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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior

Universidad Bicentenaria de Aragua

Núcleo San Antonio de los Altos

Escuela de Psicología

Edo. Miranda, Venezuela

Desarrollo de la adultez

Estudiante:

Muñoz Castaño Andrea Cristian

V-29-765-783
Este ensayo tiene como finalidad un mejor conocimiento del desarrollo psicosocial
en la adultez, es aquí donde una enorme proporción de componentes llegan a
influir el estilo de vida de los individuos, aquí analizaremos como una relación
social puede contribuir a una prolongación de la vida, con los instrumentos
proporcionadas y las lecturas analizadas, se tratará de ofrecer un mejor
conocimiento de ciertos conceptos que engloban este asunto, además, se
proporcionarán ejemplos de la vida diaria que simplifican la idea que se desea
exponer en este ensayo.

Muestra cómo entender el desarrollo psicosocial en la Adultez, analizaremos la


teoría de la identidad y sus principales características, dentro de la teoría de sí
mismo veremos en qué consiste la etapa de la integridad frente a la desesperación
de Erikson, dentro de la teoría de la identidad veremos qué es la optimización
selectiva, y en la teoría de la estratificación veremos que es la discriminación
étnica y que supone ser mujer no europea y anciana, más adelante veremos la
existencia de matrimonios que duran mucho tiempo, y que supone el hecho de
perder a un cónyuge, analizaremos las relaciones que tienen con los adultos más
jóvenes, los nietos, los hijos y como se da la relación de amistad en esta etapa.
La adultez inicia al rededor de los 20 años de edad, en esta etapa se consolida la
identidad del individuo, dando inicio a la realización de su proyecto de vida. En
esta etapa se producen cambios y acontecimientos que crean tensión hasta que el
sujeto logra manejarlas. La crisis experiencial o de realismo es la que se da entre
la adultez joven y la adultez media, en cuanto es superada da paso a la adultez
media.

Es un proceso complicado ya que en la adultez joven hay que tomar ciertas


responsabilidades. Las tareas propias de esa edad tienen que ver con el mundo
social (pareja, trabajo, hijos, etc.).

Se asume un rol dinámico que se podríamos presumir es el término de la


moratoria psicosocial (según Erikson). Se establece un estilo de vida que se
estructura de forma práctica y se llevan a cabo propósitos. Por otra parte, también
hay aprendizaje y exploración (no todos los roles que se asumen son definitivos). .

Como es una etapa considerablemente larga, comprende características variadas


que influencian en el desarrollo de la vida.

 En lo físico las funciones se encuentran en toda su plenitud y estabilidad, lo


que le permite a la persona tener seguridad, fortaleza, energía y resistencia
física, así como también un nivel intelectual sólido y confiable.

 Algunas capacidades físicas empiezan a declinar por problemas genéticos


en algunos casos, como también la inestabilidad emocional y física,
producidas por una mala conducta en los estilos de vida saludable, como
son la dieta, la obesidad, ejercicio, sueño, estrés tabaquismo, alcoholismo y
consumo de sustancias alucinógenas que conllevan a consecuencias para
las siguientes etapas o inclusive la desconexión de algunos genes que
afectan al ADN hereditario para las siguientes generaciones.
 La sensación de dominio que pertenece al nivel psicológico, se manifiesta
en el adulto emergente como un sentimiento autonomía que permite el
control eficiente de los sentimientos y de las emociones.

 Según la sociedad esta etapa es considerada como la más importante de


toda su vida, ya que en esta etapa desarrollan la consolidación del Yo, su
personalidad, y el comienzo de su plan de vida, como la adaptación a la
vida social. 

En cuanto al entorno social, este tiene un gran cambio y evolución en pro a lo que
las personas consideran afines con sus preferencias.

Mientras que la parte afectiva también tiene un cambio importante, mientras los
jóvenes descubren su propio potencial individual, buscan tener relaciones que se
adapten a su nuevo ritmo de vida. Por lo que pueden comenzar a experimentar
con relaciones casuales (durante la edad de la veintena) o intentar una relación
más íntima y comprometida donde formen una familia (en edad más adelante).

En la primera etapa o los comienzo de la adultez emergente, el individuo sigue


inserto en a la vida familiar pero empiezan las autoexpectaticas. Este es un
período relativamente nuevo de desarrollo de la vida, Jeffrey Arnett (2000) explica
que la adultez emergente no es ni la adolescencia ni la adultez joven. Los
individuos en este período de edad dejaron atrás la dependencia relativa de la
infancia y la adolescencia, pero aún no han asumido las responsabilidades de la
edad adulta. “La edad adulta emergente es un periodo de la vida en la que
muchas direcciones diferentes siguen siendo posibles, cuando se decide con
certeza poco sobre el futuro, cuando el alcance de la exploración independiente de
las posibilidades de la vida es mayor para la mayoría de las personas que en
cualquier otro período del curso de la vida” (Arnett, 2000, p. 469).

