You are on page 1of 13

Desarrollo Económico: Desafíos y oportunidades en

Honduras.
Grupo C
Pablo Javier Granadales Perdomo
Daniela Alejandra Pérez Sagastume
Yanderi Pamela López Guevara
Cesia Nohemí Caballero Rivera

Problema: Honduras es uno de los países que actualmente goza de bajos niveles de
desarrollo, pobreza y desigualdad, es necesario saber cuáles son las razones de ese bajo
nivel de desarrollo y que oportunidades tiene nuestro país para alcanzar el desarrollo.

Objetivo: conocer los desafíos y oportunidades para obtener un desarrollo económico que
permita mejorar significativamente las condiciones de vida de la gran mayoría de la
población.

I. Estructura del articulo: teorías del desarrollo, enfoques, interpretaciones del


desarrollo. Características.
II. El desarrollo latinoamericano: características, niveles de pobreza y desigualdad.
 Enfoque de la dependencia: un enfoque que estudia las cusas del subdesarrollo o
atraso en Latinoamérica.
III. El desarrollo económico en honduras: desafíos y oportunidades, indicadores de
desarrollo, amenazas.
IV. Disuasión
V. Conclusión.

[1]
Introducción

Esta investigación discute la importancia de conocer los desafíos y oportunidades que se


viven en Honduras. A lo largo de los años el país centroamericano se ha mantenido
padeciendo los bajos niveles de desarrollo y altos índices de pobreza y desigualdad. El
banco interamericano del desarrollo BID, presentó una investigación en diciembre del año
2021, enfocada en presentar una actualización de desafíos para lograr un desarrollo
sostenible, post pandemia y huracanes. Los desafíos del país se mantienen, pero se
profundizaron en el 2020, destacó entre ellos, 4 desafíos fundamentales: la ampliación de
infraestructura productiva y social, la mejora de los servicios públicos, la producción del
desarrollo de actividades productivas, y adaptación al cambio climático. Es sumamente
importante encontrar las razones que mantienen al país en este estado y por qué no se han
logrado llevar a cabo medidas para superar estos desafíos. En el desarrollo de este
documento de investigación se definen las teorías de desarrollo económico, las cuales
proponen enfoques de actuación en el territorio o sectores aislados con la intención de
proponer mejoras y así lograr un desarrollo óptimo, así mismo se detalla cada uno de esos
enfoques, e interpretaciones del desarrollo que ayudarán a que cada uno alcance resultados
positivos.

Teorías del desarrollo económico

La teoría del desarrollo sugiere la necesidad de considerar el impacto sectorial de


liberalización para diferenciar las políticas que consideren las diferencias de los sectores, a
fin de asegurar los beneficios del cambio de la política alcancen a las comunidades pobres y
que los costos no descansen solamente en quienes menos pueden aportar.

Las principales teorías sobre el desarrollo socioeconómico son la teoría de la


modernización, la dependencia, la neoinstitucional, la globalización, los sistemas mundiales
y el desarrollo sustentable. Las dos principales teorías del desarrollo son la basada en
monoeconomía y la de beneficios mutuos.

Teoría de la modernización

[2]
La teoría de la modernización sostiene que el desarrollo es un proceso sistemático,
evolutivo, progresivo, transformador, homogeneizador y de “americanización” inminente.
La teoría de la modernización sostiene que el desarrollo social y político de los pueblos
ocurre en el cambio de racionalidad de una sociedad basada en los afectos a una sociedad
basada en los logros individuales. Esta teoría identificó etapas evolutivas de desarrollo de
los pueblos.

El concepto de modernización se refiere a una gavilla de procesos acumulativos que se


refuerzan mutuamente: a la formación de capital y a la movilización de recursos; al
desarrollo de las fuerzas productivas y el incremento de la productividad del trabajo; a la
implantación de poderes políticos centralizados y al desarrollo de identidades nacionales; a
la difusión de los derechos de participación política, de las formas de vida urbana y de la
educación formal; a la secularización de los valores y normas; etc. (Escobar, 1994)

En vez de sostener el crecimiento económico y una mayor igualdad social, la


modernización de las sociedades del tercer mundo produjo varias consecuencias negativas
no esperadas tales como el prematuro incremento de los estándares de consumo con muy
poca relación a los niveles locales de productividad; la bifurcación estandarizada entre las
elites capaces de participar en el consumo moderno y masas conscientes de ello pero
excluidas, presiones migratorias en tanto que los individuos y sus familias buscan ganar
acceso a la modernidad moviéndose directamente a los países de donde proviene la
modernidad

El enfoque estructuralista de la modernización acepta los costos sociales como exigencias


de la implementación del modelo y apuestan a la gobernabilidad que acota la subjetividad.
El estructuralismo incorpora las relaciones e interacciones entre el centro y la periferia, las
condiciones y características estructurales económicas, sociales y políticas del sistema
capitalista que determinan el desarrollo y el subdesarrollo de los pueblos.

