Professional Documents
Culture Documents
Copia de La Epidemiología Crítica Una Nueva Forma de Miar La Salud en El Espacio Urbano
Copia de La Epidemiología Crítica Una Nueva Forma de Miar La Salud en El Espacio Urbano
Critical epidemiology:
new perspective on urban health
Jaime Breilh1
Las reflexiones del presente trabajo (a), del trabajo en el marco empírico-funcionalista de
giran alrededor de dos preguntas urgentes que la vieja medicina ocupacional –y que lamentable-
debemos plantearnos quienes trabajamos en el mente se recrean aun en textos de una visión que
campo de la investigación en salud: ¿hay real- se pretende alternativa–, así mismo las nociones
mente espacio para la vida en un sistema social empíricas de "lugar", "tiempo" y "persona" siguen
centrado en la búsqueda frenética de la ganancia sometiendo al pensamiento de la salud pública y
y productividad de las grandes empresas?; ¿el de la epidemiología a un encuadre empirista que
modelo urbano que se ha impuesto, tiene cabida continúa multiplicándose en formas más actuales
para la vigencia del derecho a la salud? de la investigación de la salud.
Y de persistir esa lógica productivista a El presente trabajo, enfocado en el aná-
gran escala: ¿cómo va a responder nuestra comu- lisis de la salud en el espacio urbano, refresca la
nidad científica ante el clamor por la defensa de mirada sobre dicha categoría, redefiniendo su
la vida de los seres humanos de las ciudades y contenido y las proyecciones de la interfase entre
del campo? la epidemiología crítica, la teoría crítica del espa-
El problema es que la avidez económi- cio y la ecología crítica. La construcción de una
ca y los mecanismos acelerados de acumula- política público-social urbana nos exige superar
ción/exclusión, han empujado a los países subal- la acepción empírica de la noción de "lugar" que
ternos de América Latina al borde del abismo, reduce esta categoría a un simple continente físi-
conformando un sistema económico estructural- co o circunscripción administrativa y que ata el
mente malsano, con una matriz energética invia- diseño de las políticas al funcionalismo.
ble; por lo tanto, un sistema económico-social Una reflexión emancipadora sobre los
incompatible con la reproducción social humana problemas de salud de la ciudad tiene que supe-
e incapaz de convertirse en espacio que sustente rar las restricciones clásicas de la teoría del espa-
el desarrollo de la vida. En otras palabras, a la cio urbano y las concepciones reduccionistas
vuelta del milenio, la lógica y el lenguaje de la sobre la salud y el ambiente, para acercarse a la
codicia están silenciando las lógicas y los lengua- necesidad colectiva, pues en esas nociones empí-
jes de la vida, provocando no solamente el decli- ricas que cuestionamos, aparentemente ingenuas
ve humano, sino afectando la otrora inconmensu- y simples, radican los fundamentos de una cien-
rable capacidad de la madre naturaleza para cia conceptualmente fetichista y prácticamente
cobijar la vida. ineficaz. Con tal propósito, pasaremos revista pri-
De ahí que se impone la responsabili- meramente a ciertos aportes sobresalientes de
dad de analizar cómo podemos evitar que la quienes contribuyeron, sea desde el Norte o
ciencia termine sirviendo al juego de la hegemo- desde el Sur latinoamericano a replantear la
nía, es decir, denunciando sin revelar, informan- noción del espacio urbano.
do sin movilizar y enfocando factores aislados de El ciclo histórico de la crítica de la teoría
la problemática, sin mostrar su relación con los urbana en América Latina, ha sido magníficamen-
procesos estructurales que los generan. te trazado por el mexicano Pradilla (1). Al asumir
la década del '60 como punto de partida –cuando
ya se insinuaban signos del deterioro de las ciuda-
LA TEORÍA CRÍTICA DEL ESPACIO Y LA des y de la segregación profundamente inequitati-
NOCIÓN EMPÍRICA DE "LUGAR" va de su espacio urbano–, este autor explica cómo
empezaron a contraponerse visiones de clase
sobre la ciudad. Por un lado, los sectores tecnocrá-
En cada disciplina científica y campo de ticos ligados al poder hegemónico, e influidos por
investigación, a lo largo de su historia, se observan la geografía empírico-analítica de Norteamérica,
categorías alrededor de las cuales se construyen los multiplicaron estudios centrados en la teoría del
paradigmas interpretativos de diferente cuño. subdesarrollo, las tesis de la explosión demográfi-
Del mismo modo que, por ejemplo, las ca y de la marginalidad, orientadas por la planifi-
nociones de "riesgo", "carga" y "daño" fueron la cación normativa. Por otro lado, los núcleos de la
camisa de fuerza que mantuvieron a las ciencias izquierda hispano-parlante –yo diría seguramente
LA EPIDEMIOLOGÍA CRÍTICA: UNA NUEVA FORMA DE MIRAR LA SALUD EN EL ESPACIO URBANO 85
ecología destinada a ofrecer un cuadro concep- de tierra captan o acumulan beneficios, porque
tual más elaborado, no se apartó de esa obsoleta contienen relaciones con otras parcelas, las
orientación. Por eso la geografía empírica se fuerzas del mercado y demográficas. Una vez
ocupó de la naturaleza y del ser humano como si que una forma espacial es creada tiende a insti-
fuesen categorías opuestas. La "naturaleza" que tucionalizarse y a su vez a determinar el propio
formaba parte del sistema ecológico, era una proceso social.
