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GUÍA CLÍNICA

Trastornos Generalizados del


Desarrollo
ÍNDICE AUTORES

Introducción 3 María Elena Márquez Caraveo


Médico Especialista en Psiquiatría Infantil
y de la Adolescencia
Definición 3
Hospital Psiquiátrico Infantil "Dr. Juan N Navarro"

Epidemiología 5 Elvira Murga del Valle


Psicóloga
Hospital Psiquiátrico Infantil "Dr. Juan N Navarro"
Anatomía Patológica 6
Juan Antonio Díaz Pichardo
Fisiopatología 7 Médico Especialista en Psiquiatría Infantil
y de la Adolescencia
Hospital Psiquiátrico Infantil "Dr. Juan N Navarro"
Etiología 7
Juan Carlos Reséndiz Aparicio
Cuadro Clínico 8 Médico Especialista en Neurología Pediátrica
Hospital Psiquiátrico Infantil "Dr. Juan N Navarro"
Clasificación 10
Isabel Duran Romero
Psicóloga
Historia Natural de La Enfermedad 11 Hospital Psiquiátrico Infantil "Dr. Juan N Navarro"

Diagnóstico 12 Gabriela Giselle Montero Muñoz


Psicóloga
Hospital Psiquiátrico Infantil "Dr. Juan N Navarro"
Diagnóstico Diferencial 15
Iraís Camacho Gómez
Comorbilidad 16 Psicóloga
Hospital Psiquiátrico Infantil "Dr. Juan N Navarro"

Manejo Integral 16 María Yasmín Navarro Martines


Psicóloga
Pronóstico 24 Hospital Psiquiátrico Infantil "Dr. Juan N Navarro"

Lucia Arciniega Buenrostro


Niveles de atención en Salud Mental Lic. Enfermera
Infantil y de la Adolescencia 25 Hospital Psiquiátrico Infantil "Dr. Juan N Navarro"

Isaura Díaz Mayer


Bibliografía 29 Psicóloga
Hospital Psiquiátrico Infantil "Dr. Juan N Navarro"

SECRETARÍA DE SALUD, MÉXICO

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INTRODUCCIÓN
Esta guía tiene como propósito formular una serie de recomendaciones para la
atención a pacientes con Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD) o
Trastornos del Espectro Autista (TEA). Esta atención abarca en el contexto de
México, los centros de salud, los centros comunitarios de salud mental, los
hospitales pediátricos y/o generales, los de alta especialidad y los institutos
nacionales. Las recomendaciones buscan adaptar el conocimiento científico a
nuestra población y realidad asistencial para dar apoyo al profesional en la toma
de decisiones con respecto a la detección, al diagnóstico, a las acciones
terapéuticas y a la inserción social de niños y adolescentes con TEA. La evidencia
se seleccionó con base en los consensos publicados, en las revisiones
sistemáticas pertinentes (base de datos Cochrane) y/o en la literatura de
investigación reciente.
Está dirigida a médicos generales, pediatras, personal de enfermería de atención
primaria así como a los psiquiatras, psicólogos, enfermeros, trabajadores sociales,
educadores, terapeutas ocupacionales y todo profesional relacionado con la salud
mental de niños y adolescentes.
Se espera que la población infantil con TEA y sus familias se beneficien tanto
como los proveedores de servicios de salud, ya que la disponibilidad de
información que se basa en la evidencia actual, es posible que contribuya a la
toma de decisiones y disminuya el retraso en la atención.
El impacto de estas guías se evaluaría a partir de que el uso de estas
recomendaciones adaptadas a los distintos escenarios clínicos, permita
intervenciones de mayor efectividad y contribuya a limitar la discapacidad
asociada.

DEFINICIÓN
El autismo es un trastorno biológico del desarrollo, que causa problemas en la
interacción social y en la comunicación. Generalmente se asocia con una
conducta que incluye intereses restringidos y comportamientos repetitivos.1
Persiste a lo largo de la vida y el tratamiento permite la reinserción social,

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limitando la discapacidad asociada. Casi 2/3 partes de los pacientes con
diagnóstico de autismo pueden tener concomitantemente un cociente intelectual
(CI) por debajo de 70 y déficit en el nivel adaptativo sugestivos de retraso mental.
Sin embargo, el diagnóstico de autismo alude típicamente a condiciones cuyo
déficit más prominente abarca la interacción social, el lenguaje y la comunicación,
al tiempo que algunas funciones como la memoria, pueden estar particularmente
desarrolladas y un porcentaje menor de casos puede mostrar aptitudes
extraordinarias en la música, en el dibujo, en la memoria visual o en las
matemáticas.2 La denominación de TGD es la aceptada en las clasificaciones
internacionales vigentes. Abarca el espectro de trastornos entre los que se
reconoce el Autismo (infantil y atípico), el Síndrome de Asperger, el Síndrome de
Rett y el Trastorno Desintegrativo de la Infancia. Ver tabla 1. La CIF, pertenece a
la familia de clasificaciones de la Organización Mundial de la Salud. Amplía la
visión del diagnóstico con la del funcionamiento y permite identificar lo que una
persona con un trastorno o enfermedad hace o puede hacer. La noción de
discapacidad engloba las limitaciones en la actividad. No obstante, este sistema
clasificatorio permite evaluar aspectos positivos y ambientales, de ahí su utilidad
para la toma de decisiones. Ver tabla 2.

Tabla 1. Clasificación de los Trastornos Generalizados del Desarrollo.

CIE- 10 DSM-IV
Código Denominación Código Denominación
F 84.0 Autismo infantil F 84 Trastorno autista (299.00)
F 84.1 Autismo atípico F 84.9 Trastorno generalizado del desarrollo no
especificado (incluye autismo atípico)
(299.80)
F 84.2 Síndrome de Rett F 84.2 Trastorno de Rett
Trastorno desintegrativo de la infancia
F 84.3 Otro trastorno desintegrativo de la infancia F 84.3 (299.10)
Trastorno hipercinético con retraso mental y
F 84.4 movimientos estereotipados
F 84.5 Síndrome de Asperger F 84.5 Trastorno de Asperger
F 84.8 Otros TG del D

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Tabla 2. Clasificación de los trastornos generalizados del desarrollo de
acuerdo a la CIF
Funciones corporales. Alteración en las funciones mentales
b 117 funciones intelectuales;
b 122 funciones psicosociales globales
B (Body)
b 160 funciones del pensamiento
b 164 Funciones cognitivas superiores
b 167 funciones mentales del lenguaje
Estructuras corporales
S (Structures)
s 110 Estructuras del cerebro
Actividades y participación. Califica desempeño/ realización y capacidades.
d 175 resolver problemas,
d 177 tomar decisiones,
d 220 llevar a cabo múltiples tareas,
d 240 manejo del estrés y otras demandas psicológicas
d 315 comunicación-recepción de mensajes no verbales
D (Domains) d 320 comunicación-recepción de mensajes en lenguaje de signos
convencional
d 335 producción de mensajes no verbales
d 710 interacciones interpersonales básicas
d 839 educación, otra especificada y no especificada
d 870 autosuficiencia económica
d 940 derechos humanos
Factores ambientales.
E (Environment) e.465 Problemas con las normas y actitudes sociales
e. 1101 Medicamentos. Integración al tratamiento farmacológico.
Fuente: OMS/OPS/IMSERSO, 20014

