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UNIVERSIDAD CÈSAR VALLEJO

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÌA

TÌTULO

VIOLENCIA DE PAREJA DESDE EL PSICOANALISIS

AUTORES:

DEPAZ CCARI, Vanessa (orcid.org/0000-0003-1902-2552)


TUESTA BURGA, Louisiana Juliette (orcid.org/0000-0002-0571—1018)

ASESOR:

MG. GARRIDO LOAYZA, Edson Jesús

LINEA DE INVESTIGACIÓN:

Violencia

Piura - PERÚ

2022

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I. INDICE
I. INDICE................................................................................................................................2
II. INTRODUCCIÒN...............................................................................................................3
III. DESARROLLO..................................................................................................................5
a. Violencia en la pareja......................................................................................................7
b. Desarrollo Psíquico Desde el Punto de Vista del Psicoanálisis..........................8
IV. CONCLUSIONES............................................................................................................11

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II. INTRODUCCIÒN
Como estudiantes de psicología, creemos que disciplinas como la nuestra deberían
producir conocimientos que tengan un valor relevante y que se adapten a las
necesidades nacionales. Este problema es parte de una discusión de temas que
afectan tanto las causas sociales como las personales y debe abordarse en las
disciplinas científicas que se ocupan del comportamiento humano. Traemos este tema
porque la agresión de pareja no necesariamente debe entenderse en términos de una
dualidad de factores de víctima, sino en términos de la naturaleza de la relación, los
productos y la relación que existe solo con la pareja.
El objetivo general de este trabajo es comprender la agresión en la pareja íntima a
partir de la teoría psicoanalítica con enfoque en las damas y comprender la agresión
de pareja íntima a partir de conceptos teóricos psicoanalíticos que incluyen presencias
intrapsíquicos e intersubjetivos.
Los objetivos específicos son estudiar y explicar la agresión en la pareja desde la
conjetura del desarrollo intrapsíquico, estudiar la agresión de pareja desde la teoría
relacional con foco en su impacto en las damas e identificar porque aún persiste la
agresión de pareja.
Investigamos métodos que revelan el desarrollo teórico como: la teoría post freudiana
del desarrollo intrapsíquico. Además, se integró un modelo que permite comprender la
violencia íntima, y los vínculos objétales que se dan en la infancia y sobre las
estructuras de apego y porque son factores importantes para comprender este
fenómeno.
En los primeros años de vida se desarrolla la personalidad y las experiencias que
vivimos tanto en el contexto familiar como social repercuten en nuestro desarrollo. Por
tanto, las experiencias adversas o situaciones traumáticas vividas en la infancia tienen
una gran repercusión en las personas. 
En este sentido Freud fue el pionero en atribuir la presencia de antecedentes
traumáticos a las conductas atípicas de la vida adulta, en lugar de hacerlo a una
patología biomédica subyacente (Breuer, J. y Freud, S., 1955). Pero las experiencias
de la infancia (incluidos los episodios traumáticos que normalmente no se reconocen)
son muy poderosas, persisten en el tiempo e incluso contribuyen a comportamientos
violentos, enfermedades, trastornos psiquiátricos y de conducta. sexual, según un
estudio retrospectivo de más de 17.000 personas en América Latina, El tema que nos
ocupa, la violencia sobre la mujer en la relación de pareja, es una de las formas de
violencia de género más extendidas en el mundo, que afecta prácticamente a mujeres
de todos los pueblos, todas las clases sociales, dentro de una relación  (Sanmartín,
Iborra, García y Martínez, 2010), es además un riesgo para muchas niñas que serán

