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OCTAVIO AUGUSTO TEJEIRO DUQUE

Magistrado ponente

STC128-2021
Radicación nº 11001-02-03-000-2021-00013-00
(Aprobado en sesión de veinte de enero de dos mil veintiuno)

Bogotá, D.C., veintiuno (21) de enero de dos mil


veintiuno (2021).

Dirime la Corte la tutela que Iván Alfredo Alfaro Gómez


le instauró a la Sala Civil del Tribunal Superior del Distrito
Judicial y al Juzgado Cuarenta y Cuatro Civil del Circuito,
ambos de Bogotá, extensiva a las partes y demás
intervinientes en el consecutivo nº
11001310304420180027301.

ANTECEDENTES

1.- El libelista reclamó la protección de los derechos al


«debido proceso», la «recta administración de justicia» y «la
doble instancia» y, en consecuencia, que se le ordenara a la
Magistratura censurada que «vuelva a desatar el recurso de
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apelación interpuesto contra la sentencia de fecha 2 de


diciembre de 2019».

En sustento narró que en el juicio ejecutivo que le


promovió, a través del endosatario en procuración Nicolás
Eduardo Rodríguez Rodríguez, a Proalimentos Liber S.A.S.
(en reorganización) y otros (2018-00273), el juzgado
accionado libró mandamiento de pago por la suma de
$200.000.000 (7 may. 2018).

Que el extremo demandado propuso excepciones


previas y en la audiencia de que trata el artículo 372 del
Código General del Proceso, el fallador dictó sentencia
anticipada (2 dic. 2019) declarando probada la «falta de
legitimación en la causa por activa» alegada, tras estimar
que en el «titulo valor mismo, que es el único que determina
el contenido y las modalidades de la obligación», no se
consignó el nombre del tenedor, pese a que el artículo 654
del C. Co. establece que aquél debe llenar «el endoso en
blanco “con su nombre o el de un tercero».

Que el ad quem confirmó la determinación, en


atención a que «el endoso en blanco no precisa el nombre del
endosatario y (…) sin el nombre (…) no se considera como
persona legítima, [pues] a la firma no se le puede atribuir
distintas significaciones cambiarias», y además, «no aparece
ininterrumpida la cadena de endosos», ni se acreditó que «el
señor Alfaro fuera el tenedor legítimo del título valor»,
máxime cuando no se completó «el endoso en blanco por el
señor Huérfano» (23 jun. 2020).

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Finalmente, que las aludidas providencias denotan la


materialización de un «defecto sustantivo» y uno «fáctico»,
pues, si bien es cierto, en el título cobrado «no se registró
su nombre manuscrito», también lo es, que en el mismo «se
encuentra totalmente satisfecha la exigencia prescrita en la
citada norma comercial, cual es, [la] (…) identificación clara
del firmante endosatario», en tanto impuso «su rúbrica» y su
«número de cédula»; hechos que, en su opinión, no fueron
valorados objetivamente por los juzgadores y, por ende,
evidencian una «falta de motivación».

2.- Hasta el momento de discutir este proyecto, no se


recibieron respuestas de los convocados.

CONSIDERACIONES

1.- Constituye una regla invariable la «improcedencia»


de este instrumento residual y sumario para disentir o
revisar las resoluciones judiciales, sendero especial que tan
sólo se abre paso cuando quien está llamado a dispensar
justicia socava o pone en riesgo las garantías superiores de
los litigantes, es decir, frente a un obrar a todas luces
arbitrario, grosero o ajeno a la ley, dado que no cualquier
animadversión tiene la virtualidad de quebrantar la
autonomía que el artículo 228 de la Constitución Política les
reconoce.

Así lo ha sostenido de tiempo atrás esta Sala, al


advertir que «el juez de tutela no es el llamado a intervenir a

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manera de árbitro para determinar cuáles de los


planteamientos valorativos y hermenéuticos del juzgador, o
de las partes, resultan ser los más acertados» y, menos aún,
«acometer, bajo ese pretexto, (…) una revisión oficiosa del
asunto, como si fuese uno de instancia» (ST 7 mar. 2008.
rad. 2007-00514-01), ya que debe tenerse en cuenta que «la
adversidad de la decisión no es por sí misma fundamento
que le allane el camino al vencido para perseverar en sus
discrepancias frente a lo resuelto por el juez natural» (STC 28
mar. 2012, rad. 2012-00022-01).

2.- Aclara la Corte que, si bien, el reclamo


constitucional se dirige también contra el veredicto del
Juzgado Cuarenta y Cuatro Civil del Circuito de esta
capital, sólo se analizará la expedida por su superior,
comoquiera que fue la que definió el asunto controvertido.

3.- En el sub examine, muy pronto se avizora que el


proveído adoptado por el Tribunal de Bogotá (23 jun. 2020),
no luce antojadizo, ni ilegal; por el contrario, obedece, en
línea de principio, a una legítima exégesis de la normativa
que rige la materia y la jurisprudencia depurada sobre el
tema, así como a una congruente apreciación del acervo,
que no se muestra contraevidente con la realidad que fluye
del plenario, en razón a que valoró «razonablemente» la letra
de cambio que sustentó la ejecución, confrontándola con
los preceptos que la rigen.

Fue así, que, para convalidar la declarada «falta de


legitimación en la causa por activa», concluyó que «no se

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demostró la legitimación en la causa por parte del señor


Alfaro, en la medida en que no fue completado el endoso en
blanco que hizo el señor Huérfano».

