Tema: Dios como sentido de la vida en las grandes religiones
En todas la civilizaciones y culturas el ser humano se ha dado la tarea de
investigar el misterio insondable de Dios, y ha tratado de expresar su búsqueda a través de mitos y reflexiones filosóficas, procurando liberarse de sus angustias, de su propia condición limitada y limitante, buscando, al fin y al cabo, refugio en Dios, de variadas formas, algunas respuestas son proporcionadas, de manera parcial, por distintas vías de conocimiento. Sin embargo, el ser humano siente a veces que su vida es absurda y, por lo tanto, su felicidad no es autentica ni completa. La preocupación de la iglesia, en todos los tiempos ha sido la de orientar a la humanidad hacia su realización plena como personas, para lo cual ha intentado responder a las preguntas vitales del ser humano desde la perspectiva teológica.
La religión es un fenómeno tan antiguo como la humanidad misma y se manifiesta
de muy diversas maneras a lo largo y ancho del mundo. Todo pueblo y nación de la tierra tiene su dios o sus dioses, así como su propia manera de rendirle o rendirles adoración. El ser humano es un ser religioso por naturaleza y anhela a Dios porque de el viene y a el esta destinado a retornar; su vida no es plenamente humana sino hasta que experimenta en forma libre si vínculo con Dios (cf. CEC 44). “Religión” en sentido amplio, designa, en primer lugar, la parte observable: la enseñanza, los ritos, el arte; en segundo lugar, designa la subjetividad, que se puede experimentar y descubrir. Solo en la media en que la religión es respuesta a la revelación de Dios y vive de la gracia es verdadera religión. Desde una persona perspectiva teología no se puede excluir que también las religiones no cristianas sean luz, y al menos indirectamente, tenga que ver con la revelación de Dios, la fe y la gracia. La iglesia expresa su confianza en la posibilidad de hablar de Dios a todos los seres humanos. Esta convicción esta en la base de su dialogo con las religiones no cristianas, las cuales dan testimonio de la búsqueda esencial de aquellos que conservan el deseo de Dios que los llama a la existencia. Entiende también que los pueblos poseen como destino a Dios, quien dará su recompensa a cada ser humano, según hayan sido sus actos, sin preferencias. Creer en Dios, como sentido de la vida, implica reconocer su grandeza y majestad, vivir en acción de gracias, reconocer la humanidad y verdadera dignidad de todos los seres humanos, hacer buen uso de las cosas creadas y confiar en Dios en todas las vicisitudes de la vida.