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en un futuro mujeres, entendiendo por riesgo el aumento de la probabilidad de que un
resultado o contingencia nociva o negativa afecte a una población de personas, y las
características que incrementan dicho riesgo se definen como factores de riesgo
(Kazdin, 1993). 
En este sentido se encontró que haber vivido o experimentado violencia física o abuso
sexual en la niñez, se asocia a experimentar violencia por la pareja en la adultez
(Rivera-Rivera, Allen, Chávez-Alaya y Ávila-Burgos, 2006), es decir, vivir una situación
de violencia psicológica, física o sexual en la infancia puede ser un factor de riesgo
para vivir violencia en la relación de pareja en la vida adulta. Las situaciones de
violencia que viven las mujeres dentro de la relación de pareja tienen una gran
repercusión, la más grave no cabe duda que es la muerte, siendo más de 700 las
mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en España en los últimos 10 años
(Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, 2013). Pero, además, la
violencia que los hombres ejercen sobre sus parejas mujeres, afecta gravemente a la
salud física, psicológica, sexual y reproductiva, como ponen de manifiesto en su
trabajo de revisión Amor, Bohórquez y Echeburúa (2006).
Diferentes estudios realizados en nuestro país nos demostraron que la repercusión
psicopatológica de este tipo de violencia que experimentaron las mujeres les trajo
como consecuencia: ansiedad, baja autoestima, depresión y trastorno de estrés
postraumático (Amor, Echeburúa, Corral, Sarasúa y Zubizarreta, 2001; Amor,
Echeburúa, Corral, Zubizarreta y Sarasúa, 2002; Domínguez, García y Cuberos, 2008;
Martínez-Sanz, A., Mañas, C. y Montesinos, N., 2013; Sarasúa, Zubizarreta,
Echeburúa y Corral, 2007). El presente trabajo explorará si la existencia de
antecedentes de violencia en la infancia está relacionada con vivir violencia en la
pareja en la vida adulta.

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III. DESARROLLO
Las situaciones traumáticas vividas en la infancia pueden tener una gran repercusión
psicopatológica en la vida adulta. Otros estudios han mostrado que haber vivido abuso
físico o sexual en la infancia puede estar relacionado con vivir una situación de
maltrato por la pareja
La psicología, como ciencia que investiga la conducta humana, debe contestar, entre
muchas otras preguntas, a los diversos motivos por los que una persona se comporta
de determinada manera. Esta pregunta es mucho más complicada de lo que parece y
se puede aplicar a todos los aspectos de las personas, incluidas las parejas y las
relaciones. Por lo tanto, es su deber cuestionarse qué mecanismos utiliza una persona
para lastimar a su pareja, y también explicar por qué la víctima de la violencia
permanece en un sistema que le causa padecimiento. Somos responsables de la
múltiple culpabilidad de este fenómeno y de la importancia de entender cómo cambian
las intervenciones a estas preguntas según el paradigma que lo afecte.
Si bien la disciplina de la psicología ha mostrado interés en el tema, la mayoría de las
investigaciones sobre la agresión de pareja parecen centrarse en factores individuales
y en rasgos sociodemográficos, psicopatológicos, actitudinales y de personalidad del
perpetrador (Cáceres, 200). La mayoría de estos estudios tienen una estrecha
conexión con la psicología forense por las consecuencias jurídicas de la agresión, lo
que no quiere decir que no existan otros puntos de vista sobre la violencia de pareja
desde otros campos de la psicología. Desde las perspectivas neuropsicológicas,
clínicas y sociales, se ha avanzado en las características de víctima y victimario por
separado, y otros estudios están interesados en las peculiaridades de las parejas
violentas.
El psicoanálisis también se interesó por las respuestas a qué es la agresión, cómo se
produce la selección de pareja y qué estructuras psicológicas determinan la

composición de las relaciones entre ellos . Es claro que el psicoanálisis no tiene una
sola posición o enfoque ante todos los fenómenos extraordinarios y alucinantes, sino
que existe una teoría que sustenta algunos pensamientos centrales sobre la agresión
de pareja. Además, el psicoanálisis es un instrumento fundamental para descubrir los
procesos inconscientes que conducen a actuar de determinadas formas; Así, los
hechos violentos que se dan en las parejas se deben no sólo a los requisitos familiares
históricas, sino también a la actividad mental de las partes involucradas e incluso a
aquellos acuerdos que circulan en el vínculo más allá de las palabras.
Del mismo modo, la agresión de pareja no logra entenderse como un evento aislado
que ocurre en un punto específico en el tiempo, sino que se da en el contexto de la