EPIDEMIOLOGÍA
El autismo no es una condición infrecuente. La mejor estimación disponible sobre
la prevalencia de los TGD’s, propone una cifra de 6/1000.3 Es una condición más
frecuente que el cáncer, la diabetes insípida y el Síndrome de Down. México no
cuenta con datos de prevalencia basados en investigación epidemiológica. Por
demanda de atención clínica en el Hospital Psiquiatrico Infantil, que es un hospital
de especialidad en psiquiatría infantil de la SS, 4 los TGD se situaron entre las
cinco primeras causas de demanda de atención en los tres periodos observados
(2003, 2005 y 2007). En los últimos 10 años de observación, se careció del
registro de estos casos a nivel del sistema educativo en educación especial,
excepto en 1997, en que se reportaron ¡565 casos! 5
La proporción de varones se presenta de 3:1 a 4:1 con respecto a las mujeres.

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ANATOMÍA PATOLÓGICA
Aunque no existe una causa única conocida del autismo se reconoce que
representa una diferencia en el desarrollo cerebral. Los hallazgos anatómicos
incluyen irregularidades en el sistema límbico (hipocampo y amígdala), los
cuerpos mamilares, la corteza anterior del cíngulo y el tallo cerebral. En el
cerebelo se describe la pérdida de células de Purkinje. Los estudios señalan el III
Ventrículo más grande y el núcleo caudado más pequeño, interpretación que debe
ser cautelosa.6 La patología cortical descrita incluye anomalías en el crecimiento
cerebral, porcentajes anormales en la relación materia gris/blanca, alteraciones en
la migración celular, que se han relacionado también con déficits dentro de las
minicolumnas neocorticales, más pequeñas que lo normal. 7 Del 14% al 30% de
individuos con autismo muestran un incremento en el perímetro cefálico a
expensas de los lóbulos temporal, parietal y occipital (no el frontal), que se
desarrolla en la niñez temprana y media.6 Se desconoce el significado de este
hallazgo. Estudios recientes8 describen las llamadas neuronas en espejo, sistema
neural aparentemente implicado en las habilidades sociales como la empatía y la
percepción de las intenciones de los otros individuos. Algunas de las regiones que
se han identificado asociadas con algunas disfunciones de los TEA se ilustran en
la figura 1.

Figura 1. Áreas neurobiológicas implicadas en los TEA


Cíngulo anterior
Vista lateral Vista medial
Frontal dorso medial
Insula (cara
interna)
Giro frontal P
inferior
Giro
F angular

T O

Orbito frontal Giro temporal


Tallo superior
cerebral
Cerebelo

Hipocampo Amigdala
Giro frontal inferior: intenciones de otros,
1) Insula y cíngulo anterior:= empatía,
Giro angular: déficit en el lenguaje,
F= frontal
Tallo y cerebelo: cambios estructurales8
P= parietal
2) Cortex orbito frontal, giro temporal superior y amigdala (“Cerebro Social”): Reconocimiento de caras o interpretación O= occipital
de la dirección de la mirada de otra persona10 T= temporal

3) Cortex frontal dorso medial y cíngulo anterior ( “Atención Conjunta”): capacidad de atender a dos tareas o dos focos de
atención y compartir experiencias con otros.10

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FISIOPATOLOGÍA
Las alteraciones bioquímicas que se han descrito, incluyen incremento de los
neurotransmisores, principalmente la serotonina. Otros estudios asociados
informan del decremento de la dopomina, de la aceticolina o de una excesiva
actividad glutamatérgica (se relaciona con la actividad epileptiforme) y
desinhibición de la influencia gabaérgica, relacionado con alteraciones en el
cromosoma 15.7
Otras sustancias que se han descrito incluyen la hormona oxitocina y el sistema
inmunológico. Algunas otras teorías sugieren un exceso de opioides, como
disfunción asociada.

ETIOLOGÍA
A la fecha, las causas genéticas identificables (X-Frágil, Rett, esclerosis tuberosa,
síndrome de Prader Willi, Angelman, etc.), representan no más del 10% de los
casos de autismo. El autismo que se asocia a condiciones médicas conocidas se
describe en diversos síndromes (algunas veces se le llama sindrómico, en
contraste al idiopático, que es el predominante). Así, los síntomas conductuales
compatibles con el diagnóstico de autismo se encuentran en enfermedades como
la esclerosis tuberosa, en donde hasta 25% de los pacientes reportan estas
conductas. En los síndromes de Angelman y Prader Willi, se presentan estos
síntomas en un 1% a 15% de los pacientes. Otros padecimientos incluyen la
distrofia muscular tipo Duchenne, el síndrome de Sotos, el síndrome de Williams,
la hipomelanosis de Ito, el síndrome de Cowden y el síndrome de Möebius, la
enfermedad de Wilson, la fenilcetonuria y la enfermedad de Lesch-Nyhan, entre
otras. Es común en estos casos un diagnóstico de autismo atípico y/o la presencia
de retraso severo o profundo.
Datos internacionales apoyan en el supuesto de los casos, que existe un
componente genético como base del trastorno, aunque no del todo preciso aún.
Los argumentos son los siguientes: la presencia de agregación familiar que se
manifiesta a través de la recurrencia de la enfermedad entre hermanos, que es de
2% a 8%. Los estudios de gemelos idénticos (monocigotos) apuntan hacia este
tipo de evidencia, ya que señalan una concordancia de 60% a 90%, en contraste
al 0%-10% de concordancia para los dicigotos (el mismo que para otros
hermanos).9 Se supone una base poligénica que se combina con efectos
ambientales y epigenéticos. Se sugiere que el autismo podría resultar de la
interrupción del desarrollo normal cerebral en etapas fetales tempranas asociado a
defectos de genes que controlan el crecimiento cerebral y que regulan el modo de
comunicación neural. Específicamente, los sistemas de output social que median
la generación, la organización y la expresión espontánea de la capacidad de
atención, de la conducta y de la cognición social. 10 Estos sistemas reflejan la
capacidad para iniciar de forma espontánea conductas interpersonales y de
atención social tales como las de mostrar o señalar. Basado en lo anterior, se
señala que las personas con autismo no muestran atención conjunta o que fallan
en la teoría de la mente. La atención conjunta es un fenómeno prelinguístico y del
desarrollo e implica una coordinación triádica de la atención del bebé y un
partícipe social con respecto a un suceso o un objeto. La teoría de la mente se
relaciona con los procesos normales de empatía y significa la comprensión de que
los otros tienen una mente propia y que difiere de la propia, de tal modo que uno
puede darse cuenta de lo que piensan, a través de las señales sociales y
mediante lo que expresan.6 Se dice que las personas con TEA tienen una
“incapacidad de reunir todos los tipos de información derivada de los recuerdos
pasados y de los acontecimientos presentes, para dar sentido a las experiencias,
para predecir lo que es posible que suceda en el futuro y hacer planes o aprender
de la experiencia. Encuentran difícil ubicarse en el tiempo y en el espacio” y
carecen de un “impulso hacia la coherencia central”. 11

