You are on page 1of 28
teca LL ESO, EDUCAR PARA LA PAZ UNA PROPUESTA POSIBLE SEMINARIO DE EDUCACION PARA LA PAZ AP.DH, ANNA BASTIDA ACO CASCON ANTONIO GARCIA VAZQUEZ, MONISE GONZALEZ RAFAEL GRASSA. CALO IGLESIAS XESUS JARES JAVIER LOPEZ MARTINEZ Fg de curt nde bap © Seminario Permanents de Educain paral Paz, 1994 Asociacén Pro Derechos Huanas ‘Ortega y Gasset, 77-2" 2006 Mask wA2212 Fa 402 84 43 Los Us dea Catal.» ‘Don Peo, 6 20006 Media 364 2006 Fax Médem 26531 75 e SBN, B4-87567-95-9 Depo Lega M-22562-1994 INDICE. PRESENTACION ... 9 INTRODUCCION.. u CAPITULO I; CONCEPTO DE EDUCACION PARA LA PAZ oo B Qué se entiende por educar para la pa: 3 Doble nacimiento de fa educacion para la paz 2 Segundo nacimiento. Aecién por la paz ¢ investigaci6n para la paz... 24 Concepciones actuales de la educacion para la paz. 28 CAPITULO Il: IMPLICACIONES EDUCATIVAS DE LA EDUCACION PARA LA PAZ... 35 La lucha contra el conformismo: educar ara No estar eM PAZ wnoon 35 37 Educar en valores: el pro! 6 El enfoque socioafectivo. 48 Aprendizaje de destrezas 53 Aprecio-menospreci 53 Comunicacién y toma GS El valor del juego... 61 Ia educaci6n para la paz 8 "El nuevo marco legislativo: el imperativo de educar para la paz, 70 CAPITULO Ill: ACTIVIDADES... os Actividades comunes a celebrar en todo el colegio. 76 Actividades interdisciplinares a realizar en el grupo-clase... 81 Actividades por fea 93 CAPITULO IV: EXPERIENCIAS DE EDUCACION PARA LA PAZ... 103 CAPITULO V: MATERIALES Y RECURSOS .. ‘1° Libros. 2° Material audiovisual 3® Canciones 4° Direccioness ........ 5° Bibliografia actualizada INDICE DI E CUADROS, GRAFICOS Y EXPERIENCIAS Grifico 1, Agresividad y violenci Cuadro 1, Actaraci6n de términos. Cuadro 2. Dilemas y debates en educacin para Ia par, Cuadro 3. Educacién para modelos. Cvadro 4. Juego de rol Cuadro 5. Elaboracién de Guadro 6. Marioneras Cuadro 7. Imagina un largo desfi Grifico 2. Toma de decisi Quadro 8, Técnica del did Cuadro 9. Programacién tt primaria), Guadro 10. Experiencia 1. La escuela Experiencia 2, Una novata en EGB. Experiencia 3. Vivencias de seis aftos. plo de comentario de texto . Cuadro 11, Bjemplo de estudio de casos. la paz: eleccién de uun juego de rol... jones consensuat logo y debate cansversal Ceducacién infantil 4 Experiencia 4. Bl restaurante del mundo... Experiencia 5. Balance de un colectivo de Educacion para la paz oe Experiencia 6. Resolviend: lo conflictos en Ia escuela. 125 125 129 134 139 M1 PRESENTACION La primera edicién de estas paginas surgié de la co- laboracién editorial del Seminario de Educacién para la Paz'de la Asociacién Pro-Derechos Humanos y el Cen- tro de Investigacién para la Paz. Habida cuenta de los objetivos, orfgenes y trayectoria de ambos grupos no es extrafio que el punté de confluencia haya sido el de vincular investigacién, educacién y accin, es decit optar por una concepcién emancipadora de la educa- cion sobre y para la paz. De optat, en suma, por consi- derar que la paz puede y debe aprenderse: para ello es necesario vincular en el proceso educativo la trasmision de conocimientos (en particular sobre los problemas globales 0 de especie), la creaci6n/refuerzo/inhibicién de ciertos habitos, pautas y valores, con el trabajo en un clima y mediante ciertas técnicas que permitan vi- venciar los problemas y crear una actitud empatica y solidaria respecto de ellos. De todo ello se habla en los textos que siguen, ela- borados por el Seminario de Educacién para la paz a lo largo de sus siete afios de vida como complemento y marco conceptual al proceso de elaboracién de unida- des didacticas y diversos materiales para acercarnos a los objetivos de la educacién para los derechos huma- nos, el desarme...en el marco del enfoque socioafec- tivo, elemento articulador de Ja globalidad de nuestro trabajo. Las personas que formamos parte del Seminario compartimos, entre otras cosas, una preocupacién, co- min, que da sentido a este libro: paradéjicamente, educar para la paz