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familia, que es el eje central e irreductible de la comunidad. La conexión padre-hijo es
fundamental porque es la transmisora de valores y normas culturales (Berenstein,
1990), y tiene un efecto profundo en las actitudes y el comportamiento del niño en el
futuro. Proporciona un marco teórico apropiado para comprender las relaciones e
introducir conceptos terapéuticos que impactan en la vida adulta. En este sentido, al
entender las conexiones humanas como huellas, contrariamente a lo que pudiera
pensarse, el psicoanálisis trasciende al individuo y al ámbito mental interior
proporcionando un marco conceptual para las relaciones grupales y de pareja, no sólo
describiendo cómo surgen estas relaciones, sino también las mecanismos, dinámicas
y formas relacionales que existen en ellos. Por lo tanto, la psicología y el psicoanálisis
necesitan preguntarse qué formas familiares presagian la formación de vínculos que
posibiliten la violencia de pareja, a fin de obtener información relevante sobre la
prevención, intervención y mitigación de este problema.
En el campo de la violencia de pareja, la generación de conocimiento puede influir en
las intervenciones clínicas en el dominio específico de la pareja y también orientar las
políticas nacionales para mejorar la protección de las mujeres y la atención integral a
las víctimas. Hablar de violencia de pareja significa también reflexionar y sacudir los
pensamientos cristalizados sobre las elecciones de la víctima. Comprender qué hace
que una persona permanezca en una relación en la que está siendo violada también
ayuda a lidiar con la violencia de pareja íntima y/o la violencia doméstica.

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a. Violencia en la pareja
Con la ayuda del psicoanálisis podemos profundizar mucho más en las justificaciones
e instrumentos que generan y sustentan la violencia, pues se ha estudiado la
estructura psíquica interna del sujeto, los transcursos familiares y de relación y la
elección de pareja. El psicoanálisis es un conjunto amplio y comprensivo de
conocimientos teóricos que permite alcanzar el nivel de análisis estructurado de
fenómenos apareados. Dado que no se trata de una sola teoría, sino de un conjunto
de información, las diferentes perspectivas presentes en el llamado psicoanálisis
contribuyen a la comprensión de la violencia. En Latinoamérica, especialmente
Argentina, Janine Puget e Isidoro Berenstein trabajaron mucho en la pareja.
El concepto central de esta monografía es la violencia aplicada a una relación, por su
alcance explicativo se adoptó la definición de relación de violencia. Según Puget y
Berenstein (1997), la violencia es una situación o acción característica de naturaleza
destructiva, destructiva y dominante, que impone la voluntad de uno sobre otro sin
considerar sus deseos. Berenstein (1990) agrega que la razón de la agresión es
cuando existen diferencias inaceptables y el yo debe eliminarlas porque el malestar del
yo se atribuye al otro. La violencia física se explica en esa medida porque el motor
significa la mayor distancia posible de la otra persona. El mayor acto para derribar y
destruir a otro es el asesinato. Otro medio de violencia puede ser el uso de términos
que provocan una alienación extrema (Puget y Berenstein, 1997). Según Berenstein
(1990), las diferencias naturales y espontáneas entre las personas conducen a una
dosis de violencia constitutiva en las relaciones interpersonales y más aún en las
relaciones familiares. Explica que esto se debe a una resistencia a la singularidad
presente en todos los sistemas familiares y relacionales, más que a la naturaleza
igualmente dinámica y en constante movimiento de los fenómenos mentales y
relacionales. En otros términos, para Berenstein, la agresión es una parte inevitable
del vínculo humano.

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b. Desarrollo Psíquico Desde el Punto de Vista del Psicoanálisis

La identificación de la agresión como una fuerza autónoma fue un descubrimiento


lento en la teoría psicoanalítica. En relación con este hecho, Freud se sorprendió en
1930 al rechazar la idea de la existencia de una cierta fuerza destructiva en el hombre:
“No entiendo cómo podemos ignorar la existencia de la agresión y destrucción no
erótica, ignorándola. es una posición equivalente en la interpretación de la vida". Y
pensó: "¿Por qué nos tomó tanto tiempo decidir reconocer la existencia de una entidad
agresiva?" De hecho, la importancia de la agresión como barrera al progreso
terapéutico ha sido discutida desde los inicios del psicoanálisis. Un aspecto que llamó
la atención de Freud fue el sadismo, como lo enfatiza en Tres ensayos para una teoría
sexual (1905), aunque lo consideró en ese momento como un deseo parcial, parte del
impulso sexual. Curiosamente, en el mismo trabajo y más tarde, sin embargo,
reconoció "impulsos de crueldad que surgen de fuentes independientes de la
sexualidad" y que estaba asociado con el impulso de dominar. Esta es una afirmación
que se repite de vez en cuando en sus obras, como Impulsiones y Destino de la
pulsión (1915).

