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§ 602° DOCENTE: Marhhe gio Rane, materia: Cine FECHA: Matz 201 mR, La época de oro de la comedia En este ariculo sobre el cine, ya cisco, James Agee evoca la inventva desentrenada pero ingeniosa de las comedias del chie mudo, desde los cortometrajes de Mack Sennett hasta las obras macstras de largo metiaje de Chapin. Agee (mori alos 45 aos en 1955), fue uno de los escritores de talento mis poblactteo de a1 época: poeta, peodista, gulonista, novelista. Su novela péstuma, Dehath in the Family (Muerte en 15 Famili), obtuve el Premio Pulitzer en 1958. Una obra anterior, Lot Us Now Price Famous Men (Enslce- ‘mos Ahora a lor Hombres Famorog) eeporajefosO6co sabre tes familias aparceras del sur de los fstado Unidos, c= admiada por sus brllantes pasales y porla forma en que capa los pelgros morales inherentes al petiodsmo. [Ahora bien, la popularidad de que adn hoy en dia goza Agee, se deviva de su apasionado interés por of ‘ine, como ciica y como gulonista de The Afican Queen (La Reina Aficana), dirgida por Tohn Huston, [ight of the Hunter (La Noche del Cazador), diigida por Charles Laughton, y otras cinta. Sobre la erica Cnematografca de Agee, sl pacts W.H. Auden dijo que consiuyé “el mis nolable acontecimiento pend ‘code Ia prensa norteamericana”enla década de 1940 Este articulo esti condensado de Agee on Film: Volu- ‘me, edtado por Grosset & Dunlap, originalmente publicado en la revista Life y tomado en su traduccion ‘Spatola de la revista Facets. Por James Agee nerse teso como un tablén, y caer de espaldas on tanta habilidad que dabs [a impresion de que CCualquiera que haya visto comedias cinemato- trificas durante los dlimos 10 0.15 anos, muy probablemante se dard cuenta dequese haa ido Seteriorande poco a poco, perosin cesar, Los f= lices espectadores que recuerdan la mejor épo- a de las comedias del cine mudo, junto can las caresjadas y trapatiestas que las acompanaban Cuentan con algo asf como normas absolut para lapreciar la decadencia, ‘Cuando a un cémico moderne fe pegan en la ca- beza, por elemplo, a sumo adauiere una expre- lon adormilada.E/ comico del ine muda tal vex 40 conformaba con tan poca cosa. Ponia en la brdctica un discipinado desenfreno, Tents abl facion de ser, hasta donde le fuera posible, fsi- ‘camente gracioso, sin Ia ayuda o el estorbo de las palabras. Porlo tanto, presentaba una meté- fora, o, major dicho, uns imagen, de la pardida del sentido. En otras palabras, nos brindaba un poema, o una especie de poema al aleance de fod el mundo. Lo menas que salle hacer era po- todo su cuerpo daba simulténeamente en el sue lo, de pies cabeza O quizds ejecutaba una ca denza‘en la cual adoptaba una expresion vaga, Sonrela como un Angel, movia los ojos en todas direceiones, entrelazabs los dedos, colocaba las ‘manos con las palmas hacia abajo, estaba los brazos cuanto le era posible, encogta los hom bros, hacia cabriolas cirulares de radio cada vez menor hasta que sus pletnas se doblaben como tl seb0 recalentado y cai al suelo, enel centro {desu mareante remolino, Entonces.para dar ex: presién al nirvana donde se sumergia, pataleaba tun par de veces. EI mismo cémico, al ser sorprendido por agin Policia, pongamos por caro, quizs tabs del ala Sel sombrero hasta cubrise con él as orlas, bau salto en el aire y descendia con tl violen- cia que parecta que se le bs = hacer acordeén tl espinazo. A continuacién ponfa pies en polvo 6s F080 en una carrera en que los faldones de ia ame: ricana se le pegaben al everpo, hasta desaperecer ‘con la velocidad de un cohete y tomar dimensi res de mosquito en Ia perspectiva imponente y ‘desolada de una avenida de segunda categoria. Eran elise finos o® Ia infancia del lengunie Imico del eine mudo. Quien suplera aprovechar los debidamente combinaba varior de los ities trucos del acrébata, del bailria, de payaso y del ‘mimo. Algunos cémicos de grandes facultaces, ‘como el inowvidable Ben Turpin tenvan un sme s0 vocabulario formada por esto clises, se da ban a querer, en parte, por su conservatismo elisico que jamés se apartaba de esas recursos |Actores an mejor dotados, simpificaban, aver taban, y encontraban formas nuevas y mucho mis profundas de emplear el lenguaje. Recurien- ddo.a él lograron expresar emociones asi coma la Sicologia comics con elocuancia que super a ca Sitodo To que he logrado decir lenguaje oral Descubrieron ala vez, la