Por otra parte en la segunda etapa el individuo está vinculado a su familia, pero ya
no está inserto en ella. En esta etapa la mayoría de los adultos jóvenes buscan
con quien establecer su propio entorno independiente de la influencia de sus
familias, comienzan a establecer compromisos serios y a ganar los recursos
necesarios para mantenerlos. Tanto hombres como mujeres, pueden
comprometerse en este período (25-34 años).  Esto Implica, además, la
posibilidad de ser padres, la experiencia más desafiante de dicha etapa. Ya que el
cuidado de niños pequeños representa una gran responsabilidad que puede
generar conflictos a largo plazo.

Al acercarse a los 30 años surge la necesidad de estar completamente


establecido, tanto en el campo laboral como en el núcleo familiar. En esta etapa
predomina la necesidad de realizar ciertas metas  de crecimiento personal y
profesional. El ámbito laboral permite desarrollar habilidades, cumplir con
responsabilidades individuales y sociales, pero al mismo tiempo contribuye a situar
a las persona en relación con los demás, definiéndolo socialmente.

Cerca de los cuarenta inicia una etapa muy profunda de la vida, ya que el
individuo encuentra establecido tanto personal como profesionalmente. Es un
buen momento para continuar o iniciar proyectos. Dado que sus facultades están
en plenitud y además la experiencia y madurez adquiridas a lo largo de los años
facilita el proceso y lo hace más eficaz que en periodos previos.

La edad adulta tardía o vejez comienza a los 65 años aproximadamente y se


caracteriza por un declive gradual del funcionamiento de todos los sistemas
corporales. Diferentes teorías intentan explicar las causas del envejecimiento
biológico.

El envejecimiento es un proceso natural e inevitable que comprende una serie de


cambios físicos de carácter deteriorativo que se dan de forma gradual a lo largo de
toda la vida del individuo. También sufren cambios internos significativos del
funcionamiento orgánico. El corazón es un músculo, que se vuelve menos flexible
cuando el tejido muscular se sustituye con grasa o tejido conectivo más rígido. El
ritmo cardíaco suele volverse lento e irregular, la capacidad del corazón para
bombear sangre por el sistema circulatorio se reduce.
A consecuencia del endurecimiento y encogimiento de los vasos sanguíneos del
cuerpo, el corazón se ve obligado a realizar un sobre esfuerzo.

La presión sanguínea aumenta debido a la acumulación de los depósitos de grasa


alrededor del corazón, lo cual puede interferir con su funcionamiento. El sistema
digestivo produce menos jugos digestivos y es menos eficaz para impulsar la
comida a través del intestino lo cual puede causar estreñimiento. La producción
hormonal disminuye.

En la adultez tardía el cerebro sufre disminuciones graduales de volumen y peso,


principalmente en la corteza frontal, que es la que controla las funciones
ejecutivas. A medida que el cerebro se encoge se va separando del cráneo. La
reducción en el peso y volumen del cerebro se le atribuye que la muerte neuronal
no es significativa salvo en zonas específicas como el cerebelo, parte que controla
la actividad sensorial y motora. Otro cambio cerebral producto del envejecimiento
es la disminución del número de los neurotransmisores dopamínicos debido a la
pérdida de la sinapsis o conexión neuronal. Este cambio tiene como resultado un
tiempo de reacción más lento. Es común ver que los adultos mayores tardan más
en la realización de actividades, incluso en aquellas que forman parte de sus
hábitos diarios.

Por otro lado, la hipótesis denominada “hipótesis de lentitud generalizada” señala


que el procesamiento de todo el sistema nervioso, incluso el cerebro es menos
eficiente, a consecuencia de esto, el procesamiento de estímulos simples o
complejos, y la trasmisión de órdenes a los músculos es mucho más lenta.

Las deficiencias auditivas son muy comunes en la adultez tardía, estas afectan la


vida diaria de una tercera parte de este grupo poblacional. El deterioro auditivo
afecta principalmente la capacidad para escuchar frecuencias altas. La pérdida
auditiva es perjudicial para la vida social de los adultos mayores, ya que al no
poder participar con normalidad de las conversaciones estos quedan
excluidos, muchos se aíslan evitando situaciones incómodas. El gusto y el olfato
también se afectan con el envejecimiento.
Ambos sentidos pierden capacidad de discriminación, por lo que los alimentos
saben menos gustosos. La disminución en la sensibilidad del gusto y el olfato se
debe a cambios físicos, en la adultez tardía la lengua pierde papilas
gustativas, además el bulbo olfatorio en el cerebro comienza a secarse, lo cual
reduce la capacidad de oler. El olfato es también participe del sentido del
gusto, por lo que la reducción del bulbo olfatorio hace que la comida sepa insípida.

En cuanto a la fuerza y resistencia, los adultos mayores pierden entre un 10% y


20% de fuerza a los 70 años, y esta pérdida se va incrementando en lo
sucesivo. La resistencia también disminuye, especialmente entre las mujeres. El
sueño también sufre cambios en la adultez tardía, los adultos mayores suelen
dormir y soñar menos que antes, el sueño se vuelve muy ligero, cualquier estímulo
externo lo interrumpe con facilidad.

