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MOVIMIENTO JUNTISTA EN ESPAÑA Y AMÉRICA: 1808-

1810.
La rivalidad entre los países europeos se reflejó en las colonias. El bloqueo continental
impuesto por Napoleón a Europa, impidió que Inglaterra comerciara con el continente. Las
fisuras del bloqueo, fueron importantes. Portugal, aliado de Inglaterra, fue uno de los países
que no respetó esa medida. Desde la instalación de los Borbones en el trono español, España
y Francia estuvieron unidas por un “pacto de familia” y aliadas contra Gran Bretaña.
Napoleón, que necesitaba castigar a Portugal, pidió permiso al gobierno español para cruzar
su territorio. Lisboa cayó el 30 de noviembre de 1808. La familia real portuguesa y la clase
alta se embarcó hacia Brasil, nueva sede del reino.
Una parte del ejército francés permaneció en España, ocasionando inquietud en el pueblo
español que protagonizó el llamado motín de Aranjuez, por el cual el rey Carlos IV fue
obligado a abdicar (renunciar) en favor de su hijo Fernando, quien tomó el nombre de
Fernando VII. Napoleón se negó a reconocerlo. En la ciudad francesa de Bayona la familia
real, su invitada, fue tomada prisionera. Esto provocó la insurrección del pueblo de Madrid
y el 2 de mayo de 1808 comenzó la guerra contra los franceses porque no se reconoció
como legítimo rey a José Bonaparte, hermano de Napoleón.
El pueblo enfrentó a los invasores y se organizó en Juntas para autogobernarse. El poder
perdido por los Borbones debía retornar al pueblo que lo conservaría en las juntas hasta el
momento en que pudiera nuevamente entregarlo al legítimo rey, Fernando VII, preso en
Francia. Las Juntas locales decidieron coordinar su acción en una Junta Central
Gubernativa, que sesionó en la ciudad de Sevilla, con diputados delegados de éstas. En
enero de 1809, la Junta Central decretó que los dominios españoles de América, al ser parte
integrante de la monarquía española, tenían derecho de representación. En 1810, cuando las
tropas francesas ocuparon Sevilla, la Junta se disolvió y se organizó un Consejo de Regencia
con cinco miembros, uno de ellos, representante de las colonias. Desde 1810, el Consejo de
Regencia ejerció las funciones de gobierno, convocó a las Cortes que era la asamblea
representativa del pueblo español.
Las Cortes en Cádiz se reunieron, con delegados españoles y americanos y redactaron una
Constitución en 1812.
Ella establecía un régimen de monarquía constitucional. Se declaraba que América
constituía una sola Nación con España. Luego de sucesivas derrotas, Napoleón devolvió la
corona a Fernando VII, quien, en 1814, volvió a España. El retorno del rey Fernando,
frustró las aspiraciones del pueblo. Se derogó la Constitución liberal de 1812 y se
restableció la monarquía absoluta.
Entre 1808 y 1810, América vivió un proceso similar al de España. Hubo dos ciclos
importantes.
El primero, entre 1808 y 1809 se instalaron juntas en Bogotá, México, Montevideo, Buenos
Aires, La Paz, Quito y Chuquisaca. Predominó el bando españolista (partidario de conservar
el sistema colonial, eran fundamentalmente españoles peninsulares). A diferencia de lo que
pasaba en España, en América las autoridades legítimas permanecieron. Dejó en evidencia
la debilidad del régimen colonial español y les permitió a los criollos dar muestras de su
capacidad de acción y experiencia política. Las juntas buscaron demostrar su apoyo
incondicional al rey Fernando VII pero tomaron algunas medidas que cuestionaban la
autoridad del rey y sus representantes, como darle mucha importancia al Cabildo.
El segundo, entre1809 y 1810, donde se crean juntas con mayor influencia de los criollos.
La situación en España había cambiado y el control francés era casi total. En América, la
distancia entre criollos y peninsulares se profundizaba y los criollos se hacían cada vez más
fuertes y tenían la oportunidad de acceder al gobierno
Las juntas de 1810, como la que se instaló en Buenos Aires en mayo, ya no fueron de
respaldo al rey, proclamaron la necesidad de cambios. Empezaba la revolución por la
independencia.

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