belles del movimien to.cémico, las cuales se hallan uremediablemente fuera del aleance de las palabras Porodias y Pastelazos En este capitulo trataremos de suger cémo era la comedia filmica en sus afos de gloria, de 1912 141930, tal como la practicaran el elenco de Mack Sennett (padre de Ia comedia cinematogratiea ‘orteamericana) y cuatro eminenter maesttos 66 Charles Chaplin, Harold Lloyd, Harry Langdon y Buster Keaton Mack Sennett produjo dos tipos de comedias: la parodia entrelazads con elementos tipa “paste: Tazo" y la comedia a base de pastelazosy recut sor por el mismo. tenor. Las parodias Constituyeron el entierro, sin mas ceremonia, de Uniglo de actuaclones malas, incluyendo actua ciones en peliculas serias. Quienhaya vists @ Ben Turpin en A Small Town Idol (idole de Pueblo), 0.2 Flich Von Stroheim en Three Foolish Weeke (Tres Semanas Tontas) 0 en The Shriek of Araby (Gritos de Arabia}, no pods imaginar hasta qué punto de eudeza puede llegar le parodia sin de Jar de ser sutily desternillantemente graciosa. La Comedia aruesa sin atenuantessolia obtener r= Sultados aun superiores en sus mejores momen tox profusion de animoras muchachas ataviadas ‘con desconcertantes trajes de bano, que brinco- teaban de aqui para alla junto con policias alo- ‘eadamente incompetentes y cludadanos, no me- fos lunsticos, portadores de moriachones que pa fecian salidos de un muse, Todos estos perso- hajes brincoteaban y daban voleteras, como en tuna convencién de inrector acusticos, en el mun- do pristino del cine. Es diffall que las palabras puedan sguiera sugerir con qué energa choca Ban y febotaban al encontrarse a galope tend {ueera nila violencia con que cafan de sentén, nila torpeza —fantasticamente habil— con que Se enredaban con escaleras plegadizas, mangas de riago, animales atados; nila manera en gue todas estas situaciones, a su vez, se complicaban ‘entre si, Los ademanes eran ferozmente enf at 05. No se desperdiciaba ningtin movimiento cor. poral ninguno permaneeta inexpresivo, Los cémicos de os primerostlempos del cine nun se esforzaron por obtener Io que podtia de- rominarse “forma” artistica. Conscientemente, ‘i siquiera pensaban en ell, pore ln lograban, En {una pelicula que Leo MacCarey dirgié para Hal Roach, el rival de Mack Sénnet, con Laurel y Hardy, fos dos ollos fueron easi totalmente de dicados a Intercalar pastelazos. Los primeros se lanzaron pensando en ello, cat flos6ticamente, Poco despues, los circunstantes, que nada tenian ‘que ve en el embrollo, comenzaron 2 enredarse ene zipizape. La situacién se convirtié en un ‘campo de Agramante. Ahora bien, todo estaba tan bien calculado, que en el transcurso de la pe Niculayy hasta la zarabanda tinal, cada pastelazo tenia algo que decir y arrancaba el tipo de car Cajade que con él ze habia buscado Para que a Pantalla Baile Las comadias de Sennett tenian un ritmo algo més ripido y efervecentes que el dea vida real. Co- imo se daba cuenta del tremendo poder exhile ‘ante del movimiento por sf solo, Sennett dotaba 10s objetosinanimados de vida propia y travie~ ‘Samente maliciosa,con la cual compla, median- ‘tw trucos fotogréticos, todas las leyes naturales Yylograba que Ia pantalla danzase como en una roche de Walputgis. Lo que con mas facilidad se recuerda es que hacia el final de casi todas las comadias de Sennett, la persecucion trazaba tuna trayectoria majestuoca de movimento andr ‘quico en el que chicas banletas, policias, cOmi- £05, perros, ates, nifios, automéviles, loco- Imotoras, circunstantes ajenos a todo aque No, y, a veces al parecer toda una cludad y has {2 toda Una cillzacién, eran arastradoe en vigorosa batahola, como hojas secas a la 23 ‘de un ten expreso, US gonte “bien” cue menospreciaba en un prin- ipio el cine en general, ids » las comedias de Sennett de vulgarese Ingenuas. Sin embargo, mi- Ilones de personas con menos infulae «intron se conquistadas por su sineeridad y dulzura, por fu inocencia como de animal salvaje y por suse pléndida vitaldad, No hubieran sabide expresar {s108 sentimientos con palabras, pero acuian en masa aver esas peliculas. Elector que se sumer do, quizd logre tecordar las salas de cine ambiente populachero; planolas que aporreaban valses de Waldteufel el tumbante olor 2 cacs hhuates y a perfumes de sospechosa reputacion, ' tabaco, a ples ya sudo, las rsotadas de perso nas ads respetables pero que se ivertian » me fo poder soltaban