You are on page 1of 13

Universidad Autónoma de Nuevo León

Facultad de ingeniería mecánica y eléctrica


Comunicación y habilidades interpersonales (tarea 12)

Nombre: Diego Alberto Nuñez Ibarra


Matricula: 1998237
Carrera: IMA
Brigada: 135
Hora clase: N1
Ingeniero: José Antonio Juárez Covarrubias

Semestre: Agosto-diciembre 2022


San Nicolas de los Garza, Nuevo León
Comunicación y habilidades
interpersonales
-¿Qué es la comunicación?}
Cuando hablamos de la importancia que la buena comunicación tiene para los gerentes
es imposible exagerar por una sola razón: todo lo que hace un gerente entraña
comunicación. Subrayamos: ¡no sólo algunas cosas, sino todo lo que hace! El gerente
no podrá tomar una decisión si no cuenta con información que le ha sido comunicada.
Cuando ha tomado la decisión, de nueva cuenta debe haber comunicación, de lo
contrario, nadie se enterará de la decisión tomada. La mejor de las ideas, la sugerencia
más creativa o el plan más maravilloso no adquirirán forma si no hay comunicación.
Luego entonces, los gerentes deben ser eficaces en su habilidad para comunicarse.
Por supuesto, no estamos sugiriendo que lo único que un gerente requiere para tener
éxito es una buena habilidad para comunicarse. Sin embargo, sí podemos afirmar que
si la habilidad del gerente para comunicarse no es eficaz, eso puede conducir a un
conflicto interminable de problemas.
-¿Cómo opera el proceso de comunicación?
Cabe decir que la comunicación es un proceso, o un flujo, y que los problemas de
comunicación se presentan cuando el flujo se desvía o se topa con obstáculos. Para
que haya comunicación, lo primero que necesitamos es tener un propósito, el cual
expresaremos en la forma del mensaje que vamos a transmitir. Éste transita entre una
fuente (el emisor) y un receptor. El mensaje está codificado (ha sido convertido en
símbolos de una forma cualquiera) y lo transmitimos al receptor por algún medio
(canal), después el receptor traduce (decodifica) el mensaje que le envió el emisor
inicialmente. El resultado es que algo que tiene significado es transferido de una
persona a otra. La figura 12-1 ilustra el proceso de comunicación. El modelo consta de
siete partes: (1) origen de la comunicación, (2) codificado del mensaje, (3) el mensaje,
(4) el canal, (5) decodificar el mensaje, (6) el receptor, y (7) la retroalimentación.
La fuente original inicia un mensaje mediante la codificación de un pensamiento. Las
condiciones que afectan al mensaje codificado son cuatro: habilidad, actitudes,
conocimiento, y el sistema sociocultural. El mensaje que estamos comunicándole a
usted depende de nuestra habilidad para escribir; es decir, si los autores de los libros
de texto no tienen la habilidad necesaria para escribir bien, sus mensajes no llegarán a
los estudiantes en la forma deseada. Para poder comunicarnos con éxito, también
necesitamos habilidad para hablar, leer, escuchar y razonar
Tenemos ideas preconcebidas en cuanto a infinidad de temas, y las actitudes que
adoptamos basados en tales ideas afectan lo que comunicamos. Más aún, cuando nos
comunicamos, nuestra cantidad de conocimientos con respecto a un tema en concreto
restringe nuestra actividad. No podemos comunicar algo que no sabemos y, en el
supuesto de que tengamos amplios conocimientos, se podría dar el caso de que
nuestro receptor no entendiera el mensaje. Sobra decir que la cantidad de
conocimientos que tenga la fuente con respecto a un tema afectará el mensaje que
transmita. Y, por último, tal como las actitudes influyen en nuestro comportamiento,
también influye la posición que ocupemos dentro del sistema sociocultural en que
vivamos. Usted tiene una serie de creencias y valores que son parte de su cultura y,
cuando usted es la fuente de la comunicación, estos factores influirán en usted.
El mensaje es el verdadero producto material que surge de la fuente. “Cuando
hablamos, el discurso es el mensaje. Cuando escribimos, el texto es el mensaje.
Cuando pintamos, la imagen es el mensaje. Cuando gesticulamos, los movimientos de
los brazos y las expresiones del rostro son el mensaje”. Los códigos o el grupo de
símbolos que usamos para transferir el significado, es decir, el contenido del mensaje
mismo, y las decisiones que tomamos al elegir y ordenar los códigos y el contenido
afectarán nuestro mensaje.
El canal es el medio por el cual viajará el mensaje; lo elige la fuente y ésta debe
determinar cuál canal es formal y cuál informal. La organización establece los canales
formales por los cuales se transmitirán los mensajes relativos a las actividades
laborales de sus miembros. Éstos normalmente seguirán la red de autoridad de la
organización. Otras formas de mensajes, por ejemplo, personales y sociales,
recorrerán los canales informales de la organización.
El mensaje va dirigido a una persona que llamamos receptor. No obstante, antes de
que éste pueda recibir el mensaje tendrá que traducir los símbolos para que le resulte
comprensible. Es decir, tendrá que decodificar el mensaje. Así como la persona que
codificó el mensaje dependía de sus habilidades, actitudes, conocimiento y sistema
sociocultural, también el receptor dependerá de tales factores. Luego entonces, si la
fuente debe ser muy hábil para hablar o escribir, también el receptor debe ser muy
hábil para escuchar o leer, y los dos tienen que ser capaces de razonar. El
conocimiento, las actitudes y los antecedentes culturales de una persona influyen tanto
en su capacidad para recibir como en su capacidad para enviar.
El último elemento del proceso de la comunicación es el eslabón de la
retroalimentación. “Cuando la fuente de comunicación decodifica un mensaje que ha
codificado antes, si el mensaje vuelve a entrar en su sistema, entonces habrá una
retroalimentación”. La retroalimentación sirve para constatar si hemos conseguido
transferir nuestros mensajes tal como pretendimos hacerlo originalmente; demuestra si
logramos que éstos fueran entendidos. Debido a la diversidad cultural que existe en la
fuerza de trabajo actual, la importancia de una retroalimentación eficaz para
comunicarse adecuadamente no se puede ignorar.

