You are on page 1of 13
Capitulo I EL PROCESO PENAL Y EL DERECHO PROCESAL PENAL EN CONTEXTO. En nuestro pafs, la forma caracteristica a través de la cual se da inicio al estudio del proceso penal por parte de los proce suele ser la de definir el objeto de est palabras o frases lo que el “Proceso Pen: aproximacién tradicional, sin perjuicio de algunas diferencias, se conci be al proceso penal primordialmente como un conjunto de facultades, plazos y 6 es que deben ser realizados con el objeto de investigar un presunto delito y sancionar al eventual responsable del ‘mismo. Por su parte, el derecho procesal penal es concebido como un le al proceso penal dimensién normativa del proceso penal (su c6digo fundamentalmente), tematica y deductiva de las reglas que PROCESO PENAL su clasificacién, sus relaciones internas y su significado ala Juz de la opinién de otros autores, entre otros aspectos. Fl énfasis de estudio para los profesores del ramo se encuentra en el anilisis dog- ratico y exegético de las normas juridicas que establecen los plazos y trdmites que constituyen al proceso y cémo deben realizarse aquélles ante los tribunales que tienen jurisdiccién en materia penal, Para los estudiantes de derecho, el estudio del proceso penal se transforma en la memorizaci6n de normas, conceptos y clasificaciones de la més variada naturaleza acerca de ls distintas instituciones normativo-procesales, de sus requisitos legales, de sus plazos, entre otras materias. Otras dimensiones posibies de aproximacién al proceso penal, como, por ejemplo, la de contextualizar ls n juridicas con los procesos politicos, sociales y culturales en los cuales éllas interactiian o la de revisar las practicas concretas de los actores del sistema y stu compatibilidad con las normas legales que las regulan en abstracto, no forman parte de la cétedra de derecho procesal penal ni de la preocupacién de los académicos que desarrollan esta disciplina. El estudio del derecho procesal aparece, asi, como un estudio que no pone en cuesti6n las premisas normativas {que le sirven de punto de partica y que no considera las restrieciones {que el contexto social introduce a a aplicaci6n de esas mismas normas, Hl resultado de todo eso es un enfoque que artiesga el peligro de sus- tituir ese entorno de restricciones por las normas ¥ los conceptos que le subyacen. Este es un defecto que es necesario evitar. La dogmatica procesal -como cl conjunto de Ia dogmética—surge atada a un conjunto de idealizaciones politicas y morales y a uma cierta confabulacion de circunstancias hist6ticas que es necesario no olvidar. Cuando se olvida ese piso histdrico sobre cl que la dogmatica se erige, los juristas pier- den de vista las importantes fanciones sociales que la dogmatica est “inevitablemente~ llamada a cumplir, Es necesario entonces rebuir ese enfoque demasiado unilateral que, en el extremo, configura un tipo de culbura legal que puede ser denominada del “fetichismo de la ley”, En este contexto, Pefia sefiala que la aproximacién tradicional al estudio del proceso penal genera un cierto fetichismo acerea de la fanci6n de las leyes. Asi, Peiia sostienc que “Nuestra cultura legal suele estar atada a una visién més bien formalista del derecho, que se deja secuestrar facilmente por el aspecto mas bien lingiistico de las reglas, ‘olvidando el sentido ptblico y politico que las anima, Ese defecto de rnnestra cultura legal es una especie de fetichismo, el fetichismo de la ley, Como usted sabe, el fetichismo es un fenémeno de transferencia de significados y funciones. Donde existe, el fetiche pasa a sustituir, en la imaginaci6n del fetichista, el objeto con el que, primitivamente, se vinculaba. Algo de eso ocurre en la cultura legal chile en la que sucle ie las reolas. varticularmente de las reglas proce- EL PROCESO PENAL YL DERECHO PROCESAL PENAL-EN CONTEXTO. se efectiia no echando mano a los propésitos pttblicos y p que las ndo a una téenica mas bien lingiistica y terminol6gica, que, hipnotizada por las palabras, por los trémites y Por los plazos, acaba postergando -y lo que es peor, a veces olvidando definitivamente~ los propésitos de reforma politica que subyacen a las reglas. Ese tipo de cultura es un formidable