supone para nosotros/as educar para no estar en paz, educar para no set indiferentes, para sentir un -gusanillo» que reconcoma la conciencia it No obstante, para actuar es propuesta de vincular inves- tigacion, educaci6n y accién. Esta segunda edici6n, si bien recoge el grueso de las ideas contenidas en la primera, ha sido totalmente revi- los numerosos cambios, adiciones y, en general, reestructuracién del texto original. Por otro lado, hay que sefialar que en el momento de la primera edicién de este libro eran también miembros del Semi- nario, y por tanto coautores, José Bartolomé, Paquita Cobos, Marisa Aracil, Victor Rios, Carmen Sacristn y José Tuvilla. Mayo de 1994 INTRODUCCION “Si quieres la paz preparate para la guerra, Vivimos en un mundo que parece empefiado en llevar este afo- rismo hasta sus tltimas consecuencias, En lo que va de siglo han muerto- ya ms-de- 100 millones. de_Seisonas Gon el uso dé las armas (Violencia directa)..Ni.un solo i6n. Guerras en las que la proporcién de victimas civiles subi6 al 76% en la déca- da de los 80 y hasta un 90% a principios de los afios 90, Pero no es ésta la violencia mayor que provoca la carrera de armamentos. Hay_otra més grave, por ser més cotidiana atin, se trata de | ia estructural, la generada por estructuras injustas de poder, que pro- ducen situaéionés de: hambre (950 millones de perso- nas padecen hambre crénica), analfabetismo, falta de. atencién médica, p: colonialismo, “- Tos gastos cualés~un"75% cottesponden al hemisferio norte) so- brepasaron en 1990 los 900 mil millones de délares, se- gin datos de Ruth Leger Sivard. En los tiltimos 30 afios el gasto mundial en armamentos supers en 200 billones de pesetas el gasto piiblico en todos los niveles de la edu- cacién y en 660 billones el gasto piblicé en servicios sani- tarios. S4lo en Espafia, el total del gasto militar para 1992 asciende a la cifra de 136 billones de pesetas, 4 veces to destinado a promocién de empleo y formaciGn profesio- nal ocupacional. Es cisi imposible imaginarsé todo lo que se puede hacer con tanto dinero para el desarrollo mun- Sélo con el Pero la preparacién para Ja guerra no se ve sélo en he- chos tan inconcebibles y aparentemente absurclos como Ios relativos a la carrera de armas nucleares, que nos tuvo, hasta finales-de la guerra fria, muchas veces cerca de la posibilidad de desaparecer como especie, sino también en nuestros alrededores. Piénsese en: los impuestos para el minist «ni hay dinero: para investigaciones sobre l tema); en los programas de la televisiGn, los juguetes bélicos, mistad, etc, Toda esta «preparaciém» ms. col necesaria para que contintie la fabricaci6n de mas armas, la incorporacion de la industria de defensa espafiola a los programas europeos de cofabricacién de armamento, la separacin de nuestro mundo en campos de enemigos a Jos que luego iremos destrayendo; cuando lo que en realidad queremos es VIVIR, igual que las demas personas cen cualquier otra parte de la tierra. Ante esta realidad nadie puede quedarse al mar Einstein: -la nica actitud que no puede tenerse es de observador ... el destino de la humanidad serd que nosotros le preparemos.. ¥ esto atafie también al/la educador/a: ge6mo preparar a personas capaces de in? {No est ésta sustentada en una determinada manera de entender la educacion y Je empezar un pro- ceso coherente encaminado al logro de la paz. CAPITULO I CONCEPTO DE EDUCACION PARA LA PAZ ‘Qué se entiende por educar para la paz it el concepto educacién para la paz no resulta "or un lado, la expresién contiene dos términos altamente problematicos: «educaci6n/educam y «paz, Por otto, las disputaé entre las diversas concepciones y el doble «nacimiento- de la educaci6n para la paz, hacen que las definiciones al uso, sean a veces contrapuestas, Deciamos que las palabras «educacién. o seducam, son términos problematicos. No obstante, puede consi- derarse que ambas palabras aluden a una parte del proceso de socializacién, a una actividad