En cuanto a la resolución de problemas cotidianos los adultos mayores muestran


mayor serenidad para enfrentarse a situaciones de índole interpersonal, así mismo
cuentan con un mayor repertorio de soluciones y estrategias para resolver
problemas. La velocidad de procesamiento se relaciona con el estado de
salud, equilibrio modo de andar y la realización de actividades cotidianas. Los
adultos mayores se desenvuelven mejor en tareas que dependan de
conocimientos y hábitos arraigados

La pérdida de la memoria es conocida comúnmente como uno de los signos del


envejecimiento, y constituye una de las mayores preocupaciones del adulto mayor,
el funcionamiento de la memoria disminuye con la edad, pero esta disminución
varía de acuerdo con cada sujeto. El adulto es consciente de que todo acto tiene
repercusiones, éste además se adapta mejor a las situaciones adversas que
ocurren a diario, encuentra soluciones rápidamente y sobrepasa obstáculos con
una visión práctica y flexible, el adolescente se estanca en la incomodidad y la
protesta, es mucho más idealista que el adulto y tiene dificultad para integrar la
lógica y las emociones.
Erick Erikson, plantea 8 etapas en el desarrollo psicosocial del sujeto, se analizará
la última, ya que ésta corresponde a la adultez tardía. La etapa final del desarrollo
psicosocial es la 59 “integridad frente a la desesperación”, etapa que empezaría
desde los 60 años aproximadamente en adelante. “En esta etapa los adultos
mayores buscan integrar sus experiencias singulares con la visión de la
comunidad.”

Erickson explica que cada etapa depende de la etapa precedente, es así como la
integridad frente a la desesperación, que se esperaría en la vejez, se empieza a
construir a lo largo de la vida.

Para Erikson, el logro mayor de la adultez tardía es el sentido de integridad del yo,
o integridad del sí mismo, que es un logro basado en la reflexión sobre la propia
vida. La sabiduría, decía Erikson, significa aceptar la vida que uno ha vivido, sin
remordimientos importantes. El afrontamiento se refiere a los pensamientos y
conductas adaptativas que se proponen aliviar el estrés que surge de condiciones
dañinas.

Defensas adaptativas, su estudio demostró que en la vejez los que mostraban el


mejor ajuste psicosocial eran los que habían usado defensas adaptativas maduras
como el altruismo, el sentido del humor, no desanimarse, planear para el futuro y
reorientar las emociones negativas a cosas productivas. Las defensas adaptativas
pueden ser inconscientes o intuitivas.

Los vínculos entre padres e hijos mantienen su fuerza en la vejez. Los padres que
establecen una buena relación con sus hijos adultos tienen menor probabilidad de
sentirse solos o deprimidos pero los que nunca tuvieron hijos no muestran una
desventaja sobre los que sí tuvieron. Los hermanos y las hermanas desempeñan
papeles importantes en las redes de apoyo de los ancianos. Los hermanos,
proporcionan compañía, igual que los amigos, pero también apoyo emocional. El
conflicto y la rivalidad abierta por lo general disminuyen en la vejez.
Podemos concluir que la adultez joven constituye una etapa de consolidación de
las capacidades físicas, como salud, fertilidad y vigor.

En el plano cognitivo, el pensamiento sigue su desarrollo donde el individuo logra


aplicar el conocimiento adquirido en las etapas anteriores dentro de su contexto
social, laboral y familiar. En este plano, también se debería lograr una orientación
vocacional que lleve a la elección de una carrera que luego se aplicará en la vida
laboral. En este período, la vida laboral no produce tanta satisfacción como en el
que vendrá y el compromiso con el trabajo puede ser menor. Se observarán
diferencias dentro del desarrollo laboral de hombres y mujeres, ya que los
primeros tendrán más oportunidades y no tendrán tantas preocupaciones
familiares.

En cuanto al desarrollo de la personalidad, debe estar consolidada la identidad y


además, este desarrollo se da en etapas que incluyen transiciones y metas.

Y que pesar de todos los deterioros físicos propios de la edad que pueden sufrir
las personas mayores, la mayoría enfrenta esta etapa con una actitud positiva y
juvenil, tienen una vida activa, rica en experiencias, en fin, muy satisfactoria. Sin
embargo, insertados como estamos en una sociedad que resalta lo joven,
transitorio y veloz y, peor aún, que no se siente responsable de integrar, valorar y
acoger al adulto mayor, perdiéndonos con ello todo lo que nos pueden brindar:
experiencia, sabiduría, paciencia, afecto, etc. De esta manera el envejecimiento
biológico es fomentado por la estructura social.

La edad avanzada no es signo de decaimiento o incapacidad intelectual, es


evidente que muchas personas continúan realizando importantes aportes en
diferentes áreas del conocimiento y de las artes; así por ejemplo
Freud, Erikson, Picasso, Einstein y muchos otros tuvieron una prolífica actividad
creativa hasta sus últimos años de vida.
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