Los procesos de modernización generan aprendizajes rápidos y traen consigo un


incremento en las demandas de bienes y servicios e inflación de las expectativas para
satisfacer las necesidades y deseos, lo cual no siempre desarrolla la infraestructura y
capacidad para lograrlo. No obstante, Huntington plantea que la modernización provocaba
inestabilidad, por lo que llegó a sostener que antes de tener gobiernos democráticos era

[3]
necesario gobiernos que centralizaran el poder para llevar a cabo los procesos de
modernización. (Huntington, 1997)

Teoría de la dependencia

a La teoría de la dependencia centra el desarrollo en los mercados domésticos, el papel del


sector industrial nacional, generación de demanda agregada mediante incrementos
salariales que aumentan los niveles de vida. Las teorías anteriores centran su objeto de
estudio en el estado nación, a diferencia de las dos siguientes cuyo objeto de estudio toma
otras perspectivas.

La herencia colonial marcó las estructuras económicas, sociales, políticas y culturales de


los pueblos colonizados. De lo anterior concluye que el discurso de la globalidad se está
usando para una reconversión de la dependencia. Estos problemas incluyen un pronunciado
grado de explotación económica, desigualdad social y económica, injusticia social y
política que ha caracterizado a la región desde los tiempos en que los indígenas pobladores
de estas tierras fueron subyugados por la fuerza a la dominación colonial europea en el
siglo XVI.

Las bases de la teoría de la dependencia surgieron en 1950 como resultado, entre otros, de
las investigaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Uno de los autores más representativos fue Raúl Prebish. El punto principal del modelo
Prebisch es que para crear condicionesde desarrollo dentro de un país es necesario:

1. Controlar la tasa de cambio monetario, poniendo mayor énfasis en políticas fiscales que
en políticas monetarias.

2. Promover un papel gubernamental más eficiente en términos de desarrollo nacional;

3. Crear una plataforma de inversiones, dando prioridad al capital nacional;

4. Permitir la entrada de capitales externos siguiendo prioridades yaestablecidas en planes


de desarrollo nacionales;

[4]
5. Promover una demanda interna más efectiva en término de mercados internos como base
para consolidar el esfuerzo de industrialización en Latinoamérica en particular y en
naciones en desarrollo en general;

6. Generar una mayor demanda interna incrementando los sueldos y salarios de los
trabajadores;

7. Desarrollar un sistema seguro social más eficiente por parte del gobierno, especialmente
para sectores pobres a fin de generar condiciones para que estos sectores puedan llegar a ser
más competitivos;

8. Desarrollar estrategias nacionales que sean coherentes con el modelo substitución de


importaciones, protegiendo la producción nacional al imponer cuotas y tarifas a los
mercados externos.

La propuesta de Prebisch y de la CEPAL fueron la base de la teoría de la dependencia a


principios de los años 50. Sin embargo, algunos autores como Falleto y Dos Santos
argumentan que las propuestas de desarrollo de la CEPAL fracasaron y que es en medio de
estas condiciones en donde surge, propiamente, la teoría de la dependencia. A finales de la
década de los cincuentas y mediados de la década de los sesentas se publicó este modelo
teórico más elaborado. Entre los principales autores de la teoría de la dependencia tenemos
a: Andre Gunder Frank, Raul Prebisch, Theotonio Dos Santos, Enrique Cardoso, Edelberto
Torres-Rivas, y Samir Amin. (Reyes, 2001)

La escuela de la dependencia falla predecir dos importantes tendencias que contradijeron


sus expectativas originales: primero, el errático desempeño de los modelos de desarrollo
basados en la sustitución de importaciones que intentaron contraatacar la penetración
capitalista externa con la intervención vigorosa del Estado y la promoción de
industrialización autónoma y segundo, la experiencia exitosa de algunos de los más
dependientes (CEPAL, 2002)En este sentido, el nacionalismo económico se orienta hacia la
autosuficiencia más que a las relaciones económicas interdependendientes y surge como
protección de la tendencia de los mercados para concentrar el poder económico y establecer
relaciones de dependencia de poder económico de las economías débiles a las fuertes.
(CEPAL, 2002)

