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LAS FUNCIONES DEL ESTADO

La división de los poderes y la libertad Montesquieu, partiendo de la hipótesis certera de


que todo hombre que tiene poder tiende a abusar de él (C’est une experience éternelle, que
tout homme qui a du pouvoir est porté à en abuser: Il va jusqu’ à ce qu’il trouve des
limites), concibió su famosa teoría de la separación de los poderes como garantía de la
libertad. Esta doctrina propone que el poder contenga al poder, lo que se lograría dividiendo
el poder estatal y oponiendo las partes respectivas para que se refrenen recíprocamente
(Pour qu’on ne puisse abuser du pouvoir, il faut que, par la disposition des choses, le
pouvoir arréte la pouvoir); ello a su vez se consigue distribuyendo las funciones estatales
entre diferentes órganos, constituidos por personas físicas distintas.
La Constitución del 2008 que sigue vigente define al Ecuador como un “Estado
constitucional de derechos y justicia” y establece 5 Funciones del Estado, a los 3 poderes
reconocidos en la constitución de 1998 se agregaron 2: el Electoral y el de Transparencia y
Control Social. Los 5 poderes del estado ecuatoriano son: Poder Ejecutivo, Poder
Legislativo, Poder Judicial, Poder Electoral y Poder Ciudadano.

La República del Ecuador es un Estado constitucional de derechos y justicia social,


democrático, soberano, independiente, unitario, intercultural plurinacional y laico. Se
organiza en forma de República y se gobierna de manera descentralizada, según reza el
artículo 1 de la Constitución de la República de Ecuador.
Cómo se realizará la distribución de funciones, es algo que ha sido solucionado de diferente
manera en la Constitución de cada país; pero en general la mayoría ha introducido el
principio de la separación de los poderes tratando de seguir en lo más importante la triple
premisa a que dio lugar la teoría de Montesquieu: Que el que hace las leyes no sea el
encargado de aplicarlas ni ejecutarlas; que el que las ejecute no pueda hacerlas ni juzgar de
su aplicación; que el que juzgue no las haga ni las ejecute. Surge así el germen de los
conceptos de legislación, administración y justicia, o función legislativa, función
administrativa y función jurisdiccional; precisando el lenguaje, se habla más de “separación
de funciones” que de separación de poderes, ya que el poder es uno solo; con todo, por
tradición, se sigue llamando “poderes” a los órganos básicos del Estado: “Poder
Legislativo,” “Poder Ejecutivo” y “Poder Judicial.”
Es de cierta importancia destacar que muy a menudo —incluso en fallos— se incurre en el
error de suponer que división de poderes significa que cada uno de los tres poderes sea
“soberano en su esfera,” es decir, que cada poder legisle, administre y juzgue en lo relativo
a su propia actividad. Tal concepción es completamente errada, pues, reiterarnos, lo
esencial de la teoría analizada es la división de funciones, y no sólo la división en órganos;
una división en órganos no acompañada de una división de funciones no es verdaderamente
garantía de libertad ni responde a la finalidad buscada. 1

De tal modo, división de poderes significa fundamentalmente que cada poder, cada órgano
del Estado, tenga a su cargo una sola función del Estado; que esto no se realice con
perfección en la práctica, no significa en modo alguno que la teoría misma pueda ser

1
Ciacometti, Z., Allgemeine Lehren des rechtsstaatlichen Verwaltungsrechts, t. I, Zürich, 1960, pp. 37 y 38.
enunciada en el sentido criticado, de que cada poder deba realizar las tres funciones en su
propia esfera de actividad.

LAS FUNCIONES Y LOS ÓRGANOS DEL ESTADO


Resulta de lo que antecede que la “división de los poderes” se manifiesta en una
“separación de funciones” correlativa de una separación de “órganos.” Se sienta entonces el
principio de que para que el poder contenga al poder, para que no exista absolutismo ni la
suma del poder público, es imprescindible que el poder estatal sea ejercido por órganos
diferenciados. El Estado tendrá así tres tipos de órganos: legislativos, judiciales y
administrativos. Los órganos legislativos son las cámaras que integran el Congreso de la
Nación; los órganos judiciales se caracterizan por constituir órganos imparciales (ajenos a
la contienda que ante ellos se discute) e independientes (no sujetos a órdenes de ningún
superior jerárquico acerca de cómo deben desempeñar su función específica); los órganos
administrativos, a diferencia de los judiciales, se caracterizan por ser órganos estructurados
jerárquicamente, esto es, que dan o reciben órdenes: no son, pues, independientes.

CARACTERES DE LAS FUNCIONES DEL ESTADO


Todo sería sencillo si las funciones legislativa, administrativa y jurisdiccional estuvieran
respectiva y exclusivamente a cargo de los órganos legislativos (Congreso), administrativos
(órganos dependientes) y judiciales. (Órganos independientes.) Pero las dificultades surgen
de que ello no es así; de que cada órgano no se limita siempre únicamente a la función que
esencialmente le corresponde, y que por lo tanto la separación de las funciones en cuanto
atribución de las mismas a órganos diferenciados se realiza imperfectamente. De allí
también la dificultad de hallar una noción que identifique plenamente a cada una de las
funciones estatales
En lo que aquí sigue se indicará una caracterización general de las distintas funciones,
atendiendo a sus principales características, y obviando algunas cuestiones en las que
podría haber, v de hecho hay, dudas y arduas controversias doctrinarias.
En una de las formas de ver la cuestión, pues, se puede afirmar en líneas generales que:
1º) La función jurisdiccional es privativa del Poder Judicial (esto es, órganos imparciales e
independientes): Aquí habría una completa coherencia entre el órgano y la función;
2º) la función legislativa es privativa del Poder Legislativo (aquí existiría igual coherencia);
3º) la función administrativa corresponde principalmente al Poder Ejecutivo y los demás
órganos administrativos, pero puede también ser realizada por los otros poderes estatales.
(Aquí no habría dicha coherencia.) A continuación se explicará el por qué de este modo de
ubicar a las distintas funciones estatales.