carcajadss tan vilentas, pe tinaces y ensordecedoras como el fragor de une Sennett se ingenis para que dos jugadores, a quie- ines va debia dinero, e dieran con qué praducir Us primeras cintas, Consiguis comicos en los “musichalls", en los teatros de “burlesque” (co ‘media gruesa y atrevida) y en los de variedades, fen los citcos vente los artistas sin contrata, Con teste personal se unié a la eran corriente de bufe iy mimodrama que sin iterrupeisn Y pasan- do por las ferias medievales llega, por lo menos, ala antigua Grecia Sennets anadis cuanto ‘mo habis aprendido sobre los Y espurios sobre la decadencia del “gran est To”. en Connecticut, como chico embrujade por tlteatro,y,posterioimente, como fracarado can- tante de dpera y actor Sélo insste en atriburse lun nico’ descubrimiento: el del pastelazo, | *Gatenafirme haber descubierto algo nuevo es Lum tonto un mentcoso, o's las dev Cosa Loe estudios donde se imaban as comediae dt cine mudo fueron —0 poco menos al mejor Campo de entrenamiento con que ha contad el Cinematdgrafo, El estudio de Mack Sennet lle 6 al maximo en materia de libertad y como se Ilo de artistas con talent. Todos los comicos ‘de primera eatogoria que vamos a mencionar tr bajeron en etosestudon, aun cuando slo por poco tiempo, Ovo tanto puede declise de lau. ‘as de la ms famoras estrellas de los 20¢y ca épocas posterior en expecial,Clora Swanton, Phys Haver, Wallace Beary, Marie Dealer ce. {ole Lombard. Tambien lor rectors Frank Ca bra, Leo McCarey y George Stevens hicieron sot Dinter en lat cometias del cine muda: Mucho deo que en el cine sonore contindasiando er Pecialmente flenible, esponténeo y visualmente ho proviens dele gue ertow deactorary ctor ini sprendieron en's! cine muse Todo el mundo hacta peécticamente lo que le ve- nia en gana en el estudio de Sennett, on donde, demas, eran bien recibidas todas clase de eae Sennett ne impuso reglas de ninguna especie, S6- lo prohibie estrictamente el alcohol. Las confe- ‘encias en as cuales se discutian argumentos eran totalmente informales. Al menos durante los pi rmeros afos, solo os argummentos mas importan- {es llegeban a ser anotador, pongamas por caso, fon un sobre usado. Los colaboradores de Mack Sennett discutian algunas ideas fundamentales ¥. Sin mas precauclones, Is conservatan en I memoria, seguros de que lo mejor surgieia Ia hora ee filmar, esto es, de entrar verdaderamen- teen accidn. Este sistema no aligeraba fa carga Gel jefe deurtieria, el cual debia fener sla mano toda clase de aparatos —-bombas, telélonos con twuco, ete — para complementar cualquier ides ‘que de pronto seles ocuriese alos realizadores. De la manera mas estrambitica se empleaban to- dda clase de objetos. En cierta ocasisn, al no po- ‘der contiolarse un automovil, perdié la vida el fotdgrafo. Esto no aparecié en Ia toms, que re- stulté muy emocionante. El pablico jamés se en- ter6 de lo acura, 68 6 2 un “wild man” (literal ‘mente un "hombre alocado”) cvya labor en as Conferencias donde se discutian chistes era so fgerir "Wildes" (esto es, Ideas descabelladas). Por lo general se trataba de un hombre de muy poco ses0 y menos palabras, con grandes dificultades para expresar fo quese le ocurta, pero cuya ima finacion no conceia el menor freno. Quiza, al ea ho de una hora de silencio. dijera. “Por ‘ejemple..”. con lo cual los ots, més © menos Facionales, guardaban silencio expectante, "Por ‘ejemplo esta nube..”, murmurabs, y a continua ‘i6n Se ponla a basquejar formas vagas en el aie ‘A menudo no pasaba de ahi. Sin embargo, era ‘ciara una especie de tranalerencia mental, fos ‘otros participantes en la junta, mas o menos cuer dos, partion de era sugerencia y obtentan bue nos resultados. Dijérase que el “wild man” era Como la subconciencia del grupo, la fuente de donde brotaba toda su energia creadora. Sus Ideas eran Cen insolitas,extravagantes y amorfas ‘que Sennett ya no recuerda ninguna de ellas y fi siqulera en lo que pararon después de haber formado parte de un preceso racional. Pademos encontrar un equivalente bastante aproximado en las mejores secuencias cémicas de Ine peliculas de Laurel y Hardy. Se trata, en buenas cuentas, dde una ocurrencia tan sencilla y coals come puede serio una pesadila. Algunos ejemplos Lau. fel y Hardy intentan transportar un piano al ott lextreme de un puente colgante que se mece 50 bre un espantable precipicio en los Alpes. A me- dbo camino #6 