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Actividad 12.

Cartografía de la Comunicación Educación

Jorge Huergo, plantea el análisis de la relación entre los medios de comunicación y las
tecnologías en la educación de América Latina. Para ello el autor se centra en dos dimensiones
fundamentales: la Hegemonía y la crítica, planteando dos puntos importantes: uno fue la
construcción de prácticas de comunicación/ educación popular y el pensamiento crítico liberador.
En la actualidad, incluso, existe un crecimiento en las zonas de diálogo entre organizaciones y
movimientos que, en el campo social o popular, desarrollan prácticas de comunicación/
educación y las instituciones que centran su actividad en la producción y transmisión de
conocimientos académicos.

De acuerdo con los planteamientos de Hurgo los procesos de comunicación/educación reconocen


e identifica el mundo cultural, el encuentro político-cultural y el horizonte político que esto
requiere. Este encuentro político-cultural puede llegar a tener como interés someter a otro o
trabajar en juntos y así tener nuevas formas de autonomía de transformación social o de
liberación. Lo cual convierte a la educación es una práctica de interpelación donde el sujeto
incorpora algo nuevo con lo que se identifica y reconoce, modificando su práctica cotidiana.

Bajo este panorama el autor propone dos procesos a los cuales llama la recepción y la
producción; donde el primero está determinado por sistemas de referencia a los que Hans Jauss
denomina “Horizontes de expectativa” de las cuales existen dos nociones: literarias que se da por
la producción mediático-tecnológica y sociales: producto de la experiencia social previa del
lector o receptor. De manera que no existe una recepción aislada dado que se realiza dentro de un
espacio Cultural y la biografía del receptor. Además, se relaciona con el orden del
reconocimiento de las matrices y de los formatos culturales. Como estrategia para llevar a cabo
dicho proceso la percepción en educación debe tener en cuenta la relación entre el texto y el
lector, la cual no se da en el vacío, pero si se encuentra a travesado por unas estructuras de poder;
de manera que la desigualdad no puede borrarse del mapa de los problemas de recepción. Es por
ello que un individuo puede dar diferentes significados a un mismo texto o producto, pero su
autonomía no es absoluta, sino relativa. De ahí que la riqueza y complejidad de la recepción está
dada por la participación de una comunidad o grupo educativo.
En cuanto a la producción, su primer momento es llamado por Mario Kaplum como la
prealimentación la cual está encaminada a captar las ideas, percepciones, experiencias del
alumno. En su elaboración se debe tener en cuenta algunas dimensiones como la expresión –
estética: belleza de la comunicabilidad; la productividad – creativa: regido por la calidez creativa
y, por último, formativa: que otorga sentido pedagógico a la producción. De manera que la
producción debe posibilitar la creación de diálogo intercultural y la propuesta de modelos de
identificación para los alumnos que permita la comprensión y problemas del mundo en que
vivimos. En cada uno de los procesos se debe tener en cuenta el carácter connotativo de las
imágenes visuales y sonoras; la escuela debe aprovechar la formación subjetiva y en la riqueza
de las lecturas de la vida y del mundo.

Cabe agregar que el uso de las tecnologías en educación se da basado en diversas


representaciones sobre las mismas por cada individuo ya sean estudiantes y/o docentes. Algunas
investigaciones han llegado a diferentes conclusiones, una de ellas es que se debe trabajar las
biografías tecnológicas de los docentes y estudiantes; algunos docentes no tienen claridad sobre
el uso educativo de las tecnologías, mientras que los estudiantes prefieren los medios y las
tecnologías como medio de aprendizaje y por ultimo los docentes se pudiesen tener una
perspectiva informativa de las tecnologías y no una comunicacional y como parte el proceso de
aprendizaje siendo este uno de los retos de la comunicación/educación.

En definitiva, el profesor Jorge Huergo argumenta que es necesario desarrollar ambientes


virtuales en los diversos espacios educativos. Para ello es necesario tener en cuenta los actores
como los docentes, estudiantes, la infraestructura y los dispositivos los cuales son el soporte que
permiten el trabajo en el procesamiento como en la producción de conocimiento. Dicho proceso
originaria esta interacción optima y positiva entre los actores, los procesos son eventos que se
originan de la interacción entre los actores y los dispositivos dando paso a una nueva forma de
narrar, interactuar de los sujetos con el conocimiento y con su entorno.

Los aportes de Jorge Huergo fueron recogidos en tres dimensiones durante el Congreso
“Desafíos de Comunicación/ Educación en tiempos de restitución de lo público” (2013) donde se
tuvo en cuenta como ejes transversales de la reflexión y el intercambio: la tecnicidad y los
saberes, la subjetividad y los itinerarios del reconocimiento
En primer lugar, está la tecnicidad y los saberes que funcionan como un organizador perceptivo
que representa esa dimensión donde se articulan las innovaciones técnicas a la discursividad.
Este concepto deja de ver a la técnica como algo exterior o como vehículo, para entenderla a
manera articuladora de los procesos de apropiación cultural. El campo de Comunicación/
Educación hoy es un campo de lucha por el significado y el sentido de la “alfabetización digital”.
En un sentido restringido, “alfabetización digital” parece sugerir el aprendizaje del uso de las
tecnologías y el desarrollo de las habilidades para la búsqueda y obtención de información sobre
la base de datos digitalizados (Ferreiro, 2007). Sin embargo, la misma autora advierte que la
alfabetización digital no es sólo eso. También es transformar la información en conocimiento.

El segundo eje es la subjetividad, dada la complejidad del mundo en que vivimos requiere una
noción de formación subjetiva lo suficientemente abierta como para que no quede limitada a la
institución escolar. la idea de subjetividad que preferimos es la que alude a la articulación entre
experiencia y lenguaje (McLaren, 1998 citado por Huergo (2013)). Las experiencias son aquellos
acontecimientos y conductas que se dan en las formaciones sociales, no aisladamente, sino como
puntos en la trama de una cultura. por consiguiente, la subjetividad es el proceso de mediación
entre el “yo” que lee y escribe y el “yo” que es leído y escrito (donde el yo depende siempre de
un nosotros, de una pertenencia identitaria).

y por último esta la relacionada con los itinerarios del reconocimiento la diferencia radical entre
conocimiento y reconocimiento. En el conocimiento de la otra y del otro, de la otra cultura, la
relación entre nosotros y ellos. El conocimiento también puede convertirse en un insumo para
dominar, destruir, manipular o invadir a las y los otros. En el reconocimiento mutuo, en cambio,
comienza un proceso donde se construye un nosotros con los otros y las otras. El reconocimiento
mutuo siempre implica un proceso básico de contacto cultural, que tiene como objetivo construir
un diálogo intercultural. El objetivo del diálogo cultural e intercultural no tiene que significar
que el respeto por la otra cultura implique aceptar sus negaciones.

Referencias
Huergo, J. (2013). Mapas y viajes por el campo de Comunicacion / Educacion. Revista Trampas
de la comunicación y la cultura(7).

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