INSTITUCIONALIDAD
LA FUNCIÓN EJECUTIVA:
Es ejercida por el Presidente de la República, quien ejerce la función ejecutiva, es Jefe de
Estado y del Gobierno, responsable de la administración pública. La Función Ejecutiva está
integrada por la Presidencia y Vicepresidencia de la República, los Ministerios de Estado y
los demás organismos e instituciones necesarios para cumplir, en el ámbito de su
competencia, las atribuciones de rectoría, planificación, ejecución y evaluación de las
políticas públicas nacionales y planes que se creen para ejecutarlas, según el artículo 141 de
la Constitución vigente de la República del Ecuador.
Entre las funciones del Jefe de esta la de: Nombrar a los (9 secretarios nacionales, 7
ministros coordinadores y 20 ministros de estado y servidores públicos), Ejercer la máxima
autoridad sobre las Fuerzas Armadas del Ecuador y la Policía Nacional del Ecuador,
Definir la política exterior, entre otras.
Las Secretarias Nacionales son: Estas instituciones son las encargadas de enlazar el trabajo
de la Presidencia con el resto de Ministerios. Sus autoridades son designadas por el
Presidente de la República mediante Decreto Ejecutivo, aunque algunas han sido creadas
mediante norma. Algunas de estas secretarias son: Secretaría Nacional de la Administración
Pública, Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo, Secretaría Nacional de
Comunicación, Secretaría Nacional del Migrante, Secretaría Nacional de Gestión de
Riesgos, Secretaría de Pueblos, Movimientos Sociales y Participación Ciudadana,
Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, Secretaría
Nacional de Transparencia de Gestión, Secretaría Nacional del Agua. (Art. 151-154,
Constitución).

Ministerio de Coordinación de Desarrollo Social


Ministerio de Coordinación de los Sectores Estratégicos
Ministerio de Coordinación de la Política Económica
Ministerio de Coordinación de Seguridad
Ministerio de Coordinación de la Producción, Empleo y Competitividad
Ministerio de Coordinación de Conocimiento y Talento Humano

MINISTERIOS
Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca
Ministerio del Ambiente
Ministerio de Comercio Exterior
Ministerio de Cultura y Patrimonio
Ministerio de Defensa Nacional

Ministerio del Deporte


Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda
Ministerio de Educación
Ministerio de Electricidad y Energía Renovable
Ministerio de Finanzas

Ministerio de Inclusión Económica y Social


Ministerio de Industrias y Productividad
Ministerio del Interior
Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos
Ministerio de Minería
Ministerio de Hidrocarburos

Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio e Integración


Ministerio de Trabajo
Ministerio de Salud Pública
Ministerio de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información
Ministerio de Transporte y Obras Públicas
Ministerio de Turismo
El Vicepresidente representa al Presidente cuando este se encuentra ausente temporalmente
y cumple con las funciones que el Presidente de la República le asigne. El Vicepresidente
de la República deberá tener los mismos requisitos necesarios para cumplir las funciones
del Presidente de la República y tendrá las mismas prohibiciones e inhabilidades.
Los Ministros de Estado son los encargados de cumplir las funciones como personeros de
los Ministerios a los que el Presidente de la República les asigne, siendo de libre
nombramiento y remoción.

LA FUNCIÓN LEGISLATIVA:
Cumple las funciones de creación de leyes y fiscalización, incluyendo la posibilidad de
plantear juicio político en contra del Presidente de la República, el Vicepresidente y a los
Ministros de Estado, en Ecuador se denomina como Asamblea Nacional, con sede
en Quito ejerce la función legislativa y es unicameral. Excepcionalmente podrá reunirse en
cualquier parte del territorio nacional. Se integra por asambleístas elegidos para un periodo
de cuatro años, determinada por quince asambleístas por circunscripción territorial y dos
asambleístas por cada provincia, aumentando en el número de un asambleísta por cada
doscientos mil habitantes por provincia o fracción de ciento cincuenta mil.
La Asamblea Nacional de la República del Ecuador es el órgano que ejerce el poder
legislativo de la República del Ecuador. Es un parlamento unicameral, formada por 137
asambleístas, repartidos en 12 comisiones permanentes.
Su sede se encuentra en la ciudad de Quito en el Palacio Legislativo. Está presidida
por Elizabeth Cabezas desde el 14 de marzo de 2018, luego de la destitución de su
titular, José Serrano Salgado,1 el 9 de marzo de 2018.

OBLIGACIONES GENERALES
Art. 118: La Función Legislativa se ejerce por la Asamblea Nacional, que se integrará por
asambleístas elegidos para un período de cuatro años. La Asamblea Nacional es unicameral
y tendrá su sede en Quito.
Art. 119.- Para ser asambleísta se requerirá tener nacionalidad ecuatoriana, haber cumplido
dieciocho años de edad al momento de la inscripción de la candidatura y estar en goce de
los derechos políticos.
Art. 120.- La Asamblea Nacional tendrá las siguientes atribuciones y deberes, además de
las que determine la ley:
Posesionar al a Presidente y al Vicepresidente de la República proclamados electos por el
Consejo Nacional Electoral. La posesión tendrá lugar el veinticuatro de mayo del año de su
elección.

