Professional Documents
Culture Documents
Transformaciones Culturales en Torno Al Maíz
Transformaciones Culturales en Torno Al Maíz
ARQUEOLOGÍA Y ETNOLOGÍA
Nombres
I. Introducción.………………………………………………………………..………… 3
II. Estado de la cuestión……………………………………………………………… 7
III. Hipótesis…………………………………………………………………………………… 7
IV. Justificación………………………………………………………………………………. 8
V. Objetivos…………………………………………………………………………………….9
VI. Desarrollo…………………………………………………………………………………10
CAPÍTULO 1
DESARROLLO HISTÓRICO DEL MAÍZ EN LA ÉPOCA PREHISPÁNICA
1.1 El maíz en la ritualidad prehispánica
1.2 Las técnicas agrícolas prehispánicas
1.3 Maíz e identidad
CAPÍTULO 2
CONTACTO CON EL VIEJO MUNDO
2.1 Contacto con China y África.
2.2 Europa, del primer contacto a la revolución industrial.
2.3 Estados Unidos, el imperio del maíz.
CAPÍTULO 3
LA CONCEPCIÓN DEL MAÍZ EN LOS PUEBLOS ORIGINARIOS
CONTEMPORANEOS
3.1 Ritos y simbolismo como agentes identitarios y resistencia
3.2Tancoco: Su ciclo agrícola y su ciclo festivo
3.3 La boda del Maíz
CAPÍTULO 4
CAMPO, URBE Y MAÍZ. POLÍTICA Y ECONOMÍA.
3.1 Política agraria en México.
3.2Maíz y diversidad. Importancia socioeconómica.
VII. Conclusiones
VIII. Bibliografía
INTRODUCCIÓN
Otro aspecto que ayuda a resaltar la importancia del maíz tanto para las
culturas mesoamericanas como para los actuales grupos étnicos originarios es
la concepción simbólica de esta gramínea, el hombre comenzó a ser consciente
del fuerte vínculo que existe entre la planta y su propio ciclo de vida, la unión
simbiótica que hay entre estas dos especies, la relación del clima con el trabajo
para obtener buenas cosechas fueron aspectos que fueron dándole al maíz una
significación divina, las distintas etapas del crecimiento del maíz se veían como
análogas al desarrollo mismo de la sociedad humana, la disposición del maíz y
su importancia mutua para el ciclo vital de ambas especies, fueron factores
que le confirieron una connotación de don divino a esta planta, la valorización
que estas sociedades le daban al conocimiento sobre las técnicas de cultivo del
maíz se hizo más fuerte; el conocimiento ancestral dejado por los antepasados,
el vínculo con las fuerzas de la naturaleza y el posterior desarrollo del propio
ser, hicieron que el maíz cobrara un valor central en las cosmogonías
mesoamericanas, las cuales persisten mas o menos modificadas hasta nuestro
tiempo.
El maíz es a la fecha uno de los cultivos más importantes del mundo para la
alimentación, las culturas que se desarrollaron con él, lo adoptaron como parte
de su identidad, centro alimenticio y cultural. A lo largo de la historia, el maíz
ha sufrido transformaciones culturales, donde se le ha visto de manera más
utilitaria que sagrada, modificando las técnicas de cultivo ancestrales que
lograron crearlo y perfeccionarlo.
Lo riesgos que corre el maíz ante las actuales políticas, han despertado la
lucha y la resistencia del campo y en los pueblos indígenas, cuya visión del
maíz más allá de un producto, responde a una historia ancestral, a un pasado
mítico, y a un conocimiento milenario. Como se puede observar, el problema
en torno al maíz es complejo, ya que abarca temas socioeconómicos, político-
culturales, biológicos y agronómicos entre otros. La presente investigación no
pretende dar respuesta a cada problema en particular, sino que busca
encontrar la relación entre todos ellos. A partir de ello se ha buscado la
manera de acercarse al problema de manera general partiendo de un análisis
en el tiempo y espacio, por lo que la arqueología y la etnología serán nuestras
herramientas para trabajar sobre el tema.