¿La comunicación escrita es mas efectiva que la


-

oral?
La comunicación escrita incluye memoranda, cartas, correo electrónico, publicaciones
de la organización, periódicos murales, y cualquier otro instrumento que sirva para
transmitir palabras o símbolos escritos. ¿Por qué preferiría un emisor usar la
comunicación escrita? Porque es tangible, comprobable, y más permanente que la oral.
Por lo general, tanto el emisor como el receptor llevan un registro de la comunicación
escrita. Pueden guardar el mensaje durante un tiempo indefinido. Si existen dudas
acerca del contenido del mensaje, éste estará físicamente disponible para referencias
futuras. Esta característica es especialmente importante en el caso de comunicados
complejos o largos. Por ejemplo, el plan de marketing de un producto nuevo
seguramente contendrá una serie de tareas que deben ejecutarse a lo largo de varios
meses.
Cuando el plan ha sido presentado por escrito, las personas que lo tienen que iniciar se
podrán referir al documento, sin dificultad alguna, durante todo el tiempo que abarque.
Otra ventaja de la comunicación escrita se deriva del proceso mismo. Salvo en
contados casos, ponemos más cuidado en la palabra escrita que en la hablada. La
persona que escribe algo tiene que pensar con más cuidado lo que quiere transmitir.
Por lo tanto, es más probable que los comunicados escritos estén bien pensados y
sean lógicos y claros.
Por supuesto, los mensajes escritos tienen sus inconvenientes. Los textos tal vez sean
más precisos, pero también requieren mucho más tiempo. Usted puede transmitir a su
profesor de la universidad mayor cantidad de información en un examen oral de una
hora que en uno escrito, también de una hora. De hecho, usted podría decir en 10 o 15
minutos lo mismo que podría escribir en una hora. Otra gran desventaja es la
retroalimentación o, mejor dicho, la falta de ésta.
La comunicación oral permite a los receptores responder de inmediato a lo que piensan
que han escuchado. Sin embargo, la comunicación escrita no incluye este mecanismo
de retroalimentación. El hecho de enviar un memorándum no garantiza que éste sea
recibido y, en caso de que lo sea, no garantiza que el receptor lo interprete tal como
pretendió el emisor. Este segundo punto también es relevante en el caso de los
comunicados orales, pero entonces es mucho más fácil pedir al receptor que resuma lo
que le hemos dicho. Una síntesis exacta nos presenta evidencia de que el mensaje ha
sido recibido y entendido.