naturaleza "primaria" y no una naturaleza sociali- En resumidas cuentas la epidemiolo-
zada, era una naturaleza sin historia humana (5). gía crítica ha dispuesto de un rico conjunto de
Santos cuestiona a la geografía clásica aportes de la geografía crítica, que le ha permi-
por centrarse en la interacción local entre "un tido superar esa visión empírico-reduccionista
grupo humano" y su "medio geográfico", desco- de "lugar" que lamentablemente ahoga el análi-
nociendo la presión determinante de las imposi- sis epidemiológico clásico, puesto que, como
ciones extrarregionales de los países más podero- hemos insistido, repite la noción kantiana del
sos y sus grandes empresas. Por eso sostiene que: espacio como intuición pura, condición de
posibilidad de los fenómenos, emparentada
...en las condiciones actuales la región no es más con la noción cartesiana del espacio absoluto o
una realidad dotada de una coherencia interna, receptáculo. Bajo esa lógica que criticamos, se
principalmente definida desde el exterior y cru- reproduce:
zada por mediaciones políticas, financieras,
comerciales o económicas en el sentido más …una noción ahistórica, congelada de los fenó-
amplio, que dan a la relación hombre-medio otra menos epidemiológicos, que se brinda para una
dimensión. (5) interpretación igualmente parada de las matemá-
ticas y del análisis cuantitativo […] que descono-
Y de modo complementario, cuestiona ce la existencia del tiempo histórico y sus cuali-
la geografía cuantitativista, basándose en el pre- dades esenciales […] Trabaja en estadios sucesi-
cepto bachelardiano de que "es preciso reflexionar vos de evolución espacial […] estudia una suce-
para medir, antes que medir para reflexionar" (6). sión de estadios pero no la propia sucesión […]
Finalmente, esta breve revista sobre los Trabaja con resultados mas omite los procesos y
aportes teórico-metodológicos sobre el espacio entonces mistifica los resultados. (8 p.123)
urbano no estaría completa sin las ideas centrales
de la obra La justicia y la ciudad de Harvey (7).
Para el británico, el espacio no es ni absoluto PROCESOS CRÍTICOS DE LA DETERMINACIÓN
(independiente de lo material), ni relativo (rela- SOCIAL DE LA SALUD EN LAS CIUDADES (MUCHO
ción entre objetos que existen y se relacionan), ni MÁS QUE SERVICIOS DE SALUD)
relacional en sí mismo (contenido en los objetos
en la medida en que estos contienen y represen- La epidemiología de lo urbano requiere
tan relaciones con otros), pero puede convertirse comprender los vínculos y diferencias de tres
en una o todas esas formas dependiendo de las dimensiones del análisis que, si bien están estre-
circunstancias. La conceptualización adecuada chamente relacionadas, tienen su especificidad:
se resuelve a través de la práctica humana. Para espacio, geografía urbana y ecología urbana.
