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Tema 4: La Historia y Milagros del Señor de Locumba

1. Peregrinos y devotos desde hace 230 años asisten al santuario del señor de locumba

Cada 14 de setiembre llegan miles de peregrinos, fieles devotos para postrarse ante el milagroso Cristo del Palmar y
ante las divinas plantas del hijo de Dios, la mayoría de las veces es gratitud por algún milagro recibido y otros en busca
de alivio para su atormentado espíritu o algún mal físico que lo aqueja.

Se Instaura el 14 de Setiembre como Fecha de Fiesta del Señor de Locumba

Históricamente, en 1776, el sacerdote Clemente Antonio de Arellano, obtuvo de su Santidad Pío VI, indulgencia plenaria
para fijar con fecha de festividad el 14 de setiembre en homenaje de la imagen de Jesús Crucificado, llamado desde
entonces "Señor de Locumba".

2. La Palmera del Señor de Locumba

La tradición histórica del pueblo de Locumba nos comenta, que la PALMERA, a cuya sombra fuera puesto la sagrada
imagen del Cristo Crucificado a poco de su llegada al pueblo de Locumba, era considerada por las gentes como una
palmera sagrada, todos la llamaban: "LA PALMERA DEL SEÑOR", y hasta se refiere que humildes vecinos llenos de
profunda fe acudían hasta el lugar para, bajo su sombra, buscar alivio a sus pesares o a males físicos, porque
consideraban que habiendo cobijado al Salvador del Mundo bien podía ese santo lugar entonces (por intermedio de
Dios) hacer desaparecer sus males.

Pasaron largos años y la palmera, que había desarrollado excepcionalmente, era capaz de brindar abundante sombra,
siendo eso motivo de mayor atracción para las gentes, sobre todo para los devotos del Señor de Locumba. Cuentan que
un buen día un incrédulo labriego se burlaba y protestaba por la fe que demostraba la gran mayoría del pueblo, gente
sencilla a la que decidió definitivamente.

Fue así como llevado por la cólera prendió fuego a la PALMERA DEL SEÑOR, logrando que el fuego fuera haciendo sus
efectos y en unos cuantos días la PALMERA se doblegó e inició su agonía. Sucedió entonces que, así como la PALMERA
se derrumbo, también la vida del incrédulo vecino locumbeños se derrumbó.

Repentinamente cayó enfermo y hubo de guardar cama. Nadie pudo dar con su mal, sin embargo, alguien dijo que se
trataba de un castigo divino.

Se cuenta que durante más o menos tres meses se mantuvo el fuego consumiendo lentamente la gigantesca PALMERA
y que así como se iba consumiendo lentamente la PALMERA, también la vida del incrédulo labriego se iba consumiendo.
Cada día enflaquecía más y se mostraba más débil, hasta que una mañana en que la PALMERA terminó de consumirse,
también la vida del hombre se extinguió. El suceso causó revuelo en todo el Valle de Locumba y fuera del él.

El Templo y La Festividad del Señor de Locumba

1. El Templo del Señor de Locumba

El pequeño templo que cobijaba la imagen del Señor de Locumba, fue destruido por el terremoto y por las
torrenciales lluvias del 13 de mayo de 1784, sin embargo a la imagen no le paso nada.

El primer obispo de Tacna Monseñor Carlos Masías, formó un comité de personas devotas y técnicas para que
se dedicaran a la construcción de un nuevo templo. Luego Monseñor Alfonso Zaplana, segundo obispo de la
Diócesis, con el apoyo de un comité y el apoyo de los devotos terminó de construir el nuevo templo.

El terremoto del 23 de junio del 2001, deteriora casi por completo la estructura física del nuevo templo, viéndose
obligada la congregación religiosa a sacar la imagen y ubicarla en el auditorio de la municipalidad provincial.
Monseñor Hugo Garaycoa Hawkins, formo otro comité de Apoyo para la reconstrucción del templo, el cual fue
terminado en el 2006 con apoyo financiero de la Municipalidad Provincial de Jorge Basadre y Distrital de
Locumba.

2. Restauran Imagen del Señor de Locumba

El 14 de setiembre del 2006, por primera vez desde que la imagen del Señor de Locumba llegó a este valle,
ninguno de los visitantes pudo tocarla, por disposición de las autoridades eclesiásticas que cuidaron
celosamente a partir de la fecha al recientemente restaurado Señor de Locumba.

La imagen del Señor de Locumba, que está hecha íntegramente de madera y revestida de yeso, soportó
terremoto, lluvias e incendios sin que nada le ocurriera, Finalmente el afán de los peregrinos por acercarse a
ella para obtener sus bendiciones, terminan por causar estragos en la imagen, principalmente en la parte de sus
miembros inferiores.