CUADRO CLÍNICO
Los TGD’s comparten una alteración cualitativa de la interacción social, la
comunicación y la existencia de un repertorio repetitivo estereotipado y restringido
de actividades e intereses. De forma diferencial cada uno de los trastornos
presenta las siguientes manifestaciones:

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Autismo infantil: muestra una alteración del desarrollo que aparece en los
primeros años de vida y se acompaña de conductas simples y repetitivas, extrañas
en ocasiones, mostrando aparentemente poco interés hacia las personas. Tiene
dificultades en la adquisición del lenguaje oral y en la comprensión del mismo, así
como problemas en la capacidad simbólica, que es la que caracteriza el juego del
niño cuando representa un personaje o una acción. Las alteraciones persisten a lo
largo de la vida, aunque los síntomas pueden evolucionar favorablemente gracias
a una intervención temprana adecuada. Este trastorno es el autismo puro o
autismo de Kanner, se sitúa en el extremo del continuo autista debido a la mayor
afectación que implica.12
Autismo Atípico: engloba a aquellas personas que no cumplen claramente los
criterios de los anteriores diagnósticos, con una causa no evidente. El desarrollo
de las alteraciones empieza a manifestarse después de los 3 años y faltan
anomalías en una o dos de las tres áreas.
Síndrome de Asperger: representa una alteración clínicamente significativa de la
actividad social. Su identificación suele ser tardía por ser de mejor pronóstico y el
trastorno más recuperable de todos. No presenta un problema importante del
lenguaje. La entonación del lenguaje hablado suele ser monótona, y muestra
torpeza en la comunicación no verbal. En muchas ocasiones, estos niños no
entienden las normas de los juegos, algunos códigos en las relaciones sociales y
los dobles sentidos, sus intereses suelen ser muy restringidos. En cuanto al
desarrollo motriz puede existir torpeza de movimientos, apreciada en los juegos o
en la destreza manual. Tienen preservadas sus capacidades intelectuales y a
medida que crecen, son capaces de utilizar frases complejas y desarrollar algunas
habilidades sociales.
Síndrome de Rett: alteración de inicio temprano descrito en niñas. Se manifiesta
con un desarrollo en los primeros meses de vida aparentemente normal.
Progresivamente aparece una degeneración neurológica, con una disminución del
perímetro craneal que causa microcefalia, así como movimientos incoordinados o
atáxicos. Pierden la expresión facial y las habilidades de contacto interpersonal ya
desarrolladas. Muestran movimientos estereotipados como lavarse las manos o

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chupárselas a menudo y la pérdida de la función propia de éstas. Este trastorno es
similar al trastorno autista un periodo de tiempo durante la primera infancia,
aunque cursa hacia el deterioro, se asocia con retraso mental.
Trastorno Desintegrativo: es un trastorno menos frecuente. Se caracteriza por
mostrar un desarrollo aparentemente normal en los tres primeros años de vida,
aunque posteriormente mostrarán pérdidas significativas en habilidades ya
adquiridas en, al menos dos, de las siguientes áreas: cognoscitiva, lingüística,
motriz, control de esfínteres y juego.

CLASIFICACIÓN
Todos los pacientes con TEA presentan los mismos síntomas nucleares en la
interacción recíproca, en la comunicación verbal y no verbal y en las conductas
repetitivas y los intereses restringidos. No obstante, los niños exhiben una
marcada variabilidad en la severidad de los síntomas que se acompañan de
diversos niveles en el funcionamiento intelectual. Los sistemas de clasificación de
mayor uso en nosología psiquiátrica: CIE10 12 Y DSM IV,13 presentan más
similitudes que diferencias en sus criterios de diagnóstico y en ambas aparecen
los trastornos autistas dentro del titulo trastornos generalizados del desarrollo. Ver
códigos de identificación en la tabla 1.
Trastorno autista (DSM IV) y autismo infantil (CIE 10), corresponden a la
descripción inicial del síndrome de Kanner. Actualmente, requiere de un inicio del
trastorno antes de los tres años de edad y afectación de las 3 áreas. El DSM IV
requiere que estos síntomas no sean explicados mejor por un diagnóstico de
Síndrome de Rett o por el trastorno desintegrativo de la infancia. La CIE 10
requiere que estos síntomas no sean explicados mejor por otros trastornos
generalizados del desarrollo, el trastorno de lenguaje, el trastorno del vínculo, el
retraso mental o la esquizofrenia.
La CIE 10 señala el autismo atípico y el DSM IV lo denomina trastornos
generalizados del desarrollo no especificados. Son aquellos pacientes que
cumplen con algunos, pero no con todos los criterios, en edad de inicio o en
presentación sintomática.

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El DSM IV codifica al Trastorno de Rett, igual que la CIE 10 que lo denomina
síndrome en lugar de trastorno. Se deteriora la interacción social y el lenguaje,
evolucionando hacia el retraso o involución.
DSM IV y CIE 10 codifican el trastorno desintegrativo de la infancia (Síndrome de
Heller). Sólo la CIE 10 permite hacer el diagnóstico de trastorno hipercinético
asociado a retraso mental y movimientos estereotipados, cumpliendo los criterios
de hiperactividad, estereotipias, CI menor a 50 y sin alteraciones sociales
significativas.
Trastorno de Asperger (DSM-IV) o Síndrome de Asperger (CIE 10) se codifica
F84.5 y se describe como afectación de la interacción social, intereses restringidos
y estereotipias con deterioro social o escolar y laboral. Sin alteraciones
significativas en la aparición y el desarrollo del lenguaje, sin retraso cognoscitivo ni
de las habilidades de autoayuda.
La CIE 10 además agrega la categoría F84.8 que identifica a otros trastornos
generalizados del desarrollo no especificados.

