ninguna disposición administrativa podrá vulnerar los preceptos de
otra de rango superior».
6-2
— Artículo 34.2: «El contenido de los actos [administrativos] se ajustará a lo dispuesto por
el ordenamiento jurídico y será determinado y adecuado a los fines de aquellos».
— Artículo 48.1: «Son anulables los actos de la Administración que incurran en cualquier
infracción del ordenamiento jurídico, incluso la desviación de poder».
2. ACTIVIDAD REGLADA.
Antes se dijo que la Administración, para desarrollar su actividad, debe estar autorizada por el
ordenamiento jurídico.
Ahora bien, cabe distinguir dos tipos de actividades, en función de cómo la ley determine o no el
contenido de la actuación administrativa:
3. ACTIVIDAD DISCRECIONAL.
Hay otra concepción, que entiende que la discrecionalidad cubre todas aquellas actuaciones ajenas al
control jurisdiccional. Sin embargo, ni la doctrina ni el Tribunal Constitucional admiten que no existan ámbitos
en que la actividad de la Administración esté exenta del control jurisdiccional.
Durante mucho tiempo, la discrecionalidad se identificó con la utilización por la ley de conceptos
imprecisos, que son los llamados conceptos jurídicos indeterminados. Se entendía que en tales casos había
que interpretar que la precisión última de dichos conceptos correspondía discrecionalmente a la
Administración.
6-3
Para tratar de precisar el significado del concepto jurídico indeterminado, la doctrina alemana ha
establecido la teoría de los tres círculos de certeza (que en España ha sido sostenida por autores como
GARCÍA DE ENTERRÍA):
Es claro que dentro de este control entran las actuaciones en el ejercicio de potestades regladas.
El problema ha estado con las potestades discrecionales. Inicialmente, los actos administrativos
discrecionales se consideraban exentos del control por los tribunales, pero posteriormente se ha admitido su
sujeción al control judicial.
1. Control de la discrecionalidad a través del control del cumplimiento de los elementos reglados.
Esta técnica parte de que en toda actividad discrecional existen elementos reglados de obligado
cumplimiento, cumplimiento que es controlable por los tribunales.
Por tanto, con independencia de cuál sea la solución escogida por la Administración, será ilícita si en
su elección no se han respetado los elementos reglados.
Esta técnica se refiere a controlar los hechos que fundamentan el ejercicio de la potestad discrecional.
La jurisprudencia y la doctrina entienden que dentro del control judicial de los hechos determinantes
cabe distinguir entre:
Algunos autores restringen esta técnica y entienden que ha de limitarse al control de los errores
de apreciación manifiestos.
En este sentido, el artículo 35.1 de la LPAC dice: «Serán motivados, con [una] sucinta
referencia de hechos y fundamentos de derecho: i) Los actos que se dicten en el ejercicio de potestades
discrecionales…».
6-5
Los principios generales del derecho constituyen otro límite a la actividad discrecional de la
Administración. Dado su carácter fundamentador de todo el ordenamiento jurídico, la Administración no
puede ampararse en una potestad discrecional para atacar tales principios.
El Tribunal Supremo ha admitido la posibilidad del control de la actividad discrecional a través de los
siguientes principios:
Cuando una sentencia considera que un acto discrecional de la Administración es contrario a derecho,
se plantea el problema de si el tribunal debe limitarse a la anulación de tal acto o si puede, además, sustituir la
decisión de la Administración por la suya propia.
Relacionado con este asunto se encuentra el problema del control de los actos políticos o de gobierno,
que son aquellos que el Gobierno ejerce en el ejercicio de sus funciones constitucionales (la LJCA de 1956
citaba los relativos a la defensa del territorio, relaciones internacionales o seguridad interior del Estado).
La LJCA de 1956 los excluía del control jurisdiccional; sin embargo, la jurisprudencia ya había
empezado a extender el control jurisdiccional sobre los actos políticos. El TC también dijo que no había
ninguna esfera de la actuación administrativa inmune al control judicial, ya que el artículo 9.1 de la
Constitución impone la sumisión de todos los poderes públicos a la Constitución y al resto del ordenamiento
jurídico. Y, como expone GARCÍA DE ENTERRÍA, la LJCA de 1998 los sujeta plenamente al control
jurisdiccional (artículo 2.a).
Según GARCÍA DE ENTERRÍA, del control judicial solo se excluyen los actos señalados en el artículo 28
de la LJCA, respecto de los cuales no cabe el recurso contencioso-administrativo, que son:
— Los que sean una mera reproducción de otros actos anteriores definitivos y firmes.
— Los que sean confirmatorios de actos consentidos por no haber sido recurridos en tiempo y
forma.
Fuera de tales casos, que ni siquiera son verdaderos actos nuevos, la doctrina y el TC consideran que
no existe ningún ámbito de la actuación administrativa que esté fuera del control judicial; en particular, además
de que así lo expresa el artículo 106 de la CE, el TC dice que tal control es una consecuencia lógica de la
sumisión de todos los poderes públicos a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico
(artículo 9.1)1.
Por último, queda por hablar de la llamada discrecionalidad técnica. Se trata de aquella situación que
se da cuando, para realizar una actividad, han de valorarse y aplicarse determinados conocimientos
especializados o técnicos (de ahí su nombre). La discrecionalidad técnica, a pesar de su nombre, no es ningún
caso de discrecionalidad, pues la solución justa sigue siendo una, si bien, para llegar a ella, han de aplicarse
unos conocimientos especializados; estos conocimientos especializados dieron lugar a que los tribunales
limitaran su control sobre la actuación administrativa constitutiva de una discrecionalidad técnica, algo que
han avalado el TC y el TS. Según el Tribunal Constitucional2:
1
STC 34/1995, de 6 de febrero.
2
STC 34/1995, de 6 de febrero.
6-7
— Lo que sí pueden controlar los tribunales son los elementos formales del ejercicio de la
actividad que da lugar a la discrecionalidad técnica3.
En el epígrafe anterior se dijo que una de las técnicas de control de la discrecionalidad consiste en el
control de la desviación de poder.
La LJCA dice: «Se entiende por desviación de poder el ejercicio de potestades administrativas para
fines distintos de los fijados por el ordenamiento jurídico» (artículo 70.2, párrafo 2.º).
El artículo 106.1 de la CE dice que los tribunales controlan la legalidad de la actuación administrativa,
así como el sometimiento de esta a los fines que la justifican.
Y el artículo 48.1 de la LPAC dice: «Son anulables los actos de la Administración que incurran en
cualquier infracción del ordenamiento jurídico, incluso la desviación de poder».
La desviación de poder puede surgir tanto cuando la Administración persigue un fin de interés
privado como cuando es un fin de interés público, pero distinto del previsto por el ordenamiento jurídico,
porque la Administración debe actuar precisamente el fin específico para el que le son concedidas sus
facultades.
Esto obliga a probar tal intención, y esto ha supuesto que la principal dificultad en la utilización de
esta técnica haya radicado en la prueba de la existencia de la desviación de poder. Por eso, la doctrina admite
que la prueba debe flexibilizarse, sin que sea necesario una certeza absoluta; basta la convicción moral del
juez. Además, tanto la doctrina como la jurisprudencia se posicionan a favor de un reparto más equitativo de
la carga de la prueba, y dicen que es suficiente con que el interesado realice un inicio de prueba a través de
indicios o presunciones; una vez realizado ese inicio de prueba, corresponderá a la Administración la carga de
probar que el acto administrativo no persigue el fin al que apuntan los indicios, sino que responde al fin
legalmente previsto.
No obstante, algunos autores insisten en que sería mucho más acertado adoptar una concepción
objetiva de la desviación de poder, que prescinda del elemento de la intencionalidad. En este sentido se ha
pronunciado ya el Tribunal Supremo, que ha dicho que la definición de la desviación de poder no exige un
claro deseo premeditado, sino que basta un resultado que se aparte de los fines propios de los actos o
disposiciones. Este cambio de concepción se observa también en el derecho de la UE.
3
Por poner un ejemplo: en las oposiciones a magisterio estamos ante un caso de discrecionalidad técnica (para valorar los exámenes es necesario aplicar
conocimientos técnicos). Los tribunales pueden controlar los elementos formales, pero no pueden controlar el nivel de conocimientos exigido o si debían
o no debían aprobar al que hizo tal o cual examen porque demostró tener un nivel de conocimientos suficiente.
7-1
TEMA 7
Fecha: 12 noviembre 2016.
2959 palabras – 13:09.
Sumario:
El ejercicio de la actividad pública supone la sumisión al derecho administrativo, más garantista para
los ciudadanos y con mayores controles. Esto ha provocado un fenómeno denominado doctrinalmente huida
del derecho administrativo, que se refiere a un incremento de la actividad privada de la Administración, que
trata de evitar la rigidez del derecho administrativo.
Este tema se ocupa de la actividad pública, desarrollada mediante los denominados actos
administrativos.
Todo acto administrativo cuenta con los siguientes elementos: subjetivo, objetivo, causal y formales.
1. Elemento subjetivo.
La LPAC establece: «Los actos administrativos que dicten las Administraciones públicas, bien de
oficio o a instancia del interesado, se producirán por el órgano competente…» (artículo 34.1).
2. Elemento objetivo.
1.º Posible.
2.º Lícito.
4.º Adecuado a los fines que persigue (artículo 34.2); de no ser así, incurrirá en desviación
de poder, que el artículo 70.2.II de la LJCA define como el ejercicio de potestades administrativas para fines
distintos de los fijados por el ordenamiento jurídico.
3. Elemento causal.
Según GARCÍA DE ENTERRÍA, la causa es el fin concreto al que está encaminado el acto (no el fin
general de todas las potestades administrativas, que es la satisfacción del interés general). El artículo 34.2 de
la LPAC dice: «El contenido de los actos se ajustará a lo dispuesto por el ordenamiento jurídico y será
determinado y adecuado a los fines de aquellos».
a) Procedimiento. La LPAC dice: «Los actos administrativos […] se producirán por el órgano
competente» y se ajustarán «a los requisitos y al procedimiento establecido» (artículo 34.1).
b) Motivación. El artículo 35.1 dice: «Serán motivados, con [una] sucinta referencia de
hechos y fundamentos de derecho [ENTRE OTROS]1:
1
La ley usa letras, pero es mejor exponerlo con números.
7-3
3) Los actos que se separen del criterio seguido en actuaciones precedentes o del
dictamen de órganos consultivos.
4) […].
5) […].
7) […].
9) Los actos que se dicten en el ejercicio de potestades discrecionales, así como los
que deban» ser motivados «en virtud de [una] disposición legal o reglamentaria expresa».
Los actos que afectan a los interesados deben serles notificados para que puedan producir sus efectos
(artículo 39.1 y 2).
1) Resoluciones y actos que deben notificarse. Deben notificarse todos los actos y
resoluciones que afecten a los derechos e intereses de los interesados en el procedimiento (artículo 40.1).
2) Plazo. Las notificaciones deberán ser cursadas en el plazo de 10 días a partir de la fecha en
que el acto haya sido dictado (artículo 40.2).
3) Contenido de la notificación (artículo 40.2). Según el artículo 40.2: «La notificación […]
deberá contener
2
La de 1992 solo exigía hacerlas en cualquier medio que dejara constancia fehaciente (art. 59), pero no imponía ninguno en particular.
7-4
a) Aquellas en las que el acto […] vaya acompañado de elementos que no sean
susceptibles de conversión en formato electrónico.
b) Las que contengan medios de pago a favor de los obligados, tales como
cheques.
5) Notificación por edictos (artículo 44). Según el artículo 44: «Cuando los interesados en
un procedimiento sean desconocidos, se ignore el lugar de la notificación, o bien, intentada esta, no se hubiese
podido practicar, la notificación se hará por medio de un anuncio publicado en el Boletín Oficial del Estado».
También cabe publicarlos facultativamente en los boletines oficiales de las cc. aa. o en el tablón de edictos del
ayuntamiento del último domicilio del interesado, e incluso caben formas complementarias de notificación.
«Los actos administrativos serán objeto de publicación cuando así lo establezcan las normas
reguladoras de cada procedimiento o cuando lo aconsejen razones de interés público…» (artículo 45.1).
La publicación deberá contener los mismos elementos que la notificación (artículo 45.2).
Si cumple todos los requisitos legales, el acto notificado o publicado será eficaz y desplegará todos
sus efectos desde la fecha de la notificación o publicación (artículo 39).
En otro caso, la notificación será defectuosa. Si contiene el texto íntegro de la resolución, pero omite
alguno de los demás requisitos, surtirá efectos a partir de la fecha en que el interesado realice actuaciones que
supongan el conocimiento del contenido y alcance de la resolución o acto o interponga un recurso
(artículo 40.3). Sin embargo, «y a los solos efectos de entender cumplida la obligación de notificar dentro del
plazo máximo de duración de los procedimientos, será suficiente la notificación que contenga cuando menos
el texto íntegro de la resolución, así como el intento de notificación debidamente acreditado»
(artículo 40.4).
7-5
3. LA OBLIGACIÓN DE RESOLVER.
Arts. 21-25.
«La Administración está obligada a dictar [una] resolución expresa y a notificarla en todos los
procedimientos, cualquiera que sea su forma de iniciación» (artículo 21.1, párrafo 1.º).
Solo se exceptúan de esta obligación «los supuestos de terminación del procedimiento por pacto o
convenio, así como los procedimientos relativos al ejercicio de derechos sometidos únicamente al deber de
declaración responsable o comunicación a la Administración» (artículo 21.1, párrafo 3.º).
«El plazo máximo en el que debe notificarse la resolución expresa será el fijado por la norma
reguladora del correspondiente procedimiento [que puede ser un reglamento].
Este plazo no podrá exceder de 6 meses, salvo que una norma con rango de ley establezca
uno mayor o así venga previsto en el derecho de la Unión Europea».
«Cuando las normas reguladoras de los procedimientos no fijen el plazo máximo, este será de
3 meses…» (artículo 21.3, primer párrafo).
El plazo es interrumpible en supuestos tasados, como cuando se deban solicitar informes preceptivos
(artículo 22).
El silencio administrativo es la situación que se produce por haber transcurrido el plazo del que
disponía la Administración para resolver y notificar sin haberlo hecho.
3
El plazo es para resolver y notificar. Por eso la ley a veces dice solamente plazo para notificar la resolución expresa, y no dice para resolver y
notificar.
7-6
1.º Cuando una norma con rango de ley, de derecho de la Unión Europea o de
derecho internacional lo establezcan.
4
Sí, eso dice la ley, a pesar de que no existe ningún recurso administrativo contra reglamentos. ¿A qué se refieren?
5
La doctrina ha criticado esto último, dado que no entiende por qué el silencio que en un primer momento fue desestimatorio puede luego convertirse
en estimatorio en el recurso.
7-7
4. CLASES DE ACTOS.
Entre las clasificaciones de los actos que hace la doctrina cabe destacar:
1) Actos resolutorios y de trámite, según que decidan el fondo del asunto o sean previos a la
resolución.
Esta distinción tiene importancia, puesto que solo son recurribles los actos resolutorios, pero
no los de trámite, salvo los llamados actos de trámite cualificados, que son aquellos que deciden directa o
indirectamente el fondo del asunto, determinan la imposibilidad de continuar el procedimiento o producen
indefensión o un perjuicio irreparable a derechos o intereses legítimos (artículos 132.1 de la LPAC y 25.1 de
la LJCA).
2) Actos que causan estado en vía administrativa y actos que no causan estado. Se dice
que un acto ha causado estado cuando ya no es susceptible de ningún recurso ordinario en vía administrativa;
solo estos actos son impugnables ante la jurisdicción contencioso-administrativa.
5. LA INACTIVIDAD DE LA ADMINISTRACIÓN.
«Los actos de las Administraciones públicas sujetos al derecho administrativo se presumirán válidos
y producirán efectos desde la fecha en que se dicten, salvo que en ellos se disponga otra cosa» (artículo 39.1),
o también cuando su eficacia tenga que quedar demorada por así exigirlo el contenido del acto o porque esté
supeditada a su notificación o publicación o a su aprobación por un órgano superior (artículo 39.2).
Los actos contrarios al ordenamiento pueden ser nulos de pleno derecho, anulables o simplemente
irregulares.
b) Los dictados por [un] órgano manifiestamente incompetente por razón de la materia o del
territorio8.
d) Los que sean constitutivos de infracción penal o se dicten como consecuencia de esta.
f) Los actos expresos o presuntos contrarios al ordenamiento jurídico por los que se
adquieren facultades o derechos cuando se carezca de los requisitos esenciales para su adquisición.
6
El art. 47.2 regula las causas de nulidad de los reglamentos (que solo pueden ser nulos de pleno derecho, nunca anulables).
7
Por aquí se ha introducido la nulidad de los procedimientos sancionadores por omitir el trámite de audiencia, porque se estaría violando el art. 24.2 de
la Constitución, en cuanto al derecho de toda persona a ser oída. Aunque hay alguna polémica sobre qué actos son nulos por saltarse el trámite de
audiencia, la jurisprudencia lo admite con los sancionadores; con los demás, está servida la polémica. Por otra parte, la audiencia es un derecho
constitucional en los demás actos administrativos, porque está prevista en el art. 105.c de la Constitución (en los sancionadores, como se trata de un
derecho fundamental, se vulnera el art. 24 [el TC dice que las garantías del art. 24 se aplican también a los procedimientos sancionadores]).
8
Pero no hay nulidad por incompetencia por razón de la jerarquía, como ha reconocido la jurisprudencia, de modo que, como se verá, los actos dictados
por un órgano jerárquicamente incompetente son anulables, pero también convalidables por el órgano competente (artículo 52).
7-9
1. «Son anulables los actos de la Administración que incurran en cualquier infracción del
ordenamiento jurídico, incluso la desviación de poder [siempre que no sean nulos de pleno derecho].
3. Actos irregulares.
Los actos irregulares son aquellos que, aunque no se adecúan al ordenamiento jurídico, no se
consideran nulos ni anulables (por ejemplo, la notificación extemporánea).
Producen todos sus efectos, sin perjuicio de la responsabilidad del funcionario causante de la
irregularidad.
2) Conversión de actos viciados (artículo 50). «Los actos nulos o anulables que, sin embargo,
contengan los elementos constitutivos de otro distinto producirán los efectos de este» (artículo 50).
3) Convalidación (artículo 52). «La Administración podrá convalidar los actos anulables [no los
nulos], subsanando los vicios de que adolezcan» (artículo 52.1).
7-10
Se puede definir la revocación como la retirada definitiva por la Administración de un acto suyo
anterior mediante otro de signo contrario (GARCÍA DE ENTERRÍA).
I. Supuestos.
1) Revisión de oficio de los actos nulos de pleno derecho (artículo 106). En primer lugar, el
artículo 106 permite la revisión de oficio de los actos nulos de pleno derecho que hayan puesto fin a la vía
administrativa o que no hayan sido recurridos en plazo. La Administración podrá hacerlo en cualquier
momento, de oficio o a solicitud del interesado, previo dictamen favorable del Consejo de Estado u órgano
consultivo equivalente de la comunidad autónoma.
2) Revisión de los actos anulables. La declaración de lesividad (artículo 107). El artículo 107
faculta a las Administraciones para que, en el plazo de 4 años desde que se dictó un acto anulable declarativo
de derechos o favorable a los interesados, puedan declarar su lesividad para el interés público, con audiencia
de los interesados. Una vez declarada la lesividad, la Administración debe impugnarlo ante el orden
contencioso-administrativo.
Finalmente, el artículo 110 establece: «Las facultades de revisión establecidas en este capítulo no
podrán ser ejercidas cuando, por 1prescripción de acciones, por el 2tiempo transcurrido o por 3otras
circunstancias, su ejercicio resulte contrario a la equidad, a la buena fe, al derecho de los particulares o a las
leyes».
9
Se supone que nadie se va a quejar de que de esta manera (o sea, sin procedimiento, en cualquier momento, sin darle audiencia ni nada) le quiten una
multa, por ejemplo.
Por eso es por lo que el art. 107 se refiere solo a los actos favorables, que para esos sí es obvio por qué se exige un procedimiento.
8-1
TEMA 8
Fecha: 15 noviembre 2016.
2931 palabras – 13:02.
Sumario:
Por procedimiento administrativo se entiende el conjunto de trámites establecidos para dictar un acto
administrativo.
Y el artículo 105.c impone la reserva de ley, porque dice: «La ley regulará: c) El procedimiento a
través del cual deben producirse los actos administrativos, garantizando, cuando proceda, la audiencia del
interesado».
1.º El principio de contradicción, ya que han de ser oídos todos los interesados.
2.º El principio in dubio pro actione, que busca asegurar, en lo posible, una decisión sobre el
fondo de la cuestión.
1
La LPAC de 2015 tuvo como novedad, frente a la LPAC de 1992, la de regular también el procedimiento sancionador y el de reclamación de
responsabilidad de las Administraciones públicas, en relación con los cuales lo único que hace es introducir especialidades sobre el procedimiento; en
cambio, bajo la ley de 1992 se regulaban en dos reglamentos específicos.
8-2
1) Concepto del interesado (artículo 4). El interesado es quien interviene en el procedimiento sin ser
la Administración. Según el artículo 4.1 de la LPAC: «Se consideran interesados en el procedimiento
administrativo:
b) Los que, sin haber iniciado el procedimiento, tengan derechos que puedan resultar
afectados por la decisión que en el mismo se adopte.
c) Aquellos cuyos intereses legítimos […] puedan resultar afectados por la resolución y se
personen en el procedimiento en tanto no haya recaído [la] resolución definitiva».
2.º A formular alegaciones, utilizar los medios de defensa admitidos por el ordenamiento
jurídico y a aportar documentos en cualquier fase del procedimiento anterior al trámite de audiencia.
3.º A obtener información y orientación acerca de los requisitos exigidos para las actuaciones
o solicitudes que se propongan realizar.
1. «La lengua de los procedimientos tramitados por la Administración General del Estado
será el castellano. No obstante lo anterior, los interesados que se dirijan a los órganos de la Administración
General del Estado con sede en el territorio de una comunidad autónoma podrán utilizar también la lengua que
sea cooficial en ella. / En este caso, el procedimiento se tramitará en la lengua elegida por el interesado. […].
documentos dirigidos a los interesados que así lo soliciten expresamente. Si debieran surtir efectos en el
territorio de una comunidad autónoma donde sea cooficial esa misma lengua distinta del castellano, no será
precisa su traducción».
1.ª Iniciación.
2.ª Instrucción.
3.ª Terminación.
«Los procedimientos podrán iniciarse de oficio o a solicitud del interesado» (artículo 54).
«Los procedimientos se iniciarán de oficio por acuerdo del órgano competente, bien por propia
iniciativa o como consecuencia de orden superior, a petición razonada de otros órganos o por denuncia»
(artículo 58).
1) Contenido de la solicitud (artículo 66.1). Según el artículo 66.1: «Las solicitudes que se
formulen deberán contener2:
2) Identificación del medio electrónico, o en su defecto, lugar físico en que desea que
se practique la notificación. […].
2
La ley usa letras, pero es mejor usar números.
8-4
4) «Lugar y fecha.
3
Esto fue incorporado en 2009 (por la Ley 25/2009) a la LPAC de 1992 a raíz de la Directiva 2006/123/CE, relativa a los servicios del mercado
interior, que fue popularmente llamada directiva de liberalización de servicios o directiva Bolkenstein. Esta directiva supuso un cambio radical para
nuestro ordenamiento, que tradicionalmente había exigido siempre la autorización administrativa previa para iniciar cualquier actividad, por inocua que
fuera. La directiva acabó con ese régimen, y, a partir de su incorporación en 2009, las actividades privadas se inician preferentemente mediante la
comunicación previa o la declaración responsable. Las actividades que siguen requiriendo la autorización previa son una excepción, y se tiene que basar
en causas justificadas, como el hecho de ser peligrosas (poner en marcha instalaciones nucleares, construir un edificio desde cero, poner en marcha una
fábrica de pasteles con maquinaria con alto riesgo de provocar incendios…). La razón es que no se puede consentir que el particular tenga que acudir a
los complejos trámites administrativos, con sus numerosos documentos, y esperar a que la Administración resuelva, para poder iniciar la actividad.
4
La diferencia es que en la comunicación previa solo se le dice a la Administración que se va a iniciar la actividad; en la declaración responsable se
dice que se cumple con la normativa que regula esa actividad.
8-5
Bajo la rúbrica «Ordenación del procedimiento», la LPAC no regula una fase propiamente dicha del
procedimiento, sino que establece una serie de reglas que han de observarse durante su tramitación:
La fase de instrucción tiene por objeto proporcionar al órgano decisor los elementos de juicio
necesarios para una adecuada resolución. Esta fase se desarrollará de oficio, si bien los interesados tienen
derecho a solicitar actuaciones (artículo 75).
IV. Tramitación simplificada del procedimiento administrativo común (C6 T4 – Art. 96).
La LPAC prevé la tramitación simplificada del procedimiento, cuando razones de interés público o
la falta de complejidad así lo aconsejen, que podrá acordarse de oficio o a solicitud del interesado, si bien, en
cualquier momento anterior a la resolución, puede acordarse la continuación con arreglo a la tramitación
ordinaria. Esta modalidad de tramitación supone una reducción tanto del plazo para la resolución como de los
trámites (artículo 96).
La terminación normal del procedimiento administrativo se produce con la resolución, que decidirá
todas las cuestiones planteadas por los interesados y aquellas otras derivadas del procedimiento (artículo 88).
1.º Terminación convencional (artículo 86): tiene lugar mediante un acuerdo, pacto,
convenio o contrato entre la Administración y el interesado (artículo 86).
— Y también puede ser de los interesados, respecto de sus solicitudes (artículo 94.1,
primera frase).
3.º Renuncia del interesado a sus derechos, siempre que no esté prohibida por el ordenamiento
jurídico (artículo 94.1, segunda frase).
4.º Caducidad (artículo 95): se producirá, en los procedimientos iniciados a solicitud del
interesado, cuando se paralice el procedimiento por una causa imputable a él. Es necesario el previo
apercibimiento de la Administración, la cual no podrá declarar la caducidad sino cuando transcurran 3 meses
desde el apercibimiento. Pero esa inactividad debe afectar a trámites indispensables para dictar la resolución;
si afecta a otros, decae el derecho del interesado a ese trámite, pero no se produce la caducidad
(artículo 95.1 y 2).
Se resuelven por el órgano superior jerárquico del que dictó la resolución recurrida.
1) Actos recurribles. Pueden ser recurridas en alzada las resoluciones que NO pongan fin a
la vía administrativa y los denominados actos de trámite cualificados, que son aquellos actos de trámite
que 1deciden directa o indirectamente el fondo del asunto, 2determinan la imposibilidad de continuar el
procedimiento o 3producen indefensión o un 4perjuicio irreparable a intereses legítimos (artículo 112.1).
3) Interposición del recurso. «El recurso podrá interponerse ante el órgano que dictó el acto
que se impugna o ante el competente para resolverlo» (artículo 121.2, párrafo 1.º).
«El plazo máximo para dictar y notificar la resolución será de 3 meses6. Transcurrido este
plazo sin que recaiga [la] resolución, se podrá entender desestimado el recurso, salvo en el supuesto previsto
en el artículo 24.1, tercer párrafo», es decir, salvo que se haya interpuesto contra una resolución desestimatoria
por silencio administrativo, en cuyo caso el silencio en el recurso es estimatorio7 (artículo 122.2).
5
En reposición es igual.
6
En reposición es 1 mes (art. 124.2).
7
Esto ha sido criticadísimo: si el silencio en alzada es estimatorio, ¿por qué no lo fue la primera vez?
8-8
1) Actos recurribles. Pueden ser recurridos en reposición los mismos actos que recurribles
en alzada, siempre y cuando hayan puesto fin a la vía administrativa (artículo 123.1).
2) Motivos del recurso. Como el recurso de alzada, puede fundarse en cualquier motivo de
nulidad o anulabilidad (artículo 112.1).
3) Naturaleza del recurso. El recurso de reposición era obligatorio hasta 1999; desde
entonces es potestativo: los interesados pueden interponerlo o bien recurrir directamente en la vía judicial.
Pero, si se interpone, no puede recurrirse en vía judicial hasta que se resuelva o se desestime por silencio
(artículo 123).
5) Plazos para interponer el recurso. Son los mismos que los del recurso de alzada (1 mes,
si el acto es expreso, y en cualquier momento, si es presunto) (artículo 124.1).
6) Plazo para resolver y notificar. «El plazo máximo para dictar y notificar la resolución
del recurso será de 1 mes» (artículo 124.2)8; el silencio será desestimatorio (artículo 24.1).
