la historia cuenta que los filósofos y mujeres no se han llevado muy bien.

han tenido problemas para relacionarse con mujeres y cunado lo hace aparece
el caos y catástrofes.
cuando sabes que una relación no funciona, es como:
unos cuantos puercoespines querían estrecharse entre sí para darse calor
y protegerse del frio invernal pero cada vez que lo intentaban se herían
mutuamente con las pues y debían separarse de nuevo y pasaban frio.

Schopenhauer anotara en su libreta:

los hombres la mitad de su vida son mujeriegos y la otra mitad llevan cuernos
y las mujeres se dividen correspondientemente, en engañadas y engañadoras.

el hombre trata de lograr en todo un control directo sobre las cosas, ya sea
comprendiéndolas o dominándolas. pero la mujer tiene y ha tenido que
conformarse con ejercer un control meramente indirecto sobre las cosas
a través del hombre que es lo que puede dominar directamente. las mujeres
se sienten arrogantes y desconsideradas con derecho a todo.

la madurez masculina y femenina:

el hombre difícilmente alcanza la madurez de su razón y de sus
capacidades mentales antes de los 28 años de edad; la mujer en cambio, ya ha
logrado su madurez a los 18 años de edad. pero todo ello tiene su lógica.

la mujer es derrochadora por naturaleza, en cambio la vanidad de los

hombres se dirige a menudo a ventajas no materiales, como la inteligencia,
la valentía y cosas por el estilo.

las mujeres y el mando. las mujeres necesitan a un hombre que las guie.

el dinero: las mujeres siempre creen que la misión del hombre es ganar
dinero; mientras la suya es gastarlo.

el amor es como la fe no se pude obtener a la fuerza.

los amantes pasan como los pensamientos. Así como olvidamos un pensamiento
una amante es igual, van y pasan rápido.

en el hombre, el amor disminuye sensiblemente en cuanto se ve satisfecho,

y casi cualquier otra mujer lo excitara más que la que ya posee: añora la
variedad. en cambio en el amor de la mujer empieza a crecer desde ese mismo
instante.