Declarar la incapacidad física o mental inhabilitante para ejercer el cargo de Presidente de


la República y resolver el cese de sus funciones de acuerdo con lo previsto en la
Constitución.
Elegir al Vicepresidente, en caso de su falta definitiva, de una terna propuesta por el
Presidente de la República.
Conocer los informes anuales que debe presentar el Presidente de la República y
pronunciarte al respecto.
Participar en el proceso de reforma constitucional.
Expedir, codificar, reformar y derogar las leyes, e interpretarlas con carácter generalmente
obligatorio.
Crear, modificar o suprimir tributos mediante ley, sin menoscabo de las atribuciones
conferidas a los gobiernos autónomos descentralizados.

Aprobar o improbar los tratados internacionales en los casos que corresponda.


Fiscalizar los actos de las funciones Ejecutiva, Electoral y de Transparencia y Control
Social, y los otros órganos del poder público.
Autorizar con la votación de las dos terceras partes de sus integrantes, el enjuiciamiento
penal del Presidente o del Vicepresidente de la República.
Posesionar a la máxima autoridad de la Procuraduría General del Estado, Contraloría
General del Estado, Fiscalía General del Estado, Defensoría del Pueblo, Defensoría
Pública, Superintendencias, y a los miembros del Consejo Nacional Electoral, del Consejo
de la Judicatura y del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social.
Aprobar el Presupuesto General del Estado, en el que constará el límite del endeudamiento
público, y vigilar su ejecución.
Conceder amnistías por delitos políticos e indultos por motivos humanitarios, con el voto
favorable de las dos terceras partes de sus integrantes. No se concederán por delitos
cometidos contra la administración pública ni por genocidio, tortura, desaparición forzada
de personas, secuestro y homicidio por razones políticas o de conciencia.

Art. 123.- La Asamblea Nacional se instalará en Quito, sin necesidad de convocatoria, el


catorce de mayo del año de su elección. El pleno sesionará de forma ordinaria y
permanente, con dos recesos al año de quince días cada uno. Las sesiones de la Asamblea
Nacional serán públicas, salvo las excepciones establecidas en la ley. Durante el tiempo de
receso, el Presidente de la Asamblea Nacional, por sí, a petición de la mayoría de los
miembros de la Asamblea o del Presidente de la República, convocará a periodos
extraordinarios de sesiones para conocer exclusivamente los asuntos específicos señalados
en la convocatoria.
Art. 127.- Las asambleístas y los asambleístas no podrán:
Desempeñar ninguna otra función pública o privada, ni dedicarse a sus actividades
profesionales si fueran incompatibles con su cargo, excepto la docencia universitaria
siempre que su horario lo permita.
Ofrecer, tramitar, recibir o administrar recursos del Presupuesto General del Estado, salvo
los destinados al funcionamiento administrativo de la Asamblea Nacional.
Gestionar nombramientos de cargos públicos.
Percibir dietas u otros ingresos de fondos públicos que no sean los correspondientes a su
función de asambleístas.
Aceptar nombramientos, delegaciones, comisiones o representaciones remuneradas de otras
funciones del Estado.
Integrar directorios de otros cuerpos colegiados de instituciones o empresas en las que
tenga participación el Estado.
Celebrar contratos con entidades del sector público.
Quien incumpla alguna de estas prohibiciones perderá la calidad de asambleísta, además de
las responsabilidades que determine la ley.
Art. 128.- Las asambleístas y los asambleístas gozarán de fuero de Corte Nacional de
Justicia durante el ejercicio de sus funciones; no serán civil ni penalmente responsables por
las opiniones que emitan, ni por las decisiones o actos que realicen en el ejercicio de sus
funciones, dentro y fuera de la Asamblea Nacional. Para iniciar causa penal en contra de
una asambleísta o de un asambleísta se requerirá autorización previa de la Asamblea
Nacional, excepto en los casos que no se encuentren relacionados con el ejercicio de sus
funciones.
Fiscalización y Control
Art. 129.- La Asamblea Nacional podrá proceder al enjuiciamiento político del Presidente,
o del Vicepresidente de la República, a solicitud de al menos una tercera parte de sus
miembros, en los siguientes casos:

Por delitos contra la seguridad del Estado.


Por delitos de concusión, cohecho, peculado o enriquecimiento ilícito.
Por delitos de genocidio, tortura, desaparición forzada de personas, secuestro u homicidio
por razones políticas o de conciencia.

Para iniciar el juicio político se requerirá el dictamen de admisibilidad de la Corte


Constitucional. Para proceder a la censura y destitución se requerirá el voto favorable de las
dos terceras partes de los miembros de la Asamblea Nacional.