que en nin- gin caso puede considerarse neu! nado construc il de la realidad..El nifio/a des- Cubre quién es a medida que va-aprendiendo qué es la sociedad. Los_individuos_extraen_de_la_sociedad. su identidad, Sus roles "y su cosmovision. De acuerdo con Peter Berger y Thomas Luckmann, los presupuestos generales que cada sociedad engendra en su decurso dizaje lingtistico. Obviamente, la -educacion juega un papel trascendental en la transmision de estos presupuestos, pautas sociales y valores, que van a con- figurar al propio educando y su quehacer en el mundo, Como veremos luego, algunos de los valores que el proceso de socializacién contribuye a interiorizar en nues- tras sociedades trismo ptitivi a diferencia de la simple escolarizaci6n, toda Ia: vida; és “ui process ‘en el que intervienen miltiples segmentos de la sociedad. De ahi la importancia que tiene para quienes nos dedicamos a la educaci6n para la paz recordar que la actividad educativa no es neutra, Nos planteamos la educacién como un acto consciente en el que tenemos que saber hacia qué mode- lo de sociedad y de ser humano apuntamos, comprome- tiéndonos en este proceso no s6lo como profesionales, sino también como personas. |Trabajar por un proceso educativo que signifique contribuir a alejar el peligro de la guerra, poner fin al expolio de las zonas empobrecidas del planeta, ensefiar desde y para la noviolencia, aprender a considerar el_conflicto como. un. vehiculo io si lverlo, sin_recurir.atlaviolencia, integrar al proceso, de transformaci6n de la sociedad hacia Ta justicia... En definitiva, éste va a ser el compromi- 50-4 éducar para la paz. palabra «paz (véase el recuadro «Aclaracién de términos), a su vez, tiene diversos significados. Un andlisis lingiistico de su uso ha permitido diferenctar dos grandes concepciones, la negativa y la positiva, emparentadas con dos definiciones de la violencia, la directa y la estructural, (CONGEPTO De BDLCACION FARA LA PAZ 1 GRAFICO 1. AGRESIVIDAD Y VIOLENCIA sl < > Sree a a cages ee ~ oe on peti ZI coors wen Beton | cmon $ i ono pe He UTIZACION: 4 Sanam CoRR? CERI A AT ARTI Soma os PTR TPO | 6 DUAR PARA LA Paz CUADRO 1. ACLARACION DE TERMINOS AA adentrarnas en un campo como la educaclén para la p22, slamore conviene que ciertos términos tengan el mismo signi do para todas las personas que trabajan en él, Intentaremos expo- an para nosotros algunas palabras claves, sin pretender en ningin caso hacer una definicion absoluta, sino una aproximaci6n que permita un trabajo comin. fa: Viole Puede provenir de personas o instituciones y puede realizarse poor activa o por pasiva. A parte de la violencia directa, esta fa vio~ Jencia estructural, dela oval es tal vez més ai ie ero que es la més cotidiana en nuestra s Agresividad: de cada persona, necesaria para superar los obsti+ jones que se ie presentan al individuo. Su ausencia jo 8s neutra, y ai ser mediatizeda por condiionamiantes soco-cutturles (educacin,trab ria, sistema social) provoca el comportamiento to? lente y cuyo fin es ol jogro de una armonfa de ta persona consigo ‘misme, con fa naturaleza y con los dems, [CONCEETO DE EDUCACION PARA LA PAZ Guienes los atacan y violan, La funn de a lucha es crear condi- clones de dislogo estableclend una nueva elaci6n de fuerzas que cbligue al otra a reconacerme como un interlocutor, sno vélda, al ‘menos necesatio s ecamet orue a log io #8 posible hace que et dora sea Tespetado, no se identifica con violenola. Noviolencla: ‘Se puede hablar de novilencia a tres nivel: como est Vida, come forma de coniictos y como est de transtormacion de 2d. En los tres niveles ta noviolencia trabaja y lucha por la paz (entendidos ambos conceptes, «lucha y gaze, como 88 expl endo algo propio de ela la a, busca la armonia de la de de coopers, pretende la agresivdad de la parte oprimida en el confit y Nama la atencion de la parte opresora. Esta lucha novilenta estébasada en Un absoluto respeto @ medio. La noviolencia intenta