encuentran con un gorla ‘Aunque la obra de Mack Sennett se redujera so- lamente a e10, era recordado por haber propor cionado su primera oportunidad a tres 0 custo ‘comicos aide, gracias» ello, comenzaron 2 apli ar Su talento al entonces recién nacido medio de expresin. Uno, al que Mack Sennett no ‘rend, usaba anteojos,sonreta a todas horas v te fla tipo de ex seminarsta dedicado a vender epillos de casa en casa. Nos referimos a Harold Loyd. Los otros tenian, enla pantalla y en diver sos eradot, personalidades ya grotescas ya poe tices que difrance imposible desde el momento fen quo 40 rompe la magia del silenclo. Une de Sos jams samvela: a expresin de su cara era {an impertrbable ytste como Ta de un dague- fri; spare en algunas de as comedlas mas birbaramente ngenosasy voualmenteplonas do {dos os tempos Se rata de Buster Keaton, OD parecia a veces, un nino de cera edad y. 8 ve. es un txledmane;lograbe mas con menos que ‘ualquler oto comico. este fue Hary Lanadon ‘Gtromas, Charles Chplin, fue el primero en do. Borde alma al ene mud. I cémico por Antonomasia Cuando Charles Chaplin comenz6 a trabajar pa- fa Sennett deblé enfrentarse, ante todo, a Ford Steling. el rey de los cémicos de entonces. Su primera pelicula juntor equivalié s un duelo en- {re profesionales, Sterling no carecta de talento ini mucho menos. Era un hombre alto yrobusto, de estilo floridamente teuténico y que, durante la competencia, dio de si cuanto pudo. Chaplin lo derrot6 en unos minutos con un ligeto move Imiento de sus bigotes, con un tirén a sus panta- Tones, con una breve senal del dedo menique. on Tilie’s Punctured Romance (I Desinflado ‘Amor de Tillie) filme de1914, seconvirtié en es- teella, Poco después dejé de trabajar con Sennett porque ste se neg a provocar algo asi como una Fevalucion entre los otros cOmicos si accedia al umento de sueldo que Chaplin exigi6. Se com Drende que Sennett sients algdn resquemor re trorpectivo, pero aun hoy afitma. "En aquella thoes yo tenia razén” Sobre Chaplin declare: "Es Sencillamente el més grande artista de todos fos tiempos", \Ninguno de sus ec rivales le regatea sus meéritos. Chaplin no ler inspira ningtin sentimiento de co fos (camo tampoco se los Insptaria Dies). Inten- taremos bosquefar la esencia de Ia supremact chaplinasca. ‘Chaplin es el cémico que taba con mayor com- prensin y mayor agudeza dentro del marco de, Toque es el hombre y de aquello a lo que tiene ‘que enfrentarse El Vago estan fundamentalmen- ‘te representative de la humanidad, tan multifa- eético y_misteriso como Hamlet, y no es probable que ningun otro bailarino actor logre Slguna vez sobrepasario en elocuencla,vatledad ‘ calidad emotiva de movimienta, Como movie ‘iento puro, aunque nunca hublese filmado rs ‘agnificas Comedias de largo metale, con solo ‘The Cure (La Cura) One A.M (La Una dela Ma- nana), Chaplin por sf solo habria colorado 2 Spocd a gran altura en la histode del cine En La Una dela Manana, exceptuandoun inmévil cho fer de tax, Chaplia-trabaja solo, Hace el papel de un borracho que quiere subir a acostarse a su habitacién, Es una secuencia que podria calif arse de inspirada en la danza, en la cual part Clpan un furloso gato montds disecado, allombras Dequeras que se deslizan en pitos rexbalosos, una ‘esa pratoria, maravillosos juegos de piernas en Un trama de ezcalera, un éontratiempo con un péndulo enorme y enfurecide y la mas graciosa Y perversa delas camas plegadizas de toda la hi {orla del cine. Agreguemos a ello los procesos rmentales, delicadamenteestrafalaios, pero fist ‘camente expresados con gran lucidez, dun born bre extdticamente ebro. El Genio de ta Intlexin “Antes de Chaplin iban al cine quienes se confor- ‘maban con un par de chistes por comedia. Ch pli atrancaba algo asi como una carcajada por ‘minuto, Desde que comenzé a trabajar estable- ‘Gio norma que dia tras dia re hicieron mss ex leenles. Puede decirse que quienes vieron a ‘Chaplin comiendo un zapato cacido como si fue- ‘Fauna trucha de rio en Gold Rush Fiebre de Oro ‘sin saber qué hacer cuando an City Lights (Lue 2s de la Ciudad) se tragé un silbato, han visto ‘de frente dna obra perfecta,Sinembargo, por lo ‘seneral, para hacer rer, Chaplin recurrla mas que S exprimirun chste en le forma comin y corrion- fe, a su capacidad genial de lo que podria deno- ‘minarse "inflexiGn’: la matizacion cambiante y perfecta de su actitud isica y emocional en re- Tacién