HISTORIA NATURAL DE LA ENFERMEDAD


Existen notables diferencias entre las manifestaciones y la evolución que se
observan en las personas con TEA. Las diferencias se explican por la asociación
eventual del autismo a otros síndromes genéticos, por el grado de afectación y por
el subtipo del trastorno, así como por el nivel intelectual y la competencia en la
comunicación, siendo estos dos últimos los predictores más relevantes.
Respecto al curso del autismo infantil, se señala que hasta 2/3 partes de los niños
tienen limitaciones para sus necesidades básicas personales, 1/3 parte logra
independencia personal y/o ocupacional y un número muy limitado de niños son
capaces de vivir independientemente.
El curso del trastorno desintegrativo y del Síndrome de Rett es hacia el
empeoramiento, en contraste al autismo que tiende a mejorar, ya que a éste le es
inherente una mayor actividad cognitiva y de comunicación y por tanto una mayor
presencia de motivación social. Los síndromes con retraso mental moderado y
severo tienen los peores desenlaces, incluyendo el desarrollo de epilepsia. No se

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comprende por qué el riesgo de convulsión es alto en la adolescencia y por qué
algunos casos tienen un patrón de conducta con deterioro, mientras que otros
exhiben un perfil de mejoría. En la adultez, la competencia social está
particularmente alterada y es raro que tengan relaciones de pareja, relaciones
sexuales y matrimoniales.14
Con relación al curso de estas discapacidades del desarrollo, las intervenciones
que mas tempranas e intensivas es uno de los factores de alto impacto en el que
más se modificó positivamente el curso evolutivo y la adaptación.

DIAGNÓSTICO
El diagnóstico específico de los niños con TEA forma parte del segundo nivel del
proceso de evaluación en el algoritmo propuesto en la literatura. 15 Es precedido de
un primer nivel que incluye la identificación del desarrollo atípico a nivel de
atención primaria, mediante un sondeo clínico que se combina con la utilización de
instrumentos de tamizaje. Se sugiere que el sondeo específico incluya la
búsqueda de conductas de alerta o “focos rojos” que los padres comúnmente
expresan y se agreguen preguntas precisas de sondeo del desarrollo social, de la
comunicación y de las conductas de interés restringido de parte del clínico, tales
como las de la tabla 3.

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Tabla 3. Conductas que alertan a los padres y preguntas del clínico en los
TEA
Conductas de alarma o “focos rojos” de los Padres Sondeo específico del clínico del desarrollo social,
de la comunicación y de la conducta
SOCIALIZACIÓN SOCIALIZACIÓN
1. No sonríe socialmente. 1. ¿Abraza como otros niños?
2. Parece que prefiere jugar solo. 2. ¿Le mira cuando están jugando o hablando?
3. Obtiene las cosas por si mismo. 3. ¿Sonríe cuando alguien le sonríe?
4. Es muy independiente. 4. ¿Participa en un juego reciproco de “va y viene”?
5. Hace cosas a una edad temprana. 5. ¿Reacciona a juegos simples de imitación, como el
6. Tiene dificultad en hacer contacto visual. juego de “donde está mamá”?
7. Está en su “propio mundo”. 6. ¿Muestra interés por otros niños?
8. Se desconecta de los demás.
9. No está interesado en otros niños.
COMUNICACIÓN COMUNICACIÓN
1. No responde a su nombre. 1. ¿Señala con el dedo?
2. No puede explicar lo que quiere. 2. ¿Gesticula, para decir sí o no con un
3. Está retrasado en su habla. movimiento de cabeza?
4. No sigue instrucciones. 3. ¿Dirige su atención sosteniendo los objetos
5. A veces parece sordo. para que usted lo mire?
6. Parece escuchar algunas veces y otras no. 4. ¿Hay algo raro en su lenguaje?
7. No señala o no sabe decir adiós con la mano. 5. ¿Muestra objetos a las personas?
8. Decía algunas palabras pero ahora ya no. 6. ¿Dirige al adulto tomándolo de la mano?
7. ¿Da respuestas inconsistentes al hablarle por
su nombre o al darle órdenes?
8. ¿Utiliza un lenguaje repetitivo o presenta un
lenguaje ecolálico?
9. ¿Memoriza una serie de palabras o escritos?
CONDUCTA CONDUCTA
1. Hace berrinches 1. ¿Tiene conductas repetitivas, estereotipadas o
2. Hiperactivo, poco cooperativo o es muy oposicionista. conductas motoras extrañas?
3. No sabe como jugar con los juguetes 2. ¿Tiene preocupaciones o intereses muy
4. Se atora en las cosas o en un objeto, una y otra vez restringidos?
5. Camina de puntitas 3. ¿Atiende solo una parte de los objetos? (por ej. Las
6. Muestra un apego exagerado a juguetes y objetos ruedas de los carritos).
raros (por ejemplo, siempre esta sujetando un juguete 4. ¿Juega imitando la rutina doméstica?
específico o agarrando una cuerda). 5. ¿Imita las acciones de las otras personas?
7. Alinea cosas. 6. ¿Juega con juguetes de la misma manera siempre?
8. Es muy sensible a sonidos o a ciertas texturas. 7. ¿Muestra un apego inusual a objetos específicos?
9. Tiene movimientos raros y repetitivos.
Tomado de Filipek et al, 1999 y traducido al contexto de México por Márquez-Caraveo, Murga, Arciniega- Buenrostro y
Díaz- Mayer, 2008.

El diagnóstico y evaluación de autismo según este algoritmo se ilustra en la figura


2 e incluye:
1) Procedimiento formal de diagnóstico con instrumento de entrevista u
observación.
Este tipo de estudio se realiza mediante tests, listados y cuestionarios de conducta
para la obtención de información sobre la sintomatología presentada en los

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menores evaluados. Todos éstos basados en los criterios diagnósticos
internacionales (CIE-10 y DSM-IV-TR) y con una metodología parecida: recogida
de datos detallada mediante una entrevista estructurada o cuestionario conductual
(incluye antecedentes respecto a historia del desarrollo de la conducta del niño),
observación estructurada (llevada a cabo por un clínico) o la combinación de
ambos métodos. Lo importante de resaltar es que no son auto-administrables, por
lo que se trabajan en entrevista con los especialistas. Los instrumentos usados
son: The Childhood Autism Rating Scale (CARS); 16 The Asperger Síndrome
Diagnostic Scale (ASDS);17 Autism Diagnostic Interview-Revised (ADI-R); 18 Autism
Diagnostic Observation Schedule (ADOS-G); 19 The Flinders Observation
Schedule of Pre-Verbal Autistic Characteristics-Revised (FOSPAC-R). 20
2) Evaluación específica para determinar el perfil de desarrollo.
a) Valoración de Desarrollo: ayuda a la identificación de posibles problemas
del desarrollo reflejados en la conducta adaptativa de los niños evaluados.
Además da pistas para posibles hipótesis diagnósticas con base en el perfil de
desarrollo obtenido. Proporciona de manera objetiva las habilidades como con las
que cuenta cada niño, así como sus déficits en el área de comunicación,
habilidades de vida diaria, socialización y motricidad. Ayuda a la realización de un
programa personalizado para la intervención terapéutica y determina los servicios
necesarios para su estimulación. El instrumento empleado es: The Vineland
Adaptative Behavior Scale (Escala de Madurez Social). 21
b) Valoración Cognoscitiva y de Comunicación: la evaluación del perfil
cognoscitivo en niños y adolescentes con TEA es difícil por las dificultades que
presentan en la comunicación y la interacción social. Los problemas de conducta
pueden interferir en el momento de la aplicación. Acorde a los problemas de la
comunicación o del lenguaje que existan, se deberán seleccionar las pruebas a
aplicar, tomando en cuenta la dificultad para la comprensión de consignas de las
diferentes tareas a realizar. Por este motivo, el tiempo de aplicación de las
pruebas se puede alargar. La participación del niño puede verse limitada por el
problema para interactuar con otros y por la ansiedad que presentan ante el
entrevistador, el material y el contexto nuevo. Este tipo de estudio se lleva a cabo

