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LEY 1468 DE 2011

(Junio 30)
“Por la cual se modifican los artículos 236, 239, 57, 58 del Código Sustantivo del
Trabajo y se dictan otras disposiciones”.
El Congreso de Colombia,
DECRETA:
ART. 1º—El artículo 236 del Código Sustantivo del Trabajo quedará así:
ART. 236.—Descanso remunerado en la época del parto.
1. Toda trabajadora en estado de embarazo tiene derecho a una licencia de
catorce (14) semanas en la época de parto, remunerada con el salario que
devengue al entrar a disfrutar del descanso.
2. Si se tratare de un salario que no sea fijo, como en el caso de trabajo a destajo
o por tarea, se toma en cuenta el salario promedio devengado por la trabajadora
en el último año de servicios, o en todo el tiempo si fuere menor.
3. Para los efectos de la licencia de que trata este artículo, la trabajadora debe
presentar al empleador un certificado médico, en el cual debe constar:
a) El estado de embarazo de la trabajadora;
b) La indicación del día probable del parto, y
c) La indicación del día desde el cual debe empezar la licencia, teniendo en cuenta
que, por lo menos, ha de iniciarse dos semanas antes del parto.
4. Todas las provisiones y garantías establecidas en el presente capítulo para la
madre biológica se hacen extensivas, en los mismos términos y en cuanto fuere
procedente, para la madre adoptante asimilando la fecha del parto a la de la
entrega oficial del menor que se adopta. La licencia se extiende al padre
adoptante sin cónyuge o compañera permanente.
Estos beneficios no excluyen al trabajador del sector público.
5. La licencia de maternidad para madres de niños prematuros, tendrá en cuenta
la diferencia entre la fecha gestacional y el nacimiento a término, las cuales serán
sumadas a las 14 semanas que se establecen en la presente ley. Cuando se trate
de madres con parto múltiple, se tendrá en cuenta lo establecido en el inciso
anterior sobre niños prematuros, ampliando la licencia en dos (2) semanas más.
6. En caso de fallecimiento de la madre antes de terminar la licencia por
maternidad, el empleador del padre del niño le concederá una licencia de duración
equivalente al tiempo que falta para expirar el período de la licencia posterior al
parto concedida a la madre.
7. La trabajadora que haga uso del descanso remunerado en la época del parto
tomará las 14 semanas de licencia a que tiene derecho, de la siguiente manera:
a) Licencia de maternidad preparto. Esta será de dos (2) semanas con
anterioridad a la fecha probable del parto debidamente acreditada. Si por alguna
razón médica la futura madre no puede optar por estas dos (2) semanas previas,
podrá disfrutar las catorce (14) semanas en el posparto inmediato.
Así mismo, la futura madre podrá trasladar una de las dos (2) semanas de licencia
previa para disfrutarla con posterioridad al parto, en este caso gozaría de trece
(13) semanas posparto y una semana preparto.
b) Licencia de maternidad posparto. Esta licencia tendrá una duración de 12
semanas contadas desde la fecha del parto, o de trece semanas por decisión de la
madre de acuerdo a lo previsto en el literal anterior.
PAR. 1º—La trabajadora que haga uso del descanso remunerado en la época del
parto tomará las 14 semanas de licencia a que tiene derecho de acuerdo a la ley.
El esposo o compañero permanente tendrá derecho a ocho (8) días hábiles de
licencia remunerada de paternidad.
Esta licencia remunerada es incompatible con la licencia de calamidad doméstica
y en caso de haberse solicitado esta última por el nacimiento del hijo, estos días
serán descontados de la licencia remunerada de paternidad.
La licencia remunerada de paternidad opera por los hijos nacidos del cónyuge o
de la compañera.
El único soporte válido para el otorgamiento de licencia remunerada de paternidad