Art. 130.- La Asamblea Nacional podrá destituir al Presidente de la República en los


siguientes casos:
Por arrogarse funciones que no le competan constitucionalmente, previo dictamen
favorable de la Corte Constitucional.
Por grave crisis política y conmoción interna.
Para proceder a la destitución se requerirá el voto favorable de las dos terceras partes de los
miembros de la Asamblea Nacional. De prosperar la destitución, el Vicepresidente asumirá
la Presidencia de la República. Esta facultad podrá ser ejercida por una sola vez durante el
periodo legislativo, en los tres primeros años del mismo. En un plazo máximo de siete días
después de la publicación de la resolución de destitución, el Consejo Nacional Electoral
convocará para una misma fecha a elecciones legislativas y presidenciales anticipadas para
el resto de los respectivos periodos.
La instalación de la Asamblea Nacional y la posesión del Presidente electo tendrá lugar de
acuerdo con lo previsto en la Constitución, en la fecha determinada por el Consejo
Nacional Electoral.
Art. 131.- La Asamblea Nacional podrá proceder al enjuiciamiento político, a solicitud de
al menos una cuarta parte de sus miembros y por incumplimiento de las funciones que les
asignan la Constitución y la ley, de los ministros de Estado, o de la máxima autoridad de la
Procuraduría General del Estado, Contraloría General del Estado, Fiscalía General del
Estado, Defensoría del Pueblo, Defensoría Pública General, Superintendencias, y de los
miembros del Consejo Nacional Electoral, Tribunal Contencioso Electoral, Consejo de la
Judicatura y Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, y de las demás
autoridades que la Constitución determine, durante el ejercicio de su cargo y hasta un año
después de terminado.

Para proceder a su censura y destitución se requerirá el voto favorable de la mayoría


absoluta de los miembros de la Asamblea Nacional, con excepción de los ministros de
Estado y los miembros de la Función Electoral y del Consejo de la Judicatura, en cuyo caso
se requerirá las dos terceras partes. La censura producirá la inmediata destitución de la
autoridad. Si de los motivos de la censura se derivan indicios de responsabilidad penal, se
dispondrá que el asunto pase a conocimiento de la autoridad competente.

FUNCION LEGISLATIVA
Art. 132.- La Asamblea Nacional aprobará como leyes las normas generales de interés
común. Las atribuciones de la Asamblea Nacional que no requieran de la expedición de una
ley se ejercerán a través de acuerdos o resoluciones. Se requerirá de ley en los siguientes
casos:
Regular el ejercicio de los derechos y garantías constitucionales.
Tipificar infracciones y establecer las sanciones correspondientes.
Crear, modificar o suprimir tributos, sin menoscabo de las atribuciones que la Constitución
confiere a los gobiernos autónomos descentralizados.
Atribuir deberes, responsabilidades y competencias a los gobiernos autónomos
descentralizados.
Modificar la división político-administrativa del país, excepto en lo relativo a las
parroquias.
Otorgar a los organismos públicos de control y regulación la facultad de expedir normas de
carácter general en las materias propias de su competencia, sin que puedan alterar o innovar
las disposiciones legales.

Art. 133.- Las leyes serán orgánicas y ordinarias. Serán leyes orgánicas:
Las que regulen la organización y funcionamiento de las instituciones creadas por la
Constitución.
Las que regulen el ejercicio de los derechos y garantías constitucionales.

Las que regulen la organización, competencias, facultades y funcionamiento de los


gobiernos autónomos descentralizados.
Las relativas al régimen de partidos políticos y al sistema electoral.
La expedición, reforma, derogación e interpretación con carácter generalmente obligatorio
de las leyes orgánicas requerirán mayoría absoluta de los miembros de la Asamblea
Nacional. Las demás serán leyes ordinarias, que no podrán modificar ni prevalecer sobre
una ley orgánica.
Art. 134.- La iniciativa para presentar proyectos de ley corresponde:
A las asambleístas y los asambleístas, con el apoyo de una bancada legislativa o de al
menos el cinco por ciento de los miembros de la Asamblea Nacional.
A el Presidente de la República.
A las otras funciones del Estado en los ámbitos de su competencia.
A la Corte Constitucional, Procuraduría General del Estado, Fiscalía General del Estado,
Defensoría del Pueblo y Defensoría Pública en las materias que les corresponda de acuerdo
con sus atribuciones.

A las ciudadanas y los ciudadanos que estén en goce de los derechos políticos y a las
organizaciones sociales que cuenten con el respaldo de por lo menos el cero punto
veinticinco por ciento de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral nacional.
Quienes presenten proyectos de ley de acuerdo con estas disposiciones podrán participar en
su debate, personalmente o por medio de sus delegados.
Art. 135.- Sólo el Presidente de la República podrá presentar proyectos de ley que creen,
modifiquen o supriman impuestos, aumenten el gasto público o modifiquen la división
político administrativa del país.
Art. 136.- Los proyectos de ley deberán referirse a una sola materia y serán presentados al
Presidente de la Asamblea Nacional con la suficiente exposición de motivos.
Art. 137.- El proyecto de ley será sometido a dos debates. El Presidente de la Asamblea
Nacional, dentro de los plazos que establezca la ley, ordenará que se distribuya el proyecto
a los miembros de la Asamblea y se difunda públicamente su extracto, y enviará el proyecto
a la comisión que corresponda, que iniciará su respectivo conocimiento y trámite. Los
ciudadanos que tengan interés en la aprobación del proyecto de ley, o que consideren que
sus derechos puedan ser afectados por su expedición, podrán acudir ante la comisión y
exponer sus argumentos.
Aprobado el proyecto de ley, la Asamblea lo enviará al Presidente de la República para que
lo sancione u objete de forma fundamentada. Sancionado proyecto de ley o de no haber
objeciones dentro del plazo de treinta días posteriores a su recepción por parte del
Presidente de la República, se promulgará la ley, y se publicará en el Registro Oficial.
Art. 138.- Si el Presidente de la República objeta totalmente el proyecto de ley, la
Asamblea podrá volver a considerarlo solamente después de un año contado a partir de la
fecha de la objeción. Transcurrido este plazo, la Asamblea podrá ratificarlo en un solo
debate, con el voto favorable de las dos terceras partes de sus miembros, y lo enviará
inmediatamente al Registro Oficial para su publicación. Si la objeción fuera parcial, el
Presidente de la República presentará un texto alternativo. La Asamblea examinará la
objeción parcial dentro del plazo de treinta días, contados a partir de la fecha de su entrega
y podrá, en un solo debate, allanarse a ella y enmendar el proyecto con el voto favorable de
la mayoría de asistentes a la sesión. También podrá ratificar el proyecto inicialmente
aprobado, con el voto favorable de las dos terceras partes de sus miembros.