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mediante la aplicación de tests estandarizados que permitan medir objetivamente
la capacidad intelectual de los niños y adolescentes evaluados, conocer sus
fortalezas y debilidades para la intervención individualizada, obtener un perfil
cognoscitivo y conocer su capacidad para generalizar y procesar la información en
diferentes contextos. Los instrumentos empleados son: Escala de Inteligencia de
Stanford-Binet (CI= cociente intelectual, escala verbal); 22 Escala de Inteligencia
Revisada para el Nivel Escolar (WISC-R)(CI en puntaje total): 23 Test de Matrices
Progresivas de Raven (Escala Especial y General)(CI en percentiles); 24 Test de
Vocabulario en Imágenes de Peabody (vocabulario receptivo). 25
Una vez concluido el diagnóstico se debe determinar los servicios a los que se
canalizará a cada uno de los pacientes según servicios disponibles y con la
perspectiva la formación de redes de apoyo (casa-terapeuta-escuela). Es
importante realizar una revaloración comparativa cada dos años y observar los
avances.

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
El principal diagnóstico diferencial de autismo debe realizarse con los demás
trastornos generalizados del desarrollo. Regularmente los trastornos autistas
tienen su inicio en el primer año de vida. En el trastorno desintegrativo infantil los
padres informan del desarrollo normal hasta los 18 a 24 meses de edad. En el
síndrome de Rett, aparece desaceleración del crecimiento craneal, retraso mental
y las estereotipias de lavado de manos. En el síndrome de Asperger, el desarrollo
cognitivo y de lenguaje es normal y se expresan más bien problemas en la
relación social con compañeros.
El diagnóstico diferencial debe hacerse además, con otros trastornos psiquiátricos.
En la tabla 4, se presentan los diagnósticos diferenciales más comunes por rango
de edad.

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Tabla 4. Diagnóstico diferencial de los TEA por periodos de edad.
Preescolares Escolares Adolescentes
Retraso mental Retraso mental Retraso mental
Trastornos del desarrollo Trastornos del desarrollo Mutismo selectivo
específicos (T de lenguaje) específicos (T de lenguaje)
Trastorno del vínculo Hipoacusia/Sordera Esquizofrenia
Hipoacusia/Sordera Trastornos de ansiedad (fobia Trastorno anancástico de la
social) personalidad
Trastornos de adaptación Mutismo selectivo Trastorno obsesivo compulsivo
Trastornos de ansiedad (fobia Trastorno obsesivo compulsivo Trastorno esquizoide de la
social) personalidad
Síndrome de Landau-Kleffner Esquizofrenia Afasia

COMORBILIDAD
La extensa revisión de la literatura concluyó que la mayoría de los casos de
autismo no son secundarios y por tanto, no se asocian a trastornos médicos
específicos que condicionan alteraciones a otro nivel. 6 De estar presentes,
generalmente lo hacen en personas con retardo autístico profundo o atípico.
Respecto a otros trastornos psiquiátricos concomitantes, se sabe que hasta 70%
tiene un diagnóstico psiquiátrico comórbido y 41% tiene 2 o más. Los diagnósticos
más comunes son: ansiedad (29.2%), déficit de atención (28.2%) y oposicionismo
(28.1%).26 Por otro lado en los individuos con TGD se reporta en los familiares de
primer grado, mayor incidencia de depresión (casi 40%) y fobia social (20%), 64%
lo hacen antes del nacimiento del niño con autismo. 6

MANEJO INTEGRAL
Prevención: aunque las causas genéticas conocidas constituyan menos del 10%
de los casos de TEA, el tamizaje neonatal ampliado es una conducta preventiva
(ventaja costo/beneficio) que permitiría una detección oportuna de galactosemia y
aminoacidopatías,27 cuadros clínicos que puedan incluir síntomas autistas y RM en
su evolución. Desafortunadamente esta práctica es casi inexistente. Por otro lado,
la evaluación del desarrollo desde el punto de vista clínico, habitualmente se limita
al sondeo de algunos hitos motores (sedestación, deambulación), con poco
énfasis en la cognición, el desarrollo social y el lenguaje. Llama la atención que los
datos de investigación epidemiológica en México, 28 sugieren que los problemas del

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lenguaje son una preocupación común de los padres. No obstante, en la práctica
médica es común que se señale “ya hablará”, en respuesta a esta preocupación
parental. Así mismo, se carece de experiencia en el sondeo clínico de las
manifestaciones cognoscitivas más complejas y sociales tales como la atención
conjunta. Dado que hasta un 25% de los niños que acuden a un servicio del primer
nivel de atención, exhibirán alguna dificultad del desarrollo, 15 el consenso es llevar
a cabo el tamizaje del desarrollo infantil con instrumentos específicos, en todo
seguimiento del niño sano. Los instrumentos como el Bayley-S (Bayley-Tamizaje)
pueden ser administrados por personal no especializado en psicología. Es
necesario un cambio de visión en la vigilancia rutinaria de la salud infantil,
subsumiendo la salud mental y el desarrollo temprano al ámbito de la salud física
global y de la vigilancia materno-infantil. Hay suficientes datos que sugieren que el
desarrollo temprano constituye la base de la adaptación social y cognoscitiva
ulterior.29 De ahí, la obligación conjunta de las instituciones de salud y de las de
tipo educativo, de promover la salud mental y el desarrollo adaptativo con
estrategias de detección temprana de desviaciones y con intervenciones efectivas.
El manejo integral, incluyendo prevención, se propone en la figura 3.

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Figura 3:
Prevención Manejo integral de los TEA Hospital de Día Situaciones de vida en
grupo
Programas de inserción
social y orientación
vocacional.

