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Foro Caso Texaco Chevron
Foro Caso Texaco Chevron
Conflictos.
Estimados Compañeros.
Expongo a su acertado criterio, mi aporte al presente foro Académico:
Introducción
Para Cabanellas, conflicto es “El choque o colisión de derechos o pretensiones”
(Cabanellas, 2015); el instituto de Ciencias HEGEL, en su blog https://hegel.edu.pe/
define al conflicto socioambiental: como el encuentro de voluntades contrarias entre
las empresas y la población de vive en el lugar donde se desarrolla la actividad
económica o cerca de la misma”, (Instituto de Ciencias Hegel, 2021). Además
menciona la intermediación del Estado que por medio de sus representantes
interviene en todas las etapas del evento, evitando en lo posible, la escalada de
violencia que suelen desencadenar los intereses de cada parte interviniente puesto
que, definitivamente se afectaran recursos naturales de la zona en intervención por un
lado y los intereses e inversiones corporativas de la otra parte. Los interese
corporativos tienen de su lado el capital, los recursos, la influencia, el poder, etc. que
sin duda en la contienda jurídica, ya demostrado como en el caso Texaco-Chevron,
pueden transformar la vida de miles de personas así como el futuro de nuevas
generaciones, inclusive de la humanidad entera. El instrumento que surge para la
solución de los conflictos socioambientales es la responsabilidad ambiental, la cual
valora y mide en positivo o negativo el daño y las consecuencias de la actividad
empresarial en contra de la naturaleza como conjunto, así como las afectaciones
futuras, producto de las acciones u omisiones de las personas naturales o jurídicas. La
responsabilidad ambiental tiene su fundamento en los elementos de los principios
ambientales universales: contamina/paga, la prevención, precaución.
Por los fines del presente aporte académico se hace énfasis en el principio
contamina/paga, el cual determina que el “contaminador” debe asumir los costos de
todas las acciones necesarias para resarcir los daños causados, tratando de llegar a
la mejor solución posible, alcanzando los parámetros estatales aceptables, señalados
por las autoridades, lo cual se aplica desde 1992 desde la Declaración Sobre Medio
Ambiente Y Desarrollo De Río De Janeiro, considerando el principio 16, que dice: “Las
autoridades nacionales deberían procurar fomentar la internalización de los costos
ambientales y el uso de instrumentos económicos, teniendo en cuenta el criterio de
que el que contamina debe, en PRINCIPIO, cargar con los costos de la
contaminación, teniendo debidamente en cuenta el interés público y sin distorsionar el
comercio ni las inversiones internacionales”. (Declaración Sobre Medio Ambiente Y
Desarrollo De Río De Janeiro, 1992)
Con los antecedentes expuestos, es importante analizar uno de los casos más
representativos para nuestro país Texaco-Chevron, considerado por su
trascendencia y magnitud de daño ambiental como: el Chernóbil de la Amazonía
El caso Texaco-Chevron
Chevron es una transaccional que ocupa el 4to lugar en el ranking de empresas del
sector petrolífero y de combustibles en el mundo. Su presencia en el Ecuador se da a
raíz de la compra de Texaco, la cual opero desde 1964 hasta 1990, extrayendo
millones de barriles de petróleo de una manera completamente irresponsable,
irrespetando lo acordado en el contrato de explotación en el cual se acordó utilizar los
métodos patentados y que si los aplica en Estados Unidos. El perjuicio radica en los
graves destrozos ambientales, en las terribles consecuencias para los habitantes de
las comunidades locales, en las especies protegidas del sensible ecosistema de la
Amazonía ecuatoriana. Esta contaminación fue muy lucrativa para la empresa, la cual,
deliberadamente utilizó técnicas obsoletas del manejo en la extracción de
hidrocarburos en su afán de obtener la mayor cantidad de lucro de los 356 pozos de
petróleo y las mil piscinas que construyó en la selva de forma clandestina. La
afectación ambiental fue terrible por la cantidad de gases que se dispersaron en el
aire, además de la contaminación de fuentes de agua y tierra, los cuales son de vital
importancia para el sustento de comunidades aborígenes de la zona, al igual de
especies de flora y fauna. Con un total desprecio a la vida y con una actitud siniestra
engañaron a los nativos convenciéndoles de que la presencia de los hidrocarburos les
aportaría de forma positiva a la salud; las comunidades creyendo en sus mentiras
padecieron secuelas con mortales martirios por la cercanía y uso de aire, tierra y agua
contaminadas.
Para cuantificar la magnitud de este atropello a toda forma de vida por parte de esta
industria enferma de codicia, los millones de residuos de petróleo corresponden a 59.9
mil millones de litros lo que afecto a más de 2 millones de hectáreas en la AMAZONÍA
por más de 30 años. Para maquillar su atropello, en 1995, Texaco se comprometió en
la limpieza de 264 piscinas de las más de mil que construyó, pero ni esto fue capaz de
cumplir, ya que de la forma más vil y descarada, disimuló sus criminales actos contra
la naturaleza cubriendo con follaje vegetal estas piscinas lo que les convirtió en
trampas mortales para todo tipo de habitante de este delicado ecosistema.
Valiéndose de artimañas, la empresa utilizó todos los mecanismos que pudo para que
el caso se lleve en cortes ecuatorianas, con la estrategia de dilatar la mayor cantidad
de tiempo el juicio para acabar con los fondos de la parte demandante, puesto que la
empresa cuenta con dos factores que inclinan la balanza a su favor: dinero y la
influencia política. 10 años después de la presentación de la querella, en el año 2002
las cortes americanas confieren el traslado del juicio a nuestro país, Texaco se
comprometió a respetar lo que se decida en nuestra jurisdicción; pero como era de
esperarse, en el 2011 antes de darse la primera sentencia, la empresa empezó con
una campaña de desprestigio acusando de corrupto a todo el sistema judicial del
Ecuador. A pesar de estos desprestigios el proceso siguió su curso y logró una
sentencia histórica de reparación por 9.5 mil millones. Como es de esperarse Texaco
interpuso demandas por 3 ocasiones ante los tribunales de arbitraje de New York y de
la HAYA, los cuales le han favorecido, pero de forma fraudulenta ya que la HAYA es
la corte Internacional de Justicia entre naciones ya que es un órgano judicial de la
ONU y su principal tarea es: “La Corte desempeña una doble misión: el arreglo
conforme al derecho internacional de controversias que le sean sometidas por los
Estados, y la emisión de dictámenes sobre cuestiones jurídicas que le sometan los
órganos u organismos del sistema de Naciones Unidas que tengan autorización para
hacerlo.”. (https://www.icj-cij.org/es).
Conclusiones
El derecho ambiental busca la protección integral de las personas, las cuales tiene
como derecho el vivir en un entorno sano, este entorno sano es la Pacha Mama,
descrita en el articulo 71 de la Constitución. Con esto, dados los antecedentes
históricos de abuso de los recursos y atropellos por parte de las empresas
extractivistas las cuales han provocado los mayores perjuicios socioambientales, por
lo que el derecho ambiental ecuatoriano se ha fortalecido por:
Referencias