Las enfermeras generalmente ven a los pacientes como un todo y piensan en términos de

resultados a largo plazo para los pacientes. Dado que la beneficencia se centra en hacer el bien al
paciente, la dificultad de este principio a menudo radica en definir qué significa el bien para el
paciente. Para algunos pacientes, bueno sería permitirles morir, mientras que para otros sería
incitar a un paciente a someterse a un procedimiento difícil con el fin de prolongar y mejorar su
vida. Antes de actuar teniendo en cuenta la beneficencia, las enfermeras deben considerar los
deseos y necesidades del paciente para su mejor vida.

Las enfermeras deben tener cuidado de que, en su prisa por atender a un paciente, no inserten lo
que perciben como más bueno en lo que el paciente percibe como más bueno. Por ejemplo, un
paciente desea retirar el tratamiento contra el cáncer porque siente que su calidad de vida es más
importante que vivir más tiempo. Para este paciente, sería una práctica benéfica que la enfermera
defendiera al paciente y organizara la interrupción del tratamiento contra el cáncer. Incluso si la
enfermera desea que el tratamiento del paciente continúe, debe anteponer la idea del paciente de
una buena vida a la suya.

Lesly Rizo, Tatiana Rodríguez

Bioética – principio de beneficencia