Harvey las respuestas recaen en la práctica y la El espacio es la categoría más general,
pregunta es: "¿cómo es que diferentes prácticas que ya hemos tratado, pero como parte del espa-
humanas crean y hacen uso de conceptualizacio- cio está la geografía urbana, que abarca el conjun-
nes específicas del espacio?" (7 p.14). Ejemplifica to dinámico de procesos naturales transformados
sus categorizaciones surgidas de la praxis, expre- históricamente, ubicados y localizados en la ciu-
sando que las relaciones de propiedad crean dad (b), incluyendo los equipamientos e infraes-
espacios absolutos donde puede operar el poder tructura, sea en los ámbitos de la producción, del
monopólico; el movimiento de gente, bienes y consumo-circulación, y de lo simbólico. Uno de
servicios toma lugar en un espacio relativo pues esos productos son las características de la ecolo-
depende de dinero, tiempo y energía; y parcelas gía urbana que comprende las relaciones de
LA EPIDEMIOLOGÍA CRÍTICA: UNA NUEVA FORMA DE MIRAR LA SALUD EN EL ESPACIO URBANO 87
las dimensiones cognitivas desde las que pode- Primeramente, la salud se desarrolla
mos estudiar el objeto que son: la de su ser como proceso concatenado entre las dimensiones
(dimensión ontológica); la de su conceptualiza- espaciales de lo general, lo particular y lo singular
ción (dimensión epistemológica); y la de sus for- (micro); no se puede comprender, por ejemplo, la
mas de práctica (dimensión práxica o práctica). lógica de implantación de los equipamientos, la
Las tres se desarrollan interdependientemente. En segregación del espacio urbano, el reparto de cali-
cada una de esas dimensiones operan dominios u dades de vida entre sus barrios o zonas, los ritmos
órdenes del movimiento; y en cada uno de esos y flujos del vivir, del trabajar, del transportarse, sin
órdenes se dan contradicciones entre polos de entender las fuerzas y relaciones económicas del
dicho movimiento. sistema de acumulación global.
Dichos aspectos se explican mejor en la Luego, debemos comprender que si
Figura 1, la cual compendia la complejidad del bien los fenómenos de la dimensión general y
movimiento de la salud, y debe ser interpretada particular tienden a reproducir y conservar sus
comparando las diferentes filas entre sí. condiciones –la determinación de salud dada por
DOMINIO/ORDEN DE LO SOCIAL
DOMINIO/ORDEN DE LA SALUD
sustentables, sino que constituyen la expresión género y etnoculturales. Es común que categorí-
más evidente de la irracionalidad del modelo as como "pobreza" o "calidad de vida" terminen
social imperante. siendo expiatorias porque invisibilizan los proce-
Hasta este punto hemos pasado revista sos de fondo.
a contribuciones relevantes de la economía polí- Una ciudad puede ser sostenible, por
tica a la crítica ecológica del modelo social, mire- un tiempo, sin ser sustentable. En un escenario
mos ahora con más detenimiento las dimensio- teórico, podríamos preguntarnos, por citar un
nes de la naturaleza, impacto humano y degrada- caso: ¿qué garantía para la salud sería, que llene-
ción ambiental que debemos estudiar al enfocar mos una cuota de consumo calórico con un pro-
la salud en el espacio urbano. grama subsidiado, si la alimentación es de mala
calidad o peligrosa? Si contiene, por ejemplo, ali-
mentos transnacionales genéticamente modifica-
LA CIUDAD Y LAS PÉRDIDAS DE dos, cuyos peligros para la salud han sido ya
SUSTENTABILIDAD ampliamente documentados (19).
Sin restar mérito a los esfuerzos infor-
LA DEGRADACIÓN ECOLÓGICA DEL ESPACIO máticos, pero apuntando hacia una meta más alta
URBANO de una construcción emancipadora de los siste-
mas de información, es indispensable superar las
La pérdida de espacio y calidad para la concepciones dominantes. La pobreza medida
vida en las ciudades se produce y expresa por por diferentes técnicas no es otra cosa que un
mecanismos de degradación, depredación y indicador del consumo (ingreso, necesidades
polución (18). básicas insatisfechas, acceso a canastas básicas,
La degradación implica la reducción o etc.). Puede ser importante contar con esa infor-
desgaste de las cualidades inherentes a los ele- mación, pero a condición de que el sistema per-
mentos del espacio urbano; implica también una mita relacionar ese resultado empírico del consu-
pérdida de complejidad y dinamismo y la ten- mo con las características de la población que los
dencia a recaer en la monotonía. La depredación generan. Igualmente, la calidad de vida se asocia
implica el saqueo o despojo de los bienes en una generalmente con la satisfacción de un sistema
ciudad. Y la polución implica, tanto una contami- básico de necesidades definida por el poder.