Médico Tratamiento Modelo Consejería


Condición Consejo y apoyo familiar
médica asociada Modelo Terapia Cognitivo
Conductual
Terapia de modificación
conductual
Psicoterapia
Psicoterapia de apoyo
No
Psiquiátrico Farmacológico
Psicosocial

Otros
Farmacológico
Intervención temprana
Terapia de Lenguaje
Educativo
anti-psicóticos30 anti-depresivos30 Intervención educativa intensiva
Fármacos para la ESCUELA APROPIADA
Inatención e hiperactividad6

Sociales
Servicios de apoyo
ONG’s (Organizaciones no gubernamentales) Psicoeducación
Defensoría por parte de padres y de profesionales
Tratamiento: a la fecha no hay cura para los TEA y los síntomas persisten a lo
largo de la vida. No obstante, la posibilidad de que el niño y la familia funcionen en
forma más adaptativa, es posible gracias a la provisión de tratamientos
educativos, psicosociales y farmacológicos. No hay medicamento que cure los
problemas de relación social de los niños con TEA, pero son de gran ayuda para
aliviar algunos de los síntomas como la hiperactividad, el insomnio, la ansiedad, la
agresividad o las preocupaciones obsesivas. Se sugiere el siguiente algoritmo
farmacológico para el manejo eventual de la comorbilidad psiquiátrica en la figura
4. La intervención temprana se diseña de acuerdo al perfil de fortalezas y
debilidades del niño con el propósito de fomentar el desarrollo de las relaciones
socio-emocionales, el aprendizaje de las habilidades cognitivo-comunicativas y la
disminución de la intensidad de las conductas extrañas y estereotipadas. 6
Figura 4. Algoritmo farmacológico de los síntomas psiquiátricos de los TEA
Autismo

Agresión / Ansiedad Inatención, hiperactividad, Insomnio Estereotipos


Irritabilidad impulsividad

Risperidona u
Olanzapina39
Risperidona (39) u Inipramina ó ISRS Metilfenidato ó Respuesta Risperidona u
Olanzapina(41) Atomoxetina38 Olanzapina
Continuar y
ajustar dosis
Respuesta Respuesta Respuesta
Continuar y Continuar y Continuar y
ajustar dosis ajustar dosis ajustar dosis
No Respuesta
Melatonina 40
No Respuesta No Respuesta No Respuesta Respuesta
Valproato ó Valproato Risperidona u Continuar y
Carbamazepina Olanzapina ajustar dosis

Carbamazepina: 6-12 años – 10-30 mg/kg/día. No


Valproato: 15 años – hasta 60 mg/kg/día Valproato ó
ISRS: Sertralina (TOC 6-12 años – 25-50 mg/día Carbamazepina 41
Fluoxetina (7-18 años, depresión y TOC – 10-20 mg/día
Imipramina (1-2.5 mg/kg/día) Respuesta
Olanzapina: 2.5-5mg/día Continuar y
Haloperidol: 3-12 años 0:03 mg/kg/día ajustar dosis
Risperidona: 0.25 mg/día en peso menor a 50kg y hasta 1.5 mg en peso mayor a
50kg.
Clonazepam: desde lactantes hasta 10 años - 0.01-0.03 mg/kg/día hasta 0.1
mg/kg/día. No Respuesta
Clonazepan
Aunque no hay un tratamiento que funcione para todos, la intervención educativa
que se otorga a lo largo del día durante el año escolar en curso, es la mejor
medida.1 Las intervenciones intensas individualizadas antes de los 2 ó 3 años de
edad, ofrecen los efectos más dramáticos y duraderos. 30 La evidencia apoya la
educación intensiva como la mejor intervención. Se sugieren programas que
combinan estrategias individualizadas de aprendizaje y enfoques que abarcan,
amplias metas educativas. Por ejemplo, programas integrales con métodos
específicos de aprendizaje y combinación de técnicas de modificación conductual
(ABA por sus siglas en inglés).6 Desafortunadamente, los datos de escuelas
públicas en México,5 no informan respecto a cuántos niños que están integrados
en escuelas regulares o en escuelas especiales, son personas con TEA. Las
escuelas específicas para autismo sólo existen a nivel privado, 31 lo que refleja
mayor abandono que en el caso del retraso mental. Los casos de TEA
simplemente no son identificados debido a que se carece del registro
correspondiente. Desde 1998 el rubro de educación especial y autismo, señala
“registro no disponible”. Lo anterior, revela la escasa importancia otorgada a esta
discapacidad. Desde 1980, el HPI ofrece el servicio llamado terapia ambiental. A
partir de 1984 a través de la AUTISMEX I.A.P., apoya los programas integrales
que incluyen: estrategias educativas que contemplan el tratamiento individual y
más adelante el grupal. Las situaciones de vida en grupo forman parte del
programa de hospital de día (hospital parcial) que también tiene esta institución.
Es preciso señalar que en el contexto de México, el HPI otorga la intervención
educativa intensiva, especialmente porque atiende niños de escasos recursos que
asisten a escuelas públicas de educación especial (no especializadas en TEA) o a
escuelas regulares (con apoyos insuficientes para auxiliar pedagógicamente en
forma individualizada al niño con TEA de alto rendimiento). Independientemente
de si la institución educativa o de la salud lleva a cabo la intervención, el foco de la
misma se resume en la tabla 5.

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Tabla 5. Tratamiento integral de los TEA de acuerdo a tipo y foco de la
intervención.
CLAVE TIPO FOCO
a PSICOEDUCACION
. Información Ofrecer información al paciente y a la familia sobre el padecimiento, el tratamiento y el
pronóstico.

. Educación Información a la familia sobre el manejo, en alianzas múltiples, de los TEA como discapacidades
del desarrollo, la comorbilidad asociada y el manejo de las mismas de acuerdo a las
características propias del paciente.

c OTRAS INTERVENCIÓNES
. Integración Múltiple Intervenciones propuestas para todo el desarrollo temprano desviado con integración múltiple
(sensorio-motriz) (sensorio motriz—cognoscitiva, emocional y social). Establecimiento de vínculos, comunicación y
juego incipiente.

.Terapia de comunicación y de Mejorar las estrategias de comunicación social y del lenguaje expresivo- receptivo.
Lenguaje
b PSICOTERAPIA
. Consejo familiar Manejo de la aceptación del diagnóstico, cambio de visión del logro adaptativo sobre el logro
académico.

. Terapia de modificación Disminución de conductas inapropiadas (autoagresión, agresión a otros, pica, impulsividad) y
conductual fomento de las apropiadas. Facilita la inclusión en el programa educativo o en otro tratamiento,
tal como la terapia de lenguaje.

. Psicoterapia de apoyo Las psicoterapias en general no están indicadas en los niños con autismo. Pueden ser de utilidad
en los adolescentes de alto rendimiento que tienen fluidez verbal ó en el caso del síndrome de
Asperger. Se proponen modelos que tracen metas conductuales y emocionales especificas y
básicamente, un tratamiento psicológico de apoyo 30

.Terapia cognitivo-conductual Se propone que estas intervenciones se implementen con un ajuste de acuerdo a las debilidades
y fortalezas del adolescente o adulto con TEA de alto rendimiento.

OTRAS INTERVENCIONES:
. Intervención La intervención cognitivo/adaptativa, que continúa a la intervención temprana hace énfasis en la
cognitivo/adaptativa: medición de fortalezas y debilidades. La medición de inteligencia (CI) permite evaluar la solución
de problemas y la adquisición de conocimientos y observar el desempeño óptimo en situaciones
estructuradas y estandarizadas. La habilidad adaptativa medida (ej. Vineland-II, 2005), posibilita
metas para el tratamiento en el ámbito de la autosuficiencia en la vida cotidiana, la socialización
y el desarrollo de las habilidades de la comunicación.