es el registro civil de nacimiento, el cual deberá presentarse a la EPS a más tardar
dentro de los 30 días siguientes a la fecha del nacimiento del menor.
La licencia remunerada de paternidad será a cargo de la EPS, para lo cual se
requerirá que el padre haya estado cotizando efectivamente durante las semanas
previas al reconocimiento de la licencia remunerada de paternidad.
Se autorizará al Gobierno Nacional para que en el caso de los niños prematuros y
adoptivos se aplique lo establecido en el presente parágrafo.
PAR. 2º—De las catorce (14) semanas de licencia remunerada, la semana
anterior al probable parto será de obligatorio goce.
PAR. 3º—Para efecto de la aplicación del numeral 5º del presente artículo, se
deberá anexar al certificado de nacido vivo y la certificación expedida por el
médico tratante en la cual se identifique diferencia entre la edad gestacional y el
nacimiento a término, con el fin de determinar en cuántas semanas se debe
ampliar la licencia de maternidad.
ART. 2º—Modifíquese el artículo 239 del Código Sustantivo del Trabajo, el cual
quedará así:
ART. 239.—Prohibición de despido.
1. Ninguna trabajadora puede ser despedida por motivo de embarazo o lactancia.
2. Se presume que el despido se ha efectuado por motivo de embarazo o
lactancia, cuando ha tenido lugar dentro del periodo del embarazo dentro de los
tres meses posteriores al parto y sin autorización de las autoridades de que trata
el artículo siguiente.
3. Las trabajadoras de que trata el numeral uno (1) de este artículo que sean
despedidas sin autorización de las autoridades competentes, tienen derecho al
pago de una indemnización equivalente a los salarios de sesenta días (60) días,
fuera de las indemnizaciones y prestaciones a que hubiere lugar de acuerdo con el
contrato de trabajo.
4. En el caso de la mujer trabajadora además, tendrá derecho al pago de las
catorce (14) semanas de descanso remunerado a que hace referencia la presente
ley, si no ha disfrutado de su licencia por maternidad; en caso de parto múltiple
tendrá el derecho al pago de dos (2) semanas adicionales y, en caso de que el hijo
sea prematuro, al pago de la diferencia de tiempo entre la fecha del
alumbramiento y el nacimiento a término.
ART. 3º—Adiciónese al artículo 57 del Código Sustantivo del Trabajo, el siguiente
numeral:
ART. 57.—Obligaciones especiales del empleador. Son obligaciones especiales
del empleador:
11. Conceder en forma oportuna a la trabajadora en estado de embarazo, la
licencia remunerada consagrada en el numeral 1º del artículo 236, de forma tal
que empiece a disfrutarla de manera obligatoria una (1) semana antes o dos (2)
semanas antes de la fecha probable del parto, según decisión de la futura madre
conforme al certificado médico a que se refiere el numeral 3 del citado artículo
236.
ART. 4º—Adiciónese al artículo 58 del Código Sustantivo del Trabajo, el siguiente
numeral:
ART. 58.—Obligaciones especiales del trabajador. Son obligaciones especiales
del trabajador:
8a. La trabajadora en estado de embarazo debe empezar a disfrutar la licencia
remunerada consagrada en el numeral 1º del artículo 236, al menos una semana
antes de la fecha probable del parto.
ART. 5º—Vigencias y derogatorias. La presente ley rige a partir de su sanción y
publicación, y deroga las disposiciones que le sean contrarias.
El Presidente del honorable Senado de la República,
Armando Benedetti Villaneda.
El Secretario General del honorable Senado de la República,
Emilio Ramón Otero Dajud.
El Presidente de la honorable Cámara de Representantes,
Carlos Alberto Zuluaga Díaz.
El Secretario General de la honorable Cámara de Representantes,
Jesús Alfonso Rodríguez Camargo.
República de Colombia – Gobierno Nacional
Publíquese y cúmplase.
Dada en Bogotá, D.C., a 30 de junio de 2011.
 