nación intensa y dañina, cuanto, en el sentido Pero la calidad de vida, o mejor, la vigencia del
ético y estético, un proceso de corrupción o pro- buen vivir o de modos de vivir saludables, no
fanación. Todos estos mecanismos son provoca- pueden reducirse a lo anterior, y requieren más
dos, se multiplican y combinan en el espacio de bien tomar en cuenta condicionantes o garantías
nuestras ciudades, y pueden observarse como en tres dominios:
procesos críticos que se provocan en 20 escena-
rios típicos, como se desglosa en el Cuadro 3, → general: capacidad sustentable, derechos eco-
relativos a los ámbitos de la vida social. nómicos y sociales, derechos de la naturaleza;
→ particular: modos de vida saludables, protegi-
dos, con soportes colectivos, con identidad pro-
LA SUSTENTABILIDAD COMO CRITERIO DE pia y dignificante, en ambientes saludables;
REFERENCIA PARA REPENSAR UNA SALIDA → singular: acceso a trabajo digno, consumo
pleno y empoderado, y ecosistemas domésti-
Algunas ciudades latinoamericanas han cos saludables.
incorporado a sus sistemas de información geo-
codificada –incluso algunos técnicamente sofisti- No podemos reducir la mirada del siste-
cados– elementos de información social como ma de salud urbano a esas visiones, que enfocan
mapas de pobreza y "calidad de vida", para exclusivamente expresiones de carencia o pérdi-
correlacionarlos espacial y estadísticamente con das físicas, sino que, para construir una perspec-
indicadores epidemiológicos convencionales. tiva integral sobre la vida y la salud en la ciudad,
Varios de esos sistemas incorporan parámetros de es indispensable dejar sentados nuevos criterios:
LA EPIDEMIOLOGÍA CRÍTICA: UNA NUEVA FORMA DE MIRAR LA SALUD EN EL ESPACIO URBANO 93
POLUCIÓN 1 2 3 4 5
→ Física: ruido, electropolución.
→ Biológica: parásitos, hormonas, organismos
genéticamente modificados.
→ Química: plaguicidas, fertilizantes, jabones,
detergentes, medicamentos.
→ Cultural /audiovisual, comunicativa: 6 7 8 9 10
corrupción, profanación.
DEPREDACIÓN 11 12 13 14 15
→ Deforestación
→ Acaparamiento de la tierra
→ Acaparamiento/exclusión del agua
DEGRADACIÓN 16 17 18 19 20
→ Erosión
→ Desertificación
→ Pérdida de biodiversidad y biomasa
→ Elementos genéticamente modificados
→ Calentamiento climático
el criterio de referencia respecto al cual vamos a caracterizado por formas de paisaje, biodiversi-
analizar el impacto de un modelo urbano y las dad, temperatura, precipitación, flora, fauna, gra-
formas de deterioro o desmejoramiento que reco- dos/formas de artificialización; elementos estos
nocemos como las más relevantes respecto a ese que, al ser artificializados, devienen en procesos
estándar o criterio definido. socionaturales. Los ecosistemas son entonces ver-
Las relaciones de la sociedad con la daderos socio-ecosistemas, pues están cruzados
naturaleza son un sistema porque conforman un por relaciones sociales que determinan: la lógica
conjunto complejo, multidimensional y regulado –equitativa o inequitativa– de los procesos huma-
de procesos articulados e interdependientes. nos y de artificialización; la construcción y segre-
Como lo hemos explicado ya, dicho sistema está gación de los espacios socionaturales involucra-
cruzado por relaciones sociales, y por tanto, las dos; la sustentación o contrariamente la pérdida
relaciones entre el ser humano y la naturaleza no de biomasa y biodiversidad; la construcción de
son puramente naturales o biológicas, sino rela- patrones sociales de exposición y vulnerabilidad
ciones sociales –es decir económicas, culturales de los ecosistemas ligados a la producción eco-
y políticas–, las cuales se constituyen en la lógi- nómica o al consumo; y finalmente, a los tipos de
ca rectora del conjunto, pues determinan las for- impacto sobre la vida (20 p.8).
mas de vida en las sociedades humanas, las for- La sustentabilidad se debe repensar en
mas de construcción de los espacios social-natu- referencia a los conceptos que hemos enunciado,
rales y la propia construcción de patrones estruc- aclarando las ambigüedades y distorsiones que se
turados o modos de desarrollarse la vida humana han hecho actualmente evidentes. Es especialmen-
en dichos espacios (20 p.6). te importante la confusión creada por el uso indis-
A la luz de los argumentos anteriores, criminado de las nociones de "sustentabilidad" y
proponemos un concepto de ecosistema, como "sostenibilidad". La noción de lo sostenible, forma
conjunto socioecológico articulado y coherente, parte del paradigma de la sostenibilidad. El énfasis
94 JAIME BREILH
SALUD COLECTIVA, Buenos Aires, 6(1):83-101 Enero - Abril, 2010
3. Lefebvre H. The production of space. Oxford: 18. Robbins R. Political ecology: A critical intro-
Blackwell; 2001. duction. Malden: Blackwell; 2006.
4. Castells M. La cuestión urbana. Buenos Aires: 19. Smith J. Genetic roulette: The documented
Siglo Veintiuno Editores; 1974. health risks of genetically engineered foods.
Fairfield: Yes Books; 2007.
5. Santos M. Por uma geografia nova: da crítica
da geografia a uma geografia crítica. 4ta. ed. San 20. Breilh J. Pregunta urgente para las Ciencias
Pablo: Editora HUCITEC; 1996. de la Salud: ¿hay aún espacio para la vida?
[Ponencia]. Encuentro Internacional por el
6. Bachelard G. La formación del espíritu cientí- Derecho de los Pueblos a la Salud y la Vida; 14 -
fico. México: Siglo XXI, 1979. 18 de septiembre de 2009; Cuenca, Ecuador.
7. Harvey D. Social justice and the city. 21. United Nations. Report of the World
Baltimore: The Johns Hopkins University Press; Commission on Environment and Development:
1973. Our Common Future. [En línea] United Nations;
1987 [fecha de acceso 12 de febrero de 2010].
8. Breilh J. Epidemiología crítica: ciencia emanci- URL disponible en: http://www.un-
padora e interculturalidad. Buenos Aires: Lugar documents.net/wced-ocf.htm
Editorial; 2003.
22. Abaleron CA. Sostenible versus sustentable. [En
9. Marx K, Engels F. La ideología alemana. línea] Málaga: Observatorio de Medio Ambiente
México DF: Ediciones de Cultura Popular; 1974. Urbano; 2006 [fecha de acceso 12 de febrero de
2010]. URL disponible en: http://www.omau-mala-
10. Breilh J, Matiello E, Capela P. A globalização ga.com/noticias/ficha.asp?not_cod=218
e a indústria do esporte: saúde o negócio. En:
Matiello E, Capela P, Breilh J, organizadores. 23. Pérez E. Hacia una nueva visión de lo rural.
Ensaios alternativos latino-americanos de educa- En: Giaracca N, compiladora. Nueva Ruralidad
ção física, esportes e saúde. Tubarão (Sta. en América Latina. Buenos Aires: CLACSO;
Catarina): Copiart; 2009. p. 31-57. 2001. p. 17-28.
11. Breilh J. Epidemiología: Economía política de 24. Breilh J, Tillería Muñoz Y. Aceleración global
la salud. Quito: Universidad Andina. (En prensa y despojo en Ecuador: el retroceso del derecho a
2009). la salud en la era neoliberal. Quito: Universidad
Andina, Ediciones Abya Yala; 2009.
12. Samaja J. Epistemología y metodología: ele-
mentos para una teoría de investigación científi- 25. Rubio B. Explotados y excluidos: Los campe-
ca. Buenos Aires: EUDEBA; 1997. sinos latinoamericanos en la fase agroexportado-
ra neoliberal. Quito: Talleres Gráficos El Quinde;
13. Santos M. Espaço e método. San Pablo: 2009.
Nobel; 1985.
26. Breilh J, Hidalgo F, Zapatta A, et al. TLC en lo
14. Marx K. Elementos fundamentales para la crí- agrario: Evidencias y amenazas. Quito: Sistema
tica de la economía política (Borrador) 1857- de investigación de la problemática agraria;
1858. Buenos Aires: Siglo XXI; 1972. 2005. p. 15-76.
15. Marx K. El proceso de trabajo y el proceso de 27. Tambellini AM. O trabalho e a doença. En:
valor. En: Marx K. El capital. México: Siglo XXI; Guimarães R, organizador. Saúde e medicina no
1976. Tomo 1, vol 1. Brasil: contribuição para um debate. Río de
Janeiro: Edições Graal; 1978.
LA EPIDEMIOLOGÍA CRÍTICA: UNA NUEVA FORMA DE MIRAR LA SALUD EN EL ESPACIO URBANO 101
32. Breilh J. El desarrollo sustentable, la soberanía 35. Martín-Barbero J. De los medios a las media-
y la naturaleza. En: Finkelman J, Galvão G, edito- ciones (Comunicación, Cultura y Hegemonía).
res. La transición hacia un desarrollo sustentable y Bogotá: Convenio Andrés Bello; 2003.
soberanía humana: realidades y perspectivas en la
FORMA DE CITAR
Breilh J. La epidemiología crítica: una nueva forma de mirar la salud en el espacio urbano. Salud Colectiva.
2010;6(1):83-101.