con un chiste, Su lucha eon la cama ple- gadiza es muy gracioss; pero es superada por las ‘iradas de terror, inctepacion eimpotencia y de deseo casi sollozante de venganza que lanza al infernal artefact, Un error frencuente y lamentable entre 1os no~ vvatos es que rompen la linea cémica con una t- 52 exagerada a la que sigue un descenso; 0 bien, Conuna isa destemplada y que no viene a cuen- fe. Lot macstros saben oenamentar bellamente tuna frase y jamés le echan a perder. En A Night ‘Out (Noche Libre) Chaplin se desmaya yes aras-_ trado en la acera por el cuello del abriga por un Ben Turpin que camina haciendo eses. Las puntas de los zapatos del desmayado se arras- tan por el suelo; el resto del cuerpo va en posi- cién supina, como Ia de un tines. También ‘Turpin se halla tan borracho que le cuesta mur chisime trabajo mover su carga. Chaplin vuelve fen i, al darse cuenta de lo bien que lo esta ayu- ‘Sande su amigo en medio de tantasfatigas, con igertor verdacleramente dignos deun rey arranca tna flor se pone a saborearla, ‘La més tina pantomima, la mas profunda emo- clon, la poesta mis rica yenternecedora, son cle rmentos que figuran en la obra de Chaplin. Al final {de Luces de la Ciudad, a muchacha ciega que fecupera Ia vista da las gracias al Vago, 2 ‘Ve por primera ver, Se ha imaginado que se tra: tabs, por lo menos, de un principe. E, por su par- te, nunca habia pentado en serlo en que no festaba a la altura de las circunstancias. Ella lo feconoce en la forma timids —a In ver que Cconfiada— de radiante alegria con que silen- ‘iosamente se acerca a ella. El Vago por prime- ‘aver, eae en la cuenta de quienes él al observar los terribles cambios del rortro de Ia muchacha {ie camara en unos cuantos closeups capta las femociones intensas y cambiantes reflejadas en ‘squellos dos rostros Es una escena que llega al ‘corazén. Es la escana cumbre en materia de ac ‘wacién: un momento supremo dea historia det Un Héroe con Gafas Harold Lloyd film6 poco tiempo con Mack Sen- _nett. Durante la mayer parte desu carrera traba- 1 para otto gran productor de comedias, Hal Roach. En un principio traté de contrarrestar Ia 70 Influencia de Chaplin y establecer su propia in- dividualidad, para lo cual adopts el papel exac: tamente opuesto, Lonesome Luke (Lucas el Solitarie).con ropa que le quedabs muy chica y ccuyos gestos eran lo menos chaplinescos que puc- {da imaginarse. Pronto se dio cuenta de que este pulo opuesto era una especie de esclavtud. Des- fcubrié su identidad eémiea cuando vio una pel ula en la que un clérigo se enfrascaba en una pelea. El clérigo usaba anteojos. Dia y noche pen- £6 en aquellor anteojos. Se deeidié por una at mazén de pasta por ser mas juvenil, perfecta- ‘mente visible en la pantalla y a punto de estar {de moda alo cual Harold Lloyd contribuys mi - cho) En torno de estas gafas grandes y sin cris- ‘a, comenzo a moldear un nueve personaje. No tenia nada de excéntrico ni de grotesco. Se trax taba de un joven auténtico, “eretble” que pode fencajar en Infinidad de argumentes Harold Lloyd dependié.mas que cualquier otto de loz grandes comicos del argumento y de las situaciones. Tenia el mejor equipo.de escrtones _/Se chistes en Hollywood (algunas veces hasta seis, Con todo, al revés de lo que ocurre con la ‘mayoria de los “cémicos de argument”, también fra muy gracioso por dentro, Tenia, como él mis- ‘mo ha ecerito,"n vocabulario ceémico excepeio- rnalmente amplio”. Contabs, ademas, con ele- ‘mentos muy importantes, con Un cuerpo exper Tamente expresivo y con dientes aUn mds expre- igivos. Con el tesoro de sus sonrisas podla Jeombinar, en cualquier momento, la mas exage [rada compostura con la mayor despreaeupacion {y-aun con la imbeciidad,y serle simpatico a o- io el mundo. Sus peliculas eran mas extrovert fdas y més préximas a la vida ordinaria que ‘cualquiera de Ine demss bucnas comedias: las vt csitudes de un taxista neoyorquino; el univers tario diseriminado que con’ esfuerzos desesperados ¢ inspirada ineptitud gana el Gran Juego de football, Harold Lloyd sobresalia en quello de colocar aun joven muy timide, 0 mi- ‘mado o atrevido en Ins situactones mas embs: Comedia de Fmociones Loyd se sobrepasaba a sf mismo en la comedia de emociones. En Safety at Last (Al Fin Seguro) hace cl papel de un novato que, sin tener le me not idea del oficio, se ve obligado a sustituir a lun hombre mosca y a teepar por la fachada de Ln