Depresión La depresión se puede describir como el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o derrumbado. La mayoría de nosotros se siente de esta manera de vez en cuando durante períodos cortos. La depresión clínica es un trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un período de algunas semanas o más. Se desconoce la causa exacta de la depresión. Al igual que sucede con muchos trastornos mentales, puede comprender diversos factores, como:
Diferencias biológicas. Las personas con depresión tienen cambios
físicos en el cerebro. La importancia de estos cambios aún es incierta, pero con el tiempo pueden ayudar a identificar las causas.
Química cerebral. Los neurotransmisores son sustancias químicas que se
encuentran naturalmente en el cerebro y que probablemente desempeñan un rol en la depresión. Las investigaciones recientes indican que los cambios en la función y el efecto de estos neurotransmisores, y cómo interactúan con los neuro circuitos involucrados en mantener la estabilidad del estado de ánimo pueden tener un rol importante en la depresión y su tratamiento.
Hormonas. Es posible que los cambios en el equilibrio hormonal del cuerpo
tengan un rol al causar o desencadenar la depresión. Los cambios hormonales pueden presentarse en el embarazo y durante las semanas o meses después del parto (posparto), y por problemas de tiroides, menopausia u otros trastornos.
Los síntomas de depresión incluyen:
Estado de ánimo irritable o bajo la mayoría de las veces
Dificultad para conciliar el sueño o exceso de sueño Cambio grande en el apetito, a menudo con aumento o pérdida de peso Cansancio y falta de energía Sentimientos de inutilidad, odio a sí mismo y culpa Dificultad para concentrarse Movimientos lentos o rápidos Inactividad y retraimiento de las actividades usuales Sentimientos de desesperanza o abandono Pensamientos repetitivos de muerte o suicidio Pérdida de placer en actividades que suelen hacerlo feliz, incluso la actividad sexual
El tratamiento con psicofármacos y/o psicoterapia, consiguen, en la mayoría de
los casos, aliviar parcialmente o en su totalidad los síntomas. Una vez se han superado los síntomas de la depresión, convendrá seguir bajo tratamiento antidepresivo el tiempo necesario para evitar posibles recaídas.