-¿La cadena de rumores es un medio eficaz de


comunicación?
La cadena de rumores es una forma extraoficial de comunicación que se presenta en
las organizaciones, aunque éstas no la autorizan ni la apoyan sino al contrario. Esta
información se difunde de boca en boca, o incluso por medios electrónicos.
Irónicamente, la información relativa a algo bueno se difunde en forma veloz, la relativa
a algo malo se transmite incluso con mayor rapidez. La cadena de rumores lleva la
información a los miembros de la entidad a la mayor velocidad posible.
No obstante, en el caso de las cadenas de rumores la gran duda estriba en si éstos
tienen fundamento. Las investigaciones del tema han producido resultados
ambivalentes. En las organizaciones que se caracterizan por su apertura, la cadena de
rumores puede ser muy precisa. En una cultura autoritaria, los rumores podrían no ser
veraces. No obstante, incluso en estos casos, a pesar de que la información que fluya
no sea veraz, contendrá algún elemento de verdad. Los rumores acerca de grandes

recortes de personal, cierre de plantas y otros similares quizás estén llenos de


información falsa con respecto a quiénes serán los afectados y cuándo ocurrirán. Sin
embargo, la información de que algo está a punto de ocurrir probablemente será
correcta.
-¿Cómo afectan a la comunicación los indicios no
verbales?
Algunos de los comunicados que contienen mayor significado no son escritos ni
hablados. Es decir, están constituidos por comunicación no verbal. Una sonora sirena o
un semáforo en rojo en un crucero nos comunican algo sin usar palabras. El profesor
universitario no necesita escuchar palabras para saber que los estudiantes están
aburridos porque éstos tendrán la mirada extraviada o empezarán a leer el periódico
escolar durante la clase. De igual manera, cuando escuchamos el ruido de hojas de
papel y de libros que se cierran, el mensaje es claro: la clase está a punto de terminar.
El tamaño del despacho, el escritorio de una persona o la ropa que lleva puesta
también transmiten mensajes a los demás. No obstante, los campos más conocidos de
la comunicación no verbal son el lenguaje corporal y la entonación de las palabras. El
lenguaje corporal se refiere a los gestos, las expresiones del rostro, y a otros
movimientos del cuerpo. Por ejemplo, un rictus de la boca no dice lo mismo que una
sonrisa. Los movimientos de la mano, las expresiones faciales y otros gestos
comunican emociones o temperamentos como, por ejemplo, agresividad, temor,
timidez, arrogancia, alegría e ira. La entonación verbal se refiere al énfasis que
ponemos en las palabras o frases.
Para ilustrar los cambios que sufriría un mensaje debido a la entonación, piense en el
caso de un estudiante que le hace una pregunta a su profesor y éste le contesta: “No
entiendo qué quieres decir”. La reacción del estudiante variará, dependiendo del tono
de la respuesta del profesor. Un tono suave y tranquilo no tiene el mismo significado
que un tono irónico haciendo hincapié en las dos últimas palabras. Casi todos diríamos
que, en el primer supuesto, la información sale de alguien que verdaderamente quiere
aclarar algo, mientras que el segundo supuesto sugeriría que la persona es agresiva o
está a la defensiva. El dicho, “no es lo que dices sino cómo lo dices” es algo que los
gerentes deben recordar cuando se comunican.

