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Competencias generales
Subapartado: Conocimiento del mundo
Competencias de la lengua: Léxico
Nivel: A1
Actividad de la lengua implicada: Expresión oral y escrita, mediación oral
Destinatarios: Jóvenes y adultos
Tipo de agrupamiento: Individual, parejas y grupo de clase
Tiempo de preparación: 5 minutos
Material necesario: Material que se adjunta y diccionarios
Duración aproximada: 90 minutos
Descripción
El objetivo de esta actividad es que el alumno principiante de español sea capaz de realizar la compra de
determinados productos en el establecimiento habitual de venta.
El alumno aprenderá para ello el léxico de alimentos y el relacionado con determinados establecimientos
comerciales, junto con las cantidades habituales de compra; además de los exponentes necesarios para poder
realizar la tarea final. Esta consistirá en una actividad de expresión oral, en la que el alumno comprará de
forma correcta los productos necesarios para elaborar una receta.
Los contenidos prioritarios que se van a trabajar en el desarrollo de la secuencia didáctica que aquí se presenta
están relacionados con los que se recogen en los siguientes inventarios del Plan curricular del Instituto
Cervantes. Niveles de referencia para el español. Niveles A1-A2 (2006): apartado 1.11.1. «Tiendas y
establecimientos» y 1.11.3. «Hábitos de consumo» de la fase de aproximación del inventario 11. «Saberes y
comportamientos socioculturales»; y apartados 12.1. y 12.3. «Alimentación» del inventario 12. «Nociones
específicas» y apartado 6.2. «Valor, precio» del inventario 6. «Nociones generales».
Introducción a la actividad
Pega en la pizarra las siguientes fotografías. Diles a tus alumnos que el nombre de estos productos es igual en
muchas lenguas. Anímalos a que salgan a la pizarra y escriban el nombre del producto debajo de la fotografía.
Diles que es importante que escriban el artículo para aprender si la palabra es masculina o femenina. Por si te
sirve de ayuda aquí tienes las soluciones: el tomate, el aceite, el yogur, la pasta, el café, las patatas, la
mermelada, el chocolate y el té.
Procedimiento
1. Diles que van a trabajar por parejas y entrégales esta imagen. Diles que tienen quince minutos para escribir
el nombre de los productos de la imagen, permíteles que trabajen con su diccionario. Ponedlos en común en
grupo clase. Estos son los nombres de alimentos que podrían escribir: el aceite, la mantequilla, la carne (de
ternera, de cerdo, el jamón serrano, el pollo), el pescado ( el salmón), la leche, los huevos, los cereales, el pan
(una barra de pan), el arroz, las legumbres, el azúcar, la sal, los dulces, las frutas (la sandía, el plátano, las
uvas, la pera, la manzana) y las verduras (la zanahoria, el pimiento, el tomate).
Pregúntales si existen esos mercados en sus países, qué puestos hay en ellos y qué se vende. Aprovecha este
paso para seguir ampliando léxico; puedes hacerles preguntas del estilo de las siguientes:
Seguidamente entrégales esta tabla. En ella están escritos los nombres de los establecimientos donde se
compran los productos que han aprendido en el paso 1 y que están ilustrados con imágenes reales de mercados
españoles. Pide un voluntario para leer en voz alta los nombres y si lo consideras necesario, haz un ejercicio
de repetición coral para que se familiaricen con la pronunciación. Pídeles que trabajen en parejas y que
escriban los nombres de los productos aprendidos en el paso 1 debajo del nombre del establecimiento
correspondiente. Haz un ejemplo con ellos para que entiendan bien lo que tienen que hacer y dales unos
minutos para hacerlo. Pon los resultados en común en el grupo de clase. Puedes consultar
las soluciones aquí.
Comenta a tus alumnos que la tienda de ultramarinos es un pequeño establecimiento comercial, una tienda
pequeña, donde se puede comprar alimentos frescos (leche, yogures, huevos, fruta y verdura) y envasados
(botes de tomate, botes de legumbres).
3. A continuación, y para que interioricen el nuevo vocabulario, diles que van a jugar al ahorcado. Explícales
que se trata de un juego muy sencillo en el que una persona sale a la pizarra y piensa una palabra y escribe
tantas rayitas como letras tiene la palabra; sus compañeros deben decir letras al azar hasta que se completen
las rayitas con las letras de la palabra; si dicen una letra que no está incluida en la palabra, la persona que está
en la pizarra irá dibujando un ahorcado. El que adivine la palabra escrita será el siguiente en salir a la pizarra.
También puedes empezar haciendo el dibujo, pues muchos alumnos están familiarizados con él. Puedes
dedicar 15 minutos a este paso más lúdico.
4. Continúa diciéndoles que unos alimentos se compran por peso (kilo, medio kilo, gramos) y otros por
unidades. Entrégales la siguiente clasificación y pídeles que clasifiquen los alimentos según cómo se
compran. Aquí te ofrecemos las respuestas.
Indica a tus alumnos que tradicionalmente se compra por peso (un kilo, medio kilo, un cuarto de kilo, cien
gramos…), pero que cada vez es más frecuente comprar por unidades o piezas. Dependiendo del tamaño
podemos comprar media sandía, medio melón. En la carnicería y en la pescadería también podemos comprar
por gramos: 200 gramos de fiambre de pollo o 100 gramos de gambas, y algunos alimentos como el salmón,
por rajas (ayuda a tus alumnos con mímica para entender el significado de raja, haz el gesto de cortar con un
cuchillo y junta las manos formando un círculo): 2 rajas de salmón.
Recuérdales que, en general, en las relaciones comerciales el cliente y el vendedor se hablan, se tratan de
usted. No olvides remarcarles que para comprar huevos se utilizan las docenas. Puedes comentar también que
en muchas fruterías es habitual que el precio baje si se compra más de una unidad o de un kilo, como es el
caso del melón que han visto en el diálogo.
6. Entrégales las siguientes tarjetas ; en ellas tienen información para que, en parejas, escriban un diálogo
como el que han ordenado en el paso 5. Las tarjetas A corresponden al vendedor y las B, al comprador. Los
alumnos deben escribir un diálogo en el que aparezca el léxico de la tarjeta y en el que se desarrollen las
acciones que se proponen.
Mientras trabajan en parejas, pasea por la clase para ayudarlos, aclarar dudas, etc. Asegúrate de que todos han
escrito diálogos correctos y pide voluntarios para leerlos en voz alta en el grupo de clase.
7. Para terminar, escribe en la pizarra la palabra salmorejo. Pregúntales si saben qué es. Si ningún alumno
conoce la palabra, explícales que es un plato típico español, que se toma, sobre todo, en verano y en el sur de
España. Coméntales que para preparar el salmorejo necesitamos pan, tomates, ajos, aceite, vinagre y sal, y al
tiempo que dices los ingredientes, escribe su nombre en la pizarra. Indícales que la clase se va a transformar
en un mercado en el que van a comprar los ingredientes para preparar el salmorejo. Para ello selecciona a
varios alumnos: uno será el panadero, otro el frutero, y un tercero el dependiente de la tienda de ultramarinos.
El resto del alumnado serán compradores. Paséate por la clase para comprobar que están haciendo las
preguntas correctas, anota sus errores y al finalizar la clase puedes escribirlos en la pizarra para una
corrección conjunta. También puedes dejar la corrección para comenzar la clase de la siguiente sesión.
Una vez que ya tienen todos los ingredientes, entrégales los pasos para
preparar el plato . Puedes ayudarte de la mímica para ejemplificar los verbos que no conozcan, por ejemplo
añadir o batir.