obstaculo para el cambio _juridico y politico y quiza explique por qué, por ejemplo, en nuestro somos an préigos en consuciones, perotan pobres en tadicién Queda claro entonces que esta aproximacién procedimentalista, aunque no errada del todo, ya que nos muestra una dimensi6n del “objeto de estudio” (0 al menos una parte de esa dimensidn), es deficiente para tener una comprensién del proceso penal y del derecho procesal pe: jue supere lo puramente procedimental ol fetiche legal. En efecto, este punto de vista no permite tener una visién panoramic que dé cuenta de los problemas fundamentales que se encuentran detras del disefio y funcionamicnto de un sistema procesal penal, cuestiones que, por cierto, exceden a los aspectos puramente dogmaticos o no contextuales de la ley que regula al proceso penal. Los conceptos desarrollados por el procedimentalismo no nos dicen mucho en verdad acerca de Io que tun proceso penal efectivamente es en la prictica, tampoco acerca de cual es el rol que en él juegan las garantias fundamentales, de euéles son los valores que se ponen en juego al momento de su disefio y de si éstos tienen o no alguna vinculacion con el modelo de organizacién politica del Estado al que pertenecen. Tampoco nos permiten aclarar mucho el rol y las funciones que cummplen fs distinc actores que intervienen en él, entre muchas otras preguntas jue ine ea preguntas fundamentales qq Los conceptos y definiciones desarrollados por el procedimentalis- mo se han traducido en una comprensin extremadamente estrecha y pobre acerca del funcionamiento del proceso penal y del desarrollo del derecho procesal penal en nuestro pais. Tl vez, esto constituye una de las causas que permiten explicar el abandono casi absoluto en el cual se encontraba nuestro sistema de justicia criminal hasta principio de Jos afios 90y el nivel de desconocimiento y falta de comprensién de la seria crisis que éste enfrentaba dentro de nuestra comunidad jurfdica, Ta falta de conciencia de los juristas acerca de las funciones politicas y soriales desu disiplinayacerea del entomo de restriccionesen medio las cuales su argumentacién se desenvuelve, acaba desproveyendo el trabajo del jurstade fa funcion de critica y mejor dl derecho que * Veage CanLos PEA, “Entre Ia Fle Buenos Aives, 2001, 8, yla Duda", Revista Sistemas Juices N° 1, ~is que otros miembros de la cultura legal~ esti llamado a cumplir, Un derecho procesal desprovisio de conciencia acerca de su propio contexto y de su propia inspiracién politica y moral, posee una neutra- lidad s6lo aparente, una neutralidad ingenua que acaba contribuyendo al deterioro del sistema legal, a la substituci6n de los fines subyacentes por Ios medios explicitos Es por estas razones que en este libro optamos por una forma diferente de dar inicio al estudio del proceso penal y del derecho pro- cesal penal en nuestro pafs, Creemos que para tener una mejor y mas completa comprensién del proceso penal es necesario complejizar el punto de partida, cnriquecer el enfoque de estudio, proponer distintas dimensiones de andlisis, diferentes entradas que nos permitan acer carnos de una forma més reflexiva al tema cn vez de desgastarnos en desarrollar y explicar conceptualizaciones abstractas ¢ incompletas 0 repasar exegéticamente las normas del nuevo Codigo, aproximaciones que dificultarén mds de lo que iluminarén nuestro estudio. En esta direccién explicaremos en forma introductoria cuatro di- mensiones o entradas que creemos permitirén comprender mejor el fenémeno en estudio y, consiguientemente, los capitulos posteriores del presente libro. Ninguna de esas entradas pretende desviar el trabajo del jurista de su sentido mas propio -la produccin de decisiones me- diante la argumentacién en base a normas- sino que, cada una de ellas, pretende eniriquecer esa misma argumentacién por la via de aumentar Ia informacién acerca del contexto en que el derecho se desenvuelve. I, EL PROCESO PENAL COMO PARTE DEL SISTEMA DE JUSTICIA CRIMINAL, Una primera forma de aproximarse al proceso penal es]a de entenderto como parte integrante de un sistema de mayor magnitud, el de la jus. £ ticia criminal. El sistema de justicia criminal constituye aquel mbito 2 ticia