[5]
Teoría de los Sistemas Mundiales

La nueva forma que el capitalismo estaba tomando en el mundo, especialmente en la


década de 1960, fue un elemento central del cual surgió la teoría la teoría de los sistemas
mundiales. Al comienzo de la década de los sesentas, los países del Tercer Mundo
desarrollaron nuevas condiciones sobre las cuales intentaron elevar sus estándares de vida y
mejorar sus condiciones sociales. Estas nuevas condiciones estaban relacionadas con el
hecho de que los sistemas internaciones financieros y de intercambio tenían cada vez
menos influencia. Básicamente estas nuevas circunstancias económicas internacionales
hicieron posible que un nuevo grupo de investigadores radicales bajo el liderazgo de
Immanuel Wallestein llegaran a la conclusión de que habían nuevas actividades en la
economía capitalista mundial que no podían ser explicadas dentro de los confines de la
teoría de la dependencia. (Reyes, 2001)

Asia oriental (Japón, Taiwán, Corea del Sur, Hong Kong, y Singapur) continuaron
experimentando una alta tasa de crecimiento económico. Se hizo cada vez más difícil de
caracterizar este milagro económico como un “imperialismo manufacturero”. (LEÓN)

Hubo una crisis muy difundida dentro de los estados socialistas que incluyó la división
chino-soviética, el fracaso de la Revolución Cultural, estancamiento económico de los
estados socialistas, y la apertura gradual de los estados socialistas a las inversiones
capitalistas. Esta crisis fue un signo que marcaría un proceso de caída de muchos puntos de
la agenda del marxismo revolucionario. (LEÓN)

Hubo una crisis en el capitalismo estadounidense que incluyó la Guerra de Vietnam, el


abandono del patrón oro/dólar, la crisis de Watergate, las alzas del precio del petróleo en
1973 y en 1979, la combinación de estancamiento e inflación, al final de la década de 1970,
así como el surgimiento del sentimiento de proteccionismo, el déficit fiscal sin precedentes
y el ensanchamiento de la brecha comercial en la década de 1980; todo ello como señales
del deterioro de la hegemonía americana en la economía mundial capitalista. (LEÓN)

En la teoría del sistema mundo capitalista se analiza “la formación y la evolución del modo
capitalista de producción como un sistema de relaciones económico sociales, políticas y

[6]
culturales, que nace a fines de la edad media europea y que evoluciona hasta convertirse en
un sistema planetario” de acuerdo a Dos Santos (Santos, Madrid), y en cuyo enfoque “se
distingue la existencia de un centro, una periferia y una semiperiferia, además de distinguir
entre economías centrales, una economía hegemónica que articula al conjunto del sistema”

Aquí, tiene poco sentido hablar de desarrollo nacional si la entidad que realmente se
desarrolla es la economía mundial capitalista. El enfoque de la atención permanece
firmemente dirigida a otras variables, tales como los flujos comerciales entre las naciones,
sus ventajas geopolíticas relativas y sus fortalezas militares e ideológicas. El intercambio de
mercancías y los flujos de capital en los mercados internacionales integrados vincula a las
naciones con articulaciones de los diferentes modos de producción en formaciones sociales
que forman un sistema mundial.

Teoría de la Globalización

La teoría de la globalización surge del mecanismo global que presenta una mayor
integración con énfasis particular en la esfera de las transacciones económicas. En este
sentido esta perspectiva es parecida al enfoque de los sistemas mundiales. Sin embargo, una
de las características fundamentales de la teoría de la globalización es que se centra y
enfatiza aspectos culturales y económicos asi como de comunicación a escala mundial. Esta
escuela argumenta que los principales elementos modernos para interpretar los procesos de
desarrollo son los vínculos culturales entre los países, además de los vínculos económicos,
financieros y políticos. En esta comunicación cultural, uno de los factores más importantes
es la creciente flexibilidad de la tecnología para conectar a la gente alrededor del mundo.

Como una teoría del desarrollo, uno de sus postulados esenciales es que un mayor nivel de
integración está teniendo lugar entre las diferentes regiones del mundo, y que ese nivel de
integración está afectando las condiciones sociales y económicas de los países. Los niveles
de mayor integración que son mencionados por la globalización tienen mayor evidencia en
las relaciones comerciales, de flujos financieros, de turismo y de comunicaciones. En este
sentido, la aproximación teórica de la globalización toma elementos abordados por las
teorías de los sistemas mundiales. No obstante, una de las características particulares de la
globalización, es su énfasis en los elementos de comunicación y aspectos culturales.