discemir entre fa epersonaja» (que es e| papel que juega, su funci trove, mtr, .), respatando a le persona y r naj, Como estetoga poltica de transformaciin de la sociedad, la novilencia sigue los mismos pasos y principos descrtos en la solucién de confitos, pero dndolas una dimensién cota y soda: justo, denuncia de ésta, no- creacion de aternativas, persona» y el ‘cooperacién, dasobediencia ucAR Pana ia Paz La paz negativa es la concepcién predominante en Occidente y hunde sus raices en la nocién: de eirene griega y de pax romana. Esta concepeién pone el én- fasis en la mera ausencia de guerra, de violencia di- recta. La paz seria simplemente «no-guerray. Por tanto, Presupone un aparato militar que garantice el orden, disuada al enemigo y asegure la perpetuacién del state quo. De acuerdo con ello, la paz es algo que sélo puede establecerse entre estados, mediante la preparacién de las. Fuerzas Armadas (recuérdese el célebre si quieres Ja paz, prepdrate para la guerra). Si la paz consiste tan slo en evitar los conflictos armados en el tertitorio propio, si se trata de un estado de cosas, de un intervalo entre dos guerras, si se admiten las guerras «pacificas: (por ejemplo, las sanciones econémicas y boicots comercia- Jes), bien poco tendrian que hacer las personas que se dedican a la educacion, La paz. positiva, sin embargo, presupone un «nivel reducido de violencia directa y un elevado ni igualdad y, por tanto, el cambio radical de la sociedad, la eliminacién de la violencia estructural. El concepto de violencia estructural, introducido por Johan Galtung, alude a las formas de opresi6n y violencia ge- neradas por las estructuras, es decir, al tipo de desi- gualdad en las relaciones entre indivicuos, grupos y sociedades que impide a las personas satisfacer sus ne- cesidades fundamentales, espirituales y materiales. Segiin esta concepci6n, la dominante en la actuali dad en el campo de la educacién para la paz, los valo- res prioritarios serian la justicia y la iguald: por lo demés, de dos conceptos cuyas defi in estrechamente emparentadas. En efecto, cuando en educaci6n para la paz se habla de como valor a priorizar, de objetivo a conseguir respecto de determi- nadas personas 0 colectividades, suele aludirse a situa- ciones en que existe una clara relacién asimétrica, de [CONCEPT De EDVEACION PARA LAB » desigualdad, De ahi que si la aproximaci6n a la educa- ci6n para la paz comparte las orientaciones propias de la noviolencia polf justicia signifique algo mas que wvirtud que inclina a dar a cada uno lo que le perte- neces (Julio Casares, Diccionario ideol6gico de la len- gua espaniola, Barcelona, Gustavo Gili, 1975); no habr& justicia si no se compensa la diferencia. Es decir, ia presupone la discriminacién positiva en pro del desfavorecido; 0 lo que es lo mismo, a cada uno segiin sus necesidades. Y, sin duda alguna, mientras persista Ja asimetria, las necesidades de las personas o colecti- vidades desfavorecidas seran mayores. Pero la paz positiva presupone también que los in- dividuos y grupos un campo de actuacién propio abajo) y buscar también la autorrealizac sonas, La paz no es una meta, un fin utdpico, sino un proceso, algo hacia lo que se tiende. Tampoco existe techazo del conflicto, cosubstan al ser humano, sino un intento de aprender a hacerlos aflorar, afrontar y resolver de forma alternativa. La paz, en sintesis, no es lo contrario de Ja guerra, sino Ta atisericid dé violencia igo. mismo, estructural, la armonfa del ser humano cot éoni 108 demas y con la naturaleza, ~~~ “Esta doble condicién de la paz, la ausencia de vio- encia directa y estructural, puede representarse me- diante el siguiente esquema: ie ausencia de violencia ‘estructural I Negativa —————-PAZ ————-Positiva » pucan Patan waz De acuerdo con Ia investigacion para la paz, la de- finicién de paz debe poner de manifiesto que ésta tiene una naturaleza politica, 0 lo que es lo mismo; debe tener en cuenta tanto el poder como las