criminal, a su vez, podria intertarse en un marco mayor, g malegal. No ese objeiva detenermosen un andi de on fom : rece perinentereearsomeramentesy sonoma, yaque Z oral sistema de ‘Descuerdo a hicdnan, 5 Cataria compuesto por tes ‘ctr 2) saben, i La esuuctara seria el exqueleto del sistema, au parte durable ols pare : 8 ome un todo Por ejemplo, através la © getacin juilyiaforma ca que el poder legato es earctrao, ete a { —_Lassustancia del stems estariaconsituide por las reglasvigcnten las novinne) Loe, # —goneade comportamiento de lar personas il nterior del ema Finabments colton © egal incluina las aetitudes dels personas hacia el sstcina legal, sin ereencia valores 5 ideas yexpectaivas expect del mismo, Con mis detencion ebreloscompon cts de BD vvmounyurtoicn orem 16 de accién a través del cual el Estado regula su poder mds intenso y vio- into de intervencién respecto de los derechos ciudadanos (el poder punitivo). Este poder esti constituido por la posibilidad q las agencias estatales de privar a los ciudadanos de su vida, propiedad u otros derechos como consecuencia del quebrantamiento del ordenamiento juridico causado por estos tiltimos. Como se pod apreciat, por la importancia y nivel de afectacién a los derechos fun- Como consecuencia de 1o anterior, no obstante el proceso penal : istema de justicia criminal, su estudio debe ser realizado teniendo siempre presente el impacto ¢ influencia reciprocos que cada decisién, conducta o reforma de alguno de sus componentes tiene en los restantes que integran al do sistema, a justicia criminal aspire a una , 2000, pp. 388.2997 OMA Is There a Moder Legal Culture", Ratio aris 7908p 18 : NATE Atmnnro Bowen,“ Reforma Proce Penal en América Lat’, en Justicia Pnaly Estado de Deecho, Baitorial Ad-Hoc, Buenos Aires, 1998, pp. 204208, 25 soso URIDICA vecwue destaca que la cultura inquisitiva se caracteriza por se ticular de comprender cémo debe ap basada en ui que genera arse el poder penal del Estac dad eminentemente formalista y buroc ie absolutamente osci en la regién. En consecue: sistema tivo pasa por considerar que el cambio: una parte tan central de la reforma como el re parte de los operadores idad en su conjunto, I, EL PROCESO PENAL EN EL CONTEXTO HISTORICO. YPOLITICO, Cuando analizamos|a di ‘que, enatencién a que en este mbito se pretendia regular el ejercicio de poder punidv estatal yes dexechos cindadanos basco ent nine, estibamos fundamentalmente en presen: constitucional. La estrecha rela derecho procesal penal ha sido comparado. Asi, -la estructura del proceso penal adel yroceso penal de una '¢ssino el termémetro de los elementos corporativos 0 autori- es Mimo Langer ha ortenido ‘entendidos como dos estr ricturan de it tion of Pea Bargining and the nteratianal Las Juma N® 4, p.10, 2004 (la waduccién es nuestra) BD venom yuRio1ca vvome 96 forma par ia actitud temerosa, de las causas explicar la vigencia y persistencia del modelo inquisitive sfuerzo serio de transformacisn del tasios de su Constitucién”.!*Varias décadas después, Roxin ha sefialado que “jel devecho procesal penal es elsismégrafo de la Constitucién del Estas afirn resaltar la vineulacién entre yen claramente de manifiesto de alta contingencia pol ‘omuy estrechamente vi se sitian, En este mismo de las afinidades entre los procesos legal relevante para comprend de todo, los regimenes po tracién de justicia que establecen” "A partir de estas consideraci iar cl estudio de los distintos modelos iad de abordar un éstucl “emprender la furclon de anatiar las xeglas especificas del derecho ‘el derecho como materia de estudi ‘objeto Cultural y que, en cuan 8 ‘destaca que esto es particularmente intenso respecto.del dere- ‘cho provesal penal; porque es ahi donde se realiza el ejercicio efectivo del poder penal estatal’o donde el poder penal del Estado esta mas “ flor de piel”. Consecuente con io anterior, antes de i més parcializado de algunas estructuras procesales,** Maier dedica 10 al estudio del proceso penal en stt inserci6n en la hist6rica politica, No vamos a realizar en esta introduccién el mismo esfuerzo que realiza Maier en su trabajo; sin embargo, nos interesa enfatizar el punto i Janes Gounscsint, ProblonasJusdics y Paltcos del