-¿Qué barreras existen para una comunicación


eficaz?
Una serie de barreras, interpersonales e intrapersonales, explicarían por qué muchas
veces el mensaje que ha decodificado el receptor no es el mismo que el que pretendía
enviar el transmisor. En la figura 12-3 presentamos un resumen y una descripción
breve de las principales barreras que entorpecen la buena comunicación.
FILTRAR. La palabra filtrar se refiere a la forma en que el emisor manipula la
información con el propósito de que el receptor la vea de manera favorable. Por
ejemplo, cuando un gerente le dice a su jefe justo lo que supone que éste quiere
escuchar, entonces estará filtrando la información.
PERCEPCIÓN SELECTIVA. El segundo obstáculo es la percepción selectiva, de la
cual ya hemos hablado. El término aparece nuevamente aquí porque los receptores del
proceso de comunicación ven y escuchan las cosas, selectivamente, de acuerdo con
sus necesidades, motivación, experiencia, antecedentes y otras características
personales. Los receptores, cuando descifran la comunicación, también proyectan en
ella sus intereses y expectativas. El individuo que realiza entrevistas de empleo y
espera que una solicitante coloque a su familia antes que su carrera probablemente
encontrará esa tendencia en todas las solicitantes, independientemente de que las
mujeres hagan esto o no. No vemos la realidad; en vez de eso, interpretamos lo que
vemos y lo llamamos realidad.
SOBRECARGA DE INFORMACIÓN. Las personas tienen una capacidad limitada para
procesar información. Por ejemplo, consideremos a una representante de ventas
internacionales que regresa a casa para descubrir que tiene más de 600 correos
electrónicos esperándola. No es posible leer y responder a todos los mensajes sin
encontrar una sobrecarga de información. El ejecutivo típico de hoy con frecuencia se
queja de la sobrecarga de información. La exigencia de estar al tanto del correo
electrónico, de llamadas telefónicas, faxes, juntas, y lecturas profesionales produce una
avalancha de datos que resulta prácticamente imposible procesar y asimilar. ¿Qué
ocurre cuando las personas tienen más información de la que pueden clasificar y usar?
Tienden a seleccionar, ignorar, delegar y olvidar la información. Tal vez pospongan el
procesamiento hasta haber superado el exceso. De cualquier forma, el resultado es
que se pierde información y la comunicación es menos eficaz.
EMOCIONES. La forma en que el receptor se siente cuando recibe un mensaje influye
en la manera en que lo interpreta. Usted con frecuencia interpreta el mismo mensaje de
manera diferente, dependiendo de si está contento o molesto. Las emociones extremas
probablemente dificultarán las comunicaciones eficaces. En tales casos, a menudo
descartamos nuestros pensamientos racionales y objetivos y los sustituimos por juicios
emocionales. Es mejor que evite reaccionar a un mensaje cuando esté enojado porque
probablemente no estará pensando con claridad.
LENGUAJE. Las palabras tienen distinto significado para diferentes personas. “El
significado de las palabras no está en las palabras, sino en nosotros mismos”. La edad,
el grado de escolaridad, y los antecedentes culturales son tres de las variables más
evidentes que influyen en el lenguaje que usará una persona y en las definiciones que
aplicará a las palabras. Tanto el columnista George F. Will como el rapero Nelly hablan
inglés, sin embargo, el lenguaje que usa uno es enormemente distinto del que habla el
otro.
GÉNERO. ¿Los hombres y las mujeres se comunican de igual manera? La respuesta
es no. Y las diferencias que existen entre hombres y mujeres podrían producir muchos
malentendidos y falsas ideas. La investigación de Deborah Tannen sobre cómo se
comunican los hombres y las mujeres ha revelado algunas cosas muy interesantes.
Tannen descubrió que cuando los hombres hablan lo hacen para enfatizar su estatus e
independencia, en tanto que las mujeres lo hacen para crear lazos e intimidad. Por
ejemplo, los hombres frecuentemente se quejan de que las mujeres hablan sin parar
sobre sus problemas. Sin embargo, las mujeres critican a los hombres por no
escucharlas. Cuando un hombre escucha a una mujer hablar sobre un problema, a
menudo reafirma su deseo de independencia y control al proporcionar soluciones. Por
contraste, muchas mujeres consideran que hablar sobre un problema es un medio
importante para promover la intimidad. La mujer presenta el problema para obtener
apoyo y una conexión, no el consejo del hombre.
CULTURA NACIONAL. Por último, las diferencias en la comunicación también pueden
surgir por los diferentes idiomas que usan las personas para comunicarse y por la
cultura nacional a la que pertenecen. Por ejemplo, comparemos a los países que
valoran mucho la individualidad (como Estados Unidos) contra países que enfatizan el
colectivismo (como Japón). En Estados Unidos, los patrones de comunicación tienden
a estar claramente detallados y orientados hacia el individuo. Los gerentes
estadounidenses confían mucho en los memorándum, anuncios, declaraciones de
postura oficial, y otras formas de comunicación para transmitir su posición ante los
asuntos.
Los supervisores quizás acumulen información para verse bien (filtrar) y como una
manera de persuadir a sus empleados de aceptar sus decisiones y planes. Y por su
propia protección, los empleados de menores niveles también realizan estas prácticas.
En los países colectivistas, como Japón, hay más interacción y un contacto
interpersonal más informal. El gerente japonés, a diferencia del estadounidense,
primero consulta verbal y ampliamente con sus empleados sobre un asunto y después
redacta un documento formal que explica el acuerdo al que llegaron. Los japoneses
valoran las decisiones tomadas en consenso, y la comunicación abierta es una parte
inherente del entorno laboral. Asimismo, se alienta la comunicación cara a cara.