[7]
Además de las relaciones tecnológicas, financieras y políticas, los académicos de la
globalización argumentan que importantes y elementos nunca antes vistos de comunicación
económica están teniendo lugar entre naciones. Esto se pone de manifiesto preferentemente
mediante novedosos procesos tecnológicos que permiten la interacción de instituciones,
gobiernos, entidades y personas alrededor del mundo. (Reyes, TEORÍA DE LA
GLOBALIZACIÓN: BASES FUNDAMENTALES, 2001)

La teoría de la globalización enfatiza las transacciones económicas y sus vínculos políticos


y financieros realizados con la complicidad del desarrollo de la tecnología de la
información y la comunicación, desde una perspectiva de los elementos culturales. Sin
embargo, las naciones que han alcanzado niveles más altos de desarrollo económico son
aquellas que mantienen sus mercados financieros regulados.

Desarrollo económico en Latinoamérica

En las últimas dos décadas ha predominado una tendencia en América Latina: las fases de
mayor crecimiento económico están fuertemente asociadas con mayor desigualdad en la
posesión de la riqueza. Las condiciones iniciales de inequidad significan que una creciente
y gran cantidad de personas queda excluida de los beneficios del desarrollo. Ello se critica
desde posiciones éticas, morales y de derechos humanos que consideran el bienestar social
como un fin en sí mismo, garantizado por marcos institucionales y pactos internacionales;
al tiempo que se acepta cada vez más la importancia de desarrollar el capital social y
humano, superar la pobreza y mejorar la distribución social de la riqueza como requisito
para potenciar el crecimiento económico desde el enfoque del desarrollo sustentable.

América Latina, de acuerdo con la tendencia mundial, se consolidó como la región más
desigual en el planeta; la pobreza aumentó de manera sostenida en términos absolutos,
aunque se llegue a estabilizar en términos relativos. A su vez, el crecimiento económico ha
sido irregular y débil. Si bien debería producir una reducción relativa en la pobreza, en
fases recesivas ésta crece 1.8% por cada punto en que disminuye el PIB por habitante,
mientras que en fases de crecimiento sólo declina 0.6% (Ocampo, 2001)

[8]
La desigualdad y la pobreza han formado parte de políticas y programas en el discurso
oficial. Sin embargo, sus fracasos o limitantes se hacen evidentes con los resultados netos.
En la búsqueda de un consenso alternativo, esos fenómenos se explican con varias
argumentaciones que han evolucionado en el tiempo, entre las cuales se mencionan dos.

La primera, la teoría del derrame suponía que la pobreza se iba a superar logrando al


principio mayor crecimiento económico. A pesar de que resultó insuficiente, en la práctica
logró desplazar otras políticas más efectivas para mejorar la igualdad y abatir la pobreza.
En América Latina se observa un patrón general por el cual la incidencia de la pobreza
aumenta de manera independiente de los ciclos económicos. En las fases recesivas se
incrementa el deterioro de los ingresos de los hogares, y en fases dinámicas éstos se
recuperan, aunque más lentamente que en las de crisis. Más aún, las evidencias indican que
cuando el PIB por habitante crece a tasas mayores de 3%, aumenta la desigualdad, mientras
que con crecimientos más bajos cercanos al estancamiento económico, se reduce la
inequidad; en otras palabras, predomina la igualación hacia la pobreza (Filgueira, 2006).

En el diagnóstico latinoamericano aún hay resistencia a aceptar que la reducción de la


desigualdad y la pobreza son fundamentales para lograr mayor crecimiento económico;
tampoco hay consenso en la forma de lograrlo y en qué magnitud. En ese sentido, además
de las justificaciones propiamente éticas, se trata de que los logros en justicia distributiva e
inclusión social intergeneracional formen parte central de la estrategia de desarrollo
económico. En América Latina la riqueza se concentra históricamente en manos de las
élites nacionales, regionales o locales; por ello en fases de alta creación de valor agregado
no se obtienen grandes avances en la redistribución. En otras palabras, en estructuras
sociales más homogéneas y con mayor integración de sus ciudadanos es posible tener
mayor eficacia y eficiencia con esfuerzos más modestos de crecimiento y, por supuesto,
con políticas explícitamente redistributivas.