2) Naturaleza y motivos del recurso. Se trata de un recurso extraordinario, pues solo puede
ser interpuesto contra actos en los que concurra alguna de las circunstancias siguientes (artículo 125.1):
a) «Que al dictarlos se hubiera incurrido en error de hecho, que resulte de los propios
documentos incorporados al expediente.
b) Que aparezcan documentos de valor esencial para la resolución del asunto que,
aunque sean posteriores, evidencien el error de la resolución recurrida.
3) Plazo. «El recurso […] se interpondrá, cuando se trate» del error de hecho, «dentro del
plazo de 4 años siguientes a la fecha de la notificación de la resolución impugnada. En los demás casos, el
8
En alzada es de 3 meses (art. 122.2).
9
Es el equivalente administrativo al recurso de revisión judicial. Los motivos son prácticamente los mismos.
8-9
plazo será de 3 meses, a contar desde el conocimiento de los documentos o desde que la sentencia judicial
quedó firme» (artículo 125.2)10.
Finalmente: «El órgano que resuelva el recurso decidirá cuantas cuestiones, tanto de forma como de
fondo, plantee el procedimiento, hayan sido o no alegadas por los interesados. En este último caso, se les oirá
previamente. No obstante, la resolución será congruente con las peticiones formuladas por el recurrente, sin
que en ningún caso pueda agravarse su situación inicial [prohibición de la reformatio in peius]»
(artículo 119.3)11.
10
La ley no prevé ningún plazo máximo absoluto para este caso.
11
La ley contiene algunas otras disposiciones comunes, pero la más interesante es esa.
9-1
TEMA 9
Fecha: 25 junio 2018.
2992 palabras – 13:18.
Sumario:
1. Los contratos del sector público: ámbito de aplicación de la Ley de Contratos del Sector
Público.
2. Contratos sujetos a regulación armonizada.
3. Régimen jurídico de los contratos administrativos y los de derecho privado; los actos
separables.
4. Disposiciones comunes a los contratos del sector público; especial referencia al régimen de
invalidez de los contratos y al recurso especial en materia de contratación.
5. Prerrogativas de derecho público en la contratación administrativa.
La LCSP se aplica a los contratos del sector público, entendiendo por tales los contratos
onerosos, cualquiera que sea su naturaleza jurídica, que celebren los entes, organismos y entidades del sector
público (artículo 2).
1.º Enumera las entidades que forman parte del sector público a los efectos de la LCSP, ENTRE
LAS CUALES DESTACAN:
1) Algunas que tienen la condición de entidades del sector público: las entidades
públicas territoriales; la Administración de la SS; y los organismos autónomos, universidades y autoridades
administrativas independientes.
1
Esto NO ESTÁ COMPLETO y hay que dejar claro que no se dice completo. Es una locura ponerlo entero, porque es muy complicado, aburrido y quita
mucho tiempo.
9-3
4.º La ley sujeta también a los partidos políticos, sindicatos y asociaciones empresariales a
su ámbito subjetivo, en determinadas circunstancias.
1) Contratos de obras (artículo 13): son aquellos que tienen por objeto la realización de una obra
(artículo 13).
2) Contratos de concesión de obras (artículo 14): son aquellos que tienen por objeto la realización
de una obra, y en los que la contraprestación consiste en el derecho a explotar la obra o en dicho derecho
acompañado de un precio (artículo 14).
3) Contratos de concesión de servicios (artículo 15): son aquellos en se encomienda a una persona
física o jurídica la gestión de un servicio cuya prestación sea una competencia propia de la Administración que
lo encomienda (artículo 15).
4) Contratos de suministro (artículo 16): son aquellos que tienen por objeto la adquisición, el
arrendamiento o el arrendamiento financiero de bienes muebles, sean o no de entrega sucesiva (artículo 16)2.
5) Contratos de servicios (artículo 17): son aquellos cuyo objeto son prestaciones de hacer
consistentes en el desarrollo de una actividad o dirigidas a la obtención de un resultado distinto de una obra o
un suministro (artículo 17)3.
6) Contratos mixtos (artículo 18): son aquellos que contienen prestaciones correspondientes a
contratos de distinta clase (artículo 18).
Los contratos sujetos a regulación armonizada son, según PARADA VÁZQUEZ, aquellos a los que se
refieren las directivas de la UE (su finalidad es, como su nombre indica, establecer para ellos una normativa
armonizada en todo el territorio de la Unión).
Según el artículo 19.1: «Son contratos sujetos a una regulación armonizada los contratos de obras, los
de concesión de obras, los de concesión de servicios, los de suministro y los de servicios cuyo valor estimado
[…] sea igual o superior a las cuantías que se indican en» la ley, «siempre que la entidad contratante tenga el
carácter de poder adjudicador. Tendrán también» tal consideración «los contratos subvencionados por estas
entidades a los que se refiere el artículo 23 [que son aquellos que son subvencionados en más de un 50 % por
algún poder adjudicador]».
2
Por tanto, el contrato de suministro administrativo equivale tanto al suministro civil como a la compraventa civil.
3
La LCSP de 2017 no contempla los contratos de colaboración entre el sector público y el privado.
9-4
Estos contratos están sujetos a un régimen jurídico especial, entre cuyas disposiciones destaca la
necesidad de publicar la preparación y adjudicación de los contratos en el Diario Oficial de la UE
(artículos 135 y 154).
«Los contratos del sector público podrán estar sometidos a un régimen jurídico de derecho
administrativo o de derecho privado» (artículo 24).
1.º Los contratos de servicios que tengan por objeto» determinados «servicios
financieros […].
b) Los contratos declarados así expresamente por una ley y aquellos otros de objeto
distinto a los expresados en la letra anterior, pero que tengan naturaleza administrativa especial por estar
vinculados al giro o tráfico específico de la Administración contratante o por satisfacer de forma directa o
inmediata una finalidad pública de la específica competencia de aquella.
4
Esto en la ley forma parte del párrafo anterior.
9-5
b) «Los celebrados por […] poderes adjudicadores» que «no reúnan la condición de
Administraciones públicas.
c) Los celebrados por entidades del sector público que no reúnan la condición de poder
adjudicador».
4. Si lo celebró una entidad del sector público que no sea un poder adjudicador:
«… se regirán por lo dispuesto en los artículos 321 y 322. / En lo que se refiere a sus efectos, modificación y
extinción se regularán por las normas de derecho privado que les resulten de aplicación».
La doctrina de los actos separables hace referencia a la separación competencial que existe entre los
órdenes contencioso-administrativo y civil para el conocimiento de los asuntos relativos a los contratos del
sector público. Según el artículo 27:
administrativas particulares], cuando se entienda que dicha modificación debió ser objeto de una nueva
adjudicación5».
e) Los recursos interpuestos contra las resoluciones […] de los recursos previstos en
el artículo 44 de esta ley [recursos especiales en materia de contratación] […].
a) Las controversias que se susciten entre las partes en relación con los efectos y
extinción de los contratos privados de las entidades que tengan la consideración de poderes adjudicadores,
sean o no Administraciones públicas, con excepción de las modificaciones contractuales citadas en las
letras «b» y «c» del apartado anterior.
b) De las cuestiones referidas a efectos y extinción de los contratos que celebren las
entidades del sector público que no tengan el carácter de poderes adjudicadores.
5
El apartado está reorganizado porque es bastante confuso.
9-7
I. Disposiciones generales sobre la contratación del sector público (T1 L1 – Arts. 28-60).
La ley recoge algunos principios sobre la contratación del sector público, entre los que destaca la
sujeción a los principios de necesidad, idoneidad y eficiencia (artículo 28).
El artículo 35 impone un contenido mínimo a los contratos, en los que deben figurar, entre otros:
3.º El precio.
En general, los contratos se perfeccionan con su formalización (artículo 36.1). Los contratos deben
formalizarse por escrito; no cabe la contratación verbal, salvo en la contratación de emergencia (artículo 37.1).
En cuanto al contratista: «Solo podrán contratar con el sector público las personas naturales o
jurídicas, españolas o extranjeras, que tengan plena capacidad de obrar, no estén incursas en alguna prohibición
de contratar y acrediten su solvencia económica y financiera y técnica o profesional o, en los casos en que así
lo exija esta ley, se encuentren debidamente clasificadas» (artículo 65.1.I).
9-8
1. «El objeto de los contratos del sector público deberá ser determinado», si bien «se podrá
definir en atención a las necesidades o funcionalidades concretas que se pretenden satisfacer, sin cerrar el
objeto del contrato a una solución única. […].
«Los contratos del sector público tendrán siempre un precio cierto», que deberá pagarse en euros,
salvo que la ley permita otras formas de pago (artículo 102, apartados 1 y 2).
IV. Garantías exigibles en la contratación del sector público (T4 L1 – Arts. 106-114).
La ley prevé que se exijan garantías al contratista en dos momentos: cuando el contratista aspira a
contratar con la Administración (garantía provisional) y cuando ha resultado adjudicatario del contrato
(garantía definitiva):
La LCSP prevé con carácter general que los contratos serán inválidos, según el artículo 38:
a) Por las causas de invalidez de derecho civil. El artículo 43 dice que los requisitos y plazos
se regirán por el derecho civil, pero el procedimiento, cuando el contrato se haya celebrado por una
Administración pública, será el que rija los actos y contratos administrativos anulables.
9-9
1.ª De nulidad de pleno derecho (artículo 39): las indicadas en la LPAC o las
específicamente relacionadas en la LCSP, como, entre otras, la falta de capacidad de obrar o de solvencia
económica, financiera, técnica o profesional, o la carencia o insuficiencia de crédito, salvo en los supuestos de
emergencia (articulo 39).
2.ª De anulabilidad (artículo 40): las demás infracciones del ordenamiento jurídico,
de conformidad con lo establecido en la LPAC (artículo 40).
c) Ilegalidad del clausulado. Los contratos también serán inválidos cuando la invalidez
derive de la ilegalidad de su clausulado.
El recurso especial desplaza los recursos administrativos ordinarios y agota la vía administrativa,
aunque tiene carácter potestativo, de modo que puede acudirse directamente a la vía
contencioso-administrativa (artículos 44.5 y 7).
La LCSP no regula unas prerrogativas generales en el ámbito de la contratación del sector público,
sino que solo lo hace con respecto a las Administraciones públicas y en relación con los contratos
administrativos. Se contienen en los artículos 190 y 191.
9-10
«Dentro de los límites y con sujeción a los requisitos y efectos señalados en la presente ley, el
órgano de contratación ostenta la prerrogativa de
1. «En los procedimientos que se instruyan para la adopción de acuerdos relativos a las
prerrogativas establecidas en el artículo anterior deberá darse audiencia al contratista.
2. En» el ámbito del sector público estatal se requiere el «previo informe del servicio jurídico
correspondiente, salvo» excepciones.
4. Los acuerdos que adopte el órgano de contratación pondrán fin a la vía administrativa y
serán inmediatamente ejecutivos».
10-1
TEMA 10
Fecha: 3 diciembre 2016.
2919 palabras – 12:58.
Sumario:
Los bienes de las Administraciones públicas se rigen principalmente por la Ley 33/2003, de 3 de
noviembre, del Patrimonio de las Administraciones Públicas.
Según el artículo 3:
1. «El patrimonio de las Administraciones públicas está constituido por el conjunto de sus
bienes y derechos, cualquiera que sea su naturaleza y el título de su adquisición o aquel en virtud del cual les
hayan sido atribuidos.
«Por razón del régimen jurídico al que están sujetos, los bienes […] de las Administraciones públicas
pueden ser de dominio público o demaniales y de dominio privado o patrimoniales» (artículo 4).
10-2
I. Concepto y elementos.
Los bienes de dominio público son aquellos bienes de la Administración que, por estar al servicio de
la comunidad, son objeto de un régimen jurídico singular y distinto al del derecho civil.
1. «La ley regulará el régimen jurídico de los bienes de dominio público y de los comunales,
inspirándose en los principios de inalienabilidad, imprescriptibilidad e inembargabilidad, así como su
desafectación.
2. Son bienes de dominio público estatal los que determine la ley y en todo caso la zona
marítimo-terrestre, las playas, el mar territorial y los recursos naturales de la zona económica y la plataforma
continental» (es el conocido como dominio público marítimo-terrestre).
La LPAP dispone: «Son bienes y derechos de dominio público los que, siendo de titularidad pública,
se encuentren afectados al uso general o al servicio público, así como aquellos a los que una ley otorgue
expresamente el carácter de demaniales» (artículo 5.1).
Un bien puede ser demanial, bien por naturaleza, o bien por su afectación. La afectación es el acto
en virtud del cual un bien patrimonial pasa al dominio público. Puede producirse:
a) Por disposición de la ley (como hace el artículo 132.2 de la CE respecto del dominio
público marítimo-terrestre).
b) Por un acto expreso de afectación dictado por el órgano competente, «en el que se
indicará el bien o derecho a que se refiera, el fin al que se destina, la circunstancia de quedar aquel integrado
en el dominio público y el órgano al que corresponda el ejercicio de las competencias demaniales…»
(artículo 66.1).
«Los bienes y derechos de dominio público se regirán por las leyes y disposiciones especiales que les
sean de aplicación y, a falta de normas especiales, por esta ley y las disposiciones que la desarrollen o
complementen. Las normas generales del derecho administrativo y, en su defecto, las normas del derecho
privado, se aplicarán como derecho supletorio» (artículo 5.4).
10-3
Los bienes de dominio público pueden dejar de ser tales y pasar a ser bienes patrimoniales. Esto tiene
lugar a través de la desafectación, que es el acto por el que un bien de dominio público pasa a integrar los
bienes patrimoniales de la Administración. Ahora bien, a diferencia de la afectación, la desafectación siempre
tiene que ser expresa, salvo los casos en que la ley expresamente prevea lo contrario (artículo 69).
II. Uso del dominio público por los particulares y títulos habilitantes para ello (artículos 85 y 86).
La LPAP distingue tres tipos de uso de los bienes de dominio público. Según los artículos 85 y 86:
1) Uso común. «Se considera uso común de los bienes de dominio público el que corresponde
por igual y de forma indistinta a todos los ciudadanos, de modo que el uso por unos no impide el de los demás
interesados» (artículo 85.1). Su uso es libre (artículo 86.1).
2) Aprovechamiento especial. «Es uso que implica un aprovechamiento especial del dominio
público el que, sin impedir el uso común, supone la concurrencia de circunstancias tales como la peligrosidad
o intensidad del mismo, preferencia en casos de escasez, la obtención de una rentabilidad singular u otras
semejantes, que determinan un exceso de utilización sobre el uso que corresponde a todos o un menoscabo de
este» (artículo 85.2). Está sujeto a una autorización, si dura hasta 4 años; y a una concesión, si dura más de
4 años (artículo 86.2).
3) Uso privativo. «Es uso privativo el que determina la ocupación de una porción del dominio
público, de modo que se limita o excluye la utilización del mismo por otros interesados» (artículo 85.3). Exige
una concesión administrativa, salvo que consista en instalaciones desmontables o bienes muebles y su
duración no exceda de 4 años, en cuyo caso se exige una autorización (artículo 86.2 y 3).
Entre los medios de protección de los bienes de dominio público cabe hacer referencia a los siguientes:
1.º Potestad de deslinde (artículo 50). «Las Administraciones públicas podrán deslindar los
bienes inmuebles de su patrimonio de otros pertenecientes a terceros, cuando los límites entre ellos sean
imprecisos o existan indicios de usurpación» (artículo 50.1).
10-4
1. «Son bienes […] patrimoniales los que, siendo de titularidad de las Administraciones
públicas, no tengan el carácter de demaniales.
1. Prerrogativas de la Administración.
Actualmente, el artículo 30.3, primera frase, de la LPAP, dice: «Ningún tribunal ni autoridad
administrativa podrá dictar [una] providencia de embargo ni despachar [un] mandamiento de ejecución contra
los bienes y derechos patrimoniales, cuando se encuentren materialmente afectados a un servicio público o a
una función pública, cuando sus rendimientos o el producto de su enajenación estén legalmente afectados a
fines determinados o cuando se trate de valores o títulos representativos del capital de sociedades estatales que
ejecuten políticas públicas o presten servicios de interés económico general».
10-5
1) Modos de adquirir (artículo 15). Según el artículo 15: «Las Administraciones públicas
podrán adquirir bienes y derechos por cualquiera de los modos previstos en el ordenamiento jurídico y, en
particular, por los siguientes:
a) Por atribución de la ley [como sucede con los señalados en los artículos 17 y 18].
d) Por prescripción.
e) Por ocupación».
2) Régimen jurídico inicial de los bienes (artículo 16). «Salvo disposición legal en contrario,
los bienes y derechos de la Administración General del Estado y sus organismos públicos se entienden
adquiridos con el carácter de patrimoniales, sin perjuicio de su posterior afectación al uso general o al
servicio público» (artículo 16).
— Artículo 17: dice que pertenecen a la AGE todos los bienes inmuebles que
carezcan de dueño.
a) Título y plazo (artículo 106). «La explotación de los bienes o derechos patrimoniales podrá
efectuarse a través de cualquier negocio jurídico […]. Los contratos para la explotación de los bienes o
derechos patrimoniales no podrán tener una duración superior a 20 años, incluidas las prórrogas, salvo causas
excepcionales debidamente justificadas» (artículo 106).
b) Forma de conceder los contratos (artículo 107). «Los contratos para la explotación de
los bienes y derechos patrimoniales se adjudicarán por concurso, salvo que, por las peculiaridades del bien, la
limitación de la demanda, la urgencia resultante de acontecimientos imprevisibles o la singularidad de la
operación, proceda la adjudicación directa» (artículo 107.1, primera frase).
1
De todas maneras, la adquisición no es automática, porque hay un procedimiento para ello, pero no vale la pena entrar en esto.
10-6
Al igual que con los bienes demaniales, para la protección de los bienes patrimoniales, la
Administración cuenta con la misma potestad de recuperación posesoria (aunque el procedimiento ha de
iniciarse y notificarse tal iniciación en el plazo de 1 año desde la usurpación, transcurrido el cual la
Administración ha de acudir a los tribunales [artículo 55.3]) y la potestad de deslinde.
A diferencia de los bienes demaniales, que se rigen por el principio de la inalienabilidad, los
patrimoniales sí podrán ser enajenados, cuando no sean necesarios para el ejercicio de las competencias y
funciones propias de la Administración General del Estado (artículo 131.1). Dicha enajenación puede hacerse
a través de cualquier negocio jurídico (artículo 132).
I. Principios reguladores.
10-7
1. Sujetos.
a) Expropiante (artículo 2.1 de la LEF). Según la LEF: «La expropiación forzosa solo podrá
ser acordada por el Estado, la provincia o el municipio» (artículo 2.1), y hoy también por las comunidades
autónomas; también las islas, ya que los cabildos canarios y los consejos baleares ejercen las competencias
de las diputaciones provinciales (artículo 41 de la LBRL)2.
Es la razón que autoriza el ejercicio de la potestad expropiatoria, que debe consistir en una utilidad
pública o el interés social.
2
En otras palabras, la potestad expropiatoria solo la tienen las Administraciones públicas territoriales; cuando una Administración institucional (caso
de una universidad) necesite un bien, y no consiga adquirirlo mediante la enajenación voluntaria, necesita acudir a la Administración territorial
competente para que sea esta la que lo expropie.
3
De todas maneras, esto no es así exactamente. Los arts. 3 a 7 de la LEF vienen a decir, básicamente, que el interesado será el que conste como titular
en un registro público o el que a la Administración le parezca que es el titular. Ese señor es quien interviene en el procedimiento y a quien le pagan, y
quien se considera expropiado de cara al procedimiento. Luego, que se las apañen en el proceso civil para ver quién tenía derecho a la indemnización o
no y quién tiene que pagar a quién. La Administración no se va a estar matando a averiguar quién es el titular real, ni va a estar promoviendo el proceso
civil para que el juez civil lo determine.
10-8
3.ª Determinación del justiprecio (artículos 24 a 47). Se regula en los artículos 24 a 47, con
arreglo a los cuales hay tres sistemas:
4.ª Pago y ocupación (artículos 48 a 53). Una vez determinado el justiprecio, se procederá a
su pago, el cual deberá hacerse en el plazo máximo de 6 meses (artículo 48.1), sin perjuicio de que pueda
continuar el eventual litigio entre las partes en la vía contencioso-administrativa sobre la cuantía correcta de
dicho justiprecio; en este supuesto, se abonará la cifra respecto de la que hubiera conformidad, a resultas de la
que finalmente se fije (artículo 50.2).
El pago da derecho a la ocupación (artículo 51). El pago, junto con el acta de la ocupación,
constituye un título para inscribir la adquisición en los registros públicos (artículo 53).
Se notificará a los interesados el día y hora en que va a realizarse el acto previo de la ocupación, se
fijará la cantidad que se va a satisfacer, se pagará y se procederá sin más a la ocupación. La fijación de tal
cantidad provisional se hace con criterios fiscales, sin perjuicio de que posteriormente se fije el justiprecio por
los trámites ordinarios.
4
La utilidad pública versa sobre el fin: construir un colegio sobre el terreno. La utilidad pública no es el bien que se expropia.
10-9
1) Vía de hecho y expropiaciones que no respetan el procedimiento. Contra las expropiaciones que
constituyan una vía de hecho (que son aquellas actuaciones realizadas al margen de procedimiento alguno y
fuera de las competencias de la Administración), así como aquellas actuaciones que no hayan sido adoptadas
a través del procedimiento de expropiación y que constituyan verdaderas expropiaciones, cabe interponer el
recurso contencioso-administrativo. No obstante, el interesado también puede ejercitar las acciones para la
tutela sumaria de la posesión, que prevé el artículo 125 y admite también el 105 de la LPAC, por no respetar
el procedimiento.
2) Otras infracciones del procedimiento expropiatorio (artículo 126). Para las demás infracciones,
el artículo 126 permite interponer el recurso contencioso-administrativo contra:
5
El art. 124 repite el 33.3 de la CE; y los que faltan son irrelevantes.
11-1
TEMA 11
2.ª edición.
Fecha: 20 junio 2019.
2973 palabras – 13:13.
Sumario:
La Constitución establece:
— Indemnización. Artículo 106.2: «Los particulares, en los términos establecidos por la ley,
tendrán derecho a ser indemnizados por toda lesión que sufran en cualquiera de sus bienes y derechos, salvo
en los casos de fuerza mayor, siempre que la lesión sea consecuencia del funcionamiento de los servicios
públicos».
Según el artículo 32.1, párrafo 1.º: «Los particulares tendrán derecho a ser indemnizados por las
Administraciones públicas correspondientes de toda lesión que sufran en cualquiera de sus bienes y derechos,
siempre que la lesión sea consecuencia del funcionamiento normal o anormal de los servicios públicos, salvo
en los casos de fuerza mayor o de daños que el particular tenga el deber jurídico de soportar de acuerdo con la
ley».
11-2
2) Un daño.
Es necesario que el daño sea debido al funcionamiento de los servicios públicos, según el artículo 106.2
de la CE; y la LRJSP precisa que ese funcionamiento es tanto el normal como el anormal (artículo 32.1):
a) Servicio público. Por servicio público se entiende aquí toda actividad o inactividad de los
entes públicos.
2. Daño.
El daño debe ser «efectivo, evaluable económicamente e individualizado con relación a una persona
o grupo de personas» (artículo 32.2 de la LRJSP).
3. Relación de causalidad.
1.º Culpa de la víctima. En tales casos habrá que estar al alcance de su actuación:
2.º Culpa de un tercero. En este caso se ofrecen las mismas posibilidades que se
acaban de exponer, con las mismas consecuencias, si bien el tercero responderá de la parte del daño que le sea
imputable.
La Constitución excluye la responsabilidad en los casos de fuerza mayor. Ello implica que, en sentido
contrario, existe la obligación de indemnizar en los supuestos de caso fortuito.
La LRJSP dice: «[…]. No serán indemnizables los daños que se deriven de hechos o circunstancias
que no se hubiesen podido prever o evitar, según el estado de los conocimientos de la ciencia o de la técnica
existentes en el momento de producción de aquellos, todo ello sin perjuicio de las prestaciones asistenciales
o económicas que las leyes puedan establecer para estos casos» (artículo 34.1, párrafo 1.º).
III. La indemnización.
2) Momento al que ha de referirse la valoración del perjuicio (artículo 34.3). «La cuantía de la
indemnización se calculará con referencia al día en que la lesión efectivamente se produjo, sin perjuicio de su
actualización a la fecha en que se ponga fin al procedimiento de responsabilidad […] y de los intereses que
procedan por demora en el pago de la indemnización fijada…» (artículo 34.3).
Se regula en la LPAC, que únicamente señala las especialidades que tiene el procedimiento
administrativo común cuando se trata de una reclamación de responsabilidad patrimonial de la
Administración1.
b) Comunidades autónomas y ee. ll. «En el ámbito autonómico y local, los procedimientos
de responsabilidad patrimonial se resolverán por los órganos correspondientes de las comunidades autónomas
o de las entidades que integran la Administración local» (artículo 92, párrafo 2.º).
c) Entidades de derecho público. «En el caso de las entidades de derecho público, las
normas que determinen su régimen jurídico podrán establecer los órganos a quien corresponde la resolución
de los procedimientos de responsabilidad patrimonial. En su defecto, se aplicarán las normas previstas en este
artículo», es decir, las normas anteriormente expuestas (artículo 92, párrafo 3.º).
2. Iniciación.
1) Plazo (artículo 67). El plazo para el ejercicio de la reclamación es el de 1 año desde que
se hubiera producido el hecho o desde que se manifestó su efecto lesivo. En caso de daños de carácter físico
o psíquico, el plazo empezará a computarse desde la curación o determinación del alcance de las secuelas
(artículo 67.1, párrafo 1.º).
2) Formas de iniciación.
1
En esto se diferencia de la LPAC de 1992, bajo la cual se regulaba en un reglamento específico.
11-5
3) Plazo para resolver y notificar (artículo 91.3): es de 6 meses, transcurridos los cuales se
producirá el silencio desestimatorio (artículo 91.3).
3. Tramitación.
4. Terminación.
El procedimiento terminará con la resolución del órgano administrativo competente, que debe ser
motivada (artículo 35.1.h). Además de los requisitos generales que debe contener toda resolución, «… será
necesario que la resolución se pronuncie sobre la existencia o no de la relación de causalidad entre el
funcionamiento del servicio público y la lesión producida y, en su caso, sobre la valoración del daño causado,
la cuantía y el modo de la indemnización…» (artículo 91.2).
También cabe acudir al procedimiento simplificado, que solo cabe cuando se aprecie inequívocamente
la relación de causalidad, la valoración del daño y la cuantía de la indemnización (artículo 96.4).
6. Recursos.
También puede ser recurrida, directamente (ya que el recurso de reposición es potestativo) o tras la
desestimación de la reposición, en vía judicial. La LJCA reserva al orden contencioso-administrativo todos
los recursos en esta materia, «cualquiera que sea la naturaleza de la actividad o el tipo de relación de que
derive», y las Administraciones no podrán nunca ser demandadas «ante los órdenes jurisdiccionales civil o
social, aun cuando en la producción del daño concurran con particulares o cuenten con un seguro de
responsabilidad» (artículo 2.e).
11-6
Según LRJSP: «Cuando las Administraciones públicas actúen, directamente o a través de una entidad
de derecho privado, en relaciones de esta naturaleza [es decir, en relaciones de derecho privado], su
responsabilidad se exigirá de conformidad con lo previsto en los artículos 32 y siguientes, incluso cuando
concurra con sujetos de derecho privado o la responsabilidad se exija directamente a la entidad de derecho
privado…» (artículo 35). Es decir, responde con arreglo a las mismas normas que rigen su responsabilidad
cuando ejerza potestades públicas.
Finalmente, el artículo 36.2 dice que la Administración ejercitará de oficio la acción de regreso contra
el funcionario responsable del daño cuando hubiera incurrido en dolo, culpa o negligencia graves.
El artículo 121 de la Constitución establece: «Los daños causados por error judicial, así como los que
sean consecuencia del funcionamiento anormal de la Administración de Justicia, darán derecho a una
indemnización a cargo del Estado, conforme a la ley».
Según la LOPJ:
— Artículo 292.1: el artículo 292.1 reitera el 121 de la CE y añade que no habrá tal derecho
«… en los casos de fuerza mayor, con arreglo a lo dispuesto en este título».
— Artículo 295: dice que tampoco lo habrá si el daño «… tuviera por causa la conducta
dolosa o culposa del perjudicado».
2) Requisitos. Son los mismos que los de la responsabilidad de la Administración. La única diferencia
es que ahora la responsabilidad abarca solo el funcionamiento anormal.
