You are on page 1of 4

Liceo Católico Cristo Rey

Docente: Mario Pérez

Curso: 11 BTPA

Fecha: 24 de octubre

Tema: el creyente y su vocación en la iglesia

En la iglesia, entendida como comunidad de seguidores de Jesús, el ser


humano realiza su vocación, la cual se desarrolla de manera individual y
colectiva a la vez. Se caracteriza por ser colectiva, dado que la persona
es integrante del pueblo de Dios; es individual, en cuanto que cada
persona, según su propia condición, es llamada a desempeñar la misión
que Dios le confía realizar a la iglesia en el mundo por medio de cristo
(cf. CEC 871, LG 31).
Las personas realizan su vocación como ser humano, a través del
ejercicio de una profesión u oficio, con lo cual aporta un servicio en
beneficio de otros. Cuando esta vocación se desarrolla a cabalidad, es
decir, honestamente y con calidad, las personas humanas pueden
reconocer sus capacidades y ganar seguridad en si misma, lo que índice
en su propio bienestar y en el de su comunidad.
Como miembro de la iglesia, el cristiano o la cristiana no solo participan
de la función sacerdotal, profética y real de Cristo, sino que además
tiene responsabilidades derivadas de cada una de estas funciones.
La persona cristiana cuenta con diversas opciones mediante las cuales
puede realizar las funciones de cristo. Esta puede ser:

 La vida matrimonial: es el llamado a la santidad en parejas;


constituye una unión abierta al reino de Dios que desborda
caridad y participa de forma activa en el servicio a los semejantes.
 La vida sacerdotal: es el llamado, por el sacramento del orden, a
la vida consagrada a la iglesia de cristo y al servicio de Dios. La
misión del sacerdote es anunciar la palabra de Dios; servir y
mantener unida a la comunidad, administrar los sacramentos,
guiar a hombres y mujeres hacia la fe. El sacerdote, al igual que
Jesús (pastor), es responsable de su rebaño y vela por lo mas
desposeídos, esta entrega total al ministerio de cristo exige el
celibato, es decir, no contraer responsabilidades particulares con
otra persona, sino estar dispuestos al servicio de toda la iglesia.
Según los carismas recibidos y la vocación personal, los sacerdotes
se desempeñan en diversas actividades: párrocos, misioneros,
docentes, escritores, confesores, médicos y otra más, con el fin de
evangelizar.
 La vida religiosa: es el llamado a vivir en comunidad para el
servicio de la iglesia universal. Las personas que aceptan este
llamado en la iglesia de cristo. Hacen un voto de entrega total que
las y los comprometen a obedecer une regla aprobada por la
iglesia, y se caracterizan por un carisma o misión específica. La
vida religiosa exige hacer votos perpetuos de pobreza, obedecía y
castidad.
 El diaconado: es el llamado a colaborar en calidad de laico casado
o religioso consagrado en los distintos campos de la pastoral
eclesial: catequesis, bautismo, matrimonios y asistencia a la
comunidad.
 El laico: es el llamado a estar en el mundo sirviendo a la obra de
Dios con testimonio de vida y de fe. Los laicos comprometidos
pueden tener la misma formación de los sacerdotes, pero no
toman los hábitos, ni pueden presidir sacramentos o celebrar
eucarísticas. No obstante, participan de los distintos ministerios
de la iglesia predicación, atención a los pobres, educación
evangelización, consejería, entre otros bajo la autoridad de un
sacerdote. La vocación propia del laico consiste en buscar el reino
de Dios preocupándose de las realidades des este mundo y
ordenándolas según Dios preocupándose de las realidades de este
mundo y ordenándolas según Dios desde la profesión que haya
elegido desempeña.

EL laico en el evangelio
La iglesia es consiente de la necesidad de la labor del laico en la misión
evangelizadora. Su papel en la iglesia es vital, por esta razón, es
importante promover el compromiso del creyente laico, para que
contribuya en la construcción del Reino de Dios en su espacio temporal,
y ayude a cimentar la sociedad, desde una solía formación integral
espiritual.
La exhortación apostólica christifideles laici escrita por el papa Juan
Pablo II, da cuenta de las características de los fieles laicos, a luz de la
parábola narrada por el evangelio san mateo en el capitulo 13.
El pase bíblico y un fragmento de la carta:

En efecto, el reino de los cielos es semejante a un propietario que


salió a primera hora de la mañana a contratar obreros para su viña,
habiéndose ajustado con los obreros en un denario al día, los envió a
su viña. Salió luego hacia la hora tercia y al ver a otros que estaban en
la plaza parados, le dijo. “vayan también ustedes a mi viña, y les daré
lo que sea justo”.

You might also like