Art. 140.- La Presidenta o Presidente de la República podrá enviar a la Asamblea Nacional


proyectos de ley calificados de urgencia en materia económica. La Asamblea deberá
aprobarlos, modificarlos o negarlos dentro de un plazo máximo de treinta días a partir de su
recepción. Mientras se discuta un proyecto calificado de urgente, el Presidente de la
República no podrá enviar otro, salvo que se haya decretado el estado de excepción.
Cuando en el plazo señalado la Asamblea no apruebe, modifique o niegue el proyecto
calificado de urgente en materia económica, el Presidente de la República lo promulgará
como decreto-ley y ordenará su publicación en el Registro Oficial. La Asamblea Nacional
podrá en cualquier tiempo modificarla o derogarla, con sujeción al trámite ordinario
previsto en la Constitución.

LA FUNCIÓN JUDICIAL:
En lo que respecta a la función jurisdiccional, cabe definirla en cuanto a su contenido o
sustancia, como la “decisión con fuerza de verdad legal de una controversia entre partes.”
De acuerdo con este primer concepto, que atiende al contenido de la función, podría parecer
a primera vista que ella puede en ciertos casos ser ejercida también por el Poder Ejecutivo o
por el Poder Legislativo.

En efecto, en ciertos casos el Poder Ejecutivo está facultado por la ley para decidir con
fuerza de verdad legal algunas controversias entre particulares o entre ella misma y los
particulares; pero advertimos inmediatamente que lo que allí ocurre es sólo que la actividad
desarrollada por el Poder Ejecutivo es semejante, materialmente, a la actividad
jurisdiccional, sin tener en cambio igual régimen jurídico que ésta. El régimen jurídico
propio de la función jurisdiccional es que la decisión pueda ser definitiva, y además sea
producida precisamente por un órgano imparcial e independiente; así lo exige el art. 18 de
la Constitución, cuando expresa que es inviolable la defensa en juicio de la persona y de los
derechos, y lo refirma el art. 95 de la misma, en cuanto prohíbe al Poder Ejecutivo “ejercer
funciones judiciales, arrogarse el conocimiento de causas pendientes o restablecer las
fenecidas.” Sería inconstitucional, a la luz de estas normas, querer atribuir a la
administración la facultad de decidir controversias entre particulares en forma definitiva,
sin posibilidad de que éstos recurran ante la justicia, y es por ello que la naturaleza de la
actividad desarrollada en tal caso por la administración sigue siendo típicamente actividad
administrativa, sin participar del régimen jurídico de la función jurisdiccional. Se concluye
así en que esas actividades de la administración que materialmente se asemejan a la
actividad jurisdiccional, no tienen, sin embargo, el mismo régimen jurídico que ésta, y por
lo tanto no pueden ser jurídicamente definidas como “función jurisdiccional.” El concepto
jurídico atiende estrictamente al régimen jurídico de que se trate, para precisarlo y
delimitarlo: Si encontramos aquí que el régimen jurídico de la función jurisdiccional a
cargo de los jueces no se aplica a actividades similares que realice la administración,
entonces es obvia la conclusión de que ellas no constituyen, jurídicamente hablando,
funciones jurisdiccionales de la administración. Concluimos así en que la administración no
ejerce en ningún caso función jurisdiccional, y que si sus actos se parecen en algún caso,
por su contenido, a los de aquella función, no tienen sin embargo el mismo régimen
jurídico. Representándolo simbólicamente, diríamos entonces que PE ≠ FJ; esto es, que la
administración no realiza función jurisdiccional.
A igual conclusión cabe arribar en el caso del Congreso, aunque podría aquí haber lugar a
algunas dudas. El único caso en que podría decirse que el Congreso ejerce función
jurisdiccional es en realidad el del juicio político. No compartimos tal criterio, por
considerar que se trata simplemente de la remoción de un funcionario público —acto
eminentemente administrativo— sujeta a ciertas garantías que salvaguardan el derecho de
defensa del interesado; pero a todo evento podría recordárselo como una hipótesis de
excepción. Con tal posible reserva, pues, concluimos aquí también en que el Poder
Legislativo no ejerce función jurisdiccional; simbólicamente: PL ≠ FJ. c) Nos queda
finalmente por considerar el órgano especial y exclusivamente encargado por la
Constitución de ejercer la función jurisdiccional: El Poder Judicial, integrado por órganos
imparciales en la contienda y no sujetos a órganos superiores, por lo tanto independientes.
Es a estos órganos que corresponde el ejercicio exclusivo de la función jurisdiccional: PJ =
FJ.