— Es preceptivo un informe del CGPJ (artículo 81.3 de la LPAC), además de, en su caso, el
dictamen del Consejo de Estado.
La LRJSP regula el procedimiento de responsabilidad por funcionamiento anormal del TC. Se requiere
previamente que el tribunal haya declarado, a instancia de parte, la existencia de tal funcionamiento anormal.
La competencia corresponde al Consejo de Ministros (artículo 32.8)2.
Bajo la rúbrica responsabilidad del Estado-juez cabe incluir los supuestos de responsabilidad del
Estado por error judicial y por prisión indebida3.
1. Error judicial.
1) Presupuesto: previa declaración del error. Es necesario que una resolución judicial
reconozca la existencia del error (artículo 293.1), que puede contenerse en la sentencia dictada en un recurso
de revisión o a través de un procedimiento regulado en el artículo 293.1, cuyas reglas son4:
2.º [Competencia]. «La pretensión de declaración del error se deducirá ante la sala
del Tribunal Supremo correspondiente al mismo orden jurisdiccional que el órgano a quien se imputa el
error, y si este se atribuyese a una sala […] del Tribunal Supremo, la competencia corresponderá a la sala que
se establece en el artículo 61. […].
2
Esto viene porque ese procedimiento no existía. La sala de lo contencioso de la Audiencia Nacional dictó una sentencia en 2008 (y luego otras) en la
que señaló que el particular no se podía ver perjudicado por la falta de regulación de tal procedimiento, y dijo que, a falta de regulación, era competente
el Consejo de Ministros (SAN 2483/2008, de 8 de julio). Un año después, la Ley 13/2009, de 3 de noviembre, introdujo un nuevo aptdo. 5.º al art. 139
de la LPAC de 1992, que es el actual art. 32.8 de la LRJSP de 2015.
3
Hay que tener en cuenta que la Ley Orgánica 7/2015, de 21 de julio, suprimió la responsabilidad civil directa de los jueces y magistrados por los
hechos cometidos en el ejercicio de su cargo, en consonancia con el resto de empleados públicos.
4
La ley lo enumera en realidad con letras.
5
Cuenta desde el día en que pudo ejercitarse la acción, pero eso no interesa especificarlo.
El plazo para la solicitud de indemnización, una vez declarada la existencia del error, es de 1 año, y cuenta desde el día siguiente al día en que pudo
ejercitarse; se ve luego.
11-8
4.º [Plazo para resolver e informe]. El tribunal dictara [la] sentencia definitiva, sin
ulterior recurso, en el plazo de 15 días, con [el] informe previo del órgano jurisdiccional a quien se atribuye
el error.
7.º [No efectos suspensivos]. La mera solicitud de declaración del error no impedirá
la ejecución de la resolución judicial a la que aquel se impute».
2) Procedimiento. Una vez que el tribunal ha declarado la existencia del error judicial, el
procedimiento para reclamar la indemnización es el mismo que en los casos de funcionamiento anormal de la
Administración de Justicia. Según el artículo 293 de la LOPJ:
La LOPJ históricamente decía: «Tendrán derecho a [una] indemnización quienes, después de haber
sufrido [una] prisión preventiva, sean absueltos por INEXISTENCIA del hecho imputado o por esta misma causa
haya sido dictado [un] auto de sobreseimiento libre, siempre que se le hayan irrogado perjuicios»
(artículo 294.1).
En la práctica se limitaba a los casos en que se acreditaba que el hecho imputado no se produjo
realmente o no fue cometido por el investigado; por tanto, no cubría los casos en que se absuelve al afectado
por falta de pruebas.
Pero el Tribunal Constitucional declaró en la STC de 85/2019, de 19 de junio, que esa especificación
era inconstitucional y nula, y que la indemnización procede cualquiera que sea la causa de absolución o por la
que se dicte el auto de sobreseimiento libre7.
«La cuantía de la indemnización se fijará en función del tiempo de privación de libertad y de las
consecuencias personales y familiares que se hayan producido» (artículo 294.2).
El procedimiento es el mismo de antes, sin que sea necesaria la previa declaración del error judicial
(artículo 294.3).
6
Empieza a contar a partir del día siguiente al día en que se pudo ejercitar la solicitud.
Esto no quita que la declaración del error deba promoverse dentro de 3 meses, que empiezan a contar el mismo día.
7
Concretamente, declaró inconstitucionales las palabras que están tachadas.
11-9
Se refiere a la responsabilidad del Estado como consecuencia del ejercicio de la potestad legislativa
por las cámaras.
a) Supuestos (artículo 32.3 a 32.5 de la LRJSP). La LRJSP regula en el artículo 32.3 varios
supuestos:
TEMA 12
Fecha: 17 diciembre 2016.
3200 palabras – 14:13.
Sumario:
1. Urbanismo y derecho.
2. Ordenación del territorio y ordenación urbanística.
3. Contenido del derecho de la propiedad del suelo: facultades, deberes y cargas.
4. Bases del régimen del suelo: situaciones básicas del suelo y actuaciones de transformación
urbanística.
5. Los planes de ordenación.
6. Iniciativa en la urbanización.
7. Régimen de valoraciones.
8. Disciplina urbanística.
1. URBANISMO Y DERECHO.
— Además, dentro de las normas sobre el medio ambiente, contenidas en los artículos 45 a
47, la Constitución proclama el derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada y se ocupa de la
regulación de los usos del suelo.
— Pero el artículo 149.1.1.ª atribuye también al Estado la competencia exclusiva para regular
las condiciones básicas que garanticen la igualdad de todos los españoles en el ejercicio de los derechos y en
el cumplimiento de los deberes constitucionales.
Decreto Legislativo 7/2015, de 30 de octubre. Su objeto, según su artículo 1, es regular, «para todo el territorio
estatal, las condiciones básicas que garantizan:
Asimismo, establece esta ley las bases económicas y medioambientales del régimen jurídico del
suelo, su valoración y la responsabilidad patrimonial de las Administraciones públicas en la materia».
Por su parte, las comunidades autónomas han aprobado sus propias leyes urbanísticas. A su lado
perviven normas reglamentarias estatales, como los reglamentos de 1978 de planeamiento, gestión y disciplina
urbanística, que rigen en lo que no contradigan las de superior rango.
2) Bases de la ordenación. La ley sienta las siguientes bases de la ordenación del suelo:
1) La determinación de las facultades y deberes «no confiere [el] derecho a exigir [una]
indemnización, salvo en los casos expresamente establecidos en las leyes» (artículo 4.1, párrafo 1.º, al final).
2) «El ejercicio de la potestad de ordenación territorial y urbanística deberá ser motivado, con
expresión de los intereses generales a que sirve» (artículo 4.1, párrafo 2.º).
1
Esta participación la exige el art. 47 de la Constitución.
12-3
El capítulo III del título I (artículos 11 a 17) regula el estatuto de la propiedad del suelo.
1. «El derecho de propiedad del suelo comprende las facultades de uso, disfrute y explotación
del mismo conforme al estado, clasificación, características objetivas y destino que tenga en cada momento,
de acuerdo con la legislación en materia de ordenación territorial y urbanística […].
2. Las facultades del propietario alcanzan al vuelo y al subsuelo, hasta donde determinen los
instrumentos de ordenación urbanística…».
1) Suelo rural que NO puede pasar a la situación de suelo urbanizado (artículo 13.1). En
él, «las facultades del derecho de propiedad incluyen las de usar, disfrutar y disponer de los terrenos de
conformidad con su naturaleza…». Ahora bien, el uso que se puede dar a estos suelos no es enteramente libre,
ya que el precepto sigue diciendo que, debido a su condición rural, tales suelos deberán «dedicarse, dentro de
los límites que dispongan las leyes y la ordenación territorial y urbanística, al uso agrícola, ganadero, forestal,
cinegético o cualquier otro vinculado a la utilización racional de los recursos naturales. […]. Con carácter
excepcional […], podrán legitimarse actos y usos específicos que sean de interés público o social, que
contribuyan a la ordenación y el desarrollo rurales o que hayan de emplazarse en el medio rural» (artículo 13.1).
12-4
2) Suelo rural que puede pasar a la situación de suelo urbanizado (artículo 13.2). En él
se incluyen, según el artículo 13.2, las siguientes facultades2:
1.ª «El derecho de consulta a las Administraciones competentes sobre los criterios y
previsiones de la ordenación urbanística […] y de las obras que habrán de realizar para asegurar la conexión
de la urbanización con las redes generales de servicios […].
1.º «Completar la urbanización de los terrenos para que cumplan los requisitos y
condiciones establecidos para su edificación. […].
Según el artículo 15.1: «El derecho de propiedad» del suelo comprende, cualquiera que sea su
situación, «los deberes siguientes4:
c) Realizar las obras adicionales que la Administración ordene por motivos turísticos o
culturales o para la mejora de la calidad y sostenibilidad del medio urbano, hasta donde alcance el deber legal
de conservación. […]».
2
En la ley están enumeradas con letras.
3
También usa letras.
4
Esto en la ley sale en plural porque se refiere a más cosas que al suelo; aquí se ha puesto en singular para simplificar el artículo.
12-5
1) Suelo rural o urbanizable (artículo 16). En él, «el deber de conservarlo supone costear y
ejecutar las obras necesarias para mantener los terrenos y su masa vegetal en condiciones de evitar riesgos de
erosión, incendio, inundación, así como daños o perjuicios a terceros o al interés general, incluidos los
medioambientales; garantizar la seguridad o salud públicas; prevenir la contaminación […]; y asegurar el
establecimiento y funcionamiento de los servicios derivados de los usos y las actividades que se desarrollen
en el suelo. […]» (artículo 16.1).
2) Suelo urbanizado (artículo 17). En él, «el deber de uso supone los deberes de completar
la urbanización de los terrenos con los requisitos y condiciones establecidos para su edificación y el deber de
edificar en los plazos establecidos en la normativa aplicable…». En las edificaciones, el deber legal de
conservación comprende el de satisfacer los requisitos básicos de la edificación establecidos en la
Ley 38/1999, de 5 de noviembre, de Ordenación de la Edificación (artículo 17).
Las «bases del régimen jurídico del suelo» se regulan en el capítulo I del título II (artículos 20 a 22).
El TRLS impone a las Administraciones públicas los siguientes deberes (artículo 20.1):
b) Destinar suelo adecuado y suficiente para usos productivos y para uso residencial, con
reserva en todo caso de una parte proporcionada a vivienda sujeta a un régimen de protección pública […].
c) Atender, en la ordenación que hagan de los usos del suelo, a» una serie de principios, como
los de accesibilidad universal o eficiencia energética.
«Todo el suelo se encuentra, a los efectos de esta ley, en una de las situaciones básicas de suelo rural
o de suelo urbanizado» (artículo 21.1).
12-6
Y según el artículo 21.3: «Se encuentra en la situación de suelo urbanizado el que, estando legalmente
integrado en una malla urbana conformada por una red de viales, dotaciones y parcelas propia del núcleo o
asentamiento de población del que forme parte, cumpla alguna de las siguientes condiciones:
c) [Ocupado por la edificación]. Estar ocupado por la edificación en el porcentaje […] que
determine la legislación de ordenación territorial o urbanística…».
5
De hecho, la STS, sala de lo contencioso, sección 2.ª, de 30 de mayo de 2014, entendió que un suelo calificado por la ordenación como urbano era
rústico. El TS analizaba la pluralidad de términos con que la legislación urbanística de las cc. aa. se refiere al suelo, y acabó aplicando (que para el caso
era lo correcto) la normativa del Estado, que solo distingue entre suelo rural y urbano. En el caso concreto, un señor de Extremadura tenía un terreno
calificado como urbano a pesar de que no había nada construido y lo dedicaba a la agricultura, y la Administración pretendía cobrarle el IBI como si
fuera urbano, que vale muchísimo más. El TS dijo que, a los efectos del IBI, el suelo que no esté edificado es rústico, con independencia de lo que diga
el planeamiento y la normativa urbanística. El párrafo clave es este: «En consecuencia, teniendo en cuenta que las comunidades autónomas pueden
precisar la noción de suelo urbanizable en sus respectivos ámbitos territoriales, y que los ayuntamientos son competentes para acometer aquellas
recalificaciones que estimen necesarias, la homogeneidad en la hermenéutica de los designios del art. 7 del TRLCI exige acudir, en caso de duda, a los
criterios dimanantes del TRLS, evitando las incoherencias generadas por la concurrencia de dos regulaciones tan distintas sobre una misma realidad
fáctica».
12-7
b) Las actuaciones de dotación, considerando como tales las que tengan por objeto
incrementar las dotaciones públicas de un ámbito de suelo urbanizado […] y no requieran la reforma o
renovación de la urbanización de este.
Los planes de ordenación son aquellos instrumentos de la ordenación urbanística que determinan con
precisión el estatuto jurídico de cada parcela de terreno. Se dictan al amparo de la normativa urbanística que
apruebe la correspondiente comunidad autónoma.
Existen planes de diverso ámbito territorial (municipales, insulares, etc.), pero los más importantes son
los planes generales de ordenación urbana, de ámbito municipal, que clasifican el suelo para establecer el
régimen jurídico correspondiente y establecen el programa para el desarrollo y ejecución de la normativa sobre
ordenación del territorio.
Además, las normativas autonómicas prevén otro tipo de planes, como los planes parciales, que
desarrollan el plan general.
La elaboración y aprobación de cada plan depende de la regulación autonómica, aunque suele ser
similar en todas las comunidades: se parte de una aprobación inicial, que corresponde a los ayuntamientos.
Tras ello, se abre un plazo de información pública y de audiencia a las corporaciones afectadas, en el que
también puede alegar cualquier ciudadano interesado. Luego, se aprueba provisionalmente el instrumento
y se remite al Gobierno autonómico, a quien corresponde la aprobación definitiva, tras un control de estricta
legalidad del plan, quien lo aprobará mediante un decreto y se publicará en el boletín oficial autonómico.
La jurisprudencia dice el plan tiene naturaleza reglamentaria, con los efectos que conlleva (por
ejemplo, solo son recurribles ante el orden contencioso-administrativo).
12-8
6. INICIATIVA EN LA URBANIZACIÓN.
Arts. 8 y 9.
Según el artículo 8:
En las actuaciones sobre el medio urbano, también están legitimados otros sujetos, como las
comunidades de propietarios o los titulares de derechos reales.
«Tanto los propietarios […] como los particulares…», en los casos en que sea admisible su
intervención 6 , «podrán redactar y presentar a tramitación los instrumentos de ordenación y gestión
precisos…» (artículo 9.7).
7. RÉGIMEN DE VALORACIONES.
T5 – Arts. 34-41.
c) La fijación del precio» que haya que «pagar al propietario en la venta o sustitución
forzosas.
6
Esto no es así, no exactamente al menos, pero es una pérdida de tiempo intentar memorizar eso, además de estarlo precisando.
7
Obsérvese que NO se aplica al IBI, cuya valoración se rige por la legislación catastral y, a su vez, el catastro tira de la normativa urbanística y el
planeamiento (con la observación que hizo el TS antes mencionada).
12-9
El artículo 35 sigue el criterio tradicional de tomar la clasificación del suelo como el criterio de
valoración.
También se diferencia según que la valoración afecte al suelo rural, en el que los terrenos se tasan
mediante la capitalización de la renta anual real o potencial de la explotación (artículo 36); o afecte al suelo
urbanizado, respecto del que se proporcionan varios métodos, uno de ellos de carácter residual, en el que se
toma la edificabilidad media y se le aplica un valor de repercusión, y se descuenta del resultado el valor de los
deberes y cargas pendientes (artículo 37).
8. DISCIPLINA URBANÍSTICA.
Con el nombre de disciplina urbanística se conoce el control de la legalidad urbanística. Tal control
corresponde a la Administración y, en último término, a los tribunales.
El TC dice que la competencia para regular los mecanismos de control es exclusiva de las
comunidades autónomas.
1) De carácter preventivo, a través de las licencias urbanísticas, que autorizan para realizar
determinadas actuaciones. En principio, requieren la licencia previa:
— Y los actos de uso del suelo y del subsuelo, tales como las parcelaciones, las obras
de nueva planta, la modificación de la estructura de las edificaciones o su demolición. En algunas cc. aa.,
también la primera utilización de los edificios (en algunas, como Canarias, se ha sustituido por una declaración
responsable).
Como regla general, la competencia para otorgar las licencias corresponde a los
ayuntamientos8.
8
Algunas legislaciones autonómicas han fijado el silencio positivo, es decir, si, formulada una solicitud de licencia urbanística, transcurre el plazo
máximo para resolver y notificar la resolución sin que la Administración lo haya hecho, se entiende otorgada la licencia. El problema, obviamente, está
en probar la existencia de esa resolución presunta, dado que lo contrario podría llevar, como mínimo, a la suspensión cautelar de la actuación. El
artículo 24.4 de la LPAC dice que se puede probar por cualquier medio de prueba admitido en derecho y también por el certificado del silencio, que
deberá emitir la Administración, de oficio, dentro de los 15 días siguientes a la fecha del silencio; también lo puede pedir el interesado. Pero esos
certificados nunca llegan a expedirse. Además, tiene poco interés pedir tal certificado cuando la Administración sigue estando obligada a resolver,
incluso extemporáneamente, pues podría directamente dictar la resolución, que, según el mismo artículo 24 de la LPAC, debe respetar el sentido del
silencio. Ahora bien: «En ningún caso podrán entenderse adquiridas por silencio administrativo facultades o derechos que contravengan la ordenación
territorial o urbanística» (artículo 11.3 del TRLS, que en realidad reitera lo que ya dice con carácter general el artículo 47.1.f de la LPAC, ya que dice
que son nulos de pleno derecho: «Los actos expresos o presuntos contrarios al ordenamiento jurídico por los que se adquieren facultades o derechos
cuando se carezca de los requisitos esenciales para su adquisición»; la doctrina entiende que este artículo significa que por silencio positivo solo se
puede adquirir aquello a lo que se tenga derecho).
12-10
3) Revisión de la licencia, en los casos en que se produzca una infracción urbanística grave y
manifiesta.
El artículo 106.1 de la CE dice que los tribunales controlan el ejercicio de la potestad reglamentaria
(de modo que controlan el planeamiento urbanístico, en cuanto tiene rango reglamentario), así como la
legalidad de la actuación administrativa.
a) Acción pública (artículo 62). «Será pública la acción para exigir ante los órganos
administrativos y los tribunales contencioso-administrativos la observancia de la legislación y demás
instrumentos de ordenación territorial y urbanística» (artículo 62.1).
TEMA 13
Fecha: 24 diciembre 2016.
2978 palabras – 13:14.
Sumario:
1. El proceso contencioso-administrativo.
2. Naturaleza, extensión y límites de la jurisdicción contencioso-administrativa.
3. El objeto del proceso: actividad impugnable.
4. Examen del proceso contencioso-administrativo ordinario.
5. Las medidas cautelares.
1. EL PROCESO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO.
Ley 29/1998, 13 julio, LJCA1.
Tal control se ejerce por los tribunales del orden contencioso-administrativo, regulado por
Ley 29/1998, de 13 de julio, de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa.
Todos ellos tienen atribuidas competencias exclusivas en primera instancia; además, la AN y los
tribunales también conocen de recursos contra las decisiones de otros órganos (artículos 8 a 12).
1
La Ley 28/1998, también de 13 de julio, es la de VPBM.
2
Los órganos de lo contencioso, aunque algunos conocen de recursos contra decisiones de otros, todos tienen competencias exclusivas en primera
instancia, incluso el propio TS; sin embargo, es tan profusa la regulación que hace la LJCA, que el programa ni se molesta en preguntarla.
3
Además, se pueden crear salas (no secciones, sino salas) de lo contencioso (y también de lo social) que extiendan su jurisdicción a una o varias
provincias de la comunidad, como pasa en Canarias, en que el TSJ tiene dos salas de lo contencioso, una para cada provincia (art. 78 de la LOPJ).
13-2
I. Naturaleza.
b) Naturaleza revisora. Desde otro punto de vista, se trata de una jurisdicción revisora, pues su
función se ejerce en relación con la actividad de la Administración, de manera que siempre es necesaria una
actuación previa de la Administración (entendiendo actuación en un sentido muy amplio, comprensiva no
solo de la expresa o presunta, sino también de la vía de hecho y de la inactividad)4.
Según el artículo 1.1 de la LJCA: «Los juzgados y tribunales del orden contencioso-administrativo
conocerán de las pretensiones que se deduzcan en relación con
— con las disposiciones generales de rango inferior a la ley [es decir, los reglamentos]
Según el artículo 1.3, los órganos del orden contencioso: «Conocerán también de las pretensiones que
se deduzcan en relación con:
4
Si no hay una actuación administrativa, hay que forzarla, como pasa con la inactividad: si la Administración está obligada a hacer algo y no lo hace,
se le solicita que lo haga. Si lo deniega expresamente o por silencio, ya hay una resolución (expresa o presunta), de modo que se ha forzado a que la
Administración actúe, y eso es lo que se recurre. Esto se ve en otro punto de los temas sobre el proceso administrativo.
13-3
b) [Gobierno del poder judicial]. Los actos y disposiciones del CGPJ y la actividad
administrativa de los órganos de gobierno de los juzgados y tribunales […].
d) Los recursos directos o indirectos que se interpongan contra las normas forales fiscales de
las juntas generales de los territorios históricos de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, que corresponderán en
exclusiva al Tribunal Constitucional…»6.
5
Por ejemplo, los actos en el ejercicio de funciones públicas adoptados por los colegios profesionales se recurren ante los órganos de lo contencioso;
los demás no.
6
Ámbito del control jurisdiccional y el control de los actos políticos. Los actos políticos son aquellos que el Gobierno realiza en el ejercicio de sus
funciones constitucionales (la LJCA de 1956 citaba los relativos a la defensa del territorio, relaciones internacionales o seguridad interior del Estado).
13-4
1) Impugnación directa (artículo 25). Los reglamentos solo son directamente recurribles en
vía jurisdiccional (artículo 112.3 de la LPAC). A través del recurso directo se ataca directamente la disposición
de que se trate.
Son recurribles los actos administrativos, expresos o presuntos (es decir, producidos por silencio).
La LJCA de 1956 los excluía del control jurisdiccional. Sin embargo, el Tribunal Constitucional ha declarado que no existe ningún ámbito
de la actuación administrativa que esté exento del control jurisdiccional. Ya antes de la LJCA de 1998, la jurisprudencia había empezado a extender
el control judicial sobre los actos políticos. Y, según GARCÍA DE ENTERRÍA, la LJCA de 1998 sujeta plenamente los actos políticos al control
jurisdiccional (art. 2.a), hasta el punto de que no establece ninguna actuación administrativa que esté fuera del control judicial. Únicamente están fuera
del control jurisdiccional, aunque no son actos autónomos con contenido propio, los señalados en el art. 28, que se verán en el siguiente epígrafe.
7
De todas maneras, la doctrina (caso de GARCÍA DE ENTERRÍA) suele agrupar tanto la inactividad como la vía de hecho dentro de los supuestos de
actuaciones materiales de la Administración.
La vía de hecho son actuaciones materiales de la Administración realizadas al margen de procedimiento alguno y que están fuera de su competencia.
No es que se haya infringido el procedimiento, o se haya aplicado otro que no era, sino que directamente no se ha aplicado procedimiento alguno. En
principio, las vías de hecho son siempre nulas de pleno derecho (art. 47.1.e de la LPAC); salvo algún casito, como el que se prevé en la Ley del Sistema
Nacional de Protección Civil, que permite la requisa temporal de bienes, en cuya virtud, por ejemplo, en caso de incendio, los helicópteros pueden coger
agua de piscinas y estanques privados (eso es una expropiación por una vía de hecho en toda regla, pero la ley la admite) (art. 7 bis, 3, que también dice
que luego habrá que indemnizar al propietario por los daños causados).
Otra cosa: la ley habla de actuaciones materiales que constituyan una vía de hecho. Con eso no se está refiriendo a actuaciones tangibles, sino a
actuaciones que no siguen ningún procedimiento. Esa es la razón por la que la doctrina incluye la inactividad como un caso de actuación material (por
ejemplo, GARCÍA DE ENTERRÍA).
8
Los reglamentos solo pueden ser nulos de pleno derecho, nunca anulables.
13-5
Para que un acto administrativo sea impugnable, es necesario que ponga fin a la vía administrativa,
ya sea un acto definitivo o sea un acto de trámite cualificado (artículo 25.1).
Sin embargo, no son recurribles los actos que son una mera reproducción de otro anterior
definitivo y firme o confirmatorio de otro consentido por no haber sido recurrido en tiempo y forma
(artículo 28)9.
2. Cuando la Administración no ejecute sus actos firmes, podrán los afectados solicitar
su ejecución, y si esta no se produce en el plazo de 1 mes desde tal petición, podrán los solicitantes formular
[el] recurso contencioso-administrativo…»10.
b) Vía de hecho (artículo 30). También cabe impugnar las vías de hecho, que son actuaciones
materiales de la Administración fuera de su competencia y al margen de procedimiento alguno y que lesionan
derechos e intereses legítimos (artículo 30)11.
El proceso ordinario se regula en los artículos 43 a 77. En él hay que diferenciar las siguientes fases:
9
Estos son los únicos supuestos de actuación de la Administración que están exentos del control jurisdiccional, según GARCÍA DE ENTERRÍA.
10
Por tanto, este caso se reserva para los supuestos en que la Administración está obligada a realizar prestaciones concretas (por ejemplo, pagar un
contrato o ingresar una subvención ya concedida); no cabe exigir que la Administración simplemente cumpla la ley o con sus obligaciones.
11
De todas maneras, aparte del recurso contencioso, el interesado puede, en su caso, interponer a la vez una demanda para la tutela sumaria de la
posesión, ya que es precisamente uno de los casos en que el art. 105 de la LPAC admite las acciones posesorias.
13-6
También puede iniciarse mediante una demanda, cuando no existan terceros interesados, en cuyo caso
debe concretarse la disposición, acto o conducta impugnada y razonar su disconformidad a derecho
(artículo 45.5).
b) Los documentos que acrediten la legitimación del actor, cuando la ostente por habérsela
transmitido otro por herencia o por cualquier otro título.
c) La copia o traslado de la disposición o del acto expreso que se recurra, o la indicación del
expediente en que haya recaído el acto o el periódico oficial en que la disposición se haya publicado.
d) Los documentos que acrediten el cumplimiento de los requisitos exigidos para que las
personas jurídicas puedan entablar acciones.
2) Actos presuntos: el plazo, según la ley, es de 6 meses, contados desde el día siguiente a
aquel en que se produzca el acto presunto. Sin embargo, la jurisprudencia ha indicado que dicho plazo no
puede operar, y que el interesado puede interponer el recurso en cualquier momento. Precisamente, la Ley
de Procedimiento Administrativo Común de 1 de octubre de 2015, a diferencia de la de 1992, ya no contempla
un plazo para recurrir las resoluciones presuntas en alzada o en reposición, y señala que el interesado puede
recurrir en cualquier momento12.
12
Esta es una diferencia importante con respecto a la LPAC de 1992, que tanto para el recurso de alzada como el de reposición fijaba un plazo para
recurrir las resoluciones producidas por silencio. Dichos plazos, así como el del art. 46.1 de la LJCA, los declaró inoperantes la jurisprudencia, pues
tanto el Tribunal Supremo como el Constitucional señalaron que la Administración, que había incumplido su deber legal de resolver y notificar en
plazo, no podía beneficiarse de su incumplimiento y blindarse frente a los recursos al transcurrir el plazo para ello. Por eso, la jurisprudencia señalaba
que no había plazo para recurrir resoluciones presuntas (STS de 23 de enero de 2004 y 15 de noviembre de 2010, y STC 6/1986, de 12 de febrero, y
63/1995, de 3 de abril). Dicha interpretación fue originaria (según GARCÍA DE ENTERRÍA) de la sentencia del TSJ de Madrid, sala de lo
contencioso-administrativo, sección 5.ª, de 25 de noviembre de 1999, luego seguida por los demás órganos de lo contencioso y el TS.
13-7
La LJCA de 1998 ya no contempla la necesidad de pagar antes de recurrir las resoluciones que
impliquen la obligación de abonar alguna cantidad (que era conocida como la regla solve et repete: primero
paga y luego recurre). La razón, según GARCÍA DE ENTERRÍA, tal y como ya apuntó la jurisprudencia, es que
contraviene el derecho a la tutela judicial efectiva (si bien el recurso no impide la ejecución del acto).
a) Regla general (artículo 45). Presentado el escrito de interposición, el LAJ, si procede, admitirá a
trámite el recurso. Si falta alguno de los requisitos, requerirá para que se subsanen en un plazo de 10 días; y
si no se hiciera, el juez o tribunal acordará el archivo de las actuaciones (artículo 45.3).
b) Inadmisión anticipada (artículo 51). Además, según el artículo 51.1: «El juzgado o sala […]
declarará no haber lugar a la admisión del recurso cuando constare de modo inequívoco y manifiesto:
f) Si se impugna una vía de hecho, cuando sea evidente que la actuación administrativa se ha
producido dentro de la competencia y de conformidad con el procedimiento establecido (artículo 51.3).