Al hablar de la violencia, podemos decir que el hecho de que una persona sea violenta
se debe a como el comportamiento humano se fue desarrollando, ya que este se
caracteriza por su plasticidad, que está influido por factores ambientales,
especialmente por situaciones que afectan a la primera infancia. Desde el momento
del nacimiento se inicia un continuo intercambio entre el recién nacido y el mundo
exterior con mecanismos de introyección y proyección, que son la base del desarrollo
y organización de la personalidad. La mente del niño se habita fantasmagóricamente
por objetos que son el resultado de una interiorización más o menos distorsionada de
los objetos externos, y debido a esta distorsión pueden adquirir un carácter
persecutorio o idealizado. Las situaciones de comodidad, bienestar y placer o, por el
contrario, las situaciones de insatisfacción y malestar afectan la imagen del mundo
creado. Grotstein cree que la ansiedad inducida por los estados de insatisfacción se

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experimenta como un ataque del "no-yo" contra el yo. Melanie Klein (193) escribe que
"la agresión innata se ve inevitablemente aumentada por las condiciones externas
adversas y, por el contrario, se reduce por el amor y la comprensión que recibe el niño,
y estos factores continúan operando durante el desarrollo personal". La carencia de
las necesidades emocionales y físicas del bebé no se vive como la ausencia de un
objeto, sino como la presencia de un objeto malo (la madre) que causa dolor.

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c. Violencia de pareja desde el Psicoanálisis
Luego de definir la violencia en pareja y el desarrollo psíquico desde el psicoanálisis,
llegamos al punto central de nuestro trabajo, ¿el por qué? Se da la violencia de pareja
enfocándonos en el psicoanálisis.
Primeramente, en el psicoanálisis, existen diferentes comprensiones del amor,
tocamos un poco del amor en el psicoanálisis para poder comprender de como las
parejas que llegaron amarse, llegan a odiarse y violentarse.
Las preguntas sobre si es posible la armonía entre los sexos, qué es característico de
cada uno y cuál es la naturaleza de este sentimiento, pueden responderse de muchas
maneras diferentes. El concepto de "amor" abarca una gran variedad de realidades, de
hecho, el amor de pareja está lejos de muchos de nuestros ideales porque es más
posesivo que generoso, y adaptarse a las necesidades del otro es un desafío
constante. e incomprensible.
El amor ha sido expresado por diversos autores psicoanalíticos pero nuestro trabajo
más se basa en el autor Freud y nos dice que en su Pensamientos y destinos de la
pulsión, el define la relación del "yo" como objetos de sus placeres, por lo que nos dice
que el primer amor es narcisista. Debido a que el "yo" es quien ama y se ubica de
forma privilegiada en la conciencia y la preconciencia, y por lo tanto se rige por el
principio de la realidad. Debido a que el amor es de origen narcisista, siempre busca
dominar al objeto, incluso si se somete a él en el amor. La dinámica de
dominio/subordinación es una lucha de poder perpetua en cualquier relación donde
ambos sujetos están en constante peligro de destrucción.

Después de saber un poco sobre el amor según Freud, no dedicamos a nuestro eje
central que es la violencia de pareja desde el psicoanálisis, y tomamos como
referencia los dos modelos de Freud para explicar nuestro tema.

El primer modelo es la interpretación de los sueños, donde encontramos el consciente,


preconsciente e inconsciente y nos fijamos en este último, ya que, aquí se encuentra 
los recuerdos reprimidos y estos lo vamos a relacionar con unas de las principales
causas del desarrollo de una persona violenta, ya que estos han sufrido con
anterioridad abusos por parte de familiares, amigos o terceros, ellos tienes el deseo de
hacer que sus parejas  pasen por lo mismo que ellos pasaron  anteriormente y
mencionamos el deseo, ya que esto lo vamos a relacionar con el segundo modelo, que
es la estructura de la personalidad, donde nos encontramos , con el yo, el superyó y el

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ello, principalmente vamos a relacionarnos con el ello ya que es la parte definitiva de la
personalidad y es donde están los impulsos reprimidos y es la que busca la
satisfacción y el proceso de distinguir en lo que es correcto e incorrecto y con estos
modelos podemos explicar  que la conducta agresiva que muestra el victimario, se
relaciona con generar daños a otros o a su pareja, para dejar de sentirse mal con los
recuerdos que lo reprimen, donde el actual agresor fue la víctima.