Proce Penal, Bosch Casa Buitoria, Barcelona, 1985, p. 67. CLAUS ROX, Darecho Prcmal Penal, Bditores del Puerto, Buenos Aires, 2000, p10, ' Yéase MIRJAN DAMASKA, The Face of Justice and State Authority A Comparat proach tothe Legal Proce, Yale University Press, 1986, p. 8, Se puede reviar tambie Tas Covas dela Justicia el Poder del bso, Editorial tituciones juridicas et ellamente eso penal 7 desarollada por Cet ituiones en general eeerigen a compe de In aucomagen Tenuamenteestande acerca defo semony tere deo gt tos Peta Loe Derechor Hlumanen en el Nuevo Proceso Pen 1 250 260, neste Fier en ahi Maier dedica 208 pig ja, ce wn total de 880 27 torronia, JURIDICA or crite g que hemos venido desarrollando. Los modelos procesal esta criminal encuentran cltosvineulos orcacioncsese elon fen que se organiza un Estado detcrminado. No se puede, entoncer desvincular su andlsis del contexto hist6rico politic en el cual eck, inserts. Asi, como vetemos en el prOximo capitulo el sistema inquisitive no puede ser entendido ss6lo io extudizmos como parte de un progre- I SREMRES en mateo, gue se loge producto del bao de iersidacles europeas de la epoca. Para comprenden adecandamente requerimos entender que &te eo el products de ws largo y complejo proceso politico, cual es el surgimiento del Pstado absoluto y, consiguientemente, un fuerte proceso de centrazacién del poder en los paises europeo-continentales que encuentra su maxima expresin en los sighs XV, XVI XVIL. Lo inismo puede decirse del modelo procesal surgido en Europa continental en cl siglo XIX, Este modelo se explica mucho més por el proceso de transformacién qua sufrié el Estado absoluto en el perfodo postrevolucidn francess care come wn avance de los técnicos tel derecho. ae ene oite base de ests misma consideraciones esque tenemos que {fer presente el hecho de ques predicainos en a atuaidad que la fonna de organiacion politica que consideramos legitina excl Fstado de Derecho, esta forma de organiaci6n impone también un conjunte, le limitaciones acerca de que es o de céino podemos organiznr proceso legitimo al interior del mismo, No cuaiquier formes modela procesal serd compatible o legitimo a la luz del Estado de Derecho sino s6lo aquellas que respeten los valores que estructuran al semen Esta idea que parece tan sencilla y bisica a la lu de lo que hemos venido sefialando, ha estado por completo ajena en mucstza doctrine rocesal penal nacional, la que ha anaizado al derecho procesal pettal me ; ‘ientifico podrtz sin ninguna relacién con el mur externo al Ml. EFICIENGIA ¥ GARANTIA EN LA BASE, DEL PROCESO PENAL, En esta tercera aproximacién nos interesa cory 10s nteresa comprender mejor al proc penal al derecho procesal penal por media de la idevignonnts Jos objetivos que tradicionalmente se les a bs bjs que tl les adjudican y que permiten su prrontat JURIDICA because 28 La doctrina procesal esté bastante de acuerddo en que, por medio del proceso penal, el Estado intenta, por una parte, aplicar de la forma mas eficientemente posible la coercién estatal y, por la otra, establecer un estatuto de resguardos o protecciones al individuo frente al uso de ese poder. Al primer objetivo se le refiere normalmente como eficiencia y alsegundo como gatantias. Estos objetivos parecen a primera vista muy problemiticos debido a que ellos se manifiestan como contradictorios oantagénicos. Asi, por una parte, estas fuerzas dan cuenta de nuestra vyoluntad para que se ejerza intensamente la coercién respecto de las personas que no respetan los mandatos y prohibiciones contenidos en lsistema juridico, pero, por otra parte, dan cuenta de que no estamos dispuestos a que ella se desarrolle sin lirnites relativamente intensos, ya que eso podria llevar a un uso abusivo de la misma, Frente a esta situacién de conflicto hay quienes intentan demostrar que la contradiccién es s6lo aparente, ya que seria posible entender que ambos objetivos son equivalentes o al menos complementarios. No nos parece que este esfuerzo sea conveniente, ya que tiende a ocultar una tensi6n efectivamente existente en el proceso que acarrea consecuenckas yy directas para las personas y que, porlo mismo, siempre debe tenerse presente para su disefio y para comprender su funcionamiento. Por otra parte, ello desconoce que la contradiccidn de objetivos que el proceso penal pone tan a flor de piel no es una cuestién desvinculada de nuestra forma de organizacién politica, sino que se trata de una consecuencia directa de la paradojaa través de la cual se estructura el Estado moder no, Como setiala Pefia, “las organizaciones del Estado monopolizan la fuerza, expropindola a los ciudadanos, para favorecer asf una vida sin zozobras, pero, al mismo tiempo, el Estado, al monopolizar lafuerza se erige, también, en una gran amenara... cl Estado simulténeamente, el problema y a solucién”.