rageacielos. Le suceden infindad de atrocida- des. Se embrolla en una red de tons; desde una ‘ventana le caen encima palomas de maiz to- 40s lor pichones del vecindario lo tratan como fi fuera un comedor ambulante o San Francisco te Ane; un raton se le sube por las perneras del pantalda y la multitud que lo admira desde aba- Jo splaude entusiazmada sus contotsiones deses- peradas en el filo de una ventana. Durante buena parte de esta pelicula de largo metraje el prota- onista estuve afianzado con las pestanas, © po- ‘Goma, de Ia fachada del rascacielos, Cada piso {gue lograba salvar ers como una estrofa de un poema, Cuanto mas alto subta, més horripilante {fe hacia Ta stuacién, ala vez que mas graciosa Enesta pelicula Harold Lloyd no solo saca part do de un chiste sino que lo leva a su eulmina tn, (Un ejemplo clésica de esta culminacisn: Un namera increta de hombres altos sale de uno ‘en uno de un pequeno automévil cerrado. Des: pds de que han sala tantos como puede aguan far el chiste, sale uno mar un enanito. Esto torona el chste. A continuaci6n, el auto se ie- he abajo lo cual pone broche de oro a la culm facién) En AlFin Seguro, Lloyd es empujado a ‘extemidad de un asta Bandera por un perro furioso: el asta se fompe! Lloyd cae pero logra asinse del minutere de un enorme cele). Con su peso, la manecilla desciende del 1K al VI. Esto Eerla mas que suficlente para un cémies ordina- tio, pero la logica de la situacién da para mds. Por lo tanto, toda Ia cardtula del reloj se afloja ‘yqueda colgendo de la cuerda a gran altura de Tecalle, Cuando por fin logra desembarazatse del Fela), Lloyd contin aprovechandolo cémica- mente, y re las aregla para que en un pie se le ‘enealle parte de la cuorda, Una dilacién bien calculada del archipredecible final puede rer tan graciosa como una explosién bien sineronizada de un suceso inesperado. Al acercarse Harald Lloyd a final de su espeluznan- te excursién por squella fachada el publico se da cuenta —no asf él— de que si levanta a ca- bbeza unos cuantos centimetros va a recibir un po- ‘azo atroz de una de las aspas deun aneméme- ‘10, Retarda el momento fatal en forma eas terminable Distracclon tras distracciGn dejan al pblica en suspenso y mucrto de rsa. En esta ca- on se le onrede un pis on una cuords de mane. ‘a que, cuando al fin recibe el experado golpe, Ta skuacion culmina en que Lloyd exe dando ban- dezae de abismo en abismo. Harold Lloyd desta- taba entre lor grandes maestios en ef arte de plantear claramente una stuacion comica levar- fa ast punto culminante sali avante diestramer~ fe y dejar Ia puerta abierta para la sigulente situacién, Los golpes de Ia experiencia le ense- ‘fundamental no ir nance mds alla de fo que alcanza el publico. Sila comedia llevada al maximo no debe con- tentarze con hacer ret, Lloyd no fue un gran c= Inigo, Silariea sive de critero para juzgat en esta ‘materia ~y en todo caso sive de saludable con- trapeso a la otra teoria— pocos hah igualado a Harald Lloyd yiningun ha logrado sobrepaserlo. EL-Virtuoso de la Vacilacién Chaplin, Keaton y Lloyd tenfan alguna importante ccaractetsticaen comin. Harry Langdon se dife- ‘onciaha da lor tree En cualquier clreunstancla recurrian aquellos a la comedia corporal mas © ee menos elaborads, Landgon, por su parte, demos {U6 que abn feduciendo al minima este recurso se puede seguir siendo gran cémico de la panta- lla muda, Su personalidad cinematogratica sim- bolizaba algo tan profunda y centralmente hhumano como el personaje creado por Chaplin, aunque de gama menos amplis. Entre uno'y ot habia, por supuesto, una enorme diferencia en euanto a inventiva ya gama devirtuosisimo. Po rie decise que Chaplin hacia iteralmente cual uier cosa con cualquier instrumento de la ‘erquesta, y que Langdon sélo tuviese un flautin ‘de-cana de sonido de eualidades dnicas: pero con I lograba increibles melodias Langdon, como Chaplin, usaba una americana que se abotonaba alld por las claviculas y que Seabria mucho por a parte de abaio, pero el efec- to era muy diferente, Dabs Ia impresign de ser tun bebe enorme que ya no cabla en la ropa. Le abe la copa del sombrero bien redondeada y el ala completamente levantada, como un sombrero e nino, ydaba la impresion dellevar panales de- bajo de los pantalones. Caminaba como una ctl tura que hace poce eprendio a andar 0s pies Y susmanos denotaban esa misma edad. Su fost siempre palido a fin de que