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SENTENCIA C – 203 DE 2011 DEL 24 / MARZO DE 2011

LEY 1395 DE 2010 (julio 12)

Por la cual se adoptan medidas en materia de descongestión judicial

ARTÍCULO 49. Modifíquese el artículo 93 del Código del Procedimiento del Trabajo
y de la Seguridad Social, el cual quedará así:

Artículo 93. Admisión del recurso. Repartido el expediente en la Corte, la Sala,


dentro de los veinte días hábiles siguientes, decidirá si es o no admisible el recurso. Si
fuere admitido, dispondrá el traslado al recurrente o recurrentes para que dentro de
este término presenten las demandas de casación. En caso contrario se procederá a la
devolución del expediente al sentenciador de origen.
Presentada en tiempo la demanda de casación, la Sala resolverá si se ajusta a los
requisitos antes señalados. Si así lo hallare ordenará el traslado de ella a quienes no
sean recurrentes, por quince días hábiles a cada uno, para que formulen sus alegatos.

Si la demanda no reúne los requisitos, o no se presentare en tiempo, se declarará


desierto el recurso, y se impondrá al apoderado judicial una multa de 5 a 10 salarios
mínimos mensuales.

2. Decisión

Declarar INEXEQUIBLE la expresión “no reúne los requisitos o” contemplada en el


artículo 49, inciso tercero de la Ley 1395 de 2010.

3. Fundamentos de la decisión

Le correspondió a la Corte resolver si la imposición al apoderado judicial de una multa


de cinco a diez salarios mínimos mensuales –además de declarar desierto el recurso-
cuando la demanda de casación laboral presentada no reúne los requisitos, al igual que
ocurre con quien no la presenta a tiempo, (i) vulnera el derecho a la igualdad (art. 13
C.P.) al aplicar el mismo tratamiento a quienes son claramente desiguales; (ii)
obstaculiza de manera irrazonable el acceso a la administración de justicia (art. 229
C.P.) y contraría la Constitución porque la sanción prevista por el precepto acusado se
impone sin considerar el debido proceso (art. 29 C.P.).

La disposición acusada es una norma de carácter procesal, que establece dos


consecuencias adversas para el demandante en casación, que incumple con la carga
procesal consistente en la correcta presentación del recurso. La norma forma parte
de un conjunto de medidas adoptadas mediante la Ley 1395 de 2010 que en general
busca: a) la desjudicialización de conflictos; b) la simplificación de procesos y
trámites; y c) la racionalización del aparato judicial, para hacer más efectiva la
justicia, mediante un control más estricto de la demanda de la misma. De los
antecedentes legislativos, se observa que se trasladó para el recurso de casación
laboral, la multa que la Ley 712 de 2001 –reformatorio del Código Procesal del
Trabajo- impone a los apoderados judiciales en materia del recurso de revisión, con el
mismo propósito de generar un mayor cuidado por parte de los apoderados judiciales
con los intereses que se les confían y así crear un mecanismo de descongestión
judicial consistente en hacer más serio y responsable el uso del aparato judicial y de
los medios de defensa con que cuentan las partes.

Para la Corte, esta finalidad puede considerarse como legítima, en el entendido de que
busca procurar no sólo la descongestión de la Sala de Casación Laboral, sino también el
uso racional del aparato judicial como forma de apostar por la eficiencia en la
administración de justicia. No obstante, el sancionar al apoderado de parte que ha
presentado el recurso de casación laboral en tiempo, sólo que sin el lleno de los
requisitos, se plantea como una medida arbitraria e irrazonable.

En efecto, con relación a los principios y fines del Estado tales como la justicia y la
igualdad y que deben ser tenidos en cuenta por el legislador al momento de ejercer su
poder de configuración legislativa en materia procesal, la Corte estimó que le asiste
razón tanto el demandante como a los intervinientes cuando señalaron que con el
precepto se vulneran los mandatos establecidos en el artículo 13 de la Constitución. En
particular, al ofrecer el mismo trato al demandante en casación que no presenta el
recurso, respecto de aquel que lo hace pero sin cumplir con las exigencias de ley. No
encontró razonable el empleo del principio de igualdad formal aplicado ante
situaciones diversas como las que se regulan en el inciso final del artículo 49 de la Ley
1395 de 2010. Una de ellas, en principio, denota negligencia por parte de quien
representa a la parte interesada en interponer el recurso, tras la notificación de la
sentencia de segunda instancia. No parece arbitrario, si la extemporaneidad del
recurso es injustificada, no sólo declarar desierto el recurso, sino también la
imposición de una sanción correccional de carácter pecuniario al abogado que no
cumple con su deber. Al menos prima facie, es una medida que se justificaría en el
impacto que sobre la escasez de recursos del aparato judicial, posee la abusiva o
irresponsable utilización de los medios de defensa judiciales; una medida destinada a
afianzar el respeto a los principios de celeridad y eficiencia en los procedimientos y
actuaciones judiciales.

