Muy buenos días, honorable jurado calificador, compañeros participantes,

público que me escucha, mi nombre es ________________________________ del 5°

grado grupo B, vengo con mucho orgullo a representar a la escuela: “UNESCO”
perteneciente a la zona 009 del municipio de Tenabo; es para mí un verdadero placer
discertar ante ustedes el tema:

Equidad de género.

Hoy en día mucho se habla sobre la equidad de género y la desventaja que

asume la mujer en las sociedades de muchos países del mundo y los esfuerzos que
se hacen por alcanzarla.

Sin embargo, digo yo: ¡Mujer! ¡Hombre!... qué más da… Ambos humanos…un
todo, un complemento…una necesidad…Entonces, ¿Por qué diferenciar?... ¿Por qué
el machismo? ¿Por qué el feminismo? ¿Por qué luchar?...si al final de cuentas ambos
son indispensables para coexistir.

En mi cabeza poco experimentada se desata un mar de dudas y confusiones,

sin embargo, entiendo que la confronta surge y existe, por la desigualdad tan
marcada… y nunca contra la diferencia, pues tal diferencia es en sí misma la esencia
del ser.

Si el asunto se analiza desde el punto de vista jurídico, se puede afirmar que

la desigualdad de género, simplemente no existe, pues tenemos que en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU se reconoce que el
hombre y mujer nacen libres, con igualdad de dignidad y derechos sin importar raza,
sexo, nacionalidad, religión etc., además, en el Art. 4 de nuestra Constitución se
estipula que hombres y mujeres son iguales ante la ley”…entonces, ¿en dónde radica
realmente la desigualdad entre hombres y mujeres?... Ciertamente en la aplicación de
la ley, pues bien sabemos que no basta decretar la igualdad en la ley si en la realidad
no es un hecho.
Por lo tanto, es imperativo entender que la desigualdad no es eliminar las
diferencias, sino valorarlas y darles un trato equivalente para garantizar las mismas
oportunidades y condiciones a mujeres y hombres.
Un modelo de equidad de género va mucho más allá que odiar a los
hombres, o decirse 100% feminista, de quererse emparejar bebiendo alcohol y
trasnochando en las discotecas, es más que adoptar una actitud prepotente e injusta
cuando se llega a un puesto importante y por supuesto no es una excusa para
desatender a los hijos y la estructura familiar…
No, no lo es, por el contrario es la oportunidad de compartir los roles con los
hombres, para unir fuerzas y desempeñar mejor las funciones en todos los ámbitos de
la sociedad, es ver niñas, jóvenes o adultas, solteras, casadas, divorciadas, viudas,
con las mismas oportunidades de estudiar, trabajar y trascender, es ver mujeres, en
puestos directivos, es ver mujeres obteniendo remuneraciones con base a su
capacidad, es ver mujeres jugando futbol, emprendiendo un negocio o manejando un
taxi porque así lo desea, es ver una sociedad fortalecida en la igualdad y equidad de
género y consolidada en la dignidad humana…
La equidad de género es más que un sueño imposible, es una realidad
alcanzable, es la visualización de un bien común que garantice una sociedad justa,
digna y equitativa, con igualdad de oportunidades para hombres y mujeres
fundamentada en su naturaleza humana y no en su diferencia biológica.