-¿Cómo podrían superar los gerentes las barreras que


entorpecen la comunicación?
Las siguientes sugerencias contribuirán a conseguir una comunicación más eficaz.
¿PARA QUÉ SIRVE LA RETROALIMENTACIÓN? Podemos atribuir muchos de los
problemas de la comunicación, directamente, a los malos entendidos y a las verdades
a medias. Es menos probable que estos problemas se presenten si el gerente usa el
eslabón de la retroalimentación dentro del proceso de la comunicación. La
retroalimentación puede ser verbal o no verbal. Si un gerente pregunta a un receptor:
“¿Entendiste lo que dije?”, la respuesta sería retroalimentación, y ésta debe contener
mucho más que respuestas limitadas a un simple sí o no. El gerente puede hacer una
serie de preguntas acerca del mensaje con el fin de determinar si éste ha sido recibido
como se pretendía. Más aún, puede pedir al receptor que repita el mensaje usando sus
propias palabras. Si el gerente escucha lo que él pretendía decir, entonces deberá
destacar la comprensión y la exactitud. La retroalimentación también incluye métodos
más sutiles que las preguntas directas o el resumen de mensajes. Los comentarios
generales pueden ofrecer al gerente una idea de la reacción del receptor ante el
mensaje. Además, las evaluaciones del desempeño, las revisiones salariales y los
ascensos son formas importantes de retroalimentación.
¿POR QUÉ DEBEMOS USAR UN LENGUAJE SENCILLO? Debido a que el idioma
puede constituirse en una barrera, los gerentes deben elegir las palabras y estructurar
sus mensajes de modo que el receptor pueda percibirlos con claridad y entenderlos
correctamente. El gerente debe tomar en cuenta al público al que va a dirigir el
mensaje, ello le permitirá adaptar su lenguaje a los receptores. Recuerde que la
comunicación es eficaz cuando el mensaje es recibido y entendido. La comprensión
mejora cuando simplificamos el lenguaje tomando en consideración el público al cual
va dirigido.
¿POR QUÉ DEBEMOS ESCUCHAR CON ATENCIÓN? Cuando alguien habla
nosotros oímos, pero con mucha frecuencia no escuchamos. Escuchar quiere decir
tratar de encontrar el significado de algo, mientras que oír es un acto pasivo. En la
escucha, dos personas están pensando, el receptor y el emisor. Muchos no sabemos
escuchar con atención. ¿Por qué? Porque escuchar es muy difícil y, casi siempre,
resulta más gratificante hablar. De hecho, escuchar cansa más que hablar puesto que
requiere de un esfuerzo intelectual. Escuchar con atención, en lugar de sólo escuchar,
requiere de una concentración total.
La persona promedio habla a un ritmo de 150 palabras por minuto, mientras que
nuestra capacidad para escuchar y procesar palabras es del orden de mil por minuto.
Evidentemente, la diferencia deja al cerebro inactivo durante algún tiempo y así le
ofrece a la mente la posibilidad de divagar. Escuchar con atención eleva la empatía por
el