HIPÓTESIS
Afirmamos que las nuevas políticas ponen en peligro no solo al maíz mismo,
sino a todos los grupos étnicos que consideren al maíz como parte de su
identidad y a toda la gente campesina que dependa de este para subsistir.
También afectará al consumidor con los altos precios y con los posibles riesgos
a su salud, a su vez el ambiente recibirá una mayor cantidad de agroquímicos
que lo hacen dependiente, a la larga lo erosionan y lo dejan infértil.
Se espera comprobar que el problema esconde un choque cultural, en el que el
maíz es entendido desde dos polos totalmente opuestos, donde unos le dan
una significación mítica, simbólica y mágica, mientras que otros ven un
producto manipulable que genera ganancias; cada uno atendiendo a sus
propios rasgos culturales.
También se pretende encontrar en la “modernización”, es decir, en el cambio
de las técnicas tradicionales por las nuevas tecnologías de producción, uno de
los modos en que se pierde la identidad.
JUSTIFICACIÓN
Para los mayas el maíz tiene una importancia central ya que es el material con
el que es constituido el hombre tras de varios intentos fallidos con otras
sustancias. En esta parte del Popol Vuh se puede observar la siguiente
manifestación: “Poco faltaba para que el sol, la luna y las estrellas aparecieran
sobre los Creadores y Formadores. De Paxil, de Cayalá, así llamados, vinieron
las mazorcas amarillas y las mazorcas blancas.
Estos son los nombres de los animales que trajeron la comida; YacYac (el gato
de monte), Utiú (el coyote), Quel (una cotorra vulgarmente llamada chocoyo)
y Hoh (el cuervo). Estos cuatro animales les dieron la noticia de las mazorcas
amarillas y las mazorcas blancas, les dijeron que fueran a Paxil y les enseñaron
el camino de Paxil. Y así encontraron la comida y ésta fue la que entró en la
carne del hombre creado, del hombre formado; ésta fue su sangre, de ésta se
hizo, la sangre del hombre. Así entró el maíz (en la formación del hombre) por
obra de los progenitores.
Maíz e identidad
Tomando como base esta definición podemos observar que el maíz se volvió
un instrumento de identidad para los pueblos antiguos, la importancia que los
miembros de estas sociedades le conferían al conocimiento heredado por los
antepasados, la relación con sus deidades propiciatorias de este don para los
hombres, o el mismo hecho de considerarlo como sustancia fundamental en la
creación del hombre, le dieron al maíz una profunda significación dentro de su
cosmogonía, se convirtió en un rasgo cultural que cada sociedad bajo su visión
particular la configuraba y la distinguía de los demás pueblos de la región
mesoamericana así como de otras regiones del norte y sur de América, aunque
se trataba de una planta compartida por varios pueblos las concepciones
generadas alrededor de esta fueron particulares o más o menos compartidas
con variaciones en cuanto a su concepción cosmogónica, los distintos periodos
históricos por los que atravesó la región mesoamericana también influyeron en
la concepción que sobre el maíz tenían los pueblos originarios, mientras que
para unos fue más un don divino por si mismo, para otros represento un
instrumento de dominio hegemónico frente a las demás sociedades. De esta
manera el maíz represento a la personificación de un sujeto vivo y
perteneciente al cosmos y la relación que con este mantenían los pueblos les
confería el dominio de un poder o de una facultad, situación que sería sujeto
de configuración identitaria.
Capítulo II
Este capítulo busca acercarse a las percepciones de la gente que tuvo contacto
con el maíz después del encuentro con el nuevo mundo, así como la
contribución del maíz en el desarrollo social y económico del Viejo Mundo.
Todo esto para acercarnos a esta otra visión del maíz, la de un producto, una
mercancía con muchas cualidades, una herramienta para conquistar y dominar.
China
Existe un tratado sobre las plantas escrito por Li Shih-Chen publicado en los
primeros años del siglo XVII, aunque escrito a mediados del s.XVI, donde hace
una representación de la planta del maíz, ésta evidencia contribuía a los
difusionistas que rechazaban la idea del origen americano del maíz, y que
propiciaban el origen asiático. Durante años se ha debatido el origen del maíz,
pero han sido las nuevas herramientas tecnológicas las que han dado evidencia
del origen americano.