destacasen, con la Sencillez de un dibujo de kindergarden, sus oot n ‘mo al ligero mohin que hacfa con los labios, Sus ‘eiilas, edandas como Ia luna, tenvan um par de hoyuelos. Ena frente astentaba un mechOn apolednico de tonalidad ratonesca; Ia cabers Fedonda, acquiescente, parecia demasiado gram se para aquel cuerpecilo mezquino. Clertas muc- as eran senal de pequenas incomodidades re- fstradas con extrema lentitud por un cerebro aun maz pequeno. Unas sonrisas répidas, instants reas, denotaban sus placeres casi prehumanos y Eu incurable y prematura confianre, Era un vir tuoso de la vacilacidn y de los movimientos de- lieadamente indecisos. Se lucia expecialmente cuando, al doblar una esquina, lo sorprendia un Viento fuerte. asia su sombrero con ambas mir fos, casi con temura y daba unos pasitos apre- furados e inseguros. Como Chaplin, era un verdadero maestro cus do se trataba de expresar sulles procesos eme- Cionales y mentales. En esta materia se movia con desenvoltura atin mayor. En una escens Iares, Viendo a una corsta descocada mientras 48 cart biaba de ropa, permanecio inmévil, de expaldas 2 le c&mara, pero supo expresar todo el lexico dela inocencia perdida, dela cansternacién, de In desaprobacion y eepuanancia, todo ello excle- | | | | | | | | sivamente con la cerviz. Sus escenas en Ias que ‘Sparectan mujeres eran casi siempre algo muy es Decal, En una de ells, una espia hizo cuanto pu 1 para seducielo. Harty se ports cortésmente, bien dispuesto y hasta con clerta coquetera (den tro de sus reducidas posblidades) Pero habia un problema: no tenta la menor idea de por qué le onrela y lo manoveabs aquellasefora. Adamds, tra teriblemente cosqulloso. La Mata Hari aca 1bé echando espuma por la boca. Langdon era casi tan infantil como el personae ‘que representaba, Tenia una idea muy vaga del Srqumento y hasta de las esconas que estaba fl ‘mando. Cada vez que se presentaba ante [a c& ‘mara el director lo informaba de a situacién en términos generales, y entonces “Me ponia yo & hhacer mis cosas”. Con estas palabras trat6 de ex plicer su trabajo el ms fino e intutivo de todes fos improvisadores La tragedia que la legada del dislogo represen {6 pars estos eomicos —y una de as razones que ‘molican la tigdez cada vez mayor que desde en tonces aqueja a la comedia— puede resumirse ten esta imagen: Harry Langdon frente a un guid fn toda forma EI Gran Cara de Palo Muy al principio de Ia carrera de Buster Keaton, Sus amigos Te preguntaron por qué nunca sonrela fen Ia pantalla. Buster Keaton no se habia dado Cuents de elle. Se habfa acostumbrado al ostro lmpacible en el teatro de variedades. Cuando tre 'baj6 en Ia pantalla lo hizo con tanta intensidad que nunca se le ocurtié que hubiese motivo pa- fa sonceit, Slo en una ocasion intent hacerlo, Porsuestilo ymodo de sereraatal grado el més profundamente "slenciaso” de los cémicos del ine mudo, que aun una sonrisa resultaria tan di fFonante comoun slarido. En cierta forma sus pe- Tieulas son como un acto de malabarismo tras cendental en el que parece que todo ol universo fe muevey wala con verdsdera exquisiter, que tlrostro del malabarista —sin la menor seal de halla en reposo El rostro de Keaton estuvo casi en la misma ca tegorla que el de Lincoln come peototipo del nor teamericano de los primeros tiempor, Era un tonto obsesionante, de buen ver, casi hermoso. ra, a le vez, inconteniblemente gracioso. Para coronar esta apariencia usaba un sombrero pee fectamente herizontal, tan pleno y delgado co- mo un disco de fondgrafo. Imposible olvidar a Buster Keaton con aquel sombrero, erguido en la proa de su barquito en el momento de Ia bo- tedura, La navecita se deslica mejestucesmente ¥. majestuosamente tambln, se va. pique, Kaa ton permanece impasible. Al final el agua le aut ta el sombrero a aquella estoica cabeza. El sombrero flota, flotay se alela. Ningin otro cémico sacé tanto partido 2 la im- pasiblidad. Aprovechaba su cara grande, triste ‘imperturbable para sugerie varias cotas relacio- nadas entre sf: ura mentalidad de una sola idea ‘que conducia a Iss proximidader de la locurs ‘monda ¥ lronde; una imperturbabilidad de obs tinaci6n como demula aun en las circunstancias Inds descabelladas; asta qué grado se puede ee tar muerto sin mori del todo; una paciencia yun ‘sponte Impresionantes, muy aproplados para el ‘anito pero espeluznantes en un ser de carne y hhueso, En cuanto era y en cuanto hacia