emisor, es decir, nos colocamos en su posición. Como los emisores tienen distintas
actitudes, intereses, necesidades y expectativas, la empatía nos facilita la posibilidad
de entender el contenido real de un mensaje. La persona que escucha con empatía no
formula juicios acerca del contenido del mensaje y escucha con atención lo que dice la
otra parte.
¿POR QUÉ DEBEMOS CONTENER NUESTRAS EMOCIONES? Sería ingenuo
suponer que los gerentes siempre se comunican de modo enteramente racional.
Sabemos que las emociones pueden obnubilar y distorsionar gravemente la
transferencia de significado. El gerente que está alterado emocionalmente por algo
seguramente malinterpretará los mensajes que reciba y no podrá expresar con claridad
ni exactitud los mensajes que envíe. ¿Qué puede hacer el gerente? La respuesta más
sencilla es: detener la comunicación hasta que recupere la compostura.
¿POR QUÉ HACER HINCAPIÉ EN LAS PISTAS NO VERBALES? Si los actos dicen
más que las palabras, entonces es importante que vigilemos nuestros actos para
asegurarnos que concuerdan y refuerzan las palabras que los acompañan. Antes
señalamos que los mensajes no verbales tienen mucho peso. Considerando esta
realidad, el buen comunicador vigila los indicios no verbales para asegurarse de que
también transmitan el mensaje como desea.

-¿Qué son las capacidades de comunicación en red?


En un sistema de cómputo en red, la organización vincula sus computadoras mediante
hardware y software compatibles, creando así una red organizacional integrada. Los
miembros de la organización pueden entonces comunicarse entre sí y acceder a la
información ya sea que estén en la oficina contigua, al otro lado de la ciudad, o en
cualquier parte del mundo. Aunque la mecánica de los sistemas de red no compete a
este libro, trataremos algunas aplicaciones de la comunicación tales como correo
electrónico, mensajería instantánea, correo de voz, fax, intercambio electrónico de
datos, intranets y extranets, e internet parlante.
El correo electrónico es la transmisión instantánea de mensajes entre computadoras
vinculadas entre sí. Los mensajes pueden esperar en la computadora del receptor y ser
leídos cuando éste lo decida. Es rápido y barato y se puede usar para enviar el mismo
mensaje a muchas personas al mismo tiempo. Es una manera rápida y cómoda en que
los miembros de la organización comparten información y se comunican. Los mensajes
de correo electrónico también pueden contener archivos adjuntos, lo cual permite que
el receptor obtenga una copia impresa de algún documento.
En las organizaciones, algunos miembros que piensan que el correo electrónico es
lento y engorroso están usando también la mensajería instantánea (MI). Esta
comunicación interactiva en tiempo real se lleva a cabo entre usuarios de
computadoras que están conectados a la red de cómputo al mismo tiempo. La
mensajería instantánea se popularizó primero entre los adolescentes que querían
comunicarse en línea con sus amigos. Ahora también está entrando al lugar de trabajo.
Con la MI, la información que se tiene que comunicar se transmite al instante, sin
esperar que los colegas lean sus mensajes de correo electrónico. Sin embargo, tiene
sus desventajas. Es necesario que los grupos de usuarios estén conectados a la red de
cómputo de la organización al mismo tiempo, lo cual podría ocasionar que la red fuera
más vulnerable a fallas en su seguridad.
Un sistema de correo de voz digitaliza un mensaje hablado, lo transmite a la red, y lo
almacena en un disco para que el receptor lo recupere más tarde. Esto permite que la
información se transmita aunque el receptor no esté presente físicamente para recibir la
información. Los receptores pueden decidir guardar el mensaje para usarlo en el futuro,
borrarlo, o transmitirlo a otras personas.
Las máquinas de fax permiten la transmisión, mediante líneas telefónicas comunes, de
documentos que contienen tanto texto como gráficos. La máquina que envía escanea y
digitaliza el documento, la máquina receptora lee la información escaneada y la
reproduce en forma impresa. La información que se prefiere ver impresa puede ser
compartida rápidamente por los miembros de la organización. El intercambio
electrónico de datos (EDI, por sus siglas en inglés) es una forma en que las
organizaciones intercambian documentos de transacciones comerciales como órdenes
de compra o facturas usando redes directas de computadora a computadora. Las
organizaciones a menudo usan EDI con vendedores, proveedores y clientes porque les
ahorra tiempo y dinero. ¿Cómo? La información de las transacciones se transmite del
sistema de cómputo de una organización al de otra por medio de una red de
telecomunicaciones interna de la organización. Así se elimina la impresión y el manejo
de documentos en papel en una organización, y la alimentación (captura) de datos en
la otra.
Por último, internet está siendo usada ahora para la comunicación por voz. Algunas
populares páginas web, como Yahoo! por ejemplo, permiten que los usuarios
conversen entre sí. America Online ha introducido un navegador que permite a los
usuarios hablar unos con otros con tan sólo dar un clic. De manera similar, varias
compañías se están cambiando a las comunicaciones por voz basadas en internet. Por
ejemplo, en las oficinas de Nueva Jersey de Merrill Lynch, se han instalado 6,500
teléfonos para que los empleados los usen en la comunicación por conferencia o por
mensajería instantánea.

