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TEMA 3: MIGRACIONES INTERNACIONALES Y GLOBALIZACIÓN DEL TRABAJO

1. INTRODUCCIÓN: LAS TENDENCIAS DEMOGRÁFICAS EN EL MUNDO

Las tendencias demográficas en la actualidad difieren muy significativamente entre los países
desarrollados y las economías emergentes y en de desarrollo:

 En los países desarrollados se dan en general tasas de natalidad bajas (con tasas de
fecundidad por debajo de la tasa de reposición demográfica de 2,1 hijos por mujer
(Las cuales están dando lugar a un proceso de estancamiento demográfico y a un
fuerte envejecimiento de la población)
 Las economías emergentes y en desarrollo presentan por lo general tasas de
natalidad elevadas y un intenso crecimiento demográfico
(Con algunas excepciones: las tasas de natalidad en China y en el Este de Europa y Asia
central son bastante reducidas)

Entre las consecuencias económicas más significativas del envejecimiento de la población de


los países avanzados está la disminución del crecimiento económico potencial al reducirse
tanto la disponibilidad de factor trabajo (al reducirse el número de personas en edad de
trabajar) como las tasas de ahorro (pues las personas mayores ahorran comparativamente
menos) (MENOS TRABAJADORES, MENOS AHORRO, MENOS CAPITAL) (hay más jóvenes
trabajando, por tanto el estado tiene que tirar de ahorro para pagar las jubilaciones y las
subvenciones).

2. LAS MIGRACIONES INTERNACIONALES

Los flujos migratorios internacionales han crecido significativamente en las últimas décadas
en términos absolutos (el número de emigrantes internacionales ha pasado de 84 millones en
1970 a 272 millones en 2019)

Pero no en términos relativos, pues la presencia de importantes migraciones internacionales


no es un fenómeno novedoso en la historia mundial

(El volumen de emigrantes internacionales viene suponiendo en las últimas décadas en torno a
un 3% de la población mundial total, mientras que a principios del siglo XX suponía alrededor
del 8%)

Una parte significativa de los flujos migratorios internacionales recientes tiene como origen los
países emergentes y en desarrollo y como destino los países desarrollados

(Los inmigrantes han pasado de suponer el 3,6% de la población total de los países
desarrollados en 1970 al 7% en 1990 y en torno al 12% en la actualidad)

Las previsiones habituales de los organismos económicos internacionales son que los flujos
internacionales de migraciones se van a mantener en el futuro en los niveles actuales

Sin embargo, estas previsiones muy posiblemente infravaloran los flujos futuros de migración
internacional, en tanto que los flujos migratorios actuales son muy poco relevantes en
relación con el tamaño de la población y el crecimiento demográfico de los países emergentes
se dan dinámicas demográficas muy diferentes entre estos países y los países desarrollados y
las diferencias de renta entre ambos grupos de países son muy destacadas y tienden a
persistir en el tiempo (si bien en los últimos años se están reduciendo)

Según la literatura económica, los efectos económicos de la inmigración para los países
receptores (como los países avanzados) son eminentemente positivos

Ya que la inmigración permite incrementar la oferta de trabajo (con ello, generar más riqueza)
y paliar los efectos de las bajas tasas de natalidad (que están dando lugar a un fuerte
incremento de las tasas de dependencia y a la disminución del tamaño de las fuerzas de
trabajo) favorece la financiación de los sistemas públicos de pensiones y de salud (cuando los
migrantes tienen acceso al mercado laboral formal) y aumenta las tasas de innovación

En cuanto al efecto de la inmigración en el empleo y los salarios de los trabajadores, nativos


los hallazgos de los numerosos estudios que han abordado para diferentes países avanzados el
análisis de su impacto van en el sentido de que el efecto de la inmigración es inexistente sobre
los salarios medios de los nativos (aunque afecta negativamente a los trabajadores poco
cualificados)

Así como que una mayor presencia de mujeres inmigrantes está asociada a una mayor
participación de las mujeres nativas en el mercado de trabajo, especialmente en puestos de
trabajo de elevada cualificación

Para los países emisores de migrantes (como los países emergentes los flujos migratorios
hacia el exterior están asociados a la recepción de remesas de emigrantes elevadas (las
remesas en el conjunto del mundo se han situado en torno a 600 000 millones de dólares
anuales en los últimos años), hasta el punto de que las mismas constituyen actualmente una
de las vías de ingresos exteriores más importante para muchos de estos países.

Aunque las emigraciones implican una importante pérdida de capital humano, dando lugar en
estos países a una importante fuga de cerebros

Ya que las tasas de emigración de las personas muy cualificadas con estudios universitarios
son sistemáticamente superiores a las del resto de la población

Así, por ejemplo, en el caso de África (América Latina) una de cada 9 personas (una de cada 13
con estudios universitarios ha emigrado a un país de la OCDE

Esta circunstancia se acentúa por el hecho de que los países desarrollados en muchos casos
incentivan a través de políticas migratorias selectivas la inmigración de trabajadores muy
cualificados procedentes de países emergentes

Con el resultado de que alrededor del 30% de los inmigrantes que viven actualmente en
países de la OCDE tiene educación universitaria

3. LA GLOBALIZACIÓN DEL FACTOR TRABAJO

En las últimas décadas se ha intensificado significativamente la globalización del factor


trabajo entendido como un incremento de la competencia entre trabajadores de distintos
países la cual ha perjudicado sobre todo a los trabajadores poco cualificados de los países
avanzados
Pero esa mayor competencia se explica sólo en parte por las migraciones internacionales

Ya que la competencia internacional entre trabajadores ha aumentado sobre todo de forma


indirecta a través de dos vías adicionales la deslocalización de la producción y, especialmente,
el comercio internacional

Lo que se explica porque en las últimas décadas ha aumentado la deslocalización de la


producción hacia países con menores costes salariales

Pero sobre todo porque economías emergentes como (especialmente) China, India y los
países del Este de Europa se han abierto enormemente su comercio internacional (integrando
con ello sus fuerzas de trabajo con costes salariales reducidos en la economía mundial).

Según cálculos del Fondo Monetario Internacional, la oferta laboral efectiva en el mundo se
habría multiplicado por cuatro en las últimas dos décadas y media. Debido al aumento de las
exportaciones de los países emergentes. Y en torno a la mitad de dicho incremento proviene
del Este de Asia.

El grueso del aumento de la oferta laboral mundial se ha concentrado en los trabajadores con
niveles educativos comparativamente bajos

Ya que la oferta de trabajadores universitarios en el mundo aumentó únicamente un 50%.

El comercio internacional constituye en la práctica la principal vía de exposición de los países


desarrollados a la competencia de la fuerza de trabajo del resto de países del mundo…

Y la que experimenta mayores incrementos.

(El incremento de las migraciones internacionales y de la deslocalización de la producción es


en términos comparativos mucho menos intenso)

Una muestra de la importancia creciente del comercio internacional como vía de acceso a la
fuerza de trabajo de los países en desarrollo es que la participación de los países emergentes y
en desarrollo en las importaciones de bienes de los países desarrollados prácticamente se
dobló desde 1990 (con especial mención a las importaciones procedentes de China).

Por su parte, la Importancia de los procesos de deslocalización de la producción (offshoring )


en los países desarrollados en las últimas décadas también está aumentando, pero no de
forma desbocada

Ya que las Importaciones de bienes y servicios intermedios (una forma habitual de aproximar
el offshoring crecen, pero a un ritmo relativamente similar que el PIB o las importaciones
totales.

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