FUNCIÓN JUDICIAL
La función está encargada de la administración de justicia, denominada Corte Nacional de
Justicia, las cortes, tribunales y juzgados que establece la Constitución y la ley, y
el Consejo Nacional de la Judicatura.

La Función Judicial está conformada por la Corte Nacional de Justicia, Tribunal


Constitucional y Cortes Provinciales. La Corte Nacional de Justicia está integrada por 21
jueces elegidos por un periodo de 9 años.
Entre sus funciones esta: Presentar proyectos de ley relacionados con el sistema de
administración de justicia, Desarrollar el sistema de precedentes jurisprudenciales
fundamentado en los fallos de triple reiteración, Conocer las causas que se inicien contra
los servidores públicos que gocen de fuero, Conocer los recursos de casación, de revisión y
los demás que establezca la ley.

LA FUNCIÓN DE TRANSPARENCIA Y CONTROL SOCIAL:


Su función es de promover e impulsar "el control de las entidades y organismos del sector
público, y de las personas naturales o jurídicas del sector privado que presten servicios o
desarrollen actividades de interés público, para que los realicen con responsabilidad,
transparencia y equidad;" además, "fomentará e incentivará la participación ciudadana;
protegerá el ejercicio y cumplimiento de los derechos; y prevendrá y combatirá la
corrupción." según el artículo 204 de la Constitución de la República vigente.
La Función de Participación Ciudadana está conformada por el Consejo de Participación
Ciudadana y Control Social, la Defensoría del Pueblo, la Contraloría General del Estado y
las superintendencias.
Entre sus funciones esta: Promover mecanismos de rendición de cuentas en las entidades
Estatales, Luchar contra la corrupción y apoyar los procesos de veeduría ciudadana y
control social de la gestión pública, Designar al Fiscal del Estado, a los miembros del
Consejo Nacional Electoral, del Tribunal Contencioso Electoral y a los del Consejo de la
Judicatura.
Poder ciudadano:
Está constituido por El Consejo de Participación Social y Control Ciudadano, la Defensoría
del Pueblo, la Contraloría General del Estado y las superintendencias.
Promueve e incentiva el ejercicio de los derechos relativos a la participación ciudadana,
impulsará y establecerá mecanismos de control social en los asuntos de inter s p blico, y
designará a las autoridades que le corresponda de acuerdo con la Constitución y la ley
Promueve e impulsa el control de entidades y organismos del sector público y de las
personas naturales o jurídicas del sector privado que presten servicios o desarrollen
actividades de interés público.

Sus autoridades ejercerán sus puestos durante cinco años.


El Consejo se integrará por siete consejeras o consejeros principales y siete suplentes.

LA FUNCIÓN ELECTORAL:
Tiene como función "garantizar el ejercicio de los derechos políticos que se expresan a
través del sufragio, así como los referentes a la organización política de la ciudadanía."

La Función Electoral entra en autoridad solo cada 4 años o cuando hay elecciones o
consultas populares.
Entre sus funciones esta: Organizar y controlar las elecciones, castigar el infringimiento de
las normas electorales, Designar los integrantes de los organismos electorales
desconcertados, Organizar el funcionamiento de un instituto de investigación, capacitación
y promoción político electoral, entre otras
Poder electoral:
Dirige, vigila y garantiza los procesos electorales.
Convoca elecciones.
Proclama resultados.

Posesiona a ganadores de comicios.


Controla propaganda y gasto electoral.
Se rige por principios de autonomía, independencia, publicidad, transparencia, equidad,
interculturalidad, paridad de género, celeridad y probidad.

PERSONA

Roma: Máscara que se usaba en el teatro para representar un acto, lo cual metafóricamente
quiere significar la protección que otorga el Derecho a todos los hombres.

Plano Jurídico: Seres capaces de adquirir derechos y contraer obligaciones = capacidad de


goce o facultad adquisitiva.

Sujetos del Derecho


Toda relación jurídica tiene como elemento esencial al sujeto, “que es siempre el
protagonista de la misma, y presenta la doble dimensión activo-pasiva de ser a un mismo
tiempo titulares de derechos y deberes correlativos”.

La importancia del estudio de los sujetos del derecho es así evidente, ya que se trata de
“analizar el presupuesto del ordenamiento jurídico, el cual existe porque está destinado a
disciplinar las relaciones jurídicas en que el sujeto se encuentra o puede encontrarse”.
Podemos afirmar entonces que no existe un derecho sin sujeto, y que toda norma jurídica
supone un sujeto de derecho. Tan cierta es esta afirmación que, al comprender a
trascendencia de los sujetos del Derecho, la doctrina civil mundial en los últimos tiempos
se ha preocupado por desarrollar el Derecho de las Personas, más allá del estudio del
Derecho Patrimonial, del cual se ocupó exhaustivamente en épocas anteriores.

¿Pero que es entonces el Sujeto del Derecho?

Durante mucho tiempo, sujeto del Derecho y persona fueron considerados sinónimos. Sin
embargo en la actualidad, “existe un diferencia t cnico-conceptual entre “sujeto de
derecho” y “persona”. Ella permite acoger en el gen rico concepto “sujeto de derecho” a
cuatro categorías de sujetos. Los dos primeros son individuales: concebido y persona
natural o física. Los otros son colectivos: organización de personas no inscritas y
organización de personas inscritas o personas jurídicas. Los cuatro entes son titulares
derechos y obligaciones o, como actualmente se refiere, son titulares de “situaciones
jurídicas subjetivas”. En todas las citadas categorías se encuentra presente el ser humano,
considerado en forma individual (concebido y persona natural) o de manera colectiva
(persona jurídica y personas colectivas sin registro).

