1. ¿Cómo define la suspensión de un contrato de trabajo?
¿Qué ocurre con los
trabajadores?
La suspensión laboral es la interrupción temporal de la prestación de servicios
personales subordinados por parte del trabajador. Asimismo, implica la interrupción del pago del salario por parte de la empresa. Esto quiere decir que el trabajador, no tiene la obligación de desarrollar sus tareas habituales y, naturalmente, la empresa no está obligada a pagar por sus servicios. Claro que hay excepciones, las cuales deben establecerse por escrito en el contrato de trabajo.
2. ¿Cuál es su opinión respecto a los despidos masivos de trabajadores como
consecuencia de la emergencia nacional decretada por la pandemia del COVID 19?
Debido a la crisis sanitaria y económica desde el 2020 por el COVID-19, el mercado
laboral de Honduras ha registrado transformaciones que han evocado en un incremento del desempleo, pobreza y exclusión social. El panorama laboral se ha vuelto incierto, ya que no se están creando ni generando las condiciones suficientes y necesarias para que exista un equilibrio entre la oferta y la demanda laboral que asegure un mejor bienestar de vida para los trabajadores a nivel nacional.
En lo conciernente a la ética empresarial no tengo mucho por opinar, pero sí en el
aspecto justo o de justicia. Considero que si una empresa no tiene la capacidad financiera para poder mantener el salario de sus empleados, debe cerrar esas operaciones o áreas a las que corresponden sus puestos de trabajo, pues cuando una empresa que maneja una necesidad de utilidades específicas y esta no es alcanzada, tienden a ir en declive, produciendo que las perdidas al final sean perjudiciales no solo para unos puestos de trabajo, sino, para el emprendedor mismo. No se puede pagar cuando no hay ganancia, aunque no es intencion de los emleadores ha sido una medida necesaria, y lamentable, de razones externas a la empresa en que laboran quienes han sido despedidos. Entonces aquí se antepone la supervivencia de la empresa ante los empleados.