No existe suficiente evidencia arqueológica o escrita de las rutas que siguió el
maíz durante su recorrido por el viejo mundo, sin embargo se sabe que en el
siglo XVI China era el centro económico más poderoso y con mayor población,
por lo que estaba abastecida con diversas rutas comerciales, se cree que los
portugueses fueron los que introdujeron nuevas especies provenientes de
América, a través de la vía marítima, llegando a Cantón por primera vez en
1516. En ese entoces “China era el país agrícola y agronómicamente más
desarrollado, con una agricultura diversificada y técnicamente variada.”
(Warman, Arturo 1988:51), por lo que el maíz cobra mayor importancia al
llegar a China, sin embargo hay fuentes que dicen que el maíz llegó desde
antes por vía terrestre, y que la hicieron llegar los “bárbaros del occidente”,
prejuicio usado por los Chinos y adoptado por la ciencia occidental para
denominar a grupos étnicos no chinos que poblaban las áreas montañosas de
las fronteras.
Hacia 1700 el maíz había logrado filtrarse en los centros agrícolas de China, y
fue hasta la segunda revolución agrícola China que se dio una expansión de los
cultivos americanos, principalmente del maíz. En el s.XVIII hubo una gran
migración que conllevo una colonización agrícola, al ocupar zonas montañosas
y al ser el maíz un grano fácil de transportar, adquirió relevancia y logró
desplazar a los cultivos del Viejo Mundo en las temporadas de verano y de
temporal.
Para el siglo XVII el maíz ya se había extendido y conocido en las costas del
Atlántico, gracias a su adaptabilidad, había sido adoptado por las personas con
gran facilidad, pero el maíz jugó además un papel muy importante
dentro del tráfico esclavista, yaque fue el sustento económico y
alimenticio que lo hizo posible. Con la siembra de maíz se lograba
abastecer a la población y generar excedentes, los cuales eran embarcados
para alimentar a la tripulación esclava con rumbo a América.
Para la exportación del maíz, surgió una nueva clase intermediaria, se trataba
de los “criollos” que a diferencia del concepto que conocemos en México, se
utilizaba para identificar a los ex-esclavos del continente americano y sus hijos
cristianizados y culturalmente occidentalizados. Esta pequeña clase burguesa
recién nacida, se apropiaba del trabajo de los nativos quedándose con la
ganancia del producto exportado.
Es probable que los primeros granos de maíz llegaran al Viejo Mundo con el
regreso de la primera expedición y que a partir de entonces se iniciara su
propagación. Pero hay certeza de que el maíz fue llevado por Colón y sus
compañeros a España al retornar del segundo viaje, ya que Pedro Mártir de
Anglería remite a su benefactor el manuscrito del segundo libro de La Primera
década del Nuevo Mundo junto con granos blancos y negros de maíz en 1494.
(Warman, Arturo 1988:50)
A fines del s.XVII, los herbarios dejan de producirse y se pierde el rastro del
maíz y otras plantas americanas por casi un siglo, hasta la segunda mitad del
siglo XVIII en los Tratados de botánica sistemática y los manuales de
agronomía, donde se buscaba extender la producción del maíz debido al
crecimiento demográfico que demandaba mayor capacidad alimentaria.
El maíz como cultivo agrícola al parecer se dio en los regadíos anadaluces del
río Guadalquivir a comienzos del siglo XVI, pero fue hasta el siglo XVIII cuando
su cultivo y su uso como alimento humano destacaron. Se fue haciendo de
prestigio entre los campesinos que lo usaban para su autoconsumo y como
alimento para el ganado.
A fines del siglo XVIII y comienzos del XIX el maíz comienza a ser utilizado
como forraje, fue en estas fechas, en pleno umbral de las revoluciones, cuando
el maíz ya estaba firmemente posicionado en la agricultura europea, aunque
de nuevo, constituía el alimento para las clases más bajas, el maíz era el
alimento de los pobres.