Muy distinto es el caso de quien presenta en tiempo la demanda de casación laboral,


pero sin los requisitos de ley. Se trata de una carga procesal consistente en sustentar
de manera técnica y con las exigencias argumentales previstas en la ley y por la
jurisprudencia de casación laboral, este recurso extraordinario y de difícil acceso. Por
ser una carga y no un deber ni obligación procesal, las consecuencias de su
incumplimiento no pueden ser sino las desfavorables para sí mismo (el declarar
desierto el recurso), no la prevista en el inciso final en el artículo 49 de la Ley 1395
de 2010. A juicio de la Corte, más allá de la anomalía técnica normativa, lo que aparece
allí no es otra cosa que la imposición de una medida correccional que resulta
inadmisible, porque no puede ser sancionable el sólo hecho de haber ejercido un
recurso de manera oportuna pero insatisfactoria, como resultado de las discrepancias
razonables que sobre su procedibilidad, tuvieron los magistrados de la Sala de
Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia al analizar la demanda respectiva.

En definitiva, aunque se trata de situaciones vinculadas al mismo procedimiento y que


tienen a las mismas consecuencias jurídicas, no merecen el mismo trato por parte del
legislador, pues la situación en la que se encuentran respecto del cumplimiento o no de
los deberes y cargas procesales no es el mismo. La Corte advirtió que aunque puede
estar justificado en una finalidad constitucional común, a saber, la eficiencia de la
administración de justicia y aunque la sanción pecuniaria puede resultar un medio
idóneo para alcanzar la misma -pues serán menos las demandas de casación, ya que sólo
se hará cuando exista un suerte de principio de certeza de que el recurso será
admitido- no es ésta una medida necesaria. Y no lo es porque afecta de manera
desproporcionada el derecho a ejercer el recurso de casación, como recurso
constitucional y comporta al mismo tiempo una afectación excesiva o arbitraria al
derecho de acceso a la administración de justicia. Se puede llegar al extremo de
sancionar por el simple uso del recurso. A la vez, representa una medida que no vela
por la vigencia del derecho fundamental al debido proceso, en cuanto conforma una
figura que carece de los elementos mínimos de legalidad que se reputan de las
conductas sancionables para tenerlas por justas. Basta presentar en tiempo pero sin
cumplir con los requisitos legales, para ser acreedor a la sanción, sin que haya que
acreditar ningún criterio de imputabilidad ni daño alguno sobre la eficiencia y
celeridad en la administración de justicia o sea que se configure como una suerte de
responsabilidad objetiva.

Dadas estas conclusiones, la Corte consideró que no era necesario verificar el


cumplimiento o incumplimiento de los demás elementos que deben ser considerados al
momento de analizar si la ordenación del legislador sobre la presentación del recurso
de casación laboral en el asunto analizado, se sometió a los límites constitucionales.
Verificada la vulneración del principio de igualdad y de los derechos de acceso a la
administración de justicia y al debido proceso, existen argumentos suficientes para
declarar el aparte acusado contrario a la Constitución. Ahora bien, aunque la demanda
se instauró contra la expresión “La demanda no reúne los requisitos o”, la Corte
encontró que bastaba excluir de la norma la expresión “no reúne los requisitos o”, de
manera que el resto del inciso quedó con un sentido completo respecto de objeto del
cual se predican las consecuencias previstas en la norma, esto es, la demanda de
casación que no presente en tiempo.

En todo caso, la Corte observó que la ausencia de la multa no deja sin remedio alguno
las situaciones de abuso que puedan presentarse por parte de abogados al interponer
el recurso extraordinario de casación, pues entre otras, la Ley Estatutaria de la
Administración de Justicia y el Código de Procedimiento Civil establece una serie de
facultades correccionales del juez que serían aplicables a dichos apoderados, así
como, el Estatuto del Abogado sanciona como una falta a los deberes profesionales la
presentación de recursos manifiestamente improcedentes.

JUAN CARLOS HENAO PÉREZ

Presidente

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