Antes de la inadmisión, debe darse audiencia a las partes por 10 días, para que aleguen lo que estimen
procedente y acompañen los documentos que consideren oportuno (artículo 51.4 y 5).
13
GARCÍA DE ENTERRÍA consideraba que estos dos últimos motivos son inadmisibles, porque atentan contra el derecho a la tutela, que no permite
inadmitir los recursos sin el previo proceso.
13-8
Admitido a trámite el recurso, el LAJ requerirá a la Administración para que remita el expediente
administrativo en el plazo de 20 días y le ordenará que emplace a los interesados (artículo 48)14.
1) Demanda (artículo 52). Recibido el expediente administrativo, el LAJ acordará que se entregue
al recurrente para que deduzca la demanda en el plazo de 20 días (artículo 52).
2) Contestación (artículo 54). «Presentada la demanda, el LAJ dará traslado de la misma, con entrega
del expediente administrativo, a las partes demandadas que hubieran comparecido, para que la contesten en
el plazo de 20 días…» (artículo 54.1).
3) Contenido de los escritos de demanda y contestación (artículo 56). «En los escritos de demanda
y de contestación se consignarán con la debida separación los hechos, los fundamentos de derecho y las
pretensiones que se deduzcan, en justificación de las cuales podrán alegarse» los documentos en que las
partes funden su derecho (artículo 56).
Las partes demandadas podrán realizar alegaciones previas dentro de los primeros 5 días del plazo
para contestar a la demanda. Se puede alegar la incompetencia del órgano jurisdiccional o la
inadmisibilidad del recurso (aunque la inadmisibilidad puede ser alegada en la contestación, incluso aunque
fuera desestimada como alegación previa) (artículo 58.1).
El recibimiento a prueba puede ser acordado a solicitud de parte (en los escritos de demanda y
contestación, en que se expresarán los medios de prueba y los hechos sobre los que verse la prueba)
(artículo 60.1). También puede acordarse de oficio (artículo 61.1)
«La prueba se desarrollará con arreglo a las normas generales establecidas para el proceso civil…»
(artículo 60.4).
Finalizado el periodo de prueba (o también si el recurso no se recibió a prueba), las partes pueden
realizar un último trámite de alegaciones, que puede ser oral (en una vista) o escrito (a través de un trámite
de conclusiones) (artículo 65), o pueden solicitar que el recurso se falle sin necesidad de la vista o
conclusiones (artículos 57 y 62.1).
14
Emplazamiento (arts. 49 y 50):
¾ El emplazamiento de la Administración se entiende efectuado por la reclamación del expediente, y se la considera personada cuando lo
envíe (art. 50).
¾ El emplazamiento de los demás demandados ha de realizarlo la Administración, a los que dará un plazo de 9 días para personarse (art. 49).
13-9
La sentencia se dictará en el plazo de 10 días desde que el pleito haya sido declarado concluso
(artículo 67.1).
Según la LPAC, «los actos» administrativos «se presumirán válidos y producirán efectos desde la
fecha en que se dicten, salvo que en ellos se disponga otra cosa» (artículo 39.1), y pueden ejecutarse
forzosamente en vía administrativa (artículo 99).
Este principio de ejecutoriedad supone que, aunque un acto sea recurrido, no se suspende su ejecución.
Pero sí cabe la adopción de medidas cautelares, que se regulan en el capítulo II del título VI de la LJCA
(artículos 129 a 136).
1. Reglas generales.
1) Cuáles cabe adoptar (artículo 129). El artículo 129.1 dice que el tribunal podrá adoptar
las medidas cautelares que fuesen necesarias, según las circunstancias (por ejemplo, la suspensión de la
ejecución del acto).
2) Presupuestos para su adopción (artículo 130). Las medidas cautelares solo pueden
adoptarse cuando la ejecución del acto o la aplicación del reglamento pudiera hacer perder al recurso su
finalidad legítima (artículo 130).
2. Reglas especiales.
1) Medidas urgentes (artículo 135). El artículo 135.1 permite solicitar medidas cautelares
urgentes, en cuyo caso el juez resolverá en el plazo de 2 días. Si concurren las circunstancias de urgencia,
adoptará la medida por auto, contra el que no cabrá ningún recurso. La medida se acuerda sin audiencia previa
de la otra parte, pero sí se le da audiencia después de la adopción de la medida, tras lo que el juez resolverá
sobre el levantamiento, mantenimiento o modificación de la medida.
13-10
TEMA 14
Fecha: 24 diciembre 2016.
2906 palabras – 12:55.
Sumario:
1. La sentencia.
2. Ejecución provisional y definitiva de sentencias.
3. La extensión de la sentencia a terceros.
4. Recursos contra providencias y autos.
5. Recurso ordinario de apelación.
6. Recurso de casación: sus clases.
7. Recurso de revisión.
1. LA SENTENCIA.
S8 C1 T4 LJCA – Arts. 67-73.
1) Plazo (artículo 67). «La sentencia se dictará en el plazo de 10 días desde que el pleito haya
sido declarado concluso, y decidirá todas las cuestiones controvertidas en el proceso», aunque el juez puede
diferir el dictado de la sentencia (artículo 67).
3) Inadmisión (artículo 69). Según el artículo 69: «La sentencia declarará la inadmisibilidad
del recurso o de alguna de las pretensiones en los casos siguientes:
e) Que se hubiera presentado el escrito inicial del recurso fuera del plazo
establecido».
14-2
2. «Las partes están obligadas a cumplir las sentencias en la forma y términos que en estas
se consignen.
14-3
4. […]».
1. «Luego que sea firme una sentencia, el LAJ lo comunicará en el plazo de 10 días al órgano
que hubiera realizado la actividad objeto del recurso, a fin de que […] la lleve a puro y debido efecto […].
3. […]».
b) Reglas especiales (artículos 106 y 108). Existen reglas especiales para la ejecución de condenas
dinerarias (que se refieren esencialmente a que devengarán intereses) (artículo 106) y otras condenas (que
permiten que el tribunal acuerde su ejecución forzosa por sus propios medios, a costa de la Administración
condenada o con la colaboración de otras Administraciones) (artículo 108).
En principio, la sentencia solo produce efectos entre las partes, pero hay casos en que afecta a terceros.
b) Que el juez o tribunal sentenciador fuera también competente, por razón del
territorio, para conocer de sus pretensiones de reconocimiento de dicha situación individualizada.
2. […].
3. […].
4. […].
c) «Si para el interesado se hubiere dictado [una] resolución» administrativa firme que
no fue recurrida judicialmente.
«Cuando ante un juez o tribunal estuviera pendiente una pluralidad de recursos con idéntico objeto, el
órgano jurisdiccional […] deberá tramitar uno o varios con carácter preferente, previa audiencia de las partes
por [un] plazo común de 5 días», y suspenderá «el curso de los demás hasta que se dicte [la] sentencia en los
primeros» (artículo 37.2). Una vez firme la sentencia, el LAJ requerirá a los demás recurrentes para que
interesen la extensión de los efectos de la sentencia, la continuación del pleito suspendido o desistan del recurso
(artículo 111, al que se remite el 37.3).
1) Resoluciones recurribles:
— Tampoco cabe contra los autos que resuelven los recursos de revisión contra
resoluciones del LAJ (artículo 102 bis, 4).
2) Órgano competente. Se interpone ante el mismo juez o tribunal que dictó la resolución
que se impugna, que es también el competente para resolverlo.
3) Procedimiento:
— Tras ello, el LAJ dará traslado a las demás partes, por 5 días, para que puedan
impugnarlo.
— Y el órgano jurisdiccional resolverá por auto dentro del 3.º día (artículo 79.4).
1. «Son apelables en un solo efecto [o sea, efecto devolutivo] los autos dictados por los
juzgados» provinciales y «centrales de lo contencioso-administrativo, en [los] procesos de los que
conozcan en primera instancia, en los siguientes casos:
d) Los recaídos sobre las autorizaciones previstas en el artículo 8.6 [para la entrada en
domicilios] y en los artículos 9.2 y 122 bis [para la ejecución de los actos adoptados por la sección 2.ª de la
Comisión de Propiedad Intelectual para que se interrumpa la prestación de servicios de la sociedad de la
información o para que se retiren contenidos que vulneren la propiedad intelectual].
14-6
2. […].
I. Presupuestos.
1) Resoluciones recurribles (artículo 81). Según el artículo 81, son recurribles en apelación las
sentencias de los juzgados provinciales y centrales de lo contencioso-administrativo. Sin embargo:
a) No cabe el recurso: cuando la sentencia se haya dictado en asuntos cuya cuantía no exceda
de 30 000 euros o verse sobre materia electoral relativa a impugnaciones de actos de la junta electoral de zona
o la proclamación de candidaturas y candidatos (artículo 81.1).
1
La ley enumera esto con letras, pero se han sustituido por ordinales, para no confundirlas con los apartados.
14-7
2) Admisión. Si se cumplen los requisitos, el LAJ lo admitirá; en otro caso, dará traslado al juez, que
lo inadmitirá, en su caso, por auto, contra el que cabe el recurso de queja (artículo 85.2).
3) Oposición. Admitido el recurso, el LAJ dará traslado a las demás partes, que disponen de 15 días
para oponerse a la apelación o adherirse a ella. Si se adhieren, se dará traslado al recurrente, por 10 días,
para que manifieste si se opone (artículo 85.4).
4) Elevación de los autos. Tras ello, el LAJ elevará los autos al órgano competente para resolver,
junto con el expediente administrativo, y emplazará a las partes para que comparezcan ante él en 30 días
(artículo 85.5).
5) Prueba y vista o conclusiones. En los escritos de interposición y de oposición, las partes pueden
pedir el recibimiento a prueba, para la práctica de las que hubieran sido denegadas o no hubieran sido
practicadas en la primera instancia por causas que no les sean imputables, así como solicitar que se celebre
una vista, que se presenten conclusiones o que el pleito sea declarado concluso para la sentencia sin más
trámites (artículo 85.3 y 85.7).
Aunque la LJCA preveía varias clases del recurso de casación, tras la Ley Orgánica 7/2015, de 21 de
julio, solo existe una.
I. Requisitos.
2
Recuérdese que, según el art. 80.3, este mismo procedimiento se aplica para recurrir los autos señalados en dicho art. 80.
3
Ya no existen clases de recursos de casación; solo hay uno.
14-8
2. Requisitos objetivos.
a) Resoluciones recurribles.
1) Sentencias (artículo 86). Por regla general, son recurribles en casación las
sentencias dictadas en única instancia o en apelación por las salas de lo contencioso de la AN y los TSJ,
así como las dictadas en única instancia por los juzgados de lo contencioso, pero en estos casos solo cuando
contengan doctrina que se repute gravemente dañosa para los intereses generales y sean susceptibles de la
extensión de sus efectos (artículo 86.1).
Para que una resolución sea recurrible en casación, debe existir interés casacional. El
artículo 88 contempla un catálogo de supuestos en que existe interés casacional, en unos casos de apreciación
facultativa por el tribunal (por ejemplo, que exista jurisprudencia contradictoria sobre una norma) y en otros,
obligatoria (por ejemplo, cuando no exista jurisprudencia sobre las normas aplicadas).
14-9
1) Preparación. Según el artículo 89: «El recurso de casación se preparará ante la sala de instancia,
en el plazo de 30 días…».
2) Inadmisión por el a quo. Si el escrito no cumple los requisitos, la sala tendrá por no preparado
el recurso mediante un auto, contra el que cabe el recurso de queja.
3) Admisión, elevación y emplazamiento. Y si cumple los requisitos, la sala, por auto, tendrá por
preparado el recurso, elevará los autos y emplazará a las partes para que en 30 días comparezcan ante el
TS o TSJ.
4) Admisión o inadmisión por el TS o TSJ. Recibidos los autos, el TS o TSJ puede inadmitir el
recurso por, fundamentalmente, inexistencia de interés casacional objetivo (artículo 90).
6) Traslado. Presentado el escrito de interposición, se dará traslado a la parte recurrida, para que
pueda oponerse en el plazo de 30 días (artículo 92.5).
7) Sustanciación. Tras ello, se señalará un día para la votación y fallo, salvo que se acuerde, de
oficio o a instancia de parte, la celebración de una vista (artículo 92.5 y 92.6).
8) Decisión. La sentencia se dictará en el plazo de 10 días desde la votación y fallo (artículo 92.8),
que fijará en su caso la interpretación de las normas en cuestión y anulará o confirmará la sentencia y podrá
ordenar la retroacción de las actuaciones (artículo 93.1).
7. RECURSO DE REVISIÓN.
S6 C3 T4 – Art. 102.
Se regula en el artículo 102, que fue modificado por la Ley Orgánica 7/20154.
Son recurribles en revisión las sentencias firmes dictadas por cualquier órgano.
1. «Habrá lugar a la revisión de una sentencia firme [los motivos de revisión son los mismos
que maneja el artículo 510 de la LEC]:
falsedad se reconociese o declarase después [la LEC solo admite que la falsedad sea declarada por una
sentencia, no admite que se reconozca5].
c) [Falso testimonio]. Si, habiéndose dictado en virtud de [una] prueba testifical, los
testigos hubieren sido condenados por falso testimonio dado en las declaraciones que sirvieron de fundamento
a la sentencia [la LEC habla también de la prueba pericial].
2. Asimismo, se podrá interponer [el] recurso de revisión contra una resolución judicial firme
cuando el TEDH haya declarado que dicha resolución ha sido dictada en violación de alguno de los derechos
reconocidos en el» CEDH y sus protocolos, «siempre que la violación, por su naturaleza y gravedad, entrañe
efectos que persistan y no puedan cesar de ningún otro modo que no sea mediante esta revisión […].
4. […]».
5
Y la jurisprudencia del orden contencioso lo admite, no ha hecho ninguna corrección al artículo.
15-1
TEMA 15
Fecha: 15 junio 2017.
2920 palabras – 12:59.
Sumario:
I. Concepto.
PALOMEQUE LÓPEZ define el derecho del trabajo como la ordenación jurídica del trabajo asalariado
o prestado por cuenta ajena.
Según ALONSO OLEA o PALOMEQUE LÓPEZ, el trabajo que estudia esta disciplina se caracteriza
por las siguientes notas:
2.ª Se trata de un trabajo por cuenta ajena, de modo que el trabajo autónomo queda fuera
del derecho del trabajo. Precisamente, la d. a. 1.ª del TRLET dice: «El trabajo realizado por cuenta propia no
estará sometido a la legislación laboral, excepto en aquellos aspectos que por precepto legal se disponga
expresamente».
3.ª Finalmente, el trabajo ha de ser libre (por ejemplo, no cubre la pena de trabajos en
beneficio de la comunidad ni el servicio militar obligatorio [aunque actualmente está abolido]).
— Según PÉREZ DE LOS COBOS ORIHUEL, la primera función o fin del derecho del trabajo fue la de la
tutela del trabajador, considerado la parte débil de la relación de trabajo, que ha avanzado desde una tutela
1
Lo que está aquí proviene de:
¾ Derecho del trabajo, varios autores, ed. Tirant lo Blanch, 6.ª ed., 2018 (págs. 37-38; parte del tema 1, escrito por Francisco PÉREZ DE LOS
COBOS ORIHUEL, catedrático de Derecho del Trabajo de la Universidad Complutense de Madrid).
¾ Derecho del Trabajo, M. C. PALOMEQUE LÓPEZ y M. ÁLVAREZ DE LA ROSA, ed. Ramón Areces, 20.ª ed., 2012 (págs. 76-89; capítulo escrito
por PALOMEQUE LÓPEZ).
15-2
individual del trabajador a una tutela colectiva, es decir, de los trabajadores considerados en su conjunto frente
a los empresarios.
— En conexión con ello, PALOMEQUE LÓPEZ dice que también cubre la función de establecer un
equilibrio entre los intereses de los trabajadores y empresarios, que son totalmente contrarios.
3. SISTEMA DE FUENTES.
I. Derecho interno.
Según el artículo 149.1 de la CE, el Estado ostenta la competencia exclusiva en las siguientes materias:
Regla 7.ª: «Legislación laboral; sin perjuicio de su ejecución por los órganos de las
comunidades autónomas».
Regla 17.ª: «Legislación básica y régimen económico de la Seguridad Social, sin perjuicio
de la ejecución de sus servicios por las comunidades autónomas».
Y el artículo 35.2 establece que una ley regulará un estatuto de los trabajadores, que actualmente se
regula en el TRLET, aprobado por el RDL 2/2015, de 23 de octubre.
Según el artículo 3.1 del TRLET: «Los derechos y obligaciones concernientes a la relación laboral
se regulan:
c) Por la voluntad de las partes, manifestada en el contrato de trabajo», siempre que su objeto
sea «lícito y sin que en ningún caso puedan establecerse en perjuicio del trabajador condiciones menos
favorables o contrarias a las disposiciones legales y convenios colectivos antes expresados.
El derecho del trabajo incorpora normas internacionales a través de los tratados internacionales, que,
como cualquier tratado, forman parte del ordenamiento interno una vez publicados oficialmente en España
(artículo 96.1 de la CE).
Dejando aparte el derecho de la UE, al que se dedica otro epígrafe del tema, cabe hablar ahora de:
2) Tratados suscritos por España que contienen normas afectantes al derecho del
trabajo:
1. Concepto.
Se llama constitucionalización del derecho del trabajo a la previsión por la Constitución de ciertos
derechos sociales de los trabajadores.
Y la Constitución de 1978 también constitucionaliza algunos derechos laborales, si bien no los dota
de las mismas garantías. En atención a su nivel de protección, cabe distinguir tres bloques de derechos
laborales:
1) Derechos fundamentales laborales. Son los contenidos en la sección 1.ª del capítulo II del
título I, relativo a los derechos fundamentales y libertades públicas (cuyo desarrollo está reservado a la ley
orgánica [artículo 81] y están protegidos a través del recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional y el
procedimiento sumario que prevé el artículo 53). Además, son de aplicación directa (aunque no se hayan
desarrollado legislativamente). Son:
2) Derechos laborales con protección ordinaria. Son los regulados en la sección 2.ª del
capítulo II del título I. Sus únicas garantías son que son de aplicación directa y que su desarrollo está sujeto a
la reserva de ley ordinaria (artículo 53.1). Son:
6.º Derecho de los emigrantes a que el Estado salvaguarde sus derechos económicos
y sociales y oriente su política hacia su retorno (artículo 42).
Por otra parte, PALOMEQUE LÓPEZ observa que la constitucionalización de los derechos laborales está
hoy en día consolidada en el derecho comparado y, de hecho, ha avanzado un paso más, hacia la
internacionalización de los derechos laborales, que consiste en el reconocimiento de los derechos laborales
en los textos internacionales sobre derechos humanos, como los señalados antes.
15-5
La aplicación de las normas laborales exige, como primera operación, hallar su jerarquía, y, después,
unos principios de ordenación.
1.º Derecho de la UE, pues tanto el TJUE como el TC español han reconocido que sus normas
prevalecen sobre todas las fuentes internas, cualquiera que sea su rango. Su fundamento reside en el principio
de primacía del derecho de la Unión.
2.º Constitución, que es la norma suprema del ordenamiento, con la especialidad mencionada
respecto del derecho de la UE.
3.º Los tratados internacionales. Aunque su posición es discutida, autores como ÁLVAREZ
CONDE o DÍEZ DE VELASCO entienden que son inferiores a la Constitución, pero superiores al resto de fuentes,
dado que el artículo 95 de la CE no permite suscribir tratados que contengan estipulaciones contrarias a la
Constitución, y el 96 impide modificar, derogar o suspender los tratados sino en la forma prevista en el propio
tratado o de acuerdo con las normas generales del derecho internacional.
4.º Disposiciones normativas con rango de ley, sean leyes, tanto orgánicas como ordinarias,
así como los decretos-leyes y legislativos.
Ahora bien, esta primera ordenación jerárquica de las normas laborales se ha de matizar con unos
principios ordenadores, que corrigen y matizan la aplicación rigurosa del sistema de fuentes:
En este sentido, el artículo 3.3 del TRLET dice: «Los conflictos originados entre los preceptos
de dos o más normas laborales, tanto estatales como pactadas, que deberán respetar en todo caso los mínimos
de derecho necesario, se resolverán mediante la aplicación de lo más favorable para el trabajador, apreciado
en su conjunto, y en cómputo anual, respecto de los conceptos cuantificables».
15-6
2) Principio de la norma más favorable (artículo 3.3). Implica que debe aplicarse la norma
que resulte más favorable para el trabajador, que, si se tiene en cuenta el principio de la norma mínima, debería
ser la de rango inferior, que ampliará lo reconocido por la superior.
3) Principio in dubio pro operario. Significa que la normativa laboral debe ser interpretada
de la forma que resulte más beneficiosa para el trabajador o beneficiario, que la jurisprudencia aplica cuando
existe oscuridad o problemas interpretativos en las normas.
Y el TRLET dispone: «En la relación de trabajo, los trabajadores tienen derecho: c) A no ser
discriminados directa o indirectamente para el empleo, o una vez empleados, por razones de 1sexo, 2estado
civil, 3edad, dentro de los límites marcados por esta ley, 4origen racial o étnico, 5condición social, 6religión o
convicciones, 7ideas políticas, 8orientación sexual, 9afiliación o no a un sindicato, así como 10por razón de
lengua, dentro del Estado español. Tampoco podrán ser discriminados por razón de 11discapacidad, siempre
que se hallasen en condiciones de aptitud para desempeñar el trabajo o empleo de que se trate» (artículo 4.2.c).
El artículo 17 declara nulos los preceptos reglamentarios, las cláusulas de los convenios
colectivos, los pactos individuales y las decisiones unilaterales del empresario que sean discriminatorias.
1. Competencias de la Unión.
Hay que tener en cuenta que, en virtud del principio de primacía, el derecho de la Unión se ubica en
la cúspide del ordenamiento jurídico.
15-7
El TFUE dedica el título X de la parte III a las disposiciones sobre la «Política social»
(artículos 151 a 161).
Según el artículo 151, párrafo 1.º: «La Unión y los Estados miembros, teniendo presentes [los]
derechos sociales fundamentales como los que se indican en la Carta Social Europea […] de 1961 y en la Carta
comunitaria de los derechos sociales fundamentales de los trabajadores de 1989, tendrán como objetivo2:
[2] la mejora de las condiciones de vida y de trabajo, a fin de conseguir su equiparación por la
vía del progreso,
[5] el desarrollo de los recursos humanos para conseguir un nivel de empleo elevado y
duradero
Y todo ello se ha de conseguir, según el precepto, a través de la armonización de los sistemas sociales
nacionales y de la aproximación de las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas.
Y el artículo 153.1 dice: «Para la consecución de los objetivos del artículo 151, la Unión apoyará y
completará la acción de los Estados miembros en» una serie de ámbitos, de entre los que destacan:
2) La seguridad social.
2) Sobre las condiciones de trabajo, por ejemplo, en relación con las empresas de trabajo
temporal.
2
En el tratado aparece todo en el mismo párrafo, seguido, pero es más cómodo separarlo en párrafos.
15-8
Además, el artículo 20 del TFUE considera nacionales de la UE a los nacionales de cualquier Estado
miembro, y les atribuye el derecho a circular y residir libremente en todo el territorio de la Unión. Y, como
concreción, el artículo 45 declara expresamente que el tratado asegura la libre circulación de los trabajadores
por todo el territorio de la Unión. Y, además, dice específicamente: «La libre circulación supondrá la abolición
de toda discriminación por razón de la nacionalidad entre los trabajadores de los Estados miembros,
con respecto al empleo, la retribución y las demás condiciones de trabajo» (artículo 45.2).
También cabe hacer mención a la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea de 2000,
que, desde que se proclamó su versión revisada en 2007, goza del mismo valor jurídico que los tratados
(artículo 6.1 del Tratado de la Unión Europea).
— Derecho al trabajo
— a la negociación colectiva,
2.º Derechos que también están reconocidos en el CEDH (artículo 52.3): los
derechos de la carta que también estén reconocidos en el CEDH tendrán el mismo sentido y alcance que les
confiere el convenio, sin perjuicio de que el derecho de la Unión pueda darles una protección más extensa
(artículo 52.3).
4.º Nivel de protección de la carta (artículo 53): la protección que dispensa la carta
siempre ha de ser superior o igual a la de cualquier otro instrumento internacional o nacional en materia de
15-9
derechos humanos, y, por esta razón, el artículo 53 dice que las disposiciones de la carta nunca podrán
interpretarse como limitativas o lesivas de los derechos reconocidos en tales instrumentos.
16-1
TEMA 16
Fecha: 27 diciembre 2016.
2959 palabras – 13:09.
Sumario:
1. Convenios colectivos.
2. La fuerza vinculante de los convenios.
3. Convenios estatutarios y extraestatutarios.
4. Acuerdos de empresa.
5. Aplicación de los convenios y el principio de globalidad.
6. Vigencia temporal y denuncia.
7. Concurrencia de convenios.
1. CONVENIOS COLECTIVOS.
Art. 37.1 CE + T3 TRLET – Arts. 82-92.
I. Concepto.
La Constitución proclama en el artículo 37.1: «La ley garantizará el derecho a la negociación colectiva
laboral entre los representantes de los trabajadores y empresarios, así como la fuerza vinculante de los
convenios».
El convenio colectivo es un pacto negociado y celebrado por los representantes de los trabajadores y
empresarios para la regulación de las condiciones de trabajo.
La negociación colectiva y los convenios colectivos se regulan en el título III del TRLET, aprobado
por el RDL 2/2015, de 23 de octubre (artículos 82 a 92).
1. Objeto de los convenios colectivos (qué se puede negociar en ellos) (artículos 82.2 y 85.1).
El artículo 82.2 dice: «Mediante los convenios colectivos, y en su ámbito correspondiente, los
trabajadores y empresarios regulan las condiciones de trabajo y de productividad. Igualmente podrán
regular la paz laboral, a través de las obligaciones que se pacten».
1. «Dentro del respeto a las leyes, los convenios colectivos podrán regular materias de índole
económica, laboral, sindical y, en general, cuantas otras afecten a las condiciones de empleo y al ámbito de
16-2
[las] relaciones de los trabajadores y sus organizaciones representativas con el empresario y las asociaciones
empresariales, incluidos [los] procedimientos para resolver las discrepancias surgidas en los periodos de
consulta previstos en los artículos 40, 41, 47 y 51 [que regulan determinadas vicisitudes que afectan a los
contratos, como la movilidad geográfica o la suspensión del contrato] […].
[…] en la negociación de los mismos existirá en todo caso el deber de negociar medidas
dirigidas a promover la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el ámbito
laboral o, en su caso, planes de igualdad […].
Según el artículo 85.3: «Sin perjuicio de la libertad de contratación a que se refieren los apartados
anteriores, los convenios colectivos habrán de expresar, como contenido mínimo, lo siguiente:
c) Procedimientos para solventar de manera efectiva las discrepancias que puedan surgir para
la no aplicación de las condiciones de trabajo a que se refiere el artículo 82.3 [que se refiere a los acuerdos
sobre materias concretas adoptados entre las organizaciones de trabajadores y empresarios, así como a los
acuerdos interprofesionales] […].
d) Forma y condiciones de denuncia del convenio, así como plazo mínimo para dicha
denuncia antes de finalizar su vigencia.
a) Contenido obligacional del convenio: son las obligaciones que asumen las partes
contratantes, que tienden a garantizar la eficacia del convenio. A ello se refiere el artículo 82.2 cuando dice
que los convenios podrán regular la paz laboral, a través de las obligaciones que se pacten.
b) Contenido normativo del convenio: son las reglas generales que regulan las condiciones
de trabajo.
16-3
La ley impone la obligación de negociar, ya que dice: «La parte receptora de la comunicación
solo podrá negarse a la iniciación de las negociaciones por [una] causa legal o convencionalmente
establecida, o cuando» se trate de revisar un convenio NO vencido […]. / […].
1. [Formalización]. «Los convenios colectivos a que se refiere esta ley han de formalizarse
por escrito, bajo sanción de nulidad.
2. [Registro]. Los convenios deberán ser presentados ante la autoridad laboral competente,
a los solos efectos de registro, dentro» de los 15 días siguientes a la firma. «Una vez registrado, el convenio
será remitido al órgano público competente para su depósito.