®* Es decir, no estamos s6lo ‘en presencia de objetivos aparentemente incompatibles, que pueden ser fcilmente equilibrados por via de un discito técnicamente correcto, sino que estamos frente a una paradoja que se encuentra cn la base de la estructuracién de las sociedades modernas, Intentar suavizar el conflicto nos hace perder la guardia acerca de los riesgos que significa cl sistema de justicia criminal en su funcionamiento. ‘Asumiendo el mismo punto de vista, Alberto Binder sostiene que as modelos procesal penales no son sino una sintesis culturalmente condicionada de la dialéotica que se da entre eficiencia y garantia.™ Para Binder, el proceso penal estard siempre constituide por un per GaNLOs Pula, Las Denchos Humanas one nuevo Procsio Pena, ob. ct. ' Veate ALBERTO BINDER, Inbaducién al Deecho Pocesat Penal, Plitorial AdToc, Buenos Aires, 1993, p. 58 2 romomnJURIDICA orn BB. lente conilicto entre estas Fucrzas, por lo que cada sistem: sao egulacion que del mismo se realce en caps depen bs Imente de cémo se resuelve culturalmente exe conflict exe momento yen esa sociedad detcriiad Incluso mis, Binders sostiene que la sintesis de estas fuerzas (el proceso penal) no en eth tia, sino que se encuentra en permanente estado de ebuiliibn notes que en estado de equilibrio, Esto lleva a que diverts factores, como a condicisn social de los involucrados, establezcan diferencins cn eon se fenuei el confite entre ciency arantinsen un nino pen pismo tiempo. As, el proceso penal fancionard pro " formasbastantedistintss ratandosecle un pesonale patina ae aque epecio de una persona socainente arginalzadas inact ltr, convene deteneros brevemene en lo sgnifcads ins cone gue denen xa fer ee fanconanint desea de utc criminal para comprender un poco mejor ex inne de gee cu? ot relri @granasen matra proc! penal lo gue etatos haciendo s efron enjnt de descend sentales que hey dase agrspan bajo la noc6 de dcbide proceso. El ido proceso consiste fandamentalmente en el estblecriente di Glvtos parsers o tind fimon qu dee emp cguier Brocsio penal enun Bsadode Derecho parnategurarquela darn Yapliccin de sncones(penalsen et easo) se haya eliza enn ntomo de razonabilidad y just para ls persona que intervene cam dear, Fat nocd, deramente Yaga en esta omtlcisn preliina encuentra desarellos mis espectias elon tates i ‘ les de derechos humanos que contemplan tn con janes dl lexechos,segiin ya tuvimos oportunidad de mentionat prevamente, especialmente, en ajurpiencia que hasargide de suspicion cional. Fn conseeuencia, sise quiere analiza cunn genau prose pena ormalmente el primer pase send rastar Ia vigencia de esas garantias internacto ree determinado yee normaia oempicaments)s oe POC? a cficiencia, en cambio, suele ser normalmenteasociada ala i de la capacidad del sistema de justia criminal de consonance nas, La Igica de sta afrmacin eaten la idea de ques det dela eficenca se encuentra a nein de aplcaion de la coercion esa, seri cficente ena medida que eta ayor nivel de coercion efoe Sramenteapieads, No cree, snembaigo, que ea desea el ro correcta, feevamente un componente de la ficencia se debe eferr capacidad que tenga el sistema de esclarecer los hechos delictve * AUDERTO BavoeR, Fnvaducion al Derecho Procesal Pena, p. 55 pron, JURIDICA ne cine 30 yconsectentemente, aplicar sanciones a quienes corresponda. Desde Jue, como sociedlad, decidimos tener vin sistema de justicia criminal, ta fea de que éste permite a las autoridades puiblicas a aplicar sanciones penales (coercién estatal) parece una obviedad. Sin embargo, esto es Solo una parte del contenido