necesidades humanas. Si interrelacionamos ahora los campos semAnticos de educa y spaz-, en sentido positivo, podriamos ca- racterizar “inicialmente la_educacién_para_la_paz_de acuerdo con los siguientes rasgos: a) Presupone,tomar partido en el proceso de socia- lizaci6n por valores. que alienten ¢l cambio $o- acto educativo, alejéndose de radicional, Bancaria segin la éx- sipiente sobre el que trabaja el maes- Es decir, entiende“el “acto ‘educativo anto en Ia violencia |, facilitando Ta apar oritarias; sta, que n la capacicad critica, la desobediendia, él ligdesarrollo y Ja ammonia “perso: los "par. ipantes. Comenzando por lo’ mas préximo a la alumna/o, se ira extendiendo poco a poco hacia Ambito: Ss. violencia simb6lica, estructu- fal, presente en el riaiéo escolar. ©) Intenra que coificidan fines y medios. Se trata de Megara s ‘CONCERTO De EOVEACION PARA LA PAZ a fimiento_empitico que favorezca la compren- sion y aceptacion del otror sa tanta atenci6n al curriculum explicito como al curriculum oculto, es decir, 2 la forma de ar- ganizar la vida en la-eseuela. Este ha de ser cohe- rente Con los conienidos manifiestos. Como se if ie la escuela. stipone Una.ense- fianza_y_un.aprendizaje. t4cito.de.normas, valores, hébitos.y, disposiciones. a tolerancla, la. partici eo vivirse.con el ejemplo: Se trata, en suma, de aprender a pensar y a actnar de otra manera, algo que supera el mero discurso mo. ral del «no os peleéis , sed buenos, que va mas all del llamamiento genético contra la guerra (la guerra es male»), que no plantea la paz como algo quimérico, sino come un proceso por el que se ira pasando de desigualdad a Ja igialdad, “dela ‘injusticia ‘a Ta dé la indiferencia al, compromiso. lagnus Haavelsurd no hay educacién para la paz si todo se queda en mefas palabras, ‘si 1 hay actién practica, si el/la ensefante decide casi jo que ta de apiendeise 7 ebino, si no se Sn las estuctiiias de dominacin por estructuras 2 vovean anata naz Doble nacimiento de la educacién para la paz Un primer nacimiento de la edueaci6n para la paz se produce a finales “de la década de los veinte y princi- pios de la década“aé" los tr mano de ‘dé los “treint movimientos de renovacin pedagdgica y en particular de la Bscwela Nueva. En 1927, la Oficina Internacional de Edueacién con sede en ‘una importante Conferen de La paz. por.la.escuela:..B1 titulo de la Conferencia muesira las grandes expectativas y el momento opti- mista. de esos afios no podria entenderse sin una doble consta- a) que la Escucla Nueva nace como_contesta- ion de las practicas pedagégicas tradicionales, propo- hiendo “tn énfoque basado “ei elnino y ina 6 Cr ucla Nuevs 5 i;_b)_ el impact mento de paz. Se idad transforma- Maria Montessori, casi frenéticamente comprometida con li TWeha por la par. en los afios treinta, expresa ese optimismo intimista, surgido de la impotencia ante la guerra, en su célebre libro Educazione e pace. Tanto ella como John Dewey o el catalin Pere Rossellé abo- gan por una concepcién positiva de la educacién para a paz: no basta con mostrar los horrores de la guerra; Jo fundamental. es estimular el_espirity de cooperacién En este primer nacimiento, la éducacién por la paz odtia caracterizare por si_psicologismo (por i él instinto dé combate-) pelagic (por oe, cuando se lee que ela salvaci6n politica del mundo esta en ma- nos de los educadores»), Bste utopismo_va_acompafiado de una confianza notoria en la capacidad de! ser humano y en la bondad inirinseca de su esencia ditima. De all, por eéniplo, que se considere el deporte un procedimiento para ca- nalizar el instinto de combate sin Caer en Ta guerta, y que, de forma més genérica, se preste Und aicncién es- pecial al cambio personal, a Ja transformacién interior de los habitos y actitudes, sin tomar en consideraci6n guerras. En cuanto a las lol6gicas y actividad. prende la actualidad de muchas de el los libros de texte para.denunciar.sy.militarisme. y_pro-_ /” of poner que transmitan, por el