Latinoamérica continúa siendo, junto al África Subsahariana, una de las dos regiones con
mayor inequidad en la distribución de la riqueza, en un mundo ya de por sí muy desigual
(Gráfico 3). Reducir las brechas de inequidad es una tarea que requiere una comprensión
global sobre cómo opera la acumulación de riqueza en el sistema capitalista. Tal como lo

[9]
explica Piketty (2014), desde los años ochenta el sistema económico dominante recobró su
inercia y fundamento: maximizar las ganancias del capital y reducir la participación de los
salarios en el conjunto de la riqueza. Este fenómeno de orden global repercute por
consiguiente en la región latinoamericana y, como puede deducirse, las inversiones
intensivas en capital, la especulación financiera, la baja tributación sobre el capital, la
flexibilidad laboral el empleo precario y el desempleo no son meras externalidades, son
consecuencias de una intención deliberada de aumentar la concentración del capital.

Fuente: CEPAL, sobre la base del Banco de Datos de Encuestas de Hogares (BADEHOG).

[10]
Fuente: CEPAL, sobre la base del Banco de Datos de Encuestas de Hogares (BADEHOG).

Subdesarrollo, periferia y dependencia

Para permitir el paso del análisis económico o del análisis sociológico-tradicionales a una interpretación
global del desarrollo es necesario estudiar desde la partida las conexiones entre el sistema económico y la
organización social y política de las sociedades subdesarrolladas no sólo entre sí, sino también en relación con
los países desarrollados, pues la especificidad histórica de la situación de subdesarrollo nace precisamente de
la relación entre sociedades "periféricas" y "centrales". Es preciso, pues, redefinir la "situación de
subdesarrollo" tomando en consideración su significado histórico-particular y rechazar los enfoques que la
presentan como un posible "modelo" de ordenación de variables económica o sociales. En ese sentido, hay
que distinguir, en función del proceso histórico real, la situación de los países subdesarrollados con respecto a
otros tipos de no-desarrollo, y diferenciar luego los diversos modos de subdesarrollo según las particulares
relaciones que tales países presentan respecto a los centros económica y políticamente hegemónicos.

En cuanto al subdesarrollo, hay una distinción básica desde el punto de vista del proceso histórico de
formación del sistema productivo mundial: en ciertas situaciones, la vinculación de las economías periféricas
al mercado mundial se verifica en términos "coloniales", mientras que en otras los marcos de la economía

[11]
periférica están involucrados en "sociedades nacionales". En cuanto a estas últimas, cabría añadir que en
ciertos casos se ha verificado la formación de vínculos entre los centros dominantes más desarrollados y los
países periféricos cuando ya existía en ellos una sociedad nacional, al paso que en otros algunas colonias se
han transformado en naciones manteniéndose en su situación de subdesarrollo. En todo caso, históricamente
la situación de subdesarrollo se produjo cuando la expansión del capitalismo comercial y luego del
capitalismo industrial vinculó a un mismo mercado economías que, además de presentar grados distintos de
diferenciación del sistema productivo, pasaron a ocupar posiciones distintas en la estructura global del sistema
capitalista.

De ahí que entre las economías desarrolladas y las subdesarrolladas no sólo exista una mera diferencia de
etapa o de estadio del sistema productivo, sino también de función o posición dentro de una misma estructura
económica internacional de producción y distribución. Ello supone, por otro lado, una estructura definida de
relaciones de dominación. Sin embargo, el concepto de subdesarrollo, tal como es normalmente empleado, se
refiere más bien a la estructura del sistema económico, con predominio del sector primario, fuerte
concentración de la renta, poca diferenciación del sistema productivo y, sobre todo, supremacía del mercado
externo sobre el interno. El reconocimiento de la historicidad de la situación de subdesarrollo requiere algo
más que señalar las características estructurales de las economías subdesarrolladas.

[12]
Referencias
CEPAL. (2002). El neoliberalismo y la sociología del desarrollo: tendencias emergentes y efectos
inesperados. Copublicaciones.

Escobar, J. I. (1994). JOHN RAWLS y LA TEORÍA DE LA MODERNIZACIÓN. Medellín.

Huntington, S. P. (1997). El choque de civilizaciones. Ediciones Paidós.

LEÓN, I. C. (s.f.). TEORÍA DEL SISTEMA MUNDO. Obtenido de


https://www.ecotec.edu.ec/material/material_2020A1_ECO201_01_137479.pdf

Reyes, G. E. (2001). PRINCIPALES TEORÍAS SOBRE EL DESARROLLO. Revista Crítica de Ciencias


Sociales y Jurídicas.

Reyes, G. E. (2001). TEORÍA DE LA GLOBALIZACIÓN: BASES FUNDAMENTALES.

Reyes, G. E. (2001). TEORÍA DE LA GLOBALIZACIÓN: BASES FUNDAMENTALES.

Santos, T. D. (Madrid). La teoría de la dependencia. MADRID.

[13]

You might also like