1
Esto está simplificadísimo, pero no hay tiempo para estarse deteniendo en esto.
16-4
4. [Entrada en vigor]. El convenio entrará en vigor en la fecha en que acuerden las partes.
6. [Control del respeto del principio de igualdad por razón de sexo]. Sin perjuicio de lo
establecido en el apartado anterior, la autoridad laboral velará por el respeto al principio de igualdad en los
convenios colectivos que pudieran contener discriminaciones, directas o indirectas, por razón de sexo. […]».
El artículo 37.1 de la CE dice que la ley garantizará la fuerza vinculante de los convenios. Y el TRLET
dice: «Los convenios colectivos regulados por esta ley obligan a todos los empresarios y trabajadores incluidos
dentro de su ámbito de aplicación y durante todo el tiempo de su vigencia» (artículo 82.3, párrafo 1.º). El
convenio vincula incluso a los trabajadores y empresarios que no hayan sido representados en su adopción,
según ha confirmado el TC. Esto se conoce como la eficacia general del convenio.
El convenio colectivo tiene naturaleza normativa, de modo que, una vez firmado y en vigor, se
convierte en una norma, con lo que no tiene una naturaleza meramente convencional (que implicaría que solo
podría afectar a quienes hayan negociado el convenio).
2. Excepciones.
a) Jornada de trabajo.
f) Funciones, cuando excedan de los límites que para la movilidad funcional prevé el
artículo 39.
Se habla de convenios estatutarios y extraestatutarios según que se hayan concertado con sujeción a
las normas del TRLET o fuera de ellas. Esta distinción entre convenios estatutarios y extraestatutarios lleva
también a la diferenciación entre la eficacia general o limitada de los convenios.
a) Convenios estatutarios: son los que se han estudiado, que son elaborados con sujeción a
las normas del título III del TRLET. Estos convenios son de eficacia general, es decir, obligan a todos los
empresarios y trabajadores incluidos dentro de su ámbito de aplicación. Para ellos rige todo lo que se dijo
antes sobre la fuerza vinculante de los convenios.
Los convenios extraestatutarios son de eficacia limitada; esta eficacia limitada se basa en dos
circunstancias:
2
Los dos párrafos que siguen están dentro del mismo párrafo del precepto, pero es más claro exponerlo separadamente.
16-6
a ámbitos organizativos, ya que estos, por principio, habrían de afectar a todos los trabajadores, y no solo a los
firmantes, con lo que están reservados a los convenios estatutarios.
4. ACUERDOS DE EMPRESA.
Se trata de pactos que rigen determinadas cuestiones expresamente permitidas por la ley, que son
firmados por la empresa y los representantes de los trabajadores, en defecto de un convenio colectivo.
Están previstos para materias concretas, que el TRLET prevé que se pueden regular por los convenios
colectivos o, en su defecto, por acuerdo entre la empresa y los representantes de los trabajadores.
1.ª Naturaleza: algunos autores opinan que estos acuerdos tienen naturaleza normativa, y no
solamente contractual.
[Eficacia del acuerdo o laudo]. El acuerdo logrado a través de la mediación y el laudo arbitral
tendrán la misma eficacia jurídica y tramitación que los convenios colectivos […], siempre que quienes
hubiesen adoptado el acuerdo o suscrito el compromiso arbitral tuviesen la legitimación que les permita
acordar, en el ámbito del conflicto, un convenio colectivo […].
3
El párrafo siguiente en realidad está en la ley junto con este párrafo.
16-7
colectivos. Específicamente, cabrá el recurso contra el laudo arbitral en el caso de que no se hubiesen
observado en el desarrollo de la actuación arbitral los requisitos y formalidades establecidos al efecto o cuando
el laudo hubiese resuelto sobre puntos no sometidos a su decisión.
El principio de globalidad de los convenios está establecido en el TRLET, que regula la eficacia
personal de los convenios. Dice que los convenios colectivos «obligan a todos los empresarios y trabajadores
incluidos dentro de su ámbito de aplicación y durante todo el tiempo de su vigencia» (artículo 82.3).
Durante su vigencia, quienes tengan autorización para negociar convenios pueden solicitar su
4
revisión .
4
Sin embargo, la otra parte se puede negar, ya que lo permite el art. 89.1.II, que dice que la otra parte no se podrá negar cuando no se trate de revisar
un convenio ya establecido, de modo que, si se tachan los dos no, resulta que sí se puede negar a revisar un convenio ya establecido.
16-8
La denuncia es un acto expreso de alguna o ambas partes firmantes del convenio que impide
la prórroga. El convenio debe incluir la forma, plazo y condiciones para la denuncia (artículo 85.3.d).
3. [Cese de la vigencia]. «La [finalización de la] vigencia de un convenio colectivo, una vez
denunciado y concluida la duración pactada, se producirá en los términos que se hubiesen establecido en el
propio convenio.
7. CONCURRENCIA DE CONVENIOS.
El artículo 3.3 del TRLET dice: «Los conflictos originados entre los preceptos de dos o más normas
laborales, tanto estatales como pactadas [es decir, convenios colectivos], que deberán respetar en todo caso
los mínimos de derecho necesario, se resolverán mediante la aplicación de lo más favorable para el trabajador,
apreciado en su conjunto, y en cómputo anual, respecto de los conceptos cuantificables».
«Los convenios colectivos tendrán el ámbito de aplicación que las partes acuerden» (artículo 83.1).
Ahora bien, el artículo 84.1 dispone: «Un convenio colectivo, durante su vigencia, no podrá ser
afectado por lo dispuesto en convenios de ámbito distinto, salvo pacto en contrario», negociado de
conformidad con las reglas de los acuerdos-marco interprofesionales, previstas en el artículo 83.2, «y salvo lo
previsto en el apartado siguiente» (relativo a los convenios de empresa, que tendrán prioridad respecto del
convenio en determinadas materias).
Por tanto, salvo estas dos excepciones, entre los convenios estatutarios no puede haber
concurrencia, y, si se diera, se aplicará la norma más favorable para el trabajador (artículo 3.3).
5
Esta es una diferencia importante con las demás normas jurídicas, ya que el art. 2.2 del Código Civil dice que solo quedan derogadas cuando la norma
posterior las deroga expresamente o, si no las deroga expresamente, entra en juego la derogación tácita; pero la derogación tácita solo afecta a aquellos
puntos de la norma anterior que son incompatibles con la posterior, de modo que, donde no haya tal incompatibilidad, ambas normas siguen en vigor,
aunque su contenido sea idéntico. En cambio, en los convenios colectivos la derogación tácita afecta a todo el convenio anterior, aunque no haya
incompatibilidad.
16-9
Entre los convenios extraestatutarios no habrá propiamente una concurrencia, ya que su aplicación
se producirá por la incorporación de sus cláusulas a los contratos individuales como condiciones más
beneficiosas.
El artículo 3.3 ordena resolver los conflictos entre normas laborales «mediante la aplicación de lo más
favorable para el trabajador, apreciado en su conjunto, y en cómputo anual, respecto de los conceptos
cuantificables».
TEMA 17
Fecha: 26 abril 2019.
2916 palabras – 12:58.
Sumario:
1. El contrato de trabajo.
2. Notas definitorias.
3. Relación laboral común y relaciones laborales especiales.
4. El trabajo de los menores.
5. Régimen jurídico de los trabajadores extranjeros.
6. Conciliación de la vida laboral y familiar.
1. EL CONTRATO DE TRABAJO.
Arts. 6-60 TRLET.
A partir del artículo 1 del TRLET, aprobado por el Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre,
que define su ámbito de aplicación, ÁLVAREZ DE LA ROSA define el contrato de trabajo diciendo que es el
contrato que liga a los trabajadores que voluntariamente prestan sus servicios retribuidos por cuenta ajena y
dentro del ámbito de organización y dirección de otra persona, física o jurídica, denominada empleador o
empresario.
2. NOTAS DEFINITORIAS.
2.º Tiene carácter bilateral, ya que nacen obligaciones para cada sujeto: la del trabajador es
la de prestar el trabajo y la del empresario es la de pagar el salario.
3.º Es oneroso, ya que al sacrificio de cada parte (que es la prestación que realiza) le
corresponde una ventaja (la contraprestación que recibe).
4.º Es conmutativo, pues las prestaciones de cada parte son ciertas desde que nace el contrato.
6.º No está sujeto a forma: «El contrato de trabajo se podrá celebrar por escrito o de
palabra. Se presumirá existente entre todo el que presta un servicio por cuenta y dentro del ámbito de
organización y dirección de otro y el que lo recibe a cambio de una retribución a aquel» (artículo 8.1). Y el
artículo 8.2 exige que determinados contratos consten por escrito, bajo pena de que se presuman indefinidos y
a jornada completa, salvo prueba en contrario (por ejemplo, los de prácticas).
El artículo 2 del TRLET señala cuáles son las relaciones laborales especiales1:
— Se trata de un contrato por el que se establece una relación regular que implica la
dedicación voluntaria a la práctica de un deporte por cuenta y dentro del ámbito de organización de un club o
entidad deportiva, a cambio de una retribución.
1
Están citadas en orden, así que no se menciona qué concreto apartado del art. 2 se refiere a cada una de ellas.
La letra «h», relativa a los estibadores, está ya derogada.
17-3
— Los sujetos de este contrato son: a) el trabajador con una minusvalía del 33 % o
superior; y b) el centro especial de empleo, como empresario.
12) ¿Estibadores? La de los estibadores portuarios dejó de ser una relación laboral especial
por el Real Decreto-ley 8/2017, de 12 de mayo, en cumplimiento de una sentencia del TJUE.
2
Esto es el MIR y EIR (Enfermero Interno Residente) y similares.
3
Se trata de abogados contratados por despachos de abogados, no quienes entran en sociedades civiles o simplemente comparten un local. Al estar
contratados, están bajo el ámbito de la organización y dirección del empresario, lo cual podría plantear problemas si el contrato se rigiera sin más por
el estatuto.
17-4
1) Edad mínima para trabajar (artículo 6). «Se prohíbe la admisión al trabajo a los menores de
16 años» (artículo 6.1), salvo para los artistas profesionales, según se expuso anteriormente.
a) El contrato del menor de 16 años es nulo, por infracción del artículo 6.1, si bien el menor
tiene derecho a la remuneración por el trabajo prestado (artículo 9.2).
b) Tal contrato constituye una infracción administrativa e incluso puede llegar a ser
constitutivo de delito (artículo 311 bis del CP).
3) Capacidad para trabajar (artículo 7). Según el artículo 7, tienen capacidad para ser
trabajadores:
1.º Los mayores de 18 años y los menores emancipados, que tienen capacidad plena para
celebrar contratos de trabajo.
4) Prohibiciones (artículo 6). Pero existen prohibiciones específicas para todos los menores de
18 años, sin excepción:
2) Desempeñar puestos para los que la LPRL establezca limitaciones (artículo 6.2).
5) Protección. Y hay algunas normas garantistas (por ejemplo, el artículo 34.4 dice que su descanso
diario será de 30 minutos, mientras que para los adultos es de 15).
El artículo 13.1 de la Constitución establece: «Los extranjeros gozarán en España de las libertades
públicas que garantiza el presente título [el título I], en los términos que establezcan los tratados y la ley». Y
el artículo 35 reconoce el derecho a trabajar solo a los españoles, si bien el TC considera que, una vez producida
la contratación, deben tener iguales derechos laborales.
I. Trabajadores extracomunitarios.
El régimen jurídico del trabajo de los extranjeros en España, cuando no sean ciudadanos de la UE, se
regula en la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España
y su integración social (ley de extranjería); así como su reglamento, aprobado por el RD 557/2011, de 20 de
abril.
17-5
El trabajador extranjero necesita, para trabajar en España, una autorización administrativa para
trabajar y otra de residencia. El reglamento de la ley de extranjería prevé dos sistemas:
Una vez producida la contratación, las condiciones laborales que se aplican a los extranjeros son las
mismas que para los trabajadores españoles, y rige el principio de no discriminación por razón de nacionalidad
(artículo 23.2 de la LO 8/2000).
Se parte de que el artículo 20 del TFUE considera ciudadanos de la UE a los nacionales de cualquier
Estado miembro, y les atribuye el derecho a circular y residir libremente en todo el territorio de la Unión.
Y el artículo 45 declara expresamente que el tratado asegura la libre circulación de los trabajadores por todo
el territorio de la Unión. Y además dice: «La libre circulación supondrá la abolición de toda discriminación
por razón de la nacionalidad entre los trabajadores de los Estados miembros, con respecto al empleo, la
retribución y las demás condiciones de trabajo» (artículo 45.2).
Si se analiza la normativa laboral, se pueden encontrar las siguientes medidas para facilitar la
conciliación:
17-6
El artículo 37 prevé numerosos permisos retribuidos. Para facilitar la conciliación, los apartados 3 a 5
prevén los siguientes:
5) Por nacimiento de un hijo, adopción, guarda con fines de adopción, acogimiento o lactancia
de un menor hasta que cumpla los 9 meses, de 1 hora (que puede ser sustituido por una reducción de la jornada).
También el mismo artículo 37 contempla varias causas por las que el trabajador puede pedir una
reducción de la jornada:
1) Por nacimiento de un hijo, adopción, guarda con fines de adopción, acogimiento o lactancia
de un menor hasta que cumpla los 9 meses (de media hora) (que puede ser sustituida, como se dijo, por un
permiso de 1 hora).
2) Por nacimiento de hijos prematuros o que deban permanecer hospitalizados, en cuyo caso
pueden acogerse a una reducción de jornada de hasta 2 horas, o bien, como se dijo, a un permiso de 1 hora
(artículo 37.5).
3) Para el cuidado de un menor de 12 años sujeto a la guarda legal del trabajador o de una
persona con discapacidad o familiar (entre 1/8 y la mitad de la jornada) (artículo 37.6.I y II).
17-7
4) Para el cuidado de un menor afectado por cáncer u otra enfermedad grave, que implique
una hospitalización de larga duración y requiera su cuidado directo, hasta la mitad de la jornada (a esta
reducción tienen derecho tanto el progenitor y el adoptante como el guardador con fines de adopción y el
acogedor permanente) (artículo 37.6.III).
4. Suspensión del contrato con reserva del puesto de trabajo (artículo 45).
El artículo 45 prevé algunas causas que permiten al trabajador solicitar la suspensión de su contrato
de trabajo, con la reserva del puesto de trabajo (artículo 48). Las que interesan a la conciliación de la vida
familiar y laboral son:
Según los apartados 4 a 6 del artículo 48 (totalmente modificados por el RD-ley 6/2019, para
equiparar la situación del padre y de la madre), la suspensión tendrá una duración de 16 semanas tanto para el
padre como para la madre; 6 semanas se disfrutarán inexcusablemente tras el nacimiento o la constitución de
la adopción, guarda con fines de adopción o acogimiento, y las otras 10 las pueden utilizar continuadamente o
no hasta que el hijo cumpla 12 meses o transcurran 12 meses desde la constitución de la adopción, guarda con
fines de adopción o acogimiento. Se suprimió la posibilidad de que, en caso de nacimiento, la madre pudiera
atribuir hasta 10 semanas al padre.
3) Por ser víctima de violencia de género, hasta 6 meses, prorrogables por periodos de
3 meses hasta un máximo de 18 (artículos 45.1.n y 48.8).
El artículo 46 prevé varias causas por las que el trabajador puede solicitar una excedencia voluntaria,
que, en relación con la conciliación, son:
2) Para el cuidado de un hijo, por naturaleza o adopción, o de un menor por guarda con fines
de adopción o acogimiento permanente, a contar desde cada uno de esos hechos, con una duración máxima de
3 años (artículo 46.3.I).
Finalmente, el TRLGSS (aprobado por RDL 8/2015, de 30 de octubre) prevé, dentro de la acción
protectora de la Seguridad Social, varias prestaciones:
1) Por nacimiento (el RD-ley 6/2019 igualó las situaciones del padre y la madre).
TEMA 17
ANEXO
Normativa de las relaciones laborales especiales.
4. Deportistas profesionales.
¾ Art. 2.1.d TRLET.
¾ RD 1006/1985, 26 junio.
7. Trabajadores con discapacidad que presten sus servicios en los centros especiales de
empleo.
¾ Art. 2.1.g TRLET.
¾ RD 1368/1985, 17 julio.
TEMA 18
Fecha: 17 junio 2017.
2900 palabras – 12:53.
Sumario:
Se regulan en los artículos 10 a 13, así como 15 y 16, del TRLET, aprobado por el RDL 2/2015, de
23 de octubre.
A. CONTRATO INDEFINIDO.
1. Régimen general.
«El contrato de trabajo podrá concertarse por tiempo indefinido o por una duración determinada»
(artículo 15.1, párrafo 1.º).
La contratación indefinida es la regla general, dado que la contratación temporal solo cabe en los
casos expresamente permitidos por la ley.
Sin embargo, el artículo 14 permite pactar un periodo de prueba, con la duración máxima que fijen
los convenios colectivos, que no podrá exceder de 6 meses, para los técnicos titulados, y de 2 meses, para los
demás trabajadores, si bien en este último caso puede ser de hasta 3 meses, si la empresa tiene menos de
25 trabajadores. Transcurrido el periodo de prueba sin que se haya producido el desistimiento, el contrato
producirá sus plenos efectos; hasta entonces, el trabajador o el empresario pueden desistir del contrato en
cualquier momento, sin indemnización.
18-2
La Ley 3/2012, de 6 de julio, creó en su artículo 4 una modalidad de contrato indefinido de apoyo
a los emprendedores. Estaba previsto para incentivar el empleo indefinido, y se podía celebrar mientras la
tasa de desempleo en España fuera superior al 15 % (d. t. 9.ª). Sin embargo, el Real Decreto-ley 28/2018, de
28 de diciembre, derogó y dejó sin contenido tal artículo y abolió tal contrato, dado que la tasa de desempleo
había bajado ya del 15 %.
B. CONTRATOS TEMPORALES.
Art. 15 + RD 2720/1998, 18 dic. + d. a. 1.ª Ley 43/2006, 29 dic.
1. Supuestos.
Los contratos temporales solo caben en los casos permitidos por la ley. Se regulan en el artículo 15.1
del TRLET, y se desarrollan en el Real Decreto 2720/1998, de 18 de diciembre, que regulan tres casos:
1) Contratación para obra o servicio determinados (Art. 15.1.a TRLET + Art. 2 RD). Se
puede celebrar: «Cuando se contrate al trabajador para la realización de una obra o servicio determinados, con
autonomía y sustantividad propia dentro de la actividad de la empresa y cuya ejecución, aunque limitada en el
tiempo, sea en principio de duración incierta. Estos contratos no podrán tener una duración superior a 3 años,
ampliable hasta 12 meses más por convenio colectivo […]. Transcurridos estos plazos, los trabajadores
adquirirán la condición de trabajadores fijos de la empresa» (artículo 15.1.a del TRLET).
El artículo 3 del RD 2720/1998 permite prorrogarlo una vez si dura menos de 6 meses, siempre
que no supere la duración máxima de 6 meses.
3) Contrato de interinidad (Art. 15.1.c TRLET + Art. 4 RD). Se puede celebrar: «Cuando
se trate de sustituir a trabajadores con derecho a reserva del puesto de trabajo…» (artículo 15.1.c del TRLET).
El artículo 4 del RD 2720/1998 permite celebrarlos también para cubrir temporalmente un puesto de trabajo
durante el proceso de selección o promoción para su cobertura definitiva.
Su duración será la del tiempo que dure la ausencia del trabajador sustituido o el tiempo que
dure el proceso de selección o promoción, sin que en este último caso pueda ser superior a 3 meses ni celebrarse
otro contrato similar una vez superada dicha duración (artículo 4.2.b).
18-3
2. Conversión en fijos1:
2) Fraude de ley. «Se presumirán por tiempo indefinido los contratos temporales celebrados
en fraude de ley» (artículo 15.3).
3) No dados de alta en la SS: «Adquirirán la condición de trabajadores fijos […] los que no
hubieran sido dados de alta en la Seguridad Social, una vez transcurrido un plazo igual al que legalmente se
hubiera podido fijar para el periodo de prueba, salvo que de la propia naturaleza de las actividades o de los
servicios contratados se deduzca claramente la duración temporal de los mismos…» (artículo 15.2).
II. Contrato temporal en beneficio de los discapacitados (d. a. 1.ª Ley 43/2006, 29 diciembre).
C. CONTRATOS FORMATIVOS.
Art. 11.
Los contratos formativos se regulan en el artículo 11 del TRLET (modificado por el RD-ley 6/2019,
de 1 de marzo). Existen dos modalidades:
Según el artículo 11.1 (letras «a» a «c»): «El contrato de trabajo en prácticas podrá concertarse con
quienes estuvieren en posesión de [un] título universitario o de formación profesional de grado medio o
1
Técnicamente solo hay conversión en fijos de los contratos temporales encadenados y los celebrados en fraude de ley (la ley está imponiendo una
presunción que no admite la prueba en contrario). El tercero es otra presunción (que parece que sí admite la prueba en contrario).
18-4
b) [Duración]. La duración del contrato no podrá ser inferior a 6 meses ni exceder de 2 años,
dentro de cuyos límites los convenios colectivos […] podrán determinar la duración del contrato, atendiendo
a las características del sector y de las prácticas a realizar. […]. / […].
«El contrato para la formación y el aprendizaje tendrá por objeto la cualificación profesional
de los trabajadores en un régimen» en el que se alterne la actividad laboral retribuida en una empresa con
la actividad formativa […].
«El contrato para la formación y el aprendizaje se regirá por las siguientes reglas:
D. CONTRATO A DISTANCIA.
Art. 13.
3. [Derechos]. Los trabajadores a distancia tendrán los mismos derechos que los que prestan
sus servicios en el centro de trabajo de la empresa, salvo aquellos que sean inherentes» a la prestación del
trabajo en el propio centro […].
2) Duración. «El contrato a tiempo parcial podrá concertarse por tiempo indefinido o por
duración determinada, en los supuestos en los que legalmente se permita la utilización de esta modalidad de
contratación, excepto en el contrato para la formación y el aprendizaje» (artículo 12.2).
3) Reglas. Y según el artículo 12.4 (letras «a», «c» y «d»): «El contrato a tiempo parcial se
regirá por las siguientes reglas [ENTRE OTRAS]:
1.ª [Forma]. […] se deberá formalizar necesariamente por escrito», en el cual deben
figurar el número de horas y su distribución; de no hacerse constar, se presumirá, salvo prueba en contrario,
que se celebró a jornada completa.
2
Lo que tiene que constar por escrito es el acuerdo de prestación del trabajo a distancia; el contrato no, que se rige por las reglas generales o las
especiales que le sean aplicables. Por eso se ha entrecomillado la palabra contrato.
18-6
3.ª [Derechos]. Las personas trabajadoras a tiempo parcial tendrán los mismos
derechos que los trabajadores a tiempo completo…».
F. CONTRATO FIJO-DISCONTINUO.
Art. 16.
1. [Objeto]. «El contrato POR TIEMPO INDEFINIDO fijo-discontinuo se concertará para realizar
trabajos que tengan el carácter de fijos-discontinuos y NO se repitan en fechas ciertas, dentro del volumen
normal de actividad de la empresa». / Si se repiten en fechas ciertas, «les será de aplicación la regulación del
contrato a tiempo parcial celebrado por tiempo indefinido.
2. […].
4. […].
G. CONTRATO DE RELEVO.
Art. 12.6 y 12.7.
Se regula en los apartados 6 y 7 del artículo 12. Es una figura complementaria de la jubilación
parcial.
1) Objeto. Según el artículo 12.6, párrafo 1.º: «Para que el trabajador pueda acceder a la
jubilación parcial […], deberá acordar con su empresa una reducción de jornada y de salario [en los términos
fijados en el estatuto], y la empresa deberá concertar simultáneamente un contrato de relevo […], con objeto
de sustituir la jornada de trabajo dejada vacante por el trabajador que se jubila parcialmente».
2) Reglas. Y según el artículo 12.7: «El contrato de relevo se ajustará a las siguientes reglas
[ENTRE OTRAS]:
b) [Duración]. […] La duración del contrato de relevo […] tendrá que ser indefinida
o, como mínimo, igual al tiempo que falte al trabajador sustituido para alcanzar la edad de jubilación
ordinaria […]. Si, al cumplir dicha edad, el trabajador jubilado parcialmente continuase en la empresa, el
contrato de relevo […] podrá prorrogarse mediante acuerdo de las partes por periodos anuales», y se extinguirá
«en todo caso al finalizar el periodo correspondiente al año en el que se produzca la jubilación total del
trabajador relevado. / […]».
El artículo 49 de la Constitución dice: «Los poderes públicos realizarán una política de previsión,
tratamiento, rehabilitación e integración de los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos, a los que prestarán
la atención especializada que requieran y los ampararán especialmente para el disfrute de los derechos que este
título otorga a todos los ciudadanos». Ese título del que habla es el título I, entre cuyo contenido se encuentra
el derecho al trabajo.
PALOMEQUE LÓPEZ dice que las políticas activas dirigidas a trabajadores discapacitados tienen por
objeto alguna de estas finalidades:
1) El establecimiento del contrato temporal de fomento del empleo para las personas con
discapacidad, antes mencionado.
3) También existen normas sobre readmisión de trabajadores que hayan sido declarados en
situación de incapacidad permanente parcial (o total, en caso de recuperación de la capacidad), según lo
dispuesto en el Real Decreto 1451/1983, de 11 de mayo, sobre trabajadores minusválidos.
2.ª Empleo para discapacitados por parte de los CEE (RD 1368/1985, 17 julio).
Los discapacitados que no puedan ejercer una actividad laboral en condiciones normales pueden ser
empleados en los centros especiales de empleo. Esta relación laboral constituye una relación laboral
especial, regulada en el Real Decreto 1368/1985, de 17 de julio. Del RD cabe destacar:
1) Trabajador (artículo 2.1). Este RD prevé, como trabajadores, a los que tengan una
minusvalía igual o superior al 33 % (artículo 2.1).
18-8
2) Objeto del contrato (artículo 6). «El trabajo que realice el trabajador minusválido en los
centros especiales de empleo deberá ser productivo y remunerado, adecuado a las características
individuales del trabajador, en orden a favorecer la adaptación personal y social, y facilitar, en su caso, su
posterior integración laboral en el mercado ordinario de trabajo» (artículo 6.1).
1. «Los contratos que concierten los centros especiales de empleo podrán ajustarse a
cualquiera de las modalidades del contrato de trabajo previstas en el Estatuto de los Trabajadores [aunque
el artículo 10 permite establecer un periodo de adaptación al trabajo, que será considerado como periodo de
prueba, que no podrá superar la duración fijada en los convenios colectivos ni, en ningún caso, los 6 meses].
Finalmente, el artículo 47 del TR de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad
(aprobado por el RDL 1/2013, de 29 de noviembre) establece: «Los poderes públicos, en el ámbito de sus
respectivas competencias, adoptarán políticas de fomento del trabajo autónomo de [las] personas con
discapacidad [que estén] dirigidas al establecimiento y desarrollo» del trabajo «por cuenta propia o a través
de entidades de la economía social…».
3
El art. 11 al que se refiere es el de la LET de 1980, pero también regulaba allí los contratos formativos (aunque era muchísimo más corto que el art. 11
del TR de 2015).
19-1
TEMA 19
Fecha: 4 mayo 2019.
2931 palabras – 13:02.
Sumario:
— Clasificación profesional del trabajador (que determina el tipo de trabajo que debe prestar).
— Determinación del horario de trabajo (que determina el espacio de tiempo en que debe
prestar el trabajo).
1
Derecho del trabajo, C. L. ALFONSO MELLADO y otros, ed. Tirant lo Blanch, 6.ª ed., 2018, pág. 286 (capítulo escrito por José María GOERLICH PESET).
19-2
2. DERECHOS Y DEBERES.
Arts. 4 y 5.
Se regulan en el artículo 4. La ley distingue entre los derechos básicos del trabajador y los derechos
en la relación de trabajo.
a) Derechos básicos (artículo 4.1). Son derechos que los trabajadores tienen con
independencia de su concreta relación laboral. Son los recogidos en el artículo 4.12:
2) Libre sindicación.
3) Negociación colectiva.
5) Huelga.
b) Derechos en la relación de trabajo (artículo 4.2). Se prevén en el artículo 4.2, que señala:
«En la relación de trabajo, los trabajadores tienen derecho3:
1) A la ocupación efectiva.
2
La ley enumera esto con letras.
3
La ley también enumera esto con letras.