Hay 4 factores que pueden considerarse para la adopción y dispersión del maíz
en Europa:
Condiciones naturales y las técnicas o sistemas agrícolas
Población y su dinámica
Comercio
Precios y mercados
El maíz logró ir sustituyendo otros cereales debido a características tales como
su alto rendimiento y su precocidad, es decir, el rápido proceso de
fructificación para poder cosechar. Además, antes de la llamada “segunda
revolución agrícola” a la que se refieren como la implementación de los saberes
científicos sobre el campo, existían cultivos rotativos, se aprovechaba el
terreno en primavera, otoño e invierno, sin embargo el verano quedaba
desaprovechado, tiempo al que se le llamaba tiempo de barbecho, debido al
arado que se le hacía en ese tiempo a la tierra. El maíz logró crecer en el
tiempo de barbecho, volviéndolo productivo en vez de tiempo muerto, esto fue
probablemente lo que marcó el éxito del maíz en las sociedades pre-
industriales.
Y mientras el maíz era asociado con pobreza, a su vez significaba riqueza para
los dueños de la tierra, los mercaderes y prestamistas, para los señores y los
nuevos burgueses. El hecho de que la producción de maíz viniera a sustituir el
tiempo improductivo del barbecho significó grandes ganancias económicas para
el capital, traducidas de los excedentes que solo beneficiaron a las clases más
altas que paradójicamente no consumían maíz.
Para el siglo XIX, 40% del territorio Europeo ya estaba bajo la influencia del
maíz, quien jugaba un papel importante en la reproducción de la sociedad, el
maíz contribuyó al crecimiento demográfico y éste a su vez a la reproducción
del maíz. Los procesos de urbanización estuvieron de la mano con la
producción del maíz, que generaba una mayor economía, capaz de sostener el
crecimiento de las ciudades. Se marcó la diferencia entre campo/ciudad y entre
productor/consumidor. Además el maíz se convirtió en el soporte de las dietas
cárnicas, lo que benefició más al capital.
Podemos observar una relación directamente inversa, el maíz por sus grandes
cualidades ayudaba a la reproducción del capital y al enriquecimiento de unos,
por otra parte, esto mismo sometía en la pobreza al trabajador, al campesino
que se convirtió en un proletario agrícola. El discurso del desarrollo, de la
modernización y de la revolución industrial y agrícola trajo consecuencias
contradictorias, la poca capacidad del trabajador para autoabastecerse, le llevó
a tener una dieta monótona y escasa, lo que produjo en niveles epidémicos
una enfermedad llamada Pelagra. Durante años se buscó una cura, las
observaciones permitían indagar que el maíz se veía relacionado con la
enfermedad, puesto que ésta azotaba a la gente más pobre, a los campesinos
que en muchas ocasiones solo podían alimentarse con maíz.
En el año 1844, Colgate comienza a elaborar almidón a partir del maíz, así es
como comienza una gran industria de derivados en torno al maíz, del cual hoy
en díagenera miles de productos. A principios del siglo XX E.U. producía más
de la mitad del maíz del mercado mundial.
Capítulo III
Al hablar de pueblo originario nos tenemos que remitir a definiciones que nos
permitan esclarecer que queremos decir con esta idea, Andrés Molina propone;
“examinar a cada pueblo como un sistema vivo articulado simbólicamente con
otros pueblos, que manifiestan una enorme vitalidad que reinventa en forma
constantes su vida comunitaria con una lógica mesoamericana.”, a su vez
sugiere rasgos que pueden ser característicos de un pueblo originario: “Son o
fueron comunidades agrarias, con fuerte identidad comunitaria y un desarrollo
histórico con raíz mesoamericana. Existe un patrón de asentamiento, reflejo o
reminiscencia de la colonización, cuando este se ajustaba a las características
del ambiente natural. Toponimia que conjuga el santo cristiano con el nombre
originario, remitente a una geografía sagrada compuesta por cerros, ojos de
agua y formaciones rocosas. Conserva un sistema agrícola mesoamericano o la
memoria de ello, puede ser de forma simbólica en jardines o huertos donde las
flores han sustituido a las verduras. Los pobladores detentan concepciones del
mundo mesoamericano, en las que el trabajo y el ritual son una actividad
gozosa para los habitantes. Existencia de familias troncales o relaciones de
parentesco vinculadas al espacio de los pueblos y barrios. Se organizan
colectivamente para las actividades festivas y otras del bien común en
sistemas de cargos; mayordomos, cargueros, comisiones, etc., donde la
confianza y prestigio se depositan en familias más que en individuos. Tienen
un calendario ritual ceremonial anual iniciado en Candelaria y finalizado con el
ritual de muertos. Poseen una memoria histórica, conservada en los relatos de
las familias y pueblos, la historia viva de cada comunidad.”