. Intervenciones educativas Estas intervenciones promueven la adquisición de habilidades cognitivas, educativas y sociales
intensivas. básicas. La educación intensiva apropiada enseña habilidades que se necesitan aprender y
también ayuda a dar mayor sentido del mundo. Provee de apoyo y entrenamiento a los padres.

. Situaciones de vida en grupo Estos programas proporcionan la oportunidad para el aprendizaje y la práctica de las habilidades
sociales con otros niños y con otras personas en escenarios naturales. Estas acciones serán
relevantes para la vida laboral.

. Intervenciones a favor de la Inclusión educativa, deportiva, en el juego y la diversión. En general, se pretende fomentar la
calidad de vida calidad de la vida mediante oportunidades para el juego, la diversión y el trabajo, promoviendo el
bienestar emocional.

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. Acciones que favorezcan la Acciones para la inserción social y la coordinación de esfuerzos para evitar la fragmentación de
inserción social mediante ayudas y la duplicidad de esfuerzos. Es importante el reconocimiento de puntos vulnerables,
programas sociales diversos como el transito escuela-trabajo, que eviten el aislamiento. Asociaciones o grupos de autoayuda,
grupos de promoción de derechos, etc., son un apoyo con el que el clínico debe establecer
alianza.

c TRATAMIENTO MÉDICO Historia clínica y familiar. Examen físico: crecimiento, desarrollo, dismorfias, patrón evolutivo del
desarrollo alterado. Estudio genético, neurológico, endocrinológico y metabólico ampliado, bajo
indicación médica. Cuando existan se recomiendan los algoritmos específicos. Por ejemplo el de
errores innatos del metabolismo27 y el de tratamiento farmacológico de la epilepsia. 33

c TRATAMIENTO Los antipsicóticos o tranquilizantes mayores tienen un rol importante aunque limitado .6 Estudios
PSIQUIÁTRICO doble ciego sugieren que aumentan el aprendizaje y la adaptación conductual, diminuyen la
(FARMACOLÓGICO actividad exagerada, aumentan el acercamiento y la capacidad para involucrarse en una tarea;
Antipsicóticos:) con esto, promueven el acceso a programas de rehabilitación. Se propone el lema “la mas baja
dosis efectiva, por el periodo de tiempo más corto”.30

Antidepresivos con eficacia Se proponen agentes antidepresivos con el fin de disminuir la conducta obsesivo compulsiva,
anti-obsesivo compulsiva aunque se requieren mayor número de estudios. Aprobados por la FDA: fluoxetina, sertralina.34

INTERVENCIONES
CONTROVERCIALES (C) O
SIN EFICACIA
COMPROBADA (SEC)

Estimulantes (C): Los estimulantes empeoran en general a los TEA,30 aunque otros autores 6 señalan que pueden
ser efectivos en la reducción de la hiperactividad y en la mejoría de la inatención.

(SEC):
1. Dieta
2. Vitamina C y magnesio
3. fenfluramina
4. naltroxona

5. secretina Existen suficientes datos experimentales que avalan la ineficacia de estas medidas. 6,31
6. corticosteroides.
7. “terapias” de otro tipo:
vacunas, delfines, equinos.

Es posible que la severidad y el pronóstico relativamente pobre de los TEA


explique la emergencia de tratamientos “novedosos”, quizá como en ningún otro
grupo de trastornos. El surgimiento de diversos remedios cada determinado
tiempo, impacta notablemente en los medios e incluye fármacos, tratamientos
somáticos (electroshock) y dietas.30 El uso de diseños controlados en estos
tratamientos es prácticamente inexistente y la eficacia reportada ha sido de muy
escasa duración con cambios que reflejan efectos inespecíficos, ni duraderos, ni

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clínicamente significativos. Tal es el caso de la comunicación facilitada, que reveló
que los efectos benéficos eran más en el facilitador, que en el niño con autismo. 30
En México, el dato respecto a la emergencia de tratamientos “espectaculares” es
todavía más preocupante y refleja mayor atraso científico. La ausencia de
legislación específica contribuye a la difusión de múltiples remedios que se
proponen fuera del ámbito de las instituciones de salud o educativas. Incluyen la
delfinoterapia, la equinoterapia, el uso de cierto tipo de “vacunas”, etc. Éstos
“remedios”, nunca gratuitos, generan falsas expectativas y gasto económico en las
familias que de por sí conllevan una carga financiera a lo largo de la vida, además
de que provocan retraso en la atención efectiva.

PRONÓSTICO
Aunque la intervención temprana, intensiva y sostenida ha modificado el
pronóstico de los TEA, los estudios de seguimiento,30 aún señalan que hasta 2/3
partes de los niños tienen limitación para cuidar sus necesidades básicas y
requerirán supervisión de un cuidador; 1/3 presentará algún grado de
independencia personal y ocupacional y una mínima parte evolucionará a un
estatus de independencia personal. Los predictores de mejor pronóstico son el CI
(cociente intelectual) y el grado de competencia en la comunicación y el lenguaje.
Los predictores de mal pronóstico se asocian a la presencia de retraso mental
severo o profundo. Este grupo desarrollará con mayor probabilidad, crisis
convulsivas en la adolescencia. El curso evolutivo descrito, es más típico en el
autismo infantil (F84.0). En los niños con Síndrome de Asperger, el curso es hacia
la mejoría y hacia la atenuación de los síntomas en general. No obstante, aún los
niños con un nivel más alto de funcionamiento, presentarán alteraciones
residuales en la interacción social. En consecuencia, las relaciones de pareja,
sexuales o matrimoniales son muy poco usuales. Aún con los datos de
investigación disponibles, algunas interrogantes no tienen respuesta. Por ejemplo
¿por qué algunos convulsionan y otros no? ¿por qué la mayoría mejora y otros
pocos se deterioran en la adolescencia? ¿cómo explicar mejoras en el lenguaje

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que se dan en forma tardía? Las respuestas a estas preguntas orientarán mejor
las futuras intervenciones.
En el trastorno desintegrativo y en el síndrome de Rett, el curso evolutivo es
distinto. Existe un periodo de desarrollo normal que precede la aparición de
síntomas que evolucionan hacia el deterioro. En los dos casos, El síndrome de
Rett inicia tempranamente (4-5 meses) con deterioro evidente a los 2-3 años de
edad y muerte inesperada hasta en un 26%. 6 En el trastorno desintegrativo, el
periodo de desarrollo normal puede abarcar hasta los 2 a 4 años.
Comparativamente con el autismo presentan edad de aparición más tardía, mayor
frecuencia de CI menor a 40 y de mayor incidencia de convulsiones. Esta
información se resume en la figura 5.