19-3
Los fija el artículo 5, que dice: «Los trabajadores tienen como deberes básicos4:
1) Cumplir con las obligaciones concretas de su puesto de trabajo, de conformidad con las
reglas de la buena fe y diligencia.
3) Cumplir las órdenes e instrucciones del empresario en el ejercicio regular de sus facultades
directivas.
3. CLASIFICACIÓN PROFESIONAL.
Art. 22.
Para determinar las funciones que debe prestar el trabajador es necesaria su clasificación profesional.
Se regula en el artículo 22, que distingue, según SALA FRANCO, entre:
4
La ley también usa letras.
19-4
Sin embargo, el TC admite los tratamientos desigualitarios si responden a una situación objetiva
diferenciada (caso de la prohibición de que los menores de 18 años realicen determinados trabajos). El
derecho a la igualdad tampoco prohíbe la discriminación positiva en favor de los trabajadores, cuando se trate
de corregir situaciones de desigualdad de hecho. Por otra parte, aunque en principio resultan admisibles las
diferencias de trato legislativas para los trabajadores extranjeros (que fundamentalmente se plasman en la
necesidad de exigirles una autorización para residir y otra para trabajar en España), se excluye a los ciudadanos
de la UE, para los que el artículo 45 del TFUE excluye expresamente cualquier tipo de discriminación.
2) Nulidad de las órdenes y decisiones de represalias. «Serán igualmente nulas las órdenes
de discriminar y las decisiones del empresario que supongan un trato desfavorable de los trabajadores como
reacción ante una reclamación efectuada en la empresa o ante una acción administrativa o judicial destinada a
exigir el cumplimiento del principio de igualdad de trato y no discriminación» (artículo 17.1.II).
3) Despido nulo. El despido disciplinario y por causas objetivas serán nulos, entre otros
casos, cuando tenga por móvil alguna de las causas de discriminación prohibidas en la Constitución o en la
ley, y tendrá como efecto la readmisión del trabajador, con los abonos de los salarios dejados de percibir
(artículos 55 y 53).
El artículo 40.2 de la Constitución obliga a los poderes públicos a garantizar el descanso necesario,
mediante la limitación de la jornada laboral, las vacaciones periódicas retribuidas y la promoción de centros
adecuados.
3. […]».
Se regulan, junto con la reducción de la jornada, en el artículo 37. Cabe hacer referencia a:
1. Descanso semanal.
«Los trabajadores tendrán derecho a un descanso mínimo semanal, acumulable por periodos de hasta
14 días, de día y medio ininterrumpido que, como regla general, comprenderá la tarde del sábado o, en su
caso, la mañana del lunes, y el día completo del domingo. La duración del descanso semanal de los menores
de 18 años será como mínimo de 2 días ininterrumpidos» (artículo 37.1, párrafo 1.º).
2. Fiestas laborales.
«Las fiestas laborales, que tendrán carácter retribuido y no recuperable, no podrán exceder de 14 al
año, de las cuales dos serán locales. En cualquier caso, se respetarán como fiestas de ámbito nacional las de la
5
Sin embargo, no se puede interponer un recurso de amparo por la violación del derecho fundamental a la igualdad si esa conducta proviene de un
empresario, ya que el recurso solo cabe frente a actuaciones de poderes públicos. Se interpondrá por vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva,
porque los tribunales no han restablecido el derecho a la igualdad.
19-6
Natividad del Señor, Año Nuevo, 1 de Mayo, como Fiesta del Trabajo, y 12 de Octubre, como Fiesta Nacional
de España» (artículo 37.2, párrafo 1.º).
El artículo 37.3 regula varios permisos retribuidos, que permiten al trabajador ausentarse del trabajo,
6
de :
7) Según el artículo 37.4 [modificado por el RD-ley 6/2019]: «En los supuestos de nacimiento,
adopción, guarda con fines de adopción o acogimiento […], las personas trabajadoras tendrán derecho a 1 hora
de ausencia del trabajo, que podrán dividir en dos fracciones, para el cuidado del lactante hasta que este
cumpla 9 meses. […]8».
8) Y según el artículo 37.5 [también modificado por el RD-ley 6/2019]: «Las personas
trabajadoras tendrán derecho a ausentarse del trabajo durante 1 hora en el caso de nacimiento prematuro de
hijo o hija o que por cualquier causa deban permanecer hospitalizados a continuación del parto».
Estos dos últimos permisos se pueden sustituir por una reducción de la jornada, por voluntad
del trabajador.
6
La ley enumera esto con letras.
7
El derecho de sufragio activo NO ES NINGÚN DEBER INEXCUSABLE. El trabajador vota si quiere.
Hay dos permisos laborales en este ámbito:
¾ Para ir a votar: este permiso no está regulado en la LOREG; es de hasta 4 horas, pero se va reduciendo en función de la jornada, y no es para
que el trabajador se lo coja entero.
¾ Por ser miembro de una mesa electoral: si la votación tiene lugar un día de jornada, el permiso cubre toda la jornada; si tiene lugar en un día
libre, tiene derecho a 5 horas de permiso del día laboral siguiente (art. 28 de la LOREG).
8
Faltan unos cuantos párrafos.
19-7
El artículo 20 dice:
1. «El trabajador estará obligado a realizar el trabajo convenido bajo la dirección del
empresario o persona en quien este delegue.
3. El empresario podrá adoptar las medidas que estime más oportunas de vigilancia y control
para verificar el cumplimiento por el trabajador de sus obligaciones y deberes laborales […].
4. El empresario podrá verificar el estado de salud del trabajador que sea alegado por este
para justificar sus faltas de asistencia al trabajo»; su negativa puede dar lugar a la suspensión de los derechos
económicos del trabajador por dichas situaciones.
2. […].
El número de horas ordinarias de trabajo efectivo no podrá ser superior a 9 diarias, salvo
que por convenio colectivo o, en su defecto, acuerdo entre la empresa y los representantes de los trabajadores,
se establezca otra distribución del tiempo de trabajo diario», si bien se respetará «en todo caso el descanso
entre jornadas.
Los trabajadores menores de 18 años no podrán realizar más de 8 horas diarias de trabajo
efectivo […].
En el caso de los trabajadores menores de 18 años, el periodo de descanso tendrá una duración
mínima de 30 minutos, y deberá establecerse siempre que la duración de la jornada diaria continuada exceda
de 4 horas y media.
19-8
6. […].
9. Y el RD-ley 8/2019 agregó también un apartado 9, que obliga a las empresas a garantizar
el registro diario de la jornada, para garantizar que los trabajadores no prestan más horas de trabajo que las
que les corresponden.
El artículo 35 regula las horas extraordinarias, que son aquellas que excedan de la jornada ordinaria.
Las sujeta a importantes restricciones, como que, en principio, no pueden exceder de 80 horas al año. Además,
los menores de 18 años no podrán realizar horas extraordinarias (artículo 6.3).
«Quien, por razones de guarda legal, tenga a su cuidado directo algún menor de
12 años o una persona con discapacidad que no desempeñe una actividad retribuida, tendrá derecho a una
reducción de la jornada» entre […] 1/8 y la mitad de su duración.
9
Este párrafo que falta es el del siguiente supuesto de reducción de la jornada.
19-9
4) Cuidado de menores con enfermedades graves. «El progenitor, adoptante, guardador con
fines de adopción o acogedor permanente tendrá derecho a una reducción de la jornada de trabajo […] de al
menos la mitad de la duración de aquella para el cuidado, durante la hospitalización y tratamiento continuado,
del menor a su cargo afectado por cáncer […] o por cualquier otra enfermedad grave…» (artículo 37.6.III).
V. Horario.
El horario será fijado por el empresario, dentro de las limitaciones de la jornada laboral.
— Trabajo a turnos: «Se considera trabajo a turnos toda forma de organización del trabajo
en equipo según la cual los trabajadores ocupan sucesivamente los mismos puestos de trabajo». Se buscará la
rotación de los trabajadores y, salvo adscripción voluntaria, ningún trabajador podrá estar en el turno de noche
más de 2 semanas consecutivas. / […] (artículo 36.3).
20-1
TEMA 20
Fecha: 8 mayo 2019.
2918 palabras – 12:58.
Sumario:
2. OCUPACIÓN EFECTIVA.
Art. 4.2.a TRLET.
En su relación laboral, el trabajador tiene el derecho a la ocupación efectiva (artículo 4.2.a del TRLET,
aprobado por el RDL 2/2015, de 23 de octubre).
El TC, el TS y la doctrina consideran que el derecho a la ocupación efectiva forma parte del contenido
esencial del derecho al trabajo. La jurisprudencia considera que el incumplimiento de este deber por el
empresario puede atentar contra la dignidad personal del trabajador, puesto que tenerle sin trabajo es una
situación vejatoria, dado que le impide o dificulta sus posibilidades de formación y promoción profesional.
Sin perjuicio del derecho que el trabajador tiene a exigir la ocupación efectiva en vía judicial (según
ha señalado el TS), el TRLET trata de proteger al trabajador al que el empresario no dé la ocupación efectiva:
— Artículo 30: «Si el trabajador no pudiera prestar sus servicios una vez vigente el contrato
porque el empresario se retrasare en darle trabajo por impedimentos imputables al mismo y no al trabajador,
este conservará el derecho a su salario, sin que pueda hacérsele compensar el que perdió con otro trabajo
realizado en otro tiempo».
El salario se regula en la sección 4.ª del capítulo II del título I del TRLET (artículos 26 a 33).
I. El salario.
«Se considerará salario la totalidad de las percepciones económicas de los trabajadores, en dinero o en
especie, por la prestación profesional de los servicios laborales por cuenta ajena, ya retribuyan el trabajo
efectivo […] o los periodos de descanso computables como de trabajo» (artículo 26.1.I).
2) Salarios mínimos profesionales. Se refieren a la cuantía de los salarios (por encima del
SMI) que pueda venir determinada por los convenios colectivos.
Ahora bien: «Operará la compensación y absorción cuando los salarios realmente abonados,
en su conjunto y cómputo anual, sean más favorables para los trabajadores que los fijados en el orden
normativo o convencional de referencia» (artículo 26.5). Esto quiere decir que, si el salario contractual es
superior al SMI o al salario mínimo profesional, prevalece el salario contractual, en el cual se funden el SMI
y el salario mínimo profesional.
Esto se conecta con el artículo 27.1.II, que dice: «La revisión del SMI no afectará a la
estructura ni a la cuantía de los salarios profesionales cuando estos, en su conjunto y cómputo anual, fueran
superiores a aquel».
El trabajador tiene no solo el derecho al salario, sino a percibirlo puntualmente (artículo 4.2.f).
20-3
«La liquidación y el pago del salario se harán puntual y documentalmente en la fecha y lugar
convenidos o conforme a los usos y costumbres. El periodo de tiempo a que se refiere el abono de las
retribuciones periódicas y regulares no podrá exceder de 1 mes.
El trabajador…» tendrá «derecho a percibir […] anticipos a cuenta del trabajo ya realizado».
Lo reitera la LEC al regular la ejecución forzosa, que, sin embargo, no permite embargar el 100 % del
exceso sobre el SMI, sino que establece una escala que va desde 30 % embargable para el segundo SMI hasta
el 90 % para el sexto y los que excedan de él (artículo 607).
Ninguna de tales limitaciones rige para las obligaciones legales de alimentos, en cuyo caso el juez
fijará la cuantía que puede ser embargada (artículo 608).
1. [Preferencia absoluta general]. «Los créditos salariales por los últimos 30 días de trabajo
y en [una] cuantía que no supere el doble del SMI gozarán de preferencia sobre cualquier otro crédito,
aunque este se encuentre garantizado por prenda o hipoteca1.
3. [Privilegio singular]. Los créditos por salarios no protegidos en los apartados anteriores
tendrán la condición de singularmente privilegiados, en la» una cuantía que no supere el triple del SMI,
cantidad en la que gozarán «de preferencia sobre cualquier otro crédito, excepto los créditos con derecho real,
en los supuestos en los que estos, con arreglo a la ley, sean preferentes. […]3.
1
Están tan garantizados que incluso los salarios de los trabajadores de los 30 días anteriores a la declaración del concurso, en una cuantía que no supere
el doble del SMI, se consideran créditos contra la masa (art. 84.2.1.º de la LC). Es una excepción a la regla, que, aunque no está expresamente formulada
en la ley, dice que los créditos contra la masa son los que se devengan una vez se ha declarado el concurso, y todo lo devengado antes son créditos
concursales (si se mira cuáles son los créditos contra la masa, y dejando fuera los de los trabajadores, esta es la conclusión a la que se llega). Pero están
tan intensamente protegidos que el art. 84.3 dice que se tienen que pagar inmediatamente, sin estar esperando a la fase de liquidación del concurso.
2
NO SON CRÉDITOS REFACCIONARIOS. Se parecen, pero los refaccionarios versan sobre el aumento de valor que tiene una edificación como consecuencia
de una obra. Por eso la palabra refaccionarios está entre comillas. Sirve para recordarlo porque se parecen, pero no deja de ser una burrada.
3
Estos salarios los configura la LC como créditos con privilegio general (a menos que, obviamente, cuenten con un privilegio especial) (art. 91.1.º).
20-4
4. [Plazo]. El plazo para ejercitar los derechos de preferencia del crédito salarial es de
1 año, a contar desde el momento en que debió percibirse el salario […]».
5. [Concurso]. En caso de concurso, no regirán estas preferencias, sino lo que dispone la Ley
Concursal, si bien establece disposiciones muy similares.
1. Naturaleza y finalidad.
«El Fondo de Garantía Salarial [es un] organismo autónomo adscrito al Ministerio de» Trabajo4, que
cuenta «con personalidad jurídica y capacidad de obrar para el cumplimiento de sus fines, [y que] abonará a
los trabajadores el importe de los salarios pendientes de pago a causa de insolvencia o concurso del
empresario» (artículo 33.1.I).
Al fondo le corresponde abonar las indemnizaciones, en una cuantía que no supere el doble del SMI
diario, con el límite máximo de 1 año, en los siguientes casos (artículo 33.2.I):
4
El ministerio actualmente tiene un nombre más largo, pero es absurdo ponerlo, porque lo andan cambiando con cada gobierno.
20-5
Una vez que el fondo abone las indemnizaciones que le corresponde satisfacer, se subrogará en los
derechos y acciones de los trabajadores, que conservarán su carácter de créditos privilegiados conforme al
artículo 32. Si concurre con otros créditos que conserven los trabajadores, se abonarán proporcionalmente
(artículo 33.4).
Se regula en el texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social, aprobado por el Real
Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre.
1.º Debe inscribir su empresa ante la Tesorería General de la SS, antes de iniciar sus
actividades (artículo 138.1).
3.º Debe pagar las cuotas e ingresar las suyas y las del trabajador (artículo 142.1,
párrafo 1.º). La ley dice:
iii) Será nulo todo pacto por el cual el trabajador asuma la obligación de pagar la cuota
a cargo del empresario (artículo 143.I).
Según la Constitución, «los poderes públicos […] velarán por la seguridad e higiene en el trabajo
(artículo 40.2). Y el TRLET reconoce como derecho del trabajador el derecho «a su integridad física y a una
adecuada política de prevención de riesgos laborales» (artículo 4.2.d), e impone al propio trabajador la
observancia de las medidas de prevención de riesgos laborales (artículo 5.b).
En la prevención de los riesgos laborales cabe distinguir una parte sustantiva y una parte sancionadora:
2) Parte sancionadora:
— Además, el Código Penal también castiga a «los que con infracción de las normas
de prevención de riesgos laborales y estando legalmente obligados, no faciliten los medios necesarios para que
los trabajadores desempeñen su actividad con las medidas de seguridad e higiene adecuadas, de forma que
pongan así en peligro grave su vida, salud o integridad física» (artículo 316). También se castiga esa misma
conducta cuando se realice por imprudencia grave (artículo 317).
1. [Verificación de que está al corriente con la SS]. «Los empresarios que contraten o
subcontraten con otros la realización de obras o servicios […] deberán comprobar que» los «contratistas están
al corriente en el pago de las cuotas de la Seguridad Social». Para ello, solicitarán un certificado a la Tesorería
General de la SS, que debe remitirlo en 30 días, pasados los cuales «quedará exonerado de
responsabilidad […].
empresa principal para la cual estén prestando servicios en cada momento. […]. Asimismo, el contratista o
subcontratista deberán informar de la identidad de la empresa principal a la Tesorería General de la
Seguridad Social…».
5. […].
7. […]».
La Constitución, en su artículo 39, dispone que los poderes públicos aseguran la protección social,
económica y jurídica de la familia, y, asimismo, la protección integral de los hijos. Esta protección debe cubrir
también el embarazo.
1.ª fase. Adopción de medidas de precaución. En la primera fase, el empresario está obligado
a realizar una evaluación preventiva de los riesgos que pudieran afectar a las trabajadoras embarazadas. «Si
los resultados de la evaluación revelasen un riesgo para la seguridad y la salud o una posible repercusión sobre
el embarazo o la lactancia […], el empresario adoptará las medidas necesarias para evitar la exposición a
dicho riesgo, a través de una adaptación de las condiciones o del tiempo de trabajo de la trabajadora
afectada. […]» (artículo 26.1).
2.ª fase. Sustitución del puesto de trabajo por otro del mismo grupo o categoría. «Cuando
la adaptación de las condiciones o del tiempo de trabajo no resultase posible o, a pesar de tal adaptación», no
se redujese el riesgo […], la trabajadora «deberá desempeñar un puesto de trabajo o función diferente y
compatible con su estado. […]» (artículo 26.2.I).
20-8
3.ª fase. Sustitución por un puesto de trabajo de otro grupo o categoría. «En el supuesto
de que, aun aplicando las reglas señaladas […], no existiese [un] puesto de trabajo o función compatible, la
trabajadora podrá ser destinada a un puesto no correspondiente a su grupo o categoría equivalente, si bien
conservará el derecho al conjunto de retribuciones de su puesto de origen» (artículo 26.2.III).
4.ª fase. Suspensión del contrato. «Si dicho cambio de puesto no resultara técnica u
objetivamente posible, o no pudiera razonablemente exigirse por motivos justificados, podrá declararse el paso
de la trabajadora afectada a la situación de suspensión del contrato por riesgo durante el embarazo […],
durante el periodo necesario para la protección de su seguridad o de su salud y mientras persista la
imposibilidad de reincorporarse a su puesto anterior o a otro puesto compatible con su estado» (artículo 26.3).
Esta suspensión del contrato por riesgo durante el embarazo, con reserva del puesto de
trabajo, finalizará el día en que se inicie la suspensión del contrato por nacimiento, o cuando desaparezca la
imposibilidad de la trabajadora de reincorporarse a su puesto anterior o a otro compatible con su estado
(artículo 48.7 del TRLET) (la suspensión del contrato de trabajo por parto tendrá una duración de 16 semanas
ininterrumpidas, de las cuales 6 se tendrán que disfrutar obligatoriamente después del parto [artículo 48.4]) (el
RD-ley 6/2019, de 1 de marzo, modificó el artículo 48, junto con el 46, para sustituir los antiguos permisos de
maternidad y paternidad por uno único de nacimiento, que es igual para el padre y la madre).
c) Además, será nula en los mismos casos la extinción del contrato por causas objetivas
fundada en faltas de asistencia (artículo 53.4), dado que no se computarán como faltas de asistencia las
debidas al riesgo durante el embarazo o enfermedades causadas por el embarazo (artículo 52.d).
Esta «prestación económica nacerá el día en que se inicie la suspensión del contrato de trabajo y
finalizará el día anterior a aquel en que se inicie la suspensión del contrato de trabajo por maternidad o al de
reincorporación de la mujer trabajadora a su puesto de trabajo anterior o a otro compatible con su estado»
(artículo 187.2 del TRLGSS).
21-1
TEMA 21
Fecha: 4 abril 2019.
2973 palabras – 13:13.
Sumario:
Se regulan en los artículos 39 a 48 del TRLET, aprobado por el RDL 2/2015, de 23 de octubre.
Sin embargo, al actuar como normas mínimas, los convenios colectivos pueden establecer
disposiciones más beneficiosas para el trabajador.
A. MOVILIDAD FUNCIONAL.
Art. 39.
además [es decir, han de respetarse los criterios antes mencionados de respetar las titulaciones y la dignidad
del trabajador], razones técnicas u organizativas que la justifiquen y por el tiempo imprescindible para su
atención. […]. / […].
B. MOVILIDAD GEOGRÁFICA.
Art. 40.
Se regula en el artículo 40. Consiste en «el traslado de trabajadores […] a un centro de trabajo distinto
de la misma empresa, que exija cambios de residencia [salvo que hayan sido contratados para centros de trabajo
móviles o itinerantes1]» (artículo 40.1).
3) Movilidad individual general (apartado 1). En cuanto al caso general para la movilidad
individual, la ley prescribe:
1
Esto es lo que va donde están los tres puntos suspensivos de antes.
2
Esto no respeta la estructura del artículo, porque es muy confusa. Pero sí se respeta el orden del artículo, salvo en cuanto a lo del periodo de consultas
en la movilidad geográfica, que hay una cosa que se ha cambiado de sitio (aunque está indicado dónde va en la ley).
21-3
este ocupe a más de 5 trabajadores, o cuando, sin afectar a la totalidad del centro de trabajo, en un periodo de
90 días comprenda a un número de trabajadores de, al menos:
La decisión debe ir precedida «de un periodo de consultas con los representantes legales de
los trabajadores, de una duración no superior a 15 días», que, según el párrafo 2.º, «deberá versar sobre las
causas motivadoras de la decisión empresarial y la posibilidad de evitar o reducir sus efectos […]. / Tras la
finalización del periodo de consultas, el empresario notificará a los trabajadores su decisión sobre el
traslado […]. / […]. / […]».
Según el último párrafo del apartado 1, si la empresa realiza traslados sucesivos de menos
trabajadores de los señalados, en un periodo de 90 días, para eludir el periodo de consultas, los traslados se
entenderán hechos en fraude de ley y serán declarados nulos y sin efecto.
a) Por traslado del cónyuge (apartado 3). Si uno de los cónyuges fuera trasladado
y se viera obligado a un cambio de residencia por tal razón, «el otro, si fuera trabajador de la misma
empresa, tendrá derecho al traslado a la misma localidad, si hubiera [un] puesto de trabajo».
a) Jornada de trabajo.
f) Funciones, cuando excedan de los límites que para la movilidad funcional prevé el
artículo 39.
2. […].
3
Esto es igual que lo de la necesidad de abrir el periodo de consultas en la movilidad geográfica, solo que en ella también se prevé el periodo de
consultas si afecta a la totalidad de la plantilla y la empresa tiene más de 5 trabajadores.
21-5
4 y 5. [Modificación colectiva]:
Además, el último párrafo del apartado 3, también declara fraudulentas y nulas las
modificaciones que afecten a menos trabajadores de los indicados antes, en un periodo de 90 días, si juntas
superan tal número de trabajadores, con el fin de eludir el periodo de consultas.
6. […].
7. […]».
D. SUCESIÓN DE EMPRESA.
Art. 44.
1. Concepto.
La sucesión de la empresa, según el artículo 44.1, consiste en «el cambio de titularidad de una empresa,
de un centro de trabajo o de una unidad productiva autónoma». Puede producirse por actos entre vivos o por
causa de muerte.
La sucesión de la empresa «no extinguirá por sí misma la relación laboral»; el nuevo empresario
quedará subrogado «en los derechos y obligaciones laborales y de Seguridad Social del anterior…»
(artículo 44.1).
21-6
3. Deber de información.
Según el artículo 44.6: «El cedente y el cesionario deberán informar a los representantes legales de sus
trabajadores respectivos afectados por el cambio de titularidad de los siguientes extremos:
b) Motivos de la transmisión.
Se regula en los artículos 45 a 48. Fueron modificados por el RD-ley 6/2019, de 1 de marzo.
1. [Causas]. «El contrato de trabajo podrá suspenderse por las» causas previstas en el
artículo 45.1, aunque la negociación colectiva puede prever otras.
Las causas, según el artículo 45.1 (cuyos efectos se regulan en los artículos 47 y 48), son:
Según los apartados 4 a 6 del artículo 48 (totalmente modificados por el RD-ley 6/2019, para
equiparar la situación del padre y de la madre), la suspensión tendrá una duración de 16 semanas tanto para el
padre como para la madre; 6 semanas se disfrutarán inexcusablemente tras el nacimiento o la constitución de
la adopción, guarda con fines de adopción o acogimiento, y las otras 10 las pueden utilizar continuadamente o
no hasta que el hijo cumpla 12 meses o transcurran 12 meses desde la constitución de la adopción, guarda con
21-7
fines de adopción o acogimiento. Se suprimió la posibilidad de que, en caso de nacimiento, la madre pudiera
atribuir hasta 10 semanas al padre.
«[…].
4
Si se le impone una privación de libertad por sentencia firme, puede justificar el despido, pero no porque la ley prevea que el ingreso en prisión sea
una causa de despido (que no lo es), sino porque el trabajador incumpliría con su prestación de trabajo, y tal incumplimiento sí permite el despido. De
todas maneras, esto es muy discutido. En la práctica, todo el que entra en prisión con una condena firme acaba siendo despedido. Pero hay alguna
sentencia de un juzgado de lo social de Madrid y del TSJ de Madrid que no está muy de acuerdo con esa práctica. La razón, primero, es que la ley no
lo prevé (se tira por el despido por no ir al trabajo). Segundo, que el incumplimiento del contrato está justificado (el deber de cumplir la pena). Y tercero,
despedir al trabajador en tal situación atenta contra el derecho a su reinserción social. El problema es que el TRLET tampoco dice qué se puede hacer
con él; lo suyo sería prever una suspensión del contrato de trabajo durante todo el tiempo que permanezca internado, pero no lo dice.
21-8
12) Ejercicio del derecho de huelga. «Durante la huelga se entenderá suspendido el contrato
de trabajo, y el trabajador no tendrá derecho al salario», y también queda suspendida la obligación de cotización
a la SS por parte del empresario (artículo 6.2 y 6.3 del DLRT).
13) Cierre legal de la empresa o cierre patronal. Sus efectos son los mismos que prevé el
artículo 6 del DLRT (al que se remite el 12.2).
14) Por decisión de la trabajadora que se vea obligada a abandonar su puesto de trabajo
como consecuencia de ser víctima de violencia de género: «… el periodo de suspensión tendrá una duración
inicial que no podrá exceder de 6 meses, salvo que de las actuaciones de tutela judicial resultase que la
efectividad del derecho de protección de la víctima requiriese la continuidad de la suspensión. En este caso, el
juez podrá prorrogar la suspensión por periodos de 3 meses, con un máximo de 18 meses» (artículo 48.8).
F. EXCEDENCIAS.
Art. 46.
1) Excedencia forzosa. Queda en esta situación el trabajador que es designado o elegido para
un cargo público que imposibilite la asistencia al trabajo. Esta excedencia da derecho a la reserva del puesto
de trabajo y al cómputo de la antigüedad durante su vigencia (artículo 46.1).
2) Excedencias voluntarias. Pueden ser con alegación o sin alegación de una causa
justificativa:
a) Sin alegación de causa. La pueden pedir los trabajadores con una antigüedad en
la empresa de 1 año. Su duración será de 4 meses a 5 años. «Este derecho solo podrá ser ejercitado otra vez
por el mismo trabajador» siempre que hayan «transcurrido 4 años desde el final de la anterior excedencia
voluntaria» (artículo 46.2).
b) Con alegación de causa. El artículo 46.3 (párrafos 1.º y 2.º) prevé varios casos:
«El periodo […] de excedencia […] será computable a efectos de antigüedad […]. Durante
el primer año tendrá derecho a la reserva de su puesto de trabajo. Transcurrido dicho plazo, la reserva
quedará referida a un puesto de trabajo del mismo grupo profesional o categoría equivalente»
(artículo 46.3.V), pero solo cuando se produzca una vacante (artículo 46.5).
22-1
TEMA 22
Fecha: 10 abril 2019.
2954 palabras – 13:08.
Sumario:
Se regula en los artículos 49 a 56 del TRLET, aprobado por el RDL 2/2015, de 23 de octubre.
2) Por las causas consignadas válidamente en el contrato, salvo que las mismas constituyan
abuso de derecho manifiesto por parte del empresario.
3) Por expiración del tiempo convenido o realización de la obra o servicio objeto del contrato
[para los contratos temporales]. […].
4) Por dimisión del trabajador», para lo que debe «mediar el preaviso que señalen los
convenios colectivos o la costumbre del lugar.
5) Por muerte, gran invalidez o incapacidad permanente total o absoluta del trabajador, sin
perjuicio de lo dispuesto en el artículo 48.2 [que permite suspender el contrato en los casos de incapacidad
permanente, si es esperable una mejoría del trabajador que le permita su reincorporación].