conser- vvaba la misma expresion rigida con la que tam tas teas pravoco. Cuando movia los ojos, era ‘como si una extatus los moviewe, Su cuerpo 10% ‘tenido por un par de pictnas cortas, era todo a {los bites, como de maquina, pero goberna ‘dos con aplomo y destreza. Cuando extendia un brazo come de senal ferroviaia—, casi podian ‘lise lor impulroreléctricos originados en Ia ca Seta de control. Cuando hula de un policta, 1a Uranicién de paso aeclerade a serena aprestir miewio,y de sha tete'y & galope terccle v0 Carrera desalada, eran tapas tan precisasy bien ‘ordenadas como los cambios de una transmision bputomética. En medio de todo este frenest, lo- taba Impasible e rostro de Keaton, cn peptide Landon. 7 Comedia sin Sentimiento Keaton tenia enorme inventiva, A él e debe al chiste “mecanizada”, En Sherlock Je, montado enelmanubriode una motocieleta va'a toda ve Tocidad en pleno transito urban, sin darse cuenta de que se ha caido el conductor del vehicula; ‘umba a unos hombres enfrascados en una corm petoncia de tro al cable; ecibe en Ia cara pala ‘das de terra de toda une hilera de cavadores Sincronizados; se aproxima a gran velocidad a un enorme tronco, pero en esce momentos una des erga de dinamita lo parte en dos y le permite ‘pasar sin dano alotre lado; al choear contra una Barrera, sale disparado de los manubrios como tuna flecha; atraviesa la ventana de una casucha len donde la heroina esta a punto de ser violada eal gelpear con los pies alvllano, lo lanza con tra la pared, Toda la secuencia tiene un move mignta tan cto com la trayectoria de una bala ‘Buena parte del encanto y dé la ctectvidad de las comedias de Keaton, sin embargo, e beseban nos suiles contrapesos que equiibraban su in- ‘mutabildad fecial, Ast, por ejemplo, atrapade en Ta rueda de paletas de un ferry para librerse de mori ahogado tiene que eaminary luego correr Enel interior de [a rueda, como una ardila den two de una jaula. En estar circunstancias, claro esti, lo Unico que le preocupaba ere que no se Te cayese ol sombrero. Frente al amor no era tan impasible como podia parecer. fn e201 cas08 mo- via la cabeza en una forma rata y sdbita, como Un caballo que quisiera mordisquearun tenn de azdear. Keaton trabajaba para hacer reir, pero su taba jo provente a tal grado del interior de un esprit Curlozo y original, que lograba mucho mas, es- pecialmente en las comedias de largo metraje. Fue el nico comico de primera lines que casi nunca permitio que les sentimientas se intrack Jeran en su vabajo. Condujo a Ia comedia pura mente fsiea a la mayor altura jams aleanzada Bajo su carencia de emocidn era sardonico (oe ro sin mucha inssteneia). Adm mas en el fondo Y¥ dando una tensién perturbadora asi como at Xentica grandaza a sus locuras, exstia en su €o- media, para quienes supieran percibitlo, un mur ‘lle yerto no de pathos sino de melancalia Junto al amor, alotiio ya la accion habia a me ‘udo una belleza sui, soregada y, enacasiones, Sonadora, Hay un momento fantasmal, inalvida ble-en The Navigator (EI Navegante), cuando en tun barco abandonado que flota a la deriva, to- dos las puertas de estacas dela cubiertaseabren Simultaneamente detrae de Buster Keaton v,s¢ Cierran también simulténeamente, creande sina ipeluznante sensacion de rutdo, Lega e! Sonido En cuanto la pantalla comenz6 a hablar, préct ccamente son la altima hors de la comeda mi a. El emprendedor y proliico Mack Sennett se ‘rasladé a la nueva stuaci6n, Fuse! primera que low’ a Bing Crosby y 2 W. C. Fields a la pant lla, Con todo, pertenecia esencielmente a-cine mud. Ya 2 habfa retirado cuando Ia Academia fo otoraé en 1986 un Oscar especial por “el va lor permanente de su aportacién ala técnica de In comedia cinematogréfica”. Los cémices que hemos mencionado se encontraron en situacién tan adversa como la de un bailarin que de bue- nas a primeras deblera trabajar en un drama, Harold Lloyd, euyas peliculas eran mds realists, fue el mejor Ibrado cuando debis enfrentarre al tealismo adicional del didlogo, Hizovarlas come dias sonoras. Aun las mejores de estas eran infe- ores alas mudary, a fines de Ia década de 1930, taba acabado cuando lleg6 el cine sonoro. Has- ts mediados de los 30s, Buster Keaton todavia hizo varias peliculas, pero su voz opacs, muct- 1,51 bien iba de acuerdo con su personalidad vk fal, hizo anicos su estilo intensamente rudo y

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