contrario, el sespiciti de ica tin Dia Internacional a ello); £) estudios comparativos de dife- rentes. chvilizaciones, g) todo ipo” de intercambios de “dbjetos, mensajes, juegos, propuestas didécticas, entre este primer nacimiento de la educacién para la paz. No obsianté, Con independencia del segundo nacimiento (El ligado a la investigacién para la paz), los movimien- tos de renovaci6n pedagégica han seguido preocupan- dose periédicamente de la educaci6n para la paz. Ia Escuela Moderna fundada por Celestin Freinet, por ejemplo, sefiala su compromiso en este sentido, En la reuni6n de Turin (1982) de la Federacién Intemacio- nal de Movimientos de Escuela Moderna (FIMEM) se constituy6 una comisién sobre educacién para la paz. Es obligado citar también aportaciones més indivi- duales, como el compromiso de Arthur Neill, el funda- * ocan PARAL Pa dor de Ia escuela de Summerhill, con el movimiento por la paz y la desobediencia civil y el trabajo de Paulo Freire, uno de los ejemplos actualmente mas sugerentes para quienes se dedican a educacién para la paz. Parti- cular importancia tiene el trabajo de Lorenzo Milani en Ja escuela dé Barbiana y su énfasis en la educacion para la desobediencia. Su propuesia de convertir la palabra en un instrumento a restituir a las clases subal- temas, su énfasis en la ensefanza mutua y la escuela autogestionada, su critica de los textos de historia, su interés por alentar la capacidad de critica y rebeldia, por Ia disidencia incluso contra la propia escuela de Barbiana, hacen de Milani un precedente de la educa ion para la paz entendida como. educacién en y para Jos conflictos. Para Milani, como para la concepcién de la educa- ion para la paz entendida como educaci6n para la li- beracién y Ia emancipaci6n, el adversario a batir es el conformismo, el, pensamiento acritico, [a adecuacién “FTE MOA al USO, [i renuncia a una existencia creativa ¥ auténoma, Nunca en sus clases la «paz fue un tema especifico; sin embargo, la sagresividad: de su pro- puesta educativa, su educacién para la resistencia, constituyen una fuente constante de sugerencias anie las concepciones meramente «intimistas» de educacion para la paz. vegunda nacimiento: accion por la Paz e investiga cin para la Paz El segundo nacimiento de fa educacion para la paz, que en un primer momento desconoce en buena me- dida cl primero es obra del movimiento por la paz y de la de investigacién para la paz, una nueva disciplina que nace, aunque con importantes precedentes, tras la II ‘SONCEFTO DE EDUCAGION PARA La PAZ s Guerra Mundial y se consolida a mediados de los afios cincuenta y principios de los sesenta. En el caso espanol, serd un entramado de diferentes variables (factores socio-politicos, movimientos novio- lentos y pacifistas, y posteriormente, la investigacion para la paz) lo que har posible que a finales de la dé- cada de los 70 empiece 2 manifestarse un serio interés por la educacién para la paz. No obstante, a diferencia de otros paises y otros momentos hist6ricos, lo decisivo aqui no serin los movimientos de renovacién pedago- gica, sino la presion de los grupos noviolentos inicial- mente (Colectivo de Accién Noviolenta con su publi cacién Oveja Negra, ...), y del movimiento por la paz y Ja investigaci6n para la paz mas adelante. Ia investigacién para.la paz, a diferencia de otras disciplinas sociales obsesionadas con la idea de la objeti- vidad, neutralidad, empirismo, ..., tiene un carécter ati- pico en cuanto a disciplina con pretensi6n cientifica Pretende introducit conciencia en la ciencia, descubsir as causas de la guerra y de la’ violencia. para minar su legitimidad ‘como instrumento politico y promover asi condicionés:dé paz. Entre sus. caracteristicas definitorias destacan: a) la interdisciplinariedad; b) ja transdis- ciplinariedad, la sintesis de conocimientos y métodos muy diversos gnalizados desde una Sptica propia: la eliminacién de Ta guerra y_la violencia estructural; ¢) el cardcter “normative _comprometido_con_propuestas hacia la ac- ién, hacia la busqueda de aplicaciones paces, sa interés por infldir-de~forma” activa en Is elaboracién politica y ena toma de teeisiones a nivel acional; e) su_paturaleza internacional, abierta y dinamica; f) la busqueda de receptores diversos para sus resulta dos, qué ificluyén -dejando de lado ahora las polé- micas efitie slis diversos promotores- los_goberan- tes, la opinién publica, los movimientos por la paz y en pio deldesarrollo (es decir, poniendo ) resolucién de problemas y conflicts concre- tos, como ya se ha explicado anteriormente, © organizacién del trabajo escolar mediante formas alternativas de socializacié es acion y produccién del D Capacidad de distanciat miento: la habilidad pai tener una distanela critica de los roles sociales y Para cuestionar y, si es apropi: i teglas del juego. ate ae IMMLICACIONES RDUEATIVAS DLA HOUCACION PARA LA PA 8 8) aprendizaje de la desobediencia, en el sentido anteriormente explicitado Naturalmente lo que puede hacerse en cada nivel educativo difiere enormemente, aunque el enfoque so- cioafectivo es valido para todos ellos. Apendizaje de destrezas basicas La educacién para la paz, segiin lo dicho, debe en- tenderse como un proceso de aprendizaje social a lo largo del cual se tienen en cuenta diferentes tipos de problemas y conflictos. También incluye el desarrollo de destrezas individuales bisicas, sin las cuales es imposible que una accién para la paz. llegue a tener lugar, Estas habilidades individuales, que se pueden ad- quirir a través de un aprendizaje social en la escuela, son prerequisitos y elementos de fa eduacién para paz, De ahii que, a continuacién, nos ocupemos de guno de ellos. Aprecio-menosprecio Apreciar o afirmar a alguien es reconocer lo bueno que hay en ella o en él, valorando sus cualidades y sus actitudes «buenas: y encomiables, sin desconocer sus necesidades y carencias. Es posible encontrar tales cualidades en todo ser humano, por lo tanto toda per- sona es digna de aprecio. Pero vivimos en la cultura del menosprecio. Predominan las criticas negativas, bromas ridiculizantes, la burla, Jos anu les que nos plantean metas imposibles y que nos crean, una ansiedad por ser lo que no podemos (ni tenemos porque ser, claro). Los sefuerzos y estimulos para el aprendizaje son en muchos casos negativos (si di mos cuatro palabras a un nifio, y comete una falta de aie 7 EDUCAR PARA LA PAZ ‘ener en cuenta primero si al maestro/a se le puede englobar en el mismo grupo de interés que a los alum- nos/as, 0 si constituyen dos ent a tomar una decisién, Debido a la estructura que habi- tualmente tienen las clases y a la tonica general de la relacion entre educadores/as y alumnos/as, creemos conveniente trabajar con la pretnisa de que maestro/a y alumno/a constituyen dos entidades distintas y a menudo enfrentadas, ante el proceso de toma de decisiones, Bajo nuestro punto de vista, es deseable que el nifio/a adquiera la capacidad de tomar decisiones en grupo de un modo consensuado (ver Grafico 2 en paginas siguientes), atendiendo a los intereses de las distintas partes implicadas y haciendo uso de la parcela de poder que le coresponde. Esta parcela de poder ha de ser igualitaria para las partes implicadas en la deci- si6n, porque precisamente el consenso est basado en esa igualdad. Esto significa que el macstro/a ha de compartir el poder con los alumnos/as, y no conver. tirse en el juez tiltimo de sus decisiones sino en el in- termediatio o moderador que tes ayuda a tomarlas por si mismos. Esta toma de poder por parte de los alum. nos/as necesita de un cambio en los esquemas habitua- les de la clase. Sin entrar en el debate de hasta que Punto el maestro/a debe dar a los alumnos/as el poder que habitualmente detenta, si podriamos aproximamos en los temas importantes para ellos/as, y no solamente en pequefios detalles. La amplitud de tomas de deci- siones suele chocar con las estructuras existentes, por- que en