7) Por muerte, jubilación […] o incapacidad del empresario, sin perjuicio de lo dispuesto en
el artículo 44 [que, para los casos de la sucesión de empresas, dice que el nuevo empresario se subroga en la
posición del anterior y los contratos se mantienen], o por extinción de la personalidad jurídica del
contratante. […].
1
La ley usa letras, pero es mejor usar números.
22-2
8) Por fuerza mayor que imposibilite definitivamente la prestación de trabajo, siempre que su
existencia haya sido debidamente constatada conforme a lo dispuesto en el artículo 51.7.
13) Por decisión de la trabajadora que se vea obligada a abandonar definitivamente su puesto
de trabajo como consecuencia de ser víctima de violencia de género».
El TRLET se ocupa de regular específicamente algunas de estas causas, que se estudian en los
epígrafes siguientes de este tema.
2. DESPIDO DISCIPLINARIO.
Arts. 54 y 55.
Supone la resolución unilateral del contrato de trabajo por decisión del empresario fundada en un
incumplimiento del trabajador.
3) Las ofensas verbales o físicas al empresario o a las personas que trabajan en la empresa o
a los familiares que convivan con ellos.
2
La ley enumera esto con letras.
22-3
7) El acoso por razón de origen racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad u
orientación sexual y el acoso sexual o por razón de sexo al empresario o a las personas que trabajan en la
empresa».
Se exigen determinadas exigencias formales, sin las cuales el despido será improcedente.
«El despido deberá ser notificado por escrito al trabajador», en el cual deben «figurar los hechos que
lo motivan y la fecha en que tendrá efectos».
3. Efectos.
El trabajador tiene 20 días hábiles para reclamar contra el despido ante los órganos de la jurisdicción
social (artículo 59.3).
1) Despido procedente:
2) Despido improcedente.
3
Antes de la reforma de 2012, eran 45 días de salario por año de servicio, con un máximo de 42 mensualidades. Esta fue la famosa reforma laboral de
Rajoy (RD-ley 3/2012, de 10 de febrero).
22-4
«Será nulo el despido que tenga por móvil alguna de las causas de
discriminación prohibidas en la Constitución o en la ley, o bien se produzca con violación de derechos
fundamentales y libertades públicas del trabajador.
[…]».
3. DESPIDO COLECTIVO.
Art. 51.
4
La LET, a secas, porque el TR apareció en 1995.
22-5
I. Despido colectivo por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción (artículo 51.1 a 10).
1. Concepto.
Se entenderá igualmente como despido colectivo la extinción de los contratos de trabajo que
afecte a la totalidad de la plantilla de la empresa, siempre que el número de trabajadores afectados sea
superior a 5, cuando aquel se produzca como consecuencia de la cesación total de su actividad empresarial
fundada en las mismas causas anteriormente señaladas. / […]»7.
«El despido colectivo deberá ir precedido de un periodo de consultas con los representantes legales
de los trabajadores…», que «deberá versar, como mínimo, sobre las posibilidades de evitar o reducir los
despidos colectivos y de atenuar sus consecuencias […]. / […]8. / Transcurrido el periodo de consultas», si no
5
Siempre es el 10 % de la plantilla como mínimo. Salvo variaciones menores, hay varios artículos así en el TRLET que dicen lo mismo (aunque lo que
está en las letras «a», «b» y «c» es igual en todos, en lo demás no son todos exactamente iguales, porque sí que cambian en alguna cosa).
6
Estos tres párrafos están en uno solo en la ley, separados por punto y coma.
7
Los despidos individuales realizados sucesivamente en un periodo de 90 días, con la finalidad de burlar los requisitos del despido colectivo, se
considerarán ejecutados en fraude de ley y se declararán nulos y sin efecto.
8
En realidad, hay diez párrafos que faltan aquí (y el cuarto va seguido de 7 subapartados, enumerados con letras), pues se está saltando directamente
del primer párrafo a los dos últimos, que aquí se han empaquetado en uno.
22-6
hubo acuerdo, el empresario «remitirá a los representantes de los trabajadores y a la autoridad laboral», dentro
de los 15 días siguientes, su decisión de despido y sus condiciones (artículo 51.2).
«La existencia de fuerza mayor, como causa motivadora de la extinción de los contratos de
trabajo, deberá ser constatada por la autoridad laboral, cualquiera que sea el número de los trabajadores
afectados, previo [un] procedimiento tramitado conforme a lo dispuesto en este apartado y en sus disposiciones
de desarrollo reglamentario.
[…]».
b) [Falta de adaptación del trabajador]. Por falta de adaptación del trabajador a las
modificaciones técnicas operadas en su puesto de trabajo, cuando dichos cambios sean razonables.
Previamente, el empresario deberá ofrecer al trabajador un curso dirigido a facilitar la adaptación a las
modificaciones operadas. […]. La extinción no podrá ser acordada […] hasta que hayan transcurrido como
mínimo 2 meses desde que se introdujo la modificación o desde que finalizó la formación dirigida a la
adaptación.
No se computarán como faltas de asistencia […] las ausencias debidas a huelga legal […], el
ejercicio de actividades de representación legal de los trabajadores, accidente de trabajo, maternidad, riesgo
durante el embarazo y la lactancia, enfermedades causadas por embarazo, parto o lactancia, paternidad,
licencias y vacaciones, enfermedad o accidente no laboral […] y tenga una duración de más de 20 días
consecutivos, ni las motivadas por la situación física o psicológica derivada de violencia de
género […]. / Tampoco se computarán las ausencias que obedezcan a un tratamiento médico de cáncer o
enfermedad grave».
2. […].
3. [Recurso]. Contra la decisión extintiva podrá recurrir como si se tratase de [un] despido
disciplinario».
5. […].
22-8
El contrato de trabajo puede extinguirse por mera voluntad del trabajador, pero se distingue según que
exista o no una causa justificada.
Se denomina dimisión, y el artículo 49.d exige el preaviso que exijan los convenios colectivos o la
costumbre del lugar. El trabajador no tiene derecho a ninguna indemnización, aunque el empresario sí tendrá
derecho a ella cuando exista un pacto de permanencia en la empresa (artículo 21.4).
Según el artículo 50.1: «Serán causas justas para que el trabajador pueda solicitar la extinción del
contrato:
c) Cualquier otro incumplimiento grave de sus obligaciones por parte del empresario, salvo
los supuestos de fuerza mayor, así como la negativa del mismo a reintegrar al trabajador en sus anteriores
condiciones de trabajo en los supuestos previstos en los artículos 40 y 41 [movilidad geográfica y modificación
sustancial de las condiciones de trabajo], cuando una sentencia judicial haya declarado los mismos
injustificados».
En estos tres casos, el trabajador tiene derecho a la indemnización prevista para el despido
improcedente (artículo 50.2).
d) Además, también cabe por decisión de la trabajadora que se vea obligada a abandonar
definitivamente su puesto de trabajo como consecuencia de ser víctima de la violencia de género (aunque la
ley no le otorga el derecho a una indemnización) (artículo 49.1.m).
II. Menoscabo de la dignidad del trabajador, acoso sexual y por razón de sexo.
Entre las obligaciones del empresario se encuentra la de respetar la dignidad del trabajador, que es
uno de los derechos básicos de los trabajadores (artículo 4.2.e). Siendo ello así, su vulneración por el
empresario puede fundar la extinción del contrato por voluntad del trabajador (artículo 50.1.c), además de
poder constituir una infracción administrativa.
22-9
Las formas de atentado a la dignidad del trabajador pueden ser muy variadas: negarle una ocupación
efectiva, atentar contra su intimidad o modificar sustancialmente las condiciones de trabajo en manifiesto
perjuicio de la formación profesional.
Se incluyen los supuestos de acoso en el trabajo, que consiste en «toda conducta no deseada
relacionada con el origen racial o étnico, la religión o convicciones, la discapacidad, la edad o la orientación
sexual de una persona, que tenga como objetivo o consecuencia atentar contra su dignidad y crear un entorno
intimidatorio, humillante u ofensivo» (artículo 28.1.d de la Ley 62/2003, de 30 de diciembre).
Unas formas específicas de acoso son el acoso sexual y el acoso por razón de sexo. El TRLET dice
que los trabajadores tienen derecho a la protección frente al acoso sexual y el acoso por razón de sexo
(artículo 4.2.e). Ambos son definidos en el artículo 7 de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la
igualdad efectiva de mujeres y hombres:
b) Acoso por razón de sexo. «Constituye acoso por razón de sexo cualquier comportamiento
realizado en función del sexo de una persona con el propósito o el efecto de atentar contra su dignidad y de
crear un entorno intimidatorio, degradante u ofensivo» (artículo 7.2).
1.ª En los procesos sobre acoso sexual y acoso por razón de sexo solo estará legitimada la
persona acosada (artículo 12.3).
2.ª En los procesos en que la parte actora alegue la discriminación por razón de sexo,
corresponderá a la persona demandada probar la ausencia de discriminación en las medidas adoptadas
y su proporcionalidad (artículo 13.1).
23-1
TEMA 23
Fecha: 24 abril 2019.
2918 palabras – 12:58.
Sumario:
1. Los sindicatos.
2. Derecho de libertad sindical.
3. La mayor representatividad sindical.
4. Tutela de la libertad sindical.
5. La representación de los trabajadores en la empresa.
6. Comité de empresa y delegados de personal.
7. Secciones y delegados sindicales.
1. LOS SINDICATOS.
Art. 7 CE.
El artículo 28.1 de la CE reconoce la libertad sindical como un derecho fundamental, y dice: «Todos
tienen derecho a sindicarse libremente. La ley podrá limitar o exceptuar el ejercicio de este derecho a las
fuerzas o institutos armados o a los demás cuerpos sometidos a disciplina militar, y regulará las peculiaridades
de su ejercicio para los funcionarios públicos. La libertad sindical comprende el derecho a fundar sindicatos y
a afiliarse al de su elección, así como el derecho de los sindicatos a formar confederaciones y a fundar
organizaciones sindicales internacionales o a afiliarse a las mismas. Nadie podrá ser obligado a afiliarse a un
sindicato».
a) Tienen este derecho: los trabajadores por cuenta ajena y los funcionarios (se lo reconoce el
artículo 15.a del TRLEBEP de 2015). Los miembros de los institutos armados de naturaleza civil lo tienen,
pero con las peculiaridades que prevé la LOFCS de 1986.
b) NO tienen este derecho: los jueces, magistrados y fiscales en activo (lo establece el artículo 127
de la CE, si bien les reconoce el derecho a fundar asociaciones que defiendan sus intereses), ni los miembros
de las FF. AA. e institutos armados de carácter militar (según el artículo 1 de la LOLS, en aplicación del 28.1
de la CE).
1) Derechos de libertad sindical individual (artículo 2.1). Son los que corresponden a los
trabajadores individualmente considerados. Según el artículo 2.1, son:
a) «El derecho a fundar sindicatos sin autorización previa, así como el derecho a
suspenderlos o a extinguirlos, por procedimientos democráticos.
2) Derechos de libertad sindical colectiva (artículo 2.2). Son los que corresponden a los
sindicatos. Según el artículo 2.2, las organizaciones sindicales tienen los siguientes derechos:
Al existir varios sindicatos, cada uno de ellos puede tener una distinta representación. El artículo 6.1
de la LOLS dice: «La mayor representatividad sindical reconocida a determinados sindicatos les confiere una
singular posición jurídica a efectos tanto de participación institucional como de acción sindical».
La ley distingue tres niveles de mayor representatividad sindical: estatal, autonómico y de ámbito
territorial y funcional específico:
1
La ley enumera esto con letras.
23-4
Según el artículo 7.1, sus requisitos son similares a los de nivel estatal, solo que se exige el 15 % de
los delegados de personal, miembros de los comités de empresa o de los órganos de las Administraciones
públicas, y tener 1500 representantes, además de no estar federados a un sindicato de ámbito estatal2.
Tienen capacidad representativa para ejercer en la comunidad autónoma las funciones anteriormente
mencionadas para los sindicatos de ámbito estatal más representativos, «así como la capacidad para ostentar
representación institucional ante las Administraciones públicas» estatales (artículo 7.1.II).
III. Sindicatos más representativos en un ámbito territorial y funcional específico (artículo 7.2).
Y según el artículo 7.2: «Las organizaciones sindicales que, aun no teniendo la consideración de más
representativas, hayan obtenido, en un ámbito territorial y funcional específico, el 10 % o más de delegados
de personal y miembros de comité de empresa y de los correspondientes órganos de las Administraciones
públicas, estarán legitimadas para ejercitar, en dicho ámbito funcional y territorial, las funciones y facultades»
mencionadas en el artículo 6.3, salvo la de ostentar la representación institucional ante las Administraciones
públicas (letra «a») y la de obtener la cesión temporal del uso de inmuebles patrimoniales públicos (letra «f»).
Las decisiones y omisiones contrarias a la libertad sindical pueden provenir del empresario, asociación
patronal, Administraciones públicas o cualquier otra persona, entidad o corporación pública o privada
(artículo 13.1 de la LOLS):
a) Si es por un acto con fuerza de ley del Poder Legislativo, cabrán el recurso de
inconstitucionalidad o la cuestión de inconstitucionalidad ante el TC (artículos 161.1.a y 163 de la CE).
2
No estar federados a un sindicato de ámbito estatal, sin más; la ley no dice que ese sindicato estatal tiene que tener la condición de más representativo
a nivel del Estado.
3
Los reglamentos no pueden ser recurridos en la vía administrativa; solo judicial.
23-5
ejercicio en general de actividades sindicales» (artículo 12). Estas conductas pueden ser incluso constitutivas
de delito (artículo 314 del CP).
ÁLVAREZ DE LA ROSA distingue los siguientes procedimientos para la tutela de la libertad sindical:
«De conformidad con lo dispuesto en el artículo 4 [que regula los derechos de los trabajadores, entre
los cuales figura el de participación en la empresa], y sin perjuicio de otras formas de participación, los
trabajadores tienen derecho a participar en la empresa a través de los órganos de representación regulados en
este título» (artículo 61), que son los delegados de personal y los comités de empresa, que son
respectivamente órganos unipersonales y colegiados.
I. Concepto.
2. Se podrá constituir un comité de empresa conjunto para los centros de trabajo de una
misma empresa en municipios limítrofes o de la misma provincia que, aunque individualmente no alcancen
los 50 trabajadores, sí los alcancen en conjunto.
3. El convenio colectivo puede constituir un comité intercentros, que tendrá las funciones
que les conceda el convenio.
1. Deben existir obligatoriamente en las empresas o centros de trabajo con más de 10 y menos
de 50 trabajadores. Los trabajadores pueden decidir su nombramiento en empresas o centros de entre 6 y
10 trabajadores.
II. Competencias del comité de empresa y de los delegados de personal (artículo 64).
2.ª Recibir la copia básica de los contratos que deben constar por escrito según el artículo 8
(artículo 8.2) y la notificación de las prórrogas y de las denuncias correspondientes a ellos (artículo 64.4,
último párrafo).
4.ª Emitir un informe previo a la ejecución por el empresario de las decisiones adoptadas por
este sobre las cuestiones más relevantes para los trabajadores (por ejemplo, reestructuración de plantillas,
reducciones de jornada, etc.).
7.ª «Informar a sus representados en todos los temas y cuestiones señalados en este artículo
en cuanto […] puedan tener repercusión en las relaciones laborales» (artículo 64.7.e).
Según el artículo 68: «Los miembros del comité de empresa y los delegados de personal […] tendrán,
a salvo de lo que se disponga en los convenios colectivos, las siguientes garantías:
c) No ser despedido ni sancionado durante el ejercicio de sus funciones ni dentro del año
siguiente a la expiración de su mandato, salvo» que expire «por revocación o dimisión […], sin perjuicio […]
de lo establecido en el artículo 54 [sobre el despido disciplinario, si bien en tal caso ha de tramitarse el
expediente contradictorio antes mencionado —artículo 55.1.III—]. / […].
d) Expresar, colegiadamente si se trata del comité, con libertad sus opiniones» y realizar
publicaciones de interés laboral o social.
23-8
e) «Disponer de un crédito de horas mensuales retribuidas cada uno de los miembros del
comité o delegado de personal en cada centro de trabajo, para el ejercicio de sus funciones de representación»,
en función del número de trabajadores.
Se regulan en la en la LOLS.
1) Concepto. Según PALOMEQUE LÓPEZ, las secciones sindicales son órganos sindicales que agrupan
a los trabajadores de la empresa afiliados a un determinado sindicato.
3) Funciones (artículo 8). Su función es representar y defender los intereses de los afiliados al
sindicato ante la empresa. La LOLS se limita a señalar las de las secciones sindicales de los sindicatos más
representativos y de los que tengan representación en los comités de empresa o cuenten con delegados de
personal (artículo 8.2):
2.ª Utilizar un local adecuado en el que puedan desarrollar sus actividades en aquellas
empresas o centros de trabajo con más de 250 trabajadores.
3.ª Negociación colectiva, tal y como también les reconoce el artículo 87.1 del TRLET, si
bien solo para los convenios de empresa y de ámbito inferior.
2) Designación. Se eligen por y entre los afiliados al sindicato en la empresa o centro de trabajo,
cuando ocupe más de 250 trabajadores y siempre que la sección sindical sea de un sindicato con presencia en
el comité de empresa (artículo 10.1).
3) Estatuto de los delegados sindicales QUE NO FORMAN PARTE DEL COMITÉ DE EMPRESA: en tal
caso, tendrán «las mismas garantías que las establecidas legalmente para los miembros de los comités de
empresa […], así como» los derechos previstos en la LOLS, salvo lo que pudiera disponer el convenio
colectivo, que incluye los de acceder a la información y documentación a la que tiene acceso el comité de
empresa, asistir a las reuniones del comité en materia de seguridad e higiene, si bien no pueden votar, y ser
23-9
oídos por la empresa antes de adoptar medidas colectivas que afecten a los trabajadores en general o a los
afiliados a su sindicato (artículo 10.3).
24-1
TEMA 24
Fecha: 5 enero 2017.
3000 palabras – 13:20.
Sumario:
El artículo 37.2 de la CE dice: «Se reconoce el derecho de los trabajadores y empresarios a adoptar
medidas de conflicto colectivo. La ley que regule el ejercicio de este derecho, sin perjuicio de las limitaciones
que pueda establecer, incluirá las garantías precisas para asegurar el funcionamiento de los servicios esenciales
de la comunidad».
Según ALONSO OLEA, el conflicto colectivo es toda discusión o controversia manifestada entre uno o
varios empresarios con una pluralidad de trabajadores en cuanto a las condiciones de trabajo.
Se regulan en el Real Decreto-ley 17/1977, de 4 de marzo, sobre relaciones de trabajo, junto con
la huelga y el cierre patronal, con la depuración que hizo la STC 11/1981, de 8 de abril.
a) Por la motivación: los conflictos pueden ser laborales (si versan sobre cuestiones relativas
a la relación de trabajo) o políticos (si se plantean, como dice el artículo 11.a del DLRT, con cualquier otra
finalidad ajena al interés profesional de los trabajadores afectados).
b) Por el objeto: los conflictos pueden ser jurídicos (cuando se plantean por discrepancias
relativas a la interpretación de una norma [artículo 25.a del DLRT]) o económicos, también llamados de
intereses (si se plantean para crear o modificar una norma).
24-2
1. Iniciación.
a) Legitimación. Según el artículo 18.1, podrán instar la iniciación del conflicto colectivo:
ii) «Los empresarios o sus representantes legales, según el ámbito del conflicto».
La autoridad laboral, dentro de las 24 horas siguientes a la presentación del escrito, remitirá una copia
a la otra parte, y las convocará a una comparecencia (artículo 23).
En tal comparecencia, la autoridad laboral intentará la avenencia entre las partes, y, si se logra, lo
acordado tendrá la misma eficacia que lo pactado en un convenio colectivo. También pueden las partes
designar uno o varios árbitros, cuyo laudo tendrá la misma eficacia que si hubiera habido un acuerdo entre
ellas (artículo 24).
Si las partes no llegan a un acuerdo ni designan un árbitro, debe distinguirse (artículo 25):
2. EL DERECHO DE HUELGA.
Art. 28.2 CE + C1 T1 DLRT – Arts. 1-11.
I. Concepto.
La huelga es una medida de conflicto colectivo, pero la Constitución la prevé de forma autónoma,
como un derecho fundamental (mientras que el derecho a adoptar medidas de conflicto colectivo es un mero
derecho constitucional), y dice: «Se reconoce el derecho a la huelga de los trabajadores para la defensa de sus
intereses. La ley que regule el ejercicio de este derecho establecerá las garantías precisas para asegurar el
mantenimiento de los servicios esenciales de la comunidad» (artículo 28.2).
ALONSO OLEA la define como la suspensión colectiva y concertada de la prestación de trabajo por
iniciativa de los trabajadores.
Se rige por el capítulo I del título I del DLRT (artículos 1 a 11), con la depuración hecha por la
STC 11/1981.
El derecho de huelga es indisponible: «Son nulos los pactos establecidos en contratos individuales de
trabajo que contengan la renuncia o cualquier otra restricción del derecho de huelga» (artículo 2 del DLRT),
aunque en la negociación colectiva se puede pactar la renuncia al ejercicio de la huelga durante la vigencia de
un convenio colectivo (artículo 8.1 del DLRT).
El artículo 28.2 de la Constitución se refiere a los trabajadores. También se reconoce a los funcionarios
públicos (artículo 15.c del TRLEBEP, aprobado por el RDL 5/2015, de 30 de octubre). El TC dijo en la
STC 11/1981 que la mención a los trabajadores excluye otro tipo de personas, como son pequeños
empresarios, trabajadores autónomos y otros similares.
El TC reconoció que la huelga podía estar limitada, como cualquier otro derecho. Cabe distinguir dos
límites:
a) Para que un servicio sea esencial, deben ser esenciales los bienes e intereses
satisfechos, entendiendo por tales los derechos fundamentales, las libertades públicas y los bienes
constitucionalmente protegidos.
Los efectos de la huelga son distintos según se trate de una huelga legal (que es la que se ajusta a los
requisitos previstos por el ordenamiento) o ilegal (es decir, que no se ajuste a tales requisitos).
1) Huelga legal. La huelga legal es una causa de mera suspensión del contrato de trabajo
(artículo 45.1.l del TRLET), y durante la huelga se produce, por tanto, la interrupción de las prestaciones
recíprocas de trabajo, de forma que ni el trabajador trabaja ni el empresario paga el salario (artículo 6.2 del
DLRT). Durante la huelga, se suspenderá la obligación de cotización a la SS por parte del empresario y del
propio trabajador (artículos 166.7 y 144.5 del TRLGSS, aprobado por el RDL 8/2015, de 30 de octubre).
2) Huelga ilegal. La huelga ilegal constituye un incumplimiento del contrato por parte del
trabajador huelguista, que, de ser grave y culpable (artículo 54.1 del TRLET), es una causa de despido
disciplinario (artículo 54.2.a).
1) Declaración de la huelga. Según el artículo 3.2 del DLRT, están facultados para la declaración de
la huelga:
b) «Directamente los propios trabajadores del centro de trabajo afectados por el conflicto».
2) Preaviso de la huelga. «El acuerdo de declaración de huelga habrá de ser comunicado al empresario
o empresarios afectados y a la autoridad laboral por los representantes de los trabajadores», con al menos
5 días naturales de antelación a su fecha de iniciación (artículo 3.3), o con 10 días, cuando la huelga afecte a
empresas encargadas de servicios públicos (artículo 4).
4) Desarrollo de la huelga. En el desarrollo de la huelga rigen los siguientes principios (artículo 6):
b) Se prohíbe el esquirolaje por parte del empresario (artículo 6.5) (o sea, que el empresario
contrate nuevos trabajadores para cubrir los puestos de los huelguistas; lo que sí puede hacer es atribuir las
tareas de los huelguistas a otros trabajadores de la empresa o contratar nuevos trabajadores para la cobertura
de los servicios para la seguridad de las personas y cosas [artículo 6.5 y 6.7]).
c) Se admiten los piquetes de huelga, cuya misión es publicitar la huelga, de forma pacífica
(artículo 6.6). Los piquetes coactivos, que usan la coacción para obligar a los trabajadores a que se sumen a la
huelga, son ilegales y constitutivos de delito (artículo 315 del CP).
5) Terminación de la huelga. Sin perjuicio de las formas de terminación de la huelga que puedan
preverse en los convenios colectivos (artículo 8.1 del DLRT), la huelga puede terminar:
b) Por acuerdo entre las partes (artículo 8.2). La inspección de trabajo puede mediar para
alcanzar un acuerdo (artículo 9).
3. EL CIERRE EMPRESARIAL.
Art. 37.2 CE + C2 T1 DLRT – Arts. 12-14.
El cierre empresarial o cierre patronal se regula en el capítulo II del título I del DLRT
(artículos 12 a 14). También han de ser interpretados a la luz de la STC 11/1981, de 8 de abril.
Se trata de la clausura temporal del centro de trabajo decidida unilateralmente por el empresario, como
instrumento de presión frente a sus trabajadores, que se ven por ello imposibilitados de llevar a cabo su
actividad laboral (PALOMEQUE LÓPEZ).
Se plantea si cabe acogerlo dentro del derecho a adoptar medidas de conflicto colectivo del
artículo 37.2. Según el TC, el cierre patronal no es inconstitucional si se entiende como el ejercicio de un poder
de policía del empresario dirigido exclusivamente a preservar la integridad de las personas, los bienes y las
instalaciones, y limitado al tiempo necesario para remover tales causas y para asegurar la reanudación de la
actividad.
Según el artículo 12.1: «Los empresarios solo podrán proceder al cierre del centro de trabajo en caso
de huelga o cualquier otra modalidad de irregularidad colectiva en el régimen de trabajo, cuando
concurra alguna de las circunstancias que siguen:
a) Existencia de notorio peligro de violencia para las personas o de daños graves para las
cosas.
b) Ocupación ilegal del centro de trabajo […], o peligro cierto de que esta se produzca.
«El empresario que […] procediera al cierre del centro de trabajo deberá ponerlo en conocimiento de
la autoridad laboral en el término de 12 horas» (artículo 13.1)1.
«El cierre de los centros de trabajo se limitará al tiempo indispensable para asegurar la reanudación
de la actividad de la empresa o para la remoción de las causas que lo motivaron» (artículo 13.2).
1
Por tanto, no hay preaviso: el empresario realiza el cierre patronal y después lo comunica a la autoridad laboral.
24-7
«El empresario que hubiera acordado el cierre del centro de trabajo […] y que no lo hubiera reabierto
a iniciativa propia o a instancia de los trabajadores deberá hacerlo» y permitir a su personal «reintegrarse a la
actividad laboral cuando fuera requerido a tales fines por la autoridad laboral, en el plazo que establezca el
propio requerimiento»; en caso contrario, incurrirá en las sanciones pertinentes (artículo 14).
Según el artículo 12.2: «El cierre patronal […] producirá respecto al personal afectado los efectos
previstos en los» apartados «1, 2 y 3 del artículo 6»:
Aparte de unos instrumentos menores de presión (comunicados a los medios informativos, murales,
conferencias o asambleas informativas), basados todos ellos en los derechos de reunión, expresión y
manifestación, las medidas de conflicto que los trabajadores pueden utilizar son las siguientes:
1.º Piquetes. Pueden ser definidos como aquellas organizaciones que exponen las posiciones
del grupo y cuya misión es la de informar y persuadir a quienes no participan en la decisión colectiva.
Si bien suelen ser concebidos en función de una huelga, pueden existir desligados de ella.
Los piquetes coactivos (que tratan de imponer una decisión) son ilegales y constitutivos de
delito (artículo 315 del Código Penal).
Son lícitos, sin embargo, los piquetes informativos, que están reconocidos en el DLRT a
propósito de la huelga (artículo 6.6).
2.º Boicots. Los boicots de los trabajadores al empresario pueden adoptar muchas formas, pero
todas tienden a dificultar el tráfico mercantil de la empresa (p. ej.: convencer a los trabajadores para que no
soliciten empleo en una empresa determinada o que no adquieran sus mercancías).
24-8
4.º Sabotaje. Si el sabotaje se manifiesta en daños en las cosas, incendios o estragos, será
constitutivo de los correspondientes delitos tipificados en el Código Penal.
Según la STC 11/1981, el artículo 7 del DLRT prohíbe a los trabajadores huelguistas ocupar
los centros de trabajo. Es cierto que el precepto se refiere a los supuestos de huelga con ocupación, pero parece
que, por analogía, debe aplicarse también a los casos de ocupación sin huelga. Sin embargo, OJEDA AVILÉS
considera que no debería ser ilegal la ocupación pacífica de tales inmuebles.
