Fundamentos de nutrición

Versión: M02
Página: 1/ Vitamina C y sistema inmune
Copia número: 1
Elaborado por: Revisado por:

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María Belén Ocampo, MPH, RD. Departamento de Nutrición

Kerly Córdova G.
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Objetivo: Conocer a fondo la función que cumple la vitamina C en el cuerpo,

sobretodo su capacidad de prevenir enfermedades respiratorias/resfriado común

Actividades: Conteste a las siguientes preguntas. Recuerde citar las fuentes

consultadas a lo largo del documento y consultar fuentes confiables como
publicaciones científicas. De acuerdo al syllabus, cualquier trabajo sin bibliografía o
con fuentes poco confiables recibirá una nota de cero.

1. La vitamina C actúa como un antioxidante, explique con mucho detalle a

qué se refiere esta función.

La vitamina C (también conocida como ácido ascórbico) tiene múltiples

beneficios, entre ellos se destaca su poder como antioxidante. Un antioxidante es un
compuesto químico que interactúa con los radicales libres del cuerpo
neutralizándolos y evitando que causen daño. Los radicales libres y los oxidantes son
compuestos producidos de manera natural por procesos metabólicos del cuerpo o
por factores ambientales como la contaminación, el humo del cigarrillo y la
radiación; y su acumulación excesiva genera estrés oxidativo. El proceso de oxidación
es una reacción química que produce radicales libres, llevando a una cadena de
reacciones que pueden dañar las células. El antioxidante es una molécula que
previene la oxidación de otras moléculas, en el caso de la vitamina C, esta tiene la
habilidad de donar un átomo de hidrógeno y formar un radical libre de ascorbilo
relativamente estable. Además, esta vitamina también aumenta la absorción de
hierro al reducir Fe3+ a Fe2+ de fuentes de hierro no hemo.

La vitamina C es un potente agente reductor y eliminador de radicales libres en

los sistemas biológicos. Está involucrada en la primera línea de defensa antioxidante
protegiendo la membrana lipídica y las proteínas de daño oxidativo. Al ser una
vitamina soluble, puede trabar tanto adentro como afuera de la célula para
neutralizar los radicales. Además, es una excelente fuente de electrones para los
radicales que buscan ganar estabilidad. También lucha contra especies de nitrógeno
y oxígeno, como el peróxido de hidrógeno y el radical hidroxilo, para generar
procesos que protejan los componentes celulares del daño inducido por los radicales
libres.

Como una sustancia reductora y un donador de electrones, durante la

eliminación de radicales libres, el ácido ascórbico dona electrones de alta energía
para neutralizar a los radicales oxidándose a ácido deshidroascórbico. Este ácido
puede convertirse de nuevo en ácido ascórbico para reutilizarse o puede ser
metabolizado liberando más electrones. También, la vitamina C interactúa con la
vitamina E ayudándola a recuperar su estado antioxidante al reducir los radicales
tocoferoxilos. Este proceso protege las membranas y otros compartimentos de la
célula del daño causado por los radicales libres (Eryilmaz, 2017).

2. La función de la vitamina C sobre el sistema inmunológico es en las células.

a breves rasgos explique la función que tiene dicha vitamina sobre la
prevención de enfermedades.

La vitamina C contribuye a la respuesta defensiva al apoyar diferentes funciones

celulares de sistema inmunológico innato y adaptativo. Por esto, puede interferir en
la síntesis de citoquinas proinflamatorias y desempeñar un papel importante en
mantener la integridad del tejido y en la formación de la piel. Sobre las infecciones,
la vitamina C produce una mejora de sistema inmune por lo que puede reducir el
riesgo de padecer infecciones especialmente del tracto respiratorio superior (Martín
& Vilar, 2015).

La suplementación con vitamina C puede mejorar los componentes del sistema

inmune como “las actividades antimicrobianas y de las células Natural Killer, la
proliferación de linfocitos T, la quimiotaxis e hipersensibilidad de tipo retardado, el
aumento de producción de citoquinas y la síntesis de inmunoglobulinas” (Martín &
Vilar, 2015).
 Además, un consumo adecuado de vitamina C puede prevenir y tratar
infecciones respiratorias y sistémicas. También es necesaria para la apoptosis y la
eliminación de los neutrófilos gastados de los sitios de infección por macrófagos,
llegando así a disminuir la necrosis y el posible daño tisular (Magigini & Carr, 2017).

3. ¿Es necesario suplementar con vitamina C más allá de la dosis recomendada

(en personas sanas que tienen un estado nutricional adecuado)?

No es necesario, puesto que el cuerpo va a absorber solo la cantidad que

necesita de esta vitamina y cualquier exceso lo elimina mediante la orina. Sin
embargo, en deportistas su suplementación puede ayudar a mejorar el rendimiento
y reducir la fatiga gracias a sus componentes antioxidantes, además la vitamina C es
necesaria para la síntesis de carnitina, ayuda en la reparación tisular durante y
después del ejercicio, puede ayudar en la fatiga en ejercicios de larga duración, su
actividad inmunoestimulante ayuda en la prevención de infecciones respiratorias
frecuentes después de realizar un ejercicio intenso o llegar a un sobre
entrenamiento, entre otros beneficios (Barbany & Javierre, 2006).

A pesar de esto, se debe considerar una suplementación de vitamina C solo en

casos de deficiencia o necesidades aparte como en el caso de un deportista.

4. De acuerdo a su opinión profesional (la cual debe estar sustentada con la

evidencia que ha revisado para contestar a las preguntas anteriores), ¿qué
recomendación le daría a sus pacientes con respecto al consumo de
suplementos de vitamina C para prevenir o tratar enfermedades como el
resfriado común?

Recomendaría a un paciente el consumo de vitamina C en caso de que exista una

deficiencia o sus actividades diarias requieran un aumento de la dosis necesaria.
Cualquier exceso de consumo de esta vitamina va a ser eliminado por el cuerpo,
razón por lo cual en este caso gastar en un suplemento puede no ser necesario dado
que cualquier mega dosis no surtirá el efecto querido si el paciente se encuentra en
un óptimo estado de salud. Sin embargo, sí recomendaría tener conciencia de añadir
alimentos ricos en vitamina C en la dieta para poder alcanzar los valores requeridos
diarios y poder obtener todos los beneficios que este nutriente provee al cuerpo.
Bibliografía
Carr, A. C., & Maggini, S. (3 de Noviembre de 2017). US National Library of Medicine. Obtenido de
National Institutes of Health: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5707683/

Joan R. Barbany, & Javierre, C. (2006). Suplementación en Vitamina C y Rendimiento Deportivo (II).
Archivos de medicina del deporte , 127-141.

Mauro-Martín, I. S., & Garciano-Vilar, E. (2015). Papel de la vitamina C y los β-glucanos sobre el
sistema inmunitario: revisión. Revista Española de Nutrición Humana y Dietética.

Pehlivan, F. E. (2 de Agosto de 2017). IntechOpen. Obtenido de

https://www.intechopen.com/chapters/56013