Figura 5: Pronóstico de los distintos trastornos del espectro autista.


Mejoría
E Autismo infantil
V
O As perge r
L Independencia total
U Trastorno
C Cuidado y supervisión
desinte grativo
I de atenciones básicas
O Sindrom e de
N Rett Independencia personal
parcial
Nacimiento Adultez Deterioro

NIVELES DE ATENCIÓN EN SALUD MENTAL INFANTIL Y DE LA


ADOLESCENCIA
La recomendación óptima de servicios de salud mental para niños y adolescentes
se formuló por la OMS,32 previa consideración de los retos, las barreras y los
obstáculos que enfrenta este ámbito de la salud, especialmente en el contexto de
los países menos desarrollados. La falta de conocimiento de los problemas de
salud mental y del desarrollo infantil, la carencia de estudios epidemiológicos, el
subregistro de información, la escasez de recursos y de servicios, es parte de la
problemática que comparte el panorama de los TEA en México. Quizá la carencia
más destacada la representa la ausencia de intervenciones educativas intensivas
en las escuelas públicas (especiales o regulares). En este nivel es necesario que

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los educadores se familiaricen con estos trastornos de tal forma que desde las
escuelas se actúe en forma vinculada con las instituciones de salud. La atención
en salud es muchas veces, fragmentada. La falta de detección e intervención
temprana caracteriza al primer nivel de atención. A este nivel, resulta imperativo
posicionar como parte del programa del niño sano y del exitoso programa de
vacunación, la evaluación del desarrollo infantil con una visión actualizada. Por su
parte, las unidades de diagnóstico y tratamiento especializado de los TEA en
hospitales pediátricos o generales tienen equipos profesionales inexistentes o
incompletos para efectuar el diagnóstico y proveer el tratamiento especializado o
la investigación de estos trastornos. Aunque el tratamiento de los TEA no es
primordialmente mediante hospitalización interna, el personal de los hospitales
pediátricos requiere familiarizarse con la naturaleza de estos trastornos en los que
una crisis conductual no controlada, eventualmente requeriría hospitalización o
estudios adicionales. Los hospitales de día, si es que existen en algún hospital
psiquiátrico, difícilmente se especializarían en un subgrupo particular como los
autistas, a excepción del HPI, hasta donde se dispone de información. Muchos
profesionales trabajan en los diferentes niveles pero lo hacen con esfuerzos
aislados dada la organización de servicios.
En la figura 6, se señala la organización de servicios, el nivel de atención y el sitio
donde debe desplegarse, en el contexto de México. A nivel de atención primaria,
es imperativo efectuar el tamiz metabólico ampliado universal y la detección de
desviaciones del desarrollo con instrumentos psicométricos, lo que permitiría una
identificación temprana. A nivel de salud mental comunitaria, urge efectuar el
tamizaje con instrumentos específicos de autismo. Esta instancia puede capacitar
al centro de salud y a la escuela efectuando la referencia educativa óptima. Este
nivel debe también efectuar la investigación y el tratamiento de problemas
conductuales de mayor severidad. Esta instancia es clave en la creación de
enlaces intra e interinstitucionales oportunos. La recomendación de complejos
académicos a nivel de hospitales generales o pediátricos con foco en los TEA y la
existencia de camas pediátricas-psiquiátricas por su escasez o inexistencia,
resulta preocupante en México ya que es en este nivel donde el diagnóstico

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diferencial de los TEA y el tratamiento psicosocial especializado, incluyendo
hospital de día, podrían desplegarse. Hasta donde se tiene información, sólo el
HPI da este servicio, institución que no esta exenta de insuficiencia de recursos, lo
que genera listas de espera. Es notable también, la ausencia de una legislación
específica que garantice la inclusión de estos niños en todos los ámbitos. Se
recomienda una activa defensoría de esta discapacidad por parte de los padres y
de los profesionales de la salud.

Figura 6. Organización óptima de servicios en los TEA


Nivel de atención
Nive le s de
Sitio / institución Ate nción e n los
TEA
Servicios

Atención
comunitaria Atención Atención mental Hospital general ó Serv icios especializados y
inf ormal Primaria comunitaria pediátrico de larga instancia

Familia, escuelas, Instituciones de


Centros comunitarios
cárceles, casas Centros de salud, cuidado crónico,
de salud mental,
hogar Unidades Hospitales generales, unidades
(CECOSAM,
médicas hospitales pediátricos especializados de
USAER,
familiares adolescentes, centros
UNEMES,etc).
de abuso al menor

Detección específ ica y tamizaje


Programas de orientación
de los TEA
sobre riesgos perinatales. Programas de detección de Inv estigación y tratamiento de
Inv estigación y tratamiento de Serv icios altamente
Programas de orientación y desv iaciones del desarrollo problemas sev eros canalizados
problemas conductuales sev eros especializados de diagnóstico
educación del crecimiento y con pruebas de tamizaje de la atención mental comunitaria
canalizados de la atención y tratamiento
desarrollo con énf asis en la Identif icación de los Consultoría, superv isión y
primaria Asesoria y capacitación a
comunicación, el desarrollo f actores de protección y entrenamiento al personal de la
Superv isión y entrenamiento al todos los niv eles de atención
social y emocional riesgo atención mental comunitaria
personal del niv el de atención Programas de rehabilitación
Programas de orientación Manejo básico de Enlaces intra e inter sectoriales
primaria con énf asis en la adaptación,
sobre las distintas problemas conductuales y para iniciativ as de prev ención y
Enlaces intra e inter sectoriales y la inserción social, ocupacional
discapacidades seguimiento de los niños promoción
con ONGs para iniciativ as de y v ocacional
con TEA
prev ención y promoción

Negrón puntualiza que a Latinoamérica la caracterizan el aislamiento, el número


insuficiente de profesionales, la falta de información y la ausencia de programas
nacionales.31 Las asociaciones de padres que existen, parecen competir más entre
sí que apoyarse mutuamente. Los padres suelen estar confundidos por
profesionales derrotistas o intrusistas. No existen centros para adultos y los
gobiernos carecen de políticas específicas.

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Finalmente, es necesario señalar que el desconocimiento de estos trastornos no
implica la inexistencia de los miles de niños, adolescentes y adultos con un peso
tal de la enfermedad que, ante la carencia de recursos, los padres se convierten
en asistentes escolares y terapéuticos, muchas veces en contra de las inercias
institucionales, dada la incomprensión de la naturaleza de estos trastornos. En
nuestros países, a los TEA, que son padecimientos más frecuentes que el
síndrome de Down o el cáncer, les son inherentes la falta de apoyo múltiple, que
profundiza la discapacidad asociada, aunque a primera vista, da la impresión de
que los gobiernos “no gastan”.
Este abandono y discriminación se convierte, por lo tanto, en un asunto de
derechos humanos al que los profesionales deben contribuir con una activa
defensoría.

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