Como es posible deducir a partir de estos rasgos propuestos por Molina, los
pueblos originarios gozan de una concepción del mundo resultado de la
memoria colectiva mesoamericana así como de los rasgos, que por necesidad o
por flexibilidad cultural, han ido integrando a su sistema de creencias sobre el
mundo y sobre sus necesidades más básicas, la dinámica de estos pueblos
durante las festividades en donde el trabajo y los insumos son comunales nos
hace reflexionar en torno a los vínculos que alrededor de la festividad se van
tejiendo, resulta un momento de cohesión social y cultural donde los
habitantes del lugar encuentran espacios de interacción y por consiguiente de
construcción cultural, a través de la ofrenda de insumos o de trabajo los
pobladores logran no solo la integración inter-social a través de acuerdos
implícitos, también logran una estructuración de la cultura que los habrá de
distinguir de los demás grupos. La ofrenda es el punto nuclear de estas
relaciones, así como en un tiempo primigenio las deidades ofrendaron su
sacrificio y su sangre por los hombres, los hombres ahora reproducen las
ofrendas para su deidad, para su santo, para sus allegados, se trata de una
concepción que valoriza el trabajo y el producto de este en un contexto donde
las personas ofrecen de sí reproduciendo el sacrificio que sus deidades, santos
o antepasados hicieron por ellos, se comprometen con la comunidad y
establecen lazos de afinidad, en base a un principio de reciprocidad, la
comunidad encuentra formas de reproducción cultural.
Partiendo de los textos publicados por Catherine Good, ante los fenómenos de
la modernidad y la globalización, la conservación de las tradiciones emergen
como un baluarte que consiente o inconscientemente les permiten a los
pueblos originarios resistir ante los embates de las estructuras político-
económicas dominantes, la identidad y la cultura se convierten en una
afianzamiento de sus costumbres y tradiciones permitiendo no aceptar, de
manera no violenta y sutil, los rasgos culturales propagados por el grupo
hegemónico. Estas tradiciones y costumbres la mayor parte de las veces son
herencia de una tradición milenaria, donde encontramos rasgos culturales
cualitativamente distintos a los practicados dentro de la lógica de la economía
capitalista, ejemplo de esto son las tradiciones elaboradas alrededor de la
siembra y cultivo de maíz, la ofrenda como forma de manifestación de gratitud
hacia los elementos propiciatorios de la planta, además de la tradición y la
concepción simbólica tejida alrededor de esta son elementos que permiten
continuar con la practica de la resistencia cultural.
Tancoco es una localidad, cabecera del municipio del mismo nombre ubicada al
norte del Estado de Veracruz, en la Huasteca.La población de Tancoco es de
5844, de los cuales 2875 son hombres y 2969 son mujeres. Más de la mitad de
su población económicamente activa se dedica a la agricultura, la ganadería y
la avicultura; otro porcentaje se dedica a la construcción y a la transformación
de alimentos, así como al comercio como actividad complementaria. Una gran
cantidad de miembros de la comunidad ha emigrado hacia el estado de
Tamaulipas, el Distrito Federal o hacia otros destinos. La siembra del maíz, así
como la siembra de otras plantas y el mantenimiento de una milpa, continúan
siendo marcadores importantes en términos rituales, así como un sustento
para las unidades domésticas.
Uno de los ciclos festivos inicia en diciembre con la siembra del maíz en la
temporada de secas, siendo el marcador inicial de dicha temporada el día de la
Virgen de Guadalupe. El conjunto de festividades continúa hasta el 25 de
diciembre, día del nacimiento del “niño Dios”. Esta siembra de maíz se cosecha
en mayo, pero como veremos, los compañeros del maíz siguen sembrándose a
lo largo del año utilizando como marcador el calendario del santoral católico.