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IV. CONCLUSIONES
Luego de analizar diferentes perspectivas psicoanalíticas sobre la violencia de pareja,
fue posible evidenciar cómo el vínculo consta de tres partes interrelacionadas que
permiten que este tipo de violencia ocurra o no. Por ello, creemos que cada uno de
ellos debe ser analizado para lograr una comprensión más amplia de los factores que
inciden en su creación y mantenimiento, donde la falla no afecta únicamente a la
persona.
Si bien ahora existen muchos movimientos feministas que visibilizan la explotación de
los hombres y la violencia contra las mujeres en varios lugares, no basta desde una
perspectiva conectada hablar sobre las causas y resultados de la violencia contra la
mujer, porque se entiende que la conexión. sucede porque ambos crean esta
dinámica. También pensamos que las mujeres también llegan con una configuración
psicológica que les permite "cavar" en el abuso y la violencia por sus experiencias de
primera mano. El varón no es el único que aporta elementos violentos a la relación,
sino que la mujer a su vez aporta aspectos trascendentales de su vida que pueden o
no afectar la relación violenta. Así, la violencia entendida a través de la simetría
también abre la posibilidad de que en esas conexiones una mujer pueda llegar a herir
a un hombre y reforzar mutuamente sus acciones violentas, por lo que el rol de la
mujer debe ser revisado o replanteado. en el tipo de relación que genera violencia
mutua.
El rol del hombre violento no fue considerado en esta tesis, porque el foco está en la
mujer y sus condiciones, gracias a la ayuda psicológica y el vínculo que ella crea con
el hombre, permite y posibilita la violencia. Así, encontramos cuatro posiciones
teóricas importantes para comprender la violencia de pareja en relación con las
mujeres, pues encontramos que todas se relacionan con el papel de objetivos
primarios en el establecimiento de la transversalidad de la vida de las personas.
Aunque reconocemos que estas no son las únicas explicaciones psicoanalíticas del
desarrollo intrapsíquico, el trabajo futuro podría ser expandir este marco de
conocimiento y su relación con la influencia.
Primero descubrimos la perspectiva freudiana del superyó castigador y el anhelo de
ser lastimado, ya sea para sí mismo o para los demás, y la compulsión de repetir el
mal hecho porque no recibió el amor de su madre. En segundo lugar, con la ayuda de
Melanie Klein, es posible mostrar la importancia del manejo del duelo en la primera
infancia y cómo la falta de generación de acciones correctivas posibilita la violencia,
conociendo la ira como un tipo de relación con el otro. En tercer lugar, vemos que la
violencia de pareja se relaciona con los postulados de Winnicott en la medida en que,
por fallas en el entorno personal de la díada en la infancia, no se le trata

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suficientemente bien, ante lo que se le presenta como un rostro pasivo. de la realidad
y depende de la pareja abusar de ella o no. Finalmente, la aportación de Boyas sobre
el posible estado de ánimo maligno de las mujeres que proyectan en los hombres el
deseo de ser golpeadas, de revivir las primeras situaciones con su madre, porque
piensan que la única forma de acercarse a los objetos es a través de la ira.
Por lo demás, desde una perspectiva de conectividad destacamos que la violencia de
pareja tiene una vinculación con los descendientes de origen de los integrantes de la
vinculación. La familia también influye en la forma del vínculo al permitir o no actos
más o menos violentos. En este sentido, se enfatiza el papel de la endogamia, los
mecanismos de sobrevaloración y negación, y tres escenarios relacionales que
funcionan violentamente. Un gemelo bronceado y erotizado se puede representar en
una estructura de vínculo simétrico, y una dualidad protegida desprotegido en una
estructura asimétrica estable. En este sentido, el significado del objeto único como
modelo familiar objeto-pareja aparece en la creación y mantenimiento de la violencia. 

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V. REFERENCIAS

 Arias Barrero, J., Sierra Andrade, D. (2019). Psicoanálisis de la violencia de


pareja: una exploración del vínculo y de las relaciones objétales. [Trabajo de
grado final, PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA].
https://repository.javeriana.edu.co/bitstream/handle/10554/43636/Trabajo%20de
%20Grado%20Final%20Arias-Sierra%202019.pdf?sequence=5&isAllowed=y#:~:text=En
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VI. ANEXOS

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