II. Otras medidas de conflicto colectivo por parte de los EMPRESARIOS Y SUS ASOCIACIONES.
La Constitución ampara las medidas de conflicto patronales (artículo 37). Se trata, sin embargo, de
medidas (a excepción de las listas negras y el cierre patronal) que suelen tener su apoyo real o aparente en las
normas que configuran el poder de dirección del empresario. Son las siguientes, entre otras:
4.º Esquirolaje. Como se dijo, el artículo 6 del DLRT lo prohíbe, salvo para los servicios de
seguridad.
5.º Extinción de contratos. El empresario puede dejar que se extingan los contratos
temporales al transcurrir su duración, lo que le da una importante herramienta de presión sobre los trabajadores.
También puede despedir a los trabajadores y pagar la indemnización si el trabajador recurre y el despido se
declara improcedente.
25-1
TEMA 25
Fecha: 20 abril 2019.
2928 palabras – 13:01.
Sumario:
1. Concepto.
Se regula en el texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social, aprobado por el Real
Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre.
Fue reformado últimamente por los RD-leyes 28/2018, de 28 de diciembre, 6/2019, de 1 de marzo, y
8/2019, de 8 de marzo, y por la Ley 3/2019, de 1 de marzo.
Según el artículo 2.1 del TRLGSS: «El sistema de la Seguridad Social […] se fundamenta en los
principios de universalidad, unidad, solidaridad e igualdad»:
— Universalidad: implica que la Seguridad Social tiene por principio proteger a todos los
ciudadanos.
— Unidad: el sistema es único, en el sentido de que debe funcionar como un conjunto y que,
aunque su ejecución corresponda a diversas Administraciones, su actuación debe ser coordinada y congruente.
25-2
— Igualdad: implica que todas las situaciones jurídicas iguales deben tratarse de la misma
manera.
I. Concepto.
Según el TRLGSS: «El Estado, por medio de la Seguridad Social, garantiza a las personas
comprendidas en el campo de aplicación de esta […] la protección adecuada frente a las contingencias y en
las situaciones que se contemplan en esta ley» (artículo 2.2).
El contenido de la acción protectora exige determinar antes el ámbito subjetivo, es decir, el campo de
aplicación de la Seguridad Social. Por tal se entiende el conjunto de personas que se encuentran bajo la acción
protectora. Hay dos niveles: el contributivo y el no contributivo:
i) Nivel contributivo. Según el artículo 7.1, incluye a «los españoles que residan en España
y los extranjeros que residan o se encuentren legalmente en España, siempre que en ambos supuestos
ejerzan su actividad en territorio nacional y estén incluidos en alguno de los apartados siguientes:
d) Estudiantes.
e) Funcionarios públicos…».
ii) Nivel no contributivo: comprende a todos los españoles residentes en el territorio nacional,
así como los extranjeros que residan legalmente en él (artículo 7.2).
25-3
«Se entiende por accidente de trabajo toda LESIÓN CORPORAL que el trabajador sufra con ocasión o
por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena» (artículo 156.1).
«Se entenderá por enfermedad profesional la contraída a consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta
ajena en las actividades que se especifiquen en el cuadro que se apruebe por las disposiciones de aplicación y
1
Las prestaciones se han suprimido, porque el tema es muy largo, son complicadas de aprender, y en el TR no salen muchas de ellas (Carperi pone
muchas, pero no dice de dónde las saca). Solo hay algunos casos que se mantienen, como el de las prestaciones por desempleo.
25-4
desarrollo de esta ley, y que esté provocada por la acción de los elementos o sustancias que en dicho cuadro
se indiquen para cada enfermedad profesional» (artículo 157, párrafo 1.º).
Por incapacidad laboral se entiende la incapacidad sobrevenida e involuntaria para el trabajo por causas
patológicas. Abarca dos situaciones:
b) Los periodos de observación por enfermedad profesional en los que se prescriba la baja
en el trabajo […], con una duración máxima de 6 meses, prorrogables por otros 6 cuando se estime necesario
para el estudio y diagnóstico de la enfermedad».
2) Beneficiarios (artículo 172). Según el artículo 172: «Serán beneficiarios del subsidio por
incapacidad temporal» quienes se encuentren en los casos del artículo 169, reúnan los requisitos del 165 (estar
afiliados y en alta) y cumplan los siguientes periodos mínimos de cotización
a) «En caso de enfermedad común, 180 días dentro de los 5 años inmediatamente anteriores
al hecho causante.
25-5
— Ser residente legal en España o haberlo sido durante 5 años, 2 de los cuales deben ser
inmediatamente anteriores a la solicitud de la pensión.
«A los efectos de la prestación económica por riesgo durante el embarazo, se considera situación
protegida el periodo de suspensión del contrato de trabajo en los supuestos en que, debiendo la mujer
trabajadora cambiar de puesto de trabajo por otro compatible con su estado, en los términos previstos en […]
la Ley […] de Prevención de Riesgos Laborales, dicho cambio de puesto no resulte técnica u objetivamente
posible o no pueda razonablemente exigirse por motivos justificados» (artículo 186.I).
Cubre el mismo riesgo anterior, pero posterior al parto, hasta que el hijo cumpla 9 meses
(artículos 188 y 189).
2
La de adopción y acogimiento está incluida dentro de la de nacimiento.
3
Corresponsabilidad en el cuidado del lactante (artículos 183 a 185). El RD-ley 6/2019 incorporó, en los arts. 183 a 185 (dedicados hasta entonces
a la prestación por paternidad), una nueva prestación por el cuidado del lactante, que cubre la reducción de la jornada de trabajo para el cuidado de los
menores por parte de los dos progenitores, adoptantes, guardadores con fines de adopción o acogedores permanentes, cuando ambos trabajen, desde
que el lactante cumpla 9 meses y hasta que cumpla 12 meses (art. 183). Los requisitos son los mismos que la prestación por nacimiento (art. 184).
25-7
7. JUBILACIÓN.
Según el artículo 205.1: «Tendrán derecho a la pensión de jubilación» contributiva «las personas
incluidas en el régimen general que, además» de reunir el requisito del «artículo 165.1 [estar afiliadas y dadas
de alta], reúnan las siguientes condiciones:
Sin embargo, estos requisitos no rigen todavía, porque se aplica la d. t. 7.ª, que prevé un aumento
paulatino de la edad de jubilación y de los periodos de cotización, y será a partir de 2027 cuando se exijan los
requisitos del artículo 205.
— Por real decreto se puede rebajar la edad de jubilación para personas que ejerzan
actividades peligrosas y personas con discapacidad (artículo 206).
— Cuando se produzca la extinción del trabajo por una crisis o cierre de la empresa,
siempre que el trabajador tenga una edad inferior a 4 años a la general de jubilación, sea demandante de empleo
dentro de los 6 meses anteriores a la solicitud y tenga 33 años cotizados (artículo 207).
También cabe la jubilación parcial, en algunos casos con y en otros sin necesidad de celebrar un
contrato de relevo. Se regula en el artículo 215.
a) Sin un contrato de relevo: se prevé para «los trabajadores que hayan cumplido la edad a
que se refiere el artículo 205.1.a [67 o 65 años, según el caso] y reúnan los requisitos para causar derecho a la
pensión de jubilación, siempre que se produzca una reducción de su jornada de trabajo» de entre el 25 % y el
50 % […] (artículo 215.1).
b) Con un contrato de relevo: se permite para aquellos trabajadores que tengan 65 años y
33 años de cotización, o 63 años y 36 años y 6 meses de cotización, y 6 años de antigüedad en la empresa
inmediatamente anteriores a la jubilación parcial. Se debe producir una reducción de la jornada de entre el
25 % y el 50 %, o del 75 %, si el trabajador relevista se contrata a jornada completa y por tiempo indefinido
(artículo 215.2).
8. VIUDEDAD Y ORFANDAD.
1. En caso de muerte, cualquiera que sea su causa, se reconocerá alguna o alguna de las
prestaciones siguientes:
3. […].
25-9
I. Viudedad.
Si el fallecimiento derivó de una enfermedad común, se exige que el matrimonio tuviera 1 año
de antigüedad o que hubiera habido una convivencia total, sumando la convivencia extramatrimonial, de
2 años, o que hubieran tenido descendencia común.
Se reconoce para los casos de muerte por enfermedad común, cuando no concurran los requisitos de
duración del matrimonio o de descendencia común. Su cuantía es igual a la pensión de viudedad vitalicia, y su
duración será de 2 años (artículo 222).
«Tendrán derecho a la pensión de orfandad […] cada uno de los» hijos del causante fallecido […],
«siempre que en el momento de la muerte sean menores de 21 años o estén incapacitados para el trabajo
y que el causante se encontrase en alta o situación asimilada a la de alta, o fuera pensionista…». También
tienen derecho a ella los hijos menores de 25 años cuando falleció el causante, si no tenían un trabajo lucrativo
o sus rendimientos eran inferiores al SMI (artículo 224.1).
Además, la Ley 3/2019 modificó también los artículos 224 y 216 para prever una prestación por
orfandad de los hijos de las mujeres fallecidas por violencia de género, siempre que se hallen en
circunstancias equiparables a los de una orfandad absoluta y no reúnan los requisitos necesarios para la pensión
de orfandad ordinaria.
4
Esto lo modificó la Ley 40/2007, de 4 de diciembre, de medidas en materia de Seguridad Social, que modificó el art. 174.3 del TRLGSS para ello; el
TC había negado siempre que una pareja de hecho pudiera ser equiparada al cónyuge a los efectos de la pensión de viudedad.
25-10
2. El nivel contributivo tiene como objeto proporcionar prestaciones sustitutivas de las rentas
salariales dejadas de percibir…». Su cuantía será el 70 % de la base reguladora durante los 180 primeros días,
y el 50 % en adelante (artículo 270.2). Su duración va de 120 a 720 días.
3. «El nivel asistencial, complementario del anterior, garantiza la protección a los trabajadores
desempleados que se encuentren en alguno de los supuestos incluidos en el artículo 274» (p. ej.: trabajadores
que hayan agotado la prestación por desempleo y tengan responsabilidades familiares5).
5
Precisamente, el RD-ley 8/2019, de 8 de marzo, modificó el art. 274 y otros en relación con el subsidio para mayores de 52 años desempleados.
26-1
TEMA 26
Fecha: 19 junio 2017.
2966 palabras – 13:11.
Sumario:
1. El proceso laboral.
2. Principios y especialidades.
3. Distribución de competencia entre los órganos jurisdiccionales sociales.
4. Conciliación extrajudicial y la vía administrativa previa.
5. Demanda, conciliación intraprocesal y acto de juicio.
6. La sentencia en el proceso laboral.
1. EL PROCESO LABORAL.
Ley 36/2011, 10 octubre, LJS.
«Los órganos jurisdiccionales del orden social conocerán de las pretensiones que se promuevan dentro
de la rama social del derecho, tanto en su vertiente individual como colectiva, incluyendo aquellas que versen
sobre materias laborales y de Seguridad Social, así como de las impugnaciones de las actuaciones de las
Administraciones públicas realizadas en el ejercicio de sus potestades y funciones sobre las anteriores
materias» (artículo 1).
Y el artículo 2 dice: «Los órganos jurisdiccionales del orden social, por aplicación de lo establecido
en el artículo anterior, conocerán de las cuestiones litigiosas que se promuevan1:
1) Entre empresarios y trabajadores como consecuencia del contrato de trabajo […], con la
salvedad de lo dispuesto en la Ley […] Concursal; y en el ejercicio de los demás derechos y obligaciones en
el ámbito de la relación de trabajo.
2) En relación con las acciones que puedan ejercitar los trabajadores o sus causahabientes
contra el empresario o contra aquellos a quienes se les atribuya […] responsabilidad por los daños originados
en el ámbito de la prestación de servicios o que tengan su causa en accidentes de trabajo o enfermedades
profesionales, incluida la acción directa contra la aseguradora, y sin perjuicio de la acción de repetición que
pudiera corresponder ante el orden competente.
3) Entre las sociedades laborales o las cooperativas de trabajo asociado y sus socios
trabajadores, exclusivamente por la prestación de sus servicios.
1
La ley usa letras, pero es mejor usar números.
26-2
15) Contra las Administraciones públicas, incluido el Fondo de Garantía Salarial, cuando
les atribuya responsabilidad la legislación laboral.
17) En materia de intermediación laboral, en los conflictos que surjan entre los trabajadores
y los servicios públicos de empleo, las agencias de colocación autorizadas y otras entidades colaboradoras de
aquellos y entre estas últimas entidades y el servicio público de empleo correspondiente.
19) Entre los asociados y las mutualidades, excepto las [mutualidades] establecidas por los
colegios profesionales […].
21) «En cualesquiera otras cuestiones que les sean atribuidas por esta u otras normas con
rango de ley».
2
El del núm. 14 (letra «n») es en materia laboral y sindical (aparte de lo de las decisiones de la autoridad laboral, que también menciona).
26-3
2. PRINCIPIOS Y ESPECIALIDADES.
I. Principios.
1. «Los jueces y tribunales del orden jurisdiccional social y los LAJ […] interpretarán y
aplicarán las normas reguladoras del proceso social ordinario según los principios de inmediación, oralidad,
concentración y celeridad.
II. Especialidades.
1) Capacidad procesal (artículo 16). Tendrán capacidad procesal los mayores de 18 años y
capaces y también, respecto de los derechos e intereses legítimos derivados de sus contratos de trabajo y de la
relación con la Seguridad Social, los trabajadores mayores de 16 años y menores de 18, cuando pudieran
contratar por sí mismos o estuvieran autorizados por sus representantes legales (artículo 16.1).
3) Postulación (artículo 18). En primera instancia, las partes pueden comparecer por sí
mismas, pero pueden conferir su representación a un abogado, procurador, graduado social o cualquier
persona que se encuentre en el pleno ejercicio de sus derechos civiles (artículo 18).
1) Juzgados de lo social.
Los juzgados de lo social son de ámbito provincial, aunque pueden extender su jurisdicción a varias
provincias de una misma comunidad autónoma (artículo 92.1 de la LOPJ).
Conocerán en única instancia de los procesos sobre materias del orden social que no estén atribuidos
a otros órganos (artículo 6.1 de la LJS).
a) En única instancia, de los procesos sobre las cuestiones a que se refieren las letras “f”,
“g”, “h”, “j”, “k” y “l” del artículo 2 [tutela de derechos fundamentales, conflictos colectivos, impugnación
de convenios colectivos y algunos relativos a sindicatos], cuando extiendan sus efectos a un ámbito territorial
superior al de la circunscripción de un juzgado de lo social y no superior al de la comunidad autónoma, así
como de todos aquellos que expresamente les atribuyan las leyes.
Conocerán en única instancia de los procesos de despido colectivo impugnados por los
representantes de los trabajadores […], cuando extiendan sus efectos a un ámbito territorial no superior al de
una comunidad autónoma.
[…].
c) De los recursos de suplicación […] contra las resoluciones dictadas por los juzgados de lo
social de su circunscripción.
La sala de lo social de la AN tiene básicamente las mismas competencias que los TSJ en primera
instancia, pero en el ámbito nacional (artículo 8). NO tiene competencias en materia de recursos.
26-5
c) De la revisión de sentencias firmes dictadas por los órganos jurisdiccionales del orden
social y de la revisión de laudos arbitrales firmes sobre materias objeto de conocimiento del orden social.
d) De las demandas de error judicial, cuando el órgano al que se impute el error pertenezca
al orden jurisdiccional social, salvo cuando este se atribuyese a la propia sala de lo social del Tribunal Supremo
o a alguna de sus secciones, [caso] en que la competencia corresponderá a la sala que se establece en el
artículo 61 de la Ley Orgánica […] del Poder Judicial3.
e) De las cuestiones de competencia suscitadas entre órganos del orden jurisdiccional social
que no tengan otro superior jerárquico común».
Se regulan en el título V del libro I (artículos 63 a 73). Se trata de mecanismos que tienen por finalidad
evitar el proceso laboral.
Si la parte demandada es una Administración pública, los mecanismos de evitación del proceso laboral
son:
3
Esto es así en todos los órdenes, no solo en el social. Cada sala del TS conoce de los procedimientos de indemnización por error judicial por actuaciones
de juzgados de su orden; y si el error es imputable al propio TS, conoce la sala especial.
26-6
administrativo agote la vía administrativa y no quepa más recurso que el de reposición, que es potestativo
(artículos 69 y 70).
Sin embargo, no será necesario agotar la vía administrativa para interponer una demanda para
la tutela de los derechos fundamentales (artículo 70 de la LJS).
II. Procesos en que la parte demandada no sea una Administración pública (C1 T5 L1 – Arts. 63-68).
Si la parte demandada no es una Administración, los artículos 63 a 68 exigen, con carácter general
(salvo algunas excepciones), la necesidad de que, antes del proceso, las partes intenten llegar a un acuerdo, a
través de una conciliación previa que se realiza ante un órgano administrativo o a través de una mediación
(artículo 63).
La ley regula en el título I del libro II (artículos 76 a 101) el proceso laboral ordinario. Dado que el
tema siguiente contiene un epígrafe dedicado específicamente a él, aquí se incidirá en lo que se pregunta: la
demanda, la conciliación intraprocesal y el acto del juicio.
c) «La enumeración clara y concreta de los hechos sobre los que verse la pretensión y
de todos aquellos que, según la legislación sustantiva, resulten imprescindibles para resolver las cuestiones
planteadas. En ningún caso podrán alegarse hechos distintos de los aducidos en [la] conciliación o mediación
ni introducirse respecto de la vía administrativa previa variaciones sustanciales […], salvo los hechos nuevos
o que no hubieran podido conocerse con anterioridad.
26-7
f) Fecha y firma.
2. […].
Si se admite la demanda, el LAJ señalará el día y hora en que hayan de tener lugar los actos de
conciliación y juicio (artículo 82.1.I).
2. «Si el actor, citado en forma, no compareciese ni alegase justa causa que motive la
suspensión del acto de conciliación o del juicio, el LAJ, en el primer caso, y el juez o tribunal, en el segundo,
le tendrán por desistido de su demanda.
2. [No aprobación]. Si el LAJ estimare que lo convenido es constitutivo de lesión grave para
alguna de las partes o para terceros, de fraude de ley, abuso de derecho o contrario al interés público, no
aprobará el acuerdo», y advertirá «a las partes que deben comparecer a presencia judicial para la celebración
del acto del juicio.
intervención del LAJ» para aprobar «un acuerdo entre las partes si el acto del juicio se llegase a suspender por
cualquier causa.
5. [Ejecutividad]. La conciliación y los acuerdos entre las partes aprobados por el LAJ o, en
su caso, por el juez o tribunal, se llevarán a efecto por los trámites de la ejecución de sentencias.
6. […].
1. Alegaciones.
1. «Si no hubiera avenencia en conciliación [la conciliación en el propio juicio de la que habla
el artículo 84.3], se pasará seguidamente a juicio y se dará cuenta de lo actuado. / […].
2. Prueba.
Una vez realizadas las alegaciones, si no hubiera acuerdo en cuanto a los hechos, se pasará a la práctica
de las pruebas.
2.ª El juez resolverá en el acto sobre la pertinencia de las pruebas y de las preguntas; contra
la denegación cabe formular una protesta a fin de preparar el recurso contra la sentencia (artículo 87.2).
3. Conclusiones.
«Practicada la prueba, las partes, o sus defensores o representantes, en su caso, formularán oralmente
sus conclusiones de un modo concreto y preciso…» (artículo 87.4).
«El juez o tribunal dictará [la] sentencia en el plazo de 5 días», que se publicará «inmediatamente y»
se notificará «a las partes o a sus representantes dentro de los 2 días siguientes» (artículo 97.1).
Cabe dictar sentencias orales, salvo cuando contra la sentencia quepa el recurso de suplicación.
También puede el juez limitarse a pronunciar oralmente el fallo, sin perjuicio de la redacción de la sentencia
(artículo 50).
— [un] resumen suficiente de los que hayan sido objeto de debate en el proceso.
— Hará «referencia en los fundamentos de derecho a los razonamientos que le han llevado»
a la conclusión acerca de los hechos probados, «en particular cuando no recoja entre los mismos las
afirmaciones de hechos consignadas en [un] documento público aportado al proceso [y que estén] respaldadas
por [una] presunción legal de certeza.
4
Todo está en el mismo párrafo en la ley.
27-1
TEMA 27
Fecha: 28 julio 2018.
2952 palabras – 13:07.
Sumario:
I. Demanda.
El proceso comienza mediante una demanda, que contiene la pretensión (artículo 80).
1. Señalamiento y citación.
Si se admite la demanda, el LAJ señalará, el día y la hora en que hayan de tener lugar los actos de
conciliación y juicio (artículo 82.1.I).
27-2
«El LAJ intentará la conciliación […]. Si las partes alcanzan la avenencia, dictará» un decreto por el
que la aprobará y acordará «además el archivo de las actuaciones. […]» (artículo 84). En otro caso, procederá
la celebración del juicio.
1) Nuevo intento de conciliación. Al inicio del juicio, se intentará una nueva conciliación,
que aprobará el juez.
2.º El juez resolverá en el acto sobre la pertinencia de las pruebas. La parte afectada
puede formular una protesta, a fin de preparar el recurso contra la sentencia (artículo 87.2).
También puede dictarse oralmente (salvo que contra la sentencia quepa el recurso de suplicación) o
anticiparse oralmente el fallo (artículo 50).
27-3
El artículo 101 regula un proceso monitorio laboral, destinado a reclamar cantidades vencidas,
exigibles y de las cuantías determinadas en la ley frente a empresarios que no estén en concurso.
El procedimiento parte por una petición inicial. Si el LAJ la admite a trámite, requerirá al
empresario por 10 días para que pague o se oponga:
— Si el empresario no paga ni se opone: el LAJ dictará un decreto por el que dará por
terminado el procedimiento y dará traslado al peticionario para que inste el despacho de la ejecución.
— Si el empresario se opone: el LAJ dará traslado al solicitante, que podrá presentar una
demanda ante el juzgado dentro de los 4 días siguientes, en cuyo caso el LAJ señalará el día para los actos de
conciliación y juicio, de acuerdo con las reglas del procedimiento ordinario. Si el solicitante no interpone la
demanda, se sobreseerán las actuaciones.
B. MODALIDADES PROCESALES.
T2 L2 – Arts. 102-184.
Cada modalidad procesal se rige, primero, por sus propias normas (artículo 102.1); en segundo lugar,
por las normas del proceso ordinario (artículo 102.1); y, en último término, por las normas de la LEC, como
supletorias de todo el proceso laboral (d. f. 4.ª de la LJS y artículo 4 de la LEC).
2. Modalidades procesales.
Cada modalidad procesal en un capítulo distinto del mencionado título II del libro II, empezando por
el capítulo II:
3) Extinción del contrato de trabajo por causas objetivas, por despido colectivo y otras
causas de extinción. En el caso de la extinción por causas objetivas, si el trabajador alega que el empresario
encubre un despido disciplinario a través del despido objetivo, corresponderá al empresario la carga de la
prueba sobre esta cuestión (artículo 121).
10) Tutela de los derechos fundamentales y libertades públicas. Sus especialidades más
importantes son:
— El actor podrá solicitar la suspensión de los efectos del acto impugnado y otras
medidas cautelares (artículo 180).
2. RÉGIMEN DE RECURSOS.
L3 – Arts. 186-236.
La LJS regula los recursos de reposición, revisión, suplicación, casación, casación para la
unificación de doctrina, queja y revisión contra sentencias firmes. En el ámbito laboral no existe el recurso
de apelación.
— Contra todas las providencias y autos, ante el mismo juez o tribunal que dictó la
resolución recurrida.
El auto NO será recurrible, salvo cuando la ley expresamente lo prevea (artículo 187.5). El decreto,
en principio, tampoco es recurrible, salvo los casos señalados en el artículo 188, si bien el TC considera que
siempre cabe el recurso de revisión, aunque la ley no lo prevea1.
a) Contra los decretos que resuelvan los recursos de reposición (según el TC).
b) Recurso directo de revisión: es aquel que se interpone directamente ante el juez o tribunal,
sin la previa reposición. Cabe contra los decretos que pongan fin al procedimiento o impidan su continuación
y también cuando expresamente la ley lo prevea (artículo 188.1).
1
STC 72/2018, de 21 de junio. Esta sentencia es específica sobre el art. 188 de la LJS, pero ya en 2016 había dicho lo mismo para la LJCA (STC 58/2016,
de 17 de marzo), lo que muchos entendieron que era aplicable a todos los órdenes jurisdiccionales, y parece que no erraron, porque esta sentencia de
2018 lo confirma. Según el FJ 4 de la sentencia de 2018: «Como señala la STC 58/2016, FJ 7, “el derecho fundamental garantizado por el artículo 24.1
[de la] CE comporta que la tutela de los derechos e intereses legítimos de los justiciables sea dispensada por los jueces y tribunales, a quienes está
constitucionalmente reservada en exclusividad el ejercicio de la potestad jurisdiccional (art. 117.3 [de la] CE). Este axioma veda que el legislador
excluya de manera absoluta e incondicionada la posibilidad de recurso judicial contra los decretos de los letrados de la Administración de Justicia
resolutorios de la reposición”, como acontece en el cuestionado apartado primero del artículo 188.1 [de la] LJS».
27-6
2) Motivos en que puede basarse el recurso de suplicación (artículo 193). Este recurso es
extraordinario, pues los motivos por los que puede interponerse están tasados y su objeto es limitado. Según
el artículo 193: «El recurso de suplicación tendrá por objeto:
2
Esto no es así exactamente, pero tampoco hace falta aquí precisar a qué se refiere realmente la gigantesca letra «n» del art. 2, porque no acaba uno
este tema.
27-7
2) Motivos de casación (artículo 207). Según el artículo 207: «El recurso de casación habrá
de fundarse en alguno de los siguientes motivos:
c) Quebrantamiento de las formas esenciales del juicio, por infracción de las normas
reguladoras de la sentencia o de las que rigen los actos y garantías procesales, siempre que en este último caso
se haya producido indefensión para la parte.
b) Finalidad (artículo 219). «El recurso tendrá por objeto la unificación de doctrina»
cuando dichas sentencias «fueran contradictorias entre sí, con la de otra u otras salas de los referidos tribunales
superiores o con sentencias del Tribunal Supremo […], en mérito a hechos, fundamentos y pretensiones
sustancialmente iguales…» (artículo 219.1).
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— Resoluciones contra las que cabe: cabe contra cualquier sentencia firme dictada por los
órganos del orden jurisdiccional social y contra los laudos arbitrales firmes.
— Motivos en que puede fundarse: se podrá fundar en los motivos del artículo 510 de la
LEC y en el regulado en el artículo 86.3 de la LJS (por haberse dictado una sentencia absolutoria en una
cuestión prejudicial penal).
3. LA EJECUCIÓN LABORAL.
L4 – Arts. 237-305.
Se regula en el libro IV de la LJS (artículos 237 a 305). Establece: «Las sentencias firmes […] se
llevarán a efecto en la forma establecida en la Ley de Enjuiciamiento Civil para la ejecución de sentencias
y títulos constituidos con intervención judicial, con las especialidades previstas en esta ley» (artículo 237).
La ejecución definitiva es la que recae sobre un título ejecutivo (entre ellos las sentencias firmes), a
diferencia de la provisional, que exige una resolución judicial no firme.
Son títulos ejecutivos a los efectos de la ejecución laboral (artículo 517.2 de la LEC):
2) Otras resoluciones procesales (por ejemplo, las resoluciones del LAJ por las que se
practica la liquidación de intereses o la tasación de costas [artículo 267]).
5) Laudos arbitrales.
27-9
La ley también regula la ejecución provisional, que solo cabe para las sentencias de condena no
firmes.
Será competente para despachar la ejecución provisional el órgano que dictó la sentencia cuya
ejecución provisional se pretende (artículo 290.1), sea la sentencia dictada en primera instancia o en fase de
recurso. Pero el órgano jurisdiccional competente para realizar los verdaderos actos ejecutivos será el que
hubiera conocido del asunto en la primera instancia (artículo 237.2).
La ley regula algunas modalidades especiales de ejecución, a las que dota de sus propias reglas. Las
más importantes son las relativas a la ejecución en materia de despidos y de Seguridad Social.
1) Regulación. Se regula en el capítulo III del título I del libro IV (artículos 278 a 286).
1.º Sentencias firmes sobre cualquier extinción del contrato de trabajo (no solo
despido), siempre que condenen a la readmisión.
Este ingreso es voluntario; si no se efectúa, el interesado podrá acudir a la ejecución ordinaria por
obligaciones dinerarias.