Demografía y pensiones

El sistema de pensiones de Australia: Ninguna reforma puede reemplazar la educación financiera

Allianz SE | | de Múnich 28-jul-2021

El cambio demográfico plantea un desafío formidable para Australia: a pesar de sólo un modesto aumento en la
tasa de dependencia de la tercera edad, el número de personas de 65 años o más casi se duplicará de 4,1 millones
en la actualidad a 7,5 millones en los próximos 30 años.

Los países se verán afectados en diversos grados por el cambio demográfico, no sólo en términos del aumento de
la proporción de personas mayores en sus poblaciones, sino también con respecto al ritmo del cambio. Según las
proyecciones de población anteriores al Covid-19, se esperaba que la tasa de dependencia de la tercera edad de
Australia aumentara de manera bastante moderada de alrededor del 25% actual a aproximadamente el 38% en
2050. Muchos países asiáticos, en particular Japón, pero también Corea del Sur, Taiwán y Singapur, donde se
espera que la tasa de dependencia de la tercera edad se triplicará en este lapso de tiempo, y algunos países
europeos como España e Italia, tendrán que hacer frente a las tasas de dependencia de la tercera edad casi el
doble de altas a mediados de siglo.

Sin embargo, incluso este modesto aumento implica que el número de personas de 65 años o más en Australia casi
se duplicará de 4,1 millones en la actualidad a 7,4 millones en los próximos 30 años.

Si bien la pandemia de Covid-19 ha causado más de 4,1 millones de muertes prematuras hasta julio de 2021 en
todo el mundo, borrando los aumentos de la esperanza de vida de décadas y llevando a cifras récord de
nacimientos en muchos países en 2020, no se observaron efectos en las estadísticas totales de nacimientos y
muertes en Australia y no se reversión de las tendencias actuales.

Sin embargo, la migración neta al extranjero se desplomó de 247.600 en 2019 a solo 3.300 en 2020, lo que resultó
en un aumento de la población comparativamente bajo del +0,5%. Si la inmigración neta se mantiene contenida
por el momento, el Covid-19 podría acelerar el envejecimiento de la sociedad australiana.

Con su sólido fondo de jubilación financiado con capital, el sistema de pensiones de Australia está calificado como
uno de los mejor preparados para el cambio demográfico en todo el mundo. Sin embargo, el comportamiento de
los ahorradores durante la crisis del Covid-19 subraya la necesidad de más educación financiera y alfabetización
para evitar la pobreza en la vejez sin sobrecargar los ya tensos presupuestos estatales y las futuras generaciones
más jóvenes.

De acuerdo con nuestro indicador patentado Allianz Pensions Indicator (API), el sistema de pensiones de Australia
se encuentra entre los 10 primeros debido a su sólido sistema de jubilación obligatoria financiado con capital.
Hasta ahora, esto lo ha hecho más capaz de amortiguar el impacto del cambio demográfico que los sistemas de
pensiones de muchos otros países industrializados.