de eficiencia, ya que ella debe ser entendida con mayor amplitud, Desde este punto de vista, la eficiencia significa do dispondra de un mecanismo, el proceso penal, que le ia de gue el ta a permitir dar respuestas ala ciudadania frente a la ocurre: Ciertos conflictos sociales que definimos como delito. Por lo mismo, el parémetro fundamental no sera la cantidad de condenados, lo que es Solo una respuesta posible, sino precisamente la cantidad de respucstas que el sistema puede ofrecer. Fllas incluiran no s6lo alas condenas, sino que también otras decisiones que adoptael sistema que son igualmente legitimas como respuestas, porque ello significa que el sisterna ha dis- ‘riminado en esos casos que la aplicacién de coerci6n no era legitima ‘0 canveniente. En el fondo, se trata de que el Estado, al momento de ‘decidir aplicar la coerci6n, pueda tener herramientas para discriminar ten qué casos ella es efectivamente necesaria y en qué otros ello no lo fs, Grear el escenario en donde estas decisiones puedan ser adoptadas legitimamente ser misién central del proceso penal. Dentro de estas ‘otras respuestas posibles se encuentran, en ¢l nuevo sistema, las abso~ uciones, los sobrescimientos definitivos, los acuerdos reparatorios, las suspensiones condicionales del procedimiento, entre otras, ‘Lo que queremos enfatizar a esta altura es que un proceso penal sin garantias se transforma en un proceso ilegitimo en un Estado de Derecho, pero, a la vez, pretender un proceso penal que no busque “obtener niveles importantes de eficiencia (incluyendo la posibilidad de aplicacién intensa de la coercién) tampoco lo es. El e6mo resolvernos tstas aspiraciones contrapuestas en el nuevo sistema serd una parte importante del objeto de estudio del presente libro. IV. MODELOS PROCESALES PENALES: SISTEMA INQUISITIVO V/S SISTEMA AGUSATORIO ‘Alo largo de esta introduccién hemos hecho alusién a conceptos tales como sistema inquisitivoy sistema acusatorio. En términos mas genéricos, también hemos hablado de modelos procesales o de justicia criminal, Nijboer, siguiendo a Damaska, sugiere que el llamar como sistemas inquisitivos 2 Jos actuales sistemas procesales de los paises europeo continentales carece de sentido, Incluso, llega a sefialar que como sistema, el procedimiento inquistivo es sélo wn sistema historico que ya no existe." No obstante lo discutibles que puedan resultar estas ‘afirmaciones, nos parece que marcan algunos puntos relevantes, En primer lugar, ellas ponen de manifiesto que los criterias de clasificacién © distincin entre uno y otro sistema, en el contexto contemporiinco, son bastante insuficientes y ambiguos. Por otra parte, que la forma que contempordneamente se ocupan las etiquetas para describir a estos modelos son tan amplias que cuesta entender de qué es lo que se habla en cada caso, Finalmente, en la medida que la discusién de modelos se vuelve una cuestién principalmente esencialista, sirve cada vez menos como instrumento de trabajo intelectual, Un gjemplo de estos usos ambiguos o promiscuos de la etiqueta “sistema inquisitivo” es posible encontrarlo en una parte no despreciable de comparativistas norteamericanos. Para este sector, sistema inquisitive es sinénimo al sistema procesal penal de los paises de la tradicién del derecho civil (Civil Law Countries 0 del derecho europeo continental, como lo llamarfamos nosotros). Ksta identificacibn se realiza sin tomar en consideracién las inmensas diferencias hist6ricas, politicas, econémi- as, culturales y legislativas que son fuente de importantes divergencias entre ellos, como, por ejemplo, entre los sistemas de justicia criminal europeos y latinoamericanos. En el caso preciso de estos dos grupos de paises, si ‘0 comparten un tronco comin en su origen, el desarrollo que el proceso penal ha tenido en ambas regiones en los tltimos dos sigios es tan diverso que ha generado una brecha muy gtuesa entre ambos. Ast, probablemente resultaria muy dificil para el joven abogado alemin identificar hoy dia, como un mismo modelo, el proceso penal de su pais con, digamos, el proceso penal de Chile. ‘8 Vente MaKJAN DAMASKA, ob it. pp. 12.817 ® Vease JORANESS Nijor Between Ideology and Real N?5, 1997, p. 98, En un