En efecto, luego de invocar el rigor cambiario (art. 620


C. Co.), señalar que «todo cuanto aquí se maneja no
concierne ni a derecho procesal ni a exceso de ritual
manifiesto», advirtió que de conformidad con el artículo 647
ibídem, «Se considerará tenedor legítimo del título a quien lo
posea conforme a su ley de circulación», y en el caso de las
«letras de cambio, que son títulos a la orden», cuya
circulación procede mediante endoso, «no solo [se] requiere
la firma del correspondiente endosante, sino» la entrega «a la
persona del endosatario.

En tal sentido, trajo a colación el artículo 654 ídem,


según el cual «el endoso en blanco puede hacerse con la sola
firma, pero en este caso ´el tenedor deberá llenar el endoso
en blanco con su nombre o el de un tercero, antes de
presentar el título para el ejercicio del derecho que en él se
incorpora´».

Acto seguido, y en cuanto a dicha exigencia recalcó


que «no es un tema de aceptación del endoso, porque el
endoso ya se efectuó, lo que exige la ley es un tema propio
de los títulos a la orden para precisar quién es el tenedor
legítimo de título», y es que «así lo ha precisado la
jurisprudencia, incluso la que cita el señor apoderado
recurrente puntualiza que siempre es necesario llenar ese
endoso, esa es condición sin la cual no es posible considerar

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que una persona pueda ser tenedora legítima bajo endoso en


blanco».

Después, determinó que teniendo en cuenta que la


«letra de cambio fue emitida a favor del señor Francisco
Rodríguez Huérfano, quien hizo un endoso en blanco y sin
responsabilidad», resultaba indispensable «llenar ese
endoso con el nombre de quien pretendiera ejercer el derecho
incorporado en ese documento», «para que una persona se
legitimara con fundamento en este título».

Además, afirmó que, si bien, el «nombre también es


firma» de acuerdo con el artículo 826 del Co. Co., cierto es,
que «no es posible reclamar que para que pueda llenarse un
endoso necesariamente tiene que existir simplemente un
nombre, [pues] si la firma identifica a esa persona, también
cumple ese propósito».

No obstante, resaltó que en el «título base del cobro» se


observa:

(…) dos endosos; está el endoso que realizó el señor Francisco


Rodríguez Huérfano, que es un endoso en blanco, y encontramos
un endoso al cobro que fue el que hizo el señor Iván Alfredo
Alfaro (…) que aparece luego con una aceptación de ese endoso
al cobro.

Pero no aparece quien es el tenedor legítimo de ese documento,


no es posible establecer si el señor Alfaro podía fungir como
endosante, porque en derecho cambiario a una misma firma no
es posible atribuirle distintas significaciones, a menos que la

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misma ley cambiaria permita hacer esa deducción (…), en el


caso hemos dicho que la firma del señor Alfaro claramente se
desprende que es firma de endosante, es un endosante al cobro,
pero no aparece, porque no aparece llenado el endoso en blanco
que hizo el señor Huérfano, si él realmente era tenedor legítimo
y, por tanto, persona legitimada para transferir el documento
cartular.

Finalmente, coligió que «desde esa perspectiva no


aparece entonces ininterrumpida la cadena de endosos, no
aparece claro que él sea el tenedor legítimo, y desde esa
perspectiva está afectada la legitimación en la causa de este
proceso».

4.- En este punto, resulta pertinente anotar que esta


Corte en cuanto al «endoso en blanco», ha entendido que:

(…) es la omisión del nombre del endosatario, pero con la


obligación para el tenedor de completarlo con su nombre o el de
un tercero ‘antes de presentar el título para el ejercicio del
derecho que en él se incorpora’, frase cuya interpretación
correcta no es otra, que de advertir que quien ostenta el título al
momento de ejercer la acción cambiaria está en la imperiosa
necesidad de completar la trasferencia, para estar legitimado.

Así que la designación de la persona que ocupa el lugar a quien


se transfiere, debe estar claramente indicada sin que ofrezca la
más leve sombra de duda, sin embargo, tal actuación no debe
revestir ningún requisito sacramental, basta como lo indica la
norma que el tenedor antes de ejercer el derecho incorporado en

el título valor lo complete con su nombre (STC4276-2018, 4

abr. 2018, rad. 2018-00642), Subraya la Sala.

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5.- De esta manera, independientemente que esta


Corporación comparta o no las disertaciones transcritas, no
emerge defecto alguno que estructure «vía de hecho» como lo
anhela el sedicente, quien aspira a imponer su propia visión
acerca de la solución que debió dársele a la pugna, sin que
tal propósito se acompase con la finalidad de esta
salvaguarda, cuyo objetivo tuitivo no fue servir de tercera
instancia con el fin de discutir los fundamentos de la
«entidad jurisdiccional» en el ámbito de sus competencias
(STC, 6 may. 2011, Rad. 00829-00; reiterada, entre otras,
en STC,9232-2018).

6.- En suma, deviene ostensible el fracaso del socorro


instado.

DECISIÓN

En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de


Justicia, Sala de Casación Civil, administrando justicia en
nombre de la República y por autoridad de la ley, NIEGA la
tutela solicitada por Iván Alfredo Alfaro Gómez.

Comuníquese lo aquí resuelto a las partes y, en caso


de no ser impugnado, remítase el infolio a la Corte
Constitucional para su eventual revisión.

NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE

LUIS ARMANDO TOLOSA VILLABONA

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Presidente de Sala

ÁLVARO FERNANDO GARCÍA RESTREPO

AROLDO WILSON QUIROZ MONSALVO

LUIS ALONSO RICO PUERTA

OCTAVIO AUGUSTO TEJEIRO DUQUE

FRANCISCO TERNERA BARRIOS

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