ellas el alumno/a se encuentra con que parte de las decisiones que le implican estin tomadas por ele- mientos ajenos a ellos/as mismos/as, Son decisiones es- tructuradas, tales como el horatio de clases, el tiempo y el lugar en el programa dedicado a cada asigndtura, qué tienen que aprender de cada tema, ete. Dentro de’ estas decisiones hay algunas tomadas lejos de la escuela Gsignaturas, contenidos, etc.) que vienen del ministerio, LA BDUCICION PABA LA PA 2 DE GRAFICO 2. SIETE PASOS DEL PROCESO DE TOMA DECISIONES Y RESOLUCION DE CONFLICTOS (en litaria, no sexista y noviotenta} :: No es fa ausencia de conti sino el saber vets, darlos con fa convicci6n de que pueden resol as eyes alcanzar un consenso (decision colectiva que com- 2 tais/as los Implicados). “ ‘da por supues jos/as los que participan en el pro- ‘aso quieren actuar conjuntamente de acuerdo con consensos al- canzados resolviendo los conflictos de forma noviolenta, El prooeso involv los sertientos tas ideas ys acts de to Principales dificultades que suelen entorpecer ef logro de un fan_o implden un proceso adecuados, amenazas, os, ..). Si son grax idades por factores ‘os, es preferible plaza la reaizcidn del proceso. pclae esr 6 pros toa de does yo is ‘asunto objeto de aiscusin. Es fundamental la caidad, sobre todo en fo ‘efrente al procedimlentocolectvo a saguir pues en caso contrara se ca desesosigo y/o se recure a los estructuas implictas jerdrqucas,patiarcales, que recuren a ‘expertofay sumen en la pasividad inhibiciin a los demés (mujeres, noexpertos, évenes,.), Impidiendo la creatviad individual y colectiva, ‘Angustia individuales heredades del pasado. La reaccién problemas y stuaciones nuevas esté condicionada por experien- todo las negativas, suelen distorsionar la Enel presente, en la parte consciente eso nos permite inanscknt genera riedos, arsine, Tanto las experienclas consciontes anteriores como las angus incansclentes emergan en todo proceso de decision y de con- i paso 2 del proceso es particularmente importante para rite que afforen los sentimientos indviduales. : pein grupo muy ureras, En est sri hay formas de namizar la toma de decisiones, para implica 2 todos/as en el pro- ‘eso: grupos de afinidad, fsh-bow (pecera), Ld @ BDUCAR Pata waz utiizacién como instrumento pedagégico lidico, parti cipativo, horizontal y creativo. Cuando proponemos las actividades y los juegos para los nifios/as no lo hace. mos sdlo porque sean divertidos, aunque la diversion Sea uno de los elementos més valiosos; sino porque la Practica global de Ia cooperacién se basa’ en unos Principios educativos sdlidos El primero y principal es la creacién de un ambiente én Ja escuela y en la casa; si hay un espititu de cope. ‘acién en el ambiente se proporciona Ia aimésfera ade. cuada para el aprendizaje, as{ como para unas buenss relaciones interpersonales y, naturalmente los dos estan jeutinsecamente unidos. Cuando los/as maestros/as.y los padres cooperan con sus hijos en juegos o en algu- a otra actividad placentera se genera una corrlente de buenos sentimientos que impregna ia vida diatia, Estt claro que todos, jovenes o mayores, podriamos benef. Clamos si nos juntamos un rato para practicar juegos fooperativos y la asamblea més aburrida podria me~ jorar sus decisiones después de un juego. En la ac. walidad tenemos Ia vida tan ocupada que no encon. tramos suficientes momentos para jugar juntos. $i lo. Bramos dedicar més tiempo a esta actividad, las rela. ciones entre nifios/as y adultos mejorarian de forma inimaginable. in uestras escuelas, el curriculum oculto y la orga- Dlzaci6n escolar son mucho més apropiados pata pro. Mover la competicién que la cooperaci6n, y entre la Gayoria de los educadores existe el acuerdo de que la qr apelicién proporciona la motivacion necesaria para el aprendizaje. En este Punto queremos cuestionar ra- dicalmente esta teoria de la motivacion ecucativa los Difios Pequetios aprenden espontineamente, y s6lo

You might also like