Durante esta temporada agrícola, se realiza también la festividad de Semana
Santa, que anuncia la proximidad de la cosecha.
Xantolo es, sin duda, un subsistema dentro del sistema ritual que acompaña a
la siembra y a la cosecha de temporal. Quizás por ello, en esta temporada
agrícola se siembran simultáneamente la flor de muerto y el maíz en junio,
marcando la relación profunda entre el ciclo de temporal o Xopamil y el ciclo
festivo de Xantolo. Es en este periodo cuando las condiciones climáticas son
mas extremas (es en esta época donde se producen huracanes y nortes) y hay
mas riesgo de perder el sustento de la familia. Xantolo se refiere a un
subsistema de festividades donde se despliega una gran cantidad de esfuerzo
humano colectivo para realizar puntualmente cada una de las ceremonias de
ofrenda que constituyen parte del proceso de recoger los frutos de la cosecha
de la milpa y el recordatorio de los muertos. Se cita “La relación entre muerte-
agua-vida esta presente a lo largo de estos meses en los que se recuerda a los
muertos y al espacio mítico habitado por ellos, “el mundo de los muertos”, “el
lugar de la muerte”. El lugar al que accedía un muerto tenía que ver mas con
la forma de morir que con la conducta observada en vida, unos podían
acompañar al sol en su viaje por la bóveda celeste; pero quienes no
alcanzaban esa gracia tendrían que habitar junto a los Maam, guardando las
aguas del inframundo.”
Las cinco hermanas asociadas a los colores de los granos como bien se dijo
están asociadas a los rumbos del cosmos; Yuawime, el maíz oscuro del sur,
Tuxame, el maíz blanco del norte, Talawime, el maíz morado del poniente,
Taxawime, el maíz amarillo del oriente y Tsayule, el maíz pinto del centro,
estos deben ser sembrados juntos aunque no revueltas en el coamil o milpa.
La relación ente el hombre sembrador y el maíz equivale a un matrimonio, se
trata de hacer una alianza con los dioses del inframundo, parientes de las
mujeres-maíz.
Esta relación sembrador maíz permea todas las relaciones de los wixárika, los
nombres de ellos en muchas ocasiones tienen que ver con el maíz; Xitakame,
joven jilote o Xauxeme, planta de maíz con las hojas secas. Al igual que el
sembrador mítico, la familia huichola tiene prácticas poligámicas, un hombre
tiene varias esposas con lo que reproducen el matrimonio mítico, sin embargo
pocos son los que llegan al ideal de tener cinco mujeres, el trabajo asociado a
la manutención de una familia así, rebasa las capacidades del hombre en
cuestión. Sin embargo, el hombre también es beneficiado por esta poligamia,
las mujeres son las principales productoras de artesanía, actividad que ha
llegado a convertirse en una actividad muy importante en la economía de los
wixárika.
Capítulo IV
Para México, el maíz no es sólo un bien comercial sino que constituye una
expresión de relaciones que han permitido a las comunidades y los pueblos
rurales de México su subsistencia. Durante más de 300 generaciones, las
comunidades rurales e indígenas mexicanas han sido los guardianes de los
nichos ecológicos brindando múltiples razas de este cereal. Este hecho es
trascendental en la historia y la cultura de los mexicanos y un legado para la
humanidad.
A nivel mundial, se reconoce que somos un centro de diversidad del maíz y ello
no ha sido gratuito, es el resultado de millones de campesinos y grupo étnicos,
quienes durante miles de años lograron la domesticación del maíz y que año
con año realizan un intercambio continuo de sus semillas, con la finalidad de
obtener un grano con mejores propiedades que permita satisfacer sus
necesidades.
Conclusiones
Con todo esto, el peligro de desaparecer las formas de vida tradicionales, son
inminentes. El capital encontró un elemento que constituye la base de la
cosmovisión y de la historia de muchos grupos étnicos actuales, que resisten
ante los embates de la modernización, sabe que modificando las estructuras en
torno al maíz, puede desaparecer a esas culturas minoritarias, que le impiden
su pleno desarrollo.
BIBLIOGRAFÍA