-¿Cómo afectan las capacidades inalámbricas a las


comunicaciones?
A pesar de que las posibilidades de comunicación que tiene un gerente en un mundo
en red son emocionantes, el potencial real aún está por venir. Los sistemas de cómputo
en red requieren que los miembros de la organización estén conectados por medio de
cables. Las comunicaciones inalámbricas se basan en señales enviadas a través del
aire o del espacio sin ninguna conexión física.
Usan aparatos tales como señales de microondas, satélites, ondas y antenas de radio,
o rayos de luz infrarroja. Los teléfonos inteligentes inalámbricos, las computadoras
portátiles, y otros aparatos de comunicación de bolsillo han generado una nueva forma
en que los gerentes pueden “mantenerse en contacto”. En todo el mundo, millones de
usuarios poseen la tecnología inalámbrica que les permite enviar y recibir información
desde cualquier lugar. El resultado: los empleados ya no tienen que estar en sus
escritorios con sus computadoras conectadas y prendidas para comunicarse con otras
personas en la organización. A medida que la tecnología continúe mejorando en esta
área, veremos cada vez más miembros de las organizaciones usando las
comunicaciones inalámbricas como un medio para colaborar y compartir información.

-¿Cómo afecta a la comunicación la gestión del


conocimiento?
Parte de la responsabilidad de un gerente para fomentar un entorno que produzca el
aprendizaje y la comunicación eficaz es crear capacidades de aprendizaje en toda la
organización.
Los gerentes deben administrar deliberadamente esa base de conocimiento. La gestión
del conocimiento implica fomentar una cultura de aprendizaje y compartirla con los
demás miembros de la organización para poder lograr un mejor desempeño. Por
ejemplo, los contadores y consultores de Ernst and Young, una de las cinco grandes
empresas de servicios profesionales, documenta las mejores prácticas que han
desarrollado, los problemas raros que han manejado, y otra información laboral. Este
“conocimiento” se transmite después a todos los empleados a través de aplicaciones
de cómputo y mediante la comunidad de equipos de interés que se reúne regularmente
con miembros de toda la compañía. Muchas organizaciones como General Electric,
Toyota, y HewlettPackard han reconocido la importancia que tiene la gestión del
conocimiento en las organizaciones de aprendizaje. La tecnología que está disponible
para las organizaciones actuales permite que la gestión del conocimiento mejore y
facilita las comunicaciones y la toma de decisiones dentro de la organización.
Bibliografía
Robbins, S. P., DeCenzo, D. A., & Moon, H. (2009). Fundamentos de
administración (6.a ed.). Pearson Educación. 

You might also like