sentido parecido tambien se pr MERRINAN, The Givi? Law Padition, Stanford University Press nquisivoen parte de véase MARY ANN GLENDON y otros, Comparatae Series, 1982, pp. 43 9, literatura compara sgl Traditions, West Pub BB sorenjURIDICr veeme 8h cetento la etiqueta sistema inquisitivo como un modelo que agrup: cofkee y cistemas tan disimiles como Chile y Alemania resulta un grave tema inquisitive ain tene bastante sentide para describit a los PiGuando nos referimosa sistema inquisitivo en este trabajo, estamos continentales a partir del siglo XV y que Inego es exportado por os hablando, como por ejemplo, el denominado sistema er au Paraguay 0 Be "en Bnegelopedia of Grime and Justice 3) Asi MIRJAN DAMASKA, “Adversary Sy (ol 1), 1989, p. 24 ewer URIDICA one SR identificar como sistemas acusatorios (con el apellido de “p al nes) a los modelos de justicia penal preestatales, cuya caracteristica central era que el poder de de inicio del pro- ceso y su continuacién se encontraba en manos de los directamente ofendidos por el delito 0 de personas cercanas a ellos. Por otra parte, sectores comparativistas del mundo anglosajén sueten identificar a los sistemas acusatorios (Adversarial Systems en inglés) como el arquetipo de los procesos penales de tipo angloamericano®, es decir, de paises como Estados Unidos o Inglaterra. Eluso de esta expresi6n, especialmente en el contexto del proceso de reforma procesal penal que vive Latinoamérica, tiene un significado distinto alos antes mencionados. En el caso Jatinoamericano, sistema acusatorio se refiere mas bien al modelo procesal penal que se ha consolidado durante la segunda mitad del siglo XX en paises europeo- continentales como Alemania, Italia y Portugal y, en alguna medida menor, el ya existente en el mundo anglosajén, en paises Inglaterma y Estados Unidos. A este sistema lo p correctamente, como “sistema acusatorio modern”, Sus caracteristicas centrales estarian constituidas por a existencia de un juicio oral, pil ycontradictorio como etapa central del procedimi de funciones jurisdiccionales y persecutorias y, consiguientement diferenciacién de roles entre jueces y fiscales (en este modelo la dirt ci6n de la investigacion no es jurisdiccional y, por tanto, se entrega a los fiscales); y el reconocimiento de los derechos bsicos del debido proceso a favor de los imputados. Esta caracterizacién probablemente no avanza mucho en los detalles de este modelo o diferenciarlo correctamente de otros, es0, en todo caso, es} cubrirlo en el desarrollo de este libro. Por ahora, nos basta afirmar que no s¢ trata de un modelo estrictamente equivalente al norteamericano, pero sf que presenta varios niveles de convergencia importantes. Tampoco se trata de un modelo que intente volver hacia formas mis puras de los ‘modelos acusatorios histricos, ya que en él se asume la persecucién penal piblica como un componente fundamental. ™& MINJAN DAMA, “Adversary Stem", p. 28, * kn este sentido hay qh thos otf, Jan 0 The Beononice of 8 EL PROCESO PENALY SU REFORMA EN CHILE. Somo ya hemos revisado, uno de Jos problemas que tradicionalmen- {Chm cadesto testa del derecho proces penal en la wndicin Gee ic a caged Pokal eure, hemes stent que la tieciads compat non a ie dsinen modcles proces ponies se vincula de una manera directa con el estudio de los sistemas politicos ‘en que han sido desarrollados y de los factores o fuerzas cea han rodeado su Benne oa! ello ademas del andlisis de las reglas dieses os ea av deae ° necesic in ur estos elementos en el analisis del nuevo = Sees intensa en nuestro pais, debido a que icons povl peat ern poco rate campso ene tal Ctipe eatatejuaeconrae sua des der iovnone lohan nega, a po a par ares poe penal puede ser explicada, en una buena medida, como una evolucién Te aeian en ven eee turccntces mcr ieeay steno renter ny teeidshy cvoluciOn del sitema de jusGela criminal en Chile y América Latina en general. Por otra parte, la reforma también puede hee as ken oe comprorio que surge deun counted fuer Giscutid su procedencia. Por eso mismo, también resulta indispensable del nuevo sistema, una nocién basica de estos elementos. sistema resulta particularme 37 corronat JURIDICA vecace 5 xg

You might also like