La restauración de la imagen del Señor de Locumba, tomó aproximadamente dos meses y fue realizada por un
artesano cusqueño.

El párroco de Locumba asegura que el restaurador de la imagen garantizó una duración aproximada de 50 a 70
años, si se toman las precauciones que se requieren.

3. Milagros que se Atribuyen al Señor de Locumba


o Se baña en el rio de Locumba y Recobro la Vista

Un señor que por cinco años venia con mucha fe a saludar al Señor de Locumba para pedirle que le
devolviera la vista. Todas las veces que venía al santuario caminaba con bastón en mano por las
calles de la Villa, asistía a la iglesia, pero ese año decidió irse al río y darse un baño, después de un
buen reconfortable baño se sintió liviano y de repente empezó a ver poco a poco y así llego a
recuperar la vista.

o Imagen del Señor Crucificado Ocultado en una Tinaja ante La Invasión Chilena

Cuando las tropas chilenas desembarcaron en Ite avanzaron hasta la actual Villa Locumba
sembrando el terror en los diversos pobladores del valle.

El vecindario, de Locumba antes de proceder al abandono del pueblo atendiendo la iniciativa del
vecino Salvador Maldonado, determinaron ocultar la imagen del Señor Crucificado en el fundo
conocido con el nombre de Hacienda Grande, que actualmente la observamos al ingreso al pueblo
y cuyo propietario es el Señor Carlos Hurtado, Para ocultar la imagen ingresaron a la bodega de la
finca que era espaciosa depositado de los afamados vinos y licores que por aquellos tiempos se
producía en Locumba. Allí habitaron un sitio y dentro de un inmenso tinajón depositaron la sagrada
imagen.

Además de "cupos" que cobraban los soldados chilenos a los locumbeños, ingresaron a las bodegas
para saciar su sed con añejos y apetitosos vinos. Ingresaron ebrios a las bodegas de la Hacienda
Grande y la incendiaron antes de retirarse.

Pasados los momentos de peligro, los vecinos acudieron a la hacienda la que había quedado en
escombros.

La sagrada Imagen del Señor de Locumba fue hallada intacta dentro de la tinaja donde fue ocultada,
siendo conducida en procesión por todo el vecindario hasta la Iglesia del Pueblo.

o El Señor de Locumba Salva a su Pueblo de una Gran Sequía, Hambruna y Epidemia

En cierta época, la sequía en los valles de Cinto y Locumba había llegado a grados de desesperación,
El calor era sofocante, los viñedos se estaban secando, las "lomas" de Ite estaban peladas, el ganado
se moría de hambre y de sed, y la insolación en la gente podía ocasionar epidemias.

Los vecinos se preguntaban ¿Por qué la naturaleza se mostraba tan cruel? Después de deliberar,
decidieron tomar algunas resoluciones. De pronto un numeroso grupo de hombres, mujeres y niños
invaden las naves del viejo templo.

La sagrada Imagen del Señor Crucificado es sacada en procesión. Los devotos entonaron cánticos,
rogativos y rezos. Las campanas del templo vibran lentamente para perderse en la lejanía de los
cielos. La procesión se desenvuelve en el cuadrilátero de la plaza rogando en alta voz: ¡Señor: ten
piedad de nosotros!

Es entonces, que algo raro ocurre, algo sobrenatural.

Una lluvia muy fina pero copiosa se descuelga desde un grupo de nubes que han aparecido
súbitamente empujadas por los vientos marinos. Un grito de júbilo, enorme, atronador, se levanta
en la multitud. Un milagro se había producido La Imagen del Señor Crucificado había salvado a su
pueblo.

o Anciana es Salvada de una Enfermedad Incurable

Una señora ya anciana natural de Iquique (Chile) es conducida al templo del Señor Crucificado de
los brazos de sus familiares. Ha sido desahuciada por el diagnóstico médico. Es esposa y madre de
siete hijos.

El camino recorrido desde Iquique ha sido largo y agotador apoyada por dos jóvenes y arrodillada,
la señora avanzaba hacia el altar mayor y ante la Imagen del Señor Crucificado eleva una plegaria
¡Señor: Sálvame por mis hijos, O que se haga tu santa voluntad!

La señora poco después sale del templo conducida del brazo por su esposo. Esta vez se mantiene
en pie.

La señora ha retornado a Iquique, ha sentido mejoría en su enfermedad y luego ha quedado curada


completamente. Ella dice: "la fe me ha salvado. Tengan ustedes fe en el señor de Locumba."

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