El Código civil ecuatoriano solo contempla dos clases de sujetos: la persona natural (
persona individual, nacida) y la persona jurídica ( persona colectiva). Sin embargo, la
Constitución la Constitución ecuatoriana prev : “La naturaleza será titular de todos
aquellos derechos que le reconozca la Constitución” y luego dedica todo un capítulo ( Arts.
71-75) a enumerar dichos derechos. Igualmente, el Art. 20 del código de Niñez y
Adolescencia vigente indica que los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la vida
desde la concepción, lo cual convierte en titular de derechos al concebido.

El principal atributo de los sujetos de la relación jurídica es la capacidad.

En forma gen rica, la capacidad jurídica es “la aptitud de una persona para adquirir
derechos o contraer obligaciones y poderlos ejercer por sí misma”. En esta definición están
comprendidas la capacidad de goce y la de ejercicio.

LOS SUJETOS DE DERECHO

Persona

En su acepción Jurídica, la palabra "persona" expresa el sujeto de las relaciones Jurídicas,


por lo tanto, el sujeto de los deberes jurídicos y de los derechos subjetivos. Persona en
Roma, lo mismo que hoy, es todo ente susceptible de adquirir derechos y contraer
obligaciones.

Se clasifican en:

Personas Físicas

Las que presentan signos característicos de humanidad. Seres Humanos. La existencia de


las mismas comienzan con el nacimiento y se subdivide en personas libres y esclavos.

Las personas libres se clasifican en:

 Ingenuos (nació libre), Libertos (esclavo obtuvo libertad).

 Ciudadanos y no Ciudadanos.
 Sui Juris y Alieni Juris.

Personas Jurídicas o Colectivas

Son creaciones ideales y a las cuales la ley les reconoce capacidad de derecho, ya que no
poseen capacidad de hecho y por tanto actúan jurídicamente por medio de representantes,
es decir, que son aquellas que creamos para satisfacer necesidades colectivas. Una vez
debidamente creadas, son susceptibles de cualquier rama del Derecho, menos una: Ius
Familiae (derecho de familia)

Requisitos referentes a la existencia humana

Atendiendo el grado de superstición o tal vez al conocimiento de experiencias ocurridas y


transmitidas, para que un procreado sea reconocido como humano debe cumplir ciertos
requisitos:

 Es preciso que el feto sea separado totalmente del claustro materno, (Nacimiento
Efectivo).

 Es necesario que el nacimiento sea con vida.

 Se requiere que el parto sea perfecto, acaecido pleni temporis (haber


transcurrido los 6 meses completos de gestación).

 Que el nacido tenga forma humana.

El Código Civil Ecuatoriano, prevé en su artículo 60: “Art. 60.- El nacimiento de una
persona fija el principio de su existencia legal, desde que es separada completamente de su
madre. La criatura que muere en el vientre materno, o que, perece antes de estar
completamente separada de su madre, se reputará no haber existido jamás. Se presume
que la criatura nace con vida; quien alegue lo contrario para fundamentar un derecho,
deberá probarlo.”; es decir, el origen de una persona empieza desde su nacimiento y su fin,
desde su muerte o presunción de muerte como lo prevé las siguientes reglas:

De la presunción de muerte por desaparecimiento


Art. 66.- Se presume muerto el individuo que ha desaparecido, ignorándose si vive, y
verificándose las condiciones que van a expresarse.

Art. 67.-
1. La presunción de muerte debe declararse por el juez del último domicilio que el
desaparecido haya tenido en el Ecuador, justificándose previamente que se ignora su
paradero; que se han hecho las posibles diligencias para averiguarlo, y que, desde la
fecha de las últimas noticias que se tuvieron de la existencia del desaparecido, han
transcurrido, por lo menos, dos años;
2. Entre estas pruebas será de rigor la citación al desaparecido que se practicará
conforme con lo establecido para el efecto en el Código Orgánico General de
Procesos.
3. La declaración podrá ser pedida por cualesquiera persona que tenga interés en ella,
con tal que hayan transcurrido tres meses, a lo menos, desde la ltima citación;
4. El juez fijará como día presuntivo de la muerte, el último del primer año, contado
desde la fecha de las ltimas noticias; y transcurridos tres años desde la misma
fecha, concederá la posesión provisional de los bienes del desaparecido; y,
5. Con todo, si después que una persona recibió una herida grave en la guerra, o
naufragó la embarcación en que navegaba, o le sobrevino otro peligro semejante, no
se ha sabido más de ella, y han transcurrido desde entonces seis meses, y
practicándose la justificación y citaciones prevenidas en los ordinales anteriores,
fijará el juez como día presuntivo de la muerte, el de la acción de guerra, naufragio
o peligro, o, no siendo enteramente determinado ese día, adoptará un término medio
entre el principio y el fin de la época en que pudo ocurrir el suceso, y concederá
inmediatamente la posesión definitiva de los bienes del desaparecido.
Art. 69.- Durante los tres años o seis meses prescritos en el Art. 67, reglas 5a. y 6a., se
mirará el desaparecimiento como mera ausencia, y cuidarán de los intereses del ausente sus
apoderados o sus representantes legales.

LOS BIENES CONCEPTO


Puede ser considerado un bien todo aquello que puede ser objeto de apropiación y en
consecuencia tiene un valor económico y se encuentra dentro del comercio. El conjunto de
bienes, forma el patrimonio de las personas.
El Derecho de bienes es una de las áreas básicas del Derecho civil y tiene por objeto, fijar o
regular los bienes que integran el patrimonio de cada individuo y determinar los poderes o
facultades que el sujeto tiene sobre estos.

Existe una distinción fundamental entre los bienes muebles e inmuebles, donde los
segundos tienen una regulación especial dada su mayor relevancia económica. Esta
regulación especial se caracteriza por el hecho de que los actos y contratos que tienen por
objeto bienes inmuebles son solemnes. Además, los bienes inmuebles están sujetos a un
sistema de registro llevado a cabo por las autoridades competentes.

Diferencia entre los Bienes y Cosas


Todo lo que existe en la naturaleza y que se pueda tocar y apreciar materialmente, son
cosas, pero dentro de las cosas, podemos calificar de bienes aquellas de las que el hombre
puede apropiarse y le sirven para satisfacer sus necesidades y además que
no estén excluidas del comercio. El agua del mar, el sol, y una casa, son cosas, pero solo la
última es considerada un bien.
Cosas son sólo las entidades materiales, las que constituyen una parte de la materia
existente mientras que los bienes, serían las cosas útiles al hombre y susceptibles de
apropiación por éste.

Clasificación de los bienes


Los bienes pueden describirse como aquellos objetos adquiridos mediante un acto mercantil
o cuya posesión deriva de la activación de un supuesto jurídico. Es otras palabras, se
consideran bienes materiales e inmateriales aquellos que poseen un valor económico. El
término bien es utilizado para hacer referencia a cosas que son útiles a quienes las usan o
poseen. Para fines de comercio, los bienes son cosas que pueden ser intercambiados por
otros bienes, los cuales serán aprovechados, adquiriendo los derechos de los beneficios que
genere su posición.

Los bienes en general se clasifican en:

Muebles o Inmuebles.
Esta distinción se hace a partir de que puedan o no trasladarse de un sitio a otro, sin alterar
su estado original. Como ejemplo de bienes muebles tenemos, un auto, un animal o un
cuadro, que son muebles por naturaleza. Son también considerados bienes muebles los
documentos donde consta la adquisición de derechos personales, por ejemplo, un contrato
de Renta, los bienes inmuebles son aquellos que están inmovilizados desde el inicio de su
existencia, sin intervención humana, como un terreno, un río o una montaña.

Los bienes son muebles o inmuebles en razón de su naturaleza o por disposiciones de


expresa de la ley. Se consideran bienes inmuebles por su naturaleza, cuando forman parte
de la tierra o están adheridos a ella; y por disposición de la ley, cuando en consecuencia de
efectos civiles, por disposición de ley se señalan como inmuebles. Se considera bienes
muebles por su naturaleza, aquellos que se puedan trasladar de un lugar a otro, ya sea
cuenta propia o mediante fuerza exterior; y son muebles por determinación de la ley, las
obligaciones, derechos y acciones que tienen por objeto cosas muebles o cantidades
exigibles en virtud de acción personal; asimismo, lo son todo los no comprendidos por la
ley, en la clasificación de inmuebles.
Cosas fungibles o no fungibles.
Las cosas fungibles son aquellas donde cualquier especie equivale a otra de la misma
especie en igual cantidad y calidad, el mejor ejemplo es el dinero donde un billete o
moneda equivale a otro del mismo valor y pueden sustituirse. Las no fungibles no pueden
reemplazarse, pues tienen condiciones particulares que lo impiden, como una escultura, una
pintura o cualquier otro bien al que no se le reconozca un valor estimativo.
Este tipo de muebles tiene mucha trascendencia en materia de contratos, donde esta
clasificación cobra gran importancia, un ejemplo claro es que el contrato de mutuo se
realiza sobre cosas fungibles, y el comodato sobre cosas no fungibles.

Cosas consumibles y no consumibles.


Las cosas consumibles se agotan con el primer uso, por ejemplo, los alimentos. Las no
consumibles, pueden sufrir algún deterioro, pero se pueden seguir utilizando, por ejemplo,
una casa, un auto, la ropa etc.
Como regla general tenemos que los bienes consumibles son también fungibles, sin
embargo es necesario tener en cuenta, que muchos bienes fungibles no son consumibles.

Cosas divisibles e indivisibles.


Como su nombre lo indica las cosas divisibles permiten ser separadas en partes sin perder
su esencia, y su valor como ejemplo tenemos, el dinero o un terreno. Las indivisibles, al
separar las partes del todo se inutilizan, por ejemplo, un animal de granja. Un ejemplo claro
de bien divisible es el dinero, el cual puede destinarse de forma fraccionada, o la tierra que
puede dividirse en lotes.

Cosas registrables y no registrables.


Algunos bienes requieren o no la inscripción en un registro especial. Por ejemplo son
bienes registrables los inmuebles y los automotores.

Cosas principales y accesorias.


Las principales existen en forma independiente de cualquier otra, las accesorias dependen
para existir de la principal.
La cosa accesoria puede encontrarse subordinada a la principal de dos formas distintas:

En fuerza de una relación natural que convierta la cosa accesoria en parte integrante de la
cosa principal, o por causa de una relación jurídica, en virtud de la cual la cosa